Facultad de Ingeniería y Arquitectura

Escuela de arquitectura

Peter Hernández Morillo – 100461308

Claudio Valdez García - 100655572
Carlos Xavier Mejia de la Rosa – 100667998

Tarea 2.5: Trabajo de investigación sobre abstracción y

conceptualización de las formas

Profesor: Arq. Nelson Soto Susana

 Introducción
En el presente documento, se abordarán de manera exhaustiva la conceptualización
formal y la abstracción como temas centrales en el estudio de las formas
tridimensionales. Estos conceptos fundamentales son esenciales para comprender
la naturaleza y la expresión de las formas en el espacio. Se explorarán las
características clave de las formas tridimensionales, incluyendo sus propiedades
geométricas, sus diversas clasificaciones basadas en estructura y función, así como
las tipologías que se derivan de estas clasificaciones. Además, se analizará en
detalle la influencia de la composición en el lenguaje tridimensional, examinando
cómo la disposición, el equilibrio y la interacción de elementos espaciales
contribuyen a la percepción y la significación de las formas. Esta exploración
profundizará en la interrelación entre forma, espacio y contexto, destacando cómo la
composición puede enriquecer o transformar la experiencia visual y táctil de las
formas tridimensionales.

Dentro del estudio de la abstracción, se considerarán sus múltiples facetas, desde la

simplificación y reducción de formas hasta la exploración de la morfología y la
volumetría. Se examinará el proceso de generar una forma tridimensional a partir de
un concepto abstracto o una idea central, revelando cómo la abstracción puede
traducirse en una representación visual o táctil que comunica de manera efectiva un
significado o una emoción específica. Como parte de una aplicación práctica de
estos principios, se llevará a cabo un ejercicio de diseño donde se pondrán a prueba
los conocimientos adquiridos. Este ejercicio consistirá en la creación de una forma
tridimensional basada en un concepto o tema seleccionado, demostrando cómo los
principios de abstracción y conceptualización formal pueden materializarse en una
obra tangible.
 Formas tridimensionales
Como su nombre lo indica, son aquellas que tienen tres dimensiones y también toda
figura tridimensional tiene una profundidad. Un claro ejemplo es el cubo que es un
cuadrado en tres dimensiones o un como que es un triángulo en tres dimensiones.

Son también llamadas cuerpos geométricos o cuerpos sólidos. Tienen profundidad y

volumen y por eso ocupan un lugar en el espacio. Estas formas son una parte integral
de nuestro mundo físico, y las encontramos en todas partes, desde objetos cotidianos
hasta estructuras arquitectónicas complejas.

Para comprender mejor estas formas, a menudo se recurre a conceptos como caras,
aristas y vértices. Las caras son las superficies planas que componen la forma, las
aristas son las líneas donde se encuentran dos caras, y los vértices son los puntos
donde se encuentran las aristas.

Cuando pensamos en formas tridimensionales, es común referirse a las figuras

geométricas básicas que podemos visualizar y tocar en la vida diaria, como cubos,
esferas, cilindros, conos y pirámides. Cada una de estas formas tiene características
específicas que las definen: el cubo, por ejemplo, tiene seis caras que son todas
cuadradas, el cilindro tiene dos bases circulares y una superficie curva, mientras que
la esfera es completamente redonda y no tiene aristas ni vértices.

En resumen, las formas tridimensionales son esenciales para nuestra comprensión

del espacio físico que nos rodea. Nos permiten no solo visualizar y manipular objetos
en tres dimensiones, sino también entender cómo se relacionan entre sí y cómo
ocupan espacio de manera tangible.
 Características de las figuras tridimensionales

● Volumen: Una de las características más fundamentales de las formas

tridimensionales es que ocupan espacio. El volumen es la cantidad de
espacio que ocupa una forma en el espacio tridimensional. Se puede medir y
calcular utilizando fórmulas específicas para cada tipo de forma.

● Longitud, Anchura y Altura: A diferencia de las formas bidimensionales,

que solo tienen longitud y anchura, las formas tridimensionales tienen tres
dimensiones: longitud, anchura y altura. Esto significa que tienen una
dimensión adicional que se extiende perpendicularmente al plano.

