1977-01-08
1977-01-08
1977-01-08
Conversaciones Esotéricas
Vicente.— [En relación con] nuestro estudio de los 7 Rayos, ante todo
vamos a considerar, siquiera brevemente, lo que tratamos el mes anterior,
acerca de la relación que existe entre los Rayos y los yogas. Definimos a la
humanidad en tres grandes sectores como son personas mentalmente
polarizadas, aquellas que sienten los impulsos mayormente emocionales, y
otras que dirigen aparentemente toda su atención hacia el mundo físico. Bien,
cada uno de estos grandes sectores, sin que se lo proponga, está actualizando
un tipo específico de yoga. Aquellas personas polarizadas en el mundo físico,
seguramente se sentirán atraídos por el Hatha yoga; las personas polarizadas en
el mundo emocional, seguramente practicarán consciente o inconscientemente
un Bakti yoga, el yoga de la devoción; y las personas mentalmente polarizadas,
seguramente que adoptarán, sin darse cuenta de ello, –si se dan cuenta es
porque ya están dentro del camino espiritual– el Raja yoga. El Raja yoga
obedece siempre a la línea del 5º Rayo, tal como dijimos; el yoga de la devoción
obedece a la línea del 6º Rayo, y todo cuanto tiene que ver al mundo físico
obedece al 7º Rayo. Existen también yogas superiores a los antes referidos, son
aquellos que nacen cuando la persona se ha polarizado no solamente en el
mundo mental, concreto, intelectual, sino que viven en zonas netamente
intuitivas; para estas personas ha nacido un nuevo yoga que es Agni yoga, el
yoga de Síntesis o el yoga de Fuego. Para los grandes iniciados de la raza existe
el Devi yoga, el contacto consciente con el plano búdico. Y existen dos yogas
por desarrollar que tendrán su cumplimiento en razas futuras mejor dispuestas
que las nuestras, por ejemplo las que corresponden al mundo Átmico y al
mundo Monádico. Esto, naturalmente, no dice gran cosa a las personas que no
han estudiado previamente esoterismo, sea por medio de la teosofía, sea por el
budismo, el budismo zen también, sea porque mentalmente no estén
polarizadas todavía en el mundo mental superior. Lo interesante es comprender
que todos pertenecemos, queramos o no, porque forma parte de la raíz de
nosotros mismos, a un tipo muy definido de Rayo, y que de acuerdo con este
Rayo, el Rayo que condiciona nuestra vida espiritual se manifestará,
indefectiblemente, según un tipo determinado de yoga, y este yoga es el
camino, el sendero que conduce al cumplimiento de nuestra vida humana, a la
búsqueda incesante del Arquetipo, siendo el arquetipo siempre el tipo mejor o
con mejores cualidades y mejor dispuesto que puede presentar cualquier tipo
de raza en un momento determinado del tiempo y en cualquier civilización
humana.
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no está elegida al azar, por cuanto pertenece al equipo mundial, al equipo
planetario, al equipo solar y al equipo cósmico. La jerarquía existe por doquier,
está en todas las cosas; sin darnos cuenta todos obedecemos a la Ley de
Jerarquía. Y aquí no me refiero a una función jerárquica. Cualquier persona
puede tener una función jerárquica en el tiempo para la cual evidentemente no
está capacitada; lo veremos en el campo de la política, de la economía, de la
ciencia, del arte, en todas partes vemos personas que cumplen funciones
jerárquicas pero que carecen de Jerarquía. Cuando me refiero a Jerarquía de
acuerdo con los Rayos me refiero simplemente a la Ley general, universal que
podemos definir como jerarquía en funciones de Jerarquía, las personas
capacitadas que por sus valores psicológicos, morales, éticos y espirituales están
por encima del resto de la humanidad. La humanidad en sus múltiples sectores
psicológicos está ofreciendo la imagen de jerarquía, desde el salvaje, el hombre
primitivo sin alicientes psicológicos apenas hasta el propio Señor del Universo;
desde este hombre incivilizado hasta lo más grande a lo que podemos llegar
con la imaginación existe lo que podemos llamar una Escalera de Jacob ocupada
cada tramo por un ser específico de ser humano que está siendo condicionado
por la Ley de Jerarquía. Hoy vamos a atrevernos –si ustedes me permiten esta
expresión- a develar el secreto del hombre y tratar de dilucidar aquellas eternas
preguntas del ser inteligente –¿quién soy?, ¿de dónde vengo? y ¿a dónde voy? –
que han motivado a todo tipo de civilización y han marcado los cauces de la
historia. Para nuestra investigación deberemos utilizar, sin duda, aquellas
grandes cualidades que se exigen a todo aquél que realmente quiere descorrer
el Velo de Isis y presentar al mundo una imagen del hombre totalmente
desconocida, una imagen que tiene que ver no solamente con lo individual sino
mayormente con lo cósmico. Ya hemos dicho en procesos anteriores que el
método del esoterista es captar primero el universo y después descender hasta
el hombre para tener una imagen psicológica completa de lo que es el ser
humano, a diferencia del método místico que consiste en aportar detalles sobre
detalles glosando así un gran conjunto. Pero aquí, nuestras conversaciones y su
título esotérico indican que damos una preferencia al camino que va desde las
cumbres hasta el valle y no al sistema que va desde el valle hacia las cumbres.
