Ri Marzo 2021 Recuadro 1
Ri Marzo 2021 Recuadro 1
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Recuadro 1
CONSTRUCCIÓN RESIDENCIAL
Y EL MERCADO INMOBILIARIO
(i) La falta de crédito hipotecario, en particular para los segmentos de bajos ingresos, y de
aquellos con alta participación laboral en la informalidad.
(ii) La falta de suelo adecuado. Según Espinoza y Fort (2019), entre 2000 y 2018 las 43
ciudades del Perú con más de 50 mil habitantes han crecido alrededor de 50 por ciento
en dicho periodo de tiempo, pero más del 93 por ciento de esta expansión urbana ha sido
informal, sin servicios ni infraestructura adecuada1.
1 Espinoza, A. y R. Fort (2019): Mapeo y tipología de la expansión urbana en el Perú. Grade y ADIPerú.
2 Saldo a enero de 2001.
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Reporte de Inflación. Marzo 2021
12,7
11,8
10,6 10,4
10,1 9,9 9,8 9,6 9,7 9,3
8,8 8,5 8,5 8,3 8,2 7,8 7,5 7,1 6,9
6,4 6,3
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 Ene.21
Fuente: SBS.
Sin embargo, a pesar del crecimiento observado, el crédito hipotecario en Perú como proporción
del PBI (7,6 por ciento) todavía es relativamente bajo en comparación a otros países de la región
(27 por ciento en Chile). Por un lado, se requiere canalizar más fondeo de largo plazo para
estas operaciones, aprovechando por ejemplo que el ahorro del sector privado alcanzó niveles
3 El número de créditos desembolsados y el monto desembolsado de los productos Mivivienda crecieron a una tasa promedio
anual de 16,3 por ciento y 21 por ciento, respectivamente, entre 2000 y 2020. El número de créditos desembolsados (44
mil en 2020) y el monto desembolsado del Bono Familiar Habitacional (S/ 1,2 mil millones, un subsidio para las familias
beneficiarias como un complemento a su ahorro) del programa Techo Propio crecieron a tasas anuales de 21,7 y 27,9 por
ciento, respectivamente, entre 2004 y 2020.
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B AN C O C E N T R A L D E R E S E RVA D EL PER Ú
récord en 2020 (24,0 por ciento del PBI)4. En Perú los créditos hipotecarios se financian con
depósitos y emisiones corporativas de largo plazo con buena calificación crediticia. Los bonos
hipotecarios cubiertos pueden ayudar a obtener más financiamiento de largo plazo. Estos bonos
son instrumentos muy populares en la Unión Europea, y permiten a los emisores obtener fondos
en los mercados de capitales a costos reducidos, con los cuales pueden financiar la construcción
de viviendas y propiedades comerciales a tasas de interés estables para los prestatarios. Si bien
la normativa en Perú se estableció en 2010, todavía no se ha difundido su uso. Se espera que
conforme vayan creciendo los portafolios hipotecarios de las instituciones financieras, éstas
encuentren más atractivo el calzar los plazos y las tasas de interés de sus créditos hipotecarios
con el financiamiento a través de bonos hipotecarios cubiertos.
De otro lado, el crecimiento del mercado hipotecario requiere mayor avance en el segmento
de la población con bajos ingresos y con empleos informales. Algunas propuestas para
mejorar el financiamiento pasan por incorporar la informalidad en los modelos de negocio de las
instituciones financieras y los desarrolladores de proyectos inmobiliarios, por ejemplo, mediante
las siguientes acciones: (i) facilitar el ingreso de otros actores especializados en el financiamiento
de vivienda (usando tecnología y Big Data para estructurar alternativas viables de financiamiento
para personas con empleos informales)5, eliminando las inequidades y trabas normativas; (ii)
ampliar la capacidad de colocación de las instituciones financieras mediante una regulación que
fomente la compra de cartera hipotecaria; o (iii) promover el mercado de alquiler residencial
como una alternativa a la propiedad para proveer vivienda para la población que lo requiere.
