CHAKRA

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El poder de la serpiente.

Una de las principales de tales obras, la que tiene por título The Serpent
Power, ha sido reeditada recientemente (1. El Poder Serpentino, 3ª edición
revisada; Ganesh et Cie, Madrás. Este volumen comprende la traducción de
dos textos: Shatchakra nirupana y Paduka panchaka, precedidos de una larga e
importante introducción; nuestro estudio se relaciona con el contenido de esta
última. (Sir John Woodroffe (Arthur Avalon) Trad. Española: Editorial Kier,
Buenos Aires), no nos proponemos hacer un análisis de ella, lo que sería casi
imposible y por otra parte poco interesante (más vale, para aquellos de
nuestros lectores que saben inglés, informarse en el volumen mismo, del cual
no daríamos nunca más que una idea incompleta), sino más bien precisar la
verdadera significación de aquello de lo que se trata, sin restringirnos, además,
a seguir el orden en el cual las cuestiones son allí expuestas (2. Sobre muchos
puntos, no podemos hacer nada mejor que enviar a nuestra propia obra, L?
Homme et son devenir selon le Vedântâ, para más amplias explicaciones que
nos es imposible reproducir en el cuadro de un artículo, y que debemos,
consecuentemente, suponer como ya conocidos. (Trad. Española: El Hombre y
su devenir según el Vedanta, CS, Buenos Aires, 1988.

Debemos decir primeramente, que no podemos estar enteramente de acuerdo


con el autor sobre el sentido fundamental de la palabra yoga, que, siendo
literalmente el de "unión", no podría comprenderse si no se aplicara
esencialmente al fin supremo de toda "realización"; él objeta a ello que no
puede tratarse de unión más que entre dos seres distintos, y que Jivâtmâ no es
realmente distinto de Paramâtmâ.
Esto es perfectamente exacto, pero, aunque el individuo no se distingue, en
efecto, de lo Universal sino en modo ilusorio, no hay que olvidar que es del
individuo de donde parte forzosamente toda "realización"(esta misma palabra
de otra manera no tendría ninguna razón de ser), y que, desde de su punto de
vista, esta representa la apariencia de una "unión", la cual, a decir verdad, no
es algo que "deba ser efectuado", sino solamente una toma de conciencia de
"lo que es", es decir, de la "Identidad Suprema".
Un término como el de yoga expresa pues el aspecto que toman las cosas
vistas desde el lado de la manifestación misma, pero ocurre lo mismo,
inevitablemente, con todas las formas del lenguaje, puesto que pertenecen al
dominio de la manifestación individual, y basta estar advertido de ello para no
ser inducido a error por su imperfección, ni tentado de ver ahí la expresión de
un "dualismo" real. No es sino secundariamente y por extensión que esta
misma palabra yoga puede ser seguidamente aplicada al conjunto de los
diversos medios puestos en acción para alcanzar la "realización", medios que
no son más que preparatorios y a los cuales la palabra "unión", de cualquier
forma que se la entienda, no podría convenir propiamente; pero todo ello, por
otra parte, no afecta en nada a la exposición de lo que se trata, ya que, desde el
momento que la palabra yoga es precedida de un determinativo, de manera
que se distingan en ella varios tipos, es bien evidente que es empleada para
designar los medios, que son múltiples, mientras que el fin es necesariamente
uno y el mismo en todos los casos.

EL LIBRO DE LOS CHAKRAS.

Los chakras son


representados por flores de
loto. Se entiende por
chakras (chakr a: del sánscrito
'rueda') a cada centro neural
que relaciona el cuerpo físico
con la mente. Hay siete
chakras mayores cada
uno de una calidad y
sutileza creciente al
anterior, localizados a lo largo de la espina dorsal:

Chakra Muladhara

Chakra Suadisthana

Chakra Manipura

Chakra Anahata

Chakra Vishuddha

Chakra Ajna

Chakra Sahasrara

El Loto de los Mil Pétalos:


Sahasrara Chakra

Sólo me detendré a comentar sobre el séptimo chakra, el cual no se


considera como un chakra en sí, sino como el origen y fin de todos ellos.

Se lo representa como una flor de mil pétalos, agrupados de a cincuenta en


veinte círculos concéntricos. En ocasiones en el centro figura un triángulo
del que emanan rayos de luz; en otras el centro lo ocupa un círculo o esfera
negra. Los pétalos a veces son representados en un solo color, en otras con
toda la gama espectral o en parte.

Se dice que su función se desarrolla en el interior del cerebro, en el cuerpo


calloso, que es un área densamente poblada por nervios que
intercomunican ambos hemisferios. Representa el pico del progreso
humano, y el contacto con la Realidad Absoluta, dando lugar a la
Unificación.

En esta tradición, este centro, aunque siempre ha estado activo por ser un
reflejo de lo Absoluto, permanece inmanifestado en el individuo aún no
desarrollado, hasta que éste ha alcanzado el desarrollo adecuado de los
otros chakras y ha acontecido armonización entre ellos, levantándose el
velo.

PRÁCTICAMENTE a todos nos asaltan alguna vez en la vida estas preguntas:


«¿Quién soy?» «¿Cuáles son las fuerzas que actúan en mí?» «¿Qué capacidades
hay ocultas en mi?» «¿Cómo puedo explotar al máximo todo mi potencial de
felicidad y creatividad?»
Pensamos que ningún otro ámbito del saber puede contestar estas
preguntas de forma tan amplia como el conocimiento de los centros energéticos
del hombre. Cuando comprendemos la misión y los modos de funcionamiento de
los chakras en todo su alcance, se esboza ante nosotros una imagen del hombre
tan fascinante y sublime en su perfección potencial que volvemos a quedarnos
asombrados ante el milagro de la creación.
El presente libro pretende ser una ayuda para conocer y descubrir las
posibilidades innatas en el hombre.
Para trabajar eficazmente con los chakras no necesitas ser clarividente ni
tener clarividencia táctil. Sin embargo, notarás que, al trabajar con ellos, aumenta
considerablemente tu sensitividad para los planos no materiales. También se te
abrirán intuiciones sobre relaciones que
aúnan de forma inteligible muchas
fracciones del conocimiento y la
experiencia para conformar un todo
armónico.
La activación y armonización de los
chakras es realmente tan sencilla que, a
veces, hemos pensado que en el pasado
su conocimiento sólo ha tenido una envoltura tan complicada para que los
hombres no menospreciaran su valor interior y para que los iniciados pudieran
custodiarlo de generación en generación. Tal vez sea también resultado de un
paso evolutivo reciente el hecho de que actualmente este gran tesoro del saber
sea comprensible y accesible a muchas personas.
De modo que en este libro, junto a la exposición de la forma de
manifestarse y al funcionamiento de cada chakra, encontrarás un gran número de
ejercicios fáciles de realizar para armonizar tus centros energéticos. Las técnicas
están seleccionadas de forma que produzcan una suave activación y una
liberación de los bloqueos de los chakras. No tiene demasiada importancia cuál de
los métodos ofrecidos elijas; lo único importante es que empieces, puesto que se
trata de TU realización en ESTA vida, aquí y ahora.
Te deseamos que con la lectura del presente libro, y al poner en práctica las
terapias descritas, puedas experimentar tanto amor y aprecio por las leyes de la
vida como nosotros hemos podido experimentar al escribir este texto y que
experimentamos cada vez que aumenta nuestro conocimiento sobre estas
relaciones.

SHALILA y BODO J.

El sistema energético y los cuerpos


no materiales del hombre

LA mayoría de las personas consideran el mundo de la materia y, por tanto,


también el cuerpo físico como la única realidad, pues es el único que pueden
percibir a través de los sentidos físicos y captar con el raciocinio. Sin embargo, al
ojo clarividente que mira a una persona se le abre un sinfín de estructuras
energéticas, movimientos energéticos, formas y colores, que se hacen visibles
dentro y alrededor del cuerpo físico.
Si tú te encuentras entre esas personas que sólo pueden aceptar como
realidad el cuerpo material, piensa en todo lo que sucede con la energía, con la
fuerza vital que da vida a un cuerpo físico y que le proporciona sensaciones y
capacidad de expresión, cuando ese cuerpo muere. Una ley física afirma que, en
el universo, la energía no se destruye, sino que únicamente puede transformarse
en otras formas de energía. La energía que actúa detrás de la manifestación
material del cuerpo y sus funciones y capacidades está compuesta por un sistema
energético complejo sin el cual no podría existir el cuerpo físico. Este sistema
energético está formado por tres componentes fundamentales:
1 ) Los cuerpos no materiales o cuerpos energéticos.
2) Los chakras o centros energéticos.
3) Los nadis o canales energéticos.
En este sistema los nadis constituyen una especie de arterias intangibles.
La palabra «nadi» procede del sánscrito y significa aproximadamente «tubo»,
«vaso» o «arteria». Su función consiste en conducir el «prana» o energía vital a
través del sistema energético no material.
La palabra sánscrita «prana» puede traducirse por «energía absoluta». En
el ámbito cultural chino y japonés esta fuerza vital universal se denomina «chi» o
«ki». Representa la fuente original de todas las formas energéticas y se manifiesta
en diferentes áreas existenciales mediante frecuencias distintas. Una de sus
manifestaciones es la respiración, una de las formas por las que podemos
absorber «prana» dentro de nosotros.

El plano de la consciencia de toda forma viva depende de las frecuencias


del «prana» que puede absorber y almacenar. Así, por ejemplo, en los animales
encontramos gamas de frecuencia más bajas que en el hombre, y en los hombres
desarrollados hallamos frecuencias superiores a las que encontramos en personas
que se encuentran al principio de su desarrollo.
A través de los chakras, los nadis de un cuerpo energético están unidos con
los nadis del cuerpo energético vecino. Algunos textos indios y tibetanos antiguos
mencionan el número de 72.000 nadis; otros escritos históricos hablan de 350.000
nadis. Los canales energéticos más importantes son: «sushumna», «ida» y
«pingala», sobre los que profundizaremos en el capítulo siguiente. Los chinos y
japoneses conocen un sistema similar de canales energéticos que denominan
meridianos (del conocimiento de estos meridianos se desarrolló la acupuntura).
En el sistema energético del hombre los chakras sirven de estaciones
receptoras, transformadoras y distribuidoras de las diferentes frecuencias del
«prana». Absorben, directamente o a través de los nadis, las energías vitales de
los cuerpos energéticos no materiales del hombre, de su entorno, del cosmos y de
las fuentes que son el fundamento de cualquier manifestación, la transforman en
las frecuencias que necesitan las diferentes áreas del cuerpo físico o de los
cuerpos inmateriales para su conservación y desarrollo, y la retransmiten a través
de los canales energéticos. Además, irradian energías al entorno. Mediante este
sistema energético, el hombre efectúa un intercambio con las fuerzas que actúan
en los diferentes planos del ser en su entorno, en el universo y en la base de la
creación.
Dado que los chakras mantienen una interrelación muy estrecha con los
cuerpos energéticos, en este capítulo nos gustaría describir primeramente la
apariencia externa y las funciones de estos cuerpos. En el capítulo siguiente se
incluye una descripción general de los chakras, y en los siete capítulos dedicados
a cada uno de los chakras se encuentra una exposición detallada de las funciones
de cada uno de estos centros energéticos.
En general, se distinguen cuatro cuerpos energéticos:
1 ) El cuerpo etérico.
2) El cuerpo emocional o astral.
3) El cuerpo mental.
4) El cuerpo espiritual o causal.
Esta ilustración muestra una representación histórica de una tablilla de
chakras y nadis procedente del Tíbet. Junto a los siete chakras principales
podemos reconocer un gran número de chakras secundarios, así como una red
prácticamente inabarcable de finos canales energéticos, los nadis. Algunos textos
que nos han sido transmitidos por la tradición mencionan 350.000 nadis, a través
de los cuales fluyen las energías cósmicas. Éstos se aúnen en 14 nadis
principales, que a su vez se corresponden con los chakras.
Cada uno de estos cuerpos no materiales posee su propia frecuencia de
vibración fundamental. El cuerpo etérico, que es el más cercano al cuerpo físico,
vibra con la frecuencia más baja. Los cuerpos astral y mental poseen a su vez
frecuencias mayores, y en el cuerpo causal podemos encontrar representados los
índices de vibración máximos.
Cada uno de estos cuerpos se asemeja a un baile de energías dentro de su
propia gama de vibraciones, en el cual las frecuencias aumentan constantemente
a lo largo del desarrollo y perfeccionamiento de una persona. Los cuerpos
energéticos representan portadores de conciencia en determinados planos de
vibración, y cuando su índice de vibración aumenta transmiten al hombre energías
vitales, sensaciones y conocimientos superiores dentro de su ámbito de funciones
específico.
Sin embargo, los diferentes cuerpos energéticos no están totalmente
separados entre sí. Se interpenetran mutuamente mientras cada uno vibra dentro
de su propia gama de frecuencias, de forma que incluso un clarividente sólo podrá
distinguirlos ajustando su capacidad de clarividencia a la esfera correspondiente.
Por ejemplo, para poder observar el cuerpo astral tendrá que dirigir su mirada
clarividente a la esfera astral; si desea percibir el cuerpo mental, debe ajustarse a
la esfera mental, etcétera.

