Etica
Etica
Etica
III DE FILOSOFIA
PBRO. JAVIER EDUARDO MARTINEZ
1. INTRODUCCION
La Ética en sus orígenes griegos fue, “una reflexión, a la vez descriptiva y normativa,
sobre la vida buena para el hombre”1, por ello, quedarnos en una visión parcial, y reducida a
la normatividad de la Ética, seria un error, por eso, nuestra preocupación será abordar la Ética
de una manera mas integral y profunda, sin olvidar que el sujeto de la ética es el hombre y su
objeto tiene como punto de referencia los actos humanos.
a. QUE ES LA ETICA
En un primer momento podemos definir la Ética como, “la disciplina filosófica que
estudia la dimensión moral de la existencia humana, es decir, todo cuanto en nuestra vida
esta relacionado con el bien y con el mal”2.
Dentro del concepto de la Ética, es preciso señalar su objeto material, el cual, consiste
en los actos humanos: “son aquellos actos específicos del hombre, es decir, aquellos actos
por los que el hombre se distingue de los otros seres”3. todos los demás actos se llaman actos
de los hombres, es decir, “son actos realizados por el hombre, pero no en cuanto hombre,
sino en cuanto ser biológico o animal”4.
1
L. RODRÍGUEZ DUPLÁ, Ética, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 2011, Prologo.
2
Ivi, 5.L. RODRÍGUEZ DUPLÁ, Ética, 5.Ivi, 5.
3
G. R. DE YURRE, ETICA, 6.G. R. DE YURRE, ETICA, ESET 1966, 6.
4
Ivi.
1
“La sede de los actos humanos es la voluntad. La lógica concentra su atención en la
inteligencia; la Ética en voluntad. Todo acto humano es producido directamente o
indirectamente por la voluntad. Los actos humanos son voluntarios conscientes y
libres”5.
Para profundizar un poco mas sobre los actos humanos y su sede la voluntad, es necesario
que reflexiones cuando un acto es voluntario y libre:
En síntesis, podemos decir, que todo acto humano es voluntario y libre. Todo acto que pierda
su voluntariedad o su libertad pierde su condición de acto humano y, por tanto, deja de ser
un acto sometido a la consideración Ética.
¿Que impide que todo acto humano sea voluntario y libre?, es preciso mencionar alguno de
ellos, que vienen a impedir que un acto humano sea voluntario y libre:
• Miedo: Se percibe como aquella realidad cuya “causa viene del mal. Pero para que
hablemos de un mal racional, se requiere que se trate de un mal probable o inminente.
Dentro del objeto material de la Ética, es necesario meditar sobre los hábitos ya que el hombre
no es un agregado de actos, ni una serie ininterrumpida de momentos. Los actos terminan por
engendrar hábitos.
5
Ivi.
6
Ivi, 7.
7
Ivi.
8
Ivi, 10.
9
Ivi, 10-11.
2
HABITO
Es una disposición permanente a obrar de una manera determinada... el habito es algo
adquirido...el habito se forma por la repetición de actos”10. Es preciso preguntarnos, ¿que
influencia ejerce el habito en la voluntariedad y libertad humana?... con lo que se refiere a la
voluntad: “el habito inclina y mueve la voluntad en orden a poner determinados actos” 11.la
intención del habito, no es destruir, sino facilitar la voluntariedad del acto. En lo que refiere
a la libertad: el habito es una inclinación, por tanto, tiende a disminuir la libertad. Los hábitos
tienden como objeto propio de la voluntad al bien, en el vicio se somete la voluntad al mal.
b. LA PALABRA ETHOS
Como ética filosófica normativa: se entiende “al saber que pretende orientar las
acciones del ser humano”16, pero también es un saber “cuyos juicios informan sobre como
deben ser las cosas”17.
Por su parte, la ética filosófica como descriptiva indica que “los juicios expresan
como son las cosas que constituyen el objeto”18.
i. La Acción19
10
Ivi, 13-15.
11
Ivi, 15.
12
G. R. DE YURRE, ETICA, ESET 1966, 3.Ivi, 3.
13
Ivi, 5.
14
Ivi.
