Mcometto, Journal Manager, Mirada Historica
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Mcometto, Journal Manager, Mirada Historica
Una mirada
histórica
LA PRENSA Y LA
94 PARTICIPACIÓN
SOCIAL FRENTE A LOS
DESASTRES: DESDE
Una Mirada Histórica, Abeldaño Zuñiga Roberto Ariel, López Hernández Sonia
EL SISMO DE OAXACA
DE 1787 AL SISMO DE
TEHUANTEPEC DE 2017.
Abeldaño Zuñiga Roberto Ariel1 THE PRESS AND SOCIAL PARTICIPATION
López Hernández Sonia2 IN THE FACE OF DISASTERS: FROM THE
OAXACA EARTHQUAKE OF 1787 TO THE
1
Profesor Investigador Titular en
la Universidad de la Sierra Sur. TEHUANTEPEC EARTHQUAKE OF 2017.
Oaxaca, México. Investigador
Nacional Nivel 1 en CONACYT,
México. [email protected] A IMPRENSA E A PARTICIPAÇÃO
2
Profesora Investigadora Titular en SOCIAL DIANTE DOS DESASTRES: DO
la Universidad del Mar. Oaxaca, TERREMOTO DE OAXACA DE 1787 AO
México. Perfil Deseable.lophes74@
gmail.com TERREMOTO DE TEHUANTEPEC EM 2017.
Introducción
A través de su historia, México se ha caracterizado
por ser un país vulnerable a la ocurrencia de diversos
eventos de origen meteorológico y geofísico debido a
su ubicación geográfica. Los primeros corresponden
a la formación de tormentas y ciclones tropicales, en
períodos estacionales, en la costa del Pacífico y en el
Golfo de México. Por su parte, los eventos derivados
de fenómenos geofísicos se asocian a la confluencia
de diversas placas tectónicas a lo largo de la costa del
Pacífico mexicano (National Geophysical Data Center
/ World Data Service (NGDC/WDS), n.d.).
Respecto a la incidencia de desastres en México, Naciones Unidas (United Nations Office
Una Mirada Histórica, Abeldaño Zuñiga Roberto Ariel, López Hernández Sonia
informar, análogamente a los medios impresos. Este tipo de análisis permite comprender
las transformaciones de las maneras en que los grupos sociales reaccionaron y evidencia
la solidaridad, redes de poder y capacidad de organización.
Figura 1. Registros de sismicidad en México por años, según magnitud. Período 1900-
2018. Servicio Sismológico Nacional de la UNAM.
En la figura anterior se evidencian los 4 sismos de magnitud igual o superior a 8.0 en
Revista de Salud Pública, (XXIII) 1:94-106 Junio 2019
en 1539 (Mandujano Jacobo, 2011); y tuvo que pasar más de un siglo para que aparecieran
publicaciones periódicas denominadas “gazetas” nombre tomado de la moneda del mismo
nombre.
Durante el periodo de 1723 a 1727 y de 1743 a 1783 estos materiales no ofrecieron
información acerca de seísmos. Esto no se repite a lo largo del s. XIX cuando se incluye
en materiales periódicos los temblores (Acosta & Suárez, 2001).
En 1722 se publica la Gazeta de México por Juan Ignacio de Castorena y Ursúa, primer
periodista de América Latina. La publicación no contaba con críticas de orden político,
únicamente divulgaba noticias sobre cuestiones científicas, económicas, comerciales
y religiosas y proporcionaba información sobre tráfico marítimo, laboreo de minas y
actividades de La Colonia.
La tercera publicación con el nombre de Gaceta corresponde a la Gaceta de México editada
entre 1784 y 1809, y tuvo una edición irregular, desde semanal hasta mensual en algunos
años. “el editor fue Manuel Antonio de Valdés y Saldaña considerado el periodista mejor
dotado de la época colonial” (Celis de la Cruz, 2011). Valdés logró que los funcionarios
enviaran material digno de entrar a la prensa y consiguió colaboraciones con hombres de
ciencia. Informó de sucesos como granizos de extraña magnitud, inundaciones, terremotos,
invenciones de máquinas, estrenos de templos, nuevos colegios, etcétera. Incluso tenía
sección de avisos llamada “encargos”, en ella se anunciaba la venta de esclavos, casas,
haciendas, alhajas perdidas o halladas, etc. El servicio costaba dos reales.
