Libro Administracion Salud A5.2
Libro Administracion Salud A5.2
Libro Administracion Salud A5.2
BINARIO
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La revisión técnica de los documentos corres-
pondió a especialistas expertos en el área.
ISBN: 978-9942-8966-5-0
1era Edición Noviembre 2021
Edición con fines educativos no lucrativos
Hecho en Ecuador
Diseño y Tipografía: Greguis Reolón Ríos
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2.6. Instrumentos de la administración ...................................... 76
2.7. Técnicas administrativas aplicadas a la enfermería ......... 82
2.8. Procesos gerenciales en la enfermería ................................ 84
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Capítulo V. Dirección
5.1. Factores humanos .................................................................. 127
5.2. Motivación ................................................................................ 131
5.3. Liderazgo .................................................................................. 131
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ÍNDICE DE TABLAS
ÍNDICE DE TABLAS
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también de algo distinto y mucho más complejo: dirigir y liderar un
equipo completo de profesionales de salud, poniéndose al frente con
una visión y una misión claramente compartida.
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INTRODUCCIÓN
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en la dirección de las instituciones de servicio de salud, los últimos
aportes de los paradigmas de la gerencia, adquirieron nuevas sig-
nificaciones enriqueciéndose sus aplicaciones en el contexto de las
instituciones de salud. Conceptos como calidad, sistema, visión com-
partida, liderazgo, proceso, comunicación, entre otros, se han gene-
ralizado en el campo del saber administrativo, y de un tiempo a esta
parte, en el medio de los saberes de los profesionales de la salud, es-
pecíficamente la enfermería, para la gestión de los servicios de salud.
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parte, es beneficiosa por cuanto el conocimiento se hace más preci-
so y las prácticas resultantes también ganan en especificidad y hasta
en efectividad. Pero, por el otro, la extrema especialización parcela el
conocimiento y las prácticas y dificulta la realización del ideal de la
integración del equipo de salud.
En la actualidad se marcha más bien hacia la interdisciplinariedad,
motivada por la comprensión de que la salud es una realidad comple-
ja, con muchas dimensiones y aspectos, intrínsecamente relaciona-
dos, que da lugar a fenómenos emergentes.
A ello contribuyen también los lineamientos internacionales como la
institucionalización de la Atención Primaria en Salud. En los países
donde ya se asume que los profesionales de la enfermería puede y
deben estar en posiciones gerenciales en los centros asistenciales,
se busca explícitamente facilitar la implantación y el funcionamiento
de los procesos asistenciales de cuidados y su evaluación; establecer
las vías de cooperación necesarias para garantizar la continuidad de
cuidados interniveles asistenciales; coordinar la normalización de la
práctica asistencial para disminuir su variabilidad, así como consti-
tuirse como instrumento de análisis de calidad y mejora continua.
El presente libro es un aporte a este proceso de interrelación entre el
campo de conocimiento de la gerencia y la administración, por una
parte, y las ciencias de la salud y la enfermería, por la otra. Por ello,
se intentará plasmar en sus páginas ese permanente y conveniente
diálogo entre ambos ambientes de conocimiento.
En el CAPÍTULO I, titulado CONCEPTOS CLAVES DE LA GESTIÓN DE LOS
SERVICIOS DE ENFERMERÍA se abordarán los temas relacionados con
la concepción del proceso salud-enfermedad, la estructura de los cen-
tros asistenciales, así como los niveles de prevención, las nociones de
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la atención médica y el concepto de cuidado humano y su rol cen-
tral en la enfermería. Luego, se tratará la atención en enfermería. En
conexión con las teorías de la enfermería, los sistemas de trabajo, la
relevancia del liderazgo en enfermería y el manejo de conflictos.
Seguidamente, en el CAPÍTULO II, con el título amplio de ELEMEN-
TOS GENERALES DE LA TEORÍA DE LA ADMINISTRACIÓN Y LA GEREN-
CIA APLICABLES A LA GESTIÓN DE LA ENFERMERÍA, se expondrán los
elementos principales de las teorías contemporáneas de la adminis-
tración (Weber, Drucker, Quinta disciplina y otras), la filosofía de la
administración y las variables de la administración. Esto llevará a la
reflexión acerca de las características de la administración, el concep-
to de organización, los instrumentos de la administración, las técni-
cas administrativas aplicadas a la enfermería y los procesos gerencia-
les en la enfermería.
Los siguientes capítulos abordarán precisamente los procesos claves
de la gerencia, situada en las exigencias de la conducción de las insti-
tuciones prestadoras de servicios de salud.
En el CAPÍTULO III, dedicado a la PLANIFICACIÓN, se aclararán los
elementos estratégicos. Visión. Misión. Planes. Gerencia de procesos.
Normas internacionales. Identificación y caracterización de los proce-
sos en enfermería.
Seguidamente, en el CAPÍTULO IV, acerca de la ORGANIZACIÓN, se
dilucidará el concepto de organización, sus aspectos como organiza-
ción formal e informal, los organigramas, los niveles organizacionales
y la gestión administrativa, así como el ambiente organizacional para
el espíritu emprendedor e intraemprendedor. También se explicará
la autoridad de línea, qué es el personal de staff, la relevancia y las
maneras de la delegación de poder de decisión y descentralización, y
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aspectos de la gestión por competencias.
El CAPÍULO V se titula DIRECCIÓN, y aborda los factores humanos, la
motivación, el liderazgo, la comunicación, el control y sus conceptos
relativos. También se expondrán los procesos de control y la relación
entre planificación y control.
En el CAPÍTULO VI, CONTROL, se expondrá sus conceptos, se descri-
birá el proceso de control, se analizará la relación entre planificación
y control, así como la importancia y constitución de la evaluación.
Igualmente, se explicará cómo una concepción gerencial como La
Quinta Disciplina puede ser aplicada a la enfermería
Finalmente, en el CAPÍTULO VII, titulado APRENDIZAJE PERMANENTE
Y REINGENIERÍA, se explicarán los procesos correlativos, la visión de
mejorar la calidad, la incorporación de la tecnología y sus consecuen-
cias, los conceptos pertinentes al manejo del personal, la necesidad
y las orientaciones principales para desarrollar la necesaria investiga-
ción y la formación permanente.
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CAPÍTULO I
CONCEPTOS CLAVES DE LA GESTIÓN DE LOS
SERVICIOS DE ENFERMERÍA
1.1. Introducción.
Para abordar la complejidad del tema de este libro hay que comenzar
explicando una serie de conceptos claves que regirán, como premi-
sas, el conjunto de la exposición del texto. Es bueno tener presente
que se trata de articular una relación entre campos de saberes que
son ciertamente heterogéneos, porque la administración y la gerencia
como disciplinas surgieron del ámbito de las empresas lucrativas y
de las corporaciones industriales, mientras que las instituciones que
le sirven a una sociedad, para resguardar o emprender acciones para
cuidar de la salud de su población, tienen una inspiración general
más bien humanitaria. Por ello, puede afirmarse que la gerencia de
los servicios de la salud es un campo interdisciplinario.
En todo caso, en el presente capítulo se establecerán las definicio-
nes de una serie de conceptos claves de la gestión de los servicios de
enfermería, a saber: salud, la estructura de los centros asistenciales,
niveles de prevención y atención médica, concepto de cuidado hu-
mano y sus relaciones con la enfermería, la atención en enfermería
y las teorías de la enfermería, sistemas de trabajo y el liderazgo en la
profesión de enfermería.
Son estas nociones, conceptos y categorías las que guiarán la in-
corporación del conocimiento administrativo-gerencial, para po-
sibilitar la comprensión de una orientación general de buscar la
salud, el bienestar de la población de las sociedades donde fun-
cionan los centros de salud.
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1.2. Concepción del proceso salud-enfermedad.
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La misma declaración de Alma Ata destaca el rol de los gobiernos, la
participación de las comunidades y la acción voluntaria para impulsar
estrategias adecuadas para la salud que avalen el acceso incluso a los
segmentos más deprimidos de la población, el papel de todos los sec-
tores sociales y la necesidad de asumir políticas de salud; tales como
la Atención Primaria en Salud que garanticen el acceso universal a la
atención y al cuidado, superando las discriminaciones de cualquier
tipo (racial, social, económica, de género), con un costo soportable,
en el marco del desarrollo de un sistema nacional de salud. La Aten-
ción Primaria en Salud es para la OMS la clave para el logro de esta
orientación general, por cuanto representa el primer nivel de contacto
de los individuos, la familia y la comunidad con el sistema nacional de
salud, llevando lo más cerca posible la atención de salud al lugar don-
de residen y trabajan las personas, y constituye el primer elemento de
un proceso permanente de asistencia sanitaria.
Esta orientación hacia la población, se refleja en la definición del
primer paso del proceso de dirección de las instituciones de la sa-
lud: la determinación de sus “clientes” o usuarios que, en este caso,
se trata de los derecho-habientes, los ciudadanos y ciudadanas que
tienen el derecho a la salud, garantizada en la Constitución de la
mayoría de las naciones. Se entiende además que los que tienen
ese acceso son tanto personas con una enfermedad, como aquellas
que no la tienen.
Al establecer cuáles son su misión y su visión, las organizaciones
definen sus usuarios, sus características y necesidades, las cuales
serán cubiertas por las salidas de los procesos que se realizan en el
interior de la institución. En otras palabras, para definir el proceso
administrativo hay que partir de una consideración de fondo en tor-
no a los resultados o las salidas (outputs) del centro de salud, enten-
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dido este como sistema. Así, la “salida” del sistema de cada centro
de atención es, precisamente, la salud, que comprende la atención
y el cuidado.
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Figura 1. Continuo de la salud-enfermedad en el modelo ecológico
Fuente: (2)
27
a. Prevención primaria: Su objetivo es evitar la iniciación de los
procesos patológicos. Consiste en acciones de promoción de
la salud y protección específica. Allí entra la colaboración con
los programas educativos, higiene ambiental y de viviendas,
nutrición y autocuidado. También las inmunizaciones o vacu-
naciones, la higiene industrial y la protección del trabajador,
del niño, del adolescente, etc.
b. Prevención secundaria: Su fin es limitar el progreso de los proce-
sos patológicos y evitar en lo posible las secuelas, lo cual incluye
el diagnóstico temprano, el tratamiento oportuno y la limitación
del daño. Esto implica también el control epidemiológico.
c. Prevención terciaria: Su objetivo es limitar el daño, limitar
secuelas y rehabilitar.
A cada nivel de prevención corresponden unas actividades específi-
cas a desarrollar por las instituciones destinadas a esa función social.
Así, para abordar la prevención primaria se llevan a cabo tareas tales
como actividades de educación para la salud, orientaciones para la
nutrición adecuada, higiene ambiental y del hogar. En cuanto a la pre-
vención secundaria, se concentra en el control epidemiológico para
realizar diagnósticos tempranos, a la detección oportuna aplicar el
tratamiento oportuno, y la limitación del daño. Finalmente, a la pre-
vención terciaria, corresponden acciones de rehabilitación, entrena-
miento e integración social.
La atención médica es el conjunto de acciones que los profesionales
de la salud realizan para promover, prevenir, curar, rehabilitar y tratar
los problemas de la salud de la población. De acuerdo con las enti-
dades que la realicen, pueden ser funciones del gobierno del país, las
que llevan a cabo establecimientos médicos y las realizadas por los
individuos. Ello incluye:
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•• Promoción de la salud
•• Protección específica
•• Diagnóstico temprano y tratamiento oportuno
•• Curación
•• Rehabilitación
•• Docencia
•• Investigación
•• Administración
•• Aplicación de los aspectos relacionados con la legislación de
la salud y el ejercicio profesional.
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1.5. El concepto de cuidado humano y la enfermería.
30
de acciones y procedimientos cuyo inicio puede determinarse, pero
no su final, porque se inicia desde antes del nacimiento y tal vez finali-
za con la muerte. Por otra parte, el cuidado se lo presta cada individuo
a sí mismo, pero también a los otros, de acuerdo con las necesidades
y las circunstancias.
El cuidado es un elemento común a todas las culturas humanas y se
delimita en función de cada una de ellas, pues reúne las costumbres
de cuidados heredadas. Pero cuando el cuidado alcanza el nivel de
disciplina profesional con la Modernidad se requiere definir sistemá-
ticamente el cuidado, delimitando claramente qué son y cómo son
esas acciones que lo integran, además de establecer la relación entre
esos cuidados y la acción propia de la disciplina y, finalmente, identi-
ficar, describir y analizar los instrumentos que hacen posible el proce-
so de cuidar profesionalmente.
En el caso de las enfermeras, cuando el cuidado se convierte en
profesión, se introduce en un lugar destacado para su definición, el
compromiso, el cual va más allá de la mera realización de los procedi-
mientos o protocolos.
El profesional de enfermería, al responsabilizarse del proceso de cui-
dar, debe tener una capacitación y formación especial para compren-
der adecuadamente su labor, además de ejecutarla. Es decir, debe
tener una formación para la investigación y para la innovación en be-
neficiado de los sujetos bajo su cuidado.
Desde su reconocimiento como oficio, la enfermería ha sido concebi-
da como una ocupación en estrecha relación con la práctica médica.
De hecho, en varios países el surgimiento de la carrera se asocia a las
necesidades de ayuda de los médicos. Pero ello ha estado condicio-
nado por el cambio de las concepciones de la salud y de la orienta-
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ción general de la conformación de equipos para atender la salud.
Además, hay un desarrollo teórico, multidisciplinario, que le ha dado
otros ejes fundamentales de la profesión. El más importante, la cate-
goría del cuidado. El concepto de la enfermería ha evolucionado en la
historia, a tono con los cambios científicos y tecnológicos, además de
las situaciones económicas, sociales, históricas y culturales de los paí-
ses. Hoy es considerada como una profesión reconocida a nivel uni-
versitario, con su correspondiente desarrollo institucional académico
que incluye, en algunos países, el grado académico de doctorado.
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c) Identificar la capacidad del sujeto para llevar a cabo dicho cui-
dado: Cuando se aplica el cuidado se debe respetar el ámbito de au-
tonomía de los sujetos. Esto fue reflexionado por las pensadoras de
la enfermería, Henderson y Orem, cuando se refieren a que el sujeto
debe ser autónomo, para lograr que participen al máximo nivel de sus
posibilidades en el proceso de cuidados. Los profesionales de la en-
fermería deben determinar las posibilidades de participación del su-
jeto en su propio proceso de cuidados (tanto físicos como mentales),
su actitud e interés en la participación y, finalmente, la aceptación
explícita.
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g) Ejecutar las acciones concretas de cuidado: la ejecución es el
momento clave de cualquier profesión, En la enfermería, además, la
labor del cuidado requiere de la realización de una gran variedad de
procesos y la aplicación de determinadas técnicas que acompañan al
proceso de cuidar.
h) Evaluar los resultados: Como es una actividad sin fin, y sujeto a
revisiones y mejoramiento, el proceso de cuidar contempla la evalua-
ción de los resultados en función de los fines planteados. Esta eva-
luación no debe entenderse como un punto y aparte, sino como un
punto y seguido (5).
De tal manera que el proceso de cuidar exige una secuencia de accio-
nes encadenadas, cohesionadas e interdependientes que responden
a un fin y que no tendrán final. En cualquier caso, el fin es conseguir el
máximo nivel de bienestar de las personas a las que se cuida. Se en-
tiende que el cuidado no tiene final porque, hasta el último momento
de nuestra vida, los seres humanos necesitamos cuidados.
