La Compleja Obra de James Joyce
La Compleja Obra de James Joyce
La Compleja Obra de James Joyce
D
ublín, 2 de febrero de 1882 – Zúrich, 13
de enero de 1941. Es uno de los escritores
más influyentes del siglo XX. Poseedor de
una obra compleja, lúdica y llena de referencias
literarias, ha puesto al mundo crítico a devanarse
los sesos durante casi un siglo. Recordemos que su
Ulises se publicó por primera vez en 1922 y estuvo
prohibido durante mucho tiempo en Inglaterra y
Estados Unidos. Claro que eso no afectó su difusión.
Hasta hoy los fans de Joyce en todo el mundo
celebran el 16 de junio el Bloomsday, que en Dublín
se convierte cada vez más en una atracción turística.
Años antes, Joyce ya había publicado un conjunto
de cuentos titulado Dublineses (1914), así como
su novela semiautobiográfica Retrato del artista
adolescente (1916). Posterior al Ulises apareció quizá
su obra más hermética, Finnegans Wake (1939). Y
con ello James Joyce ha pasado a la historia como
un autor controvertido, genial, que transformó la
técnica narrativa del monólOogo interior y la mezcla
de diferentes niveles estilísticos. Aquí un especial
dedicado a su obra. Pase a la página 4.
30
Francisco Granizo,
Portada: poeta de los desencuentros,
James Joyces, un ensayo sobre su obra
caricatura
39
Sin garantías, de Stuart Hall:
una compilación de su trabajo en torno
a los estudios culturales
Las máscaras extrañas,
ópera prima del joven autor quiteño
Max I. Vega 46
48
Los duelos de una cabeza sin mundo,
un quinteto formado por varios
poemarios de Ernesto Carrión
64
Edén y Eva, de Huilo Ruales.
Aparece la primera parte de su trilogía
Los Kitos Infiernos
Novedad
66
Todos los perros son Motricidad fina,
azules, un libro entrevista con Eduardo Milán
una obra de
Rodrigo de Souza Leão
42 por Fabián D. Mosquera
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ROCINANTE es una publicación de la Campaña Nacional Eugenio Espejo por el Libro y la Lectu-
ra, que es una iniciativa ciudadana que busca mejorar el comportamiento lector de los ecuatori-
anos. Se maneja mediante la autogestión y a través de la asociación con diversas entidades. Sus
líneas básicas de acción son la edición y distribución masiva de libros, la capacitación a media-
dores de lectura, la difusión de la literatura nacional en el extranjero y la reflexión teórica sobre
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IÉ.
R
• Diseño: Luis Ochoa.
Colaboradores de este número: Juan Carlos Cucalón
• Marco Antonio de la Parra • Carlos Ferrer • Andrés Hax •
Juan F. Jaramillo • René Jurado • Lucía Lemos • Mario Müller
Lewit • Estanislao Orozco • Julia Otxoa • Edmundo Paz
Soldán • Patricio Pron • Humberto Robles • Bruno Sáenz •
Damián Tabarovski Leonardo Valencia • Víctor Vimos •
James Joyce:
vida y obra
R 4 ROCINANTE Septiembre 2013
La literatura del siglo XX tiene un antes y un después con
Ulises, la novela publicada en 1922 en París que, a primera
vista, trata del simple recorrido de un hombre común
por las calles de Dublín. Aunque la obra de Joyce
(1882-1941) parte de la cotidianidad, su furiosa
ambición pretendía crear una obra universal
y mítica. Lo logró.
H
n Andrés Hax
Un esbozo
biográfico
J
Joyce nació el 2 de febrero toda la vida: a partir de ese mo-
de 1882 en Dublín, Irlanda. Fue mento, la familia se mudaría ca-
el primero de 15 hijos que su ma- da vez con más frecuencia y a lu-
dre pariría, cinco de los cuales gares más tristes y decadentes.
murieron durante la infancia. La educación preuniversita-
John Stanislaus Joyce, el her- ria de Joyce se completó en otro
mano tres años menor, fue cen- colegio jesuita donde, junto a
tral en la vida de James. Entre su hermano Stanislaus, estudió
otras cosas se mudó a Tries- sin pagar la matrícula gracias a
te con él apoyándolo financiera- unos curas que admiraban su in-
mente, aunque ambos vivían ca- telecto y conocían la precaria si-
si en la pobreza. Joyce lo trataba tuación financiera de la familia.