● Caras: Las formas tridimensionales están formadas por caras, que son
superficies planas que delimitan el objeto. Estas caras pueden ser de
diferentes formas y tamaños, dependiendo del tipo de forma tridimensional.

● Aristas: Las aristas son las líneas donde dos caras de la forma
tridimensional se encuentran. Son las "esquinas" o "bordes" de la forma y
definen su estructura y contorno.

● Vértices: Los vértices son los puntos donde se encuentran las aristas. Son
los puntos de intersección de las aristas y representan los puntos de cambio
en la dirección de la forma.

● Superficie: Es el área total de todas las caras de la forma. Cada forma

tridimensional tiene una superficie que puede ser medida y calculada.

● Proyecciones: Las formas tridimensionales tienen proyecciones diferentes

cuando se ven desde diferentes ángulos. Por ejemplo, al observar un cubo
desde arriba, veríamos un cuadrado, pero desde otro ángulo podría parecer
un rombo o un rectángulo.

● Cuerpos Redondos y Poliedros: Las formas tridimensionales se pueden

clasificar en cuerpos redondos (como esferas y cilindros) y poliedros (como
cubos y pirámides). Los cuerpos redondos tienen curvas continuas y no
tienen aristas o vértices, mientras que los poliedros tienen caras planas y
aristas definidas.
Clasificación de las formas tridimensionales
● Clasificación por Cuerpos Geométricos:

Poliedros:
Son formas tridimensionales limitadas por caras
planas que son polígonos.
Ejemplos: Cubo, tetraedro, octaedro, icosaedro,
dodecaedro, pirámides.

Cuerpos de Revolución:
Son figuras tridimensionales generadas al girar una curva
alrededor de un eje.
Ejemplos: Esfera (girando un círculo alrededor de su
diámetro), cilindro (girando un rectángulo alrededor de uno de
sus lados), cono (girando un triángulo rectángulo alrededor de
uno de sus catetos).

Cuerpos Redondos:
Formas tridimensionales con curvas continuas y sin aristas ni
vértices.
Ejemplos: Esfera, cilindro, cono, toro (o dona).
Cuerpos Mixtos:

● Clasificación por Características Estructurales:

Número de Caras:

Tetraedro: 4 caras
Hexaedro (Cubo): 6 caras
Octaedro: 8 caras
Dodecaedro: 12 caras
Icosaedro: 20 caras
Número de Vértices:

Tetraedro: 4 vértices
Hexaedro (Cubo): 8 vértices
Octaedro: 6 vértices
Dodecaedro: 20 vértices
Icosaedro: 12 vértices

Número de Aristas:

Tetraedro: 6 aristas
Hexaedro (Cubo): 12 aristas
Octaedro: 12 aristas
Dodecaedro: 30 aristas
Icosaedro: 30 aristas

● Clasificación por Simetría:

Formas Regulares:
Todas las caras y ángulos son iguales.
Ejemplos: Cubo, tetraedro regular, octaedro regular,
dodecaedro regular, icosaedro regular.

Formas Semirregulares:
Tienen caras de diferentes tipos pero los mismos
vértices y aristas iguales.
Ejemplo: Cuboctaedro.

Formas Irregulares:
Caras, vértices y aristas de diferentes tamaños y
ángulos.
Ejemplo: Prismas irregulares, pirámides irregulares.
 ● Clasificación por Relación entre Dimensiones:

Formas Anisotrópicas:
Tienen dimensiones diferentes en diferentes direcciones.
Ejemplo: Cilindro elíptico.

Formas Isotrópicas:
Tienen dimensiones iguales en todas las direcciones.
Ejemplo: Esfera.

Tipología de las formas tridimensionales

● Poliedros:

Cubo: Tiene 6 caras cuadradas.

Tetraedro: Consta de 4 caras
triangulares.
Octaedro: Posee 8 caras
triangulares.
Dodecaedro: Tiene 12 caras
pentagonales.
Icosaedro: Consta de 20 caras
triangulares.
 ● Cuerpos de Revolución y cuerpos
redondos

Esfera: Una superficie redonda generada por

la rotación de un círculo alrededor de su
diámetro.
Cilindro: Tiene dos bases circulares paralelas
y una superficie curva.
Cono: Tiene una base circular y una superficie curva que se estrecha hacia un
vértice.

