Psicología Social - Unidad 1
Psicología Social - Unidad 1
Psicología Social - Unidad 1
ÍNDICE
1. Introducción 3
4. Procesos psicosociales 10
6. Campos de aplicación 21
7. Conclusión 24
8. Bibliografía 25
1. Introducción
De hecho, desde nuestro nacimiento necesitamos interactuar con otras personas para,
en el estrato más básico, asegurar nuestra supervivencia. También necesitamos de la
interacción social para aprender e interiorizar todos aquellos conocimientos necesarios
para desenvolvernos en la sociedad d en el trascurso de nuestra vida. Así, las relaciones
que establecemos con otras personas y los contextos sociales en los que tomamos parte,
influyen profundamente en nuestro desarrollo individual y en nuestro comportamiento
social.
Como campo científico con entidad propia, la Psicología social introduce la dimensión
psicosocial del comportamiento humano y, en consecuencia, se centra en los efectos
derivados de las interacciones que ocurren entre personas -cada una con su idiosincrasia
individual- en un contexto sociocultural concreto.
La dimensión psicosocial constituye, pues, el nexo que permite comprender los efectos
de que poseen los intercambios que se producen entre la persona y sociedad, y que no
pueden ser explicados desde una perspectiva estrictamente individual o social.
A pesar de la gran relevancia del corpus teórico-práctico que aglutina esta disciplina
científica, así como su alcance en la comprensión y mejora de los fenómenos
psicosociales y los diferentes procesos que lo constituyen, no existe completamente
unanimidad en cuanto a su delimitación conceptual.
Por tanto, no existe una única definición o un enfoque único que permita explicar y
comprender el comportamiento social humano. Tampoco una forma específica de
intervenir en los fenómenos psicosociales, multicausales y sistémicos por definición.
Además, parece haber cierto consenso en que estos factores no actúan de manera
aislada. Más bien interactúan de manera sinérgica, mediando así el comportamiento
humano a nivel individual en situaciones de interacción social. Es lo que Kurt Lewin
denominó interaccionismo.
Otro aspecto interesante que debemos tener en consideración es que dichos factores
no se conciben como estancias estáticas e inamovibles. Más bien se consideran factores
dinámicos y que, por tanto, pueden ser modificados, en diversa medida, a consecuencia
de tomar parte en situaciones de interacción social.
comportamiento social humano. En la Unidad 2, veremos con estos aspectos con mayor
detenimiento
Por tanto, como ya hemos adelantado, una de sus finalidades primordiales es obtener
conocimientos que permitan explicar, comprender y optimizar el comportamiento social,
pero no de cualquier tipo, sino aquel que ocurre en situaciones de interacción social. En
Como hemos dejado entrever en epígrafes anteriores, los contenidos que aborda la
Psicología Social son extremadamente diversos y, además, presenta un carácter
poliédrico En este sentido, decimos que se trata de fenómenos complejos en esencia, en
los que a menudo se entrelazan perspectivas, factores, dimensiones, niveles de análisis,
procesos, etc. No obstante, en un intento de esclarecer de qué se ocupa nuestra
disciplina, diremos que sus principales ejes de interés giran en torno a tres grandes
núcleos: el pensamiento social, la influencia social y las relaciones sociales.
En definitiva, la Psicología Social es una disciplina que estudia los principales procesos
psicosociales involucrados en situaciones de interacción, contribuyendo así a incrementar
el conocimiento científico acerca de cómo piensan las personas sobre sí mismas o sobre
otras, cómo se influyen y cómo se relacionan.
4. Procesos psicosociales
También hemos aludido a que los fenómenos psicosociales son aquellos que
representan el vínculo entre la persona y el medio social. Los fenómenos psicosociales
Tal y como recogen Gaviria y Morales (2013), los procesos psicosociales se han
clasificado tradicionalmente en función de su naturaleza individual, interpersonal,
intergrupal y societal.
