Resumen Tema 9 - Desamortizaciones
Resumen Tema 9 - Desamortizaciones
Resumen Tema 9 - Desamortizaciones
TEMA 9: DESAMORTIZACIÓN
1. INTRODUCCIÓN
Durante la Revolución Liberal el campo vivió una profunda reforma basada en la abolición del régimen
señorial, la supresión de los mayorazgos y las grandes desamortizaciones. Mediante este proceso, el Estado
convirtió en bienes nacionales las propiedades y derechos que hasta entonces habían constituido el
patrimonio amortizado (fuera del mercado libre) de diversas entidades eclesiásticas y civiles para enajenarlos
(venderlos) a favor de ciudadanos individuales. En toda desamortización hay dos pasos: 1- la
nacionalización de los bienes de manos muertas, 2- poner a la venta esos bienes, generalmente mediante
pública subasta.
En España, tal procedimiento se produjo de manera discontinua, promoviéndose varias desamortizaciones: la
de Carlos IV, durante la Guerra de Independencia, en el Trienio Liberal, y las más relevantes, la de
Mendizábal y la de Pascual Madoz, en la etapa isabelina. Estas transformaciones, cambiaron la estructura de
la producción y propiedad en la España del siglo XIX, pero por sus especiales circunstancias no solucionaron
los problemas del mundo rural, dejando la cuestión agraria como uno de los factores que generaron más
inestabilidad en el siglo XX.
3. EL PROCESO DESAMORTIZADOR
3.1.ANTECEDENTES
Durante el reinado de Carlos III las críticas a las tierras amortizadas por parte de los ilustrados son cada vez
más fuertes. Tras una primera resistencia por parte de la Corona para detener las amortizaciones, la expulsión
de los jesuitas en 1767 fue seguida de la enajenación de sus bienes iniciándose con esas posesiones una
reforma de la agricultura, incluida la colonización de Sierra Morena.
HISTORIA DE ESPAÑA 2
TEMA 9: DESAMORTIZACIÓN
A partir de 1795, durante el reinado de Carlos IV, Manuel Godoy inicia una desamortización. En 1798
declaró en venta los bienes de hospitales, colegios, hospicios, cofradías,… regidos por instituciones
eclesiásticas, los de los jesuitas y Colegios Mayores. Lo obtenido se empleó para financiar nuevas campañas
militares.
En el primer tercio del siglo XIX otros intentos desamortizadores fueron:
Durante la Guerra de la Independencia, José I realizó una pequeña desamortización que implicó la
confiscación de las rentas que proporcionaban las tierras para el avituallamiento y gastos de guerra de las
tropas francesas. También las Cortes de Cádiz participaron en el proceso desamortizador al expropiar
los bienes pertenecientes a los afrancesados, a conventos y monasterios destruidos durante la guerra, y
tierras municipales, siendo vendidos en subasta pública, destinado a amortizar la deuda del Estado. La
restauración del absolutismo con Fernando VII en 1814 significó la devolución a la Iglesia de los bienes
vendidos en el periodo anterior.
Durante el Trienio Liberal (1820-1823), se reanudó la desamortización de bienes como los de la
Inquisición; se suprimen algunos mayorazgos y se venden algunas tierras de los ayuntamientos. Pero en
1823 volvió el régimen absolutista, y nuevamente Fernando VII obligó a restituir los bienes vendidos.
Con respecto al saneamiento de la Hacienda, los resultados fueron menores de lo esperado porque se
pagaron con títulos de deuda a precio inferior al real.
Con respecto a la estructura de la propiedad de la tierra, no cambió, sino que la acentuó ya que
aumentó el número de latifundistas, y en algunos casos creció el tamaño de sus propiedades, sobre todo
en Andalucía y Extremadura, mientras que el minifundismo aumentó en la zona norte.
Con respecto a la mejora de la actividad agraria, no provocó el aumento de la productividad, ya que
para ello eran necesarias mejoras técnicas y solamente se incrementó, en parte, su producción y por las
tierras marginales.
Con respecto al campesinado, su situación empeoró, ya que actualizaron las rentas y se subieron los
arrendamientos.
Sociales:
Se generó una gran masa de campesinos sin tierra, proletariado agrícola, que a mediados de siglo
superaba los dos millones. Además, muchos campesinos se vieron privados de los beneficios obtenidos
de las tierras comunales, que para muchos de ellos era vital (prados y bosques).
Se consolidaron las clases medias urbanas, principales compradoras de fincas rústicas y urbanas.
Se benefició la nobleza, ya que no fueron expropiados de sus bienes, y, además, sus tierras quedaron en
plena libertad para poder venderlas y cambiarlas, además de poder comprar otras.
La Iglesia al perder su principal medio para obtener riquezas, reduciría su papel en la “ beneficencia” a
los más desfavorecidos, por lo que esto también repercutirá negativamente, ya que el Estado no se hará
cargo de estas cuestiones.
Político:
Formación de un grupo defensor de la causa liberal. Aunque también provoco la aparición de enemigos
al liberalismo, sobre todo, en aquellos más afines a la Iglesia.
Provocó tensiones entre la Iglesia y el Estado liberal.
Se creó una oligarquía agraria llamada a ejercer mucho tiempo el poder político y económico de España.
Cultural:
Pérdida y expolio de bienes culturales de la Iglesia. Muchas obras arquitectónicas fueron abandonadas y
algunos bienes muebles (pinturas, bibliotecas) fueron vendidos, muchos a otros países.
Cambió el modelo de ciudad, siendo también la burguesía la más beneficiada, al introducirse mejoras
urbanísticas: grandes edificios públicos, ensanches y amplias calles.
Por otro lado, las políticas económicas proteccionistas de los moderados tampoco fueron las adecuadas para
sacar a España de su atraso económico, ya que al no haber competencia exterior, los propietarios impusieron
elevados precios, consiguiendo importantes ganancias que luego no invertían en mejorar la producción.
En definitiva, y a pesar de todos los cambios agrarios, estamos ante una agricultura estancada que no
suministró mano de obra a la industria (por su falta de mecanización), ni un mercado suficiente para los
productos fabriles, ni capitales necesarios de ser susceptibles de inversión. Por todo ello, tampoco se
consiguieron los resultados esperados para el inicio del proceso de industrialización.