Es decir, vamos a indagar en la vida del propio Dios descendiendo en sus
cualidades y atributos hasta converger en un ser humano, para darnos cuenta
precisamente de que somos dioses y que debemos demostrarlo. Las cualidades
requeridas son, tal como ha alegado la ciencia esotérica de todos los tiempos, el
querer, el saber, el osar y el callar, lo cual traducido psicológicamente significa
que hay que tener una gran resolución para poder hurgar en los misterios de la
divinidad; hay que ser personas realmente bien dispuestas, con potentes ideales
y propósitos creadores. De no ser así fracasará en el intento. ¿Y qué es lo que
buscamos? El saber, el conocimiento claro y real de quiénes realmente somos y
qué es lo que realmente pretendemos dentro de esta sociedad, dentro de la cual
estamos inmersos y la cual, seguramente, hemos creado o hemos ayudado a
producir. Existe, a su vez, la audacia, la valentía que necesitamos adquirir para
poder penetrar en los misterios decididamente, con el ánimo sereno y tranquilo,
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y la convicción de que no vamos a retroceder, para finalmente, una vez
hayamos descubierto un mundo de misterios y hasta cierto punto los hayamos
educido en nuestra vida particular y personal, tengamos la suficiente humildad
para callar, para ser humildes, pues el conocimiento engendra siempre
ambición y poder. Pero, dentro de la línea espiritual, los términos posesivos no
tienen valor, por tanto deben ser desechados. Solamente viven las cualidades;
las ambiciones y las pequeñas ilusiones humanas tienen que desaparecer.
Solamente debe quedar la realidad, y esta realidad somos nosotros. Así que
estamos intentando, conjuntamente, la gran aventura de la conciencia. Cada
uno de nosotros deberá reconocer cuál es su Rayo típico de poder para
establecer firmemente y en forma psicológica su propio sendero, el sendero que
tiene que llevar directamente, a través de un hilo de luz que ha creado de sí
mismo al propio Señor de su Rayo, a Aquél que, como iremos considerando,
corresponde a la esencia misma y mística de nuestra vida. Adquiridas las cuatro
cualidades, y estoy seguro de que todos las poseemos en alguna medida,
podemos emprender la gran búsqueda, la gran aventura de la conciencia que
debe revelarnos el secreto del cosmos, empezando, naturalmente, por el secreto
que subyace en la creación de nuestro universo, un universo –ustedes lo saben
bien– es un sol o un conjunto de soles con planetas oscilantes a su alrededor que
constituyen su expresión vital. Los universos, con el tiempo, y utilizando la
lógica de la analogía hermética, pueden ser considerados como grandes
familias; no existe separación cósmica. Bien mirado los hombres entre sí, sólo
[están] separados por muchos muros y por fronteras convencionales, pero los
grandes espacios universales habitados por estos grandes universos están
unidos y compenetrados por esta gran Ley de Fraternidad de la cual tan poco
sabemos. Así que todo el proceso de nuestra investigación esotérica tiene que
ver con el estudio, con la raíz de aquello que fue, desde un principio de los
principios, Causa y Vida de nuestro universo. Conforme vaya hablando,
ustedes pueden ir siguiendo los gráficos que hemos pintado aquí en la pizarra,
para que tengan una mejor comprensión de lo que se trata de demostrar.
Primero, la explicación del porqué nuestro universo es septenario y por qué el
hombre es septenario, como una expresión microcósmica del gran
macrocosmos. Pues bien, vamos a iniciar nuestra pequeña aventura dentro de la
conciencia tratando de descubrir este misterio universal que trajo en su día a la
existencia nuestro Sistema planetario. Se nos dice, esotéricamente, –y esto
queda al arbitrio de ustedes su resolución posterior, por cuanto no puedo
ofrecerles prueba alguna de lo que voy a decirles, y a pesar de que
aparentemente hable con cierta autoridad, ustedes deben aceptar solamente
aquello que esté en la línea de su entendimiento; solamente hay que aceptar
aquello que una persona asume noble, radicalmente, porque ha sido
comprendido; que no sea la autoridad de una persona que afirma
solemnemente una verdad, para que esta verdad sea completamente aceptada y
reconocida. No se trata de esto, se trata de ser honestos para con nosotros
mismos y aceptar, únicamente, aquello que realmente podamos comprender.
De no ser así, es mejor permanecer en nuestra mente dentro de una duda
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inteligente–. Se nos dice, pues, esotéricamente, que hace muchos millones y
millones de años por (medio de) una conjunción magnética entre la Constelación
de la Osa Mayor y la Constelación de las Pléyades trajo consigo una respuesta
proveniente de la gran Constelación del Can y muy preferentemente, dentro de
esta constelación, por la gran estrella Sirio. Las siete estrellas de la Osa Mayor,
de carácter netamente positivo, del 1er Rayo, y las siete estrellas de las Pléyades
–las Cabritillas como popularmente se las denominan–, de carácter femenino,
dentro de esta gran conjunción magnética originaron la respuesta y encarnó,
aparentemente de Sirio, dentro de la nebulosa creada por esta conjunción Aquel
gran Ser del cual tan poco sabemos que llamamos Dios, el Dios de nuestro
universo. No podemos pasar de ahí. Bien, contribuyeron muy
espectacularmente a la evolución de este principio cósmico recién creado la
Constelación de Aries y la Constelación de Cáncer, con una respuesta de la gran
Constelación de Leo. Y en lo que a nuestro ámbito particular de la Tierra
respecta hay que contar siempre con la influencia de Plutón, de Júpiter y de
Venus. Estas conjunciones constituyen triángulos de fuerza, que fuerzas
cósmicas, más allá de nuestro entendimiento, están llevando energías cósmicas
a nuestro pequeño Planeta, y naturalmente a este pequeño ser que llamamos
hombre o ser humano. Bien, como resultado de la unión de las siete estrellas
positivas de la Constelación de la Osa Mayor con las siete estrellas femeninas de
Constelación de las Pléyades incorporadas en el destino de este Ser que
llamamos el Logos Solar, surgieron siete grandes cualidades, siete grandes
expresiones de energías y siete grandes poderes universales creativos que
llamamos los siete Rayos. Insistimos en este hecho, cuando hablamos de Rayos
nos referimos concretamente a aquella fuerza que representa una cualidad
explícita de nuestro Logos Solar. Cada uno de los Rayos representa parte de su
vida, no existen favoritismos entre los Rayos, a pesar de que unos Rayos sean
cíclicos, es decir, que se manifiesten en un momento determinado del tiempo,
creando un surco en la historia o un nuevo tipo de civilización. Todo son
cualidades dentro de este Ser que llamamos Dios. Ahora bien, de la misma
manera que el ser humano está condicionado por siete centros etéricos y por
siete glándulas endocrinas, el Señor de nuestro universo manifiesta los grandes
poderes o cualidades de Su poderosa voluntad por medio de Sus siete centros
etéricos que son, como ustedes verán aquí, en la línea de progresión de su 1er
Rayo, el Rayo de la Voluntad, al planeta sagrado Vulcano; en la línea de 2º Rayo
se está expresando por medio del planeta Júpiter. Insisto en que al hablar de
planetas me estoy refiriendo concretamente a aquellos Seres exaltados
psicológicos que se manifiestan por medio de tales planetas. La tercera cualidad
inteligente del Logos Solar se manifiesta por medio de Saturno. El 4º Rayo que
tanto está condicionando al ser humano viene regido por Mercurio. El 5º Rayo,
el que dio la vida a la mente del ser humano está regido por el planeta Venus.
