Anteproyecto de Tesis, Diseño de Cerradura Inviolable
Anteproyecto de Tesis, Diseño de Cerradura Inviolable
Anteproyecto de Tesis, Diseño de Cerradura Inviolable
El cilindro está alojado en el interior de un tambor que junto con el cilindro posee
una serie de cavidades alineadas por encima del cilindro, estas cavidades están
diseñadas para contener un juego de pines o pernos y muelles que al no usar la
llave correcta impiden que el cilindro gire libremente, cada juego de pines consta
de un perno con el extremo inferior redondeado que permitirá que la llave se
deslice suavemente y el otro plano; un contra-perno en el que ambos extremos
son planos y un pequeño muelle que empujara permanente mente ambos pernos
contra la bocallave. Los pines inferiores varían su talla que en conjunto
determinarán la combinación de la cerradura y deberá corresponderse con la
figura de la llave.
.
Su funcionamiento consiste en que mientras la combinación se encuentre en
posición de cerrado los pernos descansarán dentro del cilindro, mientras que los
contra-pernos se posicionarán justo entre el cilindro y el tambor bloqueando el giro
del cilindro. Al introducir la llave correspondiente los pernos descansaran sobre los
cortes de la llave elevando su altura y haciendo coincidir la división entre el perno
y el contra-perno con el borde del cilindro y el tambor, convirtiéndolo en un cilindro
perfecto, sin huecos ni salientes, de esta forma el cilindro girara suavemente a
voluntad del usuario.
Historia de la cerrajería
La cerrajería existe motivada por la necesidad de las personas de resguardar sus
posesiones limitando el acceso a sus locaciones por medio de puertas con
cerrojos, es imposible determinar un origen definitivo de la cerrajería, hoy en día
se tienen registros de mecanismos de cerrado que datan de hace unos 4000 años,
situando estos primeros mecanismos similares en el antiguo Egipto, Babilonia y
China, mecanismos que constaban de un pasador de madera que se mantenía fijo
en su posición de cerrado o abierto con ayuda de un cepillo dentado también de
madera que al ser introducido en el mecanismo liberaría el pasador para ser
cambiado de posición. Lamentablemente no existen restos no modelos de este
tipo de cerraduras que a ser de madera simplemente tenían poca durabilidad y al
ser desechados se degradaron en el ambiente.
(locks.ru)
La cerradura más antigua de la que se cuenta con un diagrama específico fue
encontrada en lo que fue el imperio persa, en la ciudad de Khorsabad dentro del
palacio de Sargon II, que se calcula que proviene de entre el año 722 y 705 AC.
Esta cerradura estaba constituida por un gran pasador de madera, con una serie
de cavidades verticales en los cuales descansaban un juego de pines rústicos que
bajaban por su peso bloqueando el pasador en la posición de cerrado, para ser
liberados debía introducirse una especie de llave de madera que tenia el mismo
numero de postes que pines y en la misma distribución y tamaño con la que se
empujarían los pines hasta desalojarlos del pasador liberándolo de su posición.
Fue hasta la edad media alrededor del siglo IX en Roma que se desarrolló el
sistema de cerraduras de herrería, que permitió el uso de las cerraduras de alta
seguridad y facilito la replica de llaves ya que estos mecanismos estaban hechos
de metal por lo que también son mas duraderos. Este tipo de cerraduras se
denominó ¨bloqueo Warded¨ que implementaba juegos de teclas que
diferenciaban la combinación de la llave y solo permitían el giro de la llave
incorrecta, cabe mencionar que estas cerraduras aún constaban de partes hechas
de madera. Es este tipo de cerradura dio origen a las llaves antiguas que aun se
pueden ver en cerraduras antiguas, se trata de un poste redondo, delgado y largo
que cuenta con una o dos paletas en su extremo inferior, es en estas paletas
donde contiene la combinación de la cerradura, esta combinación es una serie de
muescas y dientes rectangulares, las muescas corresponden a laminas y dientes
inflexibles dentro de la cerradura, estos impiden que la llave gire si esta no tiene
las muescas; los dientes actúan como palancas que levantan las teclas hasta una
posición determinada por el tipo de tecla en cuestión y empujan el pasador hacia
adelante o atrás, mientras en el extremo contrario tenían un mango por el que
serían tomados por el usuario.
