Los Muiscas Ahora
Los Muiscas Ahora
Los Muiscas Ahora
Este pasaje escrito, sobre cómo vieron los indígenas a los españoles por primera vez, es la
versión de un soldado que se enrola en la guerra de pacificación de los indígenas. Que
estuvo en la expedición que enfrentó a los Pijaos y los Timanaes. Su versión expresa de
forma reducida el enfrentamiento de los indígenas en esa época, al parecer Los Muiscas se
hallaban en un momento de crisis política. Los españoles llegaron al territorio
cundiboyacence y encontraron las comunidades divididas. Gonzalo Jiménez de Quezada,
Hernán Pérez de Quesada, Juan de San Martin, Juan del Junco, Martín Galeano, Lázaro
Fonte, y demás acompañantes, encontraron a los indígenas muiscas en conflicto por el
dominio territorial, por lo cual resultó relativamente fácil instituir su cultura de forma
hegemónica(2). La ambición de Jiménez de Quesada lo tenía enceguecido por la leyenda
del Dorado, se le había concedido permiso de usar la violencia si los indígenas se resistían.
Los españoles se aliaron a uno de los bandos indígenas, ofreciéndoles baratijas a cambio de
sus objetos rituales, esperando con su apoyo, conseguir grandes cantidades de oro,
imponiéndose gracias a una tecnología militar mucho más avanzada y terminaron
dominando a los muiscas por medio de la espada, la biblia y la educación.
¨de la mano del capitalismo desorbitado que importamos al “desarrollarnos”, hoy nuestros
países se encuentran al borde del desierto ecológico y del infierno explosivo de la miseria
de las mayorías. Además, el servilismo mimético resultante amenaza nuestras raíces
históricas y culturales.¨ (Arturo Escobar, La invención del Tercer Mundo. 2007)
Los conquistadores europeos trajeron consigo, soldados especializados por las históricas
guerras europeas, entrenados en diversas formas de matar con espadas, lanzas ballestas y
armas de fuego; sacerdotes que se encargaron de enseñar la religión católica en la parte
central y sur de América, al tiempo que prohibían cualquier otro tipo de creencias
religiosas; traían escribanos que registraban en castellano, inglés o francés, alemán sus
versiones de los acontecimientos ocurridos desde su primera incursión en América, cuyos
registros después se convirtieron en la historia de nuestros países. Desde que llegaron los
invasores europeos, en este territorio dejaron de ser relevantes las lenguas distintas a las
europeas y empezó la colonización del pensamiento en todos los campos.
Hoy en día, en América muchas personas hablamos español, usamos categorías, conceptos,
significados, heredados principalmente de los europeos y aun no alcanzamos a comprender
lo que significa haber sido colonizados. De la población de indígenas que habitaban el
territorio, quedan quienes han resistido. Su cultura se ha venido formando desde hace miles
de años y a pesar de la fuerte influencia occidental, de la violencia física, simbólica e
institucional, a la que han sido expuestos desde hace más de cinco siglos, su visión del
mundo sigue siendo distinta a la concepción europea.
Los indígenas americanos han trasmitido su historia a través de la tradición oral, o sería
más correcto decir su memoria, sus mitos de origen, sus preceptos morales, sus
reglamentos, sus conocimientos sobre medicina; acompañando la enseñanza oral, con una
practica continua de técnicas de manufactura muy elaboradas y un profundo conocimiento
racional, científico, espiritual, diverso, de su entorno cultural, una forma de cohabitar, con
otras entidades a las que confieren respeto (animales, plantas, seres sin cuerpo, deidades)
que les ha permitido sobrevivir con cierto grado de equilibrio durante milenios.
Durante los últimos años en Bogotá, algunos jóvenes han comenzado a acercarse a las
comunidades muiscas organizadas como cabildos y resguardos, preguntándose por lo que
llaman ¨raíces ancestrales¨(3), las abuelas y abuelos muiscas son las personas con más
experiencia en el ejercicio de los usos, las costumbres y los saberes muiscas, basados en el
rescate que han hecho de los signos, los símbolos, de las expresiones y representaciones
culturales de los muiscas, basados también en sus propias vivencias aconsejan a los jóvenes
mestizos que quieren aprender las costumbres que tenían los pobladores originarios de este
territorio. No es fortuito el deseo de aprender un sistema distinto de pensamiento en el que
además de lo racional, lo legal, lo político, también tiene implicaciones lo simbólico, lo
espiritual, lo sagrado de formas muy diferentes a las que se piensan como dominantes.
Sencillamente no hay un acuerdo sobre la forma como las clases dominantes gobiernan a
l@s demás, el famoso consentimiento que se espera de las clases dominadas no ha sido
obtenido.
¨Las voces que claman por el fin del desarrollo como experimento histórico que ha llegado
a su fin crecen cada día¨ (Arturo Escobar, La invención del Tercer Mundo. 2007 p 12) No
es posible sostener indefinidamente un modelo de desarrollo que se sustenta en recursos
finitos, es decir, que se agotan y no son renovables. El crecimiento económico que propone
el capitalismo, hace que la destrucción de los recursos naturales aumente
exponencialmente, dejando como resultado una catástrofe ambiental sin precedentes, que
pone en riesgo la oportunidad de sobrevivir para todos los demás.