El 6º Rayo de la devoción a un ideal, que también tiene el Logos Solar, se
manifiesta por medio de Neptuno; siendo Urano el planeta que transmite las
energías del 7º Rayo o aquella cualidad de cumplimiento propio, inherente al
Logos Solar. Bien, estos siete planetas que constituyen los siete centros o siete
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chakras del Logos Solar se denominan sagrados en orden a que dentro de la
línea expresiva de su naturaleza o cualidad está expresando realmente aquello
que el Logos quiere expresar, en tanto que como ustedes verán hay tres planetas
no sagrados. Uno de ellos es Plutón, en la línea del 1er Rayo, que está en la
cuarta iniciación, por lo tanto le falta todavía una ronda, una reencarnación
para llegar a ser sagrado. En la línea de Saturno, del 3er Rayo tenemos a nuestro
planeta Tierra. La Tierra pertenece al 1er Rayo, está educiendo recién ahora la
inteligencia creadora; y en la línea del 4º Rayo, en el Rayo de Mercurio, tenemos
al planeta Marte. Marte está siendo condicionado actualmente por grandes
poderes. Si ustedes ven una pequeña variación es que hay actualmente una
gran propulsión de fuerzas que aquí veremos también al hablar de los Maestros
de Sabiduría que están actualizando ciertos poderes y funciones a parte de su
propio Rayo, lo cual quiere significar que estamos siendo trasvasados de
energía en energía buscando cumplimientos mayores que los conocidos
actualmente. Si están ustedes de acuerdo con el principio hermético de analogía
que dice que a cada una de las Constelaciones Zodiacales le corresponde un
planeta es lógico admitir que faltan todavía dos planetas que descubrir, dos
planetas desconocidos, uno en la línea del 4º Rayo y otro en la línea del 2º. Uno
de ellos seguramente aparecerá cuando Sagitario por la precesión de los
equinoccios esté atravesando esta constelación, les hablo de unos cinco mil años
solamente. Pero dense cuenta que el Rayo que está en la línea de Mercurio y
que por lo tanto tendrá su expresión dentro de la constelación de Géminis
aparecerá dentro de veinte mil años. No podemos demostrarlo, ¿verdad?. Bien,
acéptenlo como una teoría, pero solamente para que veamos cómo hay que
familiarizarse con ese tipo de enseñanza para poder tener una noción más
acabada de quiénes somos nosotros, de donde venimos y a donde vamos.
Ahora bien, vamos ahora a referirnos a nuestro planeta Tierra que es el que
fundamentalmente atrae nuestra atención, es nuestra morada, ¿verdad? Bien,
interesa pues que sepamos cuantos más datos sean posibles sobre nuestro
planeta. Como verán ustedes, nuestro planeta está en la línea del 3er Rayo.
Como existe un planeta sagrado dentro de nuestro esquema terrestre, que es
Saturno, lógicamente estamos dependiendo de Saturno para recibir ciertas
fuerzas que provienen de las constelaciones zodiacales y son en parte
responsables de la inteligencia del ser humano. Dense cuenta cuando hablemos
el próximo mes del hombre particularmente cómo fue una posición óptima
entre Saturno y Venus que produjo la mente humana, el tercer principio
cósmico de la inteligencia creadora y el 5º Rayo de la inteligencia concreta
crearon la mente del hombre. Luego se nos dice que vinieron los Ángeles
Solares y que depositaron el huevo de la mente dentro de la matriz del cerebro
animal del hombre primitivo. Son cosas que hay que aceptar, como digo,
intuitivamente más que por el razonamiento, (porque) no podemos pretender
captar con el intelecto cosas cósmicas. Así, cuanto más avancemos dentro de lo
cósmico y perdamos de vista lo que es la cosa individual veremos porciones del
cosmos desconocidas y cesarán las ilusiones en las que estamos habitualmente
inmersos, como, por ejemplo, la exacta proporción de lo que hay que aceptar,
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por ejemplo, de los viajes interplanetarios o por la visita de los extraterrestres.
