Ciclo de La Electricidad
Ciclo de La Electricidad
Ciclo de La Electricidad
Pones tu dedo sobre un interruptor, pulsas y empiezan a ocurrir cosas que, si lo piensas
seriamente, parecen magia.
Luces que iluminan todo a tu alrededor, un calor que necesitas para cocinar y mantener tu hogar
caliente. Un montón de herramientas, artilugios y dispositivos electrónicos funcionando.
Como por arte de magia, parece que totalmente de la nada, tu casa y tu vida se alimentan de
kilovatios. ¿Dónde está el truco?
Nuestra intención aquí es sencilla: explicarte dónde nace la electricidad y cómo llega hasta ti, sea
cual sea su origen. Para eso, empecemos por el principio:
¿Qué es la electricidad?
No es posible no utilizarla en nuestro mundo globalizado, pero ¿quién sabe definirla realmente?
De forma simple, podemos decir que la electricidad es esa energía capaz de hacer
brillar bombillas, mover los coches más eficientes . Si profundizamos en el concepto más
técnico, es la energía generada por el movimiento de electrones positivos y negativos en el
interior de materiales conductores.
¿Y qué es esto? Materia, pequeños átomos minúsculos, cuyas partes, si son opuestas, se atraen.
Sus cargas positivas y negativas se complementan creando dos tipos de electricidad: la
electricidad estática (generada por fricción) y la electricidad dinámica (concebida por corriente).
Es maravillosa pero no es fácil que llegue hasta tu casa. Pulsar el interruptor conlleva un proceso
que no es para nada sencillo. No hay persona en el mundo que pueda discutir sobre si la
capacidad de generar electricidad es el mayor invento de la historia de la humanidad. La sociedad
moderna no es posible concebirla sin energía eléctrica, y nuestras vidas dependen de la energía
por muchos motivos.
¿Alguna vez te has preguntado de dónde procede la electricidad que llega a tu hogar?
El viaje que realiza la energía eléctrica hasta llegar a tu enchufe es muy rápido y a su vez muy
largo.
Aunque lo parece, no es magia. El proceso paso a paso es el siguiente:
Transmisión de energía: una vez obtenida la energía y tras ser convertida en electricidad,
se transmite por vías elevadas (torres de sustentación) o subterráneas, desde las centrales
hasta las subestaciones. Allí existen otros elementos, llamados transformadores, cuya
misión es garantizar una tensión eléctrica adecuada. Las subestaciones son necesarias para
tratar la electricidad y mantener la tensión idónea y suelen estar al aire libre cerca de las
centrales y/o en la periferia de las ciudades. Si no son de gran tamaño puedes encontrarlas
excepcionalmente en la misma ciudad, dentro de un edificio.
Para generar electricidad necesitamos que la energía contenida en las materias primarias sea
liberada, ya lo sabemos, pero… ¿cómo hacemos esto?
Depende totalmente del tipo de central eléctrica de la que estemos hablando, ya que depende de
cómo obtengamos la energía, estaremos ante una u otra:
Centrales hidroeléctricas: no necesitan calor, ya que este tipo de centrales son la evolución
de los antiguos molinos. Lo que hacen es utilizar un salto de agua importante para mover
una turbina hidráulica. Se suelen construir en presas y embalses.
Centrales termoeléctricas de ciclo convencional (carbón, gasóleo y gas natural): en estas
centrales se quema carbón, el gas natural o el gasóleo. Al quemarse, elevan la temperatura
de un depósito de agua, transformándola en vapor, que hace que se mueva una turbina. Es
este movimiento, el de la turbina, el que genera electricidad por medio de un alternador
que transforma energía mecánica en eléctrica. Es decir, el movimiento se transforma en
electricidad. Finalmente, el vapor va a un condensador para volver a convertirse en agua y
empezar de nuevo el ciclo.
Centrales nucleares: de la misma manera que en las anteriores, el calor liberado por
la fisión nuclear en un reactor calienta grandes cantidades de agua a alta presión. El vapor
liberado produce electricidad al pasar por una turbina conectada a un generador. La
diferencia fundamental, aparte de su alta potencia, es el combustible que utilizan,
habitualmente uranio.
