La Compleja Obra de James Joyce

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James Joyce

D
ublín, 2 de febrero de 1882 – Zúrich, 13
de enero de 1941. Es uno de los escritores
más influyentes del siglo XX. Poseedor de
una obra compleja, lúdica y llena de referencias
literarias, ha puesto al mundo crítico a devanarse
los sesos durante casi un siglo. Recordemos que su
Ulises se publicó por primera vez en 1922 y estuvo
prohibido durante mucho tiempo en Inglaterra y
Estados Unidos. Claro que eso no afectó su difusión.
Hasta hoy los fans de Joyce en todo el mundo
celebran el 16 de junio el Bloomsday, que en Dublín
se convierte cada vez más en una atracción turística.
Años antes, Joyce ya había publicado un conjunto
de cuentos titulado Dublineses (1914), así como
su novela semiautobiográfica Retrato del artista
adolescente (1916). Posterior al Ulises apareció quizá
su obra más hermética, Finnegans Wake (1939). Y
con ello James Joyce ha pasado a la historia como
un autor controvertido, genial, que transformó la
técnica narrativa del monólOogo interior y la mezcla
de diferentes niveles estilísticos. Aquí un especial
dedicado a su obra. Pase a la página 4.

Septiembre 2013 ROCINANTE 1 R


CONTENIDO
Septiembre 2013 ESPECIAL
Vida y obra de James Joyce:
el hombre que cambió la manera de
concebir la novela en el siglo XX
4
LIBRO DEL MES
Cabinas para llorar,
una muestra de los cuentos de
Lucrecia Maldonado
18
NOVEDADES

30
Francisco Granizo,
Portada: poeta de los desencuentros,
James Joyces, un ensayo sobre su obra
caricatura

39
Sin garantías, de Stuart Hall:
una compilación de su trabajo en torno
a los estudios culturales
Las máscaras extrañas,
ópera prima del joven autor quiteño
Max I. Vega 46
48
Los duelos de una cabeza sin mundo,
un quinteto formado por varios
poemarios de Ernesto Carrión

64
Edén y Eva, de Huilo Ruales.
Aparece la primera parte de su trilogía
Los Kitos Infiernos

Novedad

66
Todos los perros son Motricidad fina,
azules, un libro entrevista con Eduardo Milán
una obra de
Rodrigo de Souza Leão
42 por Fabián D. Mosquera

www.revistarocinante.com
ROCINANTE es una publicación de la Campaña Nacional Eugenio Espejo por el Libro y la Lectu-
ra, que es una iniciativa ciudadana que busca mejorar el comportamiento lector de los ecuatori-
anos. Se maneja mediante la autogestión y a través de la asociación con diversas entidades. Sus
líneas básicas de acción son la edición y distribución masiva de libros, la capacitación a media-
dores de lectura, la difusión de la literatura nacional en el extranjero y la reflexión teórica sobre
el tema de la lectura. u DIRECCIÓN GENERAL: Iván Égüez. u EDICIÓN: Santiago Vizcaíno. u
DISEÑO: Luis Ochoa. u © CORPORACIÓN EUGENIO ESPEJO POR EL LIBRO Y LA CULTURA. El
Heraldo 244 y Juan de Alcántara. Teléfono: 243 2980. u DERECHOS RESERVADOS.

R 2 ROCINANTE Septiembre 2013


EDITORIAL

Se hace camino al pensar


E
l especial de este número está dedicado al mayor escri-
tor del siglo XX, James Joyce. Entregamos interesantes
textos sobre su vida y obra, con el afán de poner en la
boca de nuestros lectores un caramelo que nunca se acaba de
degustar.
Se cumplen en este mes ciento diez años del nacimiento de
José De la Cuadra, el maestro del relato sobre la vida del montu-
vio (con v como prefirieron los de su generación a partir de Los
que se van, cuentos del cholo i del montuvio).
Su profesión de abogado la ejerció en juzgados y comisarías,
pero los «pleitos» y los temas de sus cuentos los encontró a ori-
llas de los ríos costeños y en los caseríos y fincas asomados
a sus aguas. Si bien es cierto que la crítica ha reconocido en
Los Sangurimas un antecedente literario de los Buendía, está
en deuda con la función metaliteraria de la «Teoría del matapa-
lo», ejemplo de la reflexión que De la Cuadra hace sobre el uni-
verso de su ficción. Humberto Robles, un experto en la obra del
cuentista guayaquileño, nos cuenta unas últimas novedades so-
bre Los Sangurimas.
Y a propósito de reflexión, va un fragmento de la que hace el
poeta Eduardo Milán acerca de la novela y la poesía. No es fácil
fundamentar teóricamente lo que se hace de manera natural: la
creación artística. El poeta uruguayo es otro ejemplo de ese que-
hacer, de ese conocimiento sobre el género en el que incurre.
Lo propio hace Damián Tabarovski, quien reflexiona sobre el
lenguaje y la literatura. Lea sus opiniones contundentes.

IÉ.

Redacción: Director: Iván Égüez • Editor: Santiago Vizcaíno

R
• Diseño: Luis Ochoa.
Colaboradores de este número: Juan Carlos Cucalón
• Marco Antonio de la Parra • Carlos Ferrer • Andrés Hax •
Juan F. Jaramillo • René Jurado • Lucía Lemos • Mario Müller
Lewit • Estanislao Orozco • Julia Otxoa • Edmundo Paz
Soldán • Patricio Pron • Humberto Robles • Bruno Sáenz •
Damián Tabarovski Leonardo Valencia • Víctor Vimos •

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ESPECIAL JOYCE

James Joyce:
vida y obra
R 4 ROCINANTE Septiembre 2013
La literatura del siglo XX tiene un antes y un después con
Ulises, la novela publicada en 1922 en París que, a primera
vista, trata del simple recorrido de un hombre común
por las calles de Dublín. Aunque la obra de Joyce
(1882-1941) parte de la cotidianidad, su furiosa
ambición pretendía crear una obra universal
y mítica. Lo logró.

H
n Andrés Hax

Hoy puedes entrar a cual- a hablar sobre esta novela que


quier buena librería y llevarte una cambió la literatura y que aho-
copia de Ulises de James Joyce ra es un clásico —reverenciado a
(1882-1941) como si fuera una doce- la altura de La divina comedia,
na de huevos. Pero en 1922, cuan- Hamlet o Don Quijote— resulta
do fue editada por primera vez, útil recordar que durante mucho
la novela era literalmente contra- tiempo fue un libro peligroso.
bando. Las aduanas de los Esta- Aunque la obra de Joyce y su
dos Unidos e Inglaterra estaban importancia para las letras uni-
en alerta roja para confiscar y versales no se limita a Ulises,
quemar cualquier ejemplar que cualquier discusión sobre su vi-
entrara por el correo. Recién en da y obra tiene que comenzar
1934 estuvo autorizada en los Es- por esta novela que escribió en-
tados Unidos, y en 1936 en el Rei- tre los 32 y los 39 años de edad.
no Unido. Mientras tanto, solo se Y tal vez, para ser breves en es-
conseguía de manera ilegal y pa- ta vida breve, nos limitaremos
saba de mano en mano en secre- principalmente a esta obra: el
to. (Según una nueva biografía, centro de su universo creativo.
¡Ernest Hemingway ayudó a ar- En ella Joyce metió todo lo que
mar un convoy para pasar ejem- sabía de literatura y de su Du-
plares por la frontera con Cana- blín natal, donde vivió hasta los
dá!). En su Irlanda natal, Joyce 22 años.
era considerado un degenerado Sus obras previas, la colec-
satánico. Por eso, para comenzar ción de cuentos Dublineses y la

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ESPECIAL JOYCE

novela Retrato del artista ado- secreta que la liga íntimamen-


lescente, pueden ser vistas co- te con la Odisea de Homero, y
mo prólogos a Ulises. De hecho, también con una constelación de
Stephen Dedalus, el protagonis- símbolos anatómicos y esotéricos
ta de Retrato… (y alter ego lite- que logran (para los creyentes)
rario de Joyce) es un personaje hacer de Ulises una especie de li-
fundamental en Ulises, que co- bro universal, como una Biblia.
menzó como un cuento para ser La imaginación de Joyce es
incluido en Dublineses antes de humorística y, al mismo tiempo,
tomar vida propia como novela. enciclopédica. Como una metá-
Y Finnegans Wake, la obra que fora, cada cosa que escribe es lo
sigue a Ulises, es maravillosa en- que dice y también lo que alude.
tre otras cosas porque es tan pe- Joyce dijo que metió tantos rom-
pecabezas y enigmas
en Ulises como para
A pesar de que la superficie de la novela es la mantener a los profe-
cotidianidad más rasa (la primera vez que vemos sores ocupados duran-
te siglos. Hasta aho-
a Bloom está desayunando y después defecando) ra lo ha logrado: se
la novela tiene una arquitectura secreta que la liga han escrito bibliotecas
enteras sobre James
íntimamente con la Odisea de Homero Joyce y su obra.
Pero el principian-
ro tan compleja e inaccesible que te no tiene que alarmarse por to-
hace que Ulises —un libro de por do esto. La primera entrada a la
sí muy difícil— parezca un cuen- obra de Joyce es por el sonido de
to de hadas. su prosa y la belleza de sus imá-
Ulises es una novela simple genes. Por lo tanto, si es posible,
y compleja a la vez. Trata, prin- hay que leerlo en inglés. Esto no
cipalmente, de las andanzas de es esnobismo. Es que su prosa es
Leopold Bloom a través de Du- musical y, como los poemas, es
blín durante un solo día: el 16 de literalmente intraducible a otra
junio de 1904. A pesar de que la lengua. El sonido no tiene equi-
superficie de la novela es la co- valencias que se puedan transfe-
tidianidad más rasa (la primera rir de un idioma a otro. Por ejem-
vez que vemos a Bloom está de- plo, describe de Stephen Dedalus
sayunando y después defecando) —el Sancho Panza de Bloom—
la novela tiene una arquitectura caminando por la playa:

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Ineluctable modali- Que en castellano se tradujo:
ty of the visible: at least Ineluctable modalidad de lo vi-
that if no more, thought sible: por lo menos eso, si no más,
through my eyes. Sig- pensado a través de mis ojos. Las
natures of all things I signaturas de todas las cosas estoy
am here to read, seas- aquí para leer; huevas y fucos mari-
pawn and seawrack, the nos, la marea que se acerca, esa bo-
nearing tide, that rusty ta herrumbrosa.
boot.

(Fíjense, en particular, y sim- más de lo escatológico y lo se-


plemente en términos de soni- xual de la novela). Jung mismo
do, en: seaspawn and seawrack dijo sobre Ulises: «El estilo de
contra huevas y fucos marinos, Joyce es definitivamente esqui-
la marea que se acerca.) zofrénico, con la diferencia de
El ejemplo también ilustra el que el paciente común no puede
gran descubrimiento de Joyce: impedirse a sí mismo pensar de
el monólogo interior. Como en la esa forma, mientras que Joyce lo
teoría de la evolución o el cálcu- hace a voluntad y, además, lo de-
lo integral, es conflictivo seña- sarrolló con sus fuerzas creati-
lar un solo descubridor. Virginia vas.»
Woolf, Marcel Proust y William Ahora que Joyce es un monu-
Faulkner son laderos indiscuti- mento aparentemente irrebati-
bles de Joyce en esta empresa. ble, es importante reafirmar en-
También Sigmund Freud y Carl fáticamente que su obra, además
Jung, de cierta manera. Sin em- de haber sido peligrosa, aún si-
bargo, el consenso crítico dice gue siendo muy extraña y muy
que en Ulises logra su máxima nueva: por su lenguaje, por su
expresión. compleja arquitectura narrati-
Justamente, fue este recurso va y por su gigantesca ambición
estilístico el que resultó tan ofen- de describir el mundo universal
sivo para tantas personas (ade- a través de un mundo particular.

