Insurgencia y Contraguerrilla Durante La Guerra
Insurgencia y Contraguerrilla Durante La Guerra
Insurgencia y Contraguerrilla Durante La Guerra
Por lo tanto, el lector tiene en sus manos un estudio histórico de carácter mili-
tar, que se centra en uno de los periodos signados por la intervención extranjera di-
recta en México: etapa cuya selección responde tanto a la guerra de guerrillas des-
arrollada como respuesta popular ante la intromisión de la potencia colonial francesa
de la época, como a la contramedida gala, de génesis y evolución de la contrainsur-
gencia. Para aquellos interesados en la historia militar, el texto constituye una invi-
tación a la lectura y a la reflexión sobre principios de la doctrina de guerra que, no
obstante el tiempo transcurrido, se mantienen incólumes.
1
Coronel Leopoldo R. Ornstein, El Estudio de la Historia Militar (Bases para una metodo-
logía), Biblioteca del Oficial, Círculo Militar, volumen 461, Buenos Aries, mayo de 1957,
páginas 82 y 83. El autor concluye –página 91– que la finalidad del estudio de esta ciencia es
"extraer enseñanzas y experiencias de las guerras del pasado para perfeccionarse en el arte de
la conducción".
2
Sobre cronología de los sucesos militares mexicanos; ver, Capitán Guillermo Cota Soto,
Historia Militar de México, Talleres Gráficos de la Nación, México, D.F., 1947.
120 REVISTA DEL CESLA No 11
1845 – Por decreto del Capitolio, Texas es anexada a Estados Unidos de Norte-
américa.
1846-1848 - Intervención estadounidense: en mayo de 1846 la Unión America-
na le declara la guerra a México, y el ejército bajo el comando del general Zacarías
Taylor inicia las hostilidades, que finalizan con la derrota de las fuerzas mexicanas y
la firma del tratado Guadalupe-Hidalgo el 2 de febrero de 1848, en virtud del cual
México pierde 2 millones cuatrocientos mil kilómetros cuadrados de su territorio.
1857 – 300 estadounidenses al mando del aventurero Henry Crabb atacan Ca-
borca, Sonora, el 1° de abril y tras seis días de combate son derrotados.
Posteriormente, el 17 de julio de 1861, el presidente mexicano Benito Juárez,
líder del partido liberal, decreta una moratoria en el pago de la deuda externa de su
país, suspendiéndola por un período de dos años, al cabo de los cuales se comprome-
te a reanudarla. Las razones de esta medida son consecuencia de la cruenta Guerra
de la Reforma (1857-1860), que concluye con la derrota de los conservadores y la
elección de Juárez como presidente de la república.
La reacción de los principales acreedores de México no se hace esperar: en
octubre de 1861, Gran Bretaña, Francia y España, se reúnen en Londres para asumir
una posición única con respecto a la del gobierno mexicano. Estas potencias recha-
zan la moratoria y, sin aceptar las justas razones del gobierno de Juárez (pues aque-
llos recursos eran necesarios para la reconstrucción del país), deciden forzar el cum-
plimiento de las obligaciones financieras de México. Cabe señalar que, además del
pago en moneda, sus pretensiones van más allá al exigir compensaciones en tierras y
otras concesiones. De este modo, se conforma una alianza y se organiza una expedi-
ción armada con destino México.
Hacia fines de diciembre de 1861 las primeras fuerzas europeas (españolas),
al mando del general Juan Prim, llegan a Veracruz. Poco después, en enero, arriban
los contingentes franceses y británicos al mando de Dubois de Saligny y Sir Charles
Wide, respectivamente. Ante lo cual, el presidente Juárez ordena no oponer resisten-
cia para evitar el estallido de una guerra y propone negociaciones para buscar una
salida a tan compleja coyuntura, lo que es aceptado por las naciones de la triple
alianza.
