Este documento trata sobre la importancia de la transparencia y la protección de datos personales en México. Explica cómo estas áreas se han desarrollado de manera desigual y cómo los organismos garantes deben adaptarse a los cambios políticos manteniendo su independencia. También describe cómo el derecho de acceso a la información pública permite a los ciudadanos evaluar el actuar del gobierno.
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Este documento trata sobre la importancia de la transparencia y la protección de datos personales en México. Explica cómo estas áreas se han desarrollado de manera desigual y cómo los organismos garantes deben adaptarse a los cambios políticos manteniendo su independencia. También describe cómo el derecho de acceso a la información pública permite a los ciudadanos evaluar el actuar del gobierno.
Este documento trata sobre la importancia de la transparencia y la protección de datos personales en México. Explica cómo estas áreas se han desarrollado de manera desigual y cómo los organismos garantes deben adaptarse a los cambios políticos manteniendo su independencia. También describe cómo el derecho de acceso a la información pública permite a los ciudadanos evaluar el actuar del gobierno.
Este documento trata sobre la importancia de la transparencia y la protección de datos personales en México. Explica cómo estas áreas se han desarrollado de manera desigual y cómo los organismos garantes deben adaptarse a los cambios políticos manteniendo su independencia. También describe cómo el derecho de acceso a la información pública permite a los ciudadanos evaluar el actuar del gobierno.
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Universidad Autónoma de
Nuevo León Facultad de Derecho y Criminología
Ariadna Aime Estrada Rangel
2078939 Materia: Transparencia y Protección de Datos Personales Grupo 041 Introducción El desarrollo del derecho de acceso a la información pública y el que merece el derecho a la vida privada a partir de los datos personales, ha sido fruto de avances conseguidos en diversas velocidades. En otras palabras, ha sido disparejo el ejercicio que ambas asignaturas han tenido. Desde el comienzo 2002- 2003, la energía cívica se volcó en la dimensión efectista de “la transparencia pública” y fue un lustro después que se tomó conciencia de la trascendencia del otro derecho a tutelar: la protección de los datos personales como soporte de fragmentos de señales de la vida privada o trocitos de la identidad de las personas. La cuestión entonces hizo que como una avalancha cayera sobre las instituciones creadas para defender estos derechos, una carga muy grande, la primera de ellas es hacer que la ciudadanía conciba ambos derechos como algo que deben exigir de modo continuo porque les sirve para mejor estar (estar mejor), para vivir mejor en ejercicio de estos derechos y, a su vez, reclamar otros que antes ni siquiera imaginaban. Las instituciones garantes del acceso a la información y la protección de datos personales deben ser capaces de asimilar el paisaje político, esto es, deben ser adaptables a las circunstancias del clima republicano sin que ello signifique dejar de servir para lo que fueron creadas en tanto que su independencia orgánica funcional, de criterio y su autonomía financiera no se pierdan. Esto significa que, por más adverso que sea el clima contra sus decisiones, los órganos garantes deben conservar siempre sus facultades. Desarrollo La Transparencia y el orden deben ser un principio de vida. En un mundo globalizado, donde las tecnologías de la información son herramientas indispensables en la vida diaria, es importante hacer una pausa, con el propósito de comprender la nueva cultura de la transparencia, conocer cada uno de los componentes que integran esta nueva forma en que la ciudadanía puede ejercer sus derechos, los cuales se encuentran tutelados por los organismos garantes de las Entidades Federativas. El Derecho de Acceso a la Información, Transparencia y Rendición de Cuentas, son elementos vinculados entre sí para la creación de nuevas políticas públicas, que permitan incrementar la participación de la ciudadanía. La palabra transparencia se incluye por primera vez en el Plan de Desarrollo 2001-2006, refiriéndola de la siguiente manera: El Ejecutivo Federal actuará con transparencia en el ejercicio de sus facultades, por lo que los servidores públicos de la Administración Pública Federal estarán obligados a informar con amplitud y puntualidad sobre los programas que tienen encomendados, en términos de logros alcanzados y recursos utilizados. Las decisiones gubernamentales tienen que ser transparentes, por lo que deberán estar abiertas al escrutinio público, con excepciones muy claramente definidas en relación con la seguridad de la nación. Esto debe realizarse mediante normas perfectamente definidas y conocidas tanto por los servidores públicos como por el conjunto de la ciudadanía, buscando evitar tanto los errores por desconocimiento como las faltas ocasionadas por la mala fe o la deficiente actitud de quienes prestan un servicio público a la ciudadanía. Fue precisamente en el año 2001 que se incorpora en el Plan de Desarrollo un apartado en el punto 4.3 “Los principios que sustenta el Ejecutivo Federal”, donde señala específicamente a la transparencia, como parte fundamental del actuar del Titular del Ejecutivo y de las decisiones que de éste emanen. Lo anterior, adicional a la creación en el año 2002 del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), actualmente Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (Inai), permitieron