La concepción de que exista esta conexión sistemática de las accio-
nes que comprende el proceso de cuidar, de no perder la meta de este
proceso, y de consolidar el proceso de cuidar como la esencia de la
disciplina enfermera, supone que se logre garantizar todo lo definido.
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arterial), cuidados básicos del dolor, de los catéteres intravenosos y
cuidados básicos perioperatorios (5).
a) Valoración,
b) Diagnostico,
c) Planificación,
d) Ejecución y
e) Evaluación.
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PAE. Permite reunir la información necesaria que permitirá formular el
problema (Diagnóstico), y a partir de este proponer (Planificar) y lle-
var a cabo las intervenciones encaminadas a un logro (Objetivo), para
una vez realizadas las acciones, proceder a la Evaluación.
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actividad de acuerdo con las necesidades de la persona en cuidado:
oxigenarse, comer y beber adecuadamente, la eliminación por todas
las vías corporales, moverse y adoptar posturas cómodas, descansar
y dormir, usar ropas adecuadas, mantener la temperatura corporal en
nivel aceptables, mantenimiento de la higiene corporal, evitar tanto
los peligros ambientales como lesionar a otras personas, satisfacer la
necesidad de comunicarse con los demás y sostener relaciones se-
xuales, la necesidad de vivir de acuerdo con sus costumbres, valores y
creencias, de recreación, de aprendizaje.
La segunda etapa del PAE, el diagnóstico, de acuerdo con la teoría
de Henderson, consiste en el juicio clínico sobre las respuestas indi-
viduales, familiares o de la comunidad a problemas de salud vitales,
reales o potenciales, que requieran de la intervención de enfermería
con el objeto de resolverlos o disminuirlos. De tal manera que, se en-
tiende que un Diagnóstico enfermero proporciona la base para ele-
gir las intervenciones enfermeras a fin de conseguir los resultados de
los que el profesional enfermero es responsable. Un Diagnóstico de
enfermería real se refiere a una situación que existe en el momento
actual. Problema potencial se refiere a una situación que puede oca-
sionar dificultad en el futuro. Las funciones de Enfermería tienen tres
dimensiones: dependiente, interdependiente e independiente, según
el nivel de decisión que corresponde a la enfermera.
En la tercera etapa, la planificación de los cuidados, se pretende de-
terminar las acciones en el tiempo, contando con los recursos, dispo-
niendo de un diagnóstico, definiendo los cuidados pertinentes a los
objetivos fijados. De allí resulta un plan de cuidados cuya ejecución
constituye la cuarta etapa del PAE. En esta fase se realizarán todas las
intervenciones enfermeras dirigidas a la resolución de los problemas
detectados en los diagnósticos enfermeros y problemas interdepen-
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dientes, y las necesidades asistenciales de cada persona tratada, de
las actividades que se llevan a cabo en esta fase cabe destacar la con-
tinuidad de la recogida y valoración de datos.
En la quinta etapa del PAE se realiza una evaluación la cual se define
como la comparación planificada y sistematizada entre el estado de
salud del paciente y los resultados obtenidos. Evaluar, es emitir un jui-
cio sobre un objeto, acción, trabajo, situación o persona, comparán-
dolo con uno o varios criterios. Los dos criterios más importantes que
valora la enfermería, en este sentido, son: la eficacia y la efectividad
de las actuaciones (7).
Otro desarrollo teórico importante en el campo de la enfermería es
el de Dorotea Orem. Esta autora describe las acciones de enfermería
como una forma deliberada y consciente de proporcionar asistencia
a aquellos que son incapaces de cubrir sus necesidades de auto-cui-
dado en salud. El paciente es, para Orem, una persona o grupo de
personas que necesitan ayuda para realizar el auto-cuidado; al mis-
mo tiempo relaciona el auto-cuidado con determinados requisitos
que son universales. La capacidad del individuo para realizar el au-
to-cuidado de su salud se altera por su estado fisiológico, intelectual,
emocional, social y económico.
La salud es un estado continuo que se afecta por la cantidad y la ca-
lidad de los cuidados que cada persona realiza. Los niveles de salud
se sostienen o se alteran mediante el funcionamiento normal, la com-
pensación de las incapacidades, la educación y la guía psicosocial. En
términos generales, la salud para Orem es la habilidad para cubrir las
necesidades universales del desarrollo y las relacionadas con la salud.
La enfermera entra en relación con el paciente cuando existe la in-
capacidad para mantener la cantidad y calidad del auto-cuidado. La
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complejidad de la relación entre la enfermera y el paciente se produce
conforme al déficit de auto-cuidado. Las enfermeras contribuyen al
estado de bienestar manteniendo la salud, ayudando a la recupera-
ción y proporcionando educación sanitaria y ayuda.
−− Necesidades fisiológicas.
−− Necesidades de seguridad.
−− Necesidades de pertenencia y amor.
−− Necesidades de estima.
−− Necesidades de autorrealización.
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Cuidado de sí mismo. Está asociado a los procesos de desarrollo y
que pueden afectar la salud. La atención de enfermería se orienta a la
creación y mantenimiento de las condiciones vitales que promuevan
el desarrollo y maduración durante las etapas de la vida: prenatal, na-
cimiento, neonatal, infancia, adolescencia, adulto. Proveer el cuidado
para evitar que se presenten condiciones que afecten la vida, el desa-
rrollo o para mitigar los efectos si se presentan.
Cuidado de sí mismo por desviación de la salud. Se presenta con
la existencia de defectos genéticos, de constitución y estructura re-
lacionada con sus efectos. Atención de enfermería a los problemas
presentados por la enfermedad en cambios obvios en la estructura
física, hábitos y dependencia parcial o total.
Para Orem existen tres variedades de sistemas básicos de enfermería:
a) Sistema de atención de enfermería compensatorio en su tota-
lidad. Cuando el paciente es incapaz de participar en el cuidado de
sí mismo.
b) Sistema de atención de enfermería compensatorio parcial.
Cuando el paciente y la enfermera toman medidas en las tareas mani-
pulativas o de ambulación.
c) Sistema de atención de enfermería coadyuvante educativo.
Cuando el paciente puede aprender a realizar una actividad de au-
to-cuidado aun cuando requiera ayuda.
La familia, la comunidad y el medio ambiente son componentes impor-
tantes para el auto-cuidado. El núcleo de la atención de enfermería es el
paciente y la meta es hacer que el paciente participe en el auto-cuidado.
La tercera teoría que se presenta aquí es la de Myra Levine, sustentada
en el concepto del cuidado total, de la cual se derivan cuatro teorías
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de conservación. Levine define a la enfermería como la interacción de
los seres humanos que dependen de las personas, en donde la inter-
vención de enfermería mantiene y promueve el ajuste de la persona.
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−− Necesidades fisiológicas: ejercicio y reposo, nutrición, eli-
minación, líquidos y electrólitos, oxigenación, circulación,
regulación.
−− Autoconcepto: el Yo físico, personal, interpersonal.
−− Desempeño del rol: dominio del rol.
−− Relaciones de interdependencia.
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ante las fuerzas del estrés que pueden ser nocivas o benéficas según
su naturaleza, grado y potencial para provocar un cambio.
En este sentido, Neuman define las fuerzas del estrés como estímu-
los productores de tensión que poseen el potencial suficiente para
provocar crisis, y naturalmente, desequilibrios, que llevan al orga-
nismo a responder para reponer el equilibrio. La persona presenta
líneas de resistencia flexibles que constituyen los factores internos
que ayudan a la persona a defenderse del agente estresante, por
ejemplo, la respuesta fisiológica del individuo. Las líneas normales
de defensa representan el estado de bienestar o adaptación, que
es diferente en cada individuo y que es el producto de los compor-
tamientos y patrones adquiridos por cada persona para ajustar sus
respuestas al estrés.
Las líneas flexibles de defensa son las protecciones que las personas
tienen para impedir que el agente estresante rompa la línea de de-
fensa que es importante fortalecer. Las intervenciones de la atención
médica se producen cuando se sospecha o se identifica la presencia
de la fuerza del estrés. Los niveles de prevención, que se asocian al
modelo presentado por la autora, contienen las acciones de enferme-
ría. La autora define tres niveles de prevención:
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meta es fortalecer la resistencia a las fuerzas del estrés, mediante la
reeducación para impedir la recurrencia.
Es importante recordar que, cuando se maneja la teoría sistémica se
infiere la participación interrelacionada del equipo de salud. El pa-
ciente está rodeado de un campo de percepciones en equilibrio diná-
mico. Todas las partes están íntimamente relacionadas y son interde-
pendientes.
Los métodos para proporcionar atención de enfermería de acuerdo
con cada una de las teorías mencionadas son de gran importancia.
Sin embargo, se debe tener cuidado de caer en el dogmatismo. Si
bien las teorías de enfermería nos proporcionan un punto de partida
para determinar los procesos de enfermería, es importante considerar
la voz del paciente para saber qué opina en relación con el servicio
que recibe, cómo le gustaría recibir la atención médica y cuáles son
sus expectativas. Para identificar las necesidades de los pacientes es
preciso aplicar la metodología que proporciona la administración de
calidad (2).
Una de las teorías, acerca del cuidado humano, más interesante, por
sus consecuencias en la vinculación de las prácticas de atención en
salud y las diversas tradiciones culturales, es la de Madeleine Leinin-
ger. En su teoría de la universalidad y diversidad de los cuidados cul-
turales, la citada autora articula principalmente dos campos discipli-
narios: la antropología y la sociología, con la misma enfermería.
Los principales conceptos de la teoría de Leininger son: cuidado,
atención, cultura, valores culturales y diferencias culturales. En estos
conceptos se especifica que la atención es el tema central del cuida-
do, el conocimiento y la práctica enfermera, puesto que la atención
incluye los actos para ayudar y dar soporte o facilidades a individuos
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o grupos con necesidades evidentes o previsibles, al tiempo que sirve
para mejorar las condiciones humanas y los modos de vida”.
La teoría transcultural se puede visualizar a través del llamado “mo-
delo del sol naciente” que describe al ser humano como un ente in-
tegral, que no puede separarse de su procedencia cultural ni de su
estructura social, de su concepción del mundo, lo que constituye
uno de los principios fundamentales de la teoría de Leininger, divi-
dida en cuatro niveles:
En el nivel uno se representa la visión del mundo y los sistemas so-
ciales, esto permite el estudio de la naturaleza, el significado y los
atributos de los cuidados desde tres perspectivas: microperspectiva
(los individuos de una cultura), perspectiva media (factores más com-
plejos de una cultura específica) y macro perspectiva (fenómenos
transversales en diversas culturas). Estas características representan
el entorno donde se desenvuelve el individuo a través de estructuras
sociales que define la sociología.
En el nivel dos se proporciona información acerca de los individuos,
las familias, los grupos e instituciones en diferentes sistemas de sa-
lud, pero también proporciona información acerca de los significados
y expresiones específicas relacionadas con los cuidados de salud. Al
igual que la antropología, Leininger recurre al método etnográfico
para proponer la Etnoenfermería como herramienta para la recolec-
ción de información.
En el nivel tres se proporciona información acerca de los sistemas ge-
néricos o tradicionales y profesionales, incluyendo la enfermería, que
actúan dentro de una cultura e identificación de la diversidad y uni-
versalidad de los cuidados culturales. Se puede señalar que este nivel
retoma planteamientos filosóficos del ser humano; por lo que es ne-
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cesario rescatar y promover el trabajo multidisciplinario que permita
a los profesionales brindar un cuidado integral a la persona, tomando
como referencia los conocimientos y habilidades tradicionales.
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y rutinas, con una actitud de dependencia muy marcada y carente de
todo espíritu crítico. Este proceso institucional se continúa en toda la
práctica de la enfermería. El trabajo cotidiano, manual, subordinado y
excesivo restringe al personal de enfermería en sus actividades intelec-
tuales, en sus iniciativas y en sus intereses sociales y culturales.
En la actualidad las tendencias evidentes se enfocan hacia la partici-
pación del paciente en el autocuidado, mediante la enseñanza y pre-
vención proporcionada durante su estancia hospitalaria. En cuanto
a los padecimientos que deterioran la salud, se cuenta con múltiples
programas nacionales, con aspiraciones de cubrir todo el ámbito na-
cional, por lo que los profesionales de la enfermería deberán estar
plenamente concientizados acerca del desempeño que la profesión
obliga a cumplir con relación a la sociedad a la que se pertenece (9).
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continuado. No es recomendable asignar más de 10 pacientes a una
enfermera. El indicador recomendado para este sistema es de seis pa-
cientes por enfermera.
Por otra parte, el sistema de trabajo por funciones resulta el adecuado
cuando se presenta la circunstancia de que el personal de la institu-
ción no es suficiente. En este caso se asigna el trabajo por funciones;
es decir, de acuerdo con las actividades rutinarias: tendido de camas,
curaciones, administración de medicamentos, toma de signos vitales
y otras similares. Estas funciones se distribuyen en forma equitativa
entre las enfermeras del servicio. El propósito de dicho sistema es eje-
cutar con rapidez las actividades urgentes y rutinarias. Resulta acon-
sejable aplicar dicho sistema para fines educativos como: reforzar el
aprendizaje de una técnica, lograr destrezas y habilidades. Entre las
desventajas más relevantes de este sistema se cita la despersonaliza-
ción en la atención de enfermería y la imposibilidad de llevar a cabo
el proceso de evaluación de la atención.
En cuanto al sistema de trabajo mixto, este combina las caracterís-
ticas del sistema por paciente y el de las funciones. Con este tipo de
sistema mixto solo se asignan los pacientes que requieren de mayor
atención por sus condiciones graves o delicadas, infectocontagiosos
o con tratamientos especiales. Se recomienda cuando el personal de
los servicios es insuficiente y cuentan con preparación similar.
El sistema de trabajo de equipo es uno de los sistemas con mayores
posibilidades de éxito. Consiste en formar equipos de enfermeras pro-
fesionales y no profesionales que se encargan de un número determi-
nado de pacientes desde su ingreso hasta su egreso.
El liderazgo del grupo es asumido por un responsable directo, quien
responde ante el encargado de servicio, de la atención proporciona-
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da al paciente por su equipo. El trabajo en equipo requiere saber ad-
ministrar al personal y efectuar una correcta delegación de funciones
y de la autoridad correspondiente.
49
1.9. Liderazgo
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Las tendencias que reflejan el manejo de un estilo de liderazgo no im-
plican el ser un tipo de líder según el estilo, lo deseable es manejar el
estilo apropiado de acuerdo con la situación.
51
por una deficiente comunicación o por la incongruencia del emisor y
su conducta. El conflicto que deriva de la lucha por el dominio puede
deberse también al protagonismo que algunas personas manifiestan.
Las reacciones ante los conflictos se expresan en conductas o actitu-
des que dependen del manejo de emociones.
Existen diversos enfoques para solucionar los conflictos, también se
describen técnicas, estrategias y manejo de emociones. Algunos de
los métodos usuales son:
52
ción parcial al conflicto. Puede utilizarse cuando los oponentes
se encuentran en igualdad de circunstancias.
−− Colaboración. Consiste en encontrar una solución en la que
participen ambos oponentes, puede lograrse el compromiso y
la acción, pero es un método que requiere tiempo para lograr la
colaboración de las partes.