condescendientemente y también Entonces es cuando Joyce se
lo usaba como un frontón para sumerge en la literatura clási-
sus ideas. El libro de Stanislaus, ca, aunque también leía fuera del
My Brothers Keeper, es de fun- programa escolar en las librerías
damental importancia para los de viejo en la ciudad. Para su ca-
biógrafos de Joyce. rrera universitaria, Joyce asistió
Hasta los 9 años, la vida de al University College Dublin entre
Joyce fue tranquila. Estudió en 1899 y 1902, concentrándose en
un prestigioso colegio jesuita lenguas modernas. Allí descubrió
donde fue buen alumno y un ca- a Henrik Ibsen, que se convirtió
tólico devoto. (Pronto, sin em- en su primer modelo literario por
bargo, abandonaría la fe con mezclar el realismo con el simbo-
vehemencia, al punto que no se lismo, según Gordon Bowker. Es-
arrodilló a rezar delante de su tudió noruego para poder leerlo
madre moribunda a pesar de las en el original y publicó reseñas
súplicas de ella. Como casi todo de sus obras. Hasta tuvo una bre-
en su vida, esto está presente en ve correspondencia con el dra-
Ulises.) Cuando tenía alrededor maturgo. Con la arrogancia que
de diez años, el padre de Joyce lo caracterizaba, le escribió: «Nos
comenzó a tener problemas fi- hemos conocido demasiado tar-
nancieros que lo perseguirían de. Eres demasiado viejo para
T
n Marco Antonio de la Parra
Lo conoce todo
el mundo y, al
mismo tiempo,
lo desconoce
absolutamente
No por aguar una supuesta ten- que anuncia toda la carga blas-
sión ni develar un suspenso sino fema del libro. Este trío, Poldy y
porque, realmente, casi no tie- Molly Bloom y Stephen Dedalus,
ne importancia. Es tan vasto su constituirán la incestuosa trini-
alcance que hace innecesario el dad sobre la que se construye el
argumento. Es más, al fin lo ha- libro.
ce innecesario y demuestra que ¿Se puede escribir después de
el argumento es solo una de las Ulises? Estoy seguro que sí. Pe-
alternativas del narrador. Cum- ro no se puede dejar de leerlo. Y
ple el deseo flaubertiano de ha- de releerlo, que no es estudiar-
cer una novela que no trate de lo, por favor. Es gozarlo, sufrirlo,
nada. Es decir, de todo. Como padecerlo. Es, tal vez, hoy un li-
Proust, el otro gran monumen- bro urgente. Un libro que recoge,
to novelístico del siglo con quien más que nunca, la perturbadora
suele competir el primer lugar sensación de ser un habitante de
de esas curiosas encuestas sobre eso que se llamó la Modernidad,
el libro más importante de los úl- eso que de tanto ser ya no es, esa
timos cien años. Joyce es más tremenda sucesión de golpes ra-
sinfónico que narrativo. Compo- dicales a todo estilo en que se ha
ne más que informa. convertido algo que alguna vez
El argumento es simple, lo di- se llamó la vida cotidiana. Ja-
jimos. Va a relatar un pequeño mes Joyce muestra como nadie
cambio en el matrimonio desgra- la herida que une el mundo in-
ciado de Leopold Bloom, un mo- terno del tráfico citadino, la his-
desto agente de publicidad, judío toria de la civilización con la vi-
hijo de húngaros, con una pro- da privada más privada, su uso
miscua y liviana cantante irlan- del lenguaje nos recuerda que,
desa hija de un militar, bastan- al final, es en las palabras donde
te mimada y egocéntrica, tras sigue dándose la batalla del espí-
el encuentro de Bloom con Ste- ritu, donde se dan, sin tregua, lo
phen Dedalus, hijo en desgracia, íntimo y lo etéreo con lo prima-
expulsado de la torre que com- rio y lo monumental.
partía con sus indeseables com- (Fragmento de «Sobre cómo
pañeros, entre ellos, la imagen leer el Ulises de James Joyce a
de Buck Mulligan bendicien- finales del siglo XX», en Para
do su cuenco de afeitar contra qué leer, Santiago, Universidad
el mar en una parodia litúrgica Finis Terrae, 2011)
cada ejemplar de la
había declarado que ini-
ció Ulises en el cumplea-
Fragmento de Ulises
Leopold Bloom va al funeral de su amigo Paddy
Dignam. La temática del capítulo es la muerte.
Mirando al sepulturero, Leopold se pierde en
Y
sus pensamientos
«Ya ha visto una buena can-
tidad de gente ir bajo tierra en su
momento, tirados a su alrededor
campo tras campo. Camposan-
tos. Más lugar si se los entierra
parados. Sentados o de
rodillas no se podría.
¿Parados? La cabe-
za podría asomar
un día en algún
terremoto con la
mano señalan-
do. Todo el cam-
po debe estar pana-
lizado: celdas oblongas.
