Himnos para Agregar - 015007 - 084253
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AL FRENTE DE LA LUCHA
222. A NUESTRO PADRE DIOS
1. ¡A luchar!, ¡a luchar! en las huestes del Señor,
seguiré siempre en pos del caudillo Salvador; 1. A nuestro Padre Dios alcemos nuestra voz,
la divina armadura conmigo llevaré; ¡gloria a Él! Tal fue su amor que dio
marcharé siempre al frente de la lucha. al Hijo que murió, en quien confío yo,
¡gloria a él!
CORO
2. A nuestro Salvador demos con fe loor,
Oye el paso firme de las huestes, ¡gloria a Él! Su sangre derramó;
con ella me lavó y el cielo me abrió,
Que van marchando de triunfo en triunfo;
¡gloria a él!
Oye el paso firme de las huestes,
Que a victoria cierta van.
Voy adelante con estas huestes. 3. Espíritu de Dios, elevo a ti mi voz,
Que nos guía el Dios Omnipotente, ¡gloria a ti! Con celestial fulgor
Voy adelante con estas huestes, me muestras el amor
Me hallaré siempre al frente de la lucha. de Cristo, mi Señor,
¡gloria a ti!
2. Con la enseña de amor y de plena salvación,
alentado por fe, marcharé junto al pendón. 4. Con gozo y amor cantemos con fervor
Y por más que esta lid sea dura y sin cuartel al trino Dios. En la eternidad
me hallaré siempre al frente de la lucha. mora la Trinidad;
¡por siempre alabad
3. Si no te has alistado en las huestes del Señor, al trino Dios!
hazlo hoy con lealtad; que te llama el Salvador.
Ten valor, fe y tesón; que te espera galardón,
ven, marchemos al frente de la lucha.
223. A CUALQUIERA PARTE 224. ADELANTE JUVENTUD
4. Acogerte prometió,
date prisa en acudir,
necesitas, como yo,
vida que él te hará vivir.
228. CON VOZ BENIGNA TE LLAMA JESÚS
227. ALABAD AL SEÑOR
1. Alabad al Señor porque él es bueno, 1. Con voz benigna te llama Jesús,
Alabad al Señor porque él es bueno, invitación de puro amor.
Alabad al Señor porque él es bueno, ¿Por qué le dejas en vano llamar?
Porque para siempre en su misericordia. ¿Sordo serás, pecador?
1. ¿Temes que en la lucha no podrás vencer? 1. Soy peregrino aquí, mi hogar lejano está,
¿Contra las tinieblas has de contender? En la mansión de luz, eterna paz y amor.
Abre bien la puerta de tu corazón, Embajador yo soy del reino celestial
Deja al Salvador entrar. En los negocios de mi Rey.
Coro: CORO:
Deja al Salvador entrar, (Bis) Este mensaje fiel oíd,
Abre bien la puerta de tu corazón, Que dijo ya celeste voz:
y entrará el Salvador. «Reconciliaos ya», dice el Señor y Rey,
¡Reconciliaos hoy con Dios!
2. ¿Es tu fe muy débil en la oscuridad?
¿Son tus fuerzas pocas contra la maldad?
Abre bien la puerta de tu corazón, 2. Que del pecado vil arrepentidos ya,
Deja al Salvador entrar. Han de reinar con Él los que obedientes son.
Es el mensaje fiel que debo proclamar,
3. ¿Quieres ir gozándote en tu senda aquí? En los negocios de mi Rey.
¿Quieres que el Señor te utilice a ti?
Abre bien la puerta de tu corazón, 3. Mi hogar más bello es que el Valle de Sarón,
Deja al Salvador entrar. Eterno gozo y paz reinan por siempre en Él,
Y allí Jesús dará eterna habitación;
Es el mensaje de mi Rey.
239. EL QUE HABITA AL ABRIGO DE DIOS 240. ENGRANDECIDO SEA DIOS
CORO: CORO:
2. El mundo es de mi Dios;
escucho alegre son
del ruiseñor, que a su
Señor eleva su canción.
El mundo es de mi Dios;
y en todo mi redor
las flores mil con voz sutil
declaran fiel su amor.
3. El mundo es de mi Dios;
jamás lo olvidaré.
Aunque infernal parezca el mal,
mi Padre Dios es Rey.
El mundo es de mi Dios;
y al Salvador Jesús
hará vencer, por su poder,
con la obra de la cruz.
CORO:
1. Una vez perdido vivía yo,
Lejos y vagante en error;
Más la voz de Cristo me alcanzó,
Me llamó con tierno amor.
CORO:
Hay un nombre nuevo en la gloria,
Mío es, sí, mío es;
Y los ángeles cantan la historia,
«Salvo es el pecador».
¡Oh!, hay un nombre nuevo en la gloria,
Mío es, sí, mío es;
Todos mis pecados ya son perdonados,
¡Gloria al Señor!
CORO:
1. Hay una senda que el mundo no conoce
hay una senda que yo pude encontrar
//en Cristo tengo la salvación de mi alma
Cristo es la senda que me pudo salvar. //
CORO:
CORO:
1.Meditad en que hay un hogar
en la margen del río de luz
Donde van para siempre a gozar
los creyentes en Cristo Jesús.
CORO:
Más allá, más allá,
meditad en que hay un hogar,
Más allá, más allá, más allá,
en la margen del río de luz.
CORO: CORO:
Un nítido rayo, ¡Oh, Tu fidelidad! ¡Oh, Tu fidelidad!
Nítido rayo por Cristo; Cada momento la veo en mí.
Un nítido rayo, Nada me falta, pues todo provees,
Nítido rayo seré. ¡Grande, Señor, es Tu fidelidad!