Centrales geotérmicas: el sistema es similar a las anteriores (se calienta agua para que
emita vapor que mueva una turbina) pero en este caso se aprovecha el calor natural del
interior de la tierra a través de canalizaciones en el subsuelo.
Centrales de biomasa: en este caso, el calor se genera tras quemar materia orgánica, ya
sean vegetales o todo tipo de residuos (animales, industriales, agrícolas y urbanos).
Parques eólicos: de igual forma, el movimiento genera energía eléctrica, que en este caso
es creada por el viento. Este mueve una turbina de la que se obtendrá la energía eléctrica.
Centrales solares: hay de dos tipos. Las termosolares lo que hacen es usar el calor del sol
para calentar agua y utilizar el vapor generado para mover una turbina. Las fotovoltaicas lo
que hacen es transformar directamente la energía solar en electricidad, gracias a las células
fotovoltaicas.
·Centrales mareomotrices: los movimientos de agua producidos por las subidas y bajadas
de las mareas accionan una turbina que mediante un generador producirá electricidad.
Centrales undimotrices: similar a lo anterior, pero usando el oleaje en lugar de las mareas.
CENTRALES HIDROELÉCTRICAS:
Ciclo hidrológico
La energía hidráulica tiene su origen en el ciclo hidrológico, a saber: los rayos solares calientan
los océanos y provocan que el agua se evapore y suba a la atmósfera para condensarse en las
nubes y precipitar en forma de lluvia o nieve. Una parte cae en el mar y el resto en tierra firme.
Esta última es la que se aprovecha. El agua que cae en la tierra forma corrientes de agua que,
debido a las condiciones topográficas de los terrenos se van escurriendo en forma subterránea o
por la superficie. Lo empinado de los montes y lo lejos que estén del mar condicionan las
características de los cauces de los ríos y quebradas que por diferencias de alturas, se trasladan
hacia el mar. Luego las aguas son nuevamente evaporadas iniciándose otra vez el ciclo
hidrológico.
Para aprovechar la energía hidráulica se requiere que los ríos transporten los volúmenes de agua
necesarios y, que las condiciones topográficas sean adecuadas, es decir, que haya caídas o saltos
de agua - diferencias en altura - en su trayecto hacia el mar.
Una central hidroeléctrica (también, estación hidroeléctrica) es una instalación que
utiliza energía hidráulica para la generación de energía eléctrica. Es el resultado de la evolución
de los antiguos molinos hidráulicos, que aprovechaban la corriente de los ríos para
generar energía. En general, estas centrales aprovechan la energía potencial gravitatoria que
posee la masa de agua de un cauce natural en virtud de un desnivel, también conocido como salto
geodésico. En su caída entre dos niveles del cauce, se hace pasar el agua por una turbina
hidráulica que transmite energía a un generador eléctrico, donde se transformará en energía
eléctrica.
Consideraciones generales
A finales del siglo XIX, la energía hidroeléctrica se convirtió en una de las fuentes para generar
electricidad. La primera central hidroeléctrica se construyó en las cataratas del Niágara en 1879.
En 1881, las farolas de la ciudad de Niagara Falls funcionaban mediante energía hidroeléctrica.
Una central hidroeléctrica clásica es un sistema que consiste en tres partes: una central
eléctrica en la que se produce la electricidad; una presa que puede abrirse y cerrarse para
controlar el paso del agua; y un depósito en que se puede almacenar agua. El agua de detrás de la
presa fluye a través de una entrada y hace presión contra las palas de una turbina, lo que hace que
éstas se muevan. La turbina hace girar un generador para producir la electricidad. La cantidad de
electricidad que se puede generar depende de hasta dónde llega el agua y de la cantidad de ésta
que se mueve a través del sistema. La electricidad puede transportarse mediante cables eléctricos
de gran longitud hasta casas, fábricas y negocios.
La energía hidroeléctrica es la que genera electricidad de forma más barata en la actualidad. Esto
se debe a que, una vez que la presa se ha construido y se ha instalado el material técnico, la
fuente de energía (agua en movimiento) es gratuita. Esta fuente de energía es limpia y se renueva
cada año a través del deshielo y las precipitaciones.
Además, este tipo de energía es fácilmente accesible, ya que los ingenieros pueden controlar la
cantidad de agua que pasa a través de las turbinas para producir electricidad según sea necesario.