15
[“Es preciso mencionar en este aspecto de la ética como modo de ser, la afirmación de Santo Tomas en la
suma teológica, que la ética es un habito adquirido, es decir, habito porque es una disposición estable de la
inteligencia en orden al conocimiento. Adquirido por que la inteligencia es discursiva, poco a poco va
avanzando”.].
16
Ivi, 9.L. RODRÍGUEZ DUPLÁ, Ética, 9.
17
A. CORTINA ORTS - E. MARTÍNEZ NAVARRO, Ética, Akal, Tres Cantos, Madrid 2008, 12.
18
Ivi.
19
Acción, es usado por Dupla como un sinónimo a actos humanos.
3
La Ética como saber normativo, “tiene como tarea de identificar el criterio de la
conducta correcta”20... “Si la conducta humana puede ser juzgada correcta e incorrecta...; se
sigue que solo las acciones pueden ser correctas, pues solo ellas, entre todas las formas de
conducta son libres”21.
Es preciso mencionar, que la acción, se presenta a la persona, sujeto del acto humano,
como una vivencia considerablemente compleja. La tarea de distinguir los elementos que la
integran se ve dificultada por su acusada continuidad fenoménica.
Debido a lo anterior mencionado, es necesario hacer uso de elementos que nos ayuden
para la calidad moral de la acción, entre ellos tenemos:
• Deliberación
La deliberación cumple la doble función: “de valorar los fines posibles de la voluntad e
identificar los medios que la permiten alcanzarlos”23. La razón de esto es que, “un acto no
deliberado, un acto cuyo sujeto no sabe lo que hace, no puede considerarse libre, y ya
sabemos que solo los actos humanos son libres”24. Es necesario en cada acto humano, que se
valore el fin y se verifique los medios. En consecuencia, deliberar, es hacer uso practico de
la razón humana, es decir, pensar para obrar.
Cuando se indica que una acción es racional, se quiere decir que es “lucida, consciente,
reflexiva”25.
• La Volición
La Volición o querer, verdadero nervio de la acción, “es el acto de la voluntad por el que el
sujeto se propone explícitamente un fin que le ha sido presentado por la razón practica en el
curso de su deliberación”26.
Una vez que entendemos que el querer tiene relación con el fin, es necesario señalar los
rasgos del fin: “en primer lugar, nunca es un hecho sino una cosa. En segundo lugar, el
hecho ha de ser realizable por el sujeto, es decir, convencido, de que el hecho es posible y de
20
L. RODRÍGUEZ DUPLÁ, Ética, 35.
21
Ivi. “Al afirmar que sólo las acciones pueden ser correctas no se quiere decir que ellas sean las únicas
vivencias de calificación moral... hay sentimientos, deseos, aunque no constituyan por si misma acción
alguna.
22
Ivi, 37.
23
Ivi.
24
Ivi.
25
Ivi, 44.
26
Ivi, 39.
4
que esta en manos del sujeto de realizarlo”27. En tercer lugar, que el hecho querido, este
situado en el futuro, para que sea deseable o valioso.
Ante todo, lo mencionado, se resalta el motivo del fin, los cuales pueden ser: objetivos y
subjetivo, en el caso del primero, es decir, el objetivo, está unido al fin que se persigue. en el
caso del segundo, tiene que ver con el estado de animo que mueve la conducta.
• Realización o Ejecución
por ejecución se entiende la vivencia de realización consciente de un movimiento
previamente ordenado por la voluntad... La ejecución no modifica el valor moral de la acción
de que forma parte.
• Los Resultados
Esto se refiere al logro del fin.
El autor de nuestro libro base, Dupla, reconoce que existe una relación, entre los
conceptos acción y obligación: “en el sentido que toda obligación (o todo deber, es lo mismo)
lo es de realizar una cierta acción, como cumplir lo que he prometido... por su parte las
acciones, por estar bajo el imperio directo de nuestra voluntad, son los únicos segmentos de
mi conducta que pueden considerare plenamente libres y de los que, por tanto, debo sentirme
plenamente responsable, mientras que los demás aspectos de la vida moral (sentimientos,
deseos, actitudes) están bajo el influjo directo de la libertad”29.
La teoría de la obligación moral radica en que una “acción reconoce tener una razón
poderosísima para hacerlo, tan poderosa que no puede ser anulada por ninguna razón
heterogénea”30.