que la cultura del secreto se erradicará de nuestro país, generando mayor confianza de los gobernados hacia sus gobernantes. El derecho de acceso a la información se encuentra plasmado en nuestro artículo 6 apartado A de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el que señala: A. Para el ejercicio del derecho de acceso a la información, la Federación, los Estados y el Distrito Federal, en el ámbito de sus respectivas competencias, se regirán por los siguientes principios y bases: I. Toda la información en posesión de cualquier autoridad, entidad, órgano y organismo de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos, así como de cualquier persona física, moral o sindicato que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad en el ámbito federal, estatal y municipal, es pública y sólo podrá ser reservada temporalmente por razones de interés público y seguridad nacional, en los términos que fijen las leyes. En la interpretación de este derecho deberá prevalecer el principio de máxima publicidad. Los sujetos obligados deberán documentar todo acto que derive del ejercicio de sus facultades, competencias o funciones, la ley determinará los supuestos específicos bajo los cuales procederá la declaración de inexistencia de la información.6 La fracción I de este artículo 6 Constitucional señala de manera puntual que el derecho de acceso a la información es obligatorio para cualquier autoridad, entidad, órgano y organismo de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos, que reciba o ejerza recursos públicos, lo que nos remonta directamente a transparentar el actuar sobre la rendición de cuentas. Es decir, este derecho de acceso a la información se encuentra íntimamente vinculado con la transparencia, ya que uno no puede subsistir sin el otro, este binomio permite que la ciudadanía lo ejerza a través de los órganos garantes de las Entidades Federativas, este derecho máximo hace que se fortalezcan las instituciones, transparentado en todo momento su actuar. Los medios digitales son fundamentales para la difusión de las acciones realizadas en materia de transparencia, sin embargo, esto implica que cada una de las autoridades tenga en sus páginas oficiales la información pública y de fácil acceso para la ciudadanía, con la finalidad de reanimar el interés por el actuar de quien nos gobierna. Generalmente, la libertad de información, que es ejercida principalmente por los medios de comunicación, se confunde con el derecho de acceso, que es ejercido principalmente por los particulares. Es importante distinguir uno de otro concepto porque el segundo constituye un elemento imprescindible para devolver a los ciudadanos una parte del control perdido sobre el gobierno. Es así, que a través del derecho de acceso que los ciudadanos pueden escrutar las actividades del gobierno y de los servidores públicos. Este escrutinio resulta indispensable si es que los ciudadanos han de contar con la información relevante para evaluar a su gobierno, o para detenerlo cuando realiza actividades que pueden ir en contra de algún grupo de ciudadanos. En este sentido, los ciudadanos ejercen un contrapeso natural, a la propia acción del gobierno, que es activado cuando sus intereses son afectados. Es por ello, que los medios de comunicación tienen la obligación de informar de manera responsable, ya que actualmente se entiende como cierto el contenido encontrado en los sitios web, páginas o medios digitales, con la finalidad de que esta construcción de la cultura de la transparencia en México se cimiente sobre el conocimiento real, adecuado y oportuno Conclusiones La Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública del Estado de México y Municipios establece en su artículo 2 fracción VII: VII. Promover, fomentar y difundir la cultura de la transparencia en el ejercicio de la función pública, el acceso a la información, la participación ciudadana, así como la rendición de cuentas, a través del establecimiento de políticas públicas y mecanismos que garanticen la publicidad de información oportuna, verificable, comprensible, actualizada y completa, que se difunda en los formatos más adecuados y accesibles para todo el público y atendiendo en todo momento las condiciones sociales, económicas y culturales de cada región. En tal sentido, uno de los objetivos asentados en la legislación estatal, es la promoción, fomento y difusión de la cultura de la transparencia, a través del correcto ejercicio de la función pública, fortaleciendo la participación ciudadanía con la finalidad de que ejerza el derecho de acceso a la información y asegurando en todo momento que se efectué una correcta rendición de cuentas, considerando las condiciones sociales, económicas y culturales de cada región. Los órganos garantes tenemos la obligación de que la ley se cumpla de manera cabal, con la finalidad de que se fortalezca la nueva cultura de la transparencia, asegurando que a la sociedad se le brinden los conocimientos necesarios, mediante la correcta y oportuna información; apegándose a los conceptos brindados a nivel internacional y sean adaptados con la clara visión de convertirnos en una sociedad del conocimiento. Para finalizar, es importante recalcar que existen tres grandes sociedades inmersas dentro de la nueva cultura de la transparencia: la del conocimiento, transparencia y rendición de cuentas; haciendo énfasis en que la sociedad de la información es medular para el conocimiento, ambas se encuentran vinculadas y directamente relacionadas, permitiendo que la ciudadanía obtenga los elementos necesarios para el ejercicio de sus derechos.