−− Competencia. Consiste en una actitud derivada del poder y la
autoridad. La persona a cargo de la jefatura puede ser agresiva
en su intento de alcanzar las metas. Se genera una situación en
que gana una parte pero pierde la otra. Puede ser útil cuando
se requiere una decisión rápida o cuando hay que tomar me-
didas no aceptadas. Incluye el uso del poder, la fuerza o la nor-
matividad.
En todas estas situaciones, y en la línea de acción que se resuelva para
enfrentar los conflictos, siempre es conveniente el manejo de emocio-
nes, incluido el control de las emociones negativas. La solución debe
orientarse hacia la búsqueda de la armonía interior de las personas.
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CAPÍTULO II
ELEMENTOS GENERALES DE LA TEORIA DE LA
ADMINISTRACIÓN Y LA GERENCIA APLICABLES A
LA GESTIÓN DE LA ENFERMERÍA
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una profesión, que adquiere su identidad como disciplina unificada
en la etapa histórica ya señalada, en la Modernidad reciente.
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nación de los intereses individuales a los del conjunto de la empresa,
determinar la remuneración de acuerdo con la regla de que; a trabajo
igual, salario igual.
59
También se le señala que no tomó en cuenta los conflictos de la orga-
nización informal ni sus efectos en la estructura formal de organiza-
ción de la empresa.
De acuerdo a los lineamientos de Fayol, la organización funcional da
autoridad a los supervisores únicamente en su área de trabajo, limi-
tando su expansión y ascenso. Otro aspecto que se le critica es que
no toma en cuenta el ambiente físico que definitivamente influye en
la productividad de los trabajadores. Tampoco considera importante
incentivar a los trabajadores que cumplen con sus funciones.
Por su parte, el otro clásico de la administración, Frederick Taylor, sis-
tematizó una serie de conceptos orientados hacia el esfuerzo de orde-
namiento de la administración en una perspectiva formal y normativa,
mediante el esquema de las operaciones de la empresa, los elementos
de la administración, principios de ella y los procedimientos adminis-
trativos. A esto lo denominó “administración científica del trabajo”, aun-
que posteriormente se le conoció simplemente como “taylorismo”.
El “taylorismo” se caracterizó por una forma específica de ordenar el
trabajo en una cadena de producción y ensamblaje industrial, llama-
do el “fordismo” (por su desarrollador, el empresario automovilísti-
co, Henry Ford). De acuerdo con este enfoque, se puede aumentar la
productividad del trabajo (desiderátum común a todas estas teorías)
mediante la división o fragmentación de toda la producción en un nú-
mero determinado de operaciones, lo cual trae consigo la reducción
a un número determinado de movimientos mínimos del cuerpo de
los obreros, para lograr el aprovechamiento máximo del tiempo, arti-
culándolos con las operaciones de la maquinaria.
Este enfoque fordista-taylorista fue la corriente de la teoría de la ad-
ministración hegemónica durante mucho tiempo, hasta que en la dé-
60
cada de los 30 del siglo XX empezó a hacerse sentir un cambio impor-
tante en los enfoques del trabajo. Una de sus principales debilidades
era que el conocimiento aplicado a la producción, el denominado
“intelecto general”, no tenía nada que ver con los trabajadores, sino,
en todo caso, con los administradores, los capataces y, por supuesto,
la tecnología de las líneas de ensamblaje, la maquinaria. Los obreros
solo debían manejar su fracción mínima de acción, el movimiento mí-
nimo que debían realizar en la cadena de producción; por supuesto,
no disponían de la visión del conjunto en que participaban como una
pieza más. Una visión humorística de esta concepción del trabajo in-
dustrial se observa en la famosa película de Charles Chaplin: Tiempos
Modernos. Lógicamente, la estructura de la organización empresarial
era claramente vertical y piramidal, con una evidente cadena de man-
do, que connotaba un virtual despotismo centralizado de fábrica.
A partir de la década de los setenta del siglo XX, aproximadamente, se
produjeron importantes cambios en los enfoque administrativos, es-
pecialmente en este aspecto de la organización y control del trabajo.
El desplazamiento del “fordismo” por corrientes administrativos y de
relaciones de trabajo como el “toyotismo”, la Administración por Ob-
jetivos, la “calidad total” y la “especialización flexible”, ha planteado
múltiples cuestionamientos e innovaciones.
Las nuevas realidades del mundo laboral, creadas no solo por los
nuevos estilos de gerencia, sino también por los avances tecnológi-
cos, la generalización del teletrabajo, la relevancia del conocimiento
como fuerza productiva, entre otros factores, son síntomas del paso a
un nuevo período histórico en el que se pone a la orden del día el tra-
bajo inmaterial y afectivo, especialmente por el crecimiento del em-
pleo en el sector de los servicios. Las nuevas modalidades del trabajo
pueden ser de tres tipos: el de la producción industrial donde la infor-
61
matización ha transformado el propio proceso, el trabajo inmaterial
con análisis y símbolos que, a su vez, pueden ser creativos o de tareas
rutinarias (un ejemplo destacado es la variedad de trabajos, desde los
más especializados, hasta los menos cualificados, en la producción
de hardware y software de los video juegos), y finalmente, el trabajo
que implica la manipulación de afectos y cuidado humano en el sec-
tor de servicios. En este último aspecto, atañe especialmente al sector
de atención de la salud.
62
Concentración en la producción Descentralización en la producción
Corporación jerárquica y burocrática Funcionamiento en redes
Territorialización Desterritorialización
Trabajo garantizado y estable Trabajo no garantizado e inestable
Fuente: elaboración propia
63
la división entre sus miembros les impide tomar iniciativas; el grupo
errático, que oscila entre la pasividad y las explosiones agresivas; el
grupo estratégico, que trata consistentemente de mejorar su situación
por medio de una acción cuidadosamente planificada y, finalmente,
el grupo conservador, el cual es capaz de una acción concertada, pero
que tiende a apegarse al status quo.
64
conjunta, el enlace de objetivos, el énfasis en medición y control, el
establecimiento de un sistema de revisión y reciclado, un alto com-
promiso del miembro de mayor jerarquía del equipo y un alto soporte
del staff en la etapa inicial.
65
f. Strategies (estrategias)
g. Structure (estructura)
Dos son los hallazgos principales del estudio de Peters y Waterman:
en primer lugar, la necesidad de no obviar el aspecto emocional en
la conducción de las empresas, a pesar de afirmar la racionalidad y
la lógica del negocio. Abusar de la racionalidad puede llevar a ser de-
masiado negativo y crítico, resistirse a la experimentación y a cometer
errores, alentar la complejidad e inflexibilidad excesiva y desalentar la
informalidad.
El segundo descubrimiento importante fue que los premios son más
eficaces a la hora de la motivación del personal, incluidos los geren-
tes, que los castigos, precisamente en razón de que estos funcionan
en gran parte motivados por lo emocional y afectivo, la necesidad que
sienten las personas de sentirse ganadoras. A partir de esos hallaz-
gos del estudio, los autores formularon ocho principios para la admi-
nistración de una empresa exitosa: la orientación hacia la acción, la
Cercanía al cliente, autonomía y espíritu emprendedor, la producti-
vidad a través de la gente, la orientación por los valores, el apego a
su negocio central, la forma simple y personal magro y la dirección
central con libertad individual. Más adelante se explicarán mejor es-
tos principios.
Ya en la década de los noventa, Peter Senge propuso la integración de
cinco disciplinas: la conciencia reflexiva de “imágenes mentales”, el
logro del “dominio personal”, la capacidad de aprendizaje en equipo,
la construcción de una visión compartida y como remate y garantía
de la integración de las otras, la disciplina del pensamiento sistémico.
Las cinco disciplinas están orientadas a lograr la metanoia: conseguir
ver más allá, un trascender del pensamiento que implique un cambio
66
permanente de nuestras percepciones, imágenes, capacidades co-
municativas, formas de hacer las cosas. Se trata, de la producción de
una capacidad de aprender, de resolver problemas, de ver el futuro en
común, de voluntad y compromiso con el mejoramiento de nuestras
aptitudes y habilidades. Se trata de crearnos a nosotros mismos, to-
cando nuestros corazones. Una organización que aprende de acuerdo
con esas cinco disciplinas, expande continuamente su capacidad de
crear el futuro.
Para remover esos obstáculos al aprendizaje, Senge recomienda la
metanoia que facilita el pensamiento sistémico. Buscar más allá
de los errores individuales o la mala suerte para comprender los
problemas importantes; mirar más allá de las personalidades y los
acontecimientos.
Más adelante, en el capítulo VI, se hará una propuesta de incorpora-
ción de las cinco disciplinas propuestas por Peter Senge a la gestión
de la atención en salud y del cuidado humano.
67
Es necesario aprovechar las diferencias individuales. Es importante
tener confianza en las personas y tener la disposición para aceptar
riesgos. Estos supuestos filosóficos también enfatizan la colaboración
y la autenticidad, mediante las conductas observables.
68
lugar, un campo de responsabilidades ante la sociedad, el Estado, las
empresas y las organizaciones en general.
69
derno: sus rasgos urbanos, su aprovechamiento máximo del tiempo,
su búsqueda de la productividad y el rendimiento máximo, su mun-
dialización. Está presente tanto en la economía, en el dominio de la
llamada “sociedad civil” de las empresas productora de bienes y su-
plidoras de servicios, como en las acciones y realizaciones del Estado,
la “sociedad política”, por cuanto la ejecución de las políticas públi-
cas, sin duda, tiene su músculo y su estructura en una administración
adecuada.
La delimitación, autonomía e integración del campo de la adminis-
tración se produjo en las condiciones del auge y las transformaciones
del capitalismo mundial, entre las últimas décadas del siglo XIX y la
primera mitad del XX. Fue este un período marcado por la expansión
de los grandes monopolios y trust por todo un planeta que se convir-
tió en un tejido de relaciones comerciales que salvaban las inmensas
distancias, los océanos, montañas y extensas llanuras de las más di-
versas geografías. Esta expansión se posibilitó por las pujantes tec-
nologías desarrolladas desde los tiempos de la Revolución Industrial
del siglo XVIII. La evolución de las tecnologías hizo pasar a las grandes
empresas, desde la tracción animal, a los combustibles fósiles, la pro-
ducción en serie, hasta las revolucionarias Tecnologías de Informa-
ción y Comunicación, que han brindado las condiciones de relevar al
conocimiento como el principal factor productivo en una nueva so-
ciedad global informatizada.
Fue también este período uno de grandes conflagraciones, las dos
guerras mundiales, en primer lugar, los conflictos sociales, en segun-
do, la llamada “Guerra Fría” en tercer lugar, una confrontación que no
solo colocó en cada extremo de una peligrosa polaridad dos maneras
de entender la historia humana, de organizar la sociedad y el Estado,
de concebir incluso la realidad humana; sino que también puso en
70
tela de juicio los fundamentos mismos del mundo moderno. Por eso,
los pensadores más destacados plantearon en repetidas ocasiones la
noción de “crisis” para referirse a esta situación de incertidumbre, de
pérdida de perspectivas y terremoto social, económico e ideológico,
que hacía dudar a los seres humanos de la estabilidad del suelo de
creencias sobre el cual basaban su propia vida.
Pero también, y como otra cara de la realidad, este período tan rico en
acontecimientos fue un tiempo de reconstrucciones. Por ello es que
es tan pertinente la noción misma de “destrucción creativa” que desa-
rrolló, por ejemplo, el gran economista Schumpeter, o la “innovación
conservadora” desplegada por uno de los creadores de la disciplina
administrativa, considerado uno de los “maestros” de la reconstruc-
ción japonesa después de la Segunda Guerra Mundial: Peter Drucker.
71
anteriores, no tenían conexiones directas. Así, por ejemplo, el “análisis
científico” del trabajo, el desarrollo del marketing, las técnicas mate-
máticas para el tratamiento de la información contable, o las labores
del gerente, junto a su debida formación personal y hasta “espiritual”,
provienen de diversas experiencias y estudios que solo, por la aplica-
ción de ciertos “maestros” fueron integrados en un cuerpo de conoci-
mientos y discursos de claros contornos distintivos.
72
dentro del pensamiento sistémico, que han adoptado las teorías ad-
ministrativas contemporáneas.
73
Es decir, independientemente del tipo de administración, sea públi-
ca o privada, las instituciones pueden estar conformadas por organi-
zaciones que se entrelazan entre ellas. El análisis organizativo tiene
como su principal objeto que las organizaciones cumplan con sus
funciones para las que fueron creadas, desarrollándose de acuerdo
con los objetivos de su creación y la mejora de los desacuerdos que
se puedan encontrar. Además debe pensarse en que no solo se trata
de cumplir con el objetivo final, sino que se tiene que trabajar para
detectar las fortalezas y debilidades que puedan presentarse, mejo-
rando el desenvolvimiento a fin de disminuir debilidades y afianzar
las fortalezas (10).
74
vidad administrativa, descuidando lo que es el aspecto principal y
aparentemente más obvio: que las organizaciones están formadas
por personas.
Las organizaciones modernas son definidas como aquellas que son ca-
paces de traspasar muchas veces lugares difíciles con la finalidad de
comunicar mercados y tecnologías. Esta opinión se ve enmarcada en
lo que las organizaciones modernas son capaces de hacer para cumplir
sus metas propuestas. Para tal efecto se establece la representación de
que el mundo cada vez es más pequeño, en el sentido de más comuni-
75
cado, y que se han reducido al máximo las distancias físicas y los plazos
temporales, en las relaciones sociales y económicas.
76
la cual debe dar insumos para alimentar una nueva planificación, que
reinicie el ciclo de las actividades administrativas. Para llevar adelan-
te esas funciones se utilizan instrumentos propios, tales como los si-
guientes: organigramas, procedimientos, normas, reglas, manuales,
análisis de puestos, descripción y valuación de puestos.
77
Figura 2. Ejemplo de organigrama lineal
Fuente (2)
78
Figura 3. Organigrama con posición de staff
Fuente (2)
79
El organigrama circular muestra los niveles de dirección por sectores.
Se utilizó en forma entusiasta por empresas que aplicaron un modelo
neoclásico de la administración. Representa una organización de tipo
funcional, mientras mayor es el círculo, menor es la autoridad.
La organización matricial tiende a abandonar la organización tradicio-
nal de jerarquías, y viola el principio clásico de la unidad de mando.
Se pretende representar grupos de trabajo, comisiones o programas
especiales. Son sistemas de organizaciones temporales y adaptables.
80
nuales o instructivos, y su esencia es la secuencia cronológica de
las acciones requeridas según el tipo de procedimiento. Entre los
procedimientos debe haber una secuencia lógica, evitar la duplici-
dad y establecer rutinas.
81
2.7. Técnicas administrativas aplicadas a la enfermería.
Las técnicas, las herramientas y los métodos administrativos se apli-
can ampliamente en los servicios de enfermería de las instituciones
de atención médica y cuidados humanos. Una de las funciones de los
jefes de enfermería, que constituye sin duda una aportación significa-
tiva a la administración en enfermería, es el suministro de personal de
enfermería.
Para el suministro de personal en los servicios de enfermería se utili-
zan diversos métodos y técnicas. Para clasificar la atención de enfer-
mería se han ideado y diseñado indicadores y sistemas a nivel inter-
nacional. En forma general, se utilizan tres métodos que son:
−− El sistema de clasificación de pacientes por diagnóstico.
−− El suministro de personal de acuerdo con la gravedad del
paciente y
−− La asignación de personal por tiempo requerido para la aten-
ción de enfermería.