El género de yoga del que aquí se trata se relaciona con lo que es denominado
laya-yoga, y que consiste esencialmente en un proceso de "disolución"
(laya), es decir, de reabsorción en lo no manifestado, de los diferentes
elementos constitutivos de la manifestación individual, efectuándose esta
reabsorción gradualmente según un orden que es rigurosamente inverso al de
la producción (srishti) o del desarrollo (prapancha) de esta misma
manifestación (3. Es lamentable que el autor emplee frecuentemente, y en
particular para traducir srishti, la palabra "creación" que, como hemos
explicado frecuentemente no conviene al punto de vista de la doctrina hindú;
sabemos demasiado a cuantas dificultades da lugar la necesidad de servirse de
una terminología occidental, tan inadecuada como es posible para lo que se
trata de expresar; pero pensamos sin embargo que esta palabra es de las que se
pueden evitar fácilmente, y de hecho, nunca la hemos empleado nosotros.
Continuando con esta cuestión de terminología, señalemos también la
impropiedad que hay en traducir samadhi por "éxtasis"; esta última palabra es
tanto más fastidiosa cuanto que es empleada normalmente, en el lenguaje
occidental, para designar estados místicos, es decir, algo que es de muy otro
orden y con lo cual importa esencialmente evitar toda confusión: Por otra
parte, significa etimológicamente "salir de sí mismo"(lo que conviene bien al
caso de los estados místicos), mientras que lo que designa el término de
samâdhi es, al contrario, un "retorno" del ser a su propio Sí).

Los elementos o principios de que se trata son los tattwas que el


Sankhya enumera como producción de Prakriti bajo la influencia de
Purusha: el "sentido interno", es decir, lo "mental"(manas), junto a la
consciencia individual (ahankâra), y por intermedio de éste, al intelecto
(Buddhi o Mahat) ; los cinco tanmatras o esencias elementales sutiles; las
cinco facultades de sensación (jnânêndriyas) y las cinco facultades de
acción (karmêndriyas) (4 La palabra indriya designa a la vez una facultad
y el órgano correspondiente, pero es preferible traducirla generalmente por
"facultad", primero porque ello es conforme a su sentido primitivo, que es el
de "poder", y también porque la consideración de la facultad es aquí más
esencial que la del órgano corporal, en razón de la preeminencia de la
manifestación sutil con relación a la manifestación grosera) ; en fin, los cinco
bhûtas o elementos corporales (5 No comprendemos muy bien la objeción
hecha por el autor al empleo, para designar los bhûtas de la palabra
"elementos", que es el término tradicional de la física antigua; no hay que
preocuparse del olvido en el cual esta acepción ha caído entre los modernos, a
quienes, por otra parte, toda concepción propiamente cosmológica se les ha
vuelto igualmente extraña) Cada bhûta, con el tanmatra al cual corresponde
y las facultades de sensación y de acción que proceden de éste, es reabsorbido
en aquel que le precede inmediatamente según el orden de producción, de tal
suerte que el orden de reabsorción es el siguiente:
1º la tierra (prithvi), con la cualidad olfativa (gandha), el sentido del olfato
(ghrana) y la facultad de locomoción (pâda);
2º el agua (ap), con la cualidad sápida (rasa), el sentido del gusto (rasana)
y la facultad de prensión (pâni);
3º el fuego (têjas), con la cualidad visual (rûpa), el sentido de la vista
(chaksus) y la facultad de excreción (pâyu),
4º el aire (vâyu), con la cualidad táctil (sparsha), el sentido del tacto
(twach) y la facultad de generación (upastha);
5º el éter (âkâsha) con la cualidad sonora (shabda), el sentido del oído
(shrotra) y la facultad de la palabra (vâch); y, por fin, en el último estadio,
todo es reabsorbido en el "sentido interno" (manas), encontrándose así toda
la manifestación individual reconducida a su primer término, y como
concentrada en un punto más allá del cual el ser pasa a otro dominio.
Tales serán pues los tres grados preparatorios que deberá atravesar
sucesivamente aquel que sigue esta vía de disolución, liberándose así
gradualmente de todas las condiciones limitativas de la individualidad, antes
de alcanzar el estado supraindividual donde podrá realizarse, en la conciencia
pura (Chit), total e informal, la unión efectiva con el Sí supremo
(Paramâtmâ), unión de la que resulta inmediatamente la "Liberación"
(Moksha).

Para comprender bien lo que sigue, es importante no perder de vista


nunca la noción de la analogía constitutiva del "Macrocosmos" y del
"Microcosmos", en virtud de la cual todo lo que existe en el Universo
se encuentra también de cierta manera en el hombre, lo que el
Viswasâra Tantra expresa en estos términos: "Lo que es aquí es allá, lo
que no es aquí no es en ninguna parte" (Yad ihâsti tad anyatra,yan
nêhâstri na tat kwachit).
“Verdadero, sin falsedad, cierto y muy verdadero:
Lo que está abajo es como lo que está arriba,
Y lo que está arriba es como lo que está abajo,
Para realizar el milagro de la Cosa Única.

Y así como todas las cosas provinieron del Uno, por mediación del Uno,
así todas las cosas nacieron de esta Unica Cosa, por adaptación.

Su Padre es el Sol (idâ), su Madre la Luna (pingalâ),


El Viento lo llevó en su vientre,
La Tierra fué su nodriza.

El Padre de toda la Perfección de todo el Mundo está aquí.


Su Fuerza permanecerá Integra aunque fuera vertida en la tierra.

Separarás la Tierra del Fuego,


Hay que añadir que, en razón de la correspondencia que existe entre
todos los estados de la existencia, cada uno de ellos contiene en cierto
modo en sí mismo como un reflejo de todos los demás, lo que permite
"situar" por ejemplo, en el dominio de la manifestación grosera, ya se
considere, por otro lado, en el conjunto cósmico o en el cuerpo
humano, unas "regiones" correspondientes a modalidades diversas de
la manifestación sutil, e incluso a toda una jerarquía de "mundos" que
representan otros tantos grados diferentes en la existencia universal.
Dicho esto, es fácil concebir que haya en el ser humano "centros"
correspondientes a cada uno de los grupos de tattwas que hemos
enumerado, y que esos centros, bien que pertenecientes a la forma
sutil (sûkshma-sharîra), pudiesen en cierto sentido ser "localizados" en
la forma corporal o grosera (sthula-sharira), o, por decirlo mejor, con
relación a las diferentes partes de ésta, tales "localizaciones" no siendo
en realidad más que una manera de expresar correspondencias tales
como aquellas de las que acabamos de hablar, correspondencias que
implican por otra parte muy realmente un lazo especial entre tal centro
sutil y tal porción determinada del organismo corporal. Es así como los
seis centros de los que se trata son relacionados con las divisiones de
la columna vertebral, denominada Mêru-danda porque constituye el eje
del cuerpo humano, lo mismo que, desde el punto de vista
"macrocósmico", el Mêru es el "eje del mundo"
6. Es bastante sorprendente que el autor no haya señalado la relación
de éste con el simbolismo del bastón brahmánico (Brahma-danda)
tanto más cuanto que hace alusión en varias ocasiones al simbolismo
equivalente del caduceo): los cinco primeros, en el sentido ascendente,
corresponden respectivamente a las regiones coxígea, sacra, lumbar,
dorsal y cervical, y la sexta a la parte encefálica del sistema nervioso
central; pero debe comprenderse bien que no son centros nerviosos,
en el sentido fisiológico de la palabra, y que no se debe de ningún
modo asimilarlas a diversos plexos como algunos han pretendido (lo
que está, por otra parte, en contradicción formal con su "localización)
en el interior de la columna vertebral misma), pues no es de una
identidad de lo que se trata, sino solamente de una relación entre dos
órdenes distintos de manifestación, relación que está además
suficientemente justificada por el hecho de que es precisamente por
medio del sistema nervioso como se establece una de las relaciones
más directas del estado corporal con el estado sutil
7. El autor destaca muy justamente cuan erróneas son las
interpretaciones dadas ordinariamente por los Occidentales que,
confundiendo los dos órdenes de manifestación, quieren conducirlo
todo de nuevo a un punto de vista puramente anatómico y fisiológico:
los orientalistas, ignorantes de toda ciencia tradicional, creen que no
se trata más que de una descripción más o menos fantasiosa de
ciertos órganos corporales, los ocultistas, por su lado, si admiten la
existencia distinta del organismo sutil, se lo imaginan como una
especie de "doble" del cuerpo, sometido a las mismas condiciones que
éste, lo que no es apenas más exacto y no puede desembocar sino en
representaciones groseramente materializadas, y, con relación a esto
último, el autor muestra con algún detalle cómo las concepciones de
los teosofistas, en particular, están alejadas de la verdadera doctrina
hindú)
Igualmente, los "canales" sutiles (nâdis) no son ni nervios ni vasos
sanguíneos; son, se puede decir, "las líneas directrices que siguen las
fuerzas vitales". De estos "canales", los tres principales son sushumnâ,
que ocupa la posición central, idâ y pingalâ, los dos nâdis a izquierda y
a derecha, el primero femenino o negativo, el segundo masculino o
positivo, correspondiendo así estos dos últimos a una "polarización" de
las corrientes vitales. Sushumnâ está "situado" en el interior del eje
cerebro espinal, extendiéndose hasta el orificio que corresponde a la
coronilla de la cabeza (Brahma-randra); idâ y pingalâ están en el
exterior de este mismo eje, alrededor del cual se entrecruzan con una
especie de doble enroscado helicoidal, para desembocar
respectivamente en las dos narinas izquierda y derecha, estando así en
relación con la respiración alterna de una a otra narina
8. En el símbolo del caduceo, la varita central corresponde a
sushumnâ, las dos serpientes a idâ y pingalâ: estas son también
representadas a veces, sobre el bastón brahmánico, por el trazado de
dos líneas helicoidales enrrollándose en sentido inverso una de otra, de
manera que se cruzan en el nivel de cada uno de los nudos que
figuran los diferentes centros. En las correspondencias cósmicas, idâ
está relacionada con la Luna, pingalâ con el Sol, y sushumnâ con el
principio ígneo, es interesante anotar la relación que esto presenta con
las tres "Grandes Luces" del simbolismo masónico).
Es sobre el recorrido de sushumnâ e incluso más exactamente en su
interior (pues es descrito como encerrando otros dos "canales"
concéntricos y más tenues, denominados vajrâ y chitrâ)
9. Se dice aun que sushumnâ corresponde por su naturaleza al fuego,
vajrâ al Sol, y chitrâ a la Luna, el interior de este último, que forma el
conducto más central, es llamado Brahma-nâdi), donde están
emplazados los "centros" de los que hemos hablado; y, como
sushumnâ está él mismo "localizado" en el canal medular, es bien
evidente que no puede de ningún modo tratarse aquí de órganos
corporales cualesquiera.
Esos centros son denominados "ruedas"(chakras), y son descritos
también como "lotos" (padmas) de los que cada uno tiene un número
determinado de pétalos (irradiando en el intervalo comprendido entre
vajrâ y chitrâ, es decir, en el interior del primero y alrededor del
segundo.
Los seis chakras son:
Mûlâdhâra, en la base de la columna vertebral;
swâdhistâna, correspondiendo a la región abdominal,
manipûra, a la región umbilical;
anâhata, en la región del corazón;
vishuddha, en la región de la garganta,
âjnâ, a la región situada entre los dos ojos, es decir, al "tercer ojo", en
fin, en la cima de la cabeza, alrededor del
Brahma-randhra, hay un séptimo"loto", sahasrâra o el "loto de mil
pétalos", que no se cuenta en el número de los chakras, porque, como
veremos seguidamente, él se relaciona, en tanto que "centro de
conciencia", con un estado que está más allá de los límites de la
individualidad
10. Los siete nudos del bastón brahmánico simbolizan los siete "lotos",
en el caduceo, por el contrario, parece que la bola terminal deba
relacionarse solamente con âjnâ identificándose entonces las dos alas
que la acompañan con los pétalos de ese "loto")

Según las descripciones dadas


para la meditación (dhyana),
cada loto porta en su
pericarpio el yantra o símbolo
geométrico del bhûta
correspondiente, en el cual
está el bija-mantra de éste
soportado por su vehículo
simbólico (vâhana); allá reside
también una "deidad"
(dêvatâ), acompañada de una
shakti particular.