• Procesos de naturaleza individual. Son aquellos procesos que tienen lugar dentro
de la persona, pero siempre interrelacionados con la dimensión social. Hablamos de
aspectos relacionados con la cognición social, la atribución, las actitudes o la identidad
social.
Quizá, lo esencial aquí no sea solo la cronología, sino más bien proporcionar una visión
poliédrica de la Psicología Social, en tanto que se trata de una disciplina que aglutina
diferentes enfoques explicativos, niveles de análisis y ámbitos de aplicación.
Dado que la Psicología Social se originó a partir del conocimiento propio de otras
disciplinas con más amplia trayectoria científica, a lo largo de la historia ha coexistido
perspectivas heterogéneas, generalmente contrapuestas, pero en la mayoría de las
ocasiones complementarias.
Sin embargo, el desarrollo de la Psicología social como campo distintivo se vincula con
la publicación los primeros manuales de Psicología social en 1908, de la mano de Edward
Ross y William McDougall.
Ross concebía psicología social como el estudio de las conductas derivadas de las
influencias interindividuales y de las interacciones sociales, así como de la sugestión y la
imitación. También con una orientación sociológica, sus estudios estuvieron centrados en
cómo elementos contextuales como el lenguaje, las costumbres o los mitos, influían en
las personas dando lugar a comportamientos similares.
disciplinas con más amplia trayectoria científica; y, por otro, la controversia generada en
torno al dualismo individuo-sociedad de la época.
Tabla 1.1
Principales hitos de la historia de la Psicología Social
Autoría/añ
Contribuciones
o
saludables y el liderazgo.
G. Allport Publicó su obra Nature of prejudice, con el que sentó las bases para el
(1954) estudio de los estereotipos y los prejuicios.
Durante el primer periodo, a pesar del carácter hegemónico de los métodos experimentales
de la época y la limitación de sus hallazgos al contexto de laboratorio, el estudio de los
fenómenos psicosociales despertó un gran interés a la comunidad científica que se ha
extendido hasta nuestros tiempos.
La obediencia a la autoridad
Sin embargo, el grupo de evaluados sabía algo determinante para el experimento que
los evaluadores desconocían: las descargas eléctricas no se producirían. Por lo tanto, eran
cómplices y debían simular los daños causados por las descargas de distinta intensidad.
El resultado del experimento fue que, frente a un 35% de maestros que en algún
momento abandonaron el experimento, un 65% de los maestros fueron totalmente
obedientes y aplicaron toda la serie de descargas eléctricas, aun siendo evidente su
estado de nerviosismo, manifestando su deseo de parar el experimento, preguntando por
el propósito real del experimento o incluso, advirtiendo que de ninguna forma asumirían
la responsabilidad de los daños ocasionados.
Los voluntarios fueron asignados al azar a dos grupos diferenciados a los que se les
proporcionaba un atuendo específico: los guardias y los presos. Además, a los guardias se
les facilitó una defensa rígida y se les solicitó que establecieran las normas.
Lo que empezó como un divertido juego de rol, pronto se transformó en una situación
dantesca. Kassin et al. (2015) describen su desarrollo de la siguiente manera:
Los acontecimientos de los primeros días fueron sorprendentes. Empapados con una
sensación de poder y autoridad, algunos guardias se volvieron cada vez más abusivos.