Desde entonces, estos artículos formaron parte de la vida diaria de cada una de
las personas que poseen un bien que mereciera ser protegido tanto de los
inevitables amantes de lo ajeno como de vecinos impertinentes. Este desarrollo
determino un gran en cuanto a la seguridad de los edificios importantes y los
hogares de las familias importantes de la ciudad pues aunque hoy en día es difícil
imaginar una puerta sin cerradura en este representaban un costo elevado en su
fabricación y comercio, pues aunque mecánicamente son sencillos debían ser
forjados a mano por herreros especializados por lo que se hizo una división entre
la herrería tradicional donde se forjaban instrumentos como herramientas tales
como cuchillos o martillos y los que también trabajaban piezas pequeñas y
precisas que eran requeridas para estos mecanismos, de esta forma las
cerraduras y sus llaves se convirtieron en una marca de estatus social pues entre
más elaborado era el diseño de la llave representaba un costo más alto, también
la boca llave y los herrajes que formaban parte de la cerradura tomaron un
carácter decorativo, así es que la cerradura junto con la puerta se convirtieron en
una suerte de arte al que solo los pudientes podían costear. Un vestigio de esta
época son los icónicos escudos papales que desde el pontificado de Bonifacio VIII
dos llaves cruzadas forman parte del escudo papal, siendo una de estas de color
dorado y la otra plateada que representan el poder temporal (plateada) y celestial
(dorada) inherente al papado, haciendo referencia al pasaje del evangelio según
Mateo cap. 16, versículo 17-18:
“Tú eres pedro y sobre esta piedra edificare mi iglesia, y las puertas del infierno
no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos. Todo lo
que ates en la tierra quedará atado al cielo, y todo lo que desates en la tierra
permanecerá desatado en el cielo.”
(Alcover, 1954)
El desafío
1784 Joseph Bramah fue un prolífico inventor ingles que después de asistir a una
serie de conferencias sobre aspectos técnicos de la cerrajería, diseñó su propia
cerradura que se hizo famosa por ser imposible de abrir sin la llave, de esta forma
y a modo de publicidad se exhibió un cartel de la tienda de Londres en 1790 que
decía “Challenge Lock” en el que se ofrecía una recompensa de 200 guineas a
quien fuera capaz de abrir o romper la cerradura del candado. Tan eficaz era este
mecanismo que pasaron mas de 60 años para que la recompensa fuera cobrada,
cuando en 1851 Alfred Charles Hobbs, un cerrajero estadounidense pudo abrir el
candado quien después de invertir alrededor de 51 horas de trabajo repartido en
sesiones a lo largo de 16 días y una serie de conversaciones donde tuvo que
explicar su método cobro la recompensa. Este mecanismo constaba de una llave
en forma de tubo con cortes en forma de canales paralelos al tubo que contenía la
combinación de apertura, al mismo tiempo tenia una pequeña saliente que haría
de palanca para accionar el mecanismo, en la cerradura se encontraba un poste
que serviría de eje para la llave, a su alrededor se encontraba una serie de teclas
que eran empujadas hacia arriba por un muelle y que impedían que el mecanismo
abriera si se encontraban fuera de su lugar de apertura con ayuda de una muesca
que se ubicaba en los costados y que se correspondía con la forma de la llave, al
ser introducida la llave, estas teclas eran empujadas al fondo del mecanismo y las
muescas se alineaban con la estructura del mecanismo y entonces el giro de la
llave era permitido para accionar la apertura del candado. (McNeil, 1968)
(Science Museum, Science & Society Picture Library, s.f.)