El cálculo de personal de enfermería es una operación matemática
cuyo objetivo es determinar el número de enfermeras, indispensable
para su funcionamiento, que se requieren para cada servicio de salud
específico, de acuerdo con la disposición de los recursos humanos
para su funcionamiento.
Para realizar este cálculo y asignación de personal de enfermería se
establecen indicadores básicos que se expresan en cinco categorías
claves, las cuales son:
a. Cuidados mínimos.
b. Cuidados parciales.
c. Atención directa.
82
d. Cuidado intensivo intermedio.
e. Cuidado intensivo.
Fuente (2)
83
Tabla 3. Cálculo de personal de enfermería según tipo de especiali-
dad médica
Horas de atención
Servicio
(en 24 horas)
Cirugía 4
Pediatría 5
Prematuros 6
Terapia Intensiva 10
Urgencias 8
Fuente (2)
84
ron estudios empíricos y sistemáticos acerca del éxito de las empresas
que tenían mayores logros en el mercado internacional. Al trasladar-
se al campo de las ciencias de la salud, adquiere un significado muy
parecido al de administración, al tender a coincidir en las funciones,
técnicas y sentido general.
85
chado. Es decir, gerencia implica, entonces, hacer un uso correcto de
los recursos de la organización, gracias a un cuerpo de conocimien-
tos, pero también con arte, es decir, habilidad, destreza, competencia
práctica, que no tienen todas las personas.
Se asume que, para lograr esto, la gerencia requiere un manejo es-
tratégico, lo cual supone una labor racional de selección de medios
e instrumentos, para conseguir un fin, coordinar con otras personas y
lograr que den lo mejor de sí, en función de las metas fijadas. En este
sentido, la gerencia es la clave para que una institución nunca llegue a
la quiebra por un mal uso de sus recursos. Reuniendo estas caracterís-
ticas personales y profesionales, se ha afirmado que el gerente debe
garantizar el desempeño adecuado de una organización, mediante el
equilibrio de las necesidades de realizar su trabajo y mantener un ni-
vel satisfactorio entre la distribución y el entusiasmo de las personas.
Los conceptos y teorías de la gerencia, así como su instrumental prác-
tico, fueron trasladados y aplicados en los servicios de salud para op-
timizar su funcionamiento y organización, como una buena alternati-
va para orientar su desarrollo y funcionamiento dentro de la realidad
socioeconómica y política del mundo contemporáneo.
Ya en la década de los 90, del siglo XX, se planteó un enfoque diferente,
que fuera más allá del manejo administrativo de las instituciones, y se
ocupara de lo que es específico de las ciencias de la salud. Así surgió el
llamado “cuidado gerenciado” (manage care) como una nueva forma
de ofrecer el cuidado de salud. La concepción innovadora se orientó
hacia la determinación de los estándares de atención, las normas del
tratamiento y las necesidades a ser solucionadas, racionalizando el
servicio y la utilización de los prestadores de servicios disponibles.
Con la misma orientación, y similar contexto, apareció una nueva
86
modalidad de prestación de servicio conocido como gerencia de
caso. Esta es una modalidad que se presenta como un componen-
te de gestión de oferta de utilización de servicios de salud. Consiste
en la definición de un único profesional o un equipo de salud que se
responsabiliza por la atención del paciente durante todo el proceso
clínico y juzga sobre la necesidad de atención y sobre la propiedad de
servicios prescritos y recibidos. Ese profesional o equipo de salud tie-
nen la responsabilidad de coordinar la atención por medio de todos
los servicios e instituciones que integran un sistema para determinar
el nivel adecuado de prestación de servicios, y si el paciente está cum-
pliendo el plano de tratamiento. El sistema de cuidado de salud se
define en este marco como cuidado integral, continuo, centrado en el
paciente y con un equipo multidisciplinario.
87
cuidado del paciente en todos sus ambientes, tanto en el hospital
como en la comunidad. Ofrece atención particular a las necesidades
habituales, defiende al paciente y administra los servicios. Así mismo,
puede establecer relaciones efectivas y de colaboración dentro de los
departamentos de enfermería, medicina, cuidado domiciliar, cuidado
ambulatorio y administración hospitalaria.
Las funciones o cargos necesarios en el enfoque de la gerencia de caso
son Coordinación del plano de cuidados y servicios; es la función
más importante en la gerencia de caso, realizado eficientemente, pro-
vee un sistema integrado donde todos se benefician. Abogacía del
paciente, es realizada cuando los enfermeros ayudan a los pacientes
a ordenar sus visiones y preferencias o a un miembro familiar incapa-
citado para alcanzar autonomía y autodeterminación. A través de la
selección/ triage de los casos, frecuentemente, el gerente de caso
identifica aquellos pacientes que más se beneficiarían de la gerencia
de caso y al evaluar y re-evaluar realiza permanentemente valora-
ciones del estado físico, apoyo psicosocial y necesidades espirituales
del paciente, asimismo considera los recursos financieros disponibles
para el caso. Ofrece informaciones para que el paciente y la familia
puedan conocer lo que está disponible en relación con los recursos
para satisfacer sus necesidades. Elucidar preferencias y prioridades
es fundamental. Es frecuentemente el integrador y colaborador del
equipo de salud participando de la planeación de la alta gerencia lo
que requiere la evaluación total de elementos médicos, psicosociales
y financieros de cada caso. Para facilitar cambios en los niveles de
cuidado debe estar atento para percibir si el paciente está preparado
para cambios en el nivel de cuidado e inducir a los médicos a aceptar
tales cambios. En el seguimiento después del alta, su participación
puede ser esporádica (en el episodio agudo de la enfermedad), per-
88
manente (en todas las fases) o intermitente (cuando sea necesario).
La principal función es negociar y procurar recursos y servicios,
actuando como una persona que soluciona problemas.
Normalmente persistencia y creatividad producen servicios suficien-
tes para un alta hospitalaria de calidad o para una transición entre
los niveles de atención. Ofreciendo el apoyo médico ejerce el papel
de informante frente a cualquier cambio en las condiciones y valores
críticos del paciente y sobre su progreso (12).
89
90
91
92
CAPÍTULO III
PLANIFICACIÓN
93
equipamiento tecnológico (unidad de imagenología), instalaciones
no sanitarias, instalaciones tecnológicas de soporte. Adicionalmente,
cuentan con un sistema de gestión, que es el conjunto de normas,
protocolos, procedimientos y medios que permiten suministrar méto-
dos al sistema físico, son los que definen las reglas y las maneras de
utilizar los factores productivos para la consecución de los objetivos.
94
de las organizaciones de salud y apoyar a los profesionales de enfer-
mería con las herramientas y recursos que necesitan para contribuir
plenamente a mejorar los resultados de los cuidados.
95
Organización: esta función implica la distribución de las tareas, rea-
lización de propuestas para mejorar los cuidados y planificación
para la utilización de los recursos disponibles.
96
decisiones sobre la línea de actuación de enfermería en las diferentes
áreas de responsabilidades. Este nivel realiza actividades adminis-
trativas relacionadas con la selección y distribución del personal de
enfermería, de los recursos materiales y financieros, de la estructura
organizativa (normativas, objetivos, políticas de actuación) y de la ca-
lidad asistencial, de servicios y de los medios.
El rol de coordinador o gestor de enfermería, es fundamental, de él
depende buena parte de la organización asistencial. Su misión gene-
ral consiste en desarrollar, entre los profesionales de enfermería de
la unidad, prácticas de excelencia en la asistencia, docencia e inves-
tigación, y conseguir la máxima satisfacción en el desarrollo de sus
responsabilidades (13).
Los elementos estratégicos de la planeación son: la investigación, los
objetivos, expectativas o pronóstico, estrategias, políticas, procedi-
mientos, programas, presupuesto.
Investigación: en el proceso de planeación implica el planteamiento
de los objetivos que persigue la atención de enfermería, pero an-
tes de su definición se debe realizar una exhaustiva evaluación
del medio ambiente interno y externo donde se opera y deter-
minar la influencia de este medio sobre los objetivos. Dentro de
los factores internos a considerar se encuentra el capital huma-
no, los recursos financieros, materiales y tecnológicos, así como
la infraestructura de la empresa de salud. Los factores externos
que se deben estudiar incluyen la competencia, el cliente, el go-
bierno, los proveedores, el marco jurídico y la tecnología.
Objetivos: es lo que se quiere lograr con las actividades de la
organización y de los individuos. Son considerados como planes
que tienen que ver con actividades futuras, requieren de visión
97
e imaginación en su determinación y forman parte integral de la
fase de planeación. Los objetivos constituyen el plan básico de la
empresa (15). El objetivo de una empresa de salud es lograr pro-
cesos eficientes y evitar actividades sin valor añadido como de-
moras en los cuidados y atención de enfermería, deficiencia en la
aplicación de técnicas y procedimientos, omisiones de cuidados
o carencia de calidad técnica en la práctica de enfermería.
98
alcanzarlos de forma correcta. Están centrados en las necesi-
dades de salud demandadas por el paciente-cliente, la familia
y la comunidad.
99
dónde se quiere ir, en vez de responder al pasado. El plan estratégico
contempla las estrategias necesarias para convertir el futuro en reali-
dad. Los profesionales de enfermería contribuyen a la generación del
plan estratégico de la empresa de salud, ya que desde su óptica inter-
pretan los problemas y proponen soluciones estratégicas, al mismo
tiempo que establecen sus propias estrategias.
2- Planificación táctica: es un proceso que permite establecer ob-
jetivos específicos tomando como base los objetivos generales de la
organización. Se lleva a cabo en los niveles gerenciales medios o en
los departamentos, con base en la planificación estratégica. Se esta-
blecen, a corto y mediano plazo, todas las instrucciones y procesos
que son necesarios para lograr los objetivos. Se elabora planes más
específicos a partir de los planes estratégicos que son relevantes para
áreas funcionales de la organización. Los planes tácticos se ocupan
de las principales acciones que una unidad de atención debe llevar a
cabo para cumplir en forma efectiva con la parte que le corresponde
del plan estratégico (15).
3.- Planificación operativa: comprende la previa asignación de acti-
vidades específicas a realizar por cada una de las personas que per-
tenecen a una unidad operativa. La planificación operativa se enfoca
en los lineamientos propuestos tanto por la planificación estratégica
como por la planificación táctica. Es ejecutada por los jefes de menor
rango jerárquico dentro de un corto período de tiempo.
3.2. Visión
Es una declaración o intención estratégica que indica a dónde quiere
llegar la organización en el futuro, es decir, es lo que aspira a llegar a
ser la empresa, cuál es su destino. En una empresa de salud los pro-
ductos son servicios que se promueven sobre el paciente, la familia
100
o la comunidad, el análisis de cómo se pueden y se quieren aplicar
esos servicios en el futuro y la declaración sobre la misma es lo que
se conoce como visión. La visión puede ser definida a partir de cómo
se quiere que sea la empresa en el futuro, es una especie de ilusión
alcanzable a mediano y largo plazo, una situación a la vez posible y
deseable para toda la organización (13).
En la visión enfermera se define con precisión y claridad el lugar con-
creto y la oferta de servicios futuros que ofrece la enfermería, se de-
limita el área de responsabilidad autónoma y cómo se insertan esas
actividades de manera eficiente en los colectivos que integran la or-
ganización de salud.
3.3. Misión
La misión es la razón o las razones por las cuales existe una orga-
nización. Es un enunciado corto en donde se resumen los valores,
principios, propósitos y estrategias organizacionales que deben
ser conocidos y entendidos por todas las personas implícitas, es
decir que justifica su existencia ¿quiénes somos?, y sus fines ¿para
qué servimos?
La misión de la enfermera es que se trata de una profesión especia-
lizada en la prestación de cuidados al individuo (paciente-cliente), a
la familia y a la comunidad. La misión enfermera evita que el desem-
peño profesional se realice en la incertidumbre o se caiga en impro-
visación. La misión es una guía eficaz que marca el camino a recorrer
durante el cumplimiento de las funciones y responsabilidades de los
profesionales de enfermería.
Los elementos que llevan implícitos la declaración de la misión son:
El cliente o usuario.
101
Productos o servicios que ofrece.
Recursos tecnológicos.
Crecimiento y rentabilidad.
3.4. Planes.
Ser accesibles.
Sencillos y manejables.
102
para cada entidad clínica dirigidas a pacientes con característi-
cas homogéneas.
103
Los procesos dentro de las instituciones de salud son complejos e
interrelacionados. Los departamentos de enfermería, como respon-
sables de los cuidados directos de los pacientes, deben definir con
claridad sus roles. La eficiencia de enfermería está directa y propor-
cionalmente relacionada con la eficiencia de sus procesos. Una em-
presa eficiente gestiona el cambio hacia los procesos, entendiendo
estos como un foco común donde se centran los esfuerzos y se trabaja
con una visión de objetivo hacia el cliente (13).
La figura gerencial es el vértice de la organización que, en el caso de
un departamento de enfermería, es el profesional más experto en “cu-
rar y cuidar”, es el facilitador de las actividades para los miembros del
equipo de enfermería, cumple con funciones asistenciales, docentes,
de investigación y de autogestión, adicional a la gestión con otros ser-
vicios y con otros niveles asistenciales para asegurar la continuidad
de los cuidados necesarios.
De la gerencia de enfermería depende, en gran medida, el desarrollo
de prácticas de excelencia en la asistencia, docencia e investigación y
la consecución de la máxima satisfacción en el desarrollo de sus res-
ponsabilidades.
Las unidades gerenciales de enfermería pueden cumplir con las si-
guientes funciones:
Organización de la atención de enfermería en la unidad o unidades
de hospitalización.
Organización de la atención de enfermería en las consultas externas.
Coordinación de los circuitos de pruebas diagnósticas y terapéuti-
cas con los servicios especializados.
Funcionamiento del hospital y de la unidad gestora del paciente.
104
La gestión de los procesos en enfermería se caracteriza por:
La norma ISO 9001 2015 regula la gestión de los procesos, fijando las
condiciones, de tal manera que cada organización pueda formalizar
su sistema de gestión de la calidad. El desarrollo e implementación de
un sistema de gestión de calidad beneficia directamente a los pacien-
tes de las instituciones sanitarias, al mejorar de forma continua los
procesos de atención en las diferentes áreas. Junto con la aplicación
de un sistema de gestión de la calidad, bajo la Norma ISO 9001, en los
centros de salud se pueden implantar otros sistemas de gestión como
ISO 14001 de medio ambiente, OHSAS 18001 de prevención de riesgo,
ISO 15189 de la calidad de laboratorio clínico, entre otras.
105
Indicadores o medidores de los alcances en un periodo de tiempo.
106
colectivos, y se mide por el grado de eficiencia, progreso y satisfacción
del usuario (17).
107
Virginia Herdenson o los once patrones funcionales propuestos por
Marjory Gordon en 1973 (18):
1- Cognoscitivo-perceptual.
2- Actividad y ejercicio.
3- Nutricional-metabólico.
4- Eliminación.
5- Manejo de la salud.
6- Reproductivo-sexual.
7- Tolerancia y manejo del estrés.
8- Relaciones de rol.
9- Autopercepción y autoconcepto.
10- Creencias y valores.
11- Descanso y sueño
108
definiendo los resultados esperados y se priorizan los cuidados y se
registran en un plan.