Las conversaciones se llevan a cabo en el poblado de La Soledad, cerca de
Veracruz, y son encabezadas por el ministro Manuel Doblado en representación del
gobierno mexicano y el general Juan Prim como representante de la triple alianza. El
19 de febrero de 1862 se firman los tratados preliminares de La Soledad, mediante
los cuales se estipula que México no necesita del auxilio de potencia extranjera al-
guna para consolidar su forma de gobierno. Al ser ratificados por el presidente Juá-
rez y por los comisionados de Inglaterra y España, los tratados de La Soledad adqui-
rieren carácter oficial. Adicionalmente, México se compromete a cancelar sus de-
udas mediante bonos de garantía, admitidos por los gobiernos de Londres y Madrid,
mas no así por el de París. Esto explica el retiro de los ejércitos español y británico
en abril de ese año, mientras que el destacamento francés permanece en el país: las
señales son claras, el emperador Napoleón III, quien gobernaba Francia desde 1848,
utiliza el problema del incumplimiento de las obligaciones financieras de México
como pretexto para ampliar el área de influencia francesa en América del Norte. En
Marcos Pablo Moloeznick Insurgencia y contraguerrilla... 121
otras palabras, el emperador francés pretende crear en México un imperio que sirva
de muralla contra el expansionismo estadounidense, aprovechando la guerra de se-
cesión entonces en desarrollo.
Una vez reembarcados los contingentes de España e Inglaterra, los galos de-
ciden avanzar hacia el interior del país. Esta aventura francesa finaliza trágicamente
en el Cerro de las Campanas, el 19 de junio de 1867 a las 7 horas, cuando el empe-
rador Maximiliano es fusilado. Poco antes, Napoleón III lo abandona al retirar sus
tropas de México, tanto por la presión de Estados Unidos, como por la necesidad de
contar con esos efectivos frente a una posible guerra con Prusia.
La guerra irregular que llevan a cabo pequeñas bandas contra un ejército invasor o
al rebelarse contra un gobierno establecido. Se considera el exponente máximo de la guerra
irregular en la que se llevan a cabo operaciones militares abiertas con tácticas y técnicas es-
peciales conducidas por organismos militares, civiles, militarizados o una combinación de
ellos en territorio bajo control del enemigo. Guerra popular de carácter defensivo del propio
territorio. Guerra pequeña, reducida, limitada4.
3
Presentación de Daniel Molina A.; en, Émile de Keratry, La contraguerrilla francesa en
México. 1864. Secretaría de Educación Pública (SEP)/Fondo de Cultura Económica, México,
1981, página 17.
4
Secretaría de la Defensa Nacional, Colegio de la Defensa Nacional, Glosario de términos re-
lacionados con Seguridad y Defensa Nacional, México, sin fecha, páginas 63-64.
122 REVISTA DEL CESLA No 11
México insurgente
Ante los hechos consumados, es decir, la presencia de fuerzas armadas ex-
tranjeras en territorio nacional como brazo armado del Imperio Francés, el primer
mandatario hace un llamamiento apelando a la resistencia popular:
Este manifiesto lanzado desde el más alto nivel de conducción política, in-
cluye la guerra de guerrilla que, en México, es muy antigua:
(…) Es, sin embargo, durante la guerra contra la intervención francesa y el llamado
Segundo Imperio de Maximiliano, cuando la guerrilla alcanza gran desarrollo6.
5
Manifiesto del Presidente Juárez llamando a la defensa de la Independencia Nacional frente
a la intervención francesa, México, 12 de abril de 1862; en, Benito Juárez, Documentos, dis-
cursos y correspondencia. Selección y notas de Jorge L. Tamayo, Secretaría del Patrimonio
Nacional, México, 1966, tomo 6, página 247.
6
Luis Garfias Magaña, Guerrilleros de México (personajes famosos y sus hazañas, desde la
Independencia hasta la Revolución Mexicana), Panorama Editorial, S.A., México, 1980,
páginas 7-8.
7
Presentación de Daniel Molina A.; en, Émile de Keratry, Vid Supra, página 16.
8
Desde que fue creada en 1831 por el rey Luis Felipe de Orleáns, todos sus cuadros –con ex-
cepción de los oficiales–, no son franceses, sino ciudadanos de otros países enlistados bajo
condiciones muy difíciles. Pronto se desarrolla un esprit de corps, que mejor se ve reflejado
en la frase "Legio Patria Nostra" –La Legión es nuestra patria–; así, era a la Legión a la que
el legionario debía lealtad, no a Francia.
Marcos Pablo Moloeznick Insurgencia y contraguerrilla... 123
cionarles escolta. Jean Danjou, oficial adjunto al comandante del batallón, se ofrece
voluntario para la misión de exploración y encuentro de una caravana en la región
Chiquihuite-Camarón-Palo Verde en el Estado de Veracruz9.