James Sargent
En 1857 la empresa Sargent & Greenleaf crean la cerradura magnética de llave
intercambiable, un mecanismo que era operada a través de dos llaves distintas en
dos bocallave distintas, una junto a la otra, de esta forma debía girar la primera
llave accionando un dispositivo precargado con magnetismo que al ser activado
habilitaría el mecanismo para que la segunda llave desplace el mecanismo del
pasador, la seguridad de estos dispositivos consistía en que las piezas magnéticas
solo permanecían en su posición de trabajo durante un breve lapso de tiempo y si
la segunda llave no era operada para recorrer el pasador el seguro magnético
regresaba a la posición de reposo inhabilitando la segunda bocallave. Este
sistema de cerraduras era prácticamente imposible de abrir sin las llaves
correctas, por lo que aun en estos días son empleadas en las cajas de seguridad
de los bancos más antiguos. (Veiga, 2020)
Un paso a la actualidad
En 1861 Linus Yale Jr. Un pintor de vocación abandono la que sería su pasión
para apoyar a su padre quien administraba una pequeña empresa dentro del
mundo de la cerrajería quien desde alrededor de veinte años atrás se encontraba
fabricando manualmente un diseño de cerradura inventado por él mismo, la
primera cerradura que usaba pernos y muelles en lugar de teclas. La aportación
de Linus Jr. Fue perfeccionar el uso de la cerradura por lo que la eficiencia de
estas se multiplico hasta volverlas cien por ciento confiables, así como la
capacidad de duplicar las llaves hicieron que la cerradura fuera la más usada en
su momento, aportaba grandes beneficios para los usuarios, pues las llaves eran
mas pequeñas y baratas que las llaves de paleta, además de que podía distribuir
todas las llaves que necesitaban los usuarios.
( Science Museum / Science & Society Picture Library, 1970)
Esta innovación represento un gran avance en la seguridad en todo sentido, la
llave era un trozo de metal troquelado hecho a base de bronce y níquel que le
darían la dureza necesaria para usarla como palanca al usar la llave y la
resistencia para prolongar su utilidad por un gran periodo de tiempo, esta llave
poseía una serie de canales en los costados que, en primera instancia controlaban
la posición de la llave ya que la combinación de esta depende de su correcta
ubicación, y en segundo lugar limitaban el acceso de la llave, ya que solo las
llaves que correspondían al modelo de la cerradura
podían ser introducidas. Por otro lado, los pernos
cumplirían la función de impedir que el cilindro gire
sin la llave o que complete el cilindro perfectamente
con la lleve correcta para así operar la cerradura,
por otro lado, la talla de los pernos era variable e
intercambiable, es decir, todos los pernos
independientemente de su talla podían instalarse
en cualquiera de las cavidades del cilindro, las talas
de los pernos van desde el ‘cero’, que representa la
talla de perno mas pequeño y que corresponderá a no tener corte en la llave,
mientras que la talla ‘cuatro’ siendo la talla más grande y corresponderá al corte
mas profundo en la llave. Esta cerradura poseía una combinación de cinco pernos
con tallas entre ‘el cero y el cuatro’ resultado en una posibilidad de tener 3’125
posibles combinaciones, es decir, que una cerradura de estas podía tener hasta
3’125 diferentes llaves.
En la actualidad se ofertan una gran variedad de cerraduras que varían muy poco
en su desempeño haciendo del diseño estético la principal distinción entre marcas
y teniendo influencia directa en el costo de venta para los clientes finales.
La violación de cerraduras
El propósito de toda cerradura es mantener la puerta donde está instalada cerrada
y así conservar seguros los bienes en su interior, con este propósito son
diseñadas con mecanismos sencillos pero infalibles, adicionalmente a esto se
pueden contar todas las combinaciones diferentes que puede contener la
cerradura y que por ende solo se podrían abrir mediante el uso de una llave
especifica, todo esto suena ideal pero nos encontramos con un gran problema de
diseño, uno que no tiene que ver con su mecanismo interior o la seguridad de la
combinación, y es el diseño que tiene que ver con la instalación. Una gran
cantidad de las cerraduras presentan un diseño que varia muy poco de unas a
otras, debido que en principio, el tambor de la cerradura debe estar conformado
por el frente o escudo que será visible desde el exterior de la puerta, una cavidad
cilíndrica que permita alojar el rodillo de la boca llave, un espacio que sea capaz
de contener los ductos donde estarán ubicados los contra pernos y los muelles y
por ultimo un par de zonas capaces de recibir la instalación de al menos dos
tornillos que fijaran el tambor a la caja de la cerradura o a la puerta, lo que resulta
en una pieza como la siguiente.