Cuadro Comparativo Estética
Cuadro Comparativo Estética
Cuadro Comparativo Estética
Arte y realidad
Como muchas de las realidades que le son propias al ser humano, tales como la
capacidad de razonar, los nobles sentimientos, entro otras cosas, así también la estética es,
indubitablemente, una característica propia de la realidad existencial de las personas, la
contemplación, los vestigios de una espíritu que se goza en lo bello confronta la realidad
circundante ante la admiración y la advertencia de los sentidos. Expresará Plazaola, Juan
(2007) citando a Santayana “si no nos importara la belleza, si no tuviera importancia para
nuestra felicidad que las cosas fueran bellas o feas, manifestaríamos una total ausencia de
facultades estéticas” (p. 294).
Como bien se dijo anteriormente, la manifestación de facultades estética encara a pensar
al hombre como un ser que contempla y se goza en lo bello, pues bien, la consideración
esencial del arte en su relación con la sociedad es la cuestión a explaya; como bien es
sabido, el hombre es un ser social por naturaleza, asimismo, mantiene con ella un relación
recíproca de mutua afectación o convalecencia, o sea, lo que el individuo haga repercute en
la sociedad, y viceversa. Aseverará Plazaola, Juan (2007) “El arte se nutre de la sociedad y
es su expresión en la mayoría de los casos y en muchos aspectos de su compleja realidad”
(p. 520), esta afirmación sirve para inmiscuirse en este primer aspecto que considera una
íntima, y hasta vital relación entre el arte y la sociedad. Las expresiones de los diversos
círculos sociales y culturales hallan en el arte una realidad especialísima para su
manifestación, su consolidación y su “inmortalización”, se logra atisbar entonces cómo en
la más concreta de las realidades del hombre –la sociedad- el hecho estético retoza un papel
que constituye la cotidianidad del ser humano. Se comprende pues que “el arte no es sólo
un acto de autoexpresión individual. El arte procede de los hombres y busca a los hombres”
(Plazaola, J. 2007, p. 559). Es un vínculo comunional; por decirlo de alguna manera, el arte,
la contemplación de lo bello, es a la sociedad garante de relación, es constructora de
vínculos que unen a los hombres, tal como afirmará Plazaola, Juan (2007):
La obra de arte es un puente que une a un hombre con los otros hombres.
Indudablemente, esta «trascendencia» del arte es tanto más intensa cuanto más
excelente es la obra. Cuanto más genial es la obra, es tanto más personal,
excepcional y única, y tanto más se impone como revelación de una verdad
social y universal (p. 521).
Referencias
Tatarkiewicz, W. (1997). Historia de seis ideas. Arte, belleza, forma, creatividad, mímesis,
en www.marisabelcontreras.files.wordpress.com
Deusto: Bilbao.