Esto debe quedar sentado y muy sentado: que existen actualmente en el planeta
Tierra y en zonas allende nuestra imaginación unidades de vida conscientes que
están monopolizando el cerebro de ciertos hombres –hombres incautos
naturalmente– para producir grandes fenómenos de ilusión y de espejismo. Por
lo tanto, habrá seguramente en el futuro, en un próximo futuro me refiero, una
gran profusión de aventuras o de personas que dicen haber pasado la gran
aventura de un contacto con extraterrestres, sin tener en cuenta algo muy
importante que cada planeta tiene sus propias fronteras y esta salvaguardado
por la fuerza de aquellos que son responsables del planeta y que no hay que
tomar las cosas en forma tan literal como se hace usualmente. Cualquiera de
estos grandes seres que voy a definir tiene el poder de materializarse a voluntad
y de producir un espejismo si el hombre no está bien preparado para discernir
lo que es una ilusión de lo que es la realidad, y naturalmente hay que estar
también muy en guardia para saber captar lo cósmico y, sin embargo, ser
capaces de ser enteramente individuales, de no perder un ápice de nuestra
capacidad creadora como individuos, es decir aquello que decimos que la
liberación del hombre como entidad aislada. No es la gota que se sumerge en el
océano de la Divinidad, y que allí pierde su existencia y queda aniquilado, sino
que por el contrario es el mar en su totalidad el que se está vertiendo dentro de
la gota de lo individual. Existe, entonces, la conciencia individual más la
conciencia cósmica o, si ustedes prefieren, la conciencia cósmica más la
conciencia individual. Lo interesante es ser creadores, que nuestra mente sea
siempre el árbitro de nuestras acciones, que sea el poder que nos eleve, y que
cesemos de una vez de depender de otras personas por más espirituales que les
consideremos en su vida privada o en su vida cósmica. Bien, dijimos que en la
propia línea del planeta Saturno encontramos a nuestra Tierra. Nuestra Tierra,
como todo astro en el universo viene regido por poderes espirituales. Ustedes
dirán, “no vemos nada de esto en nuestra vida”. Aparentemente, el mundo está
dentro de grandes conmociones y está siguiendo un curso realmente inhóspito
para los propios pobladores del planeta y no se ve poder espiritual alguno; no
vemos las causas, podemos decir, pero los efectos son la civilización y las razas
humanas en creciente evolución o en evolución constante. Por tanto, no hay que
decir, por ejemplo, que no exista la Jerarquía porque no conocemos las causas,
como tampoco podemos decir que no existe la electricidad porque ignoramos
su procedencia; es decir, que sabemos que existe la electricidad y
monopolizamos esta energía, como en el caso de las computadoras electrónicas
o la televisión en color, creando realmente maravillas con esta fuerza, cuya
causa ignoramos. Voy a hablarles de algo que pertenece al mundo de lo
desconocido para la gran mayoría de la gente, y que por tanto como es
desconocido y es un lugar casi sagrado, por el sólo hecho de no poder penetrar
el misterio no vamos a decir que no existe sino que podemos decir,
simplemente, vamos a dejar esta idea suspendida dentro de una duda
inteligente y, a partir de aquí, fabricar nosotros mismos nuestras propias
hipótesis e ideas para llegar un día a glosar un gran sentido de valores
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psicológicos, morales, éticos y también universales. Vamos a penetrar, pues, en
el estudio de aquellas potencias que gobiernan ocultamente nuestro planeta.
Existe, como ustedes verán, una Entidad psicológica del 3er Rayo cuya Vida da
vida a nuestro planeta y nosotros formamos parte de esta Vida, somos como
pequeños elementos, pequeñas células dentro de ese gran conjunto estelar; y
todo cuanto hacemos, pensamos o decimos reacciona sobre esta Vida inmensa,
este Dios planetario, de la misma manera que todo cuanto ocurre dentro de la
conciencia de esta gran Entidad psicológica repercute también dentro de la
humanidad, dentro de nuestra mentes y de nuestros corazones. Por tanto,
vamos a ver si a través de una cierta descripción analógica, analítica, de este
cuadro de valores psicológicos desconocidos para la mayoría podemos llegar a
encontrar, quizás, el punto luminoso o la meta inmediata para nuestras
pesquisas espirituales. Este Logos planetario, este Ser cuya Vida colma nuestro
planeta y le da movimiento de rotación, y le da vida en lo que representa reinos,
razas, dimensiones, planos, todo cuanto ustedes sepan esotéricamente, se
manifiesta también porque tal es la Ley por medio de siete centros, de siete
chakras, tres de estos chakras junto con el Central. El Logos planetario
pertenece esotéricamente a aquello que llamamos los Budas esotéricos. Buda no
es simplemente el nombre que se da usualmente a Gautama el Buda, Sidharta
Gautama fue el príncipe que halló la liberación. Por lo tanto, Buda es un estado
de conciencia, y significa iluminado e iluminador. Así que, tres grandes Budas
esotéricos mantienen el contacto de nuestra Entidad planetaria psicológica con
el Cosmos absoluto, con sus hermanos los demás planetas del espacio vital o
Sistema solar dentro del Cual vivimos, nos movemos y tenemos el ser. Hay
también dentro de la expresión de esas cualidades otros tres Budas de carácter
exotérico que, en la terminología esotérica, llamamos los Señores de la Llama.
Los Señores de la Llama o los cuatro Kumaras son SANAT KUMARA y aquellos
tres grandes discípulos que hace solamente veinte millones de años, se nos dice,
llegaron al planeta Tierra para crear aquí las condiciones de evolución de las
cuales nuestro planeta carecía. Estos planetas exotéricos o estos Budas
exotéricos o Pratyecas, como también se les denominan, constituyen el anclaje
de las energías de las Constelaciones de las Pléyades, de la Osa Mayor y de
Sirio, y constituyen las reservas espirituales que utiliza SANAT KUMARA para
expresar los poderes de la gracia santificante a través del tiempo y del espacio.