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ESPECIAL JOYCE

Un esbozo
biográfico

J
Joyce nació el 2 de febrero toda la vida: a partir de ese mo-
de 1882 en Dublín, Irlanda. Fue mento, la familia se mudaría ca-
el primero de 15 hijos que su ma- da vez con más frecuencia y a lu-
dre pariría, cinco de los cuales gares más tristes y decadentes.
murieron durante la infancia. La educación preuniversita-
John Stanislaus Joyce, el her- ria de Joyce se completó en otro
mano tres años menor, fue cen- colegio jesuita donde, junto a
tral en la vida de James. Entre su hermano Stanislaus, estudió
otras cosas se mudó a Tries- sin pagar la matrícula gracias a
te con él apoyándolo financiera- unos curas que admiraban su in-
mente, aunque ambos vivían ca- telecto y conocían la precaria si-
si en la pobreza. Joyce lo trataba tuación financiera de la familia.
condescendientemente y también Entonces es cuando Joyce se
lo usaba como un frontón para sumerge en la literatura clási-
sus ideas. El libro de Stanislaus, ca, aunque también leía fuera del
My Brothers Keeper, es de fun- programa escolar en las librerías
damental importancia para los de viejo en la ciudad. Para su ca-
biógrafos de Joyce. rrera universitaria, Joyce asistió
Hasta los 9 años, la vida de al University College Dublin entre
Joyce fue tranquila. Estudió en 1899 y 1902, concentrándose en
un prestigioso colegio jesuita lenguas modernas. Allí descubrió
donde fue buen alumno y un ca- a Henrik Ibsen, que se convirtió
tólico devoto. (Pronto, sin em- en su primer modelo literario por
bargo, abandonaría la fe con mezclar el realismo con el simbo-
vehemencia, al punto que no se lismo, según Gordon Bowker. Es-
arrodilló a rezar delante de su tudió noruego para poder leerlo
madre moribunda a pesar de las en el original y publicó reseñas
súplicas de ella. Como casi todo de sus obras. Hasta tuvo una bre-
en su vida, esto está presente en ve correspondencia con el dra-
Ulises.) Cuando tenía alrededor maturgo. Con la arrogancia que
de diez años, el padre de Joyce lo caracterizaba, le escribió: «Nos
comenzó a tener problemas fi- hemos conocido demasiado tar-
nancieros que lo perseguirían de. Eres demasiado viejo para

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James Joyce
fue el primero
de 15 hijos
que su madre
concebiría
que yo tenga efecto alguno sobre otro. El barrio de prostíbulos de
usted.» Dublín en ese momento se lla-
Al mismo tiempo, Joyce em- maba Monto y en Ulises toma-
pieza a conocer las calles y la ría el nombre Nighttown. Joyce
noche. Los dos lados de la mo- los frecuentaba con entusiasmo.
neda de Joyce, tanto en su vida Años después, voluntariamen-
como en su obra, son la desco- te exiliado en Trieste con su pa-
munal erudición literaria y cul- reja Nora Barnacle (embarazada
tural, por un lado, y un íntimo del primer hijo de la pareja) visi-
conocimiento del sórdido y esca- taría, también, los prostíbulos de
tológico submundo urbano por esa ciudad.

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ESPECIAL JOYCE

Joyce tuvo dos exilios: uno Su segundo exilio fue per-


tentativo y otro permanente. En manente. A principios de ju-
el primero, se fue a París a in- nio en 1904, cuando Joyce te-
tentar estudiar medicina. Un nía 22 años, conoció en la calle
amigo, luego enemigo —que en a Nora Barnacle, una mujer dos
Ulises se convertiría en Buck años mayor que él que trabaja-
Mulligan— le sugirió a Joyce ba de mucama en un hotel. Por
que esa profesión le daría dine- el gorro blanco de marinero que
ro, prestigio social y tiempo pa- Joyce llevaba puesto, ella pensa-
ra escribir. Pero apenas comenzó ba que era un marinero noruego.
a estudiar medicina, además de Él se enamoró de un flechazo. Le
pasar hambre, lo que hizo Joyce pidió una cita. Tras un malen-
en París fue, como antes en Du- tendido, por fin salieron el 16 de
blín, devorar bibliotecas. junio (el día que quedó inmorta-
lizado en Ulises). Pa-
ra tener una idea de
hasta qué punto la vi-
da de Joyce ha sido
investigada, un da-
to: hay un serio deba-
te académico-biográ-
fico sobre si Nora lo
masturbó a Joyce en
este primer encuen-
tro o no. Lo cierto es
que estarían juntos
por el resto de sus vi-
das. Tuvieron dos hi-
jos, Giorgio y Lucía,
a los que amaron pe-
ro no les fue muy
bien en la vida. Bar-
nacle era la musa de
Joyce. Fue la mode-
lo para Molly Bloom,
la mujer en el centro
de Ulises y cuyo mo-
nólogo al final de la

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novela es en sí mismo una obra
maestra.
Con Nora se fueron a la Euro-
pa continental, sin casarse, para
nunca volver a vivir en Irlanda.
Ella era la contrapartida ideal
para Joyce; no le daba importan-
cia a la literatura y no creía en la
eventual fama de su marido. En
la última biografía de Gordon
Bowker, una anécdota sobre No-
ra encapsula la relación que ella
tuvo con su marido: explicándo-
le a una amiga por qué le costa-
ba dormirse, dijo: «Me voy a la
cama y ese hombre se sienta en
La vida de Joyce estuvo repleta de angustias y
el cuarto de al lado y se ríe so- dificultades, pero también de enorme fortuna.
bre lo que está escribiendo. Y yo
le toco la puerta y le digo: ‘Mira glés, vivió de la generosidad de
Jim, o dejas de reírte o dejas de su hermano. Después, en dece-
escribir’.» nas de mudanzas, principalmen-
La vida de Joyce estuvo reple- te entre Trieste, Roma, Zurich
ta de angustias y dificultades, y París, terminó encontrando a
pero también de enorme fortu- sus ángeles guardianes. Es pro-
na. Desde adolescente, lo que bable que sin el enorme apoyo fi-
quiso fue escribir, pero no solo nanciero de sus patrocinadoras,
escribir sino crear obras que lo principalmente Harriet Shaw
pondrían a la altura de Shakes- Weaver —por el lado financie-
peare. Célebre es la frase en la ro— y Ezra Pound —por los con-
que dice que su ambición en Uli- tactos y la promoción dentro del
ses era escribir algo tan comple- mundo literario— no hubiera lo-
to que si se llegara a destruir la grado dedicarse a la literatura
ciudad podría ser reconstruida a de la forma en que lo hizo.
partir de su libro. Para lograrlo Joyce es un escritor sublime,
necesitaba dinero y gente que lo el constructor de los más mara-
ayudara. villosas laberintos literarios del
Durante sus años en Trieste, siglo XX. No hay que pedirle más
donde trabajó de profesor de in- que eso.

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ESPECIAL JOYCE

Sobre cómo leer el


ULISES de James Joyce

T
n Marco Antonio de la Parra

Tal vez, el Ulises de James


Joyce sea, a esta alturas, sola-
mente un libro imaginario. Se
ha hablado tanto de él, se ha es-
crito tanto de él, que en ocasio-
nes temo haberlo perdido de vis-
ta entre tanto comentario. Me
podría parapetar como en una
trinchera de la Primera Guerra
Mundial detrás de todos los en-
sayos publicados, las biografías,
las distintas traducciones. Con-
vertir este artículo en un cúmu-
lo sin fin de anotaciones que no
darían cuenta de la obra comen- do y, al mismo tiempo, lo desco-
tada. Libro inabarcable, texto in- noce absolutamente. Todas estas
menso, fragmentado, cargado páginas narran un solo día, el 16
de propuestas, se ha ganado ma- de junio de 1904, el Bloomsday
la prensa en una época analgé- como ha sido bautizado (conozco
sica como la nuestra que detes- peregrinos que concurren a Du-
ta toda experiencia demasiado blín en esa fecha y desayunan
fuerte o excesivamente comple- como Bloom un riñón para fes-
ja. tejar el día). Esta fecha fue elegi-
¿De qué trata esta enorme no- da por James Joyce desde el exi-
vela? ¿Cuál es su argumento? lio, donde comenzó a trabajar en
Nada más sencillo. Pudo ser, ya 1914 sobre una idea que creció
lo dijimos, un cuento más de Du- poco a poco en su mente. Había
blineses. Lo conoce todo el mun- tenido grandes dificultades para

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publicar sus cuentos por las más Joyce necesitaba, una lealtad a
variadas razones de censura. La toda prueba, una fe absoluta que
figura de Ezra Pound, padrino tolerara todos los contratiempos
de todo el mundo literario de su de una elección estética que na-
época, lo descubrió publicando daría contra todas las corrientes
en la notable revista The Egoist y talaría un nuevo camino a tra-
su Retrato del artista adolescen- vés de hábitos y costumbres. Tal
te, donde aparece Stephen Deda- como el joven Dedalus, Joyce ha
lus, alter ego del mismo James perdido hace un año a su ma-
Joyce, joven maestro de lengua dre y retiene una escena de du-
inglesa, de educación jesuita, ra resistencia a las últimas de-
que arrastra la muerte recien- mandas del catolicismo materno
te de su madre en la conciencia. y está planeando viajar al conti-
El 16 de junio de 1904 había que- nente para hacerse escritor. No
dado en la memoria de Joyce co- es extraño, la tradición literaria
mo la fecha del primer paseo con de Irlanda está más cerca de la
Nora Barnacle, esa mucama de francesa que de las islas británi-
hotel que jamás leyó su obra y cas. Flaubert y Maupassant es-
supo permanecer a su lado para tán entre las lecturas favoritas
siempre. Es curioso su nombre, de Joyce y son su orientación.
ya citamos la referencia litera- ¿De qué trata esta novela?
ria. Curioso su apellido, signifi- ¿Cuento su argumento? ¿Tiene
ca lapa, el molusco con la cuali- alguna importancia? Confieso
dad tal vez más importante que que me resisto a hablar de ello.

Lo conoce todo
el mundo y, al
mismo tiempo,
lo desconoce
absolutamente

Septiembre 2013 ROCINANTE 13 R


ESPECIAL JOYCE

No por aguar una supuesta ten- que anuncia toda la carga blas-
sión ni develar un suspenso sino fema del libro. Este trío, Poldy y
porque, realmente, casi no tie- Molly Bloom y Stephen Dedalus,
ne importancia. Es tan vasto su constituirán la incestuosa trini-
alcance que hace innecesario el dad sobre la que se construye el
argumento. Es más, al fin lo ha- libro.
ce innecesario y demuestra que ¿Se puede escribir después de
el argumento es solo una de las Ulises? Estoy seguro que sí. Pe-
alternativas del narrador. Cum- ro no se puede dejar de leerlo. Y
ple el deseo flaubertiano de ha- de releerlo, que no es estudiar-
cer una novela que no trate de lo, por favor. Es gozarlo, sufrirlo,
nada. Es decir, de todo. Como padecerlo. Es, tal vez, hoy un li-
Proust, el otro gran monumen- bro urgente. Un libro que recoge,
to novelístico del siglo con quien más que nunca, la perturbadora
suele competir el primer lugar sensación de ser un habitante de
de esas curiosas encuestas sobre eso que se llamó la Modernidad,
el libro más importante de los úl- eso que de tanto ser ya no es, esa
timos cien años. Joyce es más tremenda sucesión de golpes ra-
sinfónico que narrativo. Compo- dicales a todo estilo en que se ha
ne más que informa. convertido algo que alguna vez
El argumento es simple, lo di- se llamó la vida cotidiana. Ja-
jimos. Va a relatar un pequeño mes Joyce muestra como nadie
cambio en el matrimonio desgra- la herida que une el mundo in-
ciado de Leopold Bloom, un mo- terno del tráfico citadino, la his-
desto agente de publicidad, judío toria de la civilización con la vi-
hijo de húngaros, con una pro- da privada más privada, su uso
miscua y liviana cantante irlan- del lenguaje nos recuerda que,
desa hija de un militar, bastan- al final, es en las palabras donde
te mimada y egocéntrica, tras sigue dándose la batalla del espí-
el encuentro de Bloom con Ste- ritu, donde se dan, sin tregua, lo
phen Dedalus, hijo en desgracia, íntimo y lo etéreo con lo prima-
expulsado de la torre que com- rio y lo monumental.
partía con sus indeseables com- (Fragmento de «Sobre cómo
pañeros, entre ellos, la imagen leer el Ulises de James Joyce a
de Buck Mulligan bendicien- finales del siglo XX», en Para
do su cuenco de afeitar contra qué leer, Santiago, Universidad
el mar en una parodia litúrgica Finis Terrae, 2011)

R 14 ROCINANTE Septiembre 2013


Hoy vale una fortuna Entre bromas, Joyce

cada ejemplar de la
había declarado que ini-
ció Ulises en el cumplea-

primera edición del ños de Frank Budgen,


uno de sus comentaristas,

Ulises de Joyce y lo terminó en 1921, en el


de Pound, el 30 de octu-
bre de 1921. ¿Cuándo apa-
recerá? Inquirió a la Srta.
Weaver. El día de su cum-
pleaños, Mr. Joyce, le con-
testó ella, el 2 de febrero
de 1922. Petición que fue
lograda apresuradamente
hasta conseguir que Joyce
recibiera ese día en su do-
micilio el ejemplar de más
de 700 páginas con las ta-
pas color azul celeste que
él asociaba con el mar,
con lo griego, con el tema
profundo de Ulises, pala-
bra que, sin embargo, solo
figura tres veces en todo
el libro. Esta edición ya no
tenía ninguna pista homé-
rica. Los capítulos solo lle-
vaban números y parecía
más críptica y más poéti-
ca. Hoy vale una fortuna
cada ejemplar a pesar de
que Vargas Llosa asegure
que es un ejemplar muy
feo.