● Cuerpos Prismáticos:

Prisma Rectangular: Tiene dos bases rectangulares paralelas conectadas por

caras laterales rectangulares.
Prisma Triangular: Consta de dos bases triangulares conectadas por caras
laterales triangulares.
Prisma Pentagonal: Posee dos bases pentagonales conectadas por caras laterales
pentagonales.

● Pirámides:
Pirámide Cuadrada: Tiene una base cuadrada y caras triangulares que se
encuentran en un vértice.
Pirámide Triangular: Consta de una base triangular y caras triangulares que
convergen en un vértice.
Pirámide Pentagonal: Posee una base pentagonal y caras triangulares que se
unen en un vértice.
 La influencia de la composición en el lenguaje
tridimensional de las formas
En el lenguaje tridimensional de las formas, la composición desempeña un papel
esencial al influir en cómo percibimos y experimentamos los objetos y espacios en el
mundo físico. El equilibrio, ya sea simétrico o asimétrico, determina la distribución
visual de los elementos en una forma, transmitiendo sensaciones de estabilidad o
dinamismo.Un equilibrio simétrico, donde los elementos se distribuyen de manera
igual en ambos lados de un eje central, puede transmitir sensaciones de estabilidad
y calma. Por otro lado, un equilibrio asimétrico, con elementos de diferentes tamaños
o formas que se equilibran visualmente, puede generar dinamismo e interés. Este
equilibrio influye en cómo percibimos la solidez y estabilidad de una forma, así como
en cómo nos sentimos al interactuar con ella.

La proporción y escala definen la relación entre las partes individuales de un objeto

y su conjunto, creando una sensación de armonía y asegurando que la forma se ajuste
adecuadamente al espacio. Estos aspectos influyen en cómo percibimos la
importancia de ciertas partes de una forma, así como en cómo interactuamos con ella
en el espacio físico.

El ritmo y la repetición guían el movimiento visual dentro de una forma tridimensional,

ya sea a través de patrones regulares o irregulares que crean una sensación de
fluidez y continuidad. Estos elementos influencian cómo experimentamos la forma en
movimiento y percibimos su estructura espacial. El énfasis y el foco se utilizan para
dirigir la atención del observador hacia aspectos específicos de la forma, destacando
su importancia dentro de la composición y generando puntos focales de interés visual.

Por otro lado, la armonía y la unidad aseguran que todos los elementos de una
forma tridimensional trabajen juntos de manera cohesiva y formen un todo
significativo. La armonía se logra mediante la repetición de formas o la consistencia
en el uso de materiales y colores, mientras que la unidad se refiere a cómo los
diferentes componentes se integran para crear una experiencia visual cohesionada.
En conjunto, estos aspectos de la composición influyen en cómo percibimos la
integridad, cohesión y significado de las formas tridimensionales en nuestro entorno
físico, creando estructuras estéticamente atractivas y funcionalmente efectivas.

El concepto y su expresión tridimensional:

La transición de un concepto a su expresión tridimensional es un proceso

fundamental en muchas disciplinas, incluyendo el arte, el diseño, la arquitectura y la
ingeniería. Este proceso implica transformar una idea, un tema o una emoción en
una forma física que ocupa espacio y tiene volumen. La realización de este proceso
requiere no solo creatividad sino también un profundo entendimiento de los
materiales, las técnicas y los principios de diseño tridimensional. A continuación, se
exploran varios aspectos clave de cómo un concepto se manifiesta en una
expresión tridimensional:
Interpretación y Abstracción
Interpretación: La conversión de un concepto a una forma tridimensional comienza
con la interpretación del concepto. Esto significa entender la esencia de la idea y
cómo puede ser mejor representada a través de formas, texturas, colores y
materiales en el espacio tridimensional.
Abstracción: Muchas veces, especialmente en el arte y el diseño conceptual, la
expresión tridimensional no busca replicar la realidad sino abstraerla. Esto permite
al creador enfocarse en aspectos específicos del concepto, como su emoción,
movimiento, o simbolismo, y expresar estos de manera más enfática o sutil.