El panorama ofrecido por los medios masivos de información, por la educación y la cultura
occidental sobre lo que sobreviene con ese consumo masivo propuesto por el capitalismo
posmoderno, que se adapta a las necesidades actuales de reconocimiento y suficiencia
individual, que exalta las ansiedades consumistas de los egos, por medio de la publicidad y
la propaganda, no es muy satisfactorio.
Esto puede ayudar a explicar por qué los jóvenes buscan alternativas filosóficas,
ideológicas, religiosas, (al modo de producción imperante), que configuran formas
alternativas de pensar y se proponen dejar de actuar como la cultura occidental les ha
enseñado, para empezar a buscar en otras fuentes el conocimiento, la ciencia, la explicación
filosófica del mundo, para definir afinidades, valores y conceptos en los cuales fundamentar
la forma como se representan ante la sociedad. Esto podría parecer ingenuo si se piensa
desde una perspectiva eurocéntrica, que solo reconoce la existencia de otro cuando busca
reafirmarse a si mismo, que solo reconoce su noción de realidad, su lenguaje y sus
condiciones para interpretar al mundo.
A quien se le ocurre pasar de un estado regular a uno malo por su propia voluntad. En la
mirada occidental mestizo es un lugar más cercano al del colonizador que el lugar del
indígena, porque él indígena es quien históricamente ha sido colonizado, por lo tanto ser
mestizo es estar mas cerca de dominar que de ser dominado. Por qué llegar a pensar que
una raza, históricamente dominada, humillada, esclavizada, pudiera ser un lugar donde es
posible descubrir valores en los cuales pudiera sustentarse una concepción atractiva del
mundo, asociados más a lo comunitario que a lo individual. ¿Qué pudieron ver en lo muisca
como algo deseable de practicar?. La búsqueda de lo muisca nos lleva a pensar, en una
forma distinta de conceptualizar el mundo, en términos de compartir el saber en vez de
almacenarlo, que reconoce la existencia de fuerzas negativas que desestabilizan la vida y se
propone equilibrarla, que piensa como detener la masiva destrucción de la naturaleza.
Ante los cuestionamientos sociales por la definición de una identidad, asumirse como
muisca no es una salida fácil, implica comprometerse en un tejido colectivo de relaciones,
que esta en proceso de resinificar los conceptos en los que sustentan su explicación de la
vida, tomando como referentes tradiciones indígenas recuperadas de los relatos de
comunidades como los Wiwa de la Sierra Nevada y los Huitoto del Amazónas.
Desde un a perspectiva superficial parece que lo indígena también fuera una identidad
cultural que puede pagarse. Si puedes pagar por los rituales de yagé, ambil y coca, si te
vistes como lo hacen los indígenas, si compras máscaras, mochilas, maracas, talismanes,
amuletos, perfumes, conjuros, la sociedad consumista promete que puedes adquirir una
identidad indígena, si se repite una conducta de forma teatral premeditada y comprometida
en la que conscientemente te propones realizar una performatividad(4), pero si sigues
viviendo el presente desde las categorías occidentales con las que te has formado fundadas
en el individualismo y el racionalismo y reproduciendo fielmente el sistema capitalista
estarás en un lugar colonizado. Involucrarse con lo indígena plantea la oportunidad de
acceder a otros saberes, es necesario entonces reconocer una diversidad de elementos que
han sido subestimados muchas veces, que hacen posible apreciar como riqueza cultural los
conocimientos contenidos en la experiencia de las comunidades indígenas americanas.
En esta segunda década del siglo XXI, en medio del auge imperante con el que el
pensamiento euromoderno ha logrado propagar por todo el mundo el capitalismo. Bogotá
es una ciudad poblada por gente de todas las regiones de Colombia, una incalculable
multipicidad de relaciones culturales se desarrollan aquí, es el principal centro económico
del país, mas de 10 millones de habitantes con mas de 10 millones de miradas sobre el
mundo cohexisten en un territorio donde transitan personas de todo el país. Un conflicto
político armado se ha desarrollado en la región durante más de 60 años y ni siquiera las
clases económicas mas altas, han escapado de sus consecuencias.
Si nos preguntamos que fuentes podrían servir de referente para la construcción de una
identidad cultural en el camino del pensamiento indígena de las comunidades que
sobrevivieron a la llegada de los europeos, puede parecer romántico(6), pero allí tenemos
un vasto campo de exploración que ha sido poco desarrollado en términos académicos.
Ser muisca es como irse a buscar el conocimiento entre los indios y ser desconocido por no
tener rostro muisca, querer obtener un reconocimiento entre los occidentales y ser
desconocido por tener pinta de indio, quedarse en lo propio buscando el interior y verse
confundido por no saber de donde viene el pensamiento que controla lo que hacemos, si
viene de un resentimiento por una larga historia de desventajas con la que nuestra parte
occidental ha sometido a los indios o si viene de una imposibilidad de nuestra parte
indígena de acceder al lugar donde se definen las cosas.
3. Raíces ancestrales podría considerarse una categoría que condensa muchas de las
expresiones que utiliza la juventud para referirse a los preceptos culturales en los
que se fundamentan las comunidades indígenas de américa.
5. ¨Abuelo¨ es el nombre con el que los indígenas muiscas reconocen a los mayores,
los mayores son las autoridades, la autoridad se construye y se reconoce en el
ejemplo. Un abuelo puede hablar de los muiscas porque cumple los principios en los
que fundamentan su hacer. ¨Abuelo¨ es una palabra con la que también los pueblos
de la Amazonía y las de la Sierra Nevada de Santa Marta, designan a sus líderes y
autoridades espirituales.