Para ahondar mas sobre el deber moral, nos enfocamos en la visión de Kant, donde el
deber “es exclusivamente la voz de la razón... un deber irrealizable es una contradicción
porque todo deber exige un poder realizarlo. Ahora bien, la ley moral es un imperativo
categórico, el cual exige el cumplimiento de la ley moral exclusivamente por el respeto a esa
ley moral”31.
27
Ivi.
28
Ivi, 40.
29
Ivi, 15-16.
30
Ivi, 29.
31
G. R. DE YURRE, ETICA, 269-271.
5
Volvemos a nuestro libro: “cuando se califica de debida u obligatoria una acción se
le atribuye una cierta propiedad... se denominará corrección a esa propiedad y correcta a la
conducta debida”32. Es preciso señalar que quien actúa por deber “diremos que su acción es
buena pero incorrecta... una acción es correcta cuando se traduce en la mayor felicidad”33.
Una corrección es una cualidad trasparente una realidad que nos muestra por entero,
sin sombra ni opacidad”34... “correcto quiere decir aprobado por la mayoría... a este caso
Moore afirma que correcto es aquello que tiene las mejores condiciones”35.
i. Libertad
La ética abordad el tema de la libertad, porque “es condición elemental para la moralidad”36.
Si los hombres no fueran libres, sus acciones no les serían imputables, como tampoco cabría
considerarlos responsables de sus actitudes y hábitos. Conceptos como bueno y malo
quedarían vacantes y no tendría sentido seguir hablando de una ilusoria dimensión moral de
la existencia humana”37.
Hablar de la libertad no resulta fácil, sobre todo, cuando esta tiene que ver con lo que
significa el ser del hombre, y, sobre todo, cuando ha caído en situaciones extremas de
considerarla como una parte unilateral del ser o como una categoría abstracta38. De ahí, que
el esfuerzo radique en buscar acercarnos a un concepto más claro libertad.
La libertad, por ende, desde una visión ontológica nos ayuda a comprender que ella,
es una parte esencial del ser del hombre, ya que da significado a la existencia y caracteriza el
obrar del hombre; obrar que, por libre, se hace moral39. En este sentido «La libertad es una
dimensión exclusiva de la persona humana y tiene unas manifestaciones peculiares en cada
nivel de la subjetividad del hombre»40.
32
L. RODRÍGUEZ DUPLÁ, Ética, 29.
33
Ivi, 31.
34
Ivi.
35
Ivi, 18.
36
Ivi, 51.
37
Ivi.
38
cfr. R. FLÓREZ - J. USCATESCU, Libertad y liberación: Sobre el concepto de libertad en su dimensión
antropológica, Universidad de Valladolid. Secretariado de publicaciones, Valladolid 1975, 53-54.
39
A. VALSECCHI - L. ROSSI, Diccionario enciclopédico de teología moral: suplemento de la 3. a edición /
dirigido por Leandro Rossi [y] Ambrogio Valsecchi; con la colaboración de 57 especialistas., Ediciones
paulinas, Madrid 19783, 576.
40
R. W. BENAVENTE, Libertad y nueva moral, EUNSA, Pamplona 1997, 105.
41
Ivi, 106. pp. 106
6
• La libertad fundamental u ontológica «hace referencia a la apertura del hombre con
los demás y con el mundo»42, este elemento relacional es importante resaltarlo,
porque es un carácter existencial, de ahí que afirmemos que, «el hombre es un ser
libre, en primera instancia, porque su existencia posee un horizonte definido, abierto
a todas las cosas, esta libertad reside en la inteligencia y en la voluntad, facultades
superiores del hombre»43. En sí, se hace referencia a una libertad situada,
condicionada, que pone al hombre a vivir su libertad de manera autentica,
disponiendo de si y determinando la bondad o maldad del acto o del ejercicio.
• La libertad de elección hace alusión a «la capacidad del hombre de elegir entre
varias opciones posibles y decidir la conducta que se va a realizar, en este sentido, la
libertad de elección presupone un conocimiento y una deliberación de lo que se va
hacer, aunque no siempre dicha acción, se haga de un modo totalmente reflexivo»44.
