ORDENANZA REGULADORA DE LA LIMPIEZA DE LA VÍA P
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Secretaría General
Exposición de motivos.- La Ordenanza de la vía pública, vigente desde 1986, regula entre otras
cuestiones la limpieza de la vía pública y la gestión de los residuos urbanos. Esta última materia
ha experimentado una importante reforma con la entrada en vigor de la Ley 11/1997, de 24 de
abril, de envases y residuos de envases, y la Ley 10/1998, de 21 de abril, de residuos. La
adecuación a dicha normativa justifica la modificación de la citada regulación municipal.
Artículo 1.- 1. La presente Ordenanza tiene por objeto la regulación, en el ámbito de las
competencias del Ayuntamiento de Calahorra y dentro de su término municipal, de las siguientes
situaciones y actividades:
Artículo 2.- Las normas de la presente Ordenanza se aplicarán por analogía a los supuestos que
no estén expresamente regulados y que, por su naturaleza, estén comprendidos en su ámbito de
aplicación.
Artículo 3.- Los servicios municipales de limpieza viaria y recogida, transporte y eliminación de
residuos urbanos podrán ser prestados directa o indirectamente, o bien ser delegados en las
entidades previstas en la legislación del régimen local. En caso de gestión indirecta o de
delegación, las referencias de la presente Ordenanza a los servicios municipales habrán de
entenderse hechas a la entidad prestataria del servicio, sin perjuicio de las atribuciones que el
Ayuntamiento conserve en cada caso.
Artículo 4.- 1. Todos los ciudadanos están obligados al cumplimiento puntual de la presente
Ordenanza.
Capitulo I. Generalidades
Artículo 7.- 1. Corresponde a sus titulares la limpieza de los elementos y partes exteriores de los
inmuebles, de los solares, los pasajes particulares, las galerías comerciales o similares, los patios
interiores o de manzana y, en general, todas aquellas zonas de dominio no municipal.
responsable, de acuerdo con las instrucciones que al efecto dicten los servicios municipales. En
caso de incumplimiento podrá utilizar cualquiera de los instrumentos jurídicos previstos en Título
IV.
Artículo 8.- Queda prohibido depositar residuos urbanos fuera de los lugares establecidos por el
Ayuntamiento, ya sea en el suelo urbano como en el urbanizable o no urbanizable, así como otro
tipo de actuaciones o actividades que puedan causar suciedad en los espacios públicos. En
particular, se prohíbe:
Depositar residuos sólidos de pequeño formato como papeles, envoltorios y similares fuera
de las papeleras instaladas al efecto.
Depositar cigarros o similares u otras materias encendidas en las papeleras. En todo caso
deberán depositarse una vez apagados.
Producir vertidos de residuos sobre la vía pública o sobre sus elementos a consecuencia
del sacudido de ropas y alfombras en balcones o terrazas, fuera del horario comprendido entre las
22 y las 10 horas.
Producir vertidos de agua o cualquier tipo de materia residual sobre la vía pública o sobre
sus elementos a consecuencia del riego de plantas colocadas en el exterior de los edificios. El
riego deberá hacerse en todo caso entre las 22 y las 10 horas.
Lavar y reparar vehículos en espacios públicos o cambiar a los mismos aceite u otros
líquidos.
La realización de toda clase de pintadas en la vía pública, tanto sobre sus elementos
estructurales, calzadas, aceras y mobiliario urbano como sobre los muros y paredes exteriores de
la ciudad, excepto las pinturas murales de carácter artístico realizadas sobre las vallas de los
solares, para las que será necesario la previa autorización.
1. Los propietarios o conductores de animales domésticos habrán de evitar que éstos realicen
sus micciones y/o deposiciones de excrementos fuera de los lugares habilitados al efecto,
en vías públicas, aceras, zonas ajardinadas, zonas peatonales o de paso y espacios
públicos destinados al paso, estancia o recreo de los ciudadanos. De no existir tales
lugares, o encontrarse muy alejados, o en el supuesto de inevitable deposición, se autoriza
que los animales efectúen sus deposiciones en los sumideros de la red de alcantarillado, o
en la calzada junto al bordillo, o en los alcorques de los árboles desprovistos de enrejado.