Septiembre 2013 ROCINANTE 15 R


ESPECIAL JOYCE

Fragmento de Ulises
Leopold Bloom va al funeral de su amigo Paddy
Dignam. La temática del capítulo es la muerte.
Mirando al sepulturero, Leopold se pierde en

Y
sus pensamientos
«Ya ha visto una buena can-
tidad de gente ir bajo tierra en su
momento, tirados a su alrededor
campo tras campo. Camposan-
tos. Más lugar si se los entierra
parados. Sentados o de
rodillas no se podría.
¿Parados? La cabe-
za podría asomar
un día en algún
terremoto con la
mano señalan-
do. Todo el cam-
po debe estar pana-
lizado: celdas oblongas.
Y lo mantiene muy prolijo
también: corta el pasto y los
bordes. El intendente Gamble
llama Monte Jerome a su
jardín. Y lo es. Deben ser
flores del sueño. Los ce-
menterios chinos donde
crecen tulipanes gigan-
tes producen el mejor
opio, me dijo Mastians-
ky. Los Jardines Botánicos es-
tán ahí mismo. Es la sangre que
se hunde en la tierra la que da
nueva vida. La misma idea esos su precio. El grueso cadáver bien
judíos que dijeron haber matado preservado de un caballero, epi-
al niño cristiano. Todo hombre cúreo, invaluable para un jardín

R 16 ROCINANTE Septiembre 2013


frutal. Una ganga. Por la carca- ta sus chistes, además: lo pone
sa de William Wilkinson, audi- de lo más feliz. Aquel del bole-
tor y contador, recientemente fa- tín. Spurgeon se fue al cielo a las
llecido, tres libras, trece chelines 4 AM esta mañana. Las 11 AM
con seis. Agradecido. (hora de cerrar). No llegó toda-
Me animo a decir que el sue- vía. Pedro. Los mismos muertos
lo engordaría con el abono de los tipos de alguna manera que-
cadáveres, huesos, carne, uñas, rrían oír algún chiste o las muje-
osarios. Horribles. Se vuelven res saber qué está de moda. Una
verdes y rosas, se descomponen. pera jugosa, o un jugo de frutas
Se pudren rápido en la húmeda para damas, caliente, fuerte y
tierra. Los flacos viejos son más dulce. La humedad, afuera. Hay
duros. Luego como ceroso con que reírse a veces así que mejor
aspecto de queso. Luego se em- hacerlo así. Los sepultureros en
pieza a poner negro, una mela- Hamlet. Muestra el profundo co-
za que se les rezuma. Luego se nocimiento del corazón humano.
secan. Mariposas
de la muerte. Cla-
ro que las célu-
las o lo que sean
«Difícil imaginarse su funeral. Parece
siguen viviendo.
Van cambiando.Vi-
como un chiste. Leer el propio
ven prácticamente obituario dicen que uno vive más.
Como que da nuevos ímpetus»
para siempre. Na-
da para comer se
comen ellas mis-
mas. No se anima a contar un chiste
Pero deben criar un infierno de muertos por dos años, al me-
de gusanos. El suelo debe for- nos. De mortuis nil nisi prius.
mar remolinos con ellos. Se le Primero hay que salir del due-
arremolina la cabeza a uno. Esas lo. Difícil imaginarse su fune-
lindas chicas en la playa. El pa- ral. Parece como un chiste. Leer
rece bastante contento con es- el propio obituario dicen que uno
to. Le da una sensación de po- vive más. Como que da nuevos
der ver a los demás ir bajo tierra ímpetus. Un nuevo contrato pa-
primero. Me pregunto cuál es ra vivir.» (Traducción de Lean-
su mirada sobre la vida. Cuen- dro Fanzone) R

Septiembre 2013 ROCINANTE 17 R


LIBRO DEL MES

Cabinas para llorar,


una muestra, una autora,
llame por cobrar
La Campaña de Lectura Eugenio Espejo edita este libro de

L
relatos de la autora quiteña Lucrecia Maldonado
Lucrecia Maldonado es, sin vela, Salvo el calvario (2005), ga-
duda, una de las voces más im- nó el premio Aurelio Espinosa Pó-
portantes de la literatura escri- lit.
ta por mujeres en este país. Una En esta muestra, Cabinas pa-
de las escritoras más prolíficas y ra llorar, puede verse el manejo
versátiles, por lo demás. Ha pu- que la autora tiene, precisamen-
blicado al menos cinco libros de te, del lenguaje coloquial, que ha-
cuentos y cuatro novelas, además ce que los cuentos nunca pierdan
de poesía y ensayo. verosimilitud. Los dos primeros,
Cabinas para llorar es una «Acuérdate de agosto» y «Como
muestra de su producción cuen- el silencio», por ejemplo, adquie-
tística. No es una antología, es ren un tono confesional que acre-
una muestra, en el sentido de una cienta el conocimiento psicoló-
porción que sirve para conocer gico de los personajes. Cambia,
la calidad del género. Un géne- con aparente facilidad, de la pri-
ro que Lucrecia maneja con gran mera a la segunda persona. In-
soltura. troduce diálogos pertinentes que
Esta escritora ecuatoriana na- seguramente le vienen de su co-
ció en Quito en 1962. Se graduó nocimiento de la dramaturgia. Y
como profesora de enseñanza me- las historias, que sobrepasan la
dia, con la especialización de Len- anécdota en pro de la literatura,
gua y Literatura, en la PUCE. envuelven al lector con una sin-
Con la colección de relatos pa- ceridad casi espantosa.
ra jóvenes Bip-bip obtuvo el pre- Esa intimidad que devela un
mio J. C. Coba convocado por edi- secreto es fundamental en «Jue-
torial Libresa en el año 2008. Se go de damas», donde la historia
constituyó así en la primera escri- se desenrolla en la medida en
tora ecuatoriana en obtener este que la narradora va desmadejan-
premio. Antes, con su primera no- do su pesar. Lucrecia dosifica los

R 18 ROCINANTE Septiembre 2013


componentes de la tos hombres. El re-
historia dentro de lato deja entrever
esos intensos mo- una realidad que se
nólogos que son oculta, pero que en
sus cuentos. su interior contiene
En «Patchwork», lo más profundo del
el ejercicio es pare- ser humano. No es
cido, pero hay un solo sexo, sino el co-
ambiente rulfiano nocimiento psicoló-
que magnifica el gico al que llega el
sentido del cuento, personaje al tratar
una velada inge- con clientes de to-
nuidad del perso- do tipo.
naje narrador que nos envuelve. En el mismo estilo caracterís-
La literatura de Lucrecia se ha- tico de Lucrecia, el confesional,
ce así mismo como el patchwork, «Dejémoslo ahí» y «Todos ama-
de retazos de la realidad. Estos mos a Lucy» introducen el tema
fotogramas de la memoria se re- de la convivencia en pareja: las
construyen por medio del fluir de tensiones, las peleas, la cotidia-
la conciencia de quien nos narra. nidad en su máxima expresión.
Pero siempre la historia se nos da Pero esa visión femenina tan ar-
de a poco, como esos pedazos de quetípica nos atrapa tanto que es
tela que forman un collage. muy posible que la literatura le
Por su parte, «La lista de ponga el pie a la realidad, por-
Schindler» es un nostálgico re- que muestra aquello que la reali-
corrido por las películas favori- dad pasa por alto: el día a día, la
tas de una mujer que cuenta, en convivencia, donde los sentimien-
tono epistolar, sus impresiones a tos se construyen y se destruyen.
una amiga que parece no haber Por último, en «Cómo se llama-
visto hace mucho tiempo. El jue- ba ese país», la prosa alcanza una
go de sensaciones que deja el ci- consistencia lírica animada por el
ne construye una historia llena mecanismo del flujo de concien-
de referencias íntimas que acer- cia de lo que parece ser el último
can al lector por contagio. delirio de un drogadicto. Y en «El
Las historias de una prostitu- señor Jesús», la autora vuelve al
ta aparecen en «El muchacho, el ambiente familiar, a la tradicional
soldado y el mendigo». Tres his- historia de la abuela de clase me-
torias que se tejen a partir de la dia. En fin, para muestra varios
voz de esta mujer que saca a luz botones, varias Cabinas para llo-
su visión sobre el contacto con es- rar. (SV) R

Septiembre 2013 ROCINANTE 19 R


ANIVERSARIO

José de la Cuadra:
diverso y uno a la par
Un 3 de septiembre, hace 110 años, nació José de la
Cuadra en Guayaquil. A la fecha, lleva 72 de muerto.
Su obra sigue vigente, pero no siempre, quizás, por la

U
riqueza y diversidad de la misma
n Humberto E. Robles

Libros de la Ballena —«edito- uno de sus hijos». Nos proponen


rial formada por los estudiantes que el mito que pintó Goya «re-
del máster de edición de la Uni- presenta perfectamente» al «te-
versidad Autónoma de Madrid», rrible fundador de La Hondura».
dedicada a publicar «obras de ¿Fundador? ¿Y qué de su madre?
la literatura universal, peque- Tampoco fijan que ese es el nom-
ñas joyas olvidadas a las que [di- bre del predio que controla don
cen ellos] damos nueva vida con Nicasio. Sí recuerdan, sin em-
ediciones muy cuidadas»— lan- bargo, el prefacio del libro, «Teo-
zó en junio del año en curso Los ría del matapalo». También di-
Sangurimas (1934). A la «novela cen que la mejor cubierta de Los
montuvia» de José de la Cuadra Sangurimas es la que ilustra la
la promocionan, en el blog de la edición bilingüe alemana, Die
editorial en cuestión, como «una Sangurimas, 1995, en tanto allí
historia de mitos, violencia y «el matapalo se apropia de todo
venganza entre Cien años de so- el espacio, lo engulle».
ledad y «Los Soprano». Y como si Vaya, vaya, me dije. Pasto hay
eso fuera poco, para enganchar en esa promoción para aciertos
la atención de un presunto lector, y equívocos, y eso está bien. Sa-
hablan del clan Sangurima como turno, Cien años de soledad, ¿y
«una dinastía de salvajes señores por qué no Pedro Páramo?, pro-
en el agro montuvio ecuatoriano. ponen posibilidades de lecturas,
Una historia de mafia y vengan- algunas ya ampliamente regis-
za, violencia y destrucción». La tradas. La cuestión de «Los So-
cuestión, empero, no para allí. prano» y eso de la «mafia» invita
A ño Nicasio, el patriarca de estudios a lo mejor triviales, con-
esa saga de familia, lo equipa- vierte a la saga de familia mon-
ran con «el Saturno devorando a tuvia en una telenovela grotes-

R 20 ROCINANTE Septiembre 2013


ca, si bien popular. Cierto es,
no obstante, que el mismo De
la Cuadra habló de la vida de
don Nicasio como «un novelón
folletinesco». «La referencias
a la «Teoría del matapalo» y al
paratexto de la edición alema-
na sugieren mucho, más de lo
que quizás los de la Editorial la
Ballena se propusieron.
En un principio había pen-
sado yo escribir este artículo
sobre la presencia del matapa-
lo en tres escritores a lo largo de
los siglos, me proponía así cele- Al respecto, retomando la cues-
brar el amplio horizonte con el tión de la aludida cubierta alema-
cual engancha la obra de José de na, suscribo un par de detalles
la Cuadra, recalcar de ese modo apenas planteados en la promo-
la calidad de maestro que siem- ción del aludido blog. Está bien,
pre le he atribuido. Mi idea era por un lado, la idea de «engu-
hablar de índoles y formas, te- llir», pero habría que añadir tam-
niendo en cuenta la visión frente bién verbos como «apropiarse»,
al descomunal árbol que ofrecen: «asfixiar», «estrangular», «abra-
(1) un científico del siglo XVIII, C. zar», sentidos que Michaux, con
M. de la Condamine en su Via- quizás alcances nietzschianos, le
je a la América meridional; (2) confirió al monstruoso árbol. [No
un poeta, narrador, pintor y vi- me sorprendería que de por allí
sionario del XX, Henri Michaux derive la ilustración de Die San-
en su Ecuador. Journal de Vo- gurimas.] El otro detalle que ha-
yage; y (3) De la Cuadra, un cul- bría que tener en cuenta es que el
to «hombre de lecturas» ecuato- matapalo en De la Cuadra devie-
riano, de la llamada generación ne, en efecto, símbolo alegórico,
del 30, con preocupaciones de de- pero sirve asimismo de andamia-
nuncia y protesta social, confor- je para la obra toda: estructura
me vemos en Los Sangurimas. la muy moderna (vanguardista)