El contexto social en esa época, necesario para comprender el actuar, era no halagüeño
“Las crisis agrícolas eran un fenómeno periódico en la Nueva España. Eran inevitables
cuando la mayor parte de la agricultura seguía siendo de temporal y quedaba a merced de
la sequía, de las inundaciones, de las heladas, del granizo y de las plagas.” (Celis de la
Cruz, 2011, pág. 40) Además de la pobreza y las desigualdades, la avaricia y la corrupción
“los desastres climáticos los hacían mucho más graves y evidentes, dejando a la población
humilde mucho más expuesta y vulnerable de lo usual” (Souto Mantecón, 2004, pág. 2).
Precisamente, el primer reporte de este evento se identificó en la Gazeta de México el día
17 de abril de 1787; es decir, casi tres semanas después de producirse el sismo del 28 de
marzo. En este breve reporte dirigido hacia el Superior Gobierno se informaba del evento,
su duración percibida, y una réplica registrada el día 3 de abril.
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Gazeta de México del 17 de abril de 1787 Al respecto del sismo, el periódico relataba
lo siguiente:
«En los días 3 y 4 de marzo celebró
órdenes el (...) Señor Obispo (...). El 28 del
mismo a las once y veinte y cuatro minutos
de la mañana se sintió un considerable
movimiento de tierra de Sur a Norte, cuya
duración sería de dos minutos, el que
repitió el día de la fecha [el 3 de abril] con
más lentitud y menos duración a las nueve y
veinte y siete minutos. no se sabe que hayan
causado daño alguno» (“Gazeta de México
del martes 17 de abril de 1787,” 1787).
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«Por quanto con los movimientos de tierra que ha padecido esta Capital
han quedado quarteados sus Edificios, cuyo deterioro agravaría sin duda el
rápido, extraordinario, e irregular curso con que suelen andar los Coches;
siendo también muy perjudicial y expuesto para las gentes de a pie, como
lo han acreditado lastimosos exemplares que han dado ya en otra ocasión
motivo a este Superior Gobierno a dictar providencias; conviniendo en el
día adaptar las oportunas, prohibimos por ahora que ninguna Persona, sea
del estado, calidad y condición que fuese, pueda dentro de la Ciudad hacer
que las mulas de cualquiera Coche que le conduzca troten o corran; sino
que dexandoles un regular paso eviten el exceso indicado. (...) El Corregidor
de Antequera, Valle de Oaxaca, con fecha de 10 del corriente participa
al Superior Gobierno continuar allí los temblores, bien que con grande
moderación; sin embargo de lo cual queda dando las órdenes oportunas al
vecindario».
El día 1 de mayo apareció un reporte que indicaría que con el mismo sismo del 28 de
marzo se produjo un tsunami en las costas del Pacífico. El siguiente párrafo describe la
información (“Gazeta de México del martes 1 de mayo de 1787,” 1787):
«Dice que al tiempo del primero [se refiere al sismo del 28 de marzo], estando
varios infelices de aquellas pesquerías haciendo barras para coger pescado,
y ya algunos montados a caballo después de haber recogido y metido en sus
redes, vieron con asombro retirarse el mas más de una legua, descubriéndose
tierras de diversos colores, peñascos y árboles, y que con la misma velocidad
que se huyó de su vista, volvió otra vez y otras, dexando millares de pescados
en el distrito que quedó sin agua, y antecogiendolos hizo muchos pedazos a
once de ellos, dexandolos colgados y metidos entre los palos de un monte, que
dista como legua y media del mar, y de excesiva altura, escapando solamente
algunos, aunque muy maltratados y heridos, que son los que han referido el
caso, todos vecinos de aquella jurisdicción».
En las noticias reflejadas en los periódicos de la época se visualiza cómo la información
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era recabada de los funcionarios. Sin embargo, desde 1788 este tipo de información
disminuye aún “a pesar de obtener el apoyo del Rey” (Celis de la Cruz, 2011).