Y lo mantiene muy prolijo
también: corta el pasto y los
bordes. El intendente Gamble
llama Monte Jerome a su
jardín. Y lo es. Deben ser
flores del sueño. Los ce-
menterios chinos donde
crecen tulipanes gigan-
tes producen el mejor
opio, me dijo Mastians-
ky. Los Jardines Botánicos es-
tán ahí mismo. Es la sangre que
se hunde en la tierra la que da
nueva vida. La misma idea esos su precio. El grueso cadáver bien
judíos que dijeron haber matado preservado de un caballero, epi-
al niño cristiano. Todo hombre cúreo, invaluable para un jardín
L
relatos de la autora quiteña Lucrecia Maldonado
Lucrecia Maldonado es, sin vela, Salvo el calvario (2005), ga-
duda, una de las voces más im- nó el premio Aurelio Espinosa Pó-
portantes de la literatura escri- lit.
ta por mujeres en este país. Una En esta muestra, Cabinas pa-
de las escritoras más prolíficas y ra llorar, puede verse el manejo
versátiles, por lo demás. Ha pu- que la autora tiene, precisamen-
blicado al menos cinco libros de te, del lenguaje coloquial, que ha-
cuentos y cuatro novelas, además ce que los cuentos nunca pierdan
de poesía y ensayo. verosimilitud. Los dos primeros,
Cabinas para llorar es una «Acuérdate de agosto» y «Como
muestra de su producción cuen- el silencio», por ejemplo, adquie-
tística. No es una antología, es ren un tono confesional que acre-
una muestra, en el sentido de una cienta el conocimiento psicoló-
porción que sirve para conocer gico de los personajes. Cambia,
la calidad del género. Un géne- con aparente facilidad, de la pri-
ro que Lucrecia maneja con gran mera a la segunda persona. In-
soltura. troduce diálogos pertinentes que
Esta escritora ecuatoriana na- seguramente le vienen de su co-
ció en Quito en 1962. Se graduó nocimiento de la dramaturgia. Y
como profesora de enseñanza me- las historias, que sobrepasan la
dia, con la especialización de Len- anécdota en pro de la literatura,
gua y Literatura, en la PUCE. envuelven al lector con una sin-
Con la colección de relatos pa- ceridad casi espantosa.
ra jóvenes Bip-bip obtuvo el pre- Esa intimidad que devela un
mio J. C. Coba convocado por edi- secreto es fundamental en «Jue-
torial Libresa en el año 2008. Se go de damas», donde la historia
constituyó así en la primera escri- se desenrolla en la medida en
tora ecuatoriana en obtener este que la narradora va desmadejan-
premio. Antes, con su primera no- do su pesar. Lucrecia dosifica los
José de la Cuadra:
diverso y uno a la par
Un 3 de septiembre, hace 110 años, nació José de la
Cuadra en Guayaquil. A la fecha, lleva 72 de muerto.
Su obra sigue vigente, pero no siempre, quizás, por la
U
riqueza y diversidad de la misma
n Humberto E. Robles
Olor de cacao
E
n José de la Cuadra
E
n Estanislao M. Orozco
Les enfants terribles fue lleva- jazz, siendo promotor de los pri-
da a la gran pantalla en 1950 por meros conciertos en Francia.
el director Jean-Pierre Melville. Por cierto, continuando con la
Cocteau colaboró en todo el pro- música, pero regresando a Les
ceso; de hecho, la voz en off que enfants terribles y a la literatu-
se escucha en la película es suya. ra, el propio Jean Cocteau nos
Su interés por el cine venía de le- aconsejó la banda sonora para
jos y por aquel entonces ya ha- acompañar la lectura de su no-
bía dirigido varios largometrajes. vela: «Escribí Les enfants terri-
Entre ellos, destacamos La san- bles obsesionado por Make belie-
gre de un poeta (1930), hoy en día ve (Show Boat); quienes gustan
todo un clásico. Cocteau influyó a de este libro deben comprar el
conocidos realizadores franceses disco y releerlo mientras lo escu-
de la siguiente generación, como chan.» Make believe es una co-
François Truffaut, quien definía nocida canción que forma parte
al genial poeta de la siguiente for- del musical Show Boat (compues-
ma: «Cocteau era de un cinismo to en 1927 por Jerome Kern y Ro-
muy especial, a base de magna- bert Russell). En principio, cono-
nimidad. Era amable con todos y ciendo ambas piezas artísticas,
esperaba que lo fueran con él.» el resultado de la mezcla pudie-
Es decir, Jean Cocteau era ra parecer condenado al fracaso,
amigo de sus amigos. Entre sus no obstante, háganle caso a Coc-
amistades más relevantes, hay teau, el autor no lo afirmaba sin
que señalar a Picasso y Stravins- motivo: combinan sorprendente-
ki. También era un entusiasta del mente bien. R
La pólvora erótica de
la palabra
La CCE-Azuay edita el último poemario de Ángeles
Martínez, donde el cuerpo y la piel copan el
E
protagonismo de los versos
n Carlos Ferrer
Escarnecer aman- nesí y afecto de ida y
tes y rivales desde un vuelta, entre añoran-
feminismo guasón. Así zas («aunque jure que
define Cristóbal Zapata te necesito/ porque
el libro Trasnoche, que cuando te vas/ ten-
acaba de salir a la luz. go piel de arlequín»)
Zapata es el editor del y desencuentros («si-
poemario y el director gues siendo/ el mismo
de la colección Último estúpido/ que me cru-