Las "deidades" que presiden


en los seis Chakras, y que no
son otra cosa que las "formas de conciencia" por las cuales pasa el ser
a los estados correspondientes, son respectivamente, en el orden
ascendente, Brahmâ, Vishnú, Rudra, Isha, Sadâchiva, y Shambu, que
tienen, por otro lado, desde el punto de vista "macrocósmico", sus
moradas en seis "mundos" (lokas) jerárquicamente superpuestos:
Bhûrloka, Bhuvarloka, Janaloka, Tapoloka, y Maharloka; en Sahashrara
preside Paramashiva, cuya morada es el Satyaloka; así, todos estos
mundos tienen su correspondencia en los "centros de conciencia" del
ser humano, según el principio analógico que hemos indicado
precedentemente. Por fin, cada uno de los pétalos de los diferentes
"lotos" porta una de las letras del alfabeto sánscrito, o quizá sería más
exacto decir que los pétalos son las letras mismas
11. Los números de pétalos son: 4 para mûlâdhâra, 6
paraswâdhistâna, 10 para manipûra, 12 para anâhata, 16 para
vishuddha, 2 para âjnâ, o sea, en total 50, que es también el número
de las letras del alfabeto sánscrito, todas las letras se encuentran de
nuevo en sahasrâra, estando allí repetida cada una de ellas 20 veces
(50x20=1 000), pero sería poco útil entrar ahora en más detalles sobre
el asunto, y los complementos necesarios al respecto encontrarán
mejor acomodo en la segunda parte de nuestro estudio, una vez
hayamos dicho lo que es Kundalini, de la que hasta aquí aún no hemos
hablado.

Kundalini es un aspecto de la Shakti considerada como fuerza cósmica:


es, podría decirse, esta fuerza misma en tanto que reside en el ser
humano, en donde actúa como fuerza vital, y este nombre de
Kundalini significa que está representada como enroscada sobre ella
misma a la manera de una serpiente; sus manifestaciones más
generales se efectúan, por otra parte, en la forma de un movimiento
en espiral desarrollándose a partir de un punto central que es su "polo"
12. Ver lo que hemos dicho al respecto de la espiral en El Simbolismo
de la Cruz; recordemos también la figura de la serpiente enroscada
alrededor del "Huevo del Mundo" (Brahmânda), así como la del
omphalos, del cual encontraremos precisamente su equivalente un
poco más adelante).
El "enroscado" simboliza un estado de reposo, el de una energía
"estática" de la cual proceden todas las formas de actividad
manifestada, en otros términos, todas las fuerzas vitales más o menos
especializadas que están constantemente en acción en la individualidad
humana, bajo su doble modalidad sutil y corporal, no son más que
aspectos secundarios de esta misma Shakti que en sí misma, en tanto
que Kundalini, permanece inmóvil en el "centro-raíz" (mûlâdhâra),
como base y soporte de toda la manifestación individual. Cuando ella
es "despertada", se desenrosca y se mueve siguiendo una dirección
ascendente, reabsorbiendo en sí misma las diversas Shaktis
secundarias a medida que atraviesa los diferentes centros de los que
hemos hablado precedentemente, hasta que se une finalmente a
Paramashiva en el "loto" de mil pétalos (sahashrâra).
La naturaleza de Kundalini es descrita como siendo a la vez luminosa
(jyotirmayi) y sonora (shabdamayî o mantramayî), se sabe que la
luminosidad es considerada como caracterizando propiamente al
estado sutil, y se conoce, por otra parte, el papel primordial del sonido
en el proceso cosmogónico, habría también mucho que decir, desde el
mismo punto de vista cosmogónico, sobre la estrecha conexión que
existe entre el sonido y la luz
13. Sobre este punto, recordaremos solamente, a título de
concordancia particularmente evidente, la identificación que se
establece, al principio del Evangelio de San Juan, entre los términos
Verbum, Lux et Vita, precisando que para ser plenamente
comprendida, debe ser relacionada con el mundo de Hiranyagarbha).
No podemos extendernos aquí sobre la teoría muy compleja del sonido
(shabda) y de sus diferentes modalidades (parâ o no manifestado,
pashyanti y madhyamâ, pertenecientes ambas al orden sutil, y por fin
vaikharî que es la palabra articulada), teoría sobre la cual reposa toda
la ciencia del mantra (mantra vidyâ); pero señalaremos que por ella se
explica, no solamente la presencia de los bîja-mantras de los
elementos en el interior de los "lotos", sino también la de las letras
sobre sus pétalos.
Debe quedar bien entendido, en efecto, que no se trata aquí de las
letras en tanto que caracteres escritos, ni incluso de los sonidos
articulados que percibe el oído; sino que esas letras son consideradas
como los bîja-mantras o "nombres naturales" de todas las actividades
(kriyâ) en conexión con el tattwa del centro correspondiente, o como
las expresiones en sonido grosero (vaikharî-shabda) de los sonidos
sutiles producidos por las fuerzas que constituyen esas actividades.
Kundalini, en tanto que permanece en su estado de reposo, reside en
el mûlâdhâra chakra, que es, como hemos dicho, el centro "localizado"
en la base de la columna vertebral, y que es la raíz (mûla) de
sushumnâ y de todos los nâdis. Allí está el triángulo (trikona)
denominado Traipura
14. El triángulo, como yantra de la Shakti, es siempre trazado con la
base en lo alto y la cumbre hacia abajo; sería fácil mostrar la similitud
con numerosos otros símbolos del principio femenino), que es la sede
de la Shakti (Shaktipîtha), ésta está ahí enroscada tres veces y media
15 Indicaremos de pasada una analogía entre esas tres vueltas y
media del enroscado de Kundalini y los tres días y medio durante los
cuales, según diversas tradiciones, el espíritu permanece aún ligado al
cuerpo tras la muerte y que representa el tiempo necesario para
"desanudar" la fuerza vital, que permanece en estado "no-despierto"
en el caso del hombre ordinario. Un día es una revolución cíclica,
correspondiente a una vuelta de la espiral; y, siendo siempre el
proceso de reabsorción inverso del de la manifestación, este
desenroscado es considerado como resumiendo en cierto modo la vida
entera del individuo, pero retomada remontando el curso de los
acontecimientos que la han constituido, apenas hay necesidad de
añadir que esos datos mal comprendidos han engendrado demasiado
frecuentemente todo tipo de interpretaciones fantasmagóricas),
alrededor del linga simbólico de Shiva, designado como Swayambu,
cubriendo con su cabeza el Brahma-dwâra, es decir hay la entrada de
Sushumnâ
16. El mandala o yantra del elemento Prithvi es un cuadrado,
correspondiente como figura plana al cubo, cuya forma simboliza las
ideas de "fundamento" y de "estabilidad"; se podría decir, en el
lenguaje de la tradición islámica, que la correspondencia está aquí en
la "piedra negra", equivalente al linga hindú, y también al omphalos
que es, como hemos expuesto en otra parte, uno de los símbolos del
"centro del mundo"). Hay otros dos lingas, uno, Bâna, en el anâhata
chakra, y el otro, Itara, en el âjnâ chakra; corresponden a los
principales "nudos vitales"(granthis), cuya travesía constituye lo que
podría denominarse los "puntos críticos" en el proceso de Kundalini-
yoga
17. Estos tres lingas se relacionan también con las diferentes
situaciones, según el estado de desarrollo del ser, del luz o "núcleo de
inmortalidad", del que hemos hablado en El Rey del Mundo); hay, en
fin, un cuarto, Para, en sahasrâra, residencia de Paramashiva.
Cuando Kundalini es "despertada" por prácticas apropiadas, en la
descripción de las cuales no entraremos, penetra en el interior de
sushumnâ y, en el curso de su ascensión, "horada" sucesivamente los
diferentes "lotos", que se abren a su paso; y, a medida que Kundalini
alcanza así cada centro, reabsorbe en ella, como ya hemos dicho, los
diversos principios de la manifestación individual que están
especialmente ligados a cada centro, y que, vueltos así de nuevo al
estado potencial, son arrebatados con ella en su movimiento hacia el
centro superior. Tales son otros tantos estadios del laya-yoga, a cada
uno de estos estadios se refiere también la obtención de ciertos
"poderes" (siddhis) particulares, pero es importante destacar que no es
de ningún modo eso lo que constituye lo esencial, e incluso no se
podría nunca insistir demasiado, pues la tendencia general de los
Occidentales es atribuir a este tipo de cosas, como en general a todo
lo que son "fenómenos", una importancia que no tienen y no pueden
tener en realidad. Como lo resalta muy justamente el autor, el yogui
(o, para hablar más exactamente, aquel que está en vías de serlo) no
aspira a la posesión de ningún estado condicionado, aunque fuese un
estado superior o "celeste", por elevado incluso que pudiese ser, sino
únicamente a la "Liberación"; con mayor razón no puede él sujetarse a
unos "poderes" cuyo ejercicio depende enteramente del dominio de la
manifestación más exterior. Aquel que busca estos poderes por ellos
mismos y que de ellos hace la finalidad de su desarrollo, en lugar de
no ver ahí más que simples resultados accidentales, no será nunca un
verdadero yogui, pues ellos constituirán obstáculos infranqueables
impidiéndole proseguir la vía ascendente hasta su término último, toda
su "realización" no consistirá pues jamás sino en ciertas extensiones de
la individualidad humana; resultado cuyo valor es rigurosamente nulo
con relación al fin supremo. Normalmente, los "poderes de que se trata
no deben ser considerados sino como signos que indican que el ser ha
alcanzado efectivamente tal o cual estadio; es, si se quiere, un medio
exterior de control, pero lo que importa realmente, en cualquier
estadio que se esté, es cierto "estado de conciencia", representado,
como hemos dicho, por una "deidad" (dêvatâ) a la cual el ser se
identifica en ese grado de "realización"; y estos estados mismos no
valen sino como preparación gradual para la "unión" suprema, que no
tiene con ellos ninguna medida común, pues no podría haberla entre lo
condicionado y lo incondicionado.