En ese marco, las fuerzas insurgentes mexicanas observan los movimientos
de los efectivos de la legión extranjera y deciden aniquilarla, para poder –después–
concentrarse en el convoy procedente de Veracruz. Así, el 30 de abril de 1863, se
desarrolla la Batalla de Camerone o Camarón, en el Estado de Veracruz,10 en la que
se enfrentan Legión Extranjera, al mando del Capitán Jean Danjou, y los subtenien-
tes Clemente Maudet (abanderado) y Napoleón Vilain (oficial pagador), con 62 sub-
oficiales y tropa (al no poderse alinear los 100 encuadrados en la compañía, por en-
contrarse mermados por enfermedades), contra 850 irregulares mexicanos (650 in-
fantes y 200 jinetes), bajo el comando del Coronel Francisco de Paula Milán 11.
El combate en regla se inicia a las 7 horas y finaliza a las 18 horas, cuando
los soldados de la Legión son prácticamente aniquilados. 12 Al cabo de once horas de
combate, sólo tres hombres se encuentran todavía dispuestos a resistir: los cabos
Maine y Berg y el raso Wensel –un polaco– (poco antes había caído su compatriota
el sargento Morzicki, vocero que en dos ocasiones rechaza –con palabras altisonan-
tes– la invitación a rendirse ofrecida por los mandos juaristas); posteriormente,
aquellos son ascendidos a oficiales y este último recibe el nombramiento de Caballe-
ro de la Legión de Honor de Francia.
Como dato curioso, merece la pena destacar la eficacia de tiro de los legiona-
rios, si se tiene en cuenta que ocasionan –al menos– 300 bajas a los mexicanos, entre
muertos y heridos, y que cada legionario contaba con 60 cartuchos, es decir un total
de 3.720, lo que significa un enemigo fuera de combate por cada 12 cartuchos. Y es
que "no hay cuerpo alguno de tropa que se haya acercado a ese resultado, ni siquiera
durante el desarrollo de la segunda conflagración mundial" 13.
Hoy en día y desde 1906 todos los 30 de abril, en cualquier lugar donde se
encuentren tropas de la Legión Extranjera, se lee el relato oficial de la batalla de
Camerone y en el Quartier Vienot en Aubagne, sede del 1º Regimiento de Extranje-
ros, en los actos conmemorativos se porta con honor una mano de madera de un ca-
pitán que juró no rendirse ante un ejercito muy superior y al cual sus soldados le
acompañaron en un fiel juramento hasta la muerte. Esto es, el día 30 de abril de ca-
da año y en conmemoración de la valentía y arrojo de los legionarios en la batalla de
9
Para mayores detalles ver: http://members.tripod.com/~Guerra_del_Pacifico/CAMERONE.-
html; y, 30 abril 1863: La Légion résiste a Camerone; en: www.herodote.net/his-
toire04301.htm (ambos, consultados por última vez el 10 de septiembre de 2006)
10
Camerone, actualmente Camarón de Tejada está situado en la zona central de México, en la
parte intermedia de la Sierra Madre Central, aproximadamente a mitad de camino entre Vera-
cruz y Puebla.
11
Georges Blond, La legión extranjera, Editorial Diana, S.A., 1ª edición, México, 1967,
páginas 84-85.
12
El balance final es de 3 oficiales muertos, más 49 defunciones entre cabos y tropa, 12 heri-
dos devueltos y un herido desapercibido en el campo de batalla, el tambor Lai, más tarde en-
contrado por los refuerzos.
13
Georges Blond, op. cit., página 103.
124 REVISTA DEL CESLA No 11
(…) El terreno escogido por las bandas de guerrilleros mexicanos era un afortunado
punto de concentración. La tierra caliente, a lo largo del recorrido seguido por el ejército
francés, estaba cubierta de bosques y maleza favorables para tender emboscadas. Los fuertes
calores de un clima abrasador y desconocido para nuestros soldados diezmaban las escoltas
de infantería y de caballería encargadas de proteger los convoyes, atascados frecuentemente
en los caminos intransitables (…)15.