«Desde esta perspectiva, debe destacarse que tanto la liberta ontológica, como la libertad
de elección, tienen un carácter factico, en cambio, la libertad moral es aquella que al hombre
no le es dada, sino que debe conquistar para sí, en el trascurso del ejercicio de la propia
decisión, en cuanto esta va conduciendo a la plena realización de su ser»45.
Para concluir con este punto, los grados de la libertad nos ayuda a entender que el
ejercicio de la libertad no requiere caer en la tendencia de hacer un análisis unilateral del
comportamiento del hombre, ya que sería caer en un determinismo absoluto, caso que ya se
ha reclamado.
Es cierto que la libertad en sus grados expuestos contiene sus limitaciones, pero en
medio de ellas no se puede dudar que el hombre busca su felicidad, que existe una
fundamentación metafísica, «libertad modo propio y superior de retornar a su creador»46. Por
tanto, la libertad siempre tiene como realidad ontológica, y determinista una dirección hacia
el bien, ya que en el bien encuentra su realización que le humaniza y le pone en relación con
el fin último.
42
A. VALSECCHI - L. ROSSI, Diccionario enciclopédico de teología moral: suplemento de la 3.a
edición / dirigido por Leandro Rossi [y] Ambrogio Valsecchi; con la colaboración de 57
especialistas., 582.
43
R. W. BENAVENTE, Libertad y nueva moral, 107.
44
Ivi, 108.
45
Ivi, 108-109.
46
Ivi, 240.
7
ii. Responsabilidad
Después de reflexionar sobre la libertad como una realidad propia del ser de la cual
dispone, es necesario tomar la responsabilidad como un elemento antropológico, ya que «la
responsabilidad va íntimamente unida a la condición humana: el hombre es un ser
responsable, por cuanto es garante de su vida, de forma que es capaz de asumir deberes y
exigir derechos que le corresponden»47. La libertad suscita en el ser humano el ejercicio de
la responsabilidad, porque no se puede entender una libertad irresponsable, sino una libertad
que lleve a un verdadero ejercicio de la responsabilidad, haciendo que correspondan, es decir,
que una lleva a la otra. Tanto la libertad como la responsabilidad, una de la otra, se posibilitan,
pero no se puede decir que son lo mismo, sería un grave error. «El hombre goza de tanta
libertad cuanta responsabilidad sea capaz de asumir»48.
Profundizando sobre esta afirmación, podemos notar que toda persona llega a sentirse
plenamente libre cuando más responsable se siente de sus actos. En definitiva, toda persona
en su diario vivir, en la sociedad en la cual se relaciona y en la cultura que se desarrolla, tiene
la posibilidad de asumir sus actos y sentirse que plenamente ha ejercido su libertad.
Es necesario apuntar, que la responsabilidad valora los niveles sobre los cuales se ha
ejercitado la libertad, sin embargo, la responsabilidad es más reflexiva, ya que analiza los
procesos que conducen a la decisión de fondo, a las opciones en la cuales se decide en sentido
complejo el comportamiento humano, opciones en las cuales juega un papel importante la
libertad.
47
A. FERNÁNDEZ, Diccionario de teología moral, Diccionarios MC, Monte Carmelo, Burgos
2005, 1176.
48
Ivi. pp. 1176
49
F. COMPAGNONI ET AL., «Nuevo diccionario de teología moral », dirigido por F.
Compagnoni, G. Piana y S. Privitera; adaptó la edición española Marciano Vidal., Ediciones
paulinas, Madrid 1992, 672.
8
de la responsabilidad, para que la manera de responder a la vida no sea responsiva, es decir,
no se busque justificar la conducta a través de la ola reinante, sino responder de una manera
reflexiva sobre cómo debo actuar en medio de tantas opciones, y cuando estas opciones me
conducen al bien y a la plena realización de la persona. Hoy el ser humano, de manera
especial el joven debe decidir cómo reaccionar ante lo que el mundo les presenta, si de
manera instintiva, emocional, o de manera reflexiva.
El cuidado mismo del ser, es un acto responsable, ya que es una respuesta al ser
mismo, a su belleza constitutiva, solo descubriendo la grandeza del ser, se da un acto
responsable, de tal manera que se cuida de él. Ya que no toda forma de vivir es adecuada
para proteger la grandeza y belleza del ser. La forma adecuada de vivir, protege, custodia y
nutre la posibilidad de regenerar el ser50.