Hostigaban a los internos, los metían a la fuerza en celdas atestadas, los despertaban
durante la noche y los sujetaban a trabajos duros y confinamiento solitario. Estos guardias
eran particularmente crueles cuando pensaban que estaban solos con un prisionero. Los
prisioneros fueron rebeldes al principio, pero sus esfuerzos se encontraron con
represalias. Pronto todos se volvieron pasivos y desmoralizados. Después de 36 horas, los
experimentadores tuvieron que liberar a su primer prisionero, quien sufrió́ de depresión
aguda. En los días siguientes, otros prisioneros debieron ser liberados. Hacia el sexto día,
los que permanecían estaban tan impactados por la experiencia que el estudio debió
terminar. Es tranquilizador, si no notable, que después de una serie de sesiones de
reporte, los participantes parecieron no mostrar signos de estrés duradero. (p. 524)
Por supuesto que este experimento recibió numerosas críticas de forma inmediata,
pues se ponía en tela de juicio la garantía ética de los mismos. Además, sus hallazgos
respecto a los efectos del rol en el desempeño real en un contexto determinado fueron
En este marco, se origina una nueva perspectiva a partir de los años 80 que se interesa
por la forma en que las personas procesamos información acerca de nosotras mismas y
de las demás, denominada cognición social, un campo de investigación que sigue activo
hoy en día. Ante el tradicional énfasis en los aspectos cognitivos del comportamiento
social (perspectiva fría), que relegaba a un segundo plano elementos como la emoción o
la motivación (perspectiva caliente); surge un nuevo enfoque que trata de integrar ambas
perspectivas, concibiendo la cognición, la emoción y la motivación como estancias
independientes, aunque estrechamente relacionadas. Se asume que entre ellas se
produce una interacción bidireccional, pudiendo que facilitar u obstaculizar un
determinado comportamiento social. Así, se considera no solo que las cogniciones tienen
un efecto en las emociones y motivaciones de las personas para actuar de una manera
determinadas; sino que también las emociones y las motivaciones mediatizan las
cogniciones, derivando en determinadas conductas sociales.
Sin ánimo de ser exhaustivos -pues abordaremos estos contenidos más extensamente
en el último epígrafe-, entre los principales campos de aplicación se encuentran la
psicología social de la salud, psicología de las organizaciones, psicología jurídica,
psicología política o psicología social de la educación.
los significados compartidos respecto a las actitudes, las creencias, las categorizaciones,
autodefiniciones, los roles, las normas, los valores, y las prácticas sociales (Triandis, 2005)
por los miembros de un grupo situados en una época y lugar determinados.
Otro de los aspectos relevantes en la Psicología Social actual tiene que ver con el
desarrollo tecnológico. Por ejemplo, los numerosos avances en imagen cerebral dinámica
En términos similares, cabe destacar el papel que han desempeñado las Tecnologías de
la Información y de la Comunicación (TIC) en el desarrollo de la Psicología social. Las TIC
han facilitado no solo el acceso al conocimiento generado a miles de kilómetros de
distancias, sino también la interconexión entre equipos de investigación o la ampliación
de los espacios muestrales más allá de los lugares físicos. Incluso, las propias TIC
constituyen un campo de estudio atrayente en nuestra disciplina, pues constituyen un
contexto de interacción, de esta manera virtualizado, que dan lugar muchos otros
fenómenos genuinamente psicosociales (ciberacoso, efectos psicosociales de las redes
sociales en la autoestima, aislamiento social, etc.).
6. Campos de aplicación
La Psicología política es definida por Castellani (1996) como “la disciplina que estudia
el funcionamiento mental y acciones de los actores políticos, es decir, de cualquier
persona vista como ciudadana, líder o miembro de un grupo o movimiento cuyo objetivo
es público y colectivo” (p. 283). Se ocupa de los perfiles de personalidad, las actitudes
políticas, la conducta de voto, etc.
7. Conclusión
En suma, la Psicología Social nos ofrece una serie de conocimientos de gran utilidad
para la vida cotidiana. Nos permite comprender cómo y por qué nos comportamos en
situaciones sociales de la manera en que lo hacemos. También entender el
comportamiento de otras personas o de determinados grupos sociales, cómo mejorar
nuestras relaciones o la manera en que podemos transformar las actitudes. Pero quizá, lo
más relevante sea cómo todo este saber puede revertir en el incremento del bienestar y
la calidad de vida tanto a nivel personal como social.
8. Bibliografía