No retomaremos aquí la enumeración, que hemos ya dado en la


primera parte de este estudio, de los centros correspondientes a los
cinco bhûtas y de sus "localizaciones" respectivas
18. Es importante señalar que anâhata, relacionado con la región del
corazón, debe distinguirse del "loto del corazón", de ocho pétalos, que
es la residencia de Purusha : este último está "situado" en el corazón
mismo, considerado como "centro vital" de la individualidad); ellos se
relacionan con los diferentes grados de la manifestación corporal, y, en
el paso del uno al otro, cada grupo de tattwas es "disuelto" en el grupo
inmediatamente superior, siendo el más grosero siempre reabsorbido
en el más sutil (sthûlânâm sûkshmê layah).
En último lugar viene el âjnâ chakra, donde están los tattwas sutiles
del orden "mental", y en el pericarpio del cual está el monosílabo
sagrado Om, este centro es así denominado porque es allí donde se
recibe de lo alto (es decir, del dominio supraindividual) el mandato
(âjnâ) del Gurú interior, que es Paramashiva, al cual el "Sí mismo" es
idéntico en realidad
19. Este mandamiento corresponde al "mandato celeste" de la
tradición extremo-oriental; por otro lado, la denominación de âjnâ
chakra podría ser traducida exactamente en árabe por maqâm el-amr,
indicando que ahí está el reflejo directo, en el ser humano, del
"mundo" llamado âlam el-amr, lo mismo que, desde el punto de vista
"macrocósmico", ese reflejo se sitúa, en nuestro estado de existencia,
en el lugar central del "Paraíso terrenal", se podría incluso deducir de
ahí unas consideraciones precisas sobre la modalidad de las
manifestaciones "angélicas" con relación al hombre, pero eso se saldría
enteramente de nuestro tema).
La "localización" de ese chakra está en relación directa con el "tercer
ojo", que es el "ojo del Conocimiento" (Jnâna-chaksus); el centro
cerebral correspondiente es la glándula pineal, que no es la "sede del
alma", según la concepción verdaderamente absurda de Descartes,
pero que no deja de tener una función verdaderamente importante
como órgano de conexión con las modalidades extracorporales del ser
humano.
Como hemos explicado en otra parte, la función del "tercer ojo" se
refiere al "sentido de la eternidad" y a la restauración del "estado
primordial" (del que hemos también señalado en diversas ocasiones la
relación con Hamsa, bajo la forma del cual Paramashiva se dice que se
manifiesta en este centro, el estadio de "realización" correspondiente
al âjnâ chakra implica pues la perfección del estado humano, y allá
está el punto de contacto con los estados superiores, con los cuales se
relaciona todo lo que está más allá de este estadio
20. La visión del "tercer ojo", por la cual el ser es liberado de la
condición temporal ( y que nada tiene en común con la "clarividencia"
de los ocultistas y de los teosofistas), está íntimamente ligada a la
función "profética"; es a lo que hace alusión la palabra sánscrita rishi,
que significa propiamente "vidente", y que tiene su equivalente exacto
en el hebreo roèh, designación antigua de los profetas, reemplazada
posteriormente por la palabra nabi (es decir, "aquel que habla por
inspiración"). Señalemos aún, sin poder en ello insistir más, que lo que
indicamos en esta nota y en la precedente, está en relación con la
interpretación esotérica de la Sûrat El-Qadr, concerniente al descenso
del Corán).

Por encima de âjnâ hay dos chakras secundarios denominados manas


y soma
21. Estos dos chakras son representados como "lotos" de seis y
dieciséis pétalos respectivamente); y en el pericarpio mismo de
sahasrâra hay aún un "loto" de doce pétalos, conteniendo el triángulo
supremo Kâmakalâ, que es la morada de la Shakti
22. Una de las razones por las cuales la Shakti es simbolizada por el
triángulo es la trplicidad de su manifestación como Voluntad (Ichchâ),
Acción (Kriyâ) y Conocimiento(Jnâna); Shabdabrahma, es decir, el
estado "causal" y no manifestado del sonido (shabda), es representado
por Kâmakalâ, que es la "raíz" (mûla) de todos los mantras, y que
tiene su correspondencia inferior (pudiéndo ser considerada como su
reflejo con relación a la manifestación grosera) en el triángulo Traipura
de mûlâdhâra.
No podemos ni pensar en entrar en el detalle de las descripciones muy
complejas que se dan de esos diferentes centros para la meditación, y
que se relacionan y que se relacionan en su mayor parte con el
mantra-vidyâ, ni en la enumeración de las diversas Shaktis particulares
que tienen sus "sedes" entre âjnâ y sahashrâra.
En fin, sahashrâra es llamado Sivasthâna, porque es la residencia de
Paramashiva, en unión con la suprema Nirvâna Shakti, la "Madre de los
tres mundos"; es la "morada de beatitud", donde el "Sí-mismo" (Atmâ)
es realizado.
Aquel que conoce verdadera y plenamente sahashrâra es liberado de
la "transmigración"(samsâra), pues él ha roto, por este conocimiento
mismo, todos los lazos que le mantenían sujeto, y ha llegado desde
entonces al estado de jîvanmukta.

Terminaremos con una observación, que creemos no se ha hecho


todavía en ningún sitio, sobre la concordancia de los centros de los que
aquí se ha tratado con las Sephirot de la Kábala, las cuales, en efecto,
deben necesariamente tener, como todas las cosas, su
correspondencia en el ser humano.
Se podría objetar que las Sephirot son en número de diez, mientras
que los seis chakras y sahashrâra no forman más que un total de siete;
pero está objeción huelga si se observa que, en la disposición del
"árbol sefirótico", hay tres parejas emplazadas simétricamente sobre
las "columnas" de derecha y de izquierda, de suerte que el conjunto de
las Sephirot se reparte en siete niveles diferentes solamente;
considerando sus proyecciones sobre el eje central o "columna del
medio", que corresponde a sushumnâ (las dos columnas laterales
estando en relación con idâ y pingalâ), se encuentra pues reconducido
al septenario
23. Se observará la similitud del simbolismo del "árbol sefirótico" con el
del caduceo, según lo que hemos indicado precedentemente, por otra
parte, los diferentes "canales" que ligan a los Sephirot entre ellos no
carecen de analogía con los nâdis (esto, bien entendido, en lo que
concierne a la aplicación particular que puede hacerse al ser humano).

Comenzando por arriba, no hay primeramente ninguna dificultad en lo


que concierne a la asimilación de sahashrâra, "localizado" en la
coronilla de la cabeza, a la Sephirah suprema, Kether, cuyo nombre
significa .precisamente la "Corona". A continuación viene el conjunto
de Hokmah y Binah, que debe corresponder a âjnâ, y cuya dualidad
podría incluso ser representada por los dos pétalos de ese "loto"; por
otro lado, ambas tienen por "resultante" a Daath, es decir, el
Conocimiento, y hemos visto que la "localización" de âjnâ se refiere
también al "ojo del Conocimiento"
24. La dualidad de Hokmah y Binah puede además ponerse en relación
simbólica con los dos ojos derecho e izquierdo, correspondencia
"microcósmica" del Sol y de la Luna).
La pareja siguiente, es decir Hesed y Geburah, puede, según un
simbolismo muy general concerniente a los atributos de "Misericordia"
y de "Justicia", ser puesta en el hombre en relación con los dos brazos
25. Ver lo que hemos dicho en el Rey del Mundo, del simbolismo de las
dos manos, en relación precisamente con la Shekina (de la cual
mencionaremos de pasada la relación con la Shakti hindú) y el "árbol
sefirótico"); estas dos Sephirot emplazarán por lo tanto en los dos
hombros, y por consiguiente en el nivel de la región gutural,
correspondiendo así a vishuddha (26. Es también en los dos hombros
donde se mantienen los dos ángeles encargados de registrar
respectivamente las acciones buenas y malas del hombre, y que
representan igualmente los atributos divinos de "Misericordia" y de
"Justicia". Anotemos aún, a este respecto, que se podría "situar"
también de modo análogo en el ser humano la figura simbólica de la
"balanza" de la que se habla en el Siphra di-Tseniutha).
En cuanto a Tiphereth, su posición central se refiere manifiestamente
al corazón, lo que entraña inmediatamente su correspondencia con
anâhata.
La pareja de Netsah y Hod se colocará en las caderas, puntos de
sujeción de los miembros inferiores, como los de Hesed y Geburah en
los hombros, son puntos de sujeción suoperiores; ahora bien, las
caderas están en el nivel de la región umbilical, luego de manipûra. En
fin, por lo que hace a los dos últimos Sephirot, parece que haya que
considerarlos una inversión, pues Iesod, según la significación misma
de su nombre, es el "fundamento", lo que responde exactamente a
mûlâdhâra.
Habría entonces que asimilar Malkuth a swâdshthâna, lo que la
significación misma de los nombres parece además justificar, pues
Malkuth es el "Reino", y swadhishthâna significa literalmente la "propia
morada" de la Shakti.
El Arbol de la Vida no se refiere sólo al Macrocosmos, sino también al
Microcosmos, esto es, al hombre; esa es la parte subjetiva de la
Cábala.
“En los símbolos del Arbol de la Vida, los Sephirots están colocados en
tres columnas. La del centro, la Columna del Equilibrio y de la
consciencia, que es neutro, contiene a Kether, Tiphereth, Yesod y
Malkuth; está bajo el signo del aire. En la columna de la derecha
(positiva), de la Misericordia, denominada Jakin, bajo la presidencia del
fuego, están Hockmah, Hesed y Netzah. En la columna de la izquierda,
que es femenina (negativa), el Rigor, bajo el signo de agua,
relacionado con la forma, se encuentran Binah, Geburah y Hod. Las
columnas tienen por función mantener el equilibrio y armonizar los
pares opuestos, estableciendo polaridades. La Columna del Rigor, de la
Severidad, tiene su inicio en Binah, la Gran Madre, el Gran Mar. La
forma se va concretizando hasta Hod, donde se perciben verdaderas
formas de pensamientos. Las columnas simbolizan las tres maneras de
cómo las fuerzas cósmicas se manifiestan en el Sistema Solar, esto es,
positivas, neutras y negativas. La polaridad de las dos columnas se
extienden a las esferas que las ocupan. Las esferas centrales son
neutras, presentando una doble naturaleza; las esferas laterales son
complementarias… Así como el Logos emitió Su sistema solar,
representado por los diez Sephirots, la mónada emitió el Triple espíritu,
la personalidad (mente concreta y abstracta), las sensaciones
(emociones), doble etérico y el cuerpo físico (en Malkuth).
Tenemos pues, dentro de nuestro ser, diez estados o aspectos
del Logos, como fuerzas positivas, negativas y neutras.
Tenemos consciencia de una corriente de energía (líbido) que
vibra en nosotros; es la energía cósmica, que nos alcanza a través del
Logos que le da Su color; es la energía utilizada por las Jerarquías
Creadoras y que está manifestada en todo el Universo”.

(Publicado originalmente en "Le Voile d´Isis", octubre y noviembre de


1933). ABD AL-WAHID YAHIA (RENÉ GUÉNON)

El árbol de las Sefirot. (El árbol de la vida)

“Es pues de notar, que el amor es la inclinación del alma y la fuerza y virtud
que tiene para ir a Dios, porque mediante el amor se une el alma con Dios; y
así, cuantos más grados de amor tuviere, tanto más profundamente entra en
Dios y se concentra con él.
De donde podemos decir, que cuantos grados de amor de Dios el alma puede
tener, tantos centros puede tener en Dios, uno más adentro que otro; porque el
amor más fuerte es más unitivo, y de esta manera podemos entender las
muchas mansiones que dijo el Hijo de Dios haber en la casa de su Padre:
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera
dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros”. (Jn. XIV, 2).
De manera que para que el alma esté en su centro, que es Dios, según lo que
habemos dicho, basta que tenga un grado de amor, porque por uno solo se une
con él por gracia; y si tuviese dos grados, habrá, unidse y concentradse con
Dios otro centro más adentro; y si llegare a tres concentrarse ha como tres; y si
llegare hasta el último grado, llegará a herir el amor de Dios hasta el último
centro y más profundo del alma, que será transformarla y esclarecerla según
todo el ser y potencia y virtud de ella, según es capaz de recibir, hasta ponerla
que parezca Dios, bien así como cuando el cristal limpio y puro es embestido
de la luz, que cuantos más grados de luz va recibiendo, tanto más de luz en él
se va reconcentrando, y tanto más se va esclareciendo; y puede llegar a tanto
por la copiosidad de luz que recibe, que venga él a parecer todo luz y no se
divise entre la luz, estando él esclarecido en ella todo lo que puede recibir de
ella, que es venir a parecer como ella”. (Subida al Monte Carmelo, San Juan
de la Cruz)

Los teorizadores de la cábala admiten el principio -irrenunciable para la fe


judía- de la trascendencia y la inmanencia de Dios, pero no creen que sea Dios
el creador inmediato del universo.
Lo ha creado por intermedio de diez emanaciones escalonadas (sefirot),
dotadas de poderes que ejercen una influencia benéfica en la creación.
La religiosidad última de la cábala perseguía liberarse de las cadenas de este
mundo mediante la ascética y la mística.