De ahí, que una forma inadecuada de vivir, donde no se reconoce la grandeza y belleza
del ser, es decir, donde se vive desordenadamente y alienado a estructuras que solo ven la
oportunidad de seguir instrumentalizando al hombre, no permiten vivir de una manera
adecuada y responsable. En medio del contexto actual, es necesario ser responsable en la
manera de vivir.
i. La ética Socrática
La etica socratica parte de la aclaracion de la cuestiones de los sofistas, los cuales: “se tenian
a si mismos por maestros de la virtud, concretamente la virtud politica o excelencia en la
gestion de los asuntos publicos... defendian posiciones indivudialistas y relativistas que
conducian de hecho al escepticismo... frente a los sofistas Socrates representa en la historia
de la filosofia el intento de restablecer criterios racionales para distinguir la verdadera virtud
de la mera apariencia de la virtud. Lo que preocupa es la cuestion de cuál es la excelencia
propia del ser humano y enconsecuencia de que modo deberias de conducir nuestras vidas...
Socrates apuesta por la busqueda continua de la verdad a traves del dialogo y la reflexion”53.
50
cfr. M. SIGNORE - G. L. BRENA, «Libertà e responsabilità del vivere», Fede e cultura,
Edizioni Messaggero, Padova 2011, 50–51.
51
A. CORTINA ORTS - E. MARTÍNEZ NAVARRO, Ética, 53.
52
Ivi.
53
Ivi, 54.
9
Acontinuacion algunos argumentos de Socrates a considerar en la etica:
• La verdad sobre el bien: para Socrates la verdad habita en el fondo de uno mismo y
que podemos llegar a ella por medio de la introspección y el dialogo... “conocete a ti
mismo”: es la inscripcion que utiliza para argumentar que el autoconocimiento es la
via idonea para penetrar en los misterios de las cosas... por este proceso de
alumbramiento de la verdad, nos podemos ayudar unos a otros... Socrates llamo a este
metodo la Mayeutica, arte de ayudar a parir54.
Podemos deducir de la etica de socrates que uno de los pilares, es la busqueda del bien a
traves del conocimiento, solo conociendo el bien se puede dejar el mal. Por ellos, se puede
concluir que la tarea de la etica es educar a los cuidadanos en el bien.
54
cfr. Ivi, 54-55.
55
Ivi, 56.
56
cfr. Ivi.
10
DIMENSIONES DEL ALMA
Platon ofrece tres especies o dimensiones del alma:
La virtud propia el alma racional es la sabiduria o prudencia; esta seria como saber que se
aplica para alcanzar el bien general del individuo, y que, por lo tanto, permite la regulacion
de todas las acciones del hombre57.
La parte irrascible del alma debe superar el dolor y el sufrimiento, y sacrificar los placeres
cuando sea necesario para cumplir con lo que señala la razon; le corresponde, por tanto, la
virtud de la fortaleza o valor, entendida como perseverancia y firmeza para seguir los
mandatos de la razon58.
Aristoteles entiende que solo es posible con la ayuda de las virtudes las cuales las clasifica
de la siguiente forma61:
• Virtudes dianoéticas: las cuales son propias del intelecto teorico; como ser:
inteligencia (Nous), ciencia (episteme), sabiduria (sofia). Y tambien son propias las
57
Ivi, 57.
58
Ivi.
59
cfr. Ivi, 58-57.
60
Ivi, 60.
61
Ivi, 61.
11
del intelecto practico; como ser: prudencia (Fróinesis), arte o tecnica (tekne),
discrecion (gnome), perspicacia (sinesis), buen consejo (euboulía).
• Virtudes etica o del caracter: las cuales son propias del autodominio; como ser:
fortaleza o coraje (Andreía), templanza o moderacion (sofrosine), pudor (aidos). y
puede ser tambien las propias de las relaciones humanas; como ser: justicia
(dikaiosine), generosidad o liberalidad (eleutheriotes), amabilidad (filia), veracidad
(aletheía), buen humor (eutrapelía), Afabilidad o dulzura (praotes), magnificencia
(megaloprepeia), magnanimidad (megalofijía).