Septiembre 2013 ROCINANTE 21 R


ANIVERSARIO

y a la vez muy antigua (la ora- de Publio Falconí. De allí recojo


lidad) presentación fragmentada esta frase: «ventura es de artis-
de incidentes en la «novela mon- tas el magnificar metamorfosis
tuvia». Ese híbrido es clave. de su propio espíritu, sin perder
No tengo a mano la edición —y fíjase aquí el punto del mi-
que Libros de la Ballena ha lan- lagro— la alta evidencia de ser
zado en Madrid, pero me pre- ellos mismos, diversos y unos a
gunto si De la Cuadra queda allí la par» (Vida femenina, Montevi-
reducido a ser el autor de Los deo). Esas palabras describen no
Sangurimas, sin más, aunque menos la producción entera de
eso sería más que suficiente. Al José de la Cuadra.
incluirla entre esas «pequeñas Pienso aquí en el compendio
joyas olvidadas» de la literatura de su obra y los varios motivos
universal, ¿no se promueve aca- que corren por ella.
so la idea de que esa obra cada Así, e.g., el interés por lo fe-
día se ubica más, no solo en el menino y la situación de la mu-
Ecuador, sino allende, entre esas jer («Del matrimonio en derecho
narraciones que constituyen civil», «Madrecita falsa», «Se ha
la categoría de clásicos, según perdido una niña», «Barraque-
la entendía Borges: «clásico es ra», «Olor de cacao»); pienso en
aquel libro que una nación o gru- los varios símbolos a que recu-
po de naciones…, urgida[s] por rrió, además del matapalo, pa-
diversas razones, lee[n] con fer- ra aludir literariamente a las cir-
vor y con una misteriosa lealtad» cunstancias sociopolíticas que lo
(Otras inquisiciones). Al desta- rodeaban (e.g. Moloch y Diofanto
car Los Sangurimas, sin embar- en «Honorarios»); en su afición
go, se olvida que a De la Cuadra por los libros de viaje (Pigafetta,
lo constituye una producción am- J. Hernández, Darwin, Agas-
plia y diversa en la que siempre siz y tantos más): las andanzas
destaca su sentido de responsa- de sus personajes rezuman esas
bilidad artística, su preocupación lecturas, organizan la narración
por el lenguaje. (Los monos enloquecidos, «Ban-
«Diverso y uno a la par» es el da de pueblo»); en su interés por
título que le he dado a estos pá- las biografías (L. Strachey, 12 si-
rrafos. Lo he hecho recordando luetas) y los libros de santos (La
un texto de 1932 que De la Cua- leyenda áurea), por lo maravi-
dra escribió a guisa de «Prólogo» lloso y las quimeras (Samboron-
a Poemas ecuatorianos, un libro dón), por el fetiche y el milagro

R 22 ROCINANTE Septiembre 2013


(el «Prólogo» a Sueño de una no-
che de Navidad, «La cruz en el
agua»); y, no menos, por el proce-
so mitopoético (Los Sangurimas,
«La Tigra», «Guásinton», «Palo’e
Balsa»); y, por último, ¿qué decir guran muchos, autorizados o no,
de su interés por la geografía, lo que es su mejor logro. Bien pue-
histórico, etnográfico y sociológi- de ser. Hay que juzgar esa obra,
co (El montuvio ecuatoriano), … sin embargo, teniendo en cuen-
y por la teoría? ta el gran horizonte de lecturas
De la Cuadra dejó relatos (e.g., e intereses, sin olvidar el mun-
«La caracola») y múltiples en- do del bufete, que rezuman de la
sayos («¿Feísmo? ¿Realismo?», producción del autor guayaqui-
«Personajes en busca de autor», leño. No es suficiente hablar de
«El arte ecuatoriano del futuro mafia, Saturno, «Los Soprano»,
inmediato»), donde meditó pro- o emparentarla, a lo mejor mer-
blemáticas de teoría y prácti- mándole originalidad, con Cien
ca literarias. El último de los es- años de soledad, e incluso Pedro
critos aludidos, e.g., recoge, vía Páramo. Diverso y uno a la par,
Freud, el concepto de «zonas de a De la Cuadra en el fondo le in-
macidez» que los interesados en teresó interpretar, sorteando lo
los estudios culturales bien po- tendencioso, la realidad y nada
drían poner a buen uso, sea pa- más que la realidad de su país,
ra interpretar la obra del mismo «tan inflado de fábula, tan país
De la Cuadra, o para incorporar de Alicia… que, por debajo de sus
esa idea al hablar de transcultu- pomposas apariencias oculta una
ración, del «Otro», y de mímicas incurable lacería» (Obras com-
y ambivalencias coloniales, etc. pletas, p. 979).
De hecho, la obra del autor De la Cuadra, el gran desmiti-
guayaquileño es sumamente di- ficador, podría ser otro título pa-
versa. Los Sangurimas nos ase- ra este escrito. R

Septiembre 2013 ROCINANTE 23 R


ANIVERSARIO

Olor de cacao
E
n José de la Cuadra

El hombre hizo un gesto de —¿Y a esta porquería la lla-


asco. Después arrojó la bucha- man cacao? ¿A esta cosa intoma-
da, sin reparar que añadía nue- ble?
vas manchas al sucio mantel de Mirábalo la sirvienta, azorada
la mesilla. La muchacha se acer- y silenciosa. Desde adentro, de
có, solícita, con el limpión en la pie tras el mostrador, la patrona
mano. espectante. Continuó el hombre:
—¿Taba caliente? —¡Y pensar que esta es la tie-
Se revolvió el hombre, fasti- rra del cacao! A tres horas de
diado. aquí ya hay huertas...
—El que está caliente soy yo, Expresó esto en un tono sua-
¡ajo! —replicó. ve, nostálgico, casi dulce... y se
De seguida soltó a media voz quedó contemplando a la mucha-
una colección de palabrotas bru- cha. Después, bruscamente se di-
tales. Concluyó: rigió a ella otra vez.
—Yo no vivo en Guayaquil,
¿sabe? Yo vivo allá, allá... en las
huertas...
Y agregó, absurdamente con-
fidencial:
—He venido porque tengo un
hijo enfermo, ¿sabe?, mordido
de culebra... Lo dejé esta tarde
en el hospital de niños... Se mo-
rirá, sin duda... Es la mala pata...
La muchacha estaba ahora
más cerca, calladita, calladita,
jugando con los vuelos del de-
lantal. Quería decir:
—Yo soy de allá, también; de
allá... de las huertas...
Habría sonreído al decir esto;
pero no lo decía. Lo pensaba, sí,
vagamente. Y atormentaba los
flequillos de randa con los dedos
nerviosos.
Gritó la patrona:

R 24 ROCINANTE Septiembre 2013


—¡María! ¡Atiende al señor del
reservado!
Era mentira. Solo una señal
convenida de apresurarse era;
porque no había señor ni había
reservado. No había sino cuatro
mesitas entre estas cuatro pare-
des, bajo la luz angustiosa de la
lámpara de keroseno. Y, al fon-
do, el mostrador, bajo el cual las
dos mujeres dormían apeloto-
nadas, abrigándose la una con
el cuerpo de la otra. Nada más.
Se levantó el hombre para mar-
charse.
—¿Cuánto es? —¿Te dio propina?
La sirvienta aproximose más —No; solo dos reales de la ta-
aún a él. Tal como estaba ahora, za...
la patrona únicamente la veía de Extrajo del bolsillo del delan-
espaldas; no veía el accionar de tal las monedas que colocó sobre
sus manos nerviosas, lógicas. el zinc del mostrador.
—¿Cuánto es? —Ahí están.
—Nada... nada... Se lamentó la mujer:
—¿Eh? —No se puede vivir. Nadie da
—Sí; no es nada... no cuesta propina... No se puede vivir.
nada... Como no le gustó... La muchacha no la escucha-
Sonreía la muchacha mansa- ba ya.
mente, miserablemente; lo mis- Iba, deprisa, a atender a un
mo que, a veces, suelen mirar los cliente recién llegado. Anda-
perros. Repitió musitando: ba mecánicamente. Tenía en los
—Nada... ojos, obsesiva, la mirada de las
Suplicaba casi al hablar. El huertas, el paisaje cerrado de las
hombre rezongó, satisfecho: arboledas de cacao. Y le acalam-
—Ah, bueno... braba el corazón un ruego para
Y salió. que Dios no permitiera la muer-
Fue al mostrador la mucha- te del desconocido hijo de aquel
cha. Preguntó la patrona: hombre entrevisto. R

Septiembre 2013 ROCINANTE 25 R


CLÁSICO

Les enfants terribles,


de Jean Cocteau
«Los seres singulares y sus actos sociales constituyen el
encanto de un mundo plural que los expulsa. Se angustia
uno de la velocidad adquirida por el ciclón en que respiran
estas almas trágicas y ligeras. Esto empieza por unas
niñerías; al principio no se ven más que los juegos.»

E
n Estanislao M. Orozco

En este breve fragmento de mo una teoría sobre el rechazo


Les enfants terribles, novela pu- a la madurez. En otras palabras,
blicada por el escritor francés la renuncia a la vida adulta es
Jean Cocteau en 1929, podemos el tema fundamental de Les en-
atisbar la tensión que se desarro- fants terribles. Como Albert Thi-
llará en esta obra extraña, fan- baudet, posiblemente el crítico
tástica, sutilmente onírica, don- literario francés que gozó de ma-
de el amor establece contienda yor audiencia en el periodo en-
con la muerte bajo la piel de dos tre las dos guerras mundiales,
hermanos, Elisabeth y Paul, se- sintetizó con maestría:
res puros y bestiales y fatalmen-
te atraídos uno sobre otro, que al-
canzan el punto de no retorno en «Les enfants terribles es
una habitación en donde se aís- el libro de la infancia que so-
lan, encerrando todo su mundo. brevive (…) en seres marcados
Observamos así cómo las men- por un signo extraño, una ca-
cionadas pulsiones —Eros y Tá- racterística perdurable que la
natos— impregnan las páginas edad no logra borrar y que,
del libro, o sea, la vida de los por el contrario, exaspera. Así
personajes. El encierro es volun- como hay seres que no salen
tario, las camas son omnipresen- del sueño cuando despiertan,
tes. Subyace la intención de per- los hay que no salen de la in-
manecer anclados, sobre todo en fancia cuando han crecido.
Paul. Desean ahogar el porvenir. Cocteau los ha conocido y ha
Detener el crecimiento que con- escrito su dolorosa novela.»
lleva vivir. Se podría analizar co-

R 26 ROCINANTE Septiembre 2013


Jean Cocteau
escribió este
libro mientras
superaba uno de
sus procesos de
desintoxicación
al opio
Jean Cocteau escribió
este libro mientras supe- «Escribía siete páginas al día.
raba uno de sus procesos Creo haber contado que escribía
de desintoxicación al opio. diecisiete, pero eso es una fanfa-
Era una historia que lleva- rronada marsellesa. Escribía sie-
ba años queriendo contar, te páginas al día, ni una más. Y
que tenía guardada aden- en mitad del libro, cuando Elisa-
tro, por lo que cuando la no- beth se casa con el joven america-
vela se decidió a salir, lo hi- no, quise decir cosas que me inte-
zo ininterrumpidamente, sin resaban acerca de América. Quise
permitir al propio escritor mezclarme en el libro, actuar por
moldearla a su antojo. Así se mi cuenta, y el mecanismo se rom-
deduce al leer lo que confe- pió. Tuve que esperar quince días
saba el poeta francés en re- para que volviera a ponerse en
lación al proceso de escritu- marcha.»
ra:

Septiembre 2013 ROCINANTE 27 R


CLÁSICO

Les enfants terribles fue lleva- jazz, siendo promotor de los pri-
da a la gran pantalla en 1950 por meros conciertos en Francia.
el director Jean-Pierre Melville. Por cierto, continuando con la
Cocteau colaboró en todo el pro- música, pero regresando a Les
ceso; de hecho, la voz en off que enfants terribles y a la literatu-
se escucha en la película es suya. ra, el propio Jean Cocteau nos
Su interés por el cine venía de le- aconsejó la banda sonora para
jos y por aquel entonces ya ha- acompañar la lectura de su no-
bía dirigido varios largometrajes. vela: «Escribí Les enfants terri-
Entre ellos, destacamos La san- bles obsesionado por Make belie-
gre de un poeta (1930), hoy en día ve (Show Boat); quienes gustan
todo un clásico. Cocteau influyó a de este libro deben comprar el
conocidos realizadores franceses disco y releerlo mientras lo escu-
de la siguiente generación, como chan.» Make believe es una co-
François Truffaut, quien definía nocida canción que forma parte
al genial poeta de la siguiente for- del musical Show Boat (compues-
ma: «Cocteau era de un cinismo to en 1927 por Jerome Kern y Ro-
muy especial, a base de magna- bert Russell). En principio, cono-
nimidad. Era amable con todos y ciendo ambas piezas artísticas,
esperaba que lo fueran con él.» el resultado de la mezcla pudie-
Es decir, Jean Cocteau era ra parecer condenado al fracaso,
amigo de sus amigos. Entre sus no obstante, háganle caso a Coc-
amistades más relevantes, hay teau, el autor no lo afirmaba sin
que señalar a Picasso y Stravins- motivo: combinan sorprendente-
ki. También era un entusiasta del mente bien. R

R 28 ROCINANTE Septiembre 2013


POESÍA

La pólvora erótica de
la palabra
La CCE-Azuay edita el último poemario de Ángeles
Martínez, donde el cuerpo y la piel copan el