El suelo es otro elemento de todo proyecto inmobiliario. Sin embargo, las debilidades en la
organización territorial y la falta de instrumentos impiden el desarrollo de una oferta formal
de suelo adecuado y reduce la capacidad de control de las invasiones. Por ejemplo, Palomino
y Wong (2011) indican que el principal problema para aumentar la oferta formal de viviendas
de bajo costo radica en la ausencia de terrenos habilitados para realizar proyectos de gran
escala (es decir, orientados hacia los NSE C y D)6. En el mismo sentido, Iberico (2016) señala
que el costo y el tamaño de los terrenos disponibles limitan significativamente la construcción
de vivienda social, y que el crecimiento del precio de los terrenos en los últimos años sobrepasó
el aumento en el costo de insumos y de la mano de obra para construcción7. Cabe indicar que,
entre diciembre de 2006 y diciembre de 2020, mientras los precios de materiales de construcción
subieron 40 por ciento y el costo de la mano de obra aumentó 86 por ciento8, el precio de los
4 Esta cifra refleja en parte el aumento del saldo de depósitos de ahorro en el sistema financiero, que creció 22,8 por ciento en
2020, pasando de S/ 277 mil millones en 2019 a S/ 342 mil millones en 2020.
5 Por ejemplo, en India se han desarrollado experiencias exitosas de financiamiento de vivienda para trabajadores informales
utilizando Big Data para identificar tipologías de clientes y así poder predecir sus ingresos sin tener que contar con
documentación de los mismos (Proyecto de Vivienda Universal, implementado desde 2015). Gwinner, B. (2021) International
Housing Trends.
6 Palomino, M. y Wong, R. (2011). “Housing Finance in Perú: What is Holding Back?” Inter-American Development Bank.
7 Iberico, J. (2018). Vivienda social en Lima Metropolitana: el problema de escasez de terrenos. Moneda N° 173. Banco Central
de Reserva del Perú.
8 La remuneración mínima vital subió de S/ 500 a S/ 930.
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Reporte de Inflación. Marzo 2021
inmuebles creció 182 por ciento, impulsado principalmente por el aumento en el costo de los
terrenos.
Se puede mencionar una serie de medidas que pueden implementarse tanto en el corto como
en el mediano plazo para solucionar los problemas asociados al suelo. En particular, se podría:
(i) potenciar un operador urbano (público, privado, o mixto) con autonomía administrativa,
financiera y personería jurídica encargado de la provisión de suelo saneado y habilitado para
el desarrollo de proyectos de vivienda social, que cumpla las funciones de un banco de suelo
público, un banco inmobiliario y un gestor inmobiliario; (ii) inversión en infraestructura básica
(agua y saneamiento) y mejorar la calidad de los servicios públicos; (iii) introducir dentro de los
instrumentos de gestión aquellos que permitan un mejor aprovechamiento del suelo a través
del cambio de la forma urbana; (iv) introducir obligaciones urbanísticas a cambio de un mejor
uso del suelo; (v) introducir nuevos métodos de valorización del suelo (avalúos de referencia);
(vi) poner en valor los terrenos subutilizados del Estado en zonas urbanas, o (vii) introducir
mecanismos para facilitar la gestión y adquisición de suelos privados por agentes públicos y
privados y mejorar la viabilidad financiera de los proyectos de vivienda social9.
Los inversionistas en el sector inmobiliario encuentran una serie de trabas regulatorias o excesiva
burocracia que dificulta acelerar los proyectos. Las normas y procedimientos que no se cumplen
o que son interpretados de manera discrecional por las autoridades generan retrasos en los
proyectos, lo cual reduce su rentabilidad, y por ende, disminuye el atractivo del sector para
captar inversiones.
En ese sentido, hacer ajustes al marco regulatorio para la construcción de viviendas y para
su financiamiento permitiría darle un mayor dinamismo al sector. Las principales medidas
que podrían adoptarse para lograr dicho objetivo son: (i) revisar el Reglamento Nacional de
Edificaciones (RNE) y la normativa general para que sean más explícitos y claros, de forma
que se evite la interpretación subjetiva y se aceleren los plazos de aprobación de licencias; (ii)
simplificar y digitalizar procesos administrativos ante las municipalidades, tal que se eviten las
interpretaciones subjetivas y se aceleren los plazos de aprobación de licencias; (iii) homologar los
parámetros urbanísticos y flexibilizar los cambios de zonificación; (iv) propiciar mayor variedad
de productos para desarrollo inmobiliario (proyectos de renta, segunda vivienda, productos para
un nicho específico), con condiciones financieras favorables; o (v) mitigación del riesgo de los
proyectos con alternativas al aporte de capital (fideicomisos, pre venta mayor, garantías, etc.).
9 Triveño (2021), La generación de suelo urbano, la hermana perdida de la formalización predial y la nueva generación de
proyectos inmobiliarios. Rey de Castro, E. (2021). Inversión en desarrollos inmobiliarios.
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