Round de la CCE-Nú- zó los cables/ con el
cleo del Azuay, don- ácido de sus babas»),
de se ha editado este de fugacidades («esta
último libro de poemas de Ánge- noche mi liguero/ combina con tus
les Martínez (Cuenca, 1980). A ojos/ no te diré mi nombre/ y olvi-
los 18 años, Martínez publicó su daré el tuyo») y ligazones («pues
primer libro, Un lapso de impie- mi alma/ te ha echado/ ya el ojo/ el
dad, poesía contestataria que dio hechizo»), incluso de rebeldía (co-
paso a Neos (2000) y a Subcielo mo en el poema «Densidad espe-
(2004), donde el amor pulula por cífica 82n.a.») y de sumisión («soy
sus páginas en forma de enamo- toda de algodón de azúcar/ porque
ramiento, todo lo contrario que en hoy renuncio/ al látigo de domina-
su cuarto libro Trozos de vidrio triz/ a su armónico sonido»). En la
(2007), donde la ruptura amorosa segunda parte, titulada «40mgR»,
marca los versos. La sexualidad el sexo pasa a un segundo plano
sigue presente en el poemario que y la reflexión se vuelve más exis-
está ultimando, Mi santa, que ver- tencial, destacando poemas como
sifica el goce sexual de una mon- «Des Algo», mientras que en la
ja desde el punto de vista de un tercera parte, denominada «(a)»,
hombre. se poetiza el combate cuerpo a
Trasnoches es un poemario que cuerpo entre dos seres y el gemi-
se divide en tres partes, donde, do del jade blanco y de los jazmi-
desde la visión femenina, el amor nes («mi sexo/ descubierto/ gotea
se convierte en una mezcla de fre- tu nombre»). R
Francisco Granizo,
poeta de los desencuentros
El ensayo de Gabriela Michelena pertenece a la
Serie Magíster de la Universidad Andina Simón
D
Bolívar, sede Ecuador
El malentendido,
de Irene Némirovsky
La novela ha sido reeditada por Salamandra.
Apareció por primera vez en 1929
C
n Lucía Lemos
El lenguaje no es un
empleado doméstico
«Las instituciones (el mercado, la academia) presentan al
lenguaje como algo naturalizado, como un conjunto de
normas, reglas, modos»
D
n Damián Tabarovski
El personaje
B
n Alain Robbe-Grillet
«Un personaje
debe tener un
nombre pro-
pio, doble si es
posible: nombre
y apellido.»
Permiso de residencia.
Crónicas de la migración
ecuatoriana a España
L
La Caracola Editores presenta un nuevo libro
de María Fernanda Ampuero
La mejor forma de cas ahora se han re-
comprender la migra- copilado como libro,
ción es oír a sus prota- donde adquieren un
gonistas, entender su peso diferente.
forma de vida, su ex- Es autora de los li-
trañamiento, su (bien o bros Lo que aprendí
mal lograda) integra- en la peluquería (Qui-
ción. Con una mirada to, 2011) y Permiso de
siempre pertinente —a residencia, crónicas
veces llena de ternura, de la migración ecua-
a veces rebosante de toriana a España (Qui-
humor—, María Fer- to, La Caracola, 2013).
nanda Ampuero ha ido Forma parte de las an-
reuniendo decenas de crónicas tologías Todos los Juguetes: nue-
sobre la experiencia de ecuatoria- vo cuento ecuatoriano (Quito,
nos que hacen su vida en Espa- 2011), Historias de Hospital (Cór-
ña. Ahora, reunidas en este libro, doba, 2011), Dios mío (Madrid,
nos dan un panorama que com- 2011). En 2010 recibió la beca ETC
prende mucho más que un fenó- para escribir La señora Lola, una
meno, que relata una nueva for- obra de teatro e inmigración que
ma —o formas— de vida. se llevó a las tablas en Madrid. En
María Fernanda Ampuero 2005 recibió el primer premio del
(Guayaquil, 1976) es escritora y concurso Mujer, Imagen y Testi-
periodista. Sus crónicas se han monio por Veinte reflexiones de
publicado en las revistas Vistazo, una emigrante. En 2012 fue nom-
Gatopardo, Internazionale, Qui- brada una de los Cien Latinos
mera, SoHo, entre otras. Ha sido más destacados de España y ese
traducida al gallego, portugués, mismo año recibió el premio de la
inglés e italiano. Ha residido en Organización Internacional de las
España desde hace años, tiem- Migraciones para la Mejor Cróni-
po durante el cual se ha acercado ca sobre Migración. Se encuentra
con una mirada diferente al fenó- preparando un libro sobre la cri-
meno de la migración. Sus cróni- sis española. R
E
n Eduardo Restrepo, Catherine Walsh y Víctor Vich
En las montañas
de la locura
Sexto Piso publica la traducción de Todos los perros
son azules, del brasileño Rodrigo de Souza Leão
E
n Edmundo Paz Soldán Muchos escritores lo intentan y
pocos salen bien librados de ese
El narrador de Todos los pe- desafío (el mejor escritor contem-
rros son azules (Sexto Piso, 2013), poráneo de la locura es el húnga-
del brasileño Rodrigo de Souza ro László Krasznahorkai: de una
Leão, sabe que tiene un problema manera u otra todos sus persona-
mental y que por eso está reclui- jes están poseídos por una locura
do en un psiquiátrico. A ratos ex- trascendente y nos hacen enten-
plica que la culpa de su locura la der que el mundo, bien mirado,
tiene un grillo que se tragó diez es la obra de un Dios psicótico).