Las buenas acciones de los judíos piadosos


pueden acelerar la llegada de la era mesiánica,
cuya esperanza sobrevuela por encima de
todas las especulaciones cabalísticas.

1) KETER, 2)CHOKMAH, 3)BINAH, 4)


CHESED, 5)GEVURAH 6)TIPHERETH O
RAJAMIN, 7) NETZACH, 8)HOD,
9)YESOD, 10)MALKUTH O SHHEJINOH.

El sistema de las Sefirot, que seguía la línea


marcada por la aún más antigua tradición de
la merkavah (mística del trono de Dios), se
imaginó como una estructura de férreo carácter arquitectónico, formada por
"estaciones" diferenciadas por un nombre, por una letra del alfabeto, por una
cifra y por una densa red de correspondencias mágicas.
Como cada Sefirot está directamente relacionado con una de las diez esferas
celestes (sistema solar), en su conjunto el sistema constituye una descripción
cosmológica.
Es también una completa síntesis de la realidad, puesto que a cada Sefirot le
corresponde una parte de lo existente, ya sea ésta de naturaleza material,
humana o incluso sobrenatural.
Por último, las Sefirot son también una descripción de Dios, puesto que los
diez "nombres" expresan otros tantos atributos divinos.
El místico que los posea por completo, alcanzará el conocimiento de la propia
esencia de Dios.
Un límite teórico que los cabalistas consideraban inalcanzable era el
conocimiento del verdadero nombre de Dios.
Conociendo su nombre propio y secreto (el En Sof , formado, según la
tradición esotérica, por unas setenta y dos letras), se entraría en posesión de la
divinidad.
Para llegar a alcanzar este objetivo, la Cábala proponía una forma de
meditación basada en la contemplación mística de las Sefirot.
A través de la realización de complicados rituales esotéricos en los que se
podían llegar a alcanzar profundos estados autohipnóticos, el cabalista
remontaba el camino de la creación partiendo del Malkuth (mundo terrenal) y
alcanzando a la postre el Keter (la Corona de Dios).
El objetivo imposible de la breve vida de Pico de la Mirandola (900
Conclusiones filosóficas, cabalísticas y teológicas, 1486) no fue otro que el de
conciliar la Cábala con el Cristianismo.

Sephiroth.
El Punto dentro del Círculo representa la operación general de Kether y la
Cruz dentro del Círculo la de Chokmah, porque en ella están las raíces de la
Sabiduría.
Al usar estas figuras lineales en la formación de Talismanes Sephiróticos,
recordar que;

Mandalas.
El Punto dentro del Círculo = Kether
La Cruz dentro del Círculo = Chokmah
El Triángulo dentro del Círculo = Binah
El Cuadrado dentro del Círculo = Chesed,
y que las demás Sephiroth deberían tener juntas en sus Talismanes las formas
dobles, triples o cuádruples de sus correspondientes figuras lineales.
Por ejemplo, para Netzach se tendría el Heptángulo y se pondrían en el mismo
Talismán el Heptágono y las dos formas de Heptagrama, haciendo coincidir
los vórtices respectivos.
El Endecángulo se atribuye a las Qlippoth,
el Dodecángulo a las Fuerzas Zodiacales en Malkuth.

La esfera de Kether es la del Primun Mobile,


Chokmah manda sobre la Esfera del Zodíaco
y Malkuth sobre la de los Elementos.
Y hay muchos otros significados ligados a las figuras linea-les además de los
dados en este libro. Dos o más figu'ras lineales diferentes pueden ir juntas en
el mismo Talismán.

El Triángulo es la única figura lineal a la que todas las superficies pueden ser
reducidas, porque todo Polígono puede ser dividido en triángulos dibujando
líneas de sus ángulos al centro; y el triángulo es la primera y más simple de
todas las figuras lineales.
Hace referencia a la Tríada operando en todas las cosas, a las Tres Sephiroth
Supremas y, en particular, a Binah, la Tercera Sephirah.
Entre los Planetas, se refiere especialmente a Saturno, y entre los Elementos al
Fuego, y como el color de Saturno es el negro y el del Fuego el Rojo, el
Triángulo negro representará a, Saturno y el rojo al Fuego.
Los Tres Angulos también simbolizan a los tres principios alqufniicos de la
Naturaleza: Sal, Azufre y Mercurio.

El Cuadrado es una figura lineal importante, que represen-ta de forma natural,


estabilidad y equiparación. En él está implicada la idea de superficie y de
medida superficial. Hace referencia al Cuaternario en todas las cosas, y a la
Tétrada del Santo Nombre YHVH operando a través de los cuatro elementos
de Fuego, Agua, Aire y Tierra; Corresponde a Chesed, la cuarta Sephirah, y
entre los Planetas a Júpiter.como representando a los Cuatro Elementos, alude
a su ultimación en la Forma Material.

El tentáculo puede trazarse de dos maneras: reflejado des-de cada segundo


vórtice, caso en el que es llamado Pentágono, y reflejado desde cada tercer
vértice, caso en el que es llama-do Pentagrama.*

El Pentáculo como un todo se refiere a la Quinta Sephirah: Geburah.


El Pentágono representa de forma natural el poder de la Péntada, operando en
la Naturaleza por la dispersión del Espíritu y de los cuatro Elementos a través
de él.

El Pentagrama con una única punta hacia arriba se conoce como el "Signo del
Microcosmos", y es un símbolo bueno, representando al hombre con los
brazos y piernas extendidas adorando a su Creador, y especialmente simboliza
el dominio del Espíritu sobre los Cuatro Elementos y, consecuentemente, de la
razón sobre la materia.
Pero si esta única punta señala hacia bajo se transforma en un símbolo muy
maligno: el de la Cabeza de Cabra o Cabeza del Demonio (Baphomet), el cual
representa la humillación de la razón por debajo de las ciegas fuerzas de la
materia, la elevación de la anarquía por encima del orden, y la de las fuerzas
conflictivas regidas por el azar por encima de Dios.

El Pentagrama representa la fuerza concentrada del Espíritu y de los cuatro


Elementos, gobernados por las cinco letras de Nombre del Restaurador de
todas las cosas YHSHVH, y se atribuye a Marte de forma especial.
Muestra también a los Kerubim y a la Rueda del Espíritu.
Es un símbolo de tremenda fuerza, y de la HEH, la letra de la Gran Madre
Suprema AIMA.

El Hexángulo como símbolo completo puede trazarse de dos formas: reflejado


desde cada segundo punto, llamándose Hexágono, y reflejado desde cada
tercer punto, llamándose Hexagrama.
Como un todo, el Hexángulo está referido a la 6a Sephirah Tiphareth.
El Hexágono representa de forma natural a los poderes de la Héxada operando
en la Naturaleza, por la dispersión de los rayos de los Planetas y de los del
Zodíaco emanando del Sol. El número de grados de un gran círculo que abarca
cada uno de sus ángulos es de sesenta, lo cual forma el aspecto de sextilo, que
es poderoso para el bien.
No es, sin embargo, tan consonante a la naturaleza Solar como el Hexagrama,
y recuérdese que la terminación `Gon significa dispersión, distribución y
radiación de una fuerza cualquiera, mientras que la terminación `Gram
significa concentración. De ahí que se use `Gon para extender y `Gram para
concentrar y Sellar; y en caso de necesidad se pueden comparar, interponer y
combinar, pero es la `Gon la que inicia el remolino.

El Hexagrama con una única punta hacia arriba es llama-do "el Signo del
Macrocosmos" o mundo mayor, porque 'sus seis ángulos representan
apropiadamente a los seis días o periodos de la Creación evolucionados por la
manifestación de lo Triuno, mientras que su síntesis forma el séptimo día un
periodo de reposo, sumarízado en el centro hexagonal.
Representa especialmente a la fuerza concentrada de los Planetas actuando a
través de los Signos del Zodíaco, y sellan-do así la Imagen Astral de la
Naturaleza bajo la presidencia de las Sephiroth; también representa a los 7
Palacios de la misma. Está especialmente atribuido al Sol.
Es un símbolo de gran fuerza y poder, y los tres, Hexagrama, Cruz y
Pentagrama, constituyen una tríada de símbolos buenos y potentes que están
en armonía entre sí.

El Heptángulo, como un todo, está referido a la 7a Sephirah, Netzach.


El Heptágono representa de forma natural la dispersión de los poderes de los
siete planetas a través de la semana y a través del año. Alude al poder del
Septenario actuando a través de todas las cosas, tal como ejemplifican los siete
colores del arco iris.

El Heptagrama reflejado desde cada tercer vértice da siete triángulos con sus
ápices descansando en ellos; representa adecuadamente a la Tríada operando
en cada Planeta, y a los Planetas mismos en la semana y en el año.
El Heptagrama es la estrella de Venus, y es especialmente consonante con su
naturaleza.
Y como el Heptagrama es la figura lineal de los Siete Planetas, Venus es, por
así decir, la Puerta de entrada a los mismos, un sín'bolo adecuado para la Isis
de la Naturaleza y para las Siete Sephiroth inferiores de la Esposa.

El Octángulo como un todo está referido a la Octava Sephirah, Hod. El


Octángulo representa de forma natural el poder de la Ogdoada, y el Octágono
muestra el poder de la Ogdoada operando en la Naturaleza, por la dispersión
de los rayos de los Elementos en su aspecto dual, bajo la presidencia de las 8
letras del nombre.
El Octagrama reflejado desde cada tercer vértice da ocho triángulos con los
vértices apoyados en ellos; propiamente re-presenta a la Tríada operando en
cada elemento en su forma dual, es decir, positivo o negativo, bajo los poderes
del Nombre YHVH ADONAI, o tal como se escribe uniendo las letras,
IAHDONHI.
El Octagrama reflejado desde cada cuarto vértice es la estrella de Mercurio, y
es especialmente aplicable a su naturaleza.
Es además un símbolo potente que representa la unión de las Fuerzas Positivas
y Negativas de los Elementos concentra-dos bajo la presidencia del Nombre
IAHDONHI.
Y no se olvide que ADONAI es la llave de YHVH.

El Eneángulo, como un todo, se refiere a la 9a Sephirah Yesod. Representa de


forma natural el poder de la Enéada, y el eneágono muestra a la enéada
operando en la Naturaleza por la dispersión de los Rayos de los Siete Planetas
más los de la Cabeza y la Cola del Dragón de la Luna.
El Eneagrama reflejado desde cada tercera punta represen-ta al Triple
Ternario, operando en los 7 Planetas con las Caput y Cauda Draconis de la
Luna, y con los principios Alquímicos intercambiándose y entremezclándose.
No es tan consonante con la Naturaleza de la Luna como lo es el Eneagrama
reflejado desde cada 5° vértice.
Este es la estrella de la Luna y es aplicable especialmente a su naturaleza. La
representa como administradora para la Tierra de las virtudes del Sistema
Solar bajo las Sephiroth.
El Eneagrama reflejado desde cada cuarto vértice se compone de tres
triángulos unidos dentro de un círculo, y alude al Triple Ternario de los tres
principios alquímicos mismos. No es tan consonante con la naturaleza de la
Luna como la forma siguiente.

El Decángulo como un todo está referido a la Décima Sephirah-Malkuth.


