5.el Amor Palabras Griegas
5.el Amor Palabras Griegas
5.el Amor Palabras Griegas
TITULO:
TEXTO: Juan 13:34-38
INTRODUCCIÓN:
1. La lengua griega es una de las más ricas, y tiene una facultad sin rival para expresar los
diversos matices del significado de un concepto, pues, como sucede con cierta
frecuencia, dispone de series completas de palabras para ello.
2. El amor es la más grande de las virtudes; la virtud característica de la fe cristiana. Por
tanto haremos bien en procurar descubrir todo el contenido de las palabras griegas
cuyas características distintivas podremos conocer si las comparamos.
a. El sustantivo eros y el verbo eran se usan principalmente para denotar el amor
entre los sexos. Característicamente son palabras que se emplean con relación al
amor físico. Notemos que estas palabras están predominantemente relacionadas
con el amor sexual.
b. El sustantivo storge y el verbo stergein tienen que ver especialmente con los
afectos familiares, pero su uso regular describe fundamentalmente el amor de
padres a hijos y viceversa. La Versión Reina Valera de 1908 traduce amor fraternal.
Esto es muy sugestivo porque denota que la comunidad cristiana no es una
sociedad, sino una familia.
c. Las palabras griegas más comunes para amor son el sustantivo philia y el verbo
philein, estas palabras encierran la idea de mirar a uno con afectuoso
reconocimiento. Pueden usarse respecto del amor entre amigos y entre esposos.
La mejor traducción de philein es apreciar, la cual, incluyendo el amor físico,
abarca mucho más. Estas palabras tienen en sí todo el calor del auténtico afecto y
del auténtico amor. En el NT, philein se utiliza también para expresar el amor de
Jesús a Lázaro (Jn. 11:3, 36)
d. Con mucho, las palabras más comunes en el NT para amor son el nombre agape y
el verbo agapan. Son sentimientos afines y, a su vez, característica del sentimiento
del hombre hacia Dios. Ahora volvamos al verbo agapan. Puede significar saludar
afectuosamente. También puede usarse como expresión de estar contento con
alguna cosa o con alguna situación.
3. Eros se asociaba definitivamente con el lado más vulgar del amor; tenía que ver
mucho más con la pasión que con el amor.
4. Storge estaba muy vinculada al afecto familiar, pero nunca tuvo en sí la amplitud que
la concepción del amor cristiano exige.
5. Philia era una palabra agradable, pero fundamentalmente denotaba calidez, intimidad
y afecto. Podía usarse adecuadamente tan sólo respecto de nuestros allegados más
amados, y el cristianismo necesitaba una palabra que incluyera mucho más.
6. El pensamiento cristiano se fijó en agape porque era la única palabra capaz de
abarcar el contenido necesario; porque agape demanda el concurso del hombre
como un todo. El amor cristiano no alcanza únicamente a nuestros parientes, a
nuestros amigos más íntimos y, en general, a todos los que nos aman; el amor
cristiano se extiende hasta el prójimo, sea amigo o enemigo, y hasta el mundo entero.
7. agape implica mucho más. Agape tiene que ver con la mente. No es una mera
emoción que se desata espontáneamente en nuestros corazones, sino un principio
por el cual vivimos deliberadamente.
8. El cristianismo no nos pide que amemos a nuestros enemigos, y a los hombres en
general, de la misma forma que amamos a nuestros familiares y amigos íntimos
porque eso sería a la vez imposible y erróneo. Pero sí demanda que tengamos en todo
tiempo una cierta actitud mental y una cierta inclinación benevolente hacia los demás
sin importarnos su condición.