Materialización
Selección de Materiales: La elección de materiales es crucial en la expresión
tridimensional de un concepto. Cada material tiene propiedades únicas y connota
diferentes significados y sensaciones, desde la calidez de la madera hasta la
frialdad del metal o la transparencia del vidrio.
Técnicas y Procesos: La manera en que los materiales son manipulados (tallado,
modelado, ensamblaje, etc.) también contribuye significativamente a la expresión
del concepto, añadiendo capas de significado a través de la textura, la forma y la
estructura.

Principios de Diseño Tridimensional

Equilibrio y Proporción: Estos principios ayudan a crear una composición armoniosa
que puede expresar estabilidad o dinamismo, según el concepto subyacente.
Contraste y Variedad: El uso de contrastes en formas, texturas y colores puede
enfatizar ciertos aspectos del concepto o generar interés y movimiento.
Ritmo y Repetición: La repetición de elementos puede crear ritmo y unidad,
reforzando el concepto a través de patrones visuales.
Escalado y Jerarquía: La variación en el tamaño de los componentes de una
composición tridimensional puede crear focos de atención y organizar la
interpretación del espectador de la obra.

Contexto y Experiencia
Interacción y Espacialidad: Una expresión tridimensional invita a la interacción, ya
sea visual o física. La forma en que un objeto o espacio se relaciona con su entorno
y cómo los espectadores se mueven alrededor o interactúan con él son
consideraciones fundamentales.
Percepción Sensorial: La experiencia tridimensional no es solo visual; también
puede involucrar otros sentidos como el tacto, el oído e incluso el olfato,
dependiendo de la materialidad y el espacio.
Que es abstracción:

En el arte, la abstracción se refiere al proceso o resultado de crear obras que

pueden no representar objetos o sujetos del mundo real de manera directa. El arte
abstracto se enfoca en elementos como el color, la forma, la textura y la
composición, más que en la representación exacta de la realidad. Los artistas
abstractos buscan expresar emociones, ideas o experiencias mediante la
manipulación de estos elementos, liberados de la necesidad de representar formas
reconocibles. El movimiento abstracto tiene varias corrientes, como el
expresionismo abstracto, el cubismo y el suprematismo, cada uno con su propia
filosofía y enfoque en la abstracción.

Estrategias de abstracción en el diseño:

1. Selección del pretexto
Es necesario tener un motivo, un pretexto, la definición de un problema.

Este es el punto de partida y sólo teniendo bien claro lo que queremos

realizar, podremos llevar a cabo un proceso que nos conduzca hacia la
exploración de posibles soluciones que estarán basadas en la investigación
de las propias características de nuestro pretexto.
 Esto se reduce a una sentencia.

Por ejemplo elegimos abstraer algún objeto, cosa o animal:

2. Conocimiento del mismo

El conocimiento del pretexto u objeto de estudio de diseño va de la mano con las
aproximaciones hacia la abstracción, aquí lo que realizamos es una definición formal
de nuestro objeto-estudio:

¿Cómo es?
¿Qué forma tiene?
¿Qué tamaño tiene?
¿Qué color(es) tiene?
¿Qué textura(s) tiene?
¿Qué hace?
¿Cómo lo hace?
¿Para qué se usa?
¿En dónde se usa?
¿Cuánto pesa?
¿Qué ruidos/sonidos hace?
¿Qué olor tiene?
¿Si tiene o tuviera sabor, a qué sabe?
¿Es cálido/frío?
¿Es brillante/opaco?
etc., etc., etc.

3. Identificación de los recursos de representación

Llegados hasta acá, realizamos la búsqueda de materiales para construir
nuestro objeto basándonos en la definición que obtuvimos anteriormente.

Es por ello que es muy importante enlistar todo lo que se nos ocurra y
extraer lo más relevante, lo que le daría la personalidad característica a
nuestro objeto, lo que lo hace diferente de otras cosas en su mismo ámbito.

Junto con el material, exploramos texturas, colores, formas similares a

nuestro objeto.
 Además debemos tener en cuenta el proceso de construcción, ya que no
es lo mismo manejar un material u otro.

Por ejemplo no será lo mismo manipular papel que aluminio rígido o

madera o acero y mucho dependerá del destino, ubicación o uso que
tendrá nuestro objeto. Incluso tenemos que analizar las características del
propio ambiente.

4. Experimentación constructiva
Empezamos a manipular el material elegido para conocer sus propiedades,
sus posibilidades e incluso sus desventajas.