El Decángulo representa de forma natural el poder de la Década, y el
Decágono muestra a la Década operando en la naturaleza por la dispersión en
ella de los rayos de las 10 Sephiroth. El número de grados de un Gran Círculo
abarcados por sus ángulos es de 36, la mitad del aspecto astrológico del
Quintilo.
El Decagrama reflejado desde cada vértice es especialmente consonante con
Malkuth, y muestra a la Tríada operando a través del ángulo de dos
Pentágonos, de los cuales está compuesto, dentro de un círculo.
Alude a la combinación de los tres Principios Alquímicos con el Espíritu y los
Cuatro Elementos, en su forma Positiva y Negativa, bajo la presidencia de las
Diez Sephiroth mismas.
El Decagrama reflejado desde cada 5° vértice se compone de dos Pentagramas
dentro de un círculo. Muestra la operación de la Heh duplicada del
Tetragrammaton y la concentración de las fuerzas Positiva y Negativa del
Espíritu y de los Cuatro Elementos bajo la presidencia de las potencias del
Cinco de Binah; es decir, las Revoluciones de las Fuerzas bajo Aima, la Gran
Madre.
El Endecagrama, como regla general, se atribuye a las Qlippoth; sin embargo,
una de sus formas, la reflejada desde ca-da vértice, representa la restricción de
las mismas, y, por tanto, no debe en absoluto incluirse con las demás, las
cuales representan sus operaciones en la Naturaleza. El Endecángulo
representa de forma natural la naturaleza maligna e imperfecta de la Endécada,
y el Endecágono representa la dispersión por todo el Universo de las once
maldiciones del Monte Ebal (Deut. XXVII).
(Aunque en la Biblia Inglesa son parafraseadas como 12, en la versión hebrea
lo son como once, ya que dos se unen en una.)
El Dodecángulo, como regla general, está referido al Zodíaco, y representa de
forma natural el poder de la Docena.
El Dodecágono muestra la dispersión de la influencia del Zodíaco a través de
la naturaleza; el Dodecagrama la concentración de la misma. El número de
grados del Gran Círculo abarcados por dos vértices consecutivos es 30, lo que
constituye el débil aspecto astrológico de semisextilo, considerado como
bueno en su naturaleza y operación
Solicito que alguien me ayude a conocer cuales eran las costumbres de los
judios en las epocas de 100 años antes de cristo y 100 años despues de cristo,
un lapso de 200 años, en las ciudades de Jerusalen, Samaria y ciudades de de
esas regiones.
Es para definir algunos conceptos en la epoca que no entiendo bien.
Por ejemplo: en aquella epoca decir "pecadora" se entendia como ahora lo
entendemos? o era otro modo de indicar que esa persona no se ajustaba a las
costumbres de es epoca, y si es asi, cuales eran esas costumbres?

Como queda anteriormente indicado, el Árbol de vida es un diagrama, un


símbolo compuesto, que tiene por objeto representar el COSMOS en su
integridad, y, a la vez, el Alma del ser humano, en relación con el referido
Cosmos.
Cuanto más se estudia dicho símbolo, más se da uno cuenta de que constituye
una representación perfectamente adecuada, y que lo podemos utilizar para
investigar y calcular todas las complicaciones de la existencia, tanto visible
como invisible, así como la Naturaleza externa y las profundidades del Alma.
En primer lugar, hemos de tener en cuenta que estamos a punto de iniciar el
verdadero estudio de la Ciencia Secreta; es decir de la que está detrás del velo
de la existencia física, no sólo la del organismo humano y la persona en
general, sino del planeta y todo lo que hay en él y, más aún, de todo lo que
está manifestado físicamente en el Universo.
Se trata de un conjunto de Diez Esferas, llamadas en hebreo SEFIROT, y por
las líneas que las relacionan, que son los 32 Senderos Sagrados, representados,
en primer lugar, por las 22 letras del alfabeto hebreo y, en segundo lugar, por
las 10 Sefirot o Atributos del Señor Todopoderoso.
A cada SEFIRA (singular de SEFIROT) corresponde un número del 1 al 10;
ya que a cada uno de los senderos corresponde una letra hebrea combinada, a
su vez, con cada uno de los Arcanos mayores.
Cada Sefira representa una fase de la evolución, con arreglo al tradicional
lenguaje de los Reverendos Cabalistas, y se las denomina "LAS DIEZ
EMANACIONES DIVINAS". Los senderos que se encuentran entre ellas son
fases de la conciencia subjetiva; son las sendas por las que pasa el Alma en su
realización en el COSMOS.
Vamos a tratar de los elementos de la referida filosofía que respaldan las
técnicas mágicas, descubriendo el Árbol de la Vida. Daré tan sólo los
fundamentos de la referida filosofía, toda vez que cada persona debe
profundizar en el estudio de la Cábala de manera personal. Siendo estas líneas
una visión personal del tema.
Ya hemos visto que el ÁRBOL DE LA VIDA es un diagrama de las
fuerzas que operan en el Universo.
Lo mismo que el astrólogo clasifica el carácter humano en 12 tipos distintos,
también el Arbol de la Vida dispone de 10 categorías esenciales en las que las
cualidades de la vida se pueden dividir. Estudiando cada Esfera o Sefira por
separado, en relación con el mecanismo de la vida en cada plano.

Rambam, Abú Amram ibn Allah (árabe) y El Águila de la Sinagoga, dice que
todos
“los nombres de Dios que se encuentran en los libros sagrados son
generalmente derivados de acciones, cosa no desconocida.
Un solo nombre ha de ser exceptuado: el que se escribe con las letras yod, he,
vav, he, pues es un nombre improvisado para designar a Dios, y por esto se
llama shem ha-meforash, que quiere decir que indica expresamente la esencia
de Dios, sin que haya en él homonimia.
Sus otros nombres gloriosos lo designan por homonimia, pues son derivados
de ciertas acciones semejantes a las que se encuentran en nosotros, como lo
hemos expuesto”.

En Hebreo se escribe de derecha a izquierda, por lo que ordenamos las letras


al revés o al derecho, según se mire, para que las podamos leer en nuestro
idioma. Y presentamos también su valor numérico, porque el hebreo contiene
un valor numérico para cada letra: estas cuatro del nombre de Dios son
llamadas: Tetragramatón:
YHWH. Y (Yod=10), H (He=5), W ó V (Waw=6), H (He=5).
Por lo tanto “el número de dios” sería 10565 ó 56510 — 10+5+6+5=26

Y: Yod es la décima letra del alfabeto hebreo tiene una forma indivisible
como Dios. Representa lo infinito {1 todo, 0 nada, alfa y omega ()}
H: He es la quinta letra y su pronunciación no requiere esfuerzo como
tampoco a Dios le costó crear el mundo.
W: Waw (Usar W o V es una cuestión de antigüedad de la Escritura, en el
origen no había equivalencia a la v en el Hebreo y solo existía la equivalencia
a W, por eso en esta web se usa la mas antigua). Su valor es seis, todo lo
creado y completo es hecho en seis, la creación se hizo en seis días, una figura
es completa y cerrada cuando tiene 6 lados, arriba, abajo, izquierda, derecha,
delante y dertás.
El Nombre de Dios YHWH vale 26 (Y = 10, H = 5, W = 6, H =5), Como dato
comentar que la primera letra del alfabeto Hebreo es Alef: tiene valor 1 (La
unidad de Dios, Dios es 1 "El Padre y Yo 1 somos") pero está formada por una
Waw (=6) y dos Yod (10 por 2 = 20)=26.
El hebreo original no tiene vocales y así el Tetragramatón es: YHWH ó
YHVH . La J no existe en el hebreo pero si su pronunciación. Si le añadimos
vocales debería ser YaHWeH o YaHVeH.
Reciban muchas bendiciones en el nombre de

Uno de los nombres que sustituye a yod, he, vav,


he (cuyas siglas son YHVH, Yahveh o Jehová) es
Adonai, el cual deriva de señoría e implica un
tratamiento del más alto grado: mi Señor. Para Maimónedes (sefardita
cordobés nacido en 1135 ) Adonai es el nombre más apropiado porque otros
con que se aludía a Dios dentro de la tradición judía eran nombres comunes y
derivados de acciones que limitaban de algún modo su magnitud: Dayán
(juez), Tsadik (justo), Janún (gracioso, clemente), Rajum (miserecordioso) y
Elohim (sabio). “Pero el nombre que se escribe YHVH no tiene etimología
conocida y no se aplica a ningún otro ser ... y no se podía pronunciar más que
en el santuario y particularmente por lo sacerdotes santificados al Señor ... “.

EL MOVIMIENTO DE LA ENERGÍA CREATIVA

PRIMERA SEFIRA: KETER (CORONA). Esfera superior que representa la


primera Causa: DIOS. La Realidad Última que se manifiesta durante el AIN
SOPH (INFINITO DESCONOCIDO), o sea LA NADA ABSOLUTA;
KETER es la cumbre del PILAR medio del diagrama, que está flanqueado por
los pilares derecho e izquierdo, o también positivo y negativo,
respectivamente.
Es de esta primera Esfera de donde procede la Energía creativa que desciende
a través de las Esferas hasta encontrar el plano físico, representado por la
Sefira llamada MALCHUT (REINO:SOBERANIA). Este descenso, sin
embargo, no debe interpretarse en términos literales.
Este es aproximadamente el desarrollo de la SEFIROT en los distintos planos:
La Energía creativa baja en forma de zig-zag, en el orden en que se numeran
en el diagrama. Lo mismo que sucede en nuestra analogía química, se produce
una cualidad diferente de fuerza espiritual que afecta a la vida de cada tipo
creado.
FUERZAS DE EQUILIBRIO: Cada Sefira está dotada de ciertas
características que nos afectan aquí, en MALKUT, EL PLANO FISICO. Para
ilustrar esto fijémonos en CHESED y GEBURAH: CHESED representa
energía constructiva, son las fuerzas que se describen en la palabra
"MISERICORDIA", en su más vasto sentido; GEBURAH, su opuesto en el
diagrama, es el símbolo de la energía destructiva: CHESED y GEBURAH
simbolizan MISERICORDIA y JUSTICIA, lo cual se equilibra por el
PERFECTO EQUILIBRIO Y BELLEZA DE LA SEFIRA TIFERET que
significa: AMOR Y BELLEZA.

Esto mismo se aplica a las demás SEFIROT: BINAH y CHOKMAN,


NETZACH y HOD (Inteligencia, Sabiduría, Gloria y Esplendor).
Las fuerzas opuestas de las Esferas del Pilar Medio. De esto se deduce que el
hombre ha de equilibrar su personalidad, antes de que pueda equilibrar sus
fuerzas internas, contrarrestando cualquiera de los rasgos indeables con sus
influencias opuestas. El AIN SOPH es lo que precede a KETER O sea LA
DIVINA CORONA DEL OMNIPOTENTE. Y significa: "EL INFINITO
DESCONOCIDO".
CHOKMAH y BINAH: La Sefira CHOKMAH significa "Sabiduría". Es el
punto superior del pilar positivo y simboliza el poder de KETER en acción
dinámica, estimulando y energizando a la SEFIRA BINAH: que significa
"ENTENDIMIENTO". Es el receptáculo del poder que fluye de CHOKMAH
y es asimismo denominada "LA GRAN MADRE". A veces suelen
determinados cabalistas llamar a CHOKMAH "EL PADRE SUPREMO", con
lo que ambos adquieren un significado simbólico claramente diferenciado.
CHOKMAH y BINAH son a la vez fuerza y forma.
CHESED y GEBURA. La SEFIRA CHESED significa MISERICORDIA, o
Compasión, y se relaciona con las fuerzas constructoras. GEBURA significa
RIGIDEZ en la aplicación de la JUSTICIA. Es la fuerza correctiva en un
sentido más amplio. Por lo cual cabe la idea de equilibrio, ya que sin éste se
favorecería la Confusión.
Los planetas Júpiter y Marte son asignados a CHESED y GEBURA,
respectivamente. La asociación de Marte a las fuerzas agresivas es natural, ya
que expresa la energía violenta y disciplinaria de esta SEFIRA, mientras que
Júpiter se asocia al paternalismo que se opone a Marte, la de CHESED.
TIPHERET. Esta Sefira equilibra las fuerzas de CHESED y GEBURA. Es la
esfera central del Árbol de Vida y se relaciona con la belleza, la Armonía y el
perfecto equilibrio. Posee, en forma equilibrada, la benevolencia de CHESED
y GEBURA. Su planeta es el Sol que alimenta o destruye con su calor.
NETZACH y HOD: La Sefira NETZACH significa "Victoria", y HOD
"Gloria". Si HOD es la esfera del intelecto, NETZACH es la de las emociones.
Por ello Hod gobierna la mística ritual y ceremonial, mientras que NETZACH
concierne más bien a los contactos con elementales y entes naturales. Netzach
se relaciona asimismo con las pasiones y los sentidos, y su planeta es Venus,
símbolo de amor y de naturaleza: es todo lo que en la personalidad es
espontáneo e instintivo. Su experiencia espiritual es la Visión de la Belleza
triunfante y del amor.