109
110
111
112
CAPÍTULO IV
ORGANIZACIÓN
4.1. Concepto
113
Las condiciones para desarrollar el plan elaborado en la etapa de
planificación.
Las funciones y actividades que cada uno de los miembros del equi-
po de enfermería debe ejecutar.
La integración del equipo y las vías de comunicación.
Los sistemas de coordinación.
Las líneas jerárquicas de la autoridad para el desarrollo del plan, de
la actividad o del procedimiento.
114
Mediante el análisis laboral, la evaluación y el diseño se definen las
calificaciones de las personas en cada posición del organigrama. En
este se presenta el marco formal en el cual tiene lugar el proceso de
dirección (22). Podemos identificar dos tipos de organigrama: el orga-
nigrama funcional que indicará las relaciones funcionales entre en-
fermería y los otros miembros del equipo de salud y el organigrama
jerárquico que define con claridad la línea jerárquica con sus niveles,
grados de dependencia y ámbito de responsabilidad.
Los servicios de enfermería cuentan con estructuras formales e in-
formales. Las estructuras formales conducen a un sistema de trabajo
efectivo, a crear una red de comunicaciones, crear identidad de los
profesionales y de la organización que fomente la satisfacción labo-
ral. Las estructuras informales se centran en las relaciones sociales
y personales que no se concretan en el organigrama, que deben ser
sinérgicas para lograr los objetivos del servicio de enfermería.
La organización formal se evidencia en el tipo de organización, estruc-
turas verticales u horizontales, centralización o descentralización de
sus procesos de tomas de decisiones, la responsabilidad en las áreas y
ante sus supervisores y los canales de comunicación de la institución.
La organización de algunos departamentos o servicios de enfermería
son jerarquizados con líneas verticales de comunicación y tomas de
decisiones que limitan las oportunidades para lograr el desarrollo del
liderazgo de los profesionales de enfermería que integran el equipo
de trabajo (22).
115
ción e información más específica que permite un manejo global de
la gestión. En el nivel medio de la estructura organizacional se maneja
información que debe ser suministrada al nivel superior, adicional a
toda la información necesaria para la gestión funcional y el control
de las tareas correspondiente a los servicios que están a su cargo y
por último en el nivel inferior se maneja información sintetizada pero
detallada de las tareas realizadas (13).
La información generada por los departamentos de enfermería, per-
mite tomar decisiones y controlar la gestión administrativa de los pro-
cesos y procedimientos enfermeros dentro de la institución. La geren-
cia del cuidado de enfermería, en los diferentes niveles de atención
del sistema de salud, precisa de profesionales idóneos, con capaci-
dad para reconocer en los pacientes todas las necesidades de salud
física o emocional, al mismo tiempo que debe poseer un perfil ético,
personal y profesional de alta calidad.
La gestión administrativa del cuidado de enfermería exige un conoci-
miento amplio y claro sobre el proceso administrativo, integrado a los
saberes propios de la disciplina, en cuanto al proceso de salud enfer-
medad, los factores de riesgo y sus intervenciones, la prevención de
sus complicaciones y secuelas y la promoción de los autocuidados (21).
116
y asume el liderazgo, se encarga de la generación y aporte de nuevas
ideas, propuestas e iniciativas. Según Falconi (23), los emprendedores
y los intraemprendedores comparten la premisa de buscar constante-
mente el cambio, siendo flexibles, creativos y empoderados en todas
las circunstancias.
Las organizaciones desempeñan un papel fundamental dentro de la
economía, utilizan las habilidades y las iniciativas necesarias para an-
ticiparse a las necesidades, asumir los riesgos y buscar oportunida-
des de crecimiento continuo. El espíritu emprendedor es un recurso
que forma parte integral de la producción de bienes o prestación de
servicios. Es un concepto bastante nuevo, y no es hasta mediado del
siglo XX que los economistas intentaron seriamente integrarlos a los
modelos productivos y organizacionales.
La gerencia emprendedora aporta un conocimiento útil y compe-
tencias para la generación de estrategias innovadoras para explorar
nuevas oportunidades que agreguen valor al proceso productivo, di-
namizando los recursos, las capacidades y las habilidades. Dentro de
las organizaciones el cambio de actitudes y desarrollo de habilidades,
demanda a los intraemprendedores asumir actitudes con espíritu em-
prendedor con visión e imaginación creativa e innovadora, necesidad
de logro, constancia y dedicación al proyecto interno, trabajo en equi-
po y la influencia necesaria para realizar actividades intraemprende-
doras (liderazgo), como resultado de la formación recibida (24).
Dentro de las organizaciones de salud, la gestión innovadora o em-
prendedora es una prioridad para la atención efectiva y de calidad de
los problemas de salud que afectan al individuo, familia y comunidad,
enfatizando aspectos como el talento humano, estrategias, cultura
organizacional, relación con los clientes/pacientes. En las organiza-
117
ciones de salud el espíritu emprendedor no puede ser un proceso es-
pontáneo, sino que debe ser correctamente planificado, organizado,
dirigido y controlado, requiere de gestión continua y de la aplicación
de técnicas y procedimientos que garanticen su éxito (25).
118
sentados por la Gerencia, la Dirección Médica y la Gerencia o Direc-
ción de Enfermería.
119
La descentralización es el grado en que se distribuye la autoridad y
el poder para la toma de decisiones en los distintos niveles de la or-
ganización y entre todos los miembros del equipo de trabajo. La des-
centralización permite que la organización tenga mayor capacidad de
respuestas, aumente la fiabilidad y la eficiencia. La descentralización
es una filosofía administrativa y organizacional, es algo más que dele-
gar, precisa de una selección cuidadosa de qué decisiones se delega-
rán hacia los niveles inferiores de la estructura organizacional y cuáles
deben conservarse en los niveles superiores.
120
4.6. Gestión por competencias.
Las competencias se definen como atributos personales que tienen
una relación causal con los resultados de una organización y de un
determinado ámbito de trabajo. Se entiende por competencia los co-
nocimientos, capacidades y valores asociados a un determinado ám-
bito del quehacer humano. Las competencias llevan implícito cinco
elementos fundamentales (28):
1- Saber: es el conjunto de conocimientos de carácter técnico o social
implicados en la competencia, donde juega un papel fundamental la
experiencia.
2- Saber hacer: es el conjunto de habilidades que permiten poner en
práctica los conocimientos que se poseen.
3- Saber estar: son un conjunto de actitudes acordes con las princi-
pales características del entorno organizacional y social. Es tomar en
cuenta los valores, creencias, actitudes, como elementos que favore-
cen o dificultan determinados comportamientos en un contexto dado.
4- Querer hacer: encierra todos los aspectos motivacionales respon-
sables de que la persona quiera o no realizar los comportamientos
propios de la competencia. Son factores internos y externos de las
personas que determinan el esfuerzo de esta para mostrar una com-
petencia.
5- Poder hacer: es un conjunto de factores personales (aptitudes y
rasgos individuales) que se aprecian como potencialidades o rasgos
situacionales que comprende el grado en que el entorno de trabajo
favorece y facilita la utilización de la competencia.
En el ámbito de la salud se puede definir la competencia como la
aptitud del profesional de la salud para integrar y aplicar los conoci-
121
mientos, habilidades y actitudes a la buena práctica para resolver las
situaciones que se le plantean (28).
Los profesionales de enfermería, con cargos en la gerencia de los
cuidados de enfermería en el ámbito hospitalario, deben desarrollar
algunas competencias para lograr cumplir funciones inherentes al
cargo. Esto conlleva aspectos como el conocimiento, valores, habili-
dades y destrezas e implica el manejo de elementos cognitivos, proce-
dimentales y actitudinales con el propósito de lograr un desempeño
eficiente y seguro tanto para los pacientes como para los miembros
del equipo de enfermería.
Las competencias se pueden clasificar en:
1- Competencias cognitivas: es la capacidad de apropiarse de un con-
junto de conocimientos a través del desarrollo, monitoreo y aplica-
ción del proceso del pensamiento (21,28). Las competencias técnicas
o de conocimientos resultan de los conocimientos académicos, se
integran y relacionan con el contenido funcional del puesto, evolu-
cionan mediante la participación en procesos de formación continua
y mejoramiento profesional y por la acumulación de la experiencia.
2- Competencia genérica o de cualidad: muestran las caracterís-
ticas personales, los patrones de conducta medida y observable,
que son necesaria para el desarrollo de las actividades. Estas com-
petencias derivan de las habilidades de gestión necesarias para
desempeñar los cargos, están relacionadas con el nivel jerárquico
del puesto de trabajo establecido en el organigrama de la institu-
ción. Están integradas por un amplio y ordenado conglomerado
de cualidades psicológicas y personales exigibles para ejecutar un
conjunto de funciones, son susceptibles de desarrollo y modela-
ción a través de la experiencia (28).
122
3- Competencia comunicativa: es la capacidad de comprender, expre-
sar mensajes y desarrollar procesos argumentativos, apoyados por la
asertividad en las relaciones interpersonales.
1- Conocer cuáles son las competencias que deben tener los profesio-
nales de salud y demás trabajadores para cumplir con la misión de la
organización.
123
124
125
126
CAPÍTULO V
DIRECCIÓN
127
uso del sistema en muchos países de la Región, en condiciones ópti-
mas y con ventajas comparativas para responder a los requerimientos
de cooperación que los países vienen haciendo en este tema. El SIG
es, por tanto, a su vez una herramienta analítica para la toma de de-
cisiones, enmarcada en los procesos de gerencia productiva de los
sistemas de salud de la Región de las Américas.
Pero, más que las aplicaciones de las nuevas tecnologías en las ta-
reas propias de la gerencia de la salud, organizaciones mundiales
como la OMS y la OPS han propuesto lineamientos generales para
profundizar la definición de las características y competencias espe-
cíficamente humanas de los gerentes y demás prestadores de servi-
cio y cuidados humanos, especialmente en los aspectos éticos-va-
lorativos, actitudinales y emocionales, tales como la motivación, el
liderazgo y la comunicación.
128
fón para el profesional de enfermería que incluya desde los niveles más
inmediatos, como serían los jefes de piso, gerente de servicios de enfer-
mería en los hospitales, coordinadores de programas, jefes de enferme-
ría de zonas, de municipios, regiones, hasta llegar a responsabilidades
nacionales o en los centros de estudios universitarios.
129
énfasis en la responsabilidad del personal de enfermería en la con-
ducción y liderazgo de los servicios de esta naturaleza, lo que implica
por un lado un buen posicionamiento laboral ¿quién soy yo?, ¿cómo
me veo y me ven?, y por el otro una profunda reflexión profesional
(disciplinaria), ambos constituyen una base sólida para un liderazgo
efectivo que rescate las competencias y habilidades de la enfermería
hasta hoy ocultas y que además fortalezca a la profesión y sus valores
y que sea la enfermería una profesión capaz de compartir su liderazgo
con la sociedad civil bajo un nuevo paradigma.
Para lograr lo anterior se requiere que los líderes de enfermería ad-
quieran gran capacidad y visión, con la finalidad de generar condicio-
nes y estrategias efectivas que incluyan un diagnóstico preciso a partir
de los escenarios de desempeño profesional y las tendencias de la
respuesta en salud; desde el curar hacia el cuidar.
Se amerita analizar con mirada crítica el quehacer profesional y la
contribución a la salud individual y familiar. El enfoque de este mo-
delo está orientado a producir cambios en la enfermería tanto en lo
individual como en lo colectivo. En el ámbito educativo el modelo
propone educar en el amor, revitalizar sus potencialidades y desarro-
llar modelos de gestión centradas en la persona.
Existen aportes importantes en este proceso de transformaciones en el
campo de la salud y la adquisición de relevancia del cuidado humano.
Así, por ejemplo, la Asociación Brasileña de Enfermería propone el
cuidar como acción terapéutica de la enfermería en favor de la vida,
y exige consciencia y participación crítica frente a los principales con-
flictos y desafíos para la enfermería en el nuevo milenio. Se considera
que el principal desafío de la enfermería brasileña es concretar, en la
práctica técnica, social y, política la idealización e institucionalización
130
de nuevos fundamentos para la “praxis” de la enfermería. Su propó-
sito básico es construir metodologías y estrategias innovadoras para
la enfermería brasileña para gestión y gerencia, a través del desarrollo
de las capacidades y competencias para la mejoría de la institución
prestadora de servicios de salud, hacia la calidad de vida de los clien-
tes/usuarios internos y externos (29).
Estos planteamientos y preocupaciones se han extendido por todo
el continente, y es motivo de elaboración en las diferentes casas de
estudio universitario en el conjunto de América Latina.
5.2. Motivación.
Se ha reflexionado acerca de la diferencia conceptual entre los tér-
minos de gerencia y administración, y se ha expresado que mientras
la gerencia trabaja elaborando las estrategias generales, la adminis-
tración puede incluso coincidir con los mismos pasos, pero centrán-
dose más en la acción. De hecho, se admite que la administración y
la gerencia pueden coincidir en los mismos pasos pero no juegan o
planean de la misma manera, ya que la gerencia tiene su centro en el
trazado de las estrategias, mientras que la administración se concen-
tra en la ejecución (30).
Un factor significativo es la motivación que debe animar al profesio-
nal de la salud que asume la labor gerencial de un centro de salud o
alguno de sus departamentos.
5.3. Liderazgo.
El liderazgo se relaciona con la capacidad de influir sobre otros para la
consecución de finalidades comunes. Desde que el mundo se convir-
tió en un sistema organizado e interdependiente, las personas se han
interesado en el problema de quién le dice a quién qué hacer y bajo
qué circunstancias.
131
El liderazgo se basa en la comunicación. Usted no sólo comunica
datos o información, sino también algo importantísimo, actitudes y
suposiciones. Debe comunicar con claridad lo que ofrece cualquier
curso de acción en beneficio de sus subordinados o de otras personas
sobre las que desea influir.
132
lograr sus propios deseos, motivos y satisfacer sus necesidades. En
consecuencia, podemos ver que el liderazgo y la motivación están ín-
timamente interconectados.
133
El liderazgo consiste en influir en las personas para que cambien, no
importa cuán significativo pueda ser este cambio. Cualquier persona,
aún el personal auxiliar de enfermería o el general pueden ser jefes en
tales circunstancias. Sin embargo, el liderazgo puede o no alcanzar los
objetivos enunciados, por eso es recomendable planearlo.
134
les y progresos de toda la organización, y la relación propia que tiene
cada uno dentro de la misma.
Para que su liderazgo sea eficaz debe poder seguir al mismo tiempo
que dirigir, tener confianza en otros y en usted mismo, tener más in-
terés por dar que por recibir, ayudar a otros y permitir que le ayuden.
Debe poder trabajar con todo tipo de gente. El trabajador común, con
frecuencia, pasa inadvertida, desempeña sus asignaciones adecua-
damente, no causa problemas y suele ser confiable. Usted es respon-
sable de ayudar a toda persona con quien trabaje, incluyendo a los
trabajadores comunes.
135
El trabajador rápido en ocasiones es un trabajador sobresaliente, ca-
paz de planear más eficientemente; aunque no siempre es verdad.