En cualquier caso, el conductor del animal deberá recoger los restos de excrementos que
queden en la vía pública mediante bolsas u otros sistemas impermeables que estimen
convenientes, que posteriormente habrán de depositar, debidamente cerrados, en
papeleras o en los contenedores instalados al efecto, o bien arrojar sin envoltorio a la red
de alcantarillado, a través de los sumideros. Asimismo habrán de limpiar la zona afectada.
2. Los titulares de las actividades que puedan ocasionar suciedad en espacios públicos, como
bares, restaurantes, supermercados, etc., cualquiera que sea el lugar en que se desarrollen
y sin perjuicio de las licencias o autorizaciones que en cada caso sean procedentes, habrán
de adoptar las medidas necesarias para evitar la suciedad que pudiera producirse en la
acera correspondiente a la longitud de su fachada, y deberán limpiar la parte que
inevitablemente resulte afectada y retirar puntualmente los materiales residuales
resultantes.
Están obligados a limpiar los espacios ocupados habitualmente por vehículos de tracción
mecánica los responsables de los establecimientos e industrias que los utilicen para su
servicio, en especial en cuanto se refiere a los vertidos de aceites, grasas o productos
similares.
7. En caso de nevada, los empleados de fincas urbanas, la propiedad o los vecinos de las
fincas que carezcan de portería y quienes tengan a su cargo la limpieza de los edificios
públicos y establecimientos de toda índole, están obligados a limpiar de nieve y hielo las
aceras en la longitud correspondiente a su fachada, y en una anchura mínima de dos
metros si el ancho de la acera es mayor. La nieve o el hielo recogidos se depositarán en el
borde de la acera, pero no en la calzada, ni en los alcorques, de forma que no se
entorpezca la circulación del agua o de los vehículos.
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Artículo 10.- 1. Los propietarios de los edificios, fincas, viviendas y establecimientos están
obligados a mantener limpias las fachadas, los rótulos de numeración de las calles, las
medianeras descubiertas, las entradas, las escaleras de acceso y, en general, todas las partes de
los inmuebles que sean visibles desde la vía pública.
2. Se prohíbe tener en las ventanas, terrazas, balcones u otras aberturas de las casas que
den a la vía pública, ropa tendida, sucia o lavada y cualquier otra clase de objeto que sea
contrario al ornato de la vía pública, excepto para aquellas viviendas que se hallen imposibilitadas
físicamente para ello.
Artículo 11.- 1. Los propietarios de solares, parcelas u otros terrenos que tengan la consideración
de suelo urbano, deberán mantenerlos libres de residuos, y en las debidas condiciones de
higiene, salubridad, seguridad y ornato público. La obligación incluye la desratización,
desinfección y desinsectación.
Artículo 12.- Los propietarios de pasajes, galerías comerciales y similares, patios interiores y de
manzana, así como los propietarios de urbanizaciones y dotaciones privadas de uso privado,
serán responsables de la limpieza de las mismas.
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Artículo 14.- El presente Título regula las condiciones en las cuales el Ayuntamiento prestará y el
usuario utilizará los servicios destinados a la recogida de los residuos urbanos.
Artículo 15.- 1. Se consideran residuos urbanos los generados en los domicilios particulares,
comercios, oficinas y servicios, así como todos aquellos que no tengan la calificación de
peligrosos y que, por su naturaleza o composición, puedan asimilarse a los producidos en los
anteriores lugares o actividades.
Sin perjuicio de lo anterior, cuando el Ayuntamiento considere que los residuos urbanos
presentan características que los hagan peligrosos de acuerdo con los informes técnicos emitidos
por los organismos competentes, o que dificulten su recogida, transporte, valorización o
eliminación, podrá obligar al productor o poseedor de los mismos a que, previamente a su
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recogida, adopten las medidas necesarias para eliminar o reducir, en la medida de lo posible,
dichas características, o a que los depositen en la forma y lugar adecuados.