Para San Agustin la felicidad o la vida feliz se pueden encontrar a su juicio en: “el
encuentro amoroso con Dios Padre, que Jesucristo anuncio en su Evangelio”64. La felicidad
la entiende muy bien San Agustin “no es una cuestion de conocer, sino de amar, de gozar la
relación amorosa con otra persona que nos ha creado libres y que nos invita a ceptar su
amistad desde el respeto exquisito a que libremente podamos rechazar su ofrecimiento”65.
“Hay moral diría san Agustin, porque necesitamos encontrar el camino de regreso a
nuestra casa original, la cuidad de Dios, de la que nos hemos extraviado momentáneamente
por ceder a ciertas tentaciones egoistas. Pero Dios en su infinita bondad, ha tomado la
iniciativa de enviarnos una ayuda decisiva: la sabiduria hecha carne en su propio Hijo
Jesucristo y la asistencia permanente de su gracia (de su don gratuito) para tonificar nuestra
débil voluntad. La etica se puede resumir en Amar a Dios sobre todas las cosas y al projimo
como a uno mismo. El seguimiento de esta moral es el unico camino de la felicidad verdadera,
pero es un camino abierto a cualquier ser humano, y no solo a los mas capacitados
itelectualmente. Nos encontramos ante una Ética, que introduce elementos de una concreta
fe religiosa en el nucleo de sus argumentos”66.
62
Ivi.
63
cfr. Ivi, 66.
64
Ivi.
65
cfr. Ivi.
66
Ivi.
12
Resumiendo, principios eticos de San Agustin: felicidad, libertad, amar.
v. La Ética Tomasiana
Santo Tomás de Aquino, parte de la Ética frente al argumento de la felicidad como
fin ultimo de la actividad humana, “hay moral porque todos queremos ser felices”. La
felicidad para Santo Tomás la encontramos en la contemplación de la verdad. “Pero Dios no
es solo la fuente en el que el ser humano saciará su sed mas radical, sino que es también el
supremo monarca del universo, puesto que Él ha restablecido la ley eterna y dentro de ella
ha fijado los contenidos generales de la verdadera moral como ley natural”67.
“Esta Ley natural, contiene un primer principio imperativo que deriva de la nocion
misma del bien: Ha de hacerse el bien y evitarse el mal. ¿En que consiste este bien?, la
respuesta la hallamos en las inclinaciones naturales, puesto que todo aquello que la naturaleza
ha puesto en nosotros procede en última instancia de la ley divina”68.
Para profundizar un poco más, es necesario hablar de esta ley eterna, es decir, divina:
La ley natural, nos ordena: “cosas tales como conservar la propia vida... Santo Tomás cree
que todo ser humano comprende facilmente estos preceptos, puesto que se hallan en nosotros
naturalemente inculcados... La aplicacion de tales precpetos a las circunstancias concretas de
cada accion es lo que constituye la conciencia, que para Santo Tomás es la claves de la vida
moral cotidiana, puesto que la aplicacion de los principios a las diversas situaciones no puede
ser mecanica, sino creativa y razonable”70.
67
Ivi, 67.
68
Ivi, 68.
69
B. HÄRING, La ley de Cristo. La teología moral expuesta a sacerdotes y seglares, Herder, Barcelona 19655,
271-272.
70
A. CORTINA ORTS - E. MARTÍNEZ NAVARRO, Ética, 68.
13
i. La Ética Kantiana
La intencion de Kant, “educado en un ambiente protestante y pietista del culto del deber, es
poner a salvo la moral en un momento donde se daba la disolucion de las costumbres. Kant,
contempla dos principales cuasas de la debilidas moral de la epoca”71:
• Una es dar la primicía a las exigencias bajas del ser humano: el placer, al
interes, a las pasiones y a las tendencias animales. En este caso se funda la
moral en lo irracional del hombre, cuando la moral es lo mas elevado, digno
y desinterezado.