años atrás. Otras veces, que todo De Souza Leão suena convicente,
se debe a un chip que le han im- sugieren algunos críticos, porque
plantado en su cabeza, y otras, a estaba loco y conocía la locura de
que en un ataque de furia destro- cerca; nacido en 1968, padecía de
zó todas las cosas de vidrio de la esquizofrenia y falleció en un psi-
casa de su madre. En la tradición quiátrico en el 2008; su novela es,
literaria de los locos lúcidos, el digamos, autobiográfica.
narrador dice algunas verdades Pero ese no es un argumento;
(«Detesto el espejo. El espejo sólo un loco no tiene por qué escribir
sirve para mostrar cómo empeo- una excelente novela sobre un lo-
ramos con el tiempo. La prime- co. Bastaría grabar el discurso de
ra cosa que rompí fue el espejo»), un loco para hacernos ver cómo
mezcladas con señales inequí- eso puede terminar en un texto
vocas de su trastorno («Lo rom- impenetrable, que necesita de sus
pí porque estoy hecho de trozos interpretadores para ser «enten-
de vidrio y cuando los trozos de dido» por el lector. Un muy buen
vidrio me invitan, desordeno to- ejemplo de esto: El Padre Mío, de
do»). Diamela Eltit, la grabación que
No es fácil representar la lo- la escritora hace del habla de un
cura, dar cuenta de ese estado esquizofrénico, y cuyo hermetis-
alterado de manera verosímil. mo, rotura de sentido y alucina-
Un abismo insondable
n Patricio Pron
«En el argot brasileño», expli- un estilo conformado por oracio-
ca el escritor mexicano Juan Pa- nes breves, asociación de ideas,
blo Villalobos, autor de esta tra- referencias a la cultura popular
ducción, «un grillo, además de brasileña y un sentido único del
un insecto, es una preocupación, ritmo. No importa si su narrador
algo que incomoda o fastidia», y se tragó efectivamente un grillo
un grillo es precisamente lo que o fueron sus preocupaciones las
dice haberse tragado a los quin- que lo llevaron a su estado actual,
ce años de edad el narrador de y tampoco si su transformación
Todos los perros son azules: des- en el líder de un culto incompren-
de entonces alterna la estupefac- sible llamado «Todog» (Godot «al
ción farmacológica, los ataques revés», por supuesto) es real o só-
de furia y las internaciones, y es lo otro de sus delirios: lo que im-
en una de ellas en la que escribe porta es que Todos los perros son
este informe inconexo, dramáti- azules es el relato de una enfer-
co y sorprendentemente humo- medad mental desde el interior
rístico. «Duermo mal. Despierto de esa enfermedad y que se dis-
mal. No sé cuál de las dos pesa- tingue de tantas otras obras lite-
dillas es la peor: despierto o dur- rarias sobre o «desde» la locura
miendo», afirma. por el hecho de que no suena en
El narrador de esta historia absoluto como ellas: que a su au-
tiene un perro azul, un compa- tor se le haya diagnosticado una
ñero de infortunio llamado «Te- esquizofrenia paranoide agra-
mible Loco», charlas con Arthur vada por un trastorno obsesivo
Rimbaud y Charles Baudelaire y compulsivo a los diecisiete años
Ahora en internet:
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Septiembre 2013 ROCINANTE 45 R
NOVELA
N
n Juan Carlos Cucalón
«No podía creer la escena ta profesional y de mayor expe-
que estaba contemplando, cuan- riencia, nos hace creer que hemos
do el profesor Dimitri Cordero perdido la pista cuando la tene-
entró en ese apartamento destar- mos en frente; no truquea la ocul-
talado de la calle Asunción… una tación con la táctica del prestidi-
mañana de mayo de 2008, pocos gitador barato en feria de pueblo
meses después de la partida de que lleva la paloma bajo la man-
Mireya…» Estas son las tres pri- ga. Todos los personajes son ve-
meras líneas de la novela de Max rosímiles justamente porque sa-
Vega…, así comienza. Se puede ben cómo ocultarse del resto, de
creer en todas las máscaras y en sí mismos y de la avidez lectora.
