Entendiendo El Caos-Reseña

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ENTENDIENDO EL CAOS

Clementa Alonso González, Universidad de Alicante

Ideas clave de la lectura

El mundo no sigue estrictamente el modelo del reloj, previsible y


determinado, sino que tiene aspectos caóticos.

Los procesos reales dependen de circunstancias inciertas, que


determinan que cualquier pequeña variación en un punto del planeta,
genere en los próximos días o semanas un efecto considerable en el otro
extremo de la tierra….

Las concurrencias de la geometría con otras ciencias no deben ser, ni


escasas, ni inventadas: En efecto, la llamada Teoría del Caos se
sustenta de los intentos de comprensión de fenómenos muy
complicados que provienen de la física, la meteorología, la economía, la
biología, las ciencias sociales... apuntando a la búsqueda de un punto de
vista abstracto y globalizador.

El “corazón matemático del caos”, tiene amplia repercusión geométrica:


los juegos de billares, la herradura de Smale, los atractores extraños,
los fractales, etc.

A principios del siglo XX, con la llegada de la mecánica cuántica y los


resultados obtenidos por los científicos alemanes, Heisenberg, Planck y
Schrödinger, resulta evidente constatar que el determinismo era sólo
una ilusión. Al nivel de los electrones, protones y átomos, se comprobó
que la incertidumbre dominaba. Las ecuaciones del movimiento de la
mecánica cuántica producen soluciones que son probabilidades que
evolucionan con el tiempo.

En los años 70 la comunidad científica reconocía otra revolución llamada


teoría del caos, que acabó con el paisaje newtoniano y laplaciano del
determinismo: es necesario tratar con la incertidumble para comprender
la experiencia común.

El reclamo: sensibilidad respecto de las condiciones iniciales se


establece como distintivo de la nueva ciencia, que va mucho más allá de
la impredecibilidad.
El conocimiento profundo de las dinámicas caóticas ha tenido
implicaciones en cada rama de la ciencia, desde un electrocardiograma,
la hidrodinámica, la construcción de computadores y software,…

la teoría del caos no se desarrolla con el descubrimiento de nuevas leyes


físicas, sino con las ecuaciones que subyacen a la física newtoniana. El
caos es una revolución científica basada en Matemáticas. La metodología
es deducción más que inducción. La teoría del caos toma las ecuaciones
de Newton, las analiza con matemáticas y usa este análisis para
establecer la impredecibilidad de los fenómenos descritos por dichas
ecuaciones.

Para trasladar el estudio de cualquier fenómeno al ámbito matemático


es necesario realizar un proceso de modelado que consiste
esencialmente en detectar las variables que influyen en un fenómeno
dado.
Analizar su comportamiento relativo, es decir, determinar cómo influyen
unas sobre otras y cómo se comportan a lo largo del tiempo.

Entre todos los problemas que obsesionaban a los científicos del siglo
XIX se resalta el de determinar las posiciones y velocidades de tres
cuerpos que se mueven por influencia de la mutua atracción
gravitatoria, más conocido como “problema de los tres cuerpos”. Este
está directamente relacionado con las estabilidad del sistema planetario.
Pero, el material matemático de la época no permitía predecir si alguna
conjunción de planetas podía dar lugar a una colisión, o talvés a la
expulsión de uno de ellos del sistema…!!!!

Para 1959, Smale, especialista en topología, realizó un trabajo en el que


deducía que el caos no podía existir. Sin embargo, los trabajos de dos
matemáticos ingleses, Mary Cartwright (1900-1998) y J. L. Littlewood
(1885-1977), sobre ciertas ecuaciones relacionadas con las ondas de
radio (ecuaciones del oscilador de Van der Pol), detectaban un
comportamiento inusual en la solución de las mismas que hacía prever
precisamente lo contrario.

Finalmente, analizando estos resultados, Norman Levinson (1912-1975)


llegó a un resultado que constituía un contraejemplo a la conjetura de
Smale. Semejante conclusión llevaría a Smale a trabajar día y noche
(palabras textuales) para interpretar los argumentos de Levinson en
términos cualitativos e intentar comprender, por fin, lo que
verdaderamente sucedía.
Descubrió la aplicación de herradura que lleva su nombre y que es una
consecuencia natural de mirar de una manera geométrica las ecuaciones
de Cartwright- Littlewood-Levinson. La herradura de Smale constituye el
modelo paradigmático de sistema caótico y rescata la esencia
geométrica y topológica de la trayectoria homoclínica de Poincaré.

Es posible obtener caos por un procedimiento mecánico. Basta extraer la


esencia de la construcción de la herradura de Smale, más
concretamente, estirar y doblar, estirar y doblar...¿quién iba a pensar
que a la búsqueda de caos íbamos a terminar en la cocina?...

Casi de manera simultánea al descubrimiento de la herradura de Smale,


pero en otro frente bastante distinto, se abre otra brecha que resucita el
interés por la dinámica no lineal: En 1961 un meteorólogo americano de
MIT, Edward N. Lorenz, andaba interesado en comprender un poco
mejor la dinámica del clima como resultado de los movimientos de la
atmósfera: se preocupaba por los fundamentos de la predicción
atmosférica a largo plazo. Intentaba conocer en profundidad el
fenómeno de la convección atmosférica: las capas inferiores de la
atmósfera se calientan como consecuencia del calentamiento del suelo
por el sol, así pierden densidad y al ser más ligeras se desplazan hacia
arriba, mientras que las capas superiores desciencen por encontrarse
más frías. La convección puede ser lenta, estacionaria, o más rápida
dando lugar a torbellinos que tienen cierta periodicidad y que resultan
más interesantes desde el punto de vista meteorológico.

Pensando en el aire como un fluido, se podría intentar predecir el tiempo


si fuese posible hacer un análisis de las ecuaciones que regulan los
movimientos de los fluidos.

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