Además, en esta época, la prensa de México distingue un público particular a quien va
dirigida la publicación, lo que hoy se entiende por “target”. Se trataba de publicaciones
para quienes sabían leer y eso marcaba la clase económica en la sociedad, en parte debido a
que saber leer no era una habilidad de todas las clases, y también porque las publicaciones
tenían una orientación ideológica clara. Por lo que no es posible observar explícitamente la
participación ciudadana en la información presentada ni en la elaboración de textos. Eso no
quiere decir que no existieran relaciones de familias y vecinos ante estos acontecimientos.
Lo cierto es que el espíritu de la Gaceta era ser fiel ante los acontecimientos presentados:
“¡qué interesantes serían al público mis afanes! Pero cuánto más si estas noticias vinieran
bien circunstanciadas, escritas con sencillez y método, producidas con verdadero celo
patriótico y no truncadas y adulteradas por particulares fines de un individuo” (Celis de la
Cruz, 2011, pág. 40).
El sismo de 1932
El período post-revolucionario (1920 a 1940) se considera una época de restauración
98 nacional en torno de un renovado nacionalismo estatal que impulsó un redescubrimiento y
reconformación del país. La principal característica fue incorporar a la vida sociopolítica
y económica de la nación a millones de personas excluidas por la dictadura (Domínguez
Una Mirada Histórica, Abeldaño Zuñiga Roberto Ariel, López Hernández Sonia
Chávez, 2012).
Dicho en otras palabras “Con la destrucción del Porfiriato se generó una sensación de
renovación, en donde el nacionalismo conformó la premisa ideológica de la unidad, que
se expresó para defender los intereses de comunidades geográficas…al mismo tiempo que
integró rasgos colectivos importantes, en torno a prototípicos comportamientos que fueron
mitificados bajo el control de la fuerza estatal, para integrar un renovado significado de
ser mexicano; en una relación dialéctica, donde la vitalidad del nacionalismo solidifica al
Estado, y el crecimiento del Estado le infunde legitimidad al nacionalismo” (Domínguez
Chávez, 2012, pág. 1).
El centralismo del Porfiriato dejó resistencias regionales, sociales y psicológicas a los
tradicionales excesos por los años venideros se incluyeron expresiones musicales que
manifestaba una esencia popular, “aprovechando el nuevo recurso que ofreció la radio,
como novedoso medio de comunicación de la época, que se adicionó a los renovados
medios impresos que ahora debían expresar sus mensajes a una creciente población
letrada, por influjo de las acciones del reconstituido sistema educativo” (Domínguez
Chávez, 2012, pág. 2).
Durante el Porfiriato surgieron periódicos que sobrevivieron a la lucha revolucionaria y
a los gobiernos siguientes hasta llegar a nuestros días, obviamente adecuando la línea
editorial., la tecnología y el formato. El periódico El Universal se funda el 1 de octubre
de 1916, el proyecto inicial fue claramente una empresa informativa y contó con servicios
calegráficos contratados a las agencias de noticias. “El fundador de El Universal fue
Félix Palavivini, periodista afín a Carranza que había trabajado en periódicos de la etapa
porfirista: El Mexicano, El Pueblo y La Prensa al cual dirigió” (Toussaint, 2011, pág. 160).
La principal competencia de El Universal es el Excélsior, éste fundado por Rafael Alducín
el 18 de marzo de 1917 (apenas a semanas de haberse promulgado la Constitución). El
Excélsior mantuvo una línea editorial crítica hacia los estadounidenses y el gobierno, y a
favor del empresario mexicano (Toussaint, 2011).
Estos años significaron el florecimiento de la prensa como una organización industrial
en la que los fines doctrinarios “cedieron el su lugar a la noticia y el entretenimiento”
(Toussaint, 2011). Al mismo tiempo, los gobiernos posrevolucionarios conocían el valor
a su favor para legitimarse que podía generar un periódico, por ello para difundir sus
posturas políticas contaban con periodistas afines (Lombardo García, 2011).