En los casos regulados en este apartado, así como cuando se trate de residuos urbanos
distintos a los generados en los domicilios particulares, el Ayuntamiento, por motivos justificados,
podrá obligar a los poseedores a gestionarlos por sí mismos.
Artículo 18.- 1. Los residuos urbanos generados en domicilios, comercios, oficinas y servicios, así
como los asimilables a urbanos, que se generen en suelo urbano no industrial, y no provengan de
Grandes Establecimientos Comerciales, deberán depositarse en los contenedores que se
especifican en el presente Capítulo, instalados al efecto en la vía pública. Se considerarán
residuos urbanos o asimilables los sanitarios incluidos en los Grupos I y II del Decreto 51/1993.
Artículo 19.- 1. Las personas y entidades productoras y poseedoras de los residuos objeto de
este Capítulo vendrán obligadas a ponerlos a disposición del Ayuntamiento, en los elementos
contenedores homologados específicamente dispuestos para cada una de las fracciones que se
detallan, y en las condiciones que se establecen a continuación:
a) Envases ligeros.
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b) Envases de vidrio
Se evitará el depósito de las bolsas de plástico u otros recipientes que se utilicen por el
usuario para el transporte de los envases de vidrio desde su domicilio al contenedor.
c) Papel-cartón
Se evitará el depósito de cajas o embalajes de este material sin haber sido previamente
doblados o troceados a los efectos de reducir al máximo su volumen, así como con restos
de su contenido.
d) Pilas
e) Basura en masa
Podrán depositarse en los contenedores para basura en masa los escombros de obras
menores domiciliarias, así como los residuos procedentes de la limpieza de espacios
públicos o privados, la poda de árboles y el mantenimiento de plantas, siempre que la
cantidad librada diariamente no exceda de los 25 kgs. La entrada en funcionamiento de un
Punto Limpio en el que se puedan depositar estos residuos supondrá la prohibición de su
depósito en los contenedores de basura en masa.
2. La basura en masa deberá depositarse entre las veinte y las veintidós horas. El resto de
fracciones podrá depositarse a cualquier hora.
Artículo 20.- 1. Los elementos contenedores a que se refiere el artículo anterior se hallarán
dispuestos en la vía pública, en los espacios que al efecto se reserven. Queda prohibido el
traslado de los contenedores fuera de la ubicación que establezca el Ayuntamiento, así como
aparcar vehículos de forma que impidan el normal desenvolvimiento de los servicios de recogida,
o dificulten el acceso de los usuarios al contenedor.
5. Los servicios municipales podrán rechazar la retirada de los residuos que no estén
convenientemente presentados, de acuerdo con las especificaciones de los números anteriores.
Artículo 21.- La prestación del servicio de recogida de los residuos a que se refiere el presente
Capítulo comprenderá las siguientes operaciones:
a) Traslado de las basuras desde los puntos de su libramiento hasta los vehículos de
recogida.
b) Vaciado de las basuras en los elementos de carga de dichos vehículos.
c) Devolución de los elementos de contención una vez vaciados, a los puntos originarios
de recogida.
d) Retirada de las basuras vertidas en la vía pública a consecuencia de estas
operaciones.
e) Transporte y descarga de las basuras a las instalaciones de gestión de residuos.
f) Limpieza periódica y mantenimiento de los contenedores.
2. Se prohíbe depositar o abandonar los citados residuos en la vía pública, o junto a los
contenedores. Su recogida deberá concertarse con el Ayuntamiento, que dispondrá las
condiciones en que habrá de efectuarse, o bien mediante gestor autorizado.
Artículo 23.- 1. De acuerdo con lo establecido por la Ley 10/98, los vehículos abandonados tienen
la categoría de residuos urbanos, siendo competencia del Ayuntamiento la recogida y tratamiento
o eliminación de los generados dentro del término municipal de Calahorra.