Trabajar demasiado rápido es una de las causas más frecuente de
errores con respecto a trabajar demasiado lento; por lo tanto, necesi-
tará valorar la calidad de asistencia que esta persona otorga. Si omite
detalles de la atención con el propósito de ahorrar tiempo, necesitará
ayudarle a comprender esta debilidad y mostrarle cómo se puede evi-
tar. Por otro lado, si la calidad del trabajo es buena, deberá mostrarle
el reconocimiento de sus capacidades. El trabajador lento también
necesita ayuda. Antes que nada, necesitará investigar para precisar la
razón de la lentitud. Quizá es incapaz de planear su trabajo y hacer el
mejor empleo de su tiempo. Si este es el caso, ayúdele a aprender a
organizarse más eficientemente. En ocasiones, la persona que trabaja
lentamente es porque tiene una inteligencia por debajo del prome-
dio, que le impide pensar y planear por adelantado. Quizá sea un pro-
blema de salud que necesite atención médica.
La perfeccionista es una persona infeliz en su trabajo, debido a sus
frustraciones cuando no puede ejecutarlo con la calidad que desea.
Pudiera desilusionarse y abandonar sus principios o también perder
sus ideas y adoptar la actitud de “qué importa” o “y qué”. Ninguna de
las dos respuestas es deseable. Intente desarrollar un término medio
satisfactorio entre lo que ella cree es la manera correcta de hacer las
cosas y lo que puede hacerse en una situación particular. Ayúdele a
comprender qué aspectos de la atención son más importantes para
cada uno de sus pacientes.
El trabajador inexperto necesita una supervisión estrecha hasta que
obtenga más habilidades y conocimientos. Esta ayuda es necesaria
no solo para asegurar atención de enfermería sin riesgos, sino tam-
bién para proporcionarle un sentimiento de seguridad. Necesitará
136
planear sus asignaciones para incluir aquellos aspectos con los que
está familiarizado y también experiencias nuevas para que continúe
aprendiendo.
La persona muy confiada también necesita supervisión estrecha.
Esto no es lo mismo que autoconfianza. El individuo que puede ha-
cer mejor las cosas que la mayoría de los trabajadores puede estar
muy confiado debido a que reconoce sus capacidades y limitacio-
nes y no se superará, además la persona muy confiada con frecuen-
cia no puede reconocer su falta de conocimiento y comprensión.
Hay que darle explicaciones adicionales a esta persona relaciona-
das con lo que debe y no debe hacer, ayúdele también a aumentar
su comprensión por paciente (31).
Comunicación.
Una gran parte del trabajo del personal de salud, especialmente de
los profesionales de enfermería es dedicar un gran esfuerzo y una
parte importante de su tiempo a comunicarse con sus pacientes. Esto
significa hablarles, ser capaces de escuchar sus preocupaciones e im-
presiones y darles una respuesta adecuada y alentadora. Esta comu-
nicación es un factor clave para lograr ser efectivo en el cuidado hu-
mano. Se puede decir que es esencial la interacción cara a cara para el
trabajo de cuidados humanos. De hecho, el diálogo rodea los cuida-
dos de enfermería, es una relación terapéutica (también denominada
de ayuda), que se establece a través del diálogo y la escucha. Por lo
tanto, el éxito profesional del profesional de enfermería depende en
gran parte de saber comunicarse adecuadamente y entablar una rela-
ción acertada dentro del contexto sanitario.
Esta premisa es importante por cuanto se aprecia una insatisfacción
de los enfermos con las relaciones personales y los procesos de co-
137
municación relacionados con los profesionales de la salud. Es más,
una de las quejas más frecuentes que presentan los pacientes y sus
familiares es que no se les presta la atención adecuada a sus proble-
mas, nunca se dispone de tiempo, no se satisfacen las explicaciones
requeridas, no reciben respuestas satisfactorias a sus inquietudes y,
además, no se les da participación en las decisiones de tratamien-
to. Otro dato es que muchos pacientes, familiares o cuidadores com-
prenden menos de la mitad de lo que el profesional sanitario les dice.
En este sentido hay que enfatizar que una buena comunicación con el
paciente tiene consecuencias positivas tanto para el propio paciente
como para el profesional sanitario. Desde el punto de vista concep-
tual hay que afirmar que la comunicación para la salud busca la mo-
dificación del comportamiento humano y de los factores ambientales
relacionados con ese comportamiento que directa o indirectamente
promueven la salud, previene enfermedades o protege a los indivi-
duos del daño. La comunicación es uno de los elementos de la satis-
facción del paciente, un factor importante para construir su confianza
en los planes diagnósticos y terapéuticos, además de facilitar la toma
de decisiones, mejorar los resultados del tratamiento y reducir los
riesgos de una mala práctica profesional.
Por todos estos motivos, se considera que la comunicación entre el per-
sonal de enfermería y el paciente es una condición indispensable para
mejorar la práctica profesional. Las habilidades de comunicación de-
ben tomarse en cuenta en los planes de estudio de los profesionales. La
capacidad comunicativa no es un asunto únicamente de una cualidad
personal que se posee o no. Más allá de que las habilidades de comu-
nicación tengan que ver con un arte, en la actualidad se sabe que esas
cualidades y destrezas de la comunicación se pueden aprender, consi-
derando siempre una serie de rasgos de la personalidad. En principio,
138
todos tenemos la posibilidad de aprender o mejorar nuestras habilida-
des de comunicación si seguimos la metodología adecuada.
139
su vivencia de la enfermedad, de cómo él experimenta la enfermedad.
También sirve para conseguir la participación activa en las decisiones
que se precisen adoptar y en el tratamiento de la dolencia, todo lo
cual repercutirá en el cumplimiento terapéutico y en las actitudes del
paciente hacia su problema.
140
· Atribuciones sobre por qué la gente actúa de la forma en que lo hace.
· La formación de una impresión general de las personas en función
de lo que se sabe, o de lo que se cree saber.
En la vida cotidiana, las personas necesitan explicarse la conducta de
los demás, incluso la nuestra propia. Necesitamos conocer las «cau-
sas» de los comportamientos de los demás, el por qué han actuado
de una u otra manera. El proceso mediante el cual buscamos esta
información es conocido como “atribución”, y en concreto, se mate-
rializa en los esfuerzos que se hacen para comprender las causas sub-
yacentes de la conducta de los demás, y en algunas ocasiones, hasta
las causas de la propia conducta. La atribución tiene, además, una
función de control: dado que el mundo en que vivimos es enorme-
mente cambiante necesitamos saber a qué atenernos, necesitamos
controlar esa complejidad.
La atribución está sujeta a múltiples errores. El error fundamental de
la atribución refleja la tendencia a explicar el comportamiento de los
demás en términos de causas disposicionales (internas al sujeto),
más que a causa de los muchos otros factores (externos) que pueden
influir en su comportamiento. Existe una tendencia predominante a
pensar que los demás se comportan así «porque son de ese tipo de
personas» y no porque haya ocurrido algo que los haya forzado a ac-
tuar de ese modo.
La razón de esta constante es que somos más conscientes de los mu-
chos factores situacionales que afectan nuestras acciones, pero so-
mos menos conscientes de estos cuando centramos nuestra atención
en las acciones de otras personas.
También en el proceso de atribución se nota un sesgo de autocumpli-
miento, es decir, hay la tendencia a atribuir nuestros resultados positi-
141
vos a causas internas (por ejemplo a nuestras aptitudes, habilidades o
rasgos de personalidad), pero los resultados o sucesos negativos a cau-
sas externas (por ejemplo, a la mala suerte o a la dificultad de la tarea).
Igualmente, existe una tendencia egocéntrica de contribución, error
que consiste en auto atribuirse más responsabilidad en los resultados
producidos conjuntamente con otras personas. Es decir, se tiende a
sobrevalorar la contribución de uno mismo a un logro respecto a la
de los demás.
En general, toda persona intenta presentar una imagen positiva de sí
misma, manejando las impresiones que crea en los demás. Y una for-
ma de conseguirlo es la autopresentación, que consiste en expresarse
y comportarse de forma intencionada para crear una impresión favo-
rable o una impresión que corresponda con los ideales de uno mismo.
Otra posible explicación es que los seres humanos están motivados a
proteger e incluso mejorar la estima propia, por este motivo, tienden
a presentar solo información positiva sí mismos.
En muchas ocasiones se crea una primera impresión, positiva o ne-
gativa, de alguien a quien ni tan siquiera se conoce. Es decir, se for-
ma una imagen relativamente coherente de esa persona, mediante la
unión de diversos elementos informativos que han podido recogerse
en esos primeros instantes de interacción, como pueden ser; su vesti-
menta, atractivo, forma de hablar, de moverse, etc.
La psicología de la tendencia Gestalt explica cómo se forman estas
primeras impresiones, mediante un modelo, según el cual, los dife-
rentes elementos informativos que se perciben de un individuo están
organizados como un todo, como una gestalt o configuración, de for-
ma que cada rasgo afecta y se ve afectado por todos los demás.
Las investigaciones psicológicas han puesto de manifiesto que los atri-
142
butos percibidos en primer lugar tienen más probabilidad de ser utiliza-
dos que los percibidos más tarde. Esto es lo que se conoce en psicología
como el «Efecto Primacía». Además, algunos atributos físicos, como la
altura, el atractivo físico, la ropa, el color de la piel, el sexo, la edad, entre
otros, también tienen un importante peso en esa primera impresión. De
hecho, también son algunos de los primeros rasgos que se perciben, y
tienden a ser claros indicadores de estereotipos.
143
fícil recuperar de la memoria aquella información que forma parte de
esquemas cognitivos (32).
Al igual que ocurre con los esquemas cognitivos, la función que desem-
peñan estas teorías implícitas, que elabora cada individuo, es de eco-
nomía cognitiva, es decir, tratan de estructurar y dotar de orden y signi-
ficado las percepciones de la realidad de la forma más sencilla posible.
144
cional, será muy probable que su percepción sobre él sea muy positi-
va. De igual manera, puede influir lo que se conoce como significado
emotivo del estímulo y se refiere al poder que tiene la persona perci-
bida de proporcionarnos consecuencias positivas o negativas. De este
modo, es más probable detectar indicios positivos en aquella persona
de la que depende nuestro puesto de trabajo.
Hay que tomar en cuenta que, cuando se percibe a una persona, esta
también es consciente de que se están formando una impresión de
ella, por lo que intenta controlar la información que presenta, sobre
todo la referente a sí misma. Esto es lo que se conoce como «manejo
de la impresión».
145
146
147
148
CAPÍTULO VI
CONTROL
6.1. Conceptos
149
la consecución de los objetivos de la planeación, actividad que se ve
realimentada por los datos y conocimientos que aporta el control. Es
decir, el proceso administrativo más bien semeja un recorrido circular
en que el final, el control y la evaluación, son retomados por un nuevo
inicio de planificación.
Es por ello que las tendencias actuales de la administración contem-
poránea incorporan el control como una de las fases fundamentales
de todo el proceso organizacional. Por ejemplo, la teoría de sistemas
incorpora el control como componente en las fases de selección y cla-
sificación de los insumos, en el proceso mismo de la producción de
bienes y servicios, y hasta en el mismo producto final, el cual debe
reflejar todas las previsiones y metodologías efectivas para alcanzar
los objetivos planteados. Otro ejemplo de la relevancia del control, en
los enfoques contemporáneos de la gerencia y la administración, es
el hecho de que el modelo de calidad incorpora técnicas estadísticas
para evaluar todo el proceso organizacional, uso que también hace la
denominada gerencia de procesos.
Por supuesto, las nuevas corrientes de la administración todavía no
son adoptadas por una gran cantidad de organizaciones y por ello son
más utilizados los sistemas clásicos de control. Con este concepto,
entendemos mecanismos tales como la supervisión y la evaluación.
La inclusión del control, como parte de las funciones de la dirección
de la organización, depende en gran parte del enfoque completo del
proceso de la gerencia. Por eso, el mecanismo de la supervisión es
ejercido en la mayoría de los casos como parte de las funciones de
la dirección, el cual permite apreciar directamente el resultado de la
ejecución, y apoya el desarrollo del personal en las organizaciones.
La teoría clásica de la administración ubica la supervisión como for-
150
ma de control por excelencia. Lo que aportan las actuales tendencias
de la gerencia es concebir la supervisión no solo como el ejercicio de
una autoridad que somete la actividad de los subordinados y apli-
ca correctivos o sanciones en un momento determinado. Por ello,
el sistema de supervisión, como sistema de control, recibió agudas
críticas, pues se aplicó como instrumento de restricciones y hasta de
represión de los trabajadores, afectando el proceso de incorporación
de sus iniciativas y su compromiso con el trabajo encomendado. Se
produjo entonces una reconceptualización para convertirlo en un
factor de mejoramiento de las relaciones interpersonales internas, la
formación apropiada de los equipos de trabajo y la manera como se
puede guiar la acción de esos colectivos, de acuerdo con la teoría de
las relaciones humanas o del comportamiento.
Para lograr esto, se incorporaron como principios de la supervisión
los siguientes:
• Principio de la planeación: Los planes de supervisión detallan y
coordinan la acción de los supervisores. Esto consigue aprovechar
mejor los esfuerzos.
• Principio de liderazgo: Supervisar también es dirigir, el que super-
visa debe influir en las conductas del supervisado, obtener comporta-
mientos positivos. El conocimiento de las motivaciones conductuales
facilita la supervisión.
• Principio de enseñanza: Este principio parte de la premisa de que
al supervisar también se promueve el desarrollo de posibilidades de
las personas para realizar mejor su trabajo, se cultiva la excelencia,
se propician las habilidades técnicas, y para ello se requiere de tener
conocimientos sobre el proceso enseñanza-aprendizaje, ya que se
considera a este como una función central del supervisor.
151
• Principio de comunicación: Supervisar implica necesariamente
comunicarse con las otras personas de una manera apropiada y signi-
ficativa. La comunicación adecuada simplifica la supervisión.
152
Por todas estas características, la supervisión debe ser ejercida por un
personal altamente calificado, conocedor del trabajo que se realiza,
responsable de aplicar medidas disciplinarias sin detrimento del lo-
gro de objetivos, capacitado en el liderazgo y manejo de conflictos, y
altamente creativo.
153
es decir, los ciudadanos con el derecho garantizado a la salud y espe-
cíficamente los pacientes, familiares y acompañantes. Por otra parte,
existen los requerimientos profesionales de los integrantes del equipo
de salud, los cuales se deben comprometer activamente en las estra-
tegias dirigidas a la mejora continua de la atención de la salud.
154
los pasos que debe dar en el trabajo, la secuencia en que debe darlos,
y cuándo y dónde debe ejecutarlos.
155
veniente rigidez debido a una excesiva formalización de los trabajos.
Un hospital puede normalizar únicamente todo aquello que facilite
el alcance de sus objetivos y tener presente que, ante situaciones im-
previstas, la adaptación mutua es el mejor sistema de coordinación.
Las organizaciones hospitalarias pueden recurrir a varios mecanis-
mos diferentes para coordinar sus actividades:
- Adaptación mutua, basada en la comunicación informal.
- Supervisión directa de una jerarquía formal.
- Normalización de las habilidades y conocimientos del trabajador.
- Normalización de los procesos de trabajo. Los hospitales tienen gran
número de reglas y normas que ordenan muchas de las actividades,
pero no siempre están formalizadas.
- Normalización de los resultados. El hospital está sometido a control
de rendimientos tanto externo como interno.
Las organizaciones que se basan en la normalización del comporta-
miento como principal mecanismo de coordinación se denominan
burocracias. En esta clase de organizaciones se han definido tres di-
mensiones:
- La especialización. Se ocupa de la división del trabajo dentro de
la organización, de distribuir las obligaciones entre un conjunto de
puestos.