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El 4 de Junio de 1932, El Universal
publicaba en portada de la Ciudad los
daños causados por el temblor de 8.2
grados que se había registrado en los
estados de Colima y Jalisco. Relataba
que en las calles de Solo y Allende
de la capital se habían registrado
varios derrumbes. En la calzada de
los Misterios también hubo algunos
daños. (https://www.eluniversal.
com.mx/colaboracion/mochilazo-en-
el-tiempo/nacion/sociedad/mexico-
1932-el-otro-sismo-de-82)
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100
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El sismo de 1985
En los años 80, en México se vira a un esquema económico neoliberal en el que el Estado
se retira como figura central de la actividad productiva nacional.
El contexto era inflación elevada, deuda externa de gran magnitud, y conflicto por
la nacionalización bancaria que enfrentó el gobierno de Miguel de la Madrid. Así se
aplicaron políticas coincidentes con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para reducir
el gasto público mediante la contracción del Estado (las 1,155 empresas paraestatales se
redujeron a 697), y a controlar los salarios. (OEI, s.f.) Criterios de la más pura racionalidad
capitalista (González Casanova & Aguilar Camín, 2004).
En periodismo, con la salida de Julio Scherer de Excélsior, se generó la posibilidad de
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Médico Nacional, el hospital Juárez, la
Secretaría de Trabajo y la torre maestra de
Televisa en avenida Chapultepec, así como
numerosas viviendas en Garibaldi –donde
perecen decenas de mariachis–, el Centro
Histórico, la colonia Roma, y talleres de
costura en San Antonio Abad, que le quitan
la vida a no pocas obreras. Es el mayor
desastre registrado jamás en la capital de
la República. Las compañías de seguros
reportan más de 7 mil edificios afectados.
A las 7 de la noche del día siguiente llega
la réplica, con menor intensidad, pero con
terribles efectos sicológicos (La Jornada,
Portada de La Jornada del 20 de 2014).
septiembre (La Jornada, 2014, pág. 51)
Ante la tragedia, rememora La Jornada el gobierno se paraliza. Son los ciudadanos quienes
se improvisan como rescatistas para tratar de salvar a familiares y vecinos.
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Noticia de La Jornada (La Jornada, 2014,
102 pág. 53)
Además, los meses siguientes publicó información e imágenes de las acciones civiles
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El sismo de 2017
La primera década del siglo XXI muestra una sociedad cansada y el saldo de la economía
neoliberal implementada desde los 80. En términos política-social la transición del grupo
en el poder con el que abrió el siglo se dio en medio de la “indiferencia de una buena
parte de la sociedad mexicana” (Meyer, 2007, pág. 63). Por otra parte, en México se
profundizaron las directrices del modelo de economía abierta y se agudizaron los
desequilibrios en distintas esferas de la vida social. “La decisión de priorizar el control de
la inflación sobre el crecimiento económico es un factor que explica el pobre desempeño
del Producto Interno Bruto (PIB). Durante el periodo 1990-2012 mantuvo una tasa de
crecimiento promedio inferior al 2%, que resulta insuficiente para compensar la variación
en otras variables vinculadas con el bienestar. La inequidad en su distribución marcó las 103
disparidades regionales y profundizó las desigualdades sociales al interior del país” (Tores
& Rojas, 2015, pág. 44).
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Del mismo modo, otro problema de estos años es la violencia y la corrupción, en 2017
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) calificó al país como el más
peligroso de la región (América Latina) y denunciar que “las amenazas y hostigamientos
son una característica de la vida cotidiana del periodismo” (CIDH, 2017). Aunque
en términos de la práctica profesional el periodismo de estos años está altamente
modificado y renovado por las prácticas digitales y la red de redes, internet.
A su vez, los contenidos e información ya no dependen solamente de las tradicionales
corporaciones, ni del Estado ni mediáticas, por primera vez los ciudadanos comunes, las
universidades, grupos sociales entre otros, son emisores de mensajes interpersonales,
grupales y masivos. Aunque todavía hay una exclusión al uso de internet relacionada al
lugar de residencia, edad y servicio que contrata el usuario (Crovi Druetta, 2011).