Lo doblamos, lo torcemos, lo cortamos, lo pegamos, lo combinamos con

otros materiales, etc.

Una vez que conocemos sus posibilidades comenzamos a realizar los

bocetos o modelos de nuestro objeto hasta lograr una aproximación a la
solución que estemos proponiendo.

5. Propuesta
Finalmente pero no finalmente, hacemos una propuesta de diseño, en este
punto YA tenemos un modelo real de lo que inicialmente nos propusimos.

Me refiero a “casi finalmente” porque aquí no termina el proceso de

abstracción del diseño, puesto que hay que evaluar tanto el resultado final
así como los materiales… y muy importante: el proceso constructivo.

El objeto ya construido nos guiará para determinar un asunto sumamente

crítico, el cual es: Sí cumple o no… con la función que se supone debe
realizar nuestro objeto de diseño…

…si cumple con cada un de los parámetros de diseño.

6. Evaluación
La evaluación del resultado es la respuesta afirmativa de algunas
preguntas como:

● ¿Es fácil reproducirlo?

● ¿Los materiales son fáciles de conseguir?
● ¿Es caro o barato de producir?
● ¿Cumple su función?
● etcétera.

Son el tipo de preguntas que nos van a guiar para determinar si lo que
diseñamos es la solución adecuada.

La evaluación siempre debe existir en todo proceso de retroalimentación,

como es el caso del diseño.

Pero no podemos asegurar que un sólo diseño que cumpla con todos los
requerimientos sea la solución…

…eso es mentira.

Siempre podemos encontrar mejoras y sorprendentemente más de una

solución para un mismo problema, en el ámbito del diseño y en los
problemas de la comunicación humana.

La evaluación nos hace ver más allá, nos permite proyectar nuestro diseño
y utilizarlo como un referente para otras aproximaciones a otros problemas.
 Morfología y Volumetría:
En el diseño, tanto la morfología como la volumetría son conceptos fundamentales
que ayudan a los diseñadores a conceptualizar, desarrollar y comunicar sus ideas
de manera efectiva. Aunque estos términos se aplican en muchos campos del
diseño, como el diseño industrial, gráfico, arquitectónico, y de interiores, comparten
principios subyacentes similares.
Morfología en Diseño
La morfología, en el contexto del diseño, se refiere al estudio y exploración de la
forma y estructura de los objetos o espacios. Este concepto abarca varios aspectos,
como:
Forma y Función: Analiza cómo la forma de un objeto puede influir o determinar su
función y viceversa. Por ejemplo, en el diseño de productos, la forma de una silla
está directamente relacionada con su función de proporcionar un asiento cómodo.
Estética: Considera cómo la apariencia de los objetos afecta la percepción y la
respuesta emocional de los usuarios. La morfología juega un papel crucial en la
creación de productos, espacios o imágenes visualmente atractivas.
Innovación: A través de la exploración morfológica, los diseñadores pueden innovar
y crear nuevas formas y estructuras que cumplen funciones de maneras novedosas
o mejoradas.
Volumetría en Diseño
La volumetría se enfoca en la manipulación y el estudio de los volúmenes en el
diseño. Es especialmente relevante en:
Diseño Arquitectónico y de Interiores: Donde la creación y organización de los
volúmenes espaciales definen la funcionalidad, estética y flujo de los espacios
habitables. Los diseñadores consideran cómo los usuarios experimentarán y se
moverán a través de estos espacios.
Diseño Industrial: Aquí, la volumetría se ocupa de cómo la forma tridimensional de
un producto afecta su uso, manufactura, ergonomía y percepción. Por ejemplo, la
volumetría de un dispositivo electrónico puede ser diseñada para mejorar la
portabilidad y la facilidad de uso.
Diseño de Producto: La volumetría también es clave para maximizar la eficiencia
del espacio, mejorar la ergonomía y asegurar que los productos sean prácticos y
estéticamente agradables.
Aplicación Conjunta
Al aplicar conjuntamente la morfología y la volumetría, los diseñadores pueden:
Resolver Problemas Complejos: Combinando un entendimiento profundo de la
forma y el volumen, los diseñadores pueden abordar y resolver problemas
complejos de diseño, encontrando soluciones que son tanto funcionales como
visualmente atractivas.
Innovar: La exploración creativa de formas y volúmenes puede llevar a la
innovación en diseño, resultando en productos, espacios o estructuras que son
novedosos y mejoran la experiencia del usuario.
Comunicar Ideas: La capacidad de manipular y presentar formas y volúmenes de
manera efectiva es crucial para comunicar ideas de diseño a clientes, colaboradores
o usuarios finales.