- La normalización. Está relacionada con los procedimientos, con
acontecimientos que suceden con regularidad y legitimados por la
organización.
- La formalización. Es la medida en que quedan escritas las reglas, los
procedimientos, las instrucciones y las comunicaciones.
156
La formalización de los procesos en el medio hospitalario es nece-
saria, si se pretende aumentar la cantidad de los servicios, y desde
luego, si se quiere evaluar y controlar la calidad. Por tanto, el proceso
asistencial como conjunto de actuaciones que recibe el cliente du-
rante su estancia en el medio sanitario debe estar normalizado y por
ello deben estar normalizados todos los procesos que lo componen:
de asistencia médica, de enfermería, de hostelería y de naturaleza ad-
ministrativa, que se corresponde con los procesos según la naturaleza
del producto.
157
nización, y específicamente, en el caso de una institución de atención
de la salud, es el establecimiento de categorías y juicios de valor para
aquellos aspectos de la calidad eminentemente subjetivos, definir los
puntos a evaluar y los sujetos de evaluación. También debe incluirse
en esos criterios de evaluación la calidad y eficiencia en los procedi-
mientos de enseñanza e investigación en las Unidades Médicas, inde-
pendientemente del nivel a que corresponda.
158
juntamente la problemática, definida de común acuerdo y establecer
el programa de solución, brindándose, por parte del evaluador, la ase-
soría que se requiera.
Por otra parte, el proceso de aplicación del sistema debería seguir los
pasos establecidos en una guía ordenada, que permita conocer los
procedimientos a seguir para lograr un funcionamiento eficiente de
los servicios y una atención con calidad al derecho-habiente.
159
6.4. La Quinta Disciplina aplicada a la enfermería
Es posible aplicar las orientaciones de las tendencias contemporá-
neas de la gerencia a la administración de los servicios de salud y de
atención enfermera. Especialmente interesante sería tomar en cuenta
las orientaciones de la “Quinta Disciplina” de Peter Senge, la cual se
presenta como la integración en un nuevo pensamiento administra-
tivo, de hallazgos provenientes de cinco descubrimientos fundamen-
tales en la sistematización de la experiencia de las más importantes
organizaciones en el mundo (36).
Hay que aclarar que, para Senge, el término “disciplina” no implica
necesariamente imponer forzosamente algún orden a las personas
afectadas. Por el contrario, para este autor una disciplina requiere un
compromiso interno con el crecimiento y el perfeccionamiento pro-
pio, a la manera de las artes que tienen su satisfacción en sí mismas,
y no solo por sus resultados concretos. Las disciplinas constituyen un
proceso permanente e indefinido, con un corpus teórico y práctico
que sirve para estudiar, aplicar y desarrollar, mediante la adquisición
de aptitudes y competencias, además de la emulación de unos mode-
los que podrían ser otras organizaciones excelentes.
Las disciplinas de las que habla Senge son: la conciencia reflexiva de
“imágenes mentales”, el logro del “dominio personal”, la capacidad
de aprendizaje en equipo, la construcción de una visión compartida y
como remate y garantía de la integración de las otras, la disciplina del
pensamiento sistémico.
De tal manera, que el dominio personal se refiere al compromiso pro-
fundo por mejorar los conocimientos, habilidades y destrezas en un
campo de actividades, a la manera del artista o “virtuoso”, que se des-
taca en la ejecución de algún instrumento, en el “dominio” de su arte.
160
No hay techo para este crecimiento, si se asume sincera y apasio-
nadamente.
La capacidad de aprendizaje en grupo supone el desarrollo de las
habilidades, prácticas, disposiciones al diálogo, a escuchar, a enten-
der al otro, la apertura de las categorías mentales propias, interpretar
adecuadamente lo que el otro quiere expresar, ponerse en el lugar del
otro, y contribuir adecuadamente al incremento en los conocimien-
tos, habilidades, destrezas, de todo el grupo, cada vez más integrado
en un proceso comunicativo que se acerque al ideal de la sinceridad,
comunión de códigos y lenguajes, acuerdo y progresiva integración.
La construcción de una visión compartida es uno de los resultados de
la integración de los grupos. Se trata de compartir sinceramente me-
tas, valores y grandes objetivos. Se refiere a la fusión de horizontes de
sentido por parte de todos los integrantes. Esto permite profundizar
la capacidad de compartir una imagen del futuro, que identifique a
todos y cada uno.
Las imágenes mentales implican elaborar conjuntamente supuestos,
generalizaciones e imágenes que orientan y determinan el modo de
comprensión del mundo y las formas de actuar. Por supuesto, tienen
que ver con los cristales con los que se observe el mundo y el sesgo
aportado por la propia conciencia. La idea de Senge es que esos mo-
delos mentales sean públicos, compartidos, para que sean revisados
permanentemente y se pueda aprender de ellos en un proceso sin fin.
El pensamiento sistémico es la conciencia de las conexiones y relacio-
nes entre todos los elementos del mundo, lo cual supone una visión
que tiende a la totalidad, aunque esta nunca se logre completar, pero
que permita, como idea regulativa, a la manera de un horizonte, lo-
grar distinguir y establecer las conexiones debidas.
161
Las cinco disciplinas están orientadas a lograr la metanoia, conseguir
ver más allá, un trascender del pensamiento que implique un cambio
permanente de las percepciones, imágenes, capacidades comunicati-
vas, formas de hacer las cosas. Se trata de un aprendizaje colectivo, no
entendido como una simple absorción de conocimientos ya dados;
sino más bien como la producción de una capacidad de aprender, de
resolver problemas, de ver el futuro en común, de voluntad y com-
promiso con el mejoramiento de las aptitudes y habilidades propias.
Una organización que aprende de acuerdo con esas cinco disciplinas
expande continuamente su capacidad de crear el futuro.
Esta nueva conciencia que se propone desarrollar, a partir de estas
disciplinas, parte del reconocimiento de lo que pudiera andar mal,
evitar meter la cabeza en la tierra como el avestruz. Hay que afrontar
las realidades y verdades aunque duelan, y especialmente si duelen.
Hay que detectar la mediocridad, la incapacidad de continuar por el
camino del mejoramiento continuo e indefinido. Por eso, el buen ge-
rente debe ubicar las causas de que su organización no esté apren-
diendo, superando los siete obstáculos para el aprendizaje.
El primer obstáculo para el aprendizaje es la noción especializada,
limitada, de que “yo soy mi puesto”. Eso implica que el trabajador o
empleado cree que solo con el manejo de los conocimientos necesa-
rios para ejercer el cargo que tiene, con todas las mejores intenciones,
pero sin una visión de conjunto de los objetivos de la organización
de la cual forma parte, es suficiente. Senge advierte que esta visión
limitada, atenida a las funciones propias, es la causa de los ciclos de
crecimiento y decrecimiento, hasta llegar al colapso, en los procesos
económicos, incluso en casos que ejemplifica con el ejemplo de los
pedidos de la cerveza, que no toman en cuenta el proceso general,
sino que los minoristas, los mayoristas y los fabricantes solo toman
162
en cuenta la comunicación formal de los pedidos para planificar sus
actividades.
El otro obstáculo al aprendizaje que hay que remover en las organi-
zaciones es “culpabilizar al factor externo”, buscar un enemigo exter-
no, algo que ataca desde fuera, sin advertir las consecuencias de los
propios actos, independientemente de la bondad de las intenciones.
Esto lleva a considerar el obstáculo mental de la “la ilusión de hacer-
se cargo”, la falsa asunción de una actitud proactiva cuando se está
reproduciendo el argumento del “enemigo externo”. A fin de remover
este obstáculo, se hace necesario no limitarse a fijarse en los hechos
inmediatos, puntuales, sino tratar de advertir las grandes tendencias
que expresan esas circunstancias.
Esa visión de corto alcance de los obstáculos, anteriormente reseña-
da, puede llevar a adoptar la actitud de la adaptación progresiva a las
circunstancias, que se ilustra con la “parábola de la rana hervida”. La
ilusión de la experiencia dentro de un horizonte muy limitado de las
consecuencias, sin referir sus consecuencias a otros ámbitos y tiem-
pos. Finalmente, los equipos directivos tratan de mostrar una apa-
riencia de unidad que no es real, ni resulta del procesamiento de las
diferencias de ópticas que se cobijan y disfrazan en un falso consenso.
Así, el equipo sacrifica su propio aprendizaje cuando se ocultan y no
se afrontan las verdaderas diferencias entre los miembros del equipo
directivo, y se trata de aparentar una integración sin bases reales.
Para remover esos obstáculos al aprendizaje, Senge recomienda la
metanoia que facilita el pensamiento sistémico. La perspectiva sisté-
mica indica que se debe buscar más allá de los errores individuales
o de la mala suerte para comprender los problemas importantes. Se
debe mirar más allá de las personalidades y los acontecimientos. De-
163
ben examinarse las estructuras que modelan los actos individuales y
crean las condiciones que posibilitan cierto tipo de acontecimientos.
De esta manera, puede lograrse una organización de atención de sa-
lud y de cuidados humanos que aprenda y sea de por sí inteligente.
164
165
CAPÍTULO VII
APRENDIZAJE PERMANENTE Y REINGENIERÍA
7.1. Procesos
167
prestadoras de servicios de salud, como una estrategia destinada para
adecuar las estructuras y los procesos de atención médica y presta-
ción de cuidados humanos. Esto, por supuesto, se ve acompañado
de un pensamiento nuevo que posibilita el rediseño de los procesos
operativos, con el fin de incrementar el desempeño de los equipos
interdisciplinarios de atención en salud, con el beneficio máximo y
satisfacción plena de los pacientes, sus familiares y demás usuarios, o
ciudadanos demandantes de su derecho a la salud.
La reingeniería supone reinventar y renovar las estructuras, los proce-
sos, los sistemas y las maneras de medir los resultados y el desempe-
ño de la organización. Conjuntamente debe acometerse un importan-
te cambio cultural que lleve a hacer las cosas del mejor modo posible,
con efectividad y beneficio máximo para los ciudadanos que deman-
dan el derecho a la salud.
Ejemplos del valor agregado en la atención en salud, que puede lo-
grarse con la reingeniería, es el trato respetuoso y afectivo a los pa-
cientes, la información apropiada, sencilla y oportuna a las parturien-
tas sobre su bebé y sus cuidados, impartir orientaciones útiles, etc. en
fin, un trato respetuoso, cercano y considerado.
La reingeniería está enfocada a los resultados que se miden de acuer-
do con la satisfacción de los usuarios de los servicios de salud. Se tra-
ta de plantearse sistemáticamente la pregunta acerca del valor que
le agrega la organización al servicio. Por el contrario, en los procesos
de la estructura tradicional, no existe coherencia entre lo que se hace
dentro de la organización, pues los procesos se presentan fragmen-
tados.
Para crear un valor agregado en beneficio del usuario se trata de lo-
grar un mejor servicio, cuidando los siguientes aspectos: la cultura or-
168
ganizacional, el liderazgo visionario, los sistemas de información y la
correspondencia entre los procesos de salud y los organizacionales.
Fuente (37)
169
la creatividad, talento y competitividad de los profesionales de la sa-
lud. Esta transformación toca todos los planes del “iceberg”, tanto lo
formal como lo informal. Es más, se puede utilizar un aspecto sobre el
otro, para conseguir el cambio deseado.
170
calidad. No solo se trata de integrar las funciones y actividades, porque
la reingeniería se aplica a los procesos. Estos últimos transforman los
insumos, contienen actividades y funciones de un equipo de trabajo y
pueden involucrar a toda la organización o partes de ella. En todo caso,
el proceso de reingeniería está orientado hacia la desaparición de los
trabajos fragmentarios. Para ello, las funciones y actividades de los res-
ponsables del proceso pueden transformarse, valorando la posibilidad
y el costo de que una persona realice lo que antes hacían varias.
171
Hay que marchar hacia un esquema que utilice solamente aquellos
controles que se justifican económicamente; reducir los controles no
implica llevar pasos de verificación y control que no agregan valor, se
trata de equilibrar el rediseño de los procesos y disminuir las trabas y
dificultades que los controles usuales imponen.
Los cambios que se esperan como resultado del rediseño del proceso
tienen que ver con cambios en la estructura de la organización, en las
técnicas y métodos de trabajo, en el comportamiento del trabajador,
en los perfiles, en los resultados del proceso, en la función de los diri-
gentes y en los niveles de autoridad.
Entre los cambios en la estructura de las organizaciones pueden pre-
sentarse la desaparición de áreas o departamentos, que se suple con
la formación de equipos de proceso. Las jerarquías son menos y las
estructuras a menudo son planas. En cierto modo, lo que se hace es
formar equipos de proceso; es decir, la responsabilidad es compar-
tida. Es unir los esfuerzos dispersos para completar todo el proceso.
También se producen cambios en las técnicas y métodos de trabajo,
desechando el trabajo aislado y la responsabilidad por las funciones
realizadas, que tradicionalmente respondían a un esquema adminis-
trativo, antes de la reingeniería. Es relevado el trabajo en equipo. Más
que responsabilizarse por una parte del trabajo, el equipo comparte la
responsabilidad del trabajo total. El trabajo se vuelve sustantivo, cada
trabajador tiene ahora más tiempo para concentrarse en su labor.
Al trabajador, como integrante de un equipo de proceso, se le otor-
ga la autoridad correspondiente para su labor, dentro de los límites
de sus obligaciones. Los equipos deciden cómo y cuándo hacer su
trabajo. Lo anterior implica que la contratación de trabajadores debe
hacerse conforme a los perfiles que la empresa determine.
172
Como los procesos son cambiantes y flexibles, la educación para el
trabajo es permanente y pasa a ser norma de una empresa rediseña-
da. Los perfiles de los puestos necesarios incluyen comportamientos
dispuestos al cambio.
En cuanto a los resultados de los procesos, no se les considera
como indicadores del desempeño de los trabajadores. El trabajo
fragmentado tiene la dificultad de que no puede medirse en tér-
minos de valor agregado. El trabajo de procesos sí mide el valor
agregado y puede tomarse como base para la motivación e incen-
tivación. La contribución al proceso y el rendimiento de los equi-
pos son las bases principales para los salarios.
La cultura organizacional en una empresa, rediseñada con reinge-
niería, incluye el compromiso de los trabajadores de desempeñar
sus funciones para sus clientes, no para sus jefes. El cambio de va-
lores es fundamental.
Las organizaciones planas tienen la virtud de acercar a los ejecutivos
a los clientes y a las personas que realizan el trabajo que agrega valor.
El liderazgo es ahora entendido como la influencia para hacer que sus
subordinados se motiven para lograr las metas de equipo. La autori-
dad en los equipos de proceso está en todos los miembros del equi-
po; por tanto, el papel del ejecutivo es la enseñanza, el reforzar los
valores con hechos y conductas, lo que hace más compleja su labor.
Podría parecer obvio, pero a la hora de desarrollar la administración y
la gerencia hay que tener presente dos aspectos claves. Por una par-
te, que se trata de procesos. El otro punto fundamental es que están
personas implicadas o afectadas por esos procesos. La propia teoría
especialista distingue dos niveles en la actividad administrativa: la ad-
ministración de cosas y la de las personas; aunque este último aspec-
173
to debiera concebirse más bien desde una perspectiva organizativa
y comunicativa; no solo porque son entidades esenciales diferentes,
con dignidades, resistencias y autonomías diferentes, las cosas y los
seres humanos, tanto desde un punto de vista ontológico (referido
al Ser), sino también desde un punto de vista ético y hasta estético.