Tenemos también, y sé que se van fatigando ustedes ya, … [no] Bien, aunque
esto constituye una particularidad muy distintiva esotéricamente de aceptar las
cosas por intuición y no por el juicio analítico que se presta a confusiones, que
tenemos también dentro de la Ley de los Rayos a aquellos grandes seres que
llamamos los Chohanes. Esotéricamente, Chohán significa una entidad con el
poder suficiente para llevar adelante un tipo determinado de Rayo; son
entidades que antaño pasaron por la etapa humana, y de estado de conciencia
siempre inundando de espirales, de revoluciones superiores llegaron a
consumar su destino, vencieron las limitaciones del tiempo y del espacio,
cabalgaron, tal como se nos dice ocultamente, en rayos más rápidos que los de
la luz y se convirtieron en programadores de la fuerza de los Rayos o
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encarnaciones místicas de las cualidades del Logos Solar para nuestro planeta.
Conocer los siguientes –ustedes pueden seguir el proceso, no sé si lo verán bien-
que en la línea del 1er Rayo se manifiesta como Chohán, como jefe de Rayo para
nuestro planeta al gran Adepto Maestro Morya. En el 2º Rayo tenemos al
Maestro Koot Humi. La línea del 3er Rayo viene cualificada por la inteligencia
del gran Maestro que llamamos El Veneciano. En la línea del 4º Rayo tenemos
al Maestro Serapis, aquél que enseña a los ángeles, está en la línea del Ángel
Creador, de la belleza, de aquello que es angélico. En la línea del 5º Rayo
tenemos al Maestro Hilarión, aquél del cual se nos dice que en encarnaciones
pasadas fue San Pablo –lo dejo a la consideración de ustedes–. En la línea del 6º
Rayo, tenemos al Maestro Jesús, aquél que ofreció su cuerpo en el bautismo en
el Jordán para ser ocupado por el Señor Maitreya, el cuerpo de Cristo. Y en la
línea del 7º Rayo tenemos al Conde de San Germán o bien al Príncipe Rakoczy,
que también se le denomina así. Pero tengan en cuenta que al hablar de estos
excelsos seres no sitúen sus entidades en esferas allende nuestra razón y
entendimiento; son entidades psicológicas que viven en cuerpo físico aquí y
ahora, no se trata de ilusiones, se trata de hechos vivientes. Bien, de la línea de
los Budas, por ejemplo, algo que es interesante es que existe una coparticipación
más objetiva en la tarea de redención planetaria y sirviendo de enlace de unión
con esos Maestros que acabamos de nombrar tres poderosas Entidades cuya
misión es salvaguardar las Razas, las Religiones y la Cultura, son el Manú, el
Cristo o Señor Maitreya como es conocido esotéricamente y el Mahachohán, el
Señor de la Civilización; estos grandes seres unifican todo gran proceso de
incorporación de energía que proviene de los Budas exotéricos para llevar a la
Tierra el perfume idealista de aquello que constituyen las cualidades sagradas
del Logos Solar. Hemos dado un salto de muchos millones de años tratando
simplemente de demostrar que el ser humano participa de lo cósmico, forma
parte de lo cósmico y debe revelar lo cósmico en su vida individual. Se trata
siempre de un proceso de incorporación de energías superiores a la búsqueda
incesante de un arquetipo de perfección, y todos nosotros estamos involucrados
en este proceso de incorporación de las cualidades de vida de la Divinidad en
nuestra propia vida particular. ¿Cómo vamos a realizarlo?, ¿cuál es el método?,
¿hay un sistema de disciplina que conduzca a esta maravilla? Solamente se
precisa de buena voluntad, un entendimiento claro y una aspiración superior;
con esto tenemos en nuestro poder toda la disciplina necesaria para vivir de
acuerdo con los grandes arquetipos de belleza que se agitan gozosos allá en los
profundos arcanos de la conciencia de Dios. ¿Y cuál ha de ser la posición
psicológica ante esta maravilla? De humildad, una humildad de la cual
evidentemente carecemos. Estamos tratando de reproducir las grandes
armonías del cosmos utilizando simples cañas, flautas hechas de caña. Me
pregunto si podemos ennoblecer nuestra visión y si podemos crear delante de
nosotros un arquetipo superior de belleza y de equilibrio, y si podemos
mantenernos a la altura de este ideal, un ideal que está o debería estar más allá
de nosotros mismos; si seremos capaces de dejar el intelecto y todo el
conocimiento intelectual que producen las grandes ambiciones de la
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humanidad y podemos penetrar… [corte de sonido] … los problemas humanos.
Si logramos esto habremos dado un gran paso, por cuanto somos pequeños
problemas producto de grandes espejismos, sin embargo, los que producen esta
atormentada humanidad que conocemos actualmente con sus guerras,
conflictos, y siempre tejiendo y destejiendo cosas sin llegar aparentemente a
ningún sitio. Lo cósmico puede ser la gran aventura que podemos iniciar hoy
sin dejar de cumplir fundamentalmente con los problemas kármicos de la vida
cotidiana. Solamente que bajo las alas de lo cósmico podemos tener el suficiente
valor para resistir las pequeñas pruebas de la vida a las que tanta importancia
asignamos. Si conseguimos esto me parece que vale la pena estar juntos aquí
hablando de cosas que quizás nunca podremos probar pero que dejan una
sensación de paz y de dulzura en el corazón. Ustedes tienen la palabra ahora.
Leonor.— Ellos trabajan por restablecer el plan con sus trabajos de cada
uno [exacto] para la evolución de la humanidad.