En el año 2017, cuando se produjo el sismo de magnitud 8.2 en la zona de Tehuantepec,
en Chiapas. Desde los días posteriores al sismo, los gobiernos estatal y federal se vieron
rebasados por la situación de emergencia en el Istmo de Tehuantepec y Sierra Mixe
principalmente, y “aunque hubo avances en el levantamiento de información para la
asignación de recursos para la reconstrucción, el sismo del 19 de septiembre, desvió la
atención al centro del país” (CODIGODH, 2018).
Por ello, la población optó por la utilización de herramientas generadas en las redes
sociales que potencializan la participación ciudadana, prácticamente en tiempo real. Por
ello, en este trabajo nos vamos a concentrar en #Verificado19sEstados, réplica de la red
solidaria #Verificado19s que es una práctica de expresión vinculada con la producción y
distribución de información de actualidad y verificada alrededor del sismo.
Otros ejemplos de la participación activa de la comunidad afectada son los usos que
dieron a los grupos de Facebook y de Whatsapp, para comunicar el estado de la situación,
para solicitar ayuda para distintas áreas y comunidades afectadas. Por su parte, la red
social Twitter registró publicaciones con la etiqueta #SismoMéxico, #FuerzaMéxico,
#MexicoEarthquake, #Sismomexico, y otras similares.
SocialTIC, una organización sin fines de lucro dedicada a la investigación, formación,
acompañamiento y promoción de la tecnología digital e información para fines sociales,
explica que uno de los recursos digitales (no el único) con el cual se reaccionó a la
catástrofe de los sismos de septiembre de 2017 (el del 07 y el del 19) fueron las redes de
verificación mediante las cuales se pudo organizar la respuesta e inteligencia colectiva y a
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Consideraciones Finales
De acuerdo con Comfort en las comunidades que han experimentado desastres, la respuesta
inicial es una fuerte movilización de recursos y personas de la misma comunidad que se
enfocan en las tareas de rescate, en la protección de propiedades y en la satisfacción de
necesidades inmediatas como agua y alimentos, tal como se ha visto en México en el año
2017 (Comfort, Siciliano, & Okada, 2011). Estos emergentes, en los que la respuesta social
se organiza de manera voluntaria y cooperativa representan un primer y muy importante
paso hacia la resiliencia al final de la crisis.
En septiembre de 2017, los grupos de whatsapp constituyeron la primera vía para empezar
a debatir ideas para ayudar ante la vulnerabilidad tras los sismos. Fueron grupos formados
por redes de personas que pronto se organizaron en #Verificado19s y formaron una red de
personas bien conectadas y acostumbradas a participar en los debates de la vida pública
del país que han participado en iniciativas de la sociedad civil. Otros casos del 2017 fueron
de @JustosSismoCDMX, @comoayudarmx @Brigadas19S, @horizontalmx yMexicanos
Contra la Corrupción y #MiEdificio, por mencionar algunos.
La respuesta social de las comunidades afectadas por los sismos de México se visualizó a
través de los medios masivos de comunicación, y se potenció a través del uso de las redes
sociales. “La solidaridad y colaboración se ha volcado en datos, mapas, centros de acopio,
redes y cadenas de personas para rescate y apoyo. La colaboración de estos días se tradujo
en acciones físicas-digitales y en diversas comunidades uniendo manos, tiempo, esfuerzo,
habilidades, conocimientos y al mismo tiempo usando la tecnología como aliada”, de
manera que esto se constituyó en los primeros pasos hacia la construcción social de la
resiliencia ante la situación de desastre disparada por el sismo de 2017 (SocialTIC, 2017).
Lo novedoso del caso de 2017, no fue la solidaridad ya vista en 1985, sino que se formaron
redes emergentes, que sin ser medios de comunicación, empresas o grupos empresariales,
alcanzaron continuidad para ser fuentes confiables de información, como lo sería un medio
masivo u oficial. Esta participación social fue el emergente que se visualiza como uno de
los primeros motores en las muestras de resiliencia que se vivieron los días posteriores al
sismo.
La participación social como forma de respuesta ante la crisis en las comunidades afectadas
de México se visualizó en la organización voluntaria de grupos de personas para colaborar
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