Vega. Y las razones, como ellas, Seres de tinta y sintaxis que vi-
son múltiples: «Seguramente co- ven verbalmente como en la vida
nozco a quien lo hizo, porque él misma: siendo en lo que no dejan
me conoce. Ahora quiso que apre- ver que son, en sus deseos calla-
ciara su obra. Sé que no moveré dos, en sus ilusiones no revela-
un dedo para encontrarlo, él ven- das, en las ansias y en los sueños.
drá a mí, esclavo del ego», se dice Samuel Vargas, el doctor Mo-
Dimitri, el investigador, y esa re- lestina, la señorita Ortega, y los
flexión ha de llevarnos, por todo alumnos de la Universidad Hu-
el relato, a aceptar que la voz na- manística sumados a los teatreros
rrativa nos supera en todo y que, de la calle, escritores del anarco-
por tanto, quisiéramos ser como cultural grupo literario La Vulva
él. Como el narrador, pues como Rabiosa, conforman las no pocas
en la buena construcción de sus- piezas de una intrincada partida
penso, plantea la lucha del ego in- de ajedrez que Vega nos obliga a
terno entre los lectores y los ele- presenciar y en la que tomamos
mentos formales de esta novela: parte como el timer de cada juga-
personajes, narradores, ambien- da. Y los «Chuta, claro, cómo no
tes, atmósferas, tiempos. Todos me di cuenta» se nos salen a cada
ellos se cuelgan de la más hones- rato. Porque en esta novela todo
ta intriga; pues, como el ilusionis- tipo de lector tiene cabida: el lite-
N
n Bruno Sáenz
L
La fiesta por la Palabra. En el marco de la
celebración por los 35 años de la declaratoria de
la ciudad como primer patrimonio cultural de la
humanidad, Quito se prepara para recibir del 25
al 27 de septiembre del 2013 a destacados escri-
tores nacionales e internacionales en la tercera
edición del evento literario Quito, Ciudad de Le-
tras, organizado por Editorial El Conejo y la Se-
cretaría de Cultura del MDMQ. Diálogos, talle-
res, charlas y exposiciones en torno al quehacer
cultural y literario forman parte de una varia-
da agenda.
Como en las ediciones previas de este even-
to literario, a través del diálogo entre autores, la
Mempo Giardinelli, Argentina presentación de talleres, charlas en colegios y es-
pacio público, Quito, Ciudad de
Letras servirá como ventana
para la exposición de la litera-
tura ecuatoriana y latinoameri-
cana actual. Este año se prevé
la participación de los reconoci-
dos escritores internacionales:
Paco Ignacio Taibo II: (Mé-
xico) es el padre de la nue-
va novela negra en español.
Tres veces Premio Internacio-
nal Dashiell Hammett a la me-
jor novela policiaca, entre otros
galardones. Reina María Ro-
dríguez (Cuba): ha recibido por
dos ocasiones el Premio Ca-
sa de las Américas. Recono-
cida como una de las figuras
más importantes de la poesía
cubana actual. Mempo Giardi-
nelli (Argentina): escritor im-
Gramática de la represión
Ediciones El Viejo Topo de Barcelona ha publicado Calla
y respira, un testimonio de Hernando Calvo Ospina sobre
la tortura que recibió en Ecuador
E
n Leonardo Valencia
Sueños de papel
Una cita con la literatura desde los sentidos
Con
Juana
Neira
De lunes
a viernes
17h00 a 18h00
www.radiovision.com.ec
91.7 Quito
107.7 Guayaquil
Septiembre 2013 ROCINANTE 53 R
PALABRAS DE CINE
Elysium
sacude al presente
Es un esfuerzo inteligente de ciencia-ficción que cumple
con los requisitos de un blockbuster.
El director es Neill Blomkamp
L
n Juan F. Jaramillo
Escena de la
película Elysium
Matt Damon es el
protagonista de
Elysium
E
de Cultura del Ecuador
EDUARDO LALO:
reivindicar nuestro derecho
a la tragedia
A su paso por la capital peruana, como invitado especial en la
XVIII Feria Internacional del Libro de Lima, Eduardo Lalo,
reciente ganador del Premio Internacional de Novela
Rómulo Gallegos, compartió algunas de sus impresiones sobre
la literatura, la creación y los mecanismos que, a su juicio, han
significado la invisibilidad para una mayoría de sectores sociales
y artísticos en todo el mundo
L
n Víctor Vimos
Sobre La poesía
del pensamiento,
de George Steiner
En español lo publica Siruela, en su colección El Ojo del
Tiempo. La traducción es de María Condor
T
n Julia Otxoa
H
Ministerio de Cultura
n René Jurado
E
miento y escritura, aquel cuya
palabra encarna, parafraseando
a Badiou, una deriva virtuosa,
«Es un tanto hermético», me que impone la tentativa escritural
habían advertido, «quizás difícil, como indagación libre de suturas
no le gusta la tontería mediática; coactivas, encorsetantes. El resul-
si logras entusiasmarlo, habrá tado: una enseñanza, a la anti-
buen diálogo». Luego de un par gua. Es decir: en tiempos del aspa-
de mails explicándole que, dada viento ultra-universitario, pom-
su presencia en Cuenca —dic- poso y tecnocrático del saber, aquí
Sobre el poema
Q
Eduardo MIlán, poeta y ensayista uruguayo
Sobre la novela
M
«Me formé leyendo narrativa variables, arte de derecha. Mien-
pero narrativa esencial, Kafka. Y tras el arte no vuelva a reencon-
narrativa norteamericana junto a trarse con la noción de búsqueda
la rusa, las mejores para mí. La li- —aunque se silencie por el cami-
teratura norteamericana es fun- no— será un arte de derecha. Un
damental en esto. Porque tiene en arte de vender.