En tanto que la importancia de los métodos de guerra irregular para una na-
ción pobre, es reconocida años más tarde por el propio Benito Juárez, a la luz de la
guerra franco-prusiana (1870-1871) en el Viejo Mundo:
(…) la lucha guerrillera, que es la única guerra de defensa real, la única efectiva
contra un invasor victorioso (…) No grandes cuerpos de tropas que se mueven con lentitud,
que es difícil alimentar en un país devastado y que se desmoralizan fácilmente después de un
descalabro; sino cuerpos de 15, 20 o 30 mil hombres a lo más, ligados por columnas volantes
a fin de que puedan prestarse ayuda con rapidez, si fuere necesario; hostigando al enemigo
de día y de noche, exterminando a sus hombres, aislando y destruyendo sus convoyes, no
dándole ni reposo, ni sueño, ni provisiones, ni municiones; desgastándolo poco a poco en to-
do el país ocupado; y, finalmente, obligándolo a capitular, prisionero de sus conquistas, o a
salvar a los destrozados restos de sus fuerzas mediante una retirada rápida. Esa es, como sa-
be usted, toda la historia de la liberación de México (…) 16.
14
http://www.elgrancapitan.org/portal/index.php?option=com_content&task=view&id=153-
&Itemid=2 (consultado por última vez el 10 de septiembre de 2006). El capitán Danjou había
perdido su mano izquierda en un desafortunado accidente en Argelia, por lo que portaba una
de madera, que hoy se encuentra en el museo de la Legión Extranjera, situado en el Quartier
Vienot en Aubagne, sur de Francia.
15
Émile de Keratry, op. cit., página 57. Subteniente francés encuadrado en la contraguerrilla
de Dupin.
16
Juárez y la Guerra de Guerrillas. Texto de la carta de Juárez en el Periódico "Le Rappel",
fechada en Cuernavaca, 18 de diciembre de 1870; en, Benito Juárez, Documentos, discursos y
correspondencia. Selección y notas de Jorge L. Tamayo, Secretaría del Patrimonio Nacional,
México, 1969, tomo 14, páginas 738 y 739.
17
Luis Garfias Magaña, op. cit., página 96.
Marcos Pablo Moloeznick Insurgencia y contraguerrilla... 125
18
Coronel Leopoldo R. Ornstein, op. cit., páginas 230, 232, 233 y 235.
126 REVISTA DEL CESLA No 11
Contraguerrilla francesa
Frente al acoso constante de la guerrilla mexicana, el comandante militar
francés difunde la siguiente directiva draconiana contra los insurgentes:
En lo futuro, será aplicada la ley marcial con todo su rigor a los jefes que manden
bandas de esta especie, cualesquiera que sean los grados que hayan podido tener en el ejérci-
to (…) Todo jefe cogido con las armas en la mano y cuya identidad pueda ser reconocida, so-
bre el lugar será fusilado incontinenti...19.
(…) De hoy en adelante la lucha sólo será entre los hombres honrados de la Nación y
las gavillas de criminales y bandoleros. Cesa ya la indulgencia, que sólo aprovecharía al
despotismo de las bandas, a los que incendian los pueblos, a los que roban y a los que asesi-
nan ciudadanos pacíficos, míseros ancianos y mujeres indefensas (…) El gobierno, fuerte en
su poder, será desde hoy inflexible para el castigo, puesto que así lo demandan los fueros de
la civilización, los derechos de la humanidad y las exigencias de la moral20.
Nuevamente, se hace sentir la mano dura –guerra sin cuartel– de quien ejerce
el comando supremo de las fuerzas armadas francesas en México:
Los odiosos asesinatos cometidos por los disidentes y la parte que toman en estos ac-
tos salvajes los jefes rebeldes, poniéndose a la cabeza de partidas que nada respetan, dan a
la lucha empeñada hoy entre el poder imperial y el partido juarista el verdadero carácter con
que debe considerarse: esto es, la guerra de la barbarie contra la civilización (...) no admito
que se hagan prisioneros: todo individuo, cualquiera que sea, cogido con las armas en la
mano, será fusilado (…) Esta es una guerra a muerte: una lucha sin cuartel que se empeña
hoy entre la barbarie y la civilización; es menester, por ambas partes, matar o hacerse ma-
tar21.
19
Minuta de Circular del general Bazaine a los Comandantes Superiores, en que les ordenó
que los Jefes Republicanos que tuvieran las cualidades que expresa, fuesen considerados co-
mo bandidos y fusilados tan luego como se les aprehendiera, México, 10 de abril de 1864; en,
Genaro García, La Intervención Francesa en México según el archivo del mariscal Bazaine.