Vicente.— Exacto. Esto nos da a nosotros la idea de cuál debe ser nuestro
trabajo. Hasta aquí, la persona cuando se dirige a la Divinidad, dense cuenta,
está siempre pidiendo; que yo sepa hay muy poca gente (que) ore a la Divinidad
diciendo ¿qué puedo hacer por Ti? Es esto, es el enfoque el que hay que
cambiar. Fíjense bien, como dijimos el mes pasado, el “Padre Nuestro” está
registrando precisamente una tónica definida en el sentido de que el Padre debe
ayudarme. Sí, estamos diciendo, por ejemplo, Tú eres el Dios que venero, pero
Tú debes darme el pan de cada día y protegerme de la tentación, ¿verdad? Pero
es que realmente si aceptamos que somos células conscientes del Cuerpo de
Dios, nuestro interés será el de cooperar con la Madre Fuerza que nos da vida, y
entonces surgirá, lógicamente, un nuevo cúmulo de valores diferentes de los
reconocidos hasta aquí, de entregar nuestra vida, de ser partícipes de Su
voluntad, de hacer posible que la parte del plan que esté a nuestro alcance
quede bien delimitado en nuestra mente y corazón y podamos actualizarlo
¿verdad? Entonces, el enfoque es muy diferente, el de la persona que le pide a
Dios del que se ofrece a Dios. Solamente esto. Todo cuanto estamos diciendo
aquí es para ver si podemos hacer algo. De momento estamos aquí en paz, ya
es algo ¿verdad?
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Interlocutor.— Entonces, ¿si nosotros tratamos de hacer…, de superarnos
dentro de lo humildemente posible, ayudamos a Dios?
Vicente.— Naturalmente. Fíjense bien, cuando la Entidad planetaria, el
Logos planetario dio la mente al ser humano, por las circunstancias que
estudiaremos el próximo mes, se creó dentro del propio Dios una división, y
sabía Dios a lo que se exponía cuando le dio al hombre el libre albedrío, porque
el libre albedrío es un atentado contra la Voluntad de Dios; no hace el hombre
por el albedrío lo que es parte de la Voluntad de Dios, hace su propia voluntad,
que no es lo mismo. No sé si me explico. Es que estamos viviendo creyendo
que el libre albedrío es lo más grande que tenemos. Yo digo que un día, en
razas futuras, el hombre no tendrá libre albedrío tal como lo conocemos
actualmente; siendo el libre albedrío la capacidad que tiene el hombre de
decidir, de elegir y de crear situaciones. ¿Se dan cuenta?
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un universo que es físico. ¿Cómo puede ser creado un universo físico a partir de
las leyes naturales, creadas por la propia Divinidad?
Interlocutor.— Ruhi Yoga Devi, la dama de Loto ¿qué lugar ocupa entre los
Señores de la Llama? ¿Podría saberse algo?
Vicente.— Solamente entre los Señores de la Llama y el Señor del Mundo
existe un solo ser: Buda, lo demás son cosas que se han puesto sobre Buda, y
este nombre que das puede ser algo que se asigne a Buda. El Buda que
conocemos en la historia del planeta o Sidharta Gautama, como tampoco habéis
visto cuando he hablado, por ejemplo, de los yogas he utilizado los más
concretos, lo que más definen la actitud yóguica: para el físico el Hatha-yoga,
para el emocional el Bakti-yoga, para el mental el Raja-yoga, dándonos cuenta
que en el Hatha yoga hay el Karma-yoga, el Laya-yoga, el Mántram-yoga, y una
serie de yogas que están dentro del yoga principal. Por lo tanto, todas las
ideologías, por ejemplo, singularmente el lenguaje sánscrito, se prestan a
confusión, solamente existe un intermediario entre los grandes Señores, El
Manú, Maitreya y el Mahachohán, el Señor digamos del Gobierno o de la
Política o de las Razas, de la Educación y de la Religión, y de la Civilización, a
través de Buda, y esto se ve, muchos de ustedes lo sabrán, durante el Festival
místico de Wesak, en el plenilunio de la Constelación de Tauro, o del signo de
Tauro, en la luna llena de Tauro, ¿verdad?. Pues bien, sólo hay un intermediario
cósmico, Éste, más una serie de intermediarios que desconocemos. Por ejemplo,
la Jerarquía actualmente tiene alrededor de sesenta y cuatro Adeptos, personas
que son conscientes de su vida de unión con la Divinidad; están muy por
encima; y por debajo tenemos las grandes ramificaciones que estudiaremos más
adelante. A partir de aquí, ya vamos a hablar del hombre. Aquí hablamos del 5º
Reino de la Naturaleza, del 6º y del 7º, y ahora nos toca hablar del 4º Reino. El 4º
Reino es el que cualifica al ser humano. Por lo tanto, lo que vamos a hacer ahora
es reducir todo el contexto y no meternos demasiado en los términos conocidos
en la literatura esotérica, desconocidos para la gran mayoría. Los grandes Pitris,
los grandes Mahachohanes, los grandes Mahadevas existen porque son
entidades. Ahora bien, si a un Mahadeva le doy un nombre occidental diré que
es un Arcángel… ¿para qué tengo que hablar entonces en sentido figurativo?
Hay que decir tal como está. Así que Buda es la expresión de esta fuerza que
unifica los tres grandes Departamentos Humanos con los Grandes Budas de
Actividad. A partir de aquí, y a través de SANAT KUMARA tenemos contacto
con todo el Cosmos y con la participación de los Señores de la Llama.
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Vicente.— Sí. Hablamos de nuestro universo, es nuestro pequeño universo.
Y aún con todo, hay grandes vacíos, porque fíjense ustedes que al hablar de las
grandes potestades y de las grandes jerarquías no les he hablado todavía de las
potestades angélicas, y hay que hacerlo para que el cuadro sea más completo.
Por ejemplo, tenemos que con cada uno de los Logos planetarios está un gran
Arcángel que secunda su trabajo, y en la línea de los Logos están los Ángeles
Cósmicos. Ahora bien, al hablar de ángel y al hablar de Logos podemos decir
que el Logos es la Voluntad que idea, y el Arcángel es la Fuerza que construye.
