El Amor
El Amor
El Amor
EXTENSIÓN NACAJUCA.
Asignatura:
Sexualidad Humana.
Tema:
El Amor.
Cuatrimestre:
Docente:
El amor es el vínculo de afecto que nace de la valoración del otro e inspira el deseo
de su bien. Puede verse como un valor o como una propiedad de las relaciones
humanas.
El concepto del amor es amplio y complejo. Puede referir al amor como amistad,
amor romántico, amor filial, amor propio, amor místico o amor por una causa.
Las relaciones humanas son la fuente del amor. Aprendemos a amar por medio de
la relación que establecemos con los demás, ya que las experiencias compartidas
fortalecen los vínculos emocionales. A la vez, las relaciones de calidad se forman
en la práctica del buen amor.
El amor es la fuerza que nos impulsa para hacer las cosas bien, ya que hace muy
clara la diferencia entre el bien y el mal. En esa medida, se relaciona con la ética y
la moral, pues nos induce a actuar bien en nuestra vida y con las personas que
amamos. Así nos conduce a la paz, la tranquilidad, la plenitud y el bienestar con
nosotros mismos.
Las investigaciones de Fehr y Russell no son, ni de lejos, las únicas que inquieren
sobre cómo percibimos los distintos tipos de amor. Los psicólogos P. Shaver y J.
Schwartz realizaron en 1992 una serie de estudios empleando un procedimiento
parecido. Analizaron detenidamente los juicios de parecido o semejanza entre
distintas palabras vinculadas a las emociones, descubriendo que amor, cariño,
afecto, atracción y cuidado constituían un bloque bastante uniforme. En
consecuencia, los estudios de Shaver y Schwartz concluyeron que la concepción
que tenemos del amor resulta muy compleja, y no existe una delimitación manifiesta
entre el amor y sentimientos o emociones parecidas.
• Pasión:
Sin embargo, hay que señalar que, en caso que la persona sea deseable como
pareja sexual, la pasión incorpora dos elementos: la atracción y el apetito sexual.
En cambio, pueden existir sentimientos de pasión carentes de estos dos elementos,
como la pasión hacia un hijo. En definitiva, las connotaciones eróticas de la pasión
no son utilizadas aquí como si una cosa llevara a la otra y viceversa.
• Intimidad:
Si lo pensamos detenidamente, tiene mucho sentido que este sea uno de los
ingredientes fundamentales del amor. Este vínculo emocional se caracteriza entre
otras cosas por permitirnos crear un contexto en el que podemos exponer nuestras
vulnerabilidades ante otra persona, compartir inquietudes y gestionar inseguridades
de manera compartida, algo que puede tener un coste o un riesgo mucho más
elevado si lo hacemos en otro tipo de relaciones sociales.
Los investigadores reportaron que este elemento del amor engloba una concepción
de empatía mutua, actitudes amables y benévolas hacia la otra persona, y la
comunicación permanente del afecto compartido.
• Compromiso:
Algunas veces, la relación que hay entre dos personas puede ir progresando a lo
largo del tiempo, y la pasión y la intimidad ir deteriorándose. En este caso, solo
permanecería el compromiso, entendido como la voluntad de proseguir en la
relación. En el caso de culturas en que se llevan a cabo matrimonios de
conveniencia pactados entre dos familias, el componente del compromiso se
manifiesta al inicio de la relación, y el tiempo dirá si pasión e intimidad también
aparecerán.
Tipos de amor:
1. Amor romántico:
Las personas que viven este tipo de amor se sienten íntimamente unidas y
comparten tanto sus emociones, sus conocimientos o sus posesiones. Por otro lado,
es uno de los tipos de amor que causan más confusión, ya que puede llegar a
confundirse con otras formas de vínculo emocional, como la lástima.
3. Amor fatuo:
El amor desinteresado o platónico se caracteriza por ser un amor puro, sin egoísmo,
en el que el bienestar del otro es una prioridad. A menudo, este tipo de amor se
basa en la amistad, el respeto mutuo y la comprensión, y puede ser muy importante
y significativo en nuestras vidas.
• Amor propio:
El amor propio es la práctica de tener un sentido profundo y saludable de amor hacia
uno mismo, que incluye la aceptación, la valoración y el respeto por uno mismo. Es
la capacidad de reconocer y valorar nuestra propia individualidad, y de ser amables
y compasivos con nosotros mismos en nuestras fortalezas y debilidades.