YESOD: Esta Sefira significa "Fundamento" y se relaciona con el


subconsciente, que es la base de nuestra personalidad, y también con la
sustancia etérica que es fundamento de la vida. YESOD equilibra a Hod, y
Netzach con Tipheret equilibran a Chesed y Gebura. El planeta que lo
gobierna es la Luna, que refleja la luz del Sol. Para nosotros, las mareas del
océano y del Alma humana son regidas por la Luna.
Es la Luz Astral -impresionable y maleable, que sostiene las imágenes y
fantasías creadas por nuestra mente-. Esta es la naturaleza de YESOD, que
viene a ser asimismo el "Anima Mundi" o Alma del mundo. La virtud de
Yesod es la independencia. Se necesita independencia para entrar en el
sendero oculto.
MALCHUTH: Es el REINO, el mundo físico. Es la esfera final, que absorbe
las cualidades de las demás y da forma física a las fuerzas menos materiales.
Uno de los aspectos propios de MALCHUT está conectado con el plano
etérico, base de la mística ritual, porque es el lugar de partida hacia los planos
superiores representados por las otras Sefirot.

LA SEFIRA DAAT: (ENTENDIMIENTO). Esta Sefira está situada entre


KETHER y TIPHERET. Determinados cabalistas afirman que es una Sefira
más de la cuenta, ya que en la Cábala tradicional no aparece siempre. Sin
embargo debemos mencionarla porque es sumamente útil para el ejercicio del
Pilar Medio que integra el Árbol de Vida.
DAAT es esencialmente un puente colocado sobre el Abismo que separa LA
DIVINIDAD de lo que aún no es divino. El Abismo no deja pasar sino lo que
está perfeccionado. Debe cruzarse sobre DAAT, que significa también
conocimiento.
Observando la disposición general del Árbol, vemos que EL AIN SOPH o
INFINITO INCÓGNITO es, el punto de partida de toda vida manifestada, la
expresión de la NADA, el desenvolvimiento de un plan que cubrirá todas las
etapas de la vida y de la conciencia.
El EN SOPH O AIN SOPH, Lo Infinito, sin límites, el Abismo. Aquí aparece
un punto de Luz. Una fuerza que fue transmutada en pensamiento y que se
proyectó para formar el tercer aspecto: OR=La LUZ.
La LUZ es la fuente del poder del Universo, la fuente de toda sustancia de la
que brotan las vidas individuales. De la LUZ, en sus diferentes grados de
vibración, surgen todas las apariencias por emanación. La Luz ilimitada se
identifica con EL ETERNO CREADOR.
Dice el ZOHAR o LIBRO DEL ESPLENDOR: cuando la MAJESTAD
DIVINA deseó revelarse, produjo primero un punto de luz, que salió como un
secreto de la SEFIRA AIN SOPH, una chispa de materia sin forma; el punto
en el círculo (La Luz). Esta fuerza vital (luz), moviéndose hacia fuera de sí
misma, se condensa formando la primera de las Sefirot, o sea KETHER, LA
CORONA, ubicada a la cabeza del Pilar central o del equilibrio. Es el
principio de todos los principios.
La Sabiduría Misteriosa es la existencia Pura, estabilidad, correspondiéndose
con la primera Letra del Alfabeto Hebreo "ALEF" (como Alfa Beta, en
griego). Despierta en el hombre la aptitud para comprender, considerar,
resolver. ALEF es iniciativa, originalidad, independencia, espíritu creador: LO
SUPERLATIVO.
EL NOMBRE DIVINO DE DIOS O CORONA REAL ES: EHYE ACHAR
EHYE. Cuando Moisés, el ilustre Legislador del Pueblo Hebreo, al ser
investido de la misión de rescatar a los israelitas sometidos al yugo y a la
opresión de los Faraones Egipcios, como había de presentarse ante sus
correligionarios y ante el Faraón reinante, Dios le explicó: EHYE ACHER
EHYE= YO SOY AQUEL QUE ES, FUE Y SERÁ, en abreviado YEHOVA,
que es la palabra que utilizan los Testigos de Jehova, mientras que Elohim
resulta ser el nombre que utiliza la Biblia para designar al TODO
PODEROSO administrando JUSTICIA CELESTE.
Con arreglo a la Doctrina cabalística, el Rayo Relampagueante debe tomar su
marcha ascendente por el Árbol. Ya estamos apreciando en el comienzo de la
Nueva Era estos movimientos; estas inquietudes de querer ascender por los
senderos que en otros tiempos quedaron reservados a los Iniciados. En la
actualidad hay mucha gente que trata de llegar a la meta, siguiendo los
Senderos de Retorno que nos conducirán a la iluminación.
Este Árbol que acabamos de repasar, la Cábala lo proyecta en CUATRO
PLANOS O MUNDOS:
1º- EL MUNDO DE AZILUT O ARQUETIPO KETHER.
2º- EL MUNDO DE BERIA O MUNDO CREATIVO CHOKMAH-BINAH.
3º- EL MUNDO DE LA YETSIRAH O MUNDO DE LA FORMACIÓN
YESOD.
4º- EL MUNDO DE LA ASSIAH O MATERIAL MALCHUTH.

Capítulo 13: Explicación del Tarot según la Fraternidad Rosacruz I


"KETHER", El Primer Sephirah
1.TÍTULO: Kether, la Corona (Hebreo: Kaph, Tau, Resh)
2.IMAGEN MÁGICA: Un viejo Rey antiguo, visto de perfil.
3.SITUACIÓN EN EL ARBOL: A la cabeza del Pilar del Equilibrio, en el
Triángulo Supremo.
4.TEXTO YETZIRATICO: El primer Sendero, es el llamado Admirable o de
la Inteligencia Oculta, porque es la luz que da el poder de comprensión, el
Primer Principio, que no tiene comienzo; y es la Gloria Primordial, porque
ningún ser creado puede alcanzar su esencia.
5.TÍTULOS DADOS A KETHER: Existencia de existencias. El Secreto de los
secretos. El Antiguo de los antiguos. El Antiguo de los días. El Punto
Primordial. El punto dentro del Círculo. El Altísimo. El Rostro Inmenso. La
Cabeza Blanca. La Cabeza que no es. Macroposopos. Amén. Lux. Interna, EL.
6.NOMBRE DIVINO: Eheieh.
7.ORDEN ANGÉLICO: Santos Seres Vivientes. Kjaioth ja Kadesh.
8.CHAKRA MUNDANO: Rashith ja Gilgalim. Primum Móvile. Primeros
Estremecimientos.
9.EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Unión con Dios.
10.VIRTUD: Realización.
11.VICIO.
12.CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: El cráneo. El Sah.
Yechicah. La Chispa Divina. El Loto de Mil Pétalos.
13.SÍMBOLOS: La Corona. La Swastika.
14.CARTAS DEL TAROT: Los Cuatro Ases.
15.AS DE BASTOS: La Raíz de los Poderes del Fuego.
16.AS DE COPAS: La Raíz de los Poderes del Agua.
17.AS DE ESPADAS: La Raíz de los Poderes del Aire.
18.AS DE OROS: La Raíz de los Poderes de la Tierra.
19.COLOR EN ATZILUTH: Brillantez.
20.BRIAH: Brillantez blanca purísima.
21.YETZIRAH: Brillantez blanca purísima.
22.ASSIAH: Blanco, moteado de oro.

"CHOKMAH", el Segundo Sephirah


23.TÍTULO: Chokmah, Sabiduría (Hebreo: Chet, Kaph, Mem, He).
24.IMAGEN MÁGICA: Una Figura Masculina con barba.
25.SITUACIÓN EN EL ÁRBOL: A la Cabeza de la Columna de la
Misericordia, en el Triángulo Supremo.
26.TEXTO YETZIRATICO: El Segundo Sendero se llama el de la
Inteligencia Iluminadora: es la Corona de la Creación, el Esplendor de la
Unidad que la iguala. Está exaltado sobre toda cabeza, y los cabalistas lo
llaman Segunda Gloria.
27.TÍTULOS DADOS A CHOKMAH: Poder de Yetzirah, Ab, Abba, Padre
Supremo, Tetragrammatón - Yod del Tetragrammatón.
28.NOMBRE DIVINO: Jehová (Yejovah).
29.ARCÁNGEL: Ratziel.
30.ORDEN ANGÉLICO: Auphanim, Ruedas.
31.CHAKRA MUNDANO: Mazloth, el Zodíaco.
32.EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión de Dios cara a cara.
33.VIRTUD: Devoción.
34.VICIO.
35.CORRESPONDENCIA EN EL MACROCOSMOS: El lado izquierdo de
la cara.
36.SÍMBOLOS: El Lingam. El Falo. El Yod del Tetragrammatón. La
vestidura de Gloria Interna. El Pedestal o piedra. La Torre. El Cetro del Poder,
en alto. La Línea Recta.
37.CARTAS DEL TAROT: Los cuatro dos.
38.DOS DE BASTOS: dominio.
39.DOS DE COPAS: Amor.
40.DOS DE ESPADAS: Paz Restablecida.
41.DOS DE OROS: Cambio armonioso.
42.COLOR EN ATZILUTH: Azul suave puro.
43.COLOR EN BRIAH: Gris.
44.COLOR EN YETZIRAH: Gris perla iridiscente.
45.COLOR EN ASSIAH: Blanco moteado de rojo, azul y amarillo.

"BINAH", el Tercer Sephirah


47.TÍTULO: Binah, Entendimiento (Hebreo: Beth, Yod, Nun, He).
48.IMAGEN MÁGICA: Una mujer madura. Una matrona.
49.SITUACIÓN EN EL ÁRBOL: A la cabeza del Pilar de la Severidad en el
Triángulo Supremo.
49.TEXTO YETZIRATICO: La tercer Inteligencia se llama la Inteligencia
Santificante, el Fundamento de la Sabiduría Primordial; también se le
denomina la Creadora de la Fe, y sus raíces están en Amén. Es la Madre de la
Fe, de donde emana la fe.
50.TÍTULOS DADOS A BINAH: Ama, la Madre Oscura y Estéril. Aima, la
Madre Resplandeciente y Fecunda. Kjorsia, el Trono. Marah, el Gran Mar.
51.NOMBRE DIVINO: Yehovah Elohim.
52.ARCÁNGEL: Tzaphkiel.
53.ORDEN ANGÉLICO: Aralim, Tronos.
54.CHAKRA MUNDANO: Shabbathai, Saturno.
55.EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión del dolor.
56.VIRTUD: Silencio.
57.VICIO: Avaricia.
58.CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: El lado derecho del
rostro.
59.SÍMBOLOS: El Yoni. El Kteis. Vesica Pisicis. La Copa o el Cáliz. La
vestidura externa que oculta.
60.CARTAS DEL TAROT: Los cuatro Tres.
61.TRES DE BASTOS: Afirmación de la Fuerza.
62.TRES DE COPAS: Abundancia.
63.TRES DE ESPADAS: Amargura, dolor, pesadumbre, infortunio.
64.TRES DE OROS: Trabajos materiales.
65.COLOR EN ATZILUTH: Carmesí.
66.COLOR EN BRIAH: Negro.
67.COLOR EN YETZIRAH: Marrón oscuro.
68.COLOR EN ASSIAH: Gris moteado de rosa.