la cabeza una imagen. Una ima- ¿Desde cuándo la poesía es el
gen del mundo de su época. Noso- eje de los acuerdos y el conductor
tros no, nosotros tenemos un cuen- de las cordialidades? Sobre la re-
to en la cabeza en América Latina. aparición del neobarroco: no sé si
Tenía que salir al quite la narrati- se trata de eso, no sé si una emer-
va brasileña, Joao Guimaraes Ro- gencia de lenguaje poético —eso
sa. Así me formé. No distingo mu- dije que era para mí el neobarro-
cho entre poesía y prosa, sobre co en un texto llamado Neobarro-
todo cuando Guimaraes Rosa de- sos, aludiendo y homenajeando a
muestra que se puede fragmen- Perlongher— que se da en los años
tar el aire del Sertao, que lo que se ochenta se puede repetir treinta
transmite como enseñanza, el con- años más tarde así como así. No
tinuum de lo enseñado se trans- sé, aquello fue interesante, yo no
mite mejor por fragmento que por fui neobarroso aunque fui testigo
asuntos narrados subordinada del momento en que Perlongher
tras subordinada. Una cápsula, un hablando con Echavarren bautizó
átomo, trabajar por átomos». ese momento poético.» R
«Los lectores que determinan la
escritura de la mano del mercado EL AUTOR
—las televisoras que determinan
el candidato vencedor de la ma- Eduardo Milán ha escrito
no del poder— leen a Vargas Llo- una veintena de libros y las anto-
sa, que se entera que Guy Debord logías: Pulir huesos. Veintitrés poe-
le ganó de mano pero no tanto, no tas latinoamericanos, 1950- 1965
tanto... Porque tenía una profundi- (2007) y, en colaboración con
dad a la que Vargas Llosa no lle- Andrés Sánchez Robayna, José
ga. Eso es la derecha: enmenda- Angel Valente y Blanca Varela,
dora de planas. No son creadores, elaboró Las ínsulas extrañas. An-
son repetidores, ladrones de ban- tología de poesía en lengua espa-
deras descaracterizadas. Pero el ñola 1950-2000 (2002).
arte del momento es así: arte de
E
El ensayo para mí es un en-
sayo del ensayo. También es un
ensayo del poema. El ensayo es
un ensayo de lo posible. Y, si es
posible, de lo imposible. Si hay
fracaso hay esperanza. No so-
lo el triunfo confirma. Pero es-
te no es el terreno olímpico ni el
de la competencia. Cuando qui-
se acercar poéticas de poetas dis-
tintos quise acercar un juego de
posibilidades latentes. Que el to-
que de uno con otro, la continui-
dad de uno en otro, produjera la
situación de una pregunta: ¿por
qué estos dos? O el rechazo total
de uno a otro. Hay una paradoja
en la contigüidad. Ilusiona y des-
ilusiona (Décio Pignatari). A ve- pavorosas sobre sí. De la poesía
ces hay algo que ver, a veces no se dice cualquier cosa y de cual-
hay nada que hacer ahí. Pero por quier manera. La necesidad de
lo menos genera en el lector al- la poesía la hizo sucumbir al so-
guna duda. Por ejemplo, ¿en qué brentendido. Y el sobrentendi-
se distinguen dos parecidos en el do reina, no como abeja: como el
uso coloquial del habla? O algo decorado inútil de la misma y ro-
semejante. Se escribe con gran ja sangre. De manera que acer-
facilidad retórica sobre poesía. car poéticas para mí, este con
Un lenguaje que ha cargado du- este, aquel con aquel, desafía al
rante mucho tiempo –desde las lector. Ningún poeta puesto aquí
modernidades, sin duda; desde corre peligro de desteñirse ni de
la última, del dieciocho para acá, perder personalidad. A ningu-
obviamente– con el estigma de lo no se le cae la máscara como a
imprevisible, en el mejor de los las democracias de hoy. Véase
casos, y en el peor, con la certi- una constelación donde hay una
dumbre amansada de lo conoci- constelación. La mala leche co-
do bienvenido con farra y fan- rre por cuenta de los herederos
farria, tiene que soportar hablas de la Vía Láctea. [E. M.] R
E
n Mario Müller Lewit
P
Convoca el Gobierno del Estado de México
2 Cirilo Villaverde
escribió la novela:
a) Sab
b) Amistad funesta
c) Cecilia Valdés
3
Los primeros capítulos a) Orígenes
de Paradiso de Lezama b) Grafos
Lima aparecieron en la c) Escuela de Plata
revista:
4
Virgilio Piñera murió a) 1959
en La Habana en el b) 1979
año: c) 1969
5
Fina García Marruz a) Casa de las Américas
recibió en 2011 el b) Cervantes
Premio: c) Reina Sofía de Poesía Hispanoamericana
7
Tres tristes tigres de a) Gibara
Guillermo Cabrera b) Matanzas
Infante está ambien- c) La Habana
tada en:
8
La película de Julián a) Enrique Labrador Ruiz
Schnabel Antes que b) Reinaldo Arenas
anochezca se basa c) Carlos Montenegro
en la obra de:
9
El hombre que amaba a a) Pedro Juan Gutiérrez
los perros es una obra b) Leonardo Padura
de: c) Zoé Valdés
10
Ha ganado dos veces a) Reina María Rodríguez
el premio Casa de las b) Carilda Oliver
Américas de poesía: c) Déborah García Morales
Soluciones: 1, b; 2, c; 3, a; 4, b; 5, c; 6, b; 7, c; 8, b; 9, b; 10; a
Literatura para
llamar por cobrar
Lucrecia Maldonado es, sin duda,
una de las voces más importantes de
la literatura escrita por mujeres en
este país. Una de las escritoras más
prolíficas y versátiles, por lo demás.