Además, los depósitos pueden ofrecer oportunidades recreativas, tales como zonas de baño y de
paseo en barca.
Sin embargo, la construcción de presas en los ríos puede destruir o afectar a la flora y la fauna y
otros recursos naturales. Algunos peces, como el salmón, podrían encontrarse con la
imposibilidad de nadar río arriba para desovar. Las últimas tecnologías, como las escaleras de
peces, ayudan a los salmones a pasar por encima de las presas y a entrar en zonas de desove a
contracorriente, pero la presencia de las presas hidroeléctricas cambia sus patrones migratorios y
perjudica a las poblaciones de peces. Las centrales hidroeléctricas también pueden provocar la
disminución de los niveles de oxígeno disuelto en el agua, lo que resulta dañino para los hábitats
fluviales.
Las dos características principales de una central hidroeléctrica, desde el punto de vista de su
capacidad de generación de electricidad, son:
La potencia, que está en función del desnivel existente entre el nivel medio del embalse y
el nivel medio de las aguas debajo de la central, y del caudal máximo turbinable, además
de las características de las turbinas y de los generadores usados en la transformación.
Las centrales hidroeléctricas y las centrales térmicas que usan combustibles fósiles producen la
energía eléctrica de una manera muy similar. En ambos casos la fuente de energía es usada para
impulsar una turbina que hace girar un generador eléctrico, que es el que produce la electricidad.
Una central térmica usa calor para, a partir de agua, producir el vapor que acciona las paletas de
la turbina, en contraste con la planta hidroeléctrica, que usa directamente la fuerza del agua para
accionar la turbina.
Los tipos de turbinas que hay para la transformación de energía mecánica en energía eléctrica
son Francis, Turgo, Kaplan y Pelton.
donde:
También denominadas «centrales de filo de agua» o «de pasada», utilizan parte del flujo
de un río para generar energía eléctrica. Operan de forma continua porque no tienen
capacidad para almacenar agua al no disponer de embalse. Turbinan el agua disponible en
el momento limitadas por la capacidad instalada. En estos casos las turbinas pueden ser
de eje vertical, cuando el río tiene una pendiente fuerte, u horizontal, cuando la pendiente
del río es baja.
Centrales de embalse:
Centrales de regulación:
Almacenan el agua que fluye por el río capaz de cubrir horas de consumo.
Una central hidroeléctrica reversible es una central hidroeléctrica que, además de poder
transformar la energía potencial del agua en electricidad, tiene la capacidad de hacerlo a
la inversa, es decir, aumentar la energía potencial del agua (por ejemplo subiéndola a un
embalse) consumiendo para ello energía eléctrica. De esta manera puede utilizarse como
un método de almacenamiento de energía (una especie de batería gigante). Están
concebidas para satisfacer la demanda energética en horas pico y almacenar energía
en horas valle.
Aunque lo habitual es que estas centrales turbinen/bombeen el agua entre dos embalses a
distinta altura, existe un caso particular llamado centrales de bombeo puro, en las que el
embalse superior se sustituye por un gran depósito cuya única aportación de agua es la
que se bombea del embalse inferior.
Que corresponden con el high head, y que son las centrales de más de 200 m de desnivel,
por lo que solían equiparse con turbinas Pelton.
Son las centrales con un desnivel de 20 a 200 m, siendo dominante el uso de turbinas
Francis, aunque también se pueden usar turbinas Kaplan.
Que corresponden con el low head, son centrales con desniveles de agua de menos de
20 m; habitualmente utilizan turbinas Kaplan.
Funcionamiento
El tipo de funcionamiento de una central hidroeléctrica puede variar a lo largo de su vida útil.
Las centrales pueden operar en régimen de:
o centrales tradicionales;
La demanda de energía eléctrica de una ciudad, región, o país, tiene una variación a lo largo del
día. Esta variación es función de muchos factores, entre los que se destacan:
La generación de energía eléctrica debe seguir la curva de demanda; así, a medida que aumenta
la potencia demandada deberá incrementarse el caudal turbinado, o iniciar la generación con
unidades adicionales en la misma central, e incluso iniciando la generación en centrales
reservadas para estos períodos.