Para Kant, “es fundante obrar por deber, en este sentido, el que obra por placer no obra por
deber. La primera es la conducta del ser animal; la segunda es la conducta del ser racional...
según Kant solo hay dos rutas, la de las normar materiales, la cual es la ruta animal, obrar
por placer o por motivos; o la segunda ruta que es la de obrar por deber. Esta moral suele
denominarse formal, porque centra su atención en el aspecto del imperativo de la ley moral;
no en lo que mando, sino en la forma como lo manda, esta forma es estrictamente racional y
apriori”73.
En definitiva, solo tendremos acciones buenas cuando cumplimos la ley moral y por un
motivo estrictamente moral, por respeto a la razón; obrar por puro amor a la razón. La
filosofía moral de Kant parte de un hecho: La existencia de la ley moral, hecho universal
manifestado en la conciencia psicológica de cada persona74.
71
G. R. DE YURRE, ETICA, 261.
72
Ivi, 262.
73
Ivi, 262-263.
74
Ivi, 263.
14
Es un imperativo categórico, que se explican a través de las máximas, los imperativos
hipotéticos, y los imperativos categóricos.
• Las máximas: son principios prácticos, pero e valor subjetivo, valedero solo para la
voluntad del interesado, la máxima es una norma practica de validez solo para es o
aquel individuo. El sujeto queda libre para actuar75.
• Imperativos hipotéticos: son validos sólo para aquella persona que desea conseguir el
fin. Son preceptos, pero no llegan a ser leyes, porque carecen de universalidad. El
imperativo hipotético no obliga a la voluntad en cuanto a la voluntad… es decir, tal
imperativo no obliga a las personas que no persiguen tal fin. En si, son validos para
algunos76.
• Imperativos categóricos: son imperativos incondicionados que obligan a la voluntad
en cuanto voluntad, es decir, a toda voluntad. Es un imperativo universal, que obliga
a todo ser racional… solo puede provenir de la razón77.
En definitiva, la ley moral, es un imperativo categórico, es decir, una ley universal, una ley
racional, valida para todos los hombres por ser racionales. La ley moral… es un imperativo
que manda categóricamente… esto encierra el deber… este es la voz de la razón78.
Es preciso apuntar que la norma moral de Kant, afirma que la bondad o malicia tan solo esta
en la voluntad , no en las cosa ni en los objetos. La bondad o la malicia de la voluntad depende
su intención, de lo que intenta o quiere hacer. Para calificar moralmente a la voluntad nos
hemos de fijar en sus motivaciones79.
Lo anteriormente señalado nos hace ver que el que cumple la ley moral por un motivo
interesado no cumple el imperativo categorico, sino uno hipotético. En este sentido,
podríamos pensar que se debe enumerar o mencionar a que leyes morales se refiere el
categorico, para no entrar en su incumplimiento. Sin embargo, Kant no determina cuales son
los deberes del hombre, su estudio solo se basa en la naturaleza del deber, la forma del
deber80.
La moral implica una autonomía de la voluntad, ya que la voluntad ha de cumplir todo por
respeto a la razón. La moral consiste en la obediencia de mi voluntad a mi razón… yo soy el
autor y el súbdito de la ley: autonomía.81
75
Ivi, 263-264.
76
Ivi, 264.
77
Ivi, 265.
78
Ivi.
79
Ivi, 266.
80
Ivi, 266-267.
81
Ivi, 267.
15
Dos formulas morales a considerar de Kant:
Para finalizar, la moral de Kant es, en conjunto, una moral elevada, que ha superado el
hedonismo y utilitarismo y vencido sus peligros. La ética kantiana es más propia de círculos
intelectuales, en los que las motivaciones racionales tienen un peso mayor que en el hombre
ordinario.
Dos obras, una critica y otra negativa, consisten en un ataque cerrado a la moral tradicional:
82
Ivi, 294.
83
Ivi, 295.{Citation}
16
iii. La ética de Schopenhauer
El egoísmo en sentido practico, deja una visión de las cosas que el hombre piensa en
si, sin embargo presupone algo mas, porque el que se situa desde el punto de vista egoísta
llega a creer que solamente es importante y merece consideración el arte de vivir.
17
• BENAVENTE R. W., Libertad y nueva moral, EUNSA, Pamplona 1997.
• CORTINA ORTS A. - MARTÍNEZ NAVARRO E., Ética, Akal, Tres Cantos, Madrid
2008.
• DE YURRE G. R., ETICA, ESET 1966.
18