Artículo 24.- Sin perjuicio de lo dispuesto en los Capítulos II y III del presente Título, el
Ayuntamiento podrá establecer Puntos Limpios, que serán instalaciones destinadas a depositar
fracciones de residuos que actualmente se depositan en contenedores o son objeto de recogida
especial, como residuos voluminosos, escombros de obra menor, papel- cartón, pilas, envases,
restos de pinturas, aceites, fluorescentes, baterías de automoción, etc. La puesta en
funcionamiento de un Punto Limpio determinará la obligación para los usuarios de depositar en el
mismo los residuos que se especifiquen, en las condiciones que se establezcan.
Artículo 25.- Las condiciones para proceder al tratamiento y la eliminación de los residuos de
competencia municipal generados en el término de Calahorra serán las determinadas en el Plan
Director de Residuos de la Comunidad de La Rioja, conforme a lo dispuesto en la normativa
vigente.
2. Las infracciones se clasifican en leves, graves y muy graves, de acuerdo con lo que se
establece en los artículos siguientes.
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- Leves, la contravención de lo dispuesto en los siguientes artículos: 8.1); 8.2); 8.3); 8.4);
8.5); 8.9); 8.10); 9.2); 9.4); 9.7); 9.8); 10; 11; 12. También serán infracciones leves las
infracciones a lo dispuesto en el Título II que no estén expresamente clasificadas como
graves o muy graves.
- Graves, la vulneración de los artículos siguientes: 8.6); 8.7); 8.8); 8.11); 8.12); 8.14); 8.15);
8.16); 8.17); 9.1); 9.3); 9.5); 9.6); 9.9).
- Leves, el libramiento de los residuos urbanos a las papeleras, o a los contenedores sin
ajustarse a los horarios de prestación de los servicios, su depósito en contenedor distinto
del específicamente previsto para cada uno de ellos, el abandono de escasa cuantía o
entidad de algún elemento residual y en general cualquier infracción a lo dispuesto en el
Título III que no se halle tipificada como infracción grave o muy grave.
- Por infracciones muy graves: multa de 180'31 euros hasta 300'50 euros.
- Por infracciones muy graves: las sanciones establecidas en la normativa legal vigente, por
la autoridad competente.
Artículo 31.- Las sanciones se impondrán atendiendo a las circunstancias del responsable, grado
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Artículo 33.- Una vez determinada la responsabilidad de los infractores y sin perjuicio de la
sanción que se le imponga, estarán obligados a la reposición de las cosas al estado anterior a la
infracción cometida y a la restauración del medio dañado a consecuencia de tales infracciones, en
la forma y condiciones fijadas por la Alcaldía, de conformidad con los informes técnicos emitidos
por los Servicios Municipales correspondientes.
La cuantía de cada una de las multas no superará un tercio de la multa fijada para la
infracción cometida.
Artículo 36.- Asimismo, para el caso que de la comisión de la infracción se derivasen daños o
perjuicios a la Administración municipal o a bienes de dominio público municipal, se podrá exigir la
correspondiente indemnización por tales daños y perjuicios. De la valoración de los mismos se
dará vista al presunto infractor, quien podrá exigir que se lleve a cabo, a su costa, una tasación
pericial contradictoria.
a) Adopción de las medidas correctoras o preventivas que sean necesarias para evitar
que se produzcan o se sigan produciendo daños ambientales.
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b) Confiscación de fianzas
2. Una vez adoptada cualquiera de estas medidas se dará audiencia a los interesados para
que puedan aportar cuantas alegaciones, documentos o informaciones estimen convenientes,
en el plazo máximo de 15 días.
Artículo 40.- Las infracciones muy graves prescribirán a los tres años, las graves a los dos años y
las leves a los seis meses, a contar desde su comisión o, si se ocasionaran daños continuados,
desde que se tuviera conocimiento de la infracción.
Disposición derogatoria