Editorial Porrúa, S.A., 2ª edición, México, 1973, página 378.
20
Decreto de Maximiliano, México, 2 de octubre de 1865; en Francisco de Paula y Arrangoiz,
México desde 1808 hasta 1867, Editorial Porrúa, S.A., 2ª edición, México, 1968, página 718.
21
Circular confidencial número 7729 del mariscal comandante en jefe, Bazaine, México, oc-
tubre 11 de 1865; en, México a través de los siglos, bajo la dirección del general Vicente Riva
Palacio, Editorial Cumbre, S.A., México, 1967, tomo V "La Reforma", página 728.
22
Émile de Keratry, op. cit., páginas 54, 89 y 102, respectivamente.
Marcos Pablo Moloeznick Insurgencia y contraguerrilla... 127
su independencia y agilidad.
su extraordinaria movilidad, ya sea en el día o en la noche.
su flexibilidad para las correrías lejanas y rápidas (por líneas exteriores), las in-
cursiones en regiones desconocidas (reconocimiento en profundidad), y el servicio
de patrullaje y de escolta.
Su primer comando es ejercido por el suizo Staeklin, quien las organiza es-
pontáneamente, desde el principio de la expedición de 1862:
(…) una tropa pequeña de actuación independiente, aunque ligada a la causa france-
sa y compuesta de aventureros de todas las nacionalidades. Dotado de gran valor personal
(…) sus facultades militares no estuvieron ya a la altura del mando recibido (…) Presentó su
renuncia que fue aceptada; pero, al mismo tiempo, recibía la cruz de la Legión de Honor…23.
Al marchar sobre Puebla (febrero de 1863) quiso el general Forey dejar sólidamente
establecida su línea de comunicación con Veracruz y al efecto dividió los diversos puestos en-
tre dos comandancias militares…No bastaba esto, sin embargo, necesitábase destruir las
guerrillas, que causaban daños considerables al ejército expedicionario , y no habiendo re-
sultados efectivos la contraguerrilla del suizo Staeklin, el general en jefe, después de admitir-
le la renuncia, pensó en encomendarle a mejores manos aquella nueva prueba de la misión
civilizadora que el emperador se había propuesto ejercer en México. Se acercó al coronel
Dupin, llegado recientemente de Francia: –coronel, le dijo, las tierras calientes están infes-
tadas de bandidos; nuestros convoyes son atacados diariamente, los viajeros robados o ase-
sinados; las comunicaciones con frecuencia cortadas. He puesto los ojos en usted para des-
embarazarnos de estos bandidos; doy a usted el mando de las contraguerrillas de las tierras
calientes. Se trata de afianzar la seguridad del país y la marcha de los convoyes del ejército
mientras me ocupo en el sitio de Puebla que voy a emprender dentro de poco24.
(…) Se le dieron plenos poderes; había que limpiar el país de malhechores; perse-
guirlos sin tregua (…) una contraguerrilla francesa acababa de ser decretada; y muy proba-
blemente, en los salones del representante de Francia, había algunos jefes guerrilleros dis-
frazados de apuestos caballeros, cuyos rostros sonrientes esa noche de fiesta, más tarde, col-
gados de un árbol, se agitarían con muecas de dolor25.
23
Ibidem., página 59.
24
México a través de los siglos, bajo la dirección del general Vicente Riva Palacio, Editorial
Cumbre, S.A., México, 1967, tomo V "La Reforma", página 571.
25
Émile de Keratry, op. cit., página 58.
128 REVISTA DEL CESLA No 11
Dupin nunca hizo un prisionero; todos los que desgraciadamente caían en su poder,
eran pasados por las armas26.
(…) el coronel Dupin opera solamente con la contraguerrilla, pero lo hace con inteli-
gencia y gran energía (…)28.
(…) hay datos para suponer que el número de jinetes es de ciento ochenta y el de in-
fantes de ciento cincuenta (…);30 muy pocos efectivos a luz de la misión confiada.
Los hombres que hereda el coronel Dupin del suizo Staeklin, dejan que dese-
ar:
26
Juan A. Mateos. El Cerro de las Campanas. Memorias de un guerrillero, Editorial Porrúa,
S.A., México, 1971, páginas 215-216.