E
protagonismo de los versos
n Carlos Ferrer
Escarnecer aman- nesí y afecto de ida y
tes y rivales desde un vuelta, entre añoran-
feminismo guasón. Así zas («aunque jure que
define Cristóbal Zapata te necesito/ porque
el libro Trasnoche, que cuando te vas/ ten-
acaba de salir a la luz. go piel de arlequín»)
Zapata es el editor del y desencuentros («si-
poemario y el director gues siendo/ el mismo
de la colección Último estúpido/ que me cru-
Round de la CCE-Nú- zó los cables/ con el
cleo del Azuay, don- ácido de sus babas»),
de se ha editado este de fugacidades («esta
último libro de poemas de Ánge- noche mi liguero/ combina con tus
les Martínez (Cuenca, 1980). A ojos/ no te diré mi nombre/ y olvi-
los 18 años, Martínez publicó su daré el tuyo») y ligazones («pues
primer libro, Un lapso de impie- mi alma/ te ha echado/ ya el ojo/ el
dad, poesía contestataria que dio hechizo»), incluso de rebeldía (co-
paso a Neos (2000) y a Subcielo mo en el poema «Densidad espe-
(2004), donde el amor pulula por cífica 82n.a.») y de sumisión («soy
sus páginas en forma de enamo- toda de algodón de azúcar/ porque
ramiento, todo lo contrario que en hoy renuncio/ al látigo de domina-
su cuarto libro Trozos de vidrio triz/ a su armónico sonido»). En la
(2007), donde la ruptura amorosa segunda parte, titulada «40mgR»,
marca los versos. La sexualidad el sexo pasa a un segundo plano
sigue presente en el poemario que y la reflexión se vuelve más exis-
está ultimando, Mi santa, que ver- tencial, destacando poemas como
sifica el goce sexual de una mon- «Des Algo», mientras que en la
ja desde el punto de vista de un tercera parte, denominada «(a)»,
hombre. se poetiza el combate cuerpo a
Trasnoches es un poemario que cuerpo entre dos seres y el gemi-
se divide en tres partes, donde, do del jade blanco y de los jazmi-
desde la visión femenina, el amor nes («mi sexo/ descubierto/ gotea
se convierte en una mezcla de fre- tu nombre»). R

Septiembre 2013 ROCINANTE 29 R


ENSAYO

Francisco Granizo,
poeta de los desencuentros
El ensayo de Gabriela Michelena pertenece a la
Serie Magíster de la Universidad Andina Simón

D
Bolívar, sede Ecuador

Después de la muerte de y políticas. Para un ser así, evi-


Francisco Granizo Ribadeneira dentemente, no había cabida, ni
(Quito, 8 de noviembre de 1925 – aceptación.
21 de enero de 2009) se han em- Ahora, y por una necesidad
pezado a escuchar algunas voces urgente de reconocernos en
jóvenes que manifiestan su admi- nuestros poetas y de buscar lo
ración y respeto por el trabajo de que somos en sus obras, gente jo-
este poeta quiteño que, mientras ven e interesada en descubrir lo
vivió, permaneció oculto y bajo que siempre se mantuvo oculto,
la sombra de otros poetas auto- por preferencias estéticas, poder
rizados por un «canon» estable- o conveniencia, ha empezado a
cido y aceptado sin razones con- redescubrir la magnífica obra de
secuentes y valederas. Mientras Francisco Granizo que, muchas
más pasa el tiempo, es más difí- veces, estuvo al punto de ser ol-
cil encontrar en una librería un vidada en los estantes de las bi-
texto de Francisco Granizo Riba- bliotecas del país.
deneira o un libro de ensayos o Este trabajo intenta propor-
estudios literarios dedicados a su cionar, al lector, un acercamien-
trabajo. Las voces anteriormente to dinámico, sin que por ello deje
«autorizadas» para hablar de es- de ser exhaustivo, a toda la obra
te poeta han dejado de hacerlo, a poética de Francisco Granizo. Se
pesar de sus promesas académi- han incluido sus dos primeros
cas y literarias. Granizo fue un poemarios (Por el breve polvo y
poeta que se enfrentó, cara a ca- La piedra) que, en la mayoría de
ra, a la hipocresía y falsa moral las antologías poéticas ecuatoria-
de una sociedad quiteña conser- nas del siglo XX, nunca fueron
vadora, a destiempo, e intoleran- mencionados, y un análisis de su
te. Francisco Granizo fue juzga- única pieza teatral (Fedro) y de
do, injustificadamente, por su su novela (La piscina) ganadora
homosexualidad y por sus pre- del premio Joaquín Gallegos La-
ferencias literarias, académicas ra.

R 30 ROCINANTE Septiembre 2013


Esta obra de Gabriela Miche-
lena parte de una selección críti-
ca y valorativa de la obra poéti-
ca de Granizo y continúa con un
análisis interpretativo que permi-
te ubicar los tres ejes temáticos
más representativos de la poéti- «El sonido de tus pasos» (2005),
ca de Granizo: uno, la consuma- «Otros poemas» (2005), y con el
ción del amor y el padecimiento poema dramático en seis escenas
corporal; dos, los simbolismos se- de un acto llamado Fedro, tam-
xuales, el erotismo y la muerte, y bién publicado.
tres: el ímpetu religioso que ani- Como parte de este trabajo se
ma la búsqueda de «lo absoluto», analizan los motivos por los cua-
es decir de lo que Francisco Gra- les se considera a Granizo un
nizo llamó el Origen. poeta de espíritu barroco, clási-
A la obra de Granizo se la pue- co y, muchas veces, hermético y
de clasificar (cronológicamente) de difícil comprensión, a pesar de
en tres períodos: un primer ciclo, que su producción lírica también
que se inicia en 1948 con su pri- haya estado determinada por la
mer poemario Por el breve polvo presencia de los elementos y ca-
(1951), trabajo que no ha sido in- racterísticas vanguardistas.
cluido en ninguna de las antolo- Uno de los aspectos que se ha
gías en las que consta el poeta, y investigado en este libro es de qué
en el que también publicó 19 poe- forma y por qué motivo los textos
mas (1954), La piedra (1958), «Na- poéticos de Francisco Granizo po-
da más el verbo» (1969), «La can- seen una sensibilidad que puede
ción de Lilí» y «Veinte instantes ser comparable a la propuesta de
de la rosa». Un segundo ciclo, que la estética barroca.
inicia en 1977-1978 como «Muerte Este libro podrá ser entendido y
y caza de la madre» y en el que disfrutado no solo por las comuni-
también hay otras publicaciones dades académicas especializadas
como «Sonetos del amor total» y que se encuentran interesadas
(1990), «La nueva canción de Li- en temas que tratan la literatura
lí» y «Oda a Puembo». Y un tercer ecuatoriana, sino que también po-
ciclo, que empieza en 2001-2002 drán acercarse a él personas que,
con la publicación de su única por iniciativa propia, sienten gus-
novela La piscina, que cuenta to y amor por el arte y por la poe-
con dos obras inéditas llamadas sía ecuatoriana. R

Septiembre 2013 ROCINANTE 31 R


ESCRITORAS

El malentendido,
de Irene Némirovsky
La novela ha sido reeditada por Salamandra.
Apareció por primera vez en 1929

C
n Lucía Lemos

¿Cuántas veces en la vida un se acostumbra a una vida de pla-


malentendido puede cambiar el ceres sin tener que preocuparse
rumbo de una pareja? General- del dinero. En la primera guerra
mente, la causa principal de un mundial se alista como soldado y
malentendido es la falta de comu- enfrenta los horrores de la situa-
nicación. Este es el caso que tra- ción: «El frío, el hambre, el barro
ta la novela El malentendido, de de las trincheras, la muerte con-
la autora ucraniana, que vivió en vertida en compañera habitual,
Francia desde su niñez y murió que camina a tu lado y duerme
en Auschwitz, en 1942, debido a en tu refugio».
su origen judío. Sobreviviente de la guerra, re-
La primera novela de la auto- gresa a París pero las cosas ya no
ra, que se publicó en 1926 en la son las mismas. Toda la fortuna
revista Les Oeuvres, y como li- heredada de su padres se había
bro en 1930, ha sido reeditada ha- volatizado y le toca aprender a vi-
ce pocos meses. Una historia de vir del trabajo.: «Yves llevaba esa
amor que no ha perdido actuali- vida de empleado, que odiaba co-
dad a pesar del tiempo, primero mo algunos niños muy sensibles
porque el amor es un tema que no y perezosos odian el internado».
«envejece» y segundo, y primor- Sin poder acostumbrarse a esa
dialmente, por el estilo poético de nueva vida de oficinista pobre,
la narración y el manejo del len- añorando todos los lujos y place-
guaje de la escritora para descri- res que tanto quería, decide pa-
bir algunas situaciones de la na- sar unas pequeñas vacaciones en
turaleza humana que no cambian la costa Vasca, Hendaya: «De ni-
a través de los años. ño, Ives había pasado sus vaca-
Yves Harteloup es un joven ciones más felices en Hendaya.
adulto que nació a final de siglo Allí había vivido días dorados,
XIX en una familia acaudalada madurados cual hermosas frutas
de la burguesía francesa y que por un sol que, para sus maravi-

R 32 ROCINANTE Septiembre 2013


llados ojos, era tan nuevo como
en las primeras edades del mun-
do».
Ahí se encuentra con un an-
tiguo compañero de hospital du-
rante la guerra, Jessaint, su jo-
ven y bella esposa Denise y su
pequeña hija. Las circunstancias Podría afirmarse que es una
hacen que el marido deba regre- novela sicológica, el tratamien-
sar a París e Ives y Denise com- to de los personajes, su transfor-
parten días de playa, sol, roman- mación durante el desarrollo de
ticismo y amor. Palabra que ella la historia muestran la condición
valoraba y ansiaba escuchar pe- humana, de los años 20, como de
ro que él, desilusionado de la su la actualidad.
vida, evitaba reconocer. Él tenía una idea muy pobre
Una vez que regresan a París de la mujer y de su papel en la
siguen con su amor adúltero, pe- pareja, creía que no era más que
ro ahí las diferencias se hacen un objeto bonito y cómodo: «En
más palpables. Ella era una jo- el fondo, aquella relación solo le
ven millonaria, que pasaba en ca- cansaba. A una hora fija tenía
sa arreglándose para el encuen- que mostrarse tierno, amoroso,
tro, y él, un oficinista pobre que apasionado; a pesar de estar ago-
renegaba de su situación. biado por las mil preocupaciones
En esa etapa comienzan los cotidianas, que lo acosaban como
«malos entendidos», pues jamás moscas en un día de calor…»
llegan a comunicarse. Él, por No es raro que en la relación
vergüenza y por orgullo, no le amorosa, sin el diálogo, la comu-
comenta sus necesidades econó- nicación, se pueda caer en el abu-
micas ni sus angustias existen- rrimiento y cualquier malenten-
ciales, su resentimiento social. dido puede ser la causa para el
Apenas dialogan en sus encuen- fin. La obra ha tenido gran acep-
tros amorosos y ella tampoco se tación en todos los países en don-
involucra en su vida. Solo se en- de ha sido reeditada por su ac-
cuentran para compartir mo- tualización del comportamiento
mentos de pasión que, poco a po- del ser humano y su visión del
co, se va debilitando. eterno tema: el amor. R

Septiembre 2013 ROCINANTE 33 R


OPINIONES CONTUNDENTES

El lenguaje no es un
empleado doméstico
«Las instituciones (el mercado, la academia) presentan al
lenguaje como algo naturalizado, como un conjunto de
normas, reglas, modos»

D
n Damián Tabarovski

Desde lugares distantes, ale- temporánea tiene tan en claro lo


jados, a veces se pronuncian en que quiere decir que, a veces, es
voz alta verdades bajas de la lite- más interesante mirar televisión.
ratura. Alguna vez Wittgenstein Esa literatura se pone al servi-
pronunció esas palabras y rozó cio de la eficiencia, supone que el
el secreto: «¿Cómo puedo saber lenguaje puede ser eficiente, que
sobre qué estoy hablando, cómo tiene que proveerle sus golpes de
puedo saber qué quiero decir?» efecto, sus targets. Fracasa por-
No llegar a saberlo nunca. Ese que trata al lenguaje como a una
podría ser un buen consejo para especie de empleado doméstico,
escritores debutantes. Buena par- y pierde de vista que el lengua-
te de la literatura argentina con- je no es el empleado, sino el pa-
trón. Y frente al patrón, siempre,
hay una sola salida: la lucha de
clases.
Supongo que para este tipo de
literatura, una frase como esta de
Bataille debe de resultar incom-
prensible: «La literatura no es
inocente, y siendo culpable, tenía
que acabar por confesarlo». Cues-
tionada la inocencia del lengua-
je, cuestionada la inocencia de la
inocencia (nada menos inocen-
te que publicitar la inocencia del
lenguaje), la literatura se escribe
en la fatalidad de la sospecha: na-
rrar para hacer creer deviene im-
posible.