Las personas que experimentan este tipo de amor pueden ser muy celosas,
posesivas e inseguras. A menudo, sienten una necesidad constante de controlar a
su pareja. También pueden experimentar cambios extremos de humor y
comportamientos impulsivos, como acosar a su pareja, ser agresivos verbalmente
o físicamente, o incluso amenazar con suicidarse si la relación termina.
Relaciones Amorosas.
Con el tiempo la relación va madurando, las personas que forman la pareja se van
adaptando la una a la otra, dando lugar a una simbiosis que no siempre es
proporcional y positiva.
Es aquí donde las relaciones comienzan a tener una forma u otra. La clave está en
saber compartir y en encontrar un equilibrio donde cada individuo se sienta
importante y feliz tanto a nivel individual como a nivel de pareja. Es imprescindible
ser conscientes de que una persona puede ser feliz por sí mismo, pues bajo nuestro
punto de vista, ésta es una de las claves que definen la felicidad dentro de la pareja.
Por el contrario, en una relación poco sana, no se comparte, sino que más bien
existe una “lucha existencial” donde gana el que más pedacitos se lleve de la otra
persona. Es aquí donde aparecen los celos, el egoísmo, la desconfianza, la
inseguridad, el desequilibrio, etc. El resultado suele ser una ruptura de pareja
dolorosa donde la persona “perdedora” suele acusar una grave falta de
autoconfianza que le lleva a estados de ansiedad y depresión. Esto es debido a
que olvidaron la base principal de la que se sustenta cualquier relación: podemos
ser felices sin tener pareja.
En estas situaciones, suelen existir dos tipos de personas, las que miran hacia el
futuro (buscan un cambio) y las personas que miran hacia el pasado (buscan
recuperar lo perdido).
En el segundo caso, hablamos de una persona triste (como es lógico) pero que se
siente incapaz de rehacer su vida, directamente vive en la amargura, en la
resignación, muchas veces se convierten en personas “tóxicas”. Sienten la
necesidad de dependencia emocional (de su ex pareja), se cierran en un
pequeño mundo introvertido sin nuevas experiencias tratando siempre de recuperar
lo perdido. Esta actitud suele llevar a la persona a estados depresivos y a una falta
de autoconfianza ya que busca la motivación en los demás (extrínseca).
Intimidad:
La intimidad es una cercanía personal con otras personas, donde estas otras
personas comparten sus pensamientos y sentimientos. La intimidad no se limita a
la atracción sexual que al final es una relación íntima (coito), sino que la intimidad
es una cercanía psicológica, afectiva y sentimental entre dos seres humanos.
• Estilo íntimo:
• Estilo pre-íntimo:
• Estilo estereotipado:
• Estilo de deseo:
Una persona mantiene una cercanía sexual persistente con poco o ningún apego a
una pareja. Este individuo está en una relación que tiende a ser superficial y existe
solo una disposición a compartir cosas buenas.
• Estilo aislado:
Los individuos se retiran del entorno social y no tienen cercanía con otros individuos.
Estos individuos tienden a ser evitativos y carecen de habilidades sociales,
negando cualquier necesidad o deseo de estar cerca de los demás.
Comunicación.
Fantasías Sexuales.
Los términos fantasía sexual (en plural, fantasías sexuales) aluden a todas
aquellas representaciones mentales creadas en el ámbito de lo inconsciente que
tienen como tema principal las relaciones sexuales. Sigmund Freud las definió
como "representaciones no destinadas a ejecutarse".
Hay casos de personas que las han llevado a la práctica, pero ya en terrenos reales
tales acciones han perdido mucho de la magia que poseían en la mente.
Paradójicamente una fantasía puede convertirse en una mala experiencia si se hace
realidad. En el mismo renglón se encuentra el compartirla o no con la pareja, pues
al tornarla de los demás, pierde ese toque de exclusividad. La opción de hacer
realidad o compartir las fantasías queda al libre albedrío. Lo más importante de todo
esto es destacar a la fantasía como afrodisíaco y el único antídoto efectivo para
contrarrestar la realidad.
Otro punto que vale la pena aclarar es que es muy común confundir a la fantasía
con el deseo sexual, ya que ambos conceptos se circunscriben meramente al marco
mental sobre el mismo contexto, la sexualidad, sin embargo, mientras la primera se
refiere a la evocación de una "situación ficticia", el deseo es el anticipo de una
"situación real". Aunque también puede darse el caso de que el deseo tenga su
origen en una fantasía, es importante dejar claro que no son lo mismo; ya que esto
último puede ser indicio de la presencia de alguna "parafilia".