27
México a través de los siglos, publicada bajo la dirección del general Vicente Riva Palacio,
Editorial Cumbre, S.A., Primera Reimpresión de la Primera Edición de 16 tomos, México,
1987, Tomo 16°, página 26.
28
Minuta de Comunicación del general Bazaine al Ministro de la Guerra en Francia, en que le
dio cuenta de algunos movimientos militares, México, 27 de abril de 1864; en, Anexos de la
obra de Émile de Keratry, La contraguerrilla francesa en México. 1864, op. cit., página 153.
29
Luis Garfias Magaña, La Intervención Francesa en México (La historia de la expedición
militar francesa enviada por Napoleón III para establecer el Segundo Imperio Mexicano),
Panorama Editorial, S.A., México, 1991, página 114.
30
Comunicación del teniente coronel De Broche al general Bazaine, que contiene informes
sobre la contraguerrilla de Dupin, Córdoba, 13 de octubre de 1863; en, Anexos de la obra de
Émile de Keratry, La contraguerrilla francesa en México. 1864, op. cit., página 143.
Marcos Pablo Moloeznick Insurgencia y contraguerrilla... 129
(…) Curioso espectáculo fue aquel en que pasó revista a una caballería e infantería
sin uniforme. Los efectivos de la tropa, verdaderamente harapientos, esperaban alineados en
un corral. Tal parecía que todas las naciones del mundo se habían dado cita allí; franceses,
griegos, españoles, mexicanos, norteamericanos, sudamericanos, ingleses, piamonteses, na-
politanos, holandeses y suizos se entremezclaban (…) Allí estaba el marinero desilusionado
del mar, el negrero de La Habana arruinado por el tifo destructor de su cargamento, el viejo
pirata compañero del filibustero Walter, el buscador de oro en Hermosillo que escapó a las
balas que habían abatido a Raousset Boulbon, el cazador de bisontes venido de los grandes
lagos, el fabricante de Luisiana arruinado por los yanquis. Esta banda de aventureros igno-
raba la disciplina…31.
Sin embargo, (…) Dupin había instaurado muy pronto una disciplina de hie-
rro32.
El propio perfil de los elementos a sus órdenes, no deja lugar a dudas sobre
su origen:
La parte moral deja que desear. Urbi et Orbi, todo el mundo está de acuerdo en atri-
buir a esta tropa costumbres de pillaje, que no se han tratado de reprimir. He oído decir con
frecuencia que si esta tropa se encontrase a una legua del enemigo y a dos leguas de una ma-
nada de bueyes y de caballos, no vacilaría en escoger estos últimos (…) desgraciadamente no
se puede desconocer que la contraguerrilla y la guerrilla tienen muchos elementos comu-
nes…33.
31
Émile de Keratry, op. cit., página 60.
32
Georges Blond, Vid Supra, página 83.
33
Comunicación del teniente coronel De Broche al general Bazaine, Vid Supra, páginas 144-
145.
34
Émile de Keratry, op. cit., página 64.
35
Émile de Keratry, Op.Cit., página 87.
130 REVISTA DEL CESLA No 11
De un análisis de los postulados antes enunciados, puede observarse que éstos defi-
nían el carácter que habría de tener la guerra extranjera, únicamente en los aspectos milita-
res regulares, circunscrita única y exclusivamente a la defensa del espacio nacional mexica-
no. No consideran la acción guerrillera de nuestro pueblo, siendo que, históricamente, es la
36
Émile de Keratry, Op.Cit., página1 105-106.
37
Artículo 89, Fracción VI, Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Editorial
Porrúa S.A., México, 2005; el subrayado es nuestro.
38
"Los Principios Originales de la Doctrina"; en, Escuela Superior de Guerra, Nociones de
Estrategia, Biblioteca del Oficial Mexicano, México, 1980, tomo II, páginas 202-203.
Marcos Pablo Moloeznick Insurgencia y contraguerrilla... 131
fuerza principal de resistencia y, por lo tanto, el recurso más fuerte disponible para la resis-
tencia armada39.