Generación de una forma tridimensional a partir

de un concepto:

La generación de una forma tridimensional a partir de un concepto es un proceso

complejo y creativo que juega un papel fundamental en diversas disciplinas de
diseño, como el diseño industrial, arquitectónico, de interiores y gráfico. Este
proceso involucra varios pasos, desde la conceptualización inicial hasta la
materialización final del diseño. A continuación, se detalla un flujo de trabajo general
que muchos diseñadores siguen para transformar un concepto en una forma
tridimensional:
1. Definición del Concepto
Investigación y Análisis: Todo comienza con una fase de investigación donde se
recopilan datos sobre el usuario final, el mercado, las tendencias de diseño, y los
aspectos técnicos o materiales. Se analiza esta información para comprender mejor
el problema o la oportunidad de diseño.
Idea Central: Se define un concepto o idea central que guiará el diseño. Este
concepto puede ser una solución a un problema específico, una mejora de un
diseño existente, o una innovación completamente nueva.
2. Bocetos y Esquemas Iniciales
Ideación: Se generan múltiples bocetos y esquemas a mano alzada o digitalmente
para explorar diferentes posibilidades formales y funcionales. Esta fase es crucial
para la experimentación visual y para traducir las ideas conceptuales en
representaciones visuales preliminares.
Selección de Ideas: Se revisan y seleccionan las ideas más prometedoras basadas
en criterios previamente definidos como viabilidad, funcionalidad, estética, y
conexión con el concepto central.
3. Desarrollo de Modelos Digitales
Modelado 3D: Utilizando software de diseño asistido por computadora (CAD), se
crean modelos tridimensionales detallados de las formas seleccionadas. Esta etapa
permite una exploración más profunda de las proporciones, escalas, y relaciones
espaciales.
Visualización: Se generan renderizados y visualizaciones de alta calidad para
evaluar el diseño en contextos simulados, lo que ayuda a identificar necesidades de
ajustes o mejoras.
4. Prototipos
Creación de Prototipos: Dependiendo del proyecto, se pueden crear prototipos
físicos usando técnicas de modelado rápido como la impresión 3D, el mecanizado
CNC, o la construcción manual con materiales específicos. Los prototipos permiten
evaluar la forma en un entorno real, interactuar con ella, y realizar pruebas de
funcionalidad.
Iteración: Basándose en el feedback obtenido de la evaluación de los prototipos, el
diseño puede ser ajustado y refinado. Esta fase de iteración es fundamental para
perfeccionar la forma tridimensional, asegurando que cumpla con los objetivos de
diseño.
5. Documentación y Producción
Detallado Técnico: Una vez que la forma final se aprueba, se elaboran documentos
técnicos detallados que incluyen especificaciones de materiales, dimensiones, y
procesos de fabricación.
Producción: Con la documentación completa, el diseño está listo para entrar en fase
de producción o construcción, dependiendo de la naturaleza del proyecto.
 Conclusión
En conclusión, hemos explorado en profundidad la conceptualización formal y la
abstracción como elementos fundamentales en el estudio de las formas
tridimensionales. Hemos analizado las características esenciales de las formas en el
espacio, su clasificación y tipología, así como la influencia crucial de la composición
en el lenguaje tridimensional. Además, hemos examinado la abstracción en sus
múltiples dimensiones, desde la simplificación de formas hasta la exploración de la
morfología y volumetría. Hemos visto cómo la abstracción permite la generación de
formas tridimensionales a partir de conceptos abstractos, destacando la capacidad
de traducir ideas complejas en representaciones visualmente significativas.

Para poner en práctica estos conceptos, llevamos a cabo un ejercicio de diseño que
demostró la aplicación directa de los principios estudiados. A través de esta
experiencia, confirmamos la importancia de la abstracción y la conceptualización
formal en la creación de formas tridimensionales con propósitos expresivos y
comunicativos.