Entonces, cuando existe una gran, digamos, conjunción en cada plano de los
siete que constituyen el universo entre el Logos planetario, un gran Arcángel y
la multitud increíble de pequeños devas que secundan el trabajo de los grandes
Arcángeles tenemos un plano con todas sus formas; es como si dijésemos que el
sonido creador de cada uno de los Logos ha creado un color, y este color es
habitado por un Arcángel y a través de aquel color crea por medio de sus
huestes angélicas la multitud de formas geométricas que constituyen un
universo. Es por tal motivo que Platón decía: Dios geometriza. Y si no examinen
cualquier tipo de átomo y verán una o varias formas geométricas perfectas
creadas por los ángeles, no por las manos de los hombres, como el cuerpo de
luz al que se refería Pablo de Tarso. Tenemos los grandes Arcángeles cósmicos
en relación con los Logos planetarios y Logos Cósmicos, tenemos también los
grandes Arcángeles, digamos, pertenecientes a la línea de actividad de los
Logos planetarios, tenemos a los ángeles que secundan a los Arcángeles, y
tenemos multitud de devas, porque entonces tenemos que entrar al estudio de
la parapsicología. Se estudia todo menos lo esencial, la participación dévica en
cualquiera de los signos parapsicológicos que existen en la humanidad. Ahora
empieza ya la ciencia a admitir la existencia de elementos que desconoce pero
que existen, que funcionan, que actúan. ¿Se ha definido completamente, por
ejemplo, por qué al hablar –yo y ustedes están escuchando- se puede transmitir
mi voz y ustedes recoger aquello? ¿Cuál es el vehículo que existe? El éter, pero
¿qué es el éter en sí? No puede ser algo que esté muerto, tiene que estar vivo
para que mi voz llegue hasta ustedes.
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Interlocutor.— Haciendo referencia al Conde San Germán he leído algo
sobre él, de alguna encarnación que tuvo en Francia y de los fenómenos que se
habían producido por intervención del Conde de San Germán, ¿nos podría
decir usted algo sobre esto?
Vicente.— ¿Sobre San Germán? Bueno, el Conde de San Germán, más
adelante fue el príncipe Rakoczy, es un Adepto que tiene cuerpo físico y viaja
mucho por Europa y por América…
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ejemplo, sepamos que se refiere también a que el espíritu humano debe redimir
todo su conjunto universal, de su cuerpo, y esto es la base del yoga por ejemplo.
Redimir el cuerpo físico a través de Hatha-yoga, redimir el cuerpo emocional
por medio de Bakti-yoga, y liberar la mente o redimir la mente por el proceso
del Raja-yoga y Agni-yoga, y después los cuerpos superiores ya están dentro de
un plan tan absolutamente arquetípico que no podemos hablar de ellos, como
de las razas que aparecerán en el futuro, ¿qué sabemos de la razas que
aparecerán dentro de cincuenta millones de años? No sabemos nada, pero
podemos predecir solamente algo importante, que estamos en la 5ª subraza de
la 5ª raza, significa que el 5º Rayo es el Rayo de la mente concreta, y significa
también que estamos evolucionando tranquilamente, sin darnos cuenta, por
medio de la intelectualidad y por medio de la superación del intelecto también,
buscando la intuición, siempre dentro de la línea del 5º Rayo que a través de
Venus viene del 5º gran principio cósmico del plano Solar. Claro, dirán ustedes
cuenta unas cosas que…, pero es que todavía hay cosas mayores, pero… hay
suficiente me parece, hay bastante.
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intelecto puro, que es concreto pertenecen al ser humano, al alma en
encarnación, digámoslo así.
Interlocutor.— Jesús antes del bautismo era Jesús y con el bautismo fue
Jesucristo.
Vicente.— No.
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Interlocutor.— Me ha parecido entender que no puede haber mucha
relación entre los seres de otros planetas y nuestro propio planeta; actualmente
en un par de libros, que quizá usted conocerá “Yo estuve en Ganímedes” y
“Preparación para Ganímedes”, que hablan de una posible conmoción telúrica,
próxima, en nuestro planeta Tierra y cómo unos seres de otros mundos, de
otros planetas intentan salvar lo salvable de esta humanidad, transportándola a
estos otros mundos. Me gustaría saber su opinión concreta sobre estos hechos.
Vicente.— ¿Muy sincera la quiere? [Sí, muy sincera]. Bueno. Me parece
que es una gran ilusión; la misma ilusión de aquellas personas que se creen
salvadores, con complejo mesiánico, que están salvando constantemente
cuando apenas se han salvado ellas mismas, sus almas. La mayoría de gurús,
dense cuenta, están tratando de salvar cuando ellos mismos todavía no están
salvados ni redimidos. ¿Qué hacen entonces de las fuerzas que tratan de
monopolizar?, están siendo monopolizados, pero con respecto directamente a
su pregunta, hemos dicho algo esencial, que las fronteras de cada mundo están
protegidas y salvaguardadas por la Jerarquía, por esta fuerza inmensa
espiritual, y nadie que venga de otro planeta podrá pasar sin pasaporte, seguro.
Es esto lo que hay que mirar, ser realista en todo, a ver si creemos que un
planeta es un balón con el cual está jugando cualquier futbolista. No, señores.
El planeta tiene una vida llevada por esta Entidad gloriosa de la Cual formamos
parte. Por tanto, ¿por qué empequeñecer la gloria de nuestro planeta y sus
posibilidades internas de redención buscando salvadores de otros mundos que
tendrán bastantes problemas, seguramente, también. Por lo tanto, los libros no
tengo tiempo de leerlos, se lo aseguro a usted. No conozco estos libros, pero
mejor que no se conozcan, porque están creando la ilusión en el planeta, una
ilusión que crea problema de relación, que está ensombreciendo la visión de
estos grandes conjuntos universales, que están trayendo dispersión mental en
vez de fusionar los ánimos. ¿Quién va a salvar a quién? ¿Quién nos va a salvar a
nosotros? Solamente la comprensión interna y la aspiración superior, nadie
más.