R 34 ROCINANTE Septiembre 2013


Damián Tabarovsky

Cuando el escritor cree en la En una de las cartas a Rodrí-


transparencia del lenguaje, cuan- guez Feo, escribe Lezama Lima:
do no sospecha de él, cuando lo «Atravesamos tiempos egipcios,
imagina funcional; o aún peor, lo que está muerto se embalsama
cuando imagina haberlo domina- y los familiares siguen llevando
do bajo ese triste nombre de esti- comida y perfumes para seguir
lo; tres palabritas punto, tres pa- creyendo en una existencia petri-
labritas punto, y así; escribir sin ficada. Conservar lo muerto, em-
comas, aplicar al cuento la esté- balsamándolo y perfumándolo, es
tica del taller literario, cuando el el primer obstáculo para la resu-
escritor se propone escribir no- rrección». ¿Resurrección de qué?
velas con personajes bien cons- Un inmenso malentendido se apo-
truidos, creíbles, historias intere- dera de las palabras que usamos
santes, atrapantes, inteligentes, casi sin pensar: arte, literatura,
desenlaces sorprendentes, defi- poesía. ¿Acaso todavía significan
nitivos, o de cualquier otro tipo algo? En una carta de 1948, Le-
­—la idea misma de desenlace ya zama describe la situación de la
es desagradable—, en fin, en esos cultura contemporánea: «Nuestra
casos, el escritor es solo un escri- época tiende a convertir todo en
tor de libros. (…) espectáculo. Gide y Elliot reciben
Las instituciones (el mercado, premios, se les engorda la bolsa,
la academia) presentan al len- y el Rey con todas las candilejas
guaje como algo naturalizado, les entrega el cheque y el perga-
como un conjunto de normas, re- mino. Si Lautremont hubiese vi-
glas, modos. Si se respetan esos vido en nuestros días, le damos
modales, entonces se escribe también el Premio Nobel y el de-
bien (llevo siempre una profun- recho a no hacer cola para entrar
da desconfianza por las novelas al cine. El aburrimiento es total y
bien escritas). (…) parece que todas las obras van a

Septiembre 2013 ROCINANTE 35 R


OPINIONES CONTUNDENTES

recibir un premio. Hacer una obra expresemos nuestra desolación


que nadie premie es totalmente frente a la situación actual. (…)
imposible». Varios años antes, Lei- Esa desmesura lleva un nom-
ris decía algo similar: «En la ac- bre: lenguaje. Después de Flau-
tualidad no hay más forma de que bert el tema de la literatura no va
algo sea feo o repugnante. Incluso a ser el mundo, la representación,
la mierda es bella». el acontecer de la narración, sino
La dificultad actual para el el lenguaje. La literatura de Flau-
arte de hacer algo revulsivo, de bert designa el momento del giro
instaurar un corte en la cadena lingüístico.
lingüística y que ese corte se ex- Después de Flaubert todas las
panda a la comunidad toda, es experiencias son posibles: Mallar-
decir, de expandir la anomalía en mé. Flaubert arranca del mundo
el seno de las relaciones sociales, de la armonía. Después Proust,
es insoportable. Sin embargo, las por un lado, y Joyce, por el otro.
condiciones estético-políticas que Más tarde la escritura de van-
generaron ese momento de feli- guardia, y más allá Robbe–Grillet,
cidad que fueron las vanguar- Sarraute, y aún la poesía de Ash-
dias artísticas no han desapare- bery. La aventura del lenguaje es-
cido. Algo similar ocurre con la talla en todas direcciones: como
revolución política. En suspenso proliferación de una transparen-
el ideal revolucionario, las condi- cia (Roussell), bajo la certeza de su
ciones que generaron el levanta- agotamiento (Beckett).
miento permanecen intactas. La Al abrir la literatura al len-
trampa del discurso hegemónico guaje, Flaubert la arranca del
consiste en afirmar que no solo la mundo de la armonía y la insta-
revolución fue un error, una lo- la en la precariedad, en una si-
cura, sino, sobre todo, que hoy ya tuación de eterna fuga, en esta-
no existe nada que justifique la do de disolución permanente. Se
insurrección. Demostrar esta ar- escribe en el terremoto, en el ins-
gumentación debería ser la tarea tante en que todo comienza a va-
de un pensamiento crítico. La si- cilar, el momento en que la lite-
tuación es análoga en el terreno ratura se arruina, se convierte
artístico: que la vanguardia haya en ruinas, en restos, el momento
sido absorbida por el museo, la en que la escritura se realiza en
publicidad y la industria cultural, la amenaza de la falla geológica.
o aún más, entrever que desde La literatura de Flaubert señala
su origen la vanguardia llevaba un instante fatal. (...) (Tomado de
en sí las condiciones para ser ab- «Estaba haciendo surf y una ola
sorbida, no debería impedir que me agarró») R

R 36 ROCINANTE Septiembre 2013


APUNTES

El personaje

B
n Alain Robbe-Grillet

¡Bastante se nos ha hablado Balzac nos ha dejado al Papá Go-


del «personaje». Y por desgracia riot, Dostoievski dio a la luz a los
no parece que aquello esté cerca Karamazov, escribir novelas no
de terminar. Cincuenta años de puede ser entonces más que es-
enfermedad, el acta de su deseo to: añadir algunas figuras mo-
registrado en numerosos ocasio- dernas a la galería de retratos
nes por los más serios ensayistas, que constituye nuestra historia
nada ha logrado bajarlo del pe- literaria.
destal en que el siglo XIX lo había Un personaje, todo el mundo
colocado. En la actualidad es una sabe lo que la palabra significa.
momia, pero que reina siempre No es un él cualquiera, anóni-
con la misma majestad —aunque mo y traslúcido, simple sujeto de
ficticia— en medio de los valores la acción expresada por el ver-
que reverencia la crítica tradicio- bo. Un personaje debe tener un
nal. Es incluso en eso que se re- nombre propio, doble si es posi-
conoce al «auténtico» novelista: él ble: nombre y apellido. Debe te-
crea «personajes»… ner parientes, una herencia. De-
Para justificar lo bien funda- be tener una profesión. Y mucha
do de este punto de vista, se em- gente que, sin conocerlo, hable
plea el habitual razonamiento: de él. R

«Un personaje
debe tener un
nombre pro-
pio, doble si es
posible: nombre
y apellido.»

Septiembre 2013 ROCINANTE 37 R


CRÓNICA

Permiso de residencia.
Crónicas de la migración
ecuatoriana a España

L
La Caracola Editores presenta un nuevo libro
de María Fernanda Ampuero
La mejor forma de cas ahora se han re-
comprender la migra- copilado como libro,
ción es oír a sus prota- donde adquieren un
gonistas, entender su peso diferente.
forma de vida, su ex- Es autora de los li-
trañamiento, su (bien o bros Lo que aprendí
mal lograda) integra- en la peluquería (Qui-
ción. Con una mirada to, 2011) y Permiso de
siempre pertinente —a residencia, crónicas
veces llena de ternura, de la migración ecua-
a veces rebosante de toriana a España (Qui-
humor—, María Fer- to, La Caracola, 2013).
nanda Ampuero ha ido Forma parte de las an-
reuniendo decenas de crónicas tologías Todos los Juguetes: nue-
sobre la experiencia de ecuatoria- vo cuento ecuatoriano (Quito,
nos que hacen su vida en Espa- 2011), Historias de Hospital (Cór-
ña. Ahora, reunidas en este libro, doba, 2011), Dios mío (Madrid,
nos dan un panorama que com- 2011). En 2010 recibió la beca ETC
prende mucho más que un fenó- para escribir La señora Lola, una
meno, que relata una nueva for- obra de teatro e inmigración que
ma —o formas— de vida. se llevó a las tablas en Madrid. En
María Fernanda Ampuero 2005 recibió el primer premio del
(Guayaquil, 1976) es escritora y concurso Mujer, Imagen y Testi-
periodista. Sus crónicas se han monio por Veinte reflexiones de
publicado en las revistas Vistazo, una emigrante. En 2012 fue nom-
Gatopardo, Internazionale, Qui- brada una de los Cien Latinos
mera, SoHo, entre otras. Ha sido más destacados de España y ese
traducida al gallego, portugués, mismo año recibió el premio de la
inglés e italiano. Ha residido en Organización Internacional de las
España desde hace años, tiem- Migraciones para la Mejor Cróni-
po durante el cual se ha acercado ca sobre Migración. Se encuentra
con una mirada diferente al fenó- preparando un libro sobre la cri-
meno de la migración. Sus cróni- sis española. R

R 38 ROCINANTE Septiembre 2013


ESTUDIOS DE LACULTURA

Práctica crítica y vocación


política: pertinencia de Stuart
Hall en los estudios culturales
latinoamericanos
El libro Sin garantías, del autor jamaiquino, es una compilación
publicada en coedición entre el Instituto de Estudios Peruanos,
la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, el Instituto
Pensar, la Universidad Andina Simón Bolívar y la
Corporación Editora Nacional

E
n Eduardo Restrepo, Catherine Walsh y Víctor Vich

El nombre de Stuart Hall


se encuentra indisolublemen-
te ligado al campo transdiscipli-
nario de los estudios culturales.
Además de ser una de sus figu-
ras más destacadas, Hall ha he-
cho contribuciones teóricas muy
importantes y se ha perfilado co-
mo uno de los pensadores más
valioso de nuestro tiempo. Sus
aportes comprenden desde dis-
cusiones clave en la teoría social
contemporánea (donde ha pro-
blematizado es esencialismo sin
caer en posiciones posmodernis-
tas) hasta complejas reconcep- Nacido en Kingston, Jamai-
tualizaciones sobre la identidad, ca, en 1932, Hall viajó en 1951 a
la raza y la etnicidad en contex- Gran Bretaña para estudiar en
tos como los actuales marcados Oxford y, aunque ya no regresó
por el multiculturalismo, el pos- más a vivir en su país natal, su
colonialismo y la globalización labor intelectual siempre ha esta-
existente. do marcada por su relación con

Septiembre 2013 ROCINANTE 39 R


ESTUDIOS DE LA CULTURA

el Caribe. Hall ingresó como do- mo hijo de negro de un padre de


cente al Centro de estudios Cultu- clase media baja y de una madre
rales Contemporáneos (CCCS) de cuyo referente era mucho más
la Universidad de Birmingham Inglaterra que la propia Jamai-
desde su fundación en 1964 y ca, Hall vivió en carne y hueso el
cuatro años después asumió la di- conflicto entre lo local e imperial
rección hasta 1979 cuando fue de- en el contexto colonial: «Siendo
signado como profesor de socio- preparado por la educación co-
logía en al Open University. lonial, conocí Inglaterra desde
En aquellos años todavía no adentro. Pero no soy y nunca se-
existía una disciplina que asu- ré ‘inglés’. Conozco íntimamente
miese con seriedad el estudio de los dos lugares, pero no soy com-
las formas y producciones cultu- pletamente de ninguno (...) De
rales contemporáneas ni, menos manera curiosa, la poscolonia-
aún, que tratara de comprender lidad me preparó para vivir en
las estrechas relaciones entre lo (...) una relación diaspórica con
cultural y lo político. De hecho, la identidad».
este énfasis en la importancia Es entonces desde esta expe-
que tienen las relaciones de po- riencia, vale decir, desde este lu-
der en la constitución de las gar racializado y colonial, y des-
prácticas significativas es lo que de las formaciones históricas
dará origen a la tradición acadé- constitutivas de ellos, que Hall ha
mica de los estudios culturales. producido sus ideas. Para Hall,
¿Qué ofrece, sin embargo, el en efecto, el olvido de la cuestión
pensamiento de Stuart Hall a del colonialismo dentro de la teo-
nuestra tradición académica la- ría tradicional dejó por fuera la
tinoamericana? ¿Por qué leer a realidad del «Nuevo Mundo» co-
Hall desde América Latina? En mo escena fundante del mun-
principio queremos destacar cin- do moderno. Y por eso mismo
co perspectivas. La primera tie- su propuesta teórica siempre ha
ne que ver con el serio cuestio- tratado de problematizas dicha
namiento al eurocentrismo como elipsis y reconocer que la teoría
marco único para el trabajo teó- en general «es siempre un des-
rico. Como inmigrante jamai- vío hacia algo más interesante».
quino, Hall ha subrayado siem- En este sentido, su obra es
pre al manera en que sus raíces profundamente deconstructiva
culturales son constitutivas del pero tal opción nunca lo deja en
lugar desde donde piensa. Co- el vacío ni lo conduce a un relati-