(…) Por otra parte, esta situación hace pensar en la necesidad de la defensa de la na-
ción mediante la guerra irregular, en la que participen todos los mexicanos, a base de guerri-
lla, resistencia, subversión, etc. (…) México se reservaría el derecho de defenderse como lo
estimara conveniente, en caso de sufrir agresión, bajo los principios enunciados por la anti-
gua doctrina, pero influidos por las modalidades siguientes:
Se hará uso intensivo de la guerra irregular en todas sus múltiples formas para la
defensa nacional, participando en ella la totalidad de la población, sin distinción de edad,
sexo, credo, condición étnica, social o económica, oficio o profesión. La orgánica y opera-
ción de las fuerzas irregulares debe preverse y probarse desde tiempo de paz, ya que como en
el pasado histórico, puede ser el principal recurso para la defensa de la nación43.
Aunque, desde el punto de vista operacional México sólo cuenta con las De-
fensas Rurales, resabio de la revolución mexicana (1910-1920)44:
39
Ibidem, página 203.
40
Secretaría de la Defensa Nacional, Glosario de Términos Militares, Colección Manuales
del Ejército Mexicano, México, 2001, página 239.
41
Poder Ejecutivo de la Federación. Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006. 2001. Área de
Orden y Respeto. México; 130 http://pnd.presidencia.gob.mx.
42
Declaraciones del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, General Gerardo Clemen-
te Vega García; en, Periódico El Universal, México, 16 de mayo de 2004; página 1.
43
Escuela Superior de Guerra, Nociones de Estrategia, op. cit., páginas 212 y 214, respecti-
vamente.
44
Jorge Alberto Lozoya. El ejército mexicano. 3ª edición. El Colegio de México, México,
132 REVISTA DEL CESLA No 11
Si bien hasta el día de hoy el Ejército conserva los Cuerpos de Defensas Ru-
rales, concebidos para el frente interno, los mismos constituyen el único dispositivo
de resistencia popular ante una hipotética invasión, debido a que 45:
Estarán permanentemente organizados en unidades armadas, equipadas y adiestra-
das. (...) Se formarán con personal voluntario de ejidatarios mexicanos por nacimiento que
no adquieran otra nacionalidad, mandados por militares profesionales (...) y tienen como mi-
sión cooperar con las tropas en las actividades que éstas lleven a cabo, cuando sean requeri-
dos para ello por el mando militar.
El personal de ejidatarios que integran dichos cuerpos, quedará sujeto al fuero de
guerra, cuando se encuentre desempeñando actos del servicio que le sean encomendados46.
Reflexión final
A lo largo del devenir histórico de México y a la luz de las intervenciones o
injerencias militares directas sufridas, dos concepciones encontradas coexistieron en
el ámbito militar local, a saber: a) aquellos partidarios de la guerra regular y del en-
frentamiento directo contra el agresor o invasor, y b) los defensores de la prolonga-
ción de los conflictos mediante una guerra de desgaste a cargo de fuerzas irregulares
o guerrilleras. La guerra de intervención francesa presentada en una de sus facetas a
lo largo de este trabajo, demuestra que cuando México apostó por los métodos de
guerra heterodoxos, basados en la resistencia popular prolongada, sus resultados se
vieron coronados por el éxito: el retiro de las tropas de ocupación extranjeras ante la
imposibilidad de sostener un conflicto armado de resistencia popular a total y asen-
tado en la guerra de guerrillas. Pero cuando, por el contrario, se decidió la suerte en
los campos de batalla o se pusieron en práctica los métodos de guerra ortodoxos, el
menor grado de desarrollo relativo de México pasó la factura a los defensores del te-
rritorio nacional.
La principal enseñanza de la historia militar de México, entonces, descansa
en la virtud de desarrollar la insurgencia o guerra de guerrillas frente al invasor;
aunque, tratándose de los franceses, el antídoto de la contraguerrilla, demuestra tam-
bién que es posible la gestación y evolución doctrinaria y práctica de contramedidas
para neutralizar o minimizar la nueva forma de hacer la guerra impuesta por el de-
fensor.
la necesidad de incluir la reforma militar en la Agenda de Reforma del Estado; ver, Marcos
Pablo Moloeznick, "La naturaleza de un instrumento militar atípico: las Fuerzas Armadas
Mexicanas"; en: Revista Fuerzas Armadas y Sociedad (FASOC), FLACSO, Santiago de Chi-
le, enero-junio 2005; en, htttp://www.fasoc.cl.