Ha publicado al menos cinco libros
de cuentos y cuatro novelas, además
de poesía y ensayo. Cabinas para llo-
rar es una muestra de su producción
cuentística. No es una antología, es
una muestra, en el sentido de una
porción que sirve para conocer la ca-
lidad del género.
Cabinas para llorar / Lucrecia
Maldonado/ Colección
campaña
Luna de Bolsillo
Otros títulos
Varios nuevos libros están al alcance
de los lectores:
Un análisis de la historia
de América Latina
América Latina, estrechamente li-
gada por la geografía a su poderoso
vecino del norte, ha experimentado
enormes mutaciones desde la Inde-
pendencia, las cuales se han acelera-
do en los últimos tiempos; baste re-
cordar que en la actualidad está in-
mersa en un proceso de integración
económica. Paralelamente, en este
libro salen a la luz nuevas interpreta-
ciones de la historia que, por encima
de lo socioeconómico esencial, dan
su debido lugar de protagonistas a
América Latina, de la Indepen-
la ideología, los mitos y la religión
dencia a nuestros días/ François
de las naciones.
Chevalier/ F. de Cultura Económica
Modernidades indígenas,
en estudio
Las culturas indígenas americanas son conven-
cionalmente pensadas como «tradicionales», y, por
tanto, «indígena» y «modernidad» son términos con-
siderados intuitivamente como incompatibles. Sin
embargo, la evidencia etnográfica demuestra ince-
santemente cómo los aspectos aparentemente más
tradicionales de las culturas indígenas no solo son
capaces de coexistir con la modernidad occiden-
tal, lo cual ya se ha convertido en un lugar común,
sino también de florecer y sacar el mayor partido
de ella. Mediante el análisis de trece estudios et-
nográficos, este libro se acerca a las modernida-
des indígenas. ¿Cómo interpretan los indígenas la
modernidad? ¿Qué usos hacen de ella? Y no solo
cómo transforma la modernidad la cultura indí- Modernidades indìgenas/
gena, sino cómo esta transforma la modernidad. Pedro Pitarch - Gemma
¿Podemos hablar de una modernidad específi- Orobitg (Editores)
camente indígena?
COMUNICACIÓN
POLÍTICA
Babel en ascensor y
otras crónicas
Juan Villoro habló de la crónica como «el orni-
torrinco de la prosa», es decir, un género que híbri-
da y toma de otros —novela, cuento, dramaturgia,
ensayo, autobiografía…— para constituirse en una
obra única. En este libro, Juan Manuel Granja in-
cluye un compendio de situaciones vividas por él
en distintos puntos de Ecuador y Colombia, y nos
ofrece, a partir de su mirada, un muestrario muy
disfrutable de textos, algunos de ellos produci-
dos como parte del concurso-taller Caza de Letras
(UNAM, 2011) en el que Granja resultó ganador del
primer premio. El teatro drag, el bullying adolescen-
te, la decadencia de una noche de casino, el noc-
turno recorrido de los vallenateros en Medellín, los Babel en ascensor
avatares de un pícaro o el diario vivir de un pueblo y otras crónicas /
«tomado» por comunidades new age en busca de Juan Manuel Granja /
arraigo son algunos de los retratos compilados en UNAM
Babel en ascensor y otras crónicas. En ellos se refren-
da la conocida sentencia de Villoro: una crónica lo-
grada es literatura bajo presión.
ENVÍE SU OBRA
Varias convocatorias literarias cierran en el
próximo mes de octubre.
Anímese y participe.
Librería
de la
Universidad
Andina