R 40 ROCINANTE Septiembre 2013


Stuart Hall

vismo desengañado. Antes bien, a renovar el pensamiento teóri-


se trata de un pensamiento que co pero también a complejizarlo
intenta mirar la teoría desde los desde algunos de sus postulados
dos axiomas centrales que es- básicos: la crítica al eurocentris-
tructuran la realidad social: la mo, la radical opción transdis-
sobredeterminación de la mis- ciplinaria, la profunda posición
ma y el cambio permanente. Pa- deconstrutivista, la apuesta por
ra Stuart Hall la realidad en un un pensamiento complejo y la
todo complejo y no hay un solo necesidad de terminar posicio-
principio que pueda cerrarla or- nándose «sin garantías» ante lo
gánicamente. Afirmar, por tan- que sucede. Ante el creciente in-
to, la preeminencia del cambio y terés que vienen despertando los
de la sobredeterminación impli- estudios culturales en nuestra
ca sostener la permanente crisis región, nos ha parecido urgen-
de la teoría. Se trata así, de un te contar con una compilación de
autor que siempre está retando sus principales escritos. Nos ha
a los fundamentos teóricos pe- animado una opción compartida
ro que, sin embargo, intenta re- y un mismo interés de interven-
construirlos desde los cambios ción pública. Estamos completa-
que observa en el mundo con- mente seguros de que este libro
temporáneo. tendrá una importancia acadé-
Pensamos que la relevancia mica (y ojalá también política)
en América Latina de estos ensa- en América Latina. (Fragmento
yos es enorme: ellos contribuirán de la Introducción) R

Septiembre 2013 ROCINANTE 41 R


RECOMENDADO

En las montañas
de la locura
Sexto Piso publica la traducción de Todos los perros
son azules, del brasileño Rodrigo de Souza Leão

E
n Edmundo Paz Soldán Muchos escritores lo intentan y
pocos salen bien librados de ese
El narrador de Todos los pe- desafío (el mejor escritor contem-
rros son azules (Sexto Piso, 2013), poráneo de la locura es el húnga-
del brasileño Rodrigo de Souza ro László Krasznahorkai: de una
Leão, sabe que tiene un problema manera u otra todos sus persona-
mental y que por eso está reclui- jes están poseídos por una locura
do en un psiquiátrico. A ratos ex- trascendente y nos hacen enten-
plica que la culpa de su locura la der que el mundo, bien mirado,
tiene un grillo que se tragó diez es la obra de un Dios psicótico).
años atrás. Otras veces, que todo De Souza Leão suena convicente,
se debe a un chip que le han im- sugieren algunos críticos, porque
plantado en su cabeza, y otras, a estaba loco y conocía la locura de
que en un ataque de furia destro- cerca; nacido en 1968, padecía de
zó todas las cosas de vidrio de la esquizofrenia y falleció en un psi-
casa de su madre. En la tradición quiátrico en el 2008; su novela es,
literaria de los locos lúcidos, el digamos, autobiográfica.
narrador dice algunas verdades Pero ese no es un argumento;
(«Detesto el espejo. El espejo sólo un loco no tiene por qué escribir
sirve para mostrar cómo empeo- una excelente novela sobre un lo-
ramos con el tiempo. La prime- co. Bastaría grabar el discurso de
ra cosa que rompí fue el espejo»), un loco para hacernos ver cómo
mezcladas con señales inequí- eso puede terminar en un texto
vocas de su trastorno («Lo rom- impenetrable, que necesita de sus
pí porque estoy hecho de trozos interpretadores para ser «enten-
de vidrio y cuando los trozos de dido» por el lector. Un muy buen
vidrio me invitan, desordeno to- ejemplo de esto: El Padre Mío, de
do»). Diamela Eltit, la grabación que
No es fácil representar la lo- la escritora hace del habla de un
cura, dar cuenta de ese estado esquizofrénico, y cuyo hermetis-
alterado de manera verosímil. mo, rotura de sentido y alucina-

R 42 ROCINANTE Septiembre 2013


Rodrigo de Souza Leão es
periodista, músico, poeta
y narrador

curso quebrado, de incansables


y rítmicas asociaciones de ideas
que obedecen a su propia y secre-
ta lógica, de la «temporada en el
infierno» que es la vida. El psi-
da asociación de ideas termina quiátrico en el que vive el narra-
siendo interpretada por la misma dor puede entenderse como una
Eltit en el prólogo al libro como el metáfora del mundo: «La prime-
testimonio alegórico del Chile ro- ra libertad es salir del cubículo.
to por la dictadura. El Padre Mío La segunda libertad es andar por
es un gran texto a pesar del pró- el manicomio. Libertad, sólo fue-
logo: es un correctivo a la trans- ra del manicomio. Pero la liber-
parencia del discurso testimo- tad de verdad no existe. Estoy
nial, que busca una fácil empatía siempre chocando con alguien
entre los lectores y los seres mar- para ser libre. Si hubiera liber-
ginales (los pobres, los locos). tad, el mundo sería una locura
Puede que la locura sea inson- con todo el mundo».
dable, pero, aun así, su repre- El narrador de Todos los pe-
sentación literaria necesita tener rros son azules inyecta buenas
algunas conexiones con la reali- dosis de inteligibilidad dentro de
dad, armar al menos un esbozo su desvarío psicótico. Habla todo
de sentido, por más que éste se el tiempo con Rimbaud y Baude-
refiera a la falta de sentido de la laire —los santones de este deli-
vida. Todos los perros son azu- rio—, aunque sabe muy bien que
les funciona porque está cómo- no están presentes junto a él: «es
damente instalada en una tradi- tan triste tener como amigos a
ción importante de la literatura dos alucinaciones». Esa capaci-
moderna desde Rimbaud, pasan- dad para darse cuenta de algu-
do por Vallejo y Beckett, que da nos elementos de su locura y no
cuenta, a través de su mismo dis- perder jamás el sentido del hu-

Septiembre 2013 ROCINANTE 43 R


RECOMENDADO

mor («¡Quiero ser promovido a yo estoy en todo. Anhamambé ar-


alucinación de alguien, por fa- licouse proto bumba Todog»). Ro-
vor!»), no es freno suficiente para drigo de Souza Leão estaba loco.
su desvarío, que lo lleva a crear A pesar de eso, en esta magnífi-
un lenguaje universal, el Todog, ca novela ha logrado una repre-
para que todos los seres del uni- sentación de lo locura que suena
verso puedan comunicarse («Sí, muy verosímil.

Un abismo insondable
n Patricio Pron
«En el argot brasileño», expli- un estilo conformado por oracio-
ca el escritor mexicano Juan Pa- nes breves, asociación de ideas,
blo Villalobos, autor de esta tra- referencias a la cultura popular
ducción, «un grillo, además de brasileña y un sentido único del
un insecto, es una preocupación, ritmo. No importa si su narrador
algo que incomoda o fastidia», y se tragó efectivamente un grillo
un grillo es precisamente lo que o fueron sus preocupaciones las
dice haberse tragado a los quin- que lo llevaron a su estado actual,
ce años de edad el narrador de y tampoco si su transformación
Todos los perros son azules: des- en el líder de un culto incompren-
de entonces alterna la estupefac- sible llamado «Todog» (Godot «al
ción farmacológica, los ataques revés», por supuesto) es real o só-
de furia y las internaciones, y es lo otro de sus delirios: lo que im-
en una de ellas en la que escribe porta es que Todos los perros son
este informe inconexo, dramáti- azules es el relato de una enfer-
co y sorprendentemente humo- medad mental desde el interior
rístico. «Duermo mal. Despierto de esa enfermedad y que se dis-
mal. No sé cuál de las dos pesa- tingue de tantas otras obras lite-
dillas es la peor: despierto o dur- rarias sobre o «desde» la locura
miendo», afirma. por el hecho de que no suena en
El narrador de esta historia absoluto como ellas: que a su au-
tiene un perro azul, un compa- tor se le haya diagnosticado una
ñero de infortunio llamado «Te- esquizofrenia paranoide agra-
mible Loco», charlas con Arthur vada por un trastorno obsesivo
Rimbaud y Charles Baudelaire y compulsivo a los diecisiete años

R 44 ROCINANTE Septiembre 2013


de edad (según Ronaldo Bressa-
ne) y haya muerto en una clíni-
ca psiquiátrica en 2008 (es decir,
que Todos los perros son azu-
les sea el relato de un «loco» y
que sin embargo sea tan diferen-
te a los relatos literarios «de lo-
cos» que hemos leído) ratifica lo
que parece un hecho incontesta-
ble: que ni siquiera la literatura Rodrigo de Souza Leão,
de ficción consigue expresar ese
abismo insondable que es la locu- Todos los perros son azules.
ra y que esta sólo puede ser pues- Trad. Juan Pablo Villalobos.
ta en palabras cuando es ella mis-
ma la que habla, bajo sus reglas
Madrid y Ciudad de México:
particulares. R Sexto Piso, 2013

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Septiembre 2013 ROCINANTE 45 R
NOVELA

Las máscaras extrañas,


de Max I. Vega
El quiteño ganó el segundo lugar del XV Premio Nacional de
Novela Á. Felicísimo Rojas con esta su primera obra

N
n Juan Carlos Cucalón
«No podía creer la escena ta profesional y de mayor expe-
que estaba contemplando, cuan- riencia, nos hace creer que hemos
do el profesor Dimitri Cordero perdido la pista cuando la tene-
entró en ese apartamento destar- mos en frente; no truquea la ocul-
talado de la calle Asunción… una tación con la táctica del prestidi-
mañana de mayo de 2008, pocos gitador barato en feria de pueblo
meses después de la partida de que lleva la paloma bajo la man-
Mireya…» Estas son las tres pri- ga. Todos los personajes son ve-
meras líneas de la novela de Max rosímiles justamente porque sa-
Vega…, así comienza. Se puede ben cómo ocultarse del resto, de
creer en todas las máscaras y en sí mismos y de la avidez lectora.
Vega. Y las razones, como ellas, Seres de tinta y sintaxis que vi-
son múltiples: «Seguramente co- ven verbalmente como en la vida
nozco a quien lo hizo, porque él misma: siendo en lo que no dejan
me conoce. Ahora quiso que apre- ver que son, en sus deseos calla-
ciara su obra. Sé que no moveré dos, en sus ilusiones no revela-
un dedo para encontrarlo, él ven- das, en las ansias y en los sueños.
drá a mí, esclavo del ego», se dice Samuel Vargas, el doctor Mo-
Dimitri, el investigador, y esa re- lestina, la señorita Ortega, y los
flexión ha de llevarnos, por todo alumnos de la Universidad Hu-
el relato, a aceptar que la voz na- manística sumados a los teatreros
rrativa nos supera en todo y que, de la calle, escritores del anarco-
por tanto, quisiéramos ser como cultural grupo literario La Vulva
él. Como el narrador, pues como Rabiosa, conforman las no pocas
en la buena construcción de sus- piezas de una intrincada partida
penso, plantea la lucha del ego in- de ajedrez que Vega nos obliga a
terno entre los lectores y los ele- presenciar y en la que tomamos
mentos formales de esta novela: parte como el timer de cada juga-
personajes, narradores, ambien- da. Y los «Chuta, claro, cómo no
tes, atmósferas, tiempos. Todos me di cuenta» se nos salen a cada
ellos se cuelgan de la más hones- rato. Porque en esta novela todo
ta intriga; pues, como el ilusionis- tipo de lector tiene cabida: el lite-

R 46 ROCINANTE Septiembre 2013


rato intelectual tendrá harto refe-
rente para discutir, el deportista
también, ni se diga de los antro-
pólogos y sociólogos, el arquitec-
to, el historiador, el crítico de arte,
el drogo contumaz y el borrachín
de esquina, la actriz ninfómana
que mientras encuentra un papel
estelar es mesera de fonda con
fama, hasta el sodomita seductor
lleva su regalo… Todos los que se La edición es de Doble Rostro
acerquen a estas máscaras en- editores
contrarán un nicho para recono- chísimos personajes no son exce-
cerse, un gesto para entender que sivos ni gratuitos, se construyen
uno es también lo que prefiere no en la cadena de los hechos que
ser, un diálogo que algún día de- describen, están allí por necesa-
bió haber dicho porque existe al- rios, no por decorativos; sus diá-
guien que se lo merece. Los he- logos retratan nuestra cultura en
chos narrados fusionan palabras, sus espacios que copian una rea-
lugares y seres con la intensidad lidad en la que la ficción perdo-
del drama barroco, con la cali- na al asalto brutal o al secuestro
dad de los montajes de Visconti; express. La dosis de protagonis-
es decir que, para Vega, no es su- mo en sus personajes es la ilusión
ficiente con crear un buen prota- mejor lograda, y por esa misma
gonista o apoyarse en una voz na- razón los invito a la investigación
rrativa cautivadora, ni recrear un lectora. Desenmascaren a diestra
Quito ficcional tan verosímil que y siniestra, sin temor pero tam-
supera al de la realidad real; Ve- poco con mucha esperanza, tran-
ga se da el lujo de reinterpretar siten los oscuros pasajes del frio
la psiquis de sus personajes en los calculador que Vega les propo-
ambientes que los rodean, ajus- ne elegante pero desvergonzado,
tándolos ambos a los tiempos pre- cultísimo pero perverso, sarcás-
cisos que se requieren para crear tico e irónico pero, afortunada-
atmosferas de acción contunden- mente, sin ninguna intención de
te, para muestra este botón: reivindicar géneros, ni clases, ni
Las máscaras extrañas es una etnias, ni siquiera su propio dis-
novela que equilibra congruente- curso o la intención del narrador
mente propuesta y subtexto con que se nos presenta en el penúlti-
sus elementos de forma: Sus mu- mo capítulo. R