Incluso hay pensamientos sociales (por ejemplo, el de autores como
Marx y Lukács) para los cuales diferenciar ambos niveles distinguiría
un sistema social alienante de otro liberador.
174
La noción de proceso es útil para comprender lo que implica la ad-
ministración, pues esta se produce en el tiempo, mediante acciones
e iniciativas humanas. En este sentido, se pueden distinguir dos mo-
mentos o etapas de la administración. La primera, se concentra en las
tareas de estructurar y construir la organización o institución; mien-
tras que el segundo momento o etapa, que parte de los resultados
de la primera, se refiere al desarrollo completo y uniforme de sus fun-
ciones, operaciones, procesos o actividades que serán las propias del
organismo de que se trate mientras exista.
Las distinciones entre los dos niveles también pueden comprenderse
como la existente entre lo anatómico y lo fisiológico, entre lo dado y
lo por realizar e, incluso, entre lo ideado y su realización práctica. De
hecho, las relaciones o la estructuración de las partes de una organi-
zación o empresa (en este caso, un centro de atención de salud, un
hospital, por ejemplo), pueden concebirse en el pensamiento previo
a su funcionamiento. Una teoría correcta sobre administración exige
distinguir distintos problemas. Unos, que pueden englobarse en el si-
guiente interrogante: “¿Cómo deben ser las relaciones de un organis-
mos social?”, y otros que pueden resumirse en la pregunta de: “¿Cómo
manejar de hecho a los hombres y los bienes del mismo organismo?”.
En síntesis, el primer aspecto se refiere a “Las formas de Estructurar” y
el segundo, a “Las formas de Operar” en un Organismo Social.
Si bien la distinción entre administración de las cosas y de las per-
sonas es una diferencia que encontramos incluso en pensadores
sociales del siglo XIX, como por ejemplo Saint Simon, en realidad la
tendencia general de las teorías y postulados acerca de la administra-
ción terminan por subsumir en una sola problemática las dos. En pa-
labras de destacados científicos sociales como Weber y Habermas, la
racionalidad instrumental termina por dominar cualquier distinción
175
y “coloniza” el “mundo de vida” de las personas, es decir, la esfera de
los intercambios comunicativos entre los sujetos, donde debiera regir
otro tipo de racionalidad, más bien una comunicativa, donde el diá-
logo haga viables acuerdos fundamentales acerca de los valores de la
Verdad, el Bien y la Belleza (38).
De tal manera que, hoy se asume las etapas del proceso administrati-
vo cerrando la posible brecha entre la administración de las cosas y la
de las personas. Ese cierre se logra de dos maneras: una, subsumien-
do la segunda (la de las personas) en la primera (la de las cosas), o,
aun reconociendo la importancia del trato humano, como se expresa
en las teorías gerenciales que se propusieron superar al fayolismo y
al fordismo (o sea: desde la teoría de las relaciones humanas, hasta
las actuales de la APO, la Quinta Disciplina o la Calidad Total), igual la
asimilan a uno de los aspectos a tomar en el proceso administrativo,
desde el momento de la planeación, hasta el control y la evaluación.
176
niveles de competitividad y crear valor a través de la producción de
bienes y servicios.
177
Todos los elementos son interdependientes e interrelacionados, para
de esta manera, hombre y naturaleza conformar sistemas, subsiste-
mas y macro-sistemas.
Los principios de la teoría de sistemas permiten una comprensión
global del universo. Todos los sistemas existen dentro de sistemas.
Los sistemas diversos no son aislados, están en constante cambio y
evolución, tal es el hecho de que cada sistema existe dentro de otro
sistema. Todos los sistemas son sistemas abiertos. A pesar de que la
matemática y la física describen los tipos de sistemas a partir de que
los elementos de los sistemas se relacionan, modifican y son modifi-
cados a la vez.
Las funciones del sistema dependen de su estructura. El aporte del es-
tructuralismo, como enfoque y método científico, concibe la totalidad
como un elemento básico del objeto de estudio. La estructura es un
sistema de transformaciones que implica leyes y que se enriquece por
el juego mismo de sus transformaciones. Así, los tres elementos de la
estructura son la totalidad, las transformaciones y la autorregulación.
Los autores de la corriente de la calidad en las ciencias administrati-
vas, desarrollaron con estas premisas sistémicas sus propuestas para
enfatizar el problema de la calidad y obtenerla mediante la acción
transformadora de las organizaciones. En su estudio, los autores se
fijaron en las variaciones de siete categorías de aspectos de la gestión
administrativa, que se llamaron las 7 S por las palabras claves de cada
concepto en inglés:
a. Shared values (valores compartidos)
b. Systems (sistemas)
c. Style (estilo)
d. Staff (personal)
178
e. Skills (habilidades)
f. Strategies (estrategias)
g. Structure (estructura)
- Desalentar la informalidad
El otro descubrimiento importante fue que los premios son más efica-
ces a la hora de la motivación del personal, incluidos los gerentes, que
los castigos, precisamente en razón de que estos funcionan en gran
parte motivados por lo emocional y afectivo: la necesidad que sien-
ten las personas de sentirse ganadoras. Es por ello que las empresas
excelentes celebran los triunfos con recompensas y halagos. La ma-
yoría de las personas aprenden mejor con sistemas y procedimientos
fáciles; se debe tener entonces solo unos cuantos objetivos y líneas
de orientación.
179
zas de tarea” (task forces). Esta técnica de “romper” la organi-
zación en pequeños pedazos, le da mayor fluidez y estimula la
acción. Estos grupos, que pueden tomar varias formas como
círculos de calidad o centros de proyecto, se organizan y des-
integran en forma rápida y se estructuran con empleados de
diversas habilidades. También de esta manera se posibilita la
capacidad de innovación.
b. La Cercanía al cliente significa colocar la satisfacción de los re-
querimientos del cliente por encima de otros aspectos, como
el liderazgo tecnológico o incluso las finanzas. Esto implica a
veces tomar decisiones quizás arriesgadas en el corto plazo,
pero que a largo plazo consiguen la lealtad del cliente. La prio-
ridad de las exigencias del cliente conforma toda la cultura de
la empresa y debe ser inoculada en la mente de todos los em-
pleados. El énfasis en el cliente implica muchas veces hallar un
nicho, en el cual la empresa pueda ser la mejor, sea por su pre-
cio, su segmentación, su habilidad de solucionar problemas o
su tecnología. Estar cerca del cliente implica ser un buen escu-
cha y oír lo que los usuarios realmente quieren de su producto
o servicio. Lo oído y aprendido del cliente genera innovación y
desarrollos futuros.
c. Autonomía y espíritu emprendedor: Las empresas excelentes
estimulan el trabajo autónomo y emprendedor de sus emplea-
dos. Para ello, alientan a los investigadores a explorar nuevas
ideas y a los gerentes de marca a desarrollar nuevos produc-
tos prometedores. Estas empresas reconocen y recompensan
a los campeones y pioneros en distintos niveles. Les proveen
un sistema de apoyo para ayudarlos a florecer, en la forma de
retos o equipos de innovación.
180
d. Productividad a través de la gente: Las empresas excelentes
respetan el individuo. Esto implica ofrecer buen entrenamien-
to, establecer expectativas claras y razonables, y otorgarle al
individuo autonomía para tomar iniciativa y contribuir con su
trabajo. Se trata de proveer un clima de trabajo adecuado para
que los empleados crezcan y se desarrollen, manteniéndolos
contentos y motivados.
e. Orientación por los valores: Las empresas excelentes son
arriesgadas y orientadas a los valores. Son claras en cuanto a
lo que buscan, y se toman muy en serio el proceso de moldear
los valores que desean transmitir. Poseen un conjunto bien de-
finido de creencias orientadoras. Para lograr que sus emplea-
dos compartan esos valores hacen relatos y mitos consistentes
con su cultura organizacional.
f. Apego a su negocio central: Las compañías excelentes se cen-
tran en un negocio central, en el cual pueden destacarse. Por
ejemplo, se enfocan en productos basados en determinada
tecnología o habilidad.
g. Forma simple y personal magro: Las empresas excelentes tra-
tan que sus reglas y procedimientos se mantengan simples.
Tienen la menor cantidad posible de capas gerenciales. Esta
simplicidad les proporciona la habilidad de ser más flexibles,
y les permite reaccionar rápidamente frente a las condiciones
cambiantes de su entorno. No es extraño encontrar empresas
multi-billonarias conformadas por un personal que no llega a
cien personas.
h. Dirección central con libertad individual: Las empresas exce-
lentes combinan la centralización y la descentralización. Es de-
cir, tienen controles rígidos, pero al mismo tiempo son abiertas
181
y flexibles ante el cambio. En otras palabras, permiten que la
dirección central y la autonomía individual coexistan.
7.3. Tecnología
182
dientes. Las operaciones de almacenamiento sistemático, disponibi-
lidad de la información, trasmisión e interactividad, abren un campo
todavía con zonas inexploradas para las organizaciones de todo tipo.
183
mente científica a través de la Internet. La enorme difusión mundial
de la red conecta hoy a las personas y las instituciones, y se hacen
indispensables en un mundo ya globalizado.
De igual forma, la introducción de la tecnología de información y co-
municación puede adecuarse a los modelos y teorías administrativas
que se introducen de manera continua y permanente, cambiando las
estructuras y la concepción de la materia. La forma de conceptuar al
hombre en empresas según los diversos modelos administrativos,
también ha evolucionado.
El modelo clásico creado en un contexto histórico determinado por la
revolución industrial, concibe al hombre como una máquina, por ello
la búsqueda del aumento en la producción fue el objetivo a lograr.
A partir del modelo neoclásico, se conceptúa al hombre como el
elemento núcleo de la empresa, por tanto, el objetivo a lograr fue la
motivación. El contexto histórico en el que se crea el paradigma es la
influencia de la psicología industrial, por esa razón, la productividad
se relaciona con la motivación del trabajador.
El paradigma burocrático administrativo aplica un concepto del hom-
bre como un Ser social. El contexto histórico del modelo se ubica en
el desarrollo de la sociología weberiana o funcionalista. Las empresas
grandes se tornan complejas, las organizaciones que dependen del
gobierno han crecido y aparece un nuevo concepto del trabajador, se
considera que este es un servidor público. La idea fundamental del
modelo burocrático es que la sociedad reciba un servicio ordenado y
coherente para lograr mayor eficacia, el orden se logra mediante do-
cumentos escritos.
Con la teoría sistémica, el hombre se considera un elemento del siste-
ma. Los elementos de los sistemas actúan en forma interrelacionada
184
e interdependiente. El paradigma sistémico en la administración tien-
de a lograr la integración del sistema a través del trabajo en equipo.
185
y los padecimientos de los pacientes la computadora podría auxiliar
en la distribución del personal asistente cada día. Igualmente, puede
utilizarse esta tecnología para asignar períodos vacacionales y permi-
sos, sobre la base de estadísticas de ocupación, la computadora po-
dría auxiliar en la planeación de los descansos de manera que afecte
el servicio en la menor medida posible.
7.4. Personal
Las personas que son motivadas por el grado de eficiencia con que
realizan sus actividades, tienen como objetivo hacer las cosas mejor.
Para ello, el individuo cuenta con un estándar que puede ser interno o
externo. Hacer mejor las cosas, significa en términos de proceso, ob-
tener la misma salida con menos trabajo, obtener una mayor salida
186
con el mismo trabajo o, lo mejor de todo, obtener una mayor salida
con menos trabajo.
De esta manera, la gente con alto nivel de logro prefiere actuar en si-
tuaciones donde hay alguna posibilidad de mejoras de esta clase. No
son atraídas, y por lo tanto no trabajan más duro, en situaciones don-
de no hay posibilidades de lograr mejoras, esto es, en trabajos muy
fáciles o muy difíciles. Las personas con alta orientación al logro pre-
fieren tener una responsabilidad personal por el resultado. Si este es
bueno, hay que darles da información de cuán bien lo están haciendo.
Por otra parte, hay otros trabajadores para las cuales es fundamen-
tal el interés en obtener y preservar prestigio y reputación. Esta viene
siendo la motivación que les lleva a obtener los más altos resultados.
En términos de procesos, las personas con alto nivel de poder son las
que realizan actividades competitivas y asertivas, que logran los más
altos resultados. La sociedad, sin embargo, ha reprimido las conduc-
tas agresivas por las consecuencias a menudo destructivas de tales
personas. Cuando las personas con alto nivel de poder manejan con-
ductas agresivas hacia aspectos positivos, son altamente productivas.
Finalmente, hay un tercer tipo de personas en las cuales el sentimien-
to de pertenecer es similar a la necesidad de autorrealización de Mas-
low. El hombre es un Ser social por naturaleza. La capacidad de amar
está determinada por la capacidad para dar. Las personas con alto ni-
vel de pertenencia desarrollan conductas de fidelidad por la empresa.
La competencia es una característica subyacente en un individuo, que
está relacionada a un estándar de efectividad y a una forma superior
en un trabajo o situación.
Otros criterios para la selección, formación, promoción y designación
del personal, propios de una organización, todo lo que constituyen
187
las políticas de relaciones laborales de cualquier organización, se re-
fieren a las competencias. Este concepto de competencias se refiere
a aptitudes, habilidades, destrezas y orientaciones de acción, que se
manifiestan en capacidades para aprender adquiridas no solamente
por vías formales.
1. Motivación.
2. Capacidad de respuesta.
3. Concepto del yo.
4. Conocimientos.
5. Habilidades.
188
damental en la implementación de una adecuada política de recur-
sos humanos.
189
6. Para lograr resultados de impacto con la reingeniería, se deben te-
ner aspiraciones ambiciosas.
190
7.5. Investigación
Una de las funciones que debe ser asumida por las instituciones de
atención en salud, es la investigación, siguiendo los protocolos y me-
todologías científicas adecuadas para la producción de conocimien-
to nuevo. Dedicar un esfuerzo organizado a la producción de cono-
cimiento, sistematizando experiencias, sometiendo a prueba ideas
nuevas, confirmando o mejorando teorías ya conocidas, son activi-
dades imprescindibles, sin las cuales la institución pierde gran parte
de su sentido. De hecho, la producción sistemática y planificada de
conocimiento incrementa la efectividad de la atención de salud y los
cuidados humanos.
191
de los cuidados correspondientes por parte de los mismos pacientes,
a partir del conocimiento y comprensión de lo que les ocurre.
192
Las tres fases deben estar presentes en una actividad de investigación
planificada con total conciencia de su relevancia y su sentido.
193
establecer estrategias de comunicación con los usuarios, utilizando
todos los medios disponibles, escribir y difundir los cambios.
194
TRABAJOS CITADOS
195
mería Universitaria ENEO-UNAM. 2007; 4(2): p. 26-31.
196
16. Reina C. El proceso de enfermería: Instrumento para el cui-
dado. Umbral Científico. 2010 diciembre; 17: p. 18-23.
197
24. Garzón Castrillón MA. El modelo intraemprendedor para
la innovación Bogotá: Centro Editorial Universidad del
Rosario; 2005.
198
Enfermería. 2010 Julio; 14(3).
199
39. Osorio Acosta J, Paredes Alonso E. Reingeniería de proce-
sos en los hospitales públicos: ¿reinventando la rueda?
Revista Española de Salud Pública. 2005 mayo-junio; 75(3).
200