Cómo Salir de La Melancolía

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Cómo salir de la melancolía

…Samuel hizo como el SEÑOR le indicó. 1 Samuel 16:4a (NTV)

Muchas personas cuando finaliza un año se sienten tristes, mientras otras personas hacen resoluciones
de año nuevo y metas para los meses venideros, y asi hay tristeza porque en algunas áreas no son cómo
queríamos que fueran y muchas veces se tiene la tendencia de rendirse y caer en desánimo acerca de lo
que no se logró en lugar de mirar hacia adelante a todo lo que Dios tiene planeado.

Quizás te hayas sentido así antes. Tal vez te sientes así ahora mismo. Hay una historia en el primer libro
de Samuel que nos puede ayudar cuando nos sentimos estancados en el desaliento.

El pueblo de Israel se había cansado de ser gobernado por Dios, Ignoraron los avisos del profeta Samuel
y eligieron un rey: Saúl, un hombre alto, joven y apuesto (1 Samuel 9:2). Y mientras Saúl, en sus primeros
días, dependía de y confiaba en Dios por Su dirección, con el tiempo él tomó las riendas, ignorando los
mandamientos de Dios mientras iniciaba sus propios mandamientos. Como consecuencia, Dios retiró Su
unción de Saúl y decidió dar el reinado a otra persona (1 Samuel 15:10-23).

Samuel estaba tan desanimado por el fracaso de Saúl que “pasó la noche clamando al SEÑOR” (1 Samuel
15:11, NVI). Estaba decepcionado con Saúl y tal vez sintiendo algo de pena por sí mismo.

Luego, un día Dios le dijo, “—¿Cuánto tiempo vas a quedarte llorando por Saúl, si ya lo he rechazado
como rey de Israel?” (1 Samuel 16:1a, NVI).

Puede que Dios esté preguntando la misma cosa a ti y a mí: ¿Cuánto tiempo vamos a llorar porque la
vida no es como lo imaginábamos?

La intención no es quitar la importancia a las situaciones dolorosas y desalentadoras en nuestra vida.


Porque cada uno las a vivido. Pero lo que sé hoy es: no importa cuán dolorosa sea la circunstancia de la
vida, la intención de Dios jamás es que nos quedemos estancados en el desánimo, preparando la tienda y
acampándonos allí.

Dios luego le dijo a Samuel: “Mejor llena de aceite tu cuerno y ponte en camino. Voy a enviarte a Belén,
a la casa de Isaí, pues he escogido como rey a uno de sus hijos” (1 Samuel 1:1b-c, NVI). En algún
momento de nuestro andar melancólico, Dios podrá venir adonde nosotros también, para decir: es hora
de levantarte y ponerte en camino. Tu vida no ha terminado. ¡Quedan más capítulos para ser escritos!
Suelta tu abatimiento y agarra la siguiente tarea. Dios dijo que le mostraría a Samuel lo que tendría que
hacer y “…Samuel hizo como el SEÑOR le indicó” (1 Samuel 16:4).

Es lo que Dios espera de nosotros hoy: dar el primer paso en la obediencia. Él se ocupará de todo lo
demás.

Señor, confieso que a veces lloro cuando estoy desanimado. Hoy, decido llorar mis pérdidas de una
manera saludable y no permanecer llorando. Cuando la vida no sale como esperaba, lo veré como Tu
provisión y protección. Confío en Tu soberanía sobre mi vida, aun cuando no lo entiendo. En el Nombre
de Jesús, Amén.

PROFUNDICEMOS
1 Samuel 16:12c-13a, El SEÑOR dijo a Samuel: —Este es; levántate y úngelo. Samuel tomó el cuerno de
aceite y ungió al joven en presencia de sus hermanos. Entonces el Espíritu del SEÑOR vino con poder
sobre David, y desde ese día estuvo con él. (NVI)

¿Estás atascado en el desaliento hoy? El primer libro de Samuel 16:12-13 nos cuenta el resultado de
Samuel, superando su desánimo. ¿Qué crees que Dios está diciendo que hagas?

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