"KJESED" (CHESED), el Cuarto Sephirah


69.TÍTULO: Kjesed, Misericordia (Hebreo: Hjed, Sameoj, Daleth)
70.IMAGEN MÁGICA: Un poderoso rey coronado y sentado en su trono.
71.SITUACIÓN EN EL ÁRBOL: En el centro del Pilar de la Misericordia.
72.TEXTO YETZIRATICO: Al Cuarto Sendero se lo llama La Inteligencia
Cohesiva y Receptiva, porque contiene todos los Poderes Sagrados, y porque
de ella emanan todas las virtudes espirituales con las esencias más exaltadas;
emanan una de otras en virtud de la Emanación Primordial, la Corona
Altísima: Kether.
73.TÍTULOS DADOS A KJESED: Guedulah. Amor. Majestad.
74.NOMBRE DIVINO: ÉL.
75.ARCÁNGEL: Tzadkiel.
76.ORDEN ANGÉLICO: Chasmalim. Seres Luminosos.
77.CHAKRA MUNDANO: Tzedek, Júpiter.
78.EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión de Amor.
79.VIRTUD: Obediencia.
80.VICIO: Fanatismo; Hipocresía; Glotonería; Tiranía.
81.CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: El brazo izquierdo.
82.SÍMBOLOS: La figura sólida. El Tetraedro. La Pirámide. La Cruz de
brazos iguales. El Báculo. La Esfera. El Cetro. La Vara.
83.CARTAS DEL TAROT: Los cuatro.
84.CUATRO DE BASTOS: Obra o trabajo perfeccionado.
85.CUATRO DE COPAS: Placer.
86.CUATRO DE ESPADAS: Descanso después de la lucha.
87.CUATRO DE OROS: Poder Terreno.
88.COLOR EN AZILUTH: Violeta profundo.
89.COLOR EN BRIAH: Azul.
90.COLOR EN YETZIRATH: Morado oscuro.
91.COLOR EN ASSIAH: Azul oscuro moteado de amarillo.
Capítulo 14: Explicación del Tarot según la Fraternidad Rosacruz II

"GUEBURAH", el Quinto Sephirah


1.TÍTULO: Gueburah, Fuerza, Severidad (Hebreo: Guimel, Beth, Vau, Resh,
Hé).
2.IMAGEN MÁGICA: Un poderoso guerrero en Su carro.
3.POSICIÓN EN EL ÁRBOL: En el centro del Pilar de la Severidad.
4.TEXTO YETZIRATICO: El Quinto Sendero es llamado La Inteligencia
Radical, porque se parece a la Unidad uniéndose a Binah, el Entendimiento,
que emana de las profundidades primordiales de Kjokmah, la Sabiduría.
5.TÍTULOS DADOS A GUEBURAH: Din, la Justicia; Pachad (Pajad), el
temor.
6.NOMBRE DIVINO: Elohim Gebor (Elojim Guebor).
7.ARCÁNGEL: Khamael.
8.ORDEN ANGÉLICO: Seraphim, las Serpientes de Fuego.
9.CHAKRA MUNDANO: Madim, Marte.
10.EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión de Poder.
11.VIRTUD: Energía, Valor.
12.VICIO: Crueldad, Destrucción.
13.CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: El brazo derecho.
14.SÍMBOLOS: El Pentágono. La Rosa Tudor de cinco pétalos. La Espada.
La Lanza. La Verga. La Cadena.
15.CARTAS DEL TAROT: Los cuatro Cinco.
16.CINCO DE BASTOS: La Lucha.
17.CINCO DE COPAS: Placer enturbiado.
18.CINCO DE ESPADAS: Derrota.
19.CINCO DE OROS: Conflicto terrestre.
20.COLOR EN ATZILUTH: Naranja.
21.COLOR EN BRIAH: Escarlata.
22.COLOR EN YETZIRATH: Escarlata brillante.
23.COLOR EN ASSIAH: Rojo moteado de negro.

"TIPHARETH", el Sexto Sephirah


24.TÍTULO: Tiphareth, la Belleza (Hebreo: Tau, Pe, Aleph, Resh, Tan).
25.IMAGEN MÁGICA: Un Rey majestuoso. Un niño. Un dios sacrificado.
26.POSICIÓN EN EL ÁRBOL: En el centro del Pilar del Equilibrio.
27.TEXTO YETZIRATICO: El Sexto Sendero es llamado La Inteligencia
Mediadora, porque en ella están multiplicadas las influencias de las
emanaciones y hace que esas influencias se expandan en los canales de todas
las bendiciones, a las cuales ellas están unidas por esencia.
28.TÍTULOS DADOS A TIPHARETH: Zoar Anpin. El Rostro Menor.
Melekh, el Rey Adam, el Hijo. El Hombre.
29.NOMBRE DIVINO: El tetragrama. Alota Va Daath.
30.ARCÁNGEL: Raphael.
31.ORDEN ANGÉLICO: Malachim, Reyes.
32.CHAKRA MUNDANO: Shemesh, el Sol.
33.EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión de la armonía de las cosas.
Misterios de la Crucifixión.
34.VIRTUD: Consagración a la Gran Obra.
35.VICIO: Orgullo.
36.CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: El pecho.
37.SÍMBOLOS: El Lamen. La Rosa Cruz. La Cruz del Calvario. La Pirámide
Truncada. El Cubo.
38.CARTAS DEL TAROT: Los Seis.
39.SEIS DE BASTOS: Victoria.
40.SEIS DE COPAS: Alegría.
41.SEIS SE ESPADAS: Éxito merecido.
42.SEIS DE OROS: Éxito material.
43.COLOR EN AZILUTH: Rosa Claro.
44.COLOR EN BRIAH: Amarillo.
45.COLOR EN YETZIRAH: Rosa salmón.
46.COLOR EN ASSIAH: Oro ambarino.
Capítulo 15: Explicación del Tarot según la Fraternidad Rosacruz III

"NETZACH", el Séptimo Sephirah


1.TÍTULO: Netzach, Victoria (Hebreo: Nun, Tzadd, Cheth).
2.IMAGEN MÁGICA: Una bella mujer desnuda.
3.TEXTO YETZIRATICO: El Séptimo Sendero es llamado La Inteligencia
Oculta, porque es el Esplendor Refulgente de las virtudes intelectuales que
perciben los ojos del espíritu y las contemplaciones de la fe.
4.POSICIÓN EN EL ÁRBOL: Al pie del Pilar de la Misericordia.
5.TÍTULO DADO A NETZACH: La Firmeza.
6.NOMBRE DIVINO: Yejova Tzabaoth, Dios de los Ejércitos.
7.ARCÁNGEL: Haniel.
8.ORDEN ANGÉLICO: Elojim, Dioses.
9.CHAKRA MUNDANO: Nogah, Venus.
10.EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión de la belleza triunfante.
11.VIRTUD: Ausencia de egoísmo.
12.VICIO: Impudor, lujuria.
13.CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: Los riñones, la cadera
y las piernas.
14.SÍMBOLOS: La Lámpara. El Cinto. La Rosa.
15.CARTAS DEL TAROT: Los cuatro Siete.
16.SIETE DE BASTOS: Valor.
17.SIETE DE COPAS: Éxito ilusorio.
18.SIETE DE ESPADAS: Esfuerzo inútil.
19.SIETE DE OROS: Fracaso.
20.COLOR EN AZILUTH: Ámbar.
21.COLOR EN BRIAH: Esmeralda.
22.COLOR EN YETZIRAH: Amarillo brillante tirando al verde.
23.COLOR EN ASSIAH: Oliva sembrado de oro.

"HOD", el Octavo Sephirah


24.TÍTULO: Hod (Jod), la Gloria. (Hebreo: He, Vau, Daleth).
25.IMAGEN MÁGICA: Un hermafrodita.
26.POSICIÓN EL ÁRBOL: Al pie del Pilar del Rigor.
27.TEXTO YETZIRATICO: El octavo Sedero es llamado La Inteligencia
Absoluta o Perfecta, porque es el instrumento de la Primordial, la cual no tiene
raíz en la que ella se pueda implantar si no es en los lugares ocultos de
Guedulah, del cual emana su esencia.
28.NOMBRE DIVINO: Elojim Tazboath, el Dios de las Legiones.
29.ARCÁNGEL: Michael (Mikjael).
30.ORDEN ANGÉLICO: Beni Elojim, los Hijos de Dios.
31.CHAKRA MUNDANO: Kokab, Mercurio.
32.EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión del Esplendor.
33.VIRTUD: Veracidad.
34.VICIO: Mentira, improbidad.
35.CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: Las caderas, las
piernas.
36.SÍMBOLOS: Nombres, versículos Mandil.
37.CARTAS DEL TAROT: Los cuatro Ocho.
38.OCHO DE BASTOS: Rapidez.
39.OCHO DE COPAS: Éxito abandonado.
40.OCHO DE ESPADAS: Fuerza amortiguada.
41.OCHO DE OROS: Prudencia.
42.COLOR EN AZILUTH: Violeta Púrpura.
43.COLOR EN BRIAH: Naranja.
44.COLOR EN YETZIRAH: Rojo bermejo.
45.COLOR EN ASSIAH: Negro amarillento, moteado en blanco.
Capítulo 16: Explicación del Tarot según la Fraternidad Rosacruz IV

"YESOD", el Noveno Sephirah


1.TÍTULO: Yesod, el Fundamento (Letras Hebreas: Yod, Samech, Vau,
Daleth).
2.IMAGEN MÁGICA: Un soberbio hombre desnudo, muy poderoso.
3.POSICIÓN EN EL ÁRBOL: En la base del Pilar del Equilibrio.
4.TEXTO YETZIRATICO: El Noveno Sendero es llamado La Inteligencia
Pura, porque purifica las Emanaciones. Prueba y corrige el dibujo de su
representación y la unidad según la cual ellas están dispuestas, sin disminuirla
ni dividirla.
5.NOMBRE DIVINO: Shaddai el Chai, el Dios Todopoderoso y Viviente.
6.ARCÁNGEL: Gabriel.
7.ORDEN ANGÉLICO: Querubín, los Poderosos.
8.CHAKRA MUNDANO: Levanah, la Luna.
9.EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión del Mecanismo del Mundo.
10.VIRTUD: Independencia.
11.VICIO: Pereza.
12.CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: Los órganos de
reproducción.
13.SÍMBOLOS: Los perfumes, las sandalias.
14.CARTAS DEL TAROT: Los cuatro Nueve.
15.NUEVE DE BASTOS: Gran fuerza.
16.NUEVE DE COPAS: Dicha material.
17.NUEVE DE ESPADAS: Crueldad, desesperación.
18.NUEVE DE OROS: Ganancia material.
19.COLOR EN AZILUTH: Índigo.
20.COLOR EN BRIAH: Violeta.
21.COLOR EN YETZIRAH: Púrpura oscuro.
22.COLOR EN ASSIAH: Amarillo sembrado de azul.

"MALKUTH", el Décimo Sephirah


23.TÍTULO: Malkuth, el Reino (Hebreo: Mem, Lamed, Vau, Tau).
24.IMAGEN MÁGICA: Una joven coronada, sobre un tronco.
25.POSICIÓN EN EL ÁRBOL: En la base del pilar del equilibrio.
26.TEXTO YETZIRATICO: El Décimo Sendero es llamado La Inteligencia
Resplandeciente, porque está exaltada por encima de toda cabeza, y se sienta
en el trono de Binah. Ilumina los esplendores de todas las Luces y hace
emanar una influencia del Príncipe de las Faces, el Ángel de Kether.
27.TÍTULOS DADOS A MALKUTH: El Umbral. El Umbral de la Muerte. El
Umbral de la Sombra de la Muerte. El Umbral de las lágrimas. El Umbral de
la Justicia. El Umbral de la Plegaria. El Umbral de la Hija de los Poderes. El
Umbral del Jardín del Edén. La madre Inferior. Malkah, la Reina. Kallah, la
Novia, la Virgen.
28.NOMBRE DIVINO: Adonai Malekj, o Adonai ja Aretz.
29.ARCÁNGEL: Sandalphon.
30.CORO ANGÉLICO: Ashim, Almas del Fuego.
31.CHAKRA MUNDANO: Cholem ha Yesodoth, (Kjolém ya Yesodoth).
Esfera de los Elementos.
32.EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión del Santo Ángel Guardián.
33.VIRTUD: Discernimiento.
34.VICIO: Avaricia, Inercia.
35.CORRESPONDENCIA EN EL MICROCOSMOS: Los pies, el ano.
36.SÍMBOLOS: Altar del doble cubo. La Cruz de brazos iguales. El círculo
mágico. El Triángulo de arte.
37.CARTAS DEL TAROT: Los cuatro Diez.
38.DIEZ DE BASTOS: Opresión.
39.DIEZ DE COPAS: Éxito perfecto.
40.DIEZ DE ESPADAS: Ruina.
41.DIEZ DE OROS: Opulencia.
42.COLOR EN AZILUTH: Amarillo.
43.COLOR EN BRIAH: Limón, oliva, carmín y negro.
44.COLOR EN ASSIAH: Negro con listones amarillos.

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