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que es un extraterrestre o es una entidad, qué sabe una entidad, Dios sabe que
puede ver; otras personas que ven a la Virgen, por ejemplo. Fíjense bien, que ve
una persona una imagen astral, no tiene importancia, los perritos ven cosas
astrales, y los caballos ven cosas astrales, y los elefantes ven cosas astrales, son
animales, el que una persona en un éxtasis astral vea una forma y diga que es la
Virgen, y que la gente se arrodille allí. ¿Adónde hemos llegado?, me pregunto
yo. ¿Se dan cuenta? La ilusión está encima de nuestras cabezas, es la espada de
Damocles constantemente cernida sobre la cabeza de la persona que tenga
ilusiones, y es la primera gran lucha que debemos entablar contra el terrible
guardián del umbral de los misterios. Una cosa solamente, por favor,
mantengan siempre mente y corazón; solamente ustedes pueden salvarse a sí
mismos, nadie más. Los demás pueden darnos orientaciones, señalar caminos,
pero el trabajo es de ustedes, de ustedes y mío.
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Leonor.— Una pregunta sobre la visita a otros mundos, y naturalmente
también hay quien piensa en la visita auténticamente terrestre de poner los pies
en la luna. En este caso puedo decir que pusieron los pies pero no la cabeza
[exacto] porque resulta que no poder explicar grandes cosas y además han
cambiado completamente su modo de ser, de la misma manera que en los
mundos abisales con el Profesor Picard con otros artefactos como aquellos los
hombres que vivían un mes debajo del agua, en este mundo del silencio sobre el
que se ha escrito al volver a la vida nuestra, esto que era el mundo abisal de
nuestro propio planeta dejaron de ser como eran antes. O sea que,
precisamente, yo creo que todos nuestros órganos y nuestros sentidos pueden
cambiar si cambiamos de lugar, y lo que podemos decir a la vuelta vuelve a
carecer de sentido o no sabemos si decimos verdades, me parece a mí.
Vicente.— Exacto, porque una cosa es visitar un planeta; supongamos que
tenemos la posibilidad de visitar un planeta, bien, hemos creado un vacío en el
éter, hemos ido a otro planeta, pero si las condiciones de aquel planeta, físicas,
emocionales y mentales son distintas de las nuestras, ¿qué podremos captar de
allí? Y cuando hablamos de vida, siempre comparamos la vida de los otros
planetas con la nuestra. Estamos tratando de descubrir el tesoro del cosmos con
unos pequeños instrumentos que son residuos en comparación con la técnica de
las estrellas, causando confusión dentro de la verdad, porque si la persona no
está bien preparada para resistir lo que es la mente, lo que es la emoción y lo
que es la condición física de otro planeta no captará nada, y en caso de que
llegara a coincidir plenamente en estos tres niveles cabría captar entonces, si
está suficientemente capacitado aquel ser que ha ido allí, con la gran hegemonía
espiritual que pueda reinar en aquel planeta y si se ve entrada a la verdad por
medio de las grandes Jerarquías de aquel planeta. Yo creo, soy muy sincero, que
tenemos un gran trabajo que realizar aquí y ahora, que todo cuanto no podamos
comprobar por nosotros mismos debe ser considerado como un objeto de duda,
duda inteligente pero al fin una duda; la persona que acepta o que rechaza
porque su naturaleza es aceptar o rechazar, si se dan cuenta, está
equivocándose a menos que tenga la intuición lo suficientemente desarrollada
para que cuando diga sí que sea sí y cuando diga que no sea que no, lo cual se
ve por la evolución de la humanidad que no es así, que la persona se equivoca
frecuentemente y como se equivoca, como está dentro del maya de los sentidos,
la ilusión emocional y el espejismo mental está creando situaciones planetarias
realmente deprimentes. La técnica, repito, no ayuda a la civilización si no existe
una ética en dicha civilización. Lo demás pertenece al mundo de las ilusiones.
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entre, precisamente hablaba usted de las Pléyades y de la Osa Mayor. Y luego,
la segunda cosa es que como todo en la vida, las grandes verdades cósmicas se
proyectan a nuestra escala planetaria, a veces este famoso ciclo de Arturo,
porque Arturo astrológicamente es el Oso, si tiene alguna relación con la Osa
Mayor el famoso ciclo céltico de Arturo.
Vicente.— Sí, sí. Completamente, y todo cuanto se atribuye, por ejemplo, a
los Señores de la Tabla Redonda y todo el conjunto de verdades que hoy está en
la alquimia tradicional está en las grandes verdades esotéricas, en la masonería
ciertamente también; están reflejando esto, lo que pasa es que hay temor a
presentar la verdad porque la gente teme que le tachen de loco o de iluso, pero
el pueblo que tiene un gran sentido de valores ha recogido la tradición en forma
de alegorías y de cuentos, pero que reflejan indiscutiblemente la verdad
cósmica, porque somos cósmicos, simplemente por eso.
Leonor.— La canción del Boyero que cantan los de estas regiones por
aquí…[los Cátaros] los Cátaros, cantan la canción del Boyero todavía los
agricultores que se refiere a la Constelación de Orión.
Vicente.— Sí, sí, ya digo que las grandes verdades del cosmos y las
grandes Constelaciones siderales se reflejan a través de las tradiciones
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populares, porque el pueblo sabe guardar fielmente la gran expansión del
cosmos, seguro.
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