Septiembre 2013 ROCINANTE 47 R


POESÍA

Los duelos de una cabeza


sin mundo,
de Ernesto Carrión
Pertenece al catálogo de Fondo de Animal editores y
reúne cinco libros de poesía del guayaquileño

N
n Bruno Sáenz

No es tarea sencilla la de co- Uno de los temas que, tortura-


mentar este libro (o suma de cin- dos, sirven de base a esta lírica,
co libros y un «proyecto de de- es el del origen. Los enfoques del
molición», como se prefiera), del asunto varían de la relación per-
notable poeta guayaquileño Er- sonal con los progenitores a la
nesto Carrión, ya por la densidad consideración de un «nacimien-
y la orientación de su contenido, to» colectivo, el de la sociedad co-
ya por la longitud de un volumen lonial (y la actual), resultado de
(casi 600 páginas) esencialmente la superposición de civilizacio-
de prosa poética, pulcramente pu- nes, la europea y la múltiple del
blicado por Perú Tambo Editores nuevo mundo. No trata el autor
de Lima y Fondo de Animal Edito- de ofrecer una explicación, así
res de la ciudad de Guayaquil. La fuera poética, o una narración
tendencia a la experimentación, histórica. Tampoco un plantea-
que abarca por igual el texto poé- miento sujeto a la lógica conven-
tico, la distribución gráfica de los cional. Su postura es vivencial e
textos y la división de varios de inasible, caótica en apariencia.
ellos en un cuerpo principal y una Del punto de partida, se mueve
continuación, glosa o derivación hacia insólitas reflexiones de or-
al pie de página, con distinto tipo den íntimo, social; hacia asocia-
de letra —para mencionar algu- ciones verbales y de imágenes
nas de las singularidades no nece- desacostumbradas. A ratos, se
sariamente exteriores de la obra— diría que los textos se miran a sí
obligarían a su lectura detenida y mismos y se reflejan sin fin en
reiterada y a una prudente consi- cristales deformantes, pero en-
deración, antes de arriesgar una riquecedores, provocadores de
opinión concluyente. Vayan por otros avatares poéticos, cercanos
ahora estos apuntes provisionales. sin embargo al núcleo original.

R 48 ROCINANTE Septiembre 2013


El conjunto se dispersa y,
secretamente, se unifica,
se construye.
El libro, como tantos
otros de las letras con-
temporáneas, quiere ser
una propuesta dirigida a
la colaboración del lector.
No nos equivoquemos.
Carrión no le pide que re-
haga por él una historia
fragmentaria, una nove-
la dislocada, sino que parti-
cipe del flujo inhabitual de la es-
critura, de una inestabilidad que Mal conocedor como soy de
no rehúye la unidad final. Que las renovadas tendencias litera-
lo viva con él, más bien con la rias contemporáneas, me acom-
letra angustiada, ajena a los va- paña una idea no necesariamen-
lores cotidianos; que lo acompa- te positiva acerca de la creación
ñe en su itinerario a lo largo de reciente: la de una sensación de
un mundo distorsionado (¿el re- excesiva cercanía entre los esti-
al? ¿el de la palabra transforma- los de los escritores, que no lle-
dora, ya que no transfigurado- ga, por fortuna, a confundir la
ra?), compartiendo sus enfoques obra de valor con la mediana o la
y sus necesarias, nunca definiti- de calidad inferior. Acaso Ernes-
vas, rectificaciones. La mirada to Carrión no se libera totalmen-
negativa se niega a su vez. Pro- te de esta uniformidad externa,
voca una continuidad, un enca- pero la anima con la fuerza ex-
denarse de imágenes que crean presiva, la personalidad del con-
el reverso de un tejido, no una junto y la felicidad del detalle.
arbitrariedad. La «cabeza sin Aún si no quisiéramos verlo sino
mundo» del título cubre bien es- como un generador extraordina-
ta suma de alusiones que no se rio de imágenes, tendríamos con
resignan a fijarse en suelo ni en ello un argumento suficiente pa-
visión algunos. Cuenta la per- ra ubicarlo entre los valores más
cepción antes que la materia de serios y durables de nuestra poe-
la misma. sía. R

Septiembre 2013 ROCINANTE 49 R


ENCUENTRO

Quito, Ciudad de Letras

L
La fiesta por la Palabra. En el marco de la
celebración por los 35 años de la declaratoria de
la ciudad como primer patrimonio cultural de la
humanidad, Quito se prepara para recibir del 25
al 27 de septiembre del 2013 a destacados escri-
tores nacionales e internacionales en la tercera
edición del evento literario Quito, Ciudad de Le-
tras, organizado por Editorial El Conejo y la Se-
cretaría de Cultura del MDMQ. Diálogos, talle-
res, charlas y exposiciones en torno al quehacer
cultural y literario forman parte de una varia-
da agenda.
Como en las ediciones previas de este even-
to literario, a través del diálogo entre autores, la
Mempo Giardinelli, Argentina presentación de talleres, charlas en colegios y es-
pacio público, Quito, Ciudad de
Letras servirá como ventana
para la exposición de la litera-
tura ecuatoriana y latinoameri-
cana actual. Este año se prevé
la participación de los reconoci-
dos escritores internacionales:
Paco Ignacio Taibo II: (Mé-
xico) es el padre de la nue-
va novela negra en español.
Tres veces Premio Internacio-
nal Dashiell Hammett a la me-
jor novela policiaca, entre otros
galardones. Reina María Ro-
dríguez (Cuba): ha recibido por
dos ocasiones el Premio Ca-
sa de las Américas. Recono-
cida como una de las figuras
más importantes de la poesía
cubana actual. Mempo Giardi-
nelli (Argentina): escritor im-

R 50 ROCINANTE Septiembre 2013


Fiesta por la palabra
prescindible de la literatura argentina y lati-
noamericana de hoy. Premio Rómulo Gallegos.
Rafael Courtoisie (Uruguay): poeta y novelista.
Premio José Lezama Lima, Casa de las Améri-
cas. Según Octavio Paz: «Se destaca en la obra
de Courtoisie la gran precisión y a la vez una
sorprendente libertad en el manejo del lengua-
Reina María Rodríguez, Cuba
je». Mario Mendoza: destacado escritor colom-
biano, Premio Internacional Biblioteca Breve,
por su novela Satanás, entre otros.
Y, como ya es característico del Quito, Ciudad
de Letras, no puede faltar la participación de
importantes y reconocidos escritores ecuatoria-
nos; así como la realización de charlas y talleres
enfocados en la escritura creativa y la aprecia-
ción literaria, la intervención de grupos litera-
rios nacionales y espacios para escritores jóve-
Paco Ignacio Taibo II, México
nes que ya destacan en el país y fuera.
Entre los escritores nacionales participarán:
Huilo Ruales, Byron Rodríguez, Silvia Stornaio-
lo, Marcelo Báez, Abdón Ubidia, Lucrecia Mal-
donado, Freddy Peñafiel, Juan Carlos Moya,
Jorge Luis Cáceres, Eduardo Varas, Eliécer Cár-
denas, Santiago Vizcaíno y más…
Todo en el marco de una fiesta cultural que
reconoce a Quito como un destino fundamental
para las letras y las artes y que conmemora uno Rafael Courtoisie, Uruguay
de los principales reconocimientos internacio-
nales que ha recibido la urbe.

Más información en www.editorialelconejo.com


Días: 25, 26 y 27 de septiembre del 2013
Charlas y mesas redondas: 10h00 a 13h00
Diálogos con escritores: 17h00 a 20h30
Lugar: Centro Cultural Benjamín Carrión (Washington
909 y Páez esq.) y auditorios alternos. Entrada libre
Mario Mendoza, Colombia

Septiembre 2013 ROCINANTE 51 R


TESTIMONIO

Gramática de la represión
Ediciones El Viejo Topo de Barcelona ha publicado Calla
y respira, un testimonio de Hernando Calvo Ospina sobre
la tortura que recibió en Ecuador

E
n Leonardo Valencia

El testimonio del periodista dentalmente terminó integrándo-


colombiano Hernando Calvo Os- se a la banda, lo que hace de la
pina sobre la tortura que sufrió anécdota un ejemplo perverso del
a manos del SIC-10, su deporta- síndrome de Estocolmo en ver-
ción de Ecuador a Lima y luego sión latinoamericana. En la cár-
su traslado a Francia, se extiende cel también hay horror pero es-
de septiembre de 1985 a marzo de tá matizado por la camaradería y
1986, hace 27 años. Son meses de el humor particular del autor. Es-
tensión en el gobierno de León Fe- te libro que sabe a encierro y ga-
bres-Cordero, enfrentado a los mo- nas de libertad muestra también
vimientos guerrilleros colombia- lo peor —la corrupción dentro de
nos y ecuatorianos que tuvieron la cárcel, la recurrente prepoten-
su mayor visibilidad con el asesi- cia de funcionarios y uniforma-
nato del banquero Nahim Isaías dos— y lo mejor de la sociedad
y de varios de sus secuestrado- ecuatoriana, concretamente la so-
res. El libro, sin embargo, se cen- lidaridad y la capacidad de en-
tra más bien en las peripecias del frentamiento al poder por parte
periodista desde el momento en de organizaciones y figuras pú-
que es ilegalmente retenido y tor- blicas defensoras de los derechos
turado. La segunda parte, cuando humanos. Pero no abre perspecti-
lo trasladan a una prisión común, vas de lo que ha sido tradición en
es rica en las persecución política ecuatoria-
anécdotas, na, como si solo hubiera habido
como la del represión entre 1984 y 1988. Calla
colombiano y respira es un testimonio indivi-
«Barbas» y dual y episódico. Para evitar ma-
su banda, niqueísmos conviene contrastar la
en el que versión de la Policía Nacional en
uno de sus Terrorismo y subversión. La ver-
m i e mb r o s dad que no se ha dicho (2010). Y
fue un se- también mirar nuevamente el li-
cuestrado bro de Natacha Reyes, Los 60’s
que acci- sin rock (2011), sobre el asesinato

R 52 ROCINANTE Septiembre 2013


de Milton Reyes en el gobierno de oportuno que salga ahora que en
Velasco Ibarra, para comprobar Ecuador ya se presentó el informe
que esa islita de paz de la que se de la Comisión de la Verdad sobre
alardeaba en Ecuador, compara- esos años. Debió salir cuando vi-
do con sus países vecinos, fue un vía Febres-Cordero. Habría sido
simulacro. más combativo. Pero nunca es tar-
Calvo Ospina ha tardado más de para que el lector descubra los
de veinte años para dar a conocer excesos de gobiernos que satani-
este libro. Me parece demasiado zan a sus opositores. R

Sueños de papel
Una cita con la literatura desde los sentidos

Con
Juana
Neira
De lunes
a viernes
17h00 a 18h00

www.radiovision.com.ec

91.7 Quito
107.7 Guayaquil
Septiembre 2013 ROCINANTE 53 R
PALABRAS DE CINE

Elysium
sacude al presente
Es un esfuerzo inteligente de ciencia-ficción que cumple
con los requisitos de un blockbuster.
El director es Neill Blomkamp

L
n Juan F. Jaramillo

La ciencia ficción es en rea- los años 50 hasta el alegato con-


lidad un comentario sobre el pre- tra la discriminación que sugiere
sente. Es por eso que una cinta el filme protagonizado por Harri-
como Blade Runner (Ridley Sco- son Ford.
tt, 1981) tiene muchas lecturas, No obstante, en los últimos
desde un guiño al cine negro de años, la ciencia ficción, salvo hon-

R 54 ROCINANTE Septiembre 2013


El sudafricano Neill
Blomkamp ya
estremeció al género
con District 9 (2009),
donde el tema del
Apartheid domina
su versión futurista de
Johanesburgo
rosas excepciones, se había con- discurso xenófobo para asumir
vertido en escapismo puro y olvi- la maldad de su personaje, que
dable. pudo beneficiarse de más mati-
Por eso es reconfortante la lle- ces en el guión.
gada de un cineasta como Neill En la Tierra, en una versión
Blomkamp. El sudafricano ya es- apocalíptica de Los Ángeles (en
tremeció al género con District 9 realidad filmada en Ciudad de
(2009), donde el tema del Apar- México), Max (Matt Damon) tie-
theid domina su versión futuris- ne pocos días de vida, por lo que
ta de Johanesburgo, con aliení- busca con desesperación llegar a
genas confinados en un ghetto. Elysium.
Blomkamp ahora aborda la Blomkamp no es nada sutil
inmigración y la salud universal con su película y aborda los te-
como los temas de fondo de Ely- mas de manera directa. De allí
sium, en un futuro donde los po- que la pregunta sea: ¿Se debe
bres viven en una hacinada Tie- dar los argumentos previamen-
rra y los ricos se alojan en un te masticados a una audiencia?
satélite llamado Elysium, don- Esto convierte a Elysium en una
de además pueden curar a sus cinta bastante simplista, una vez
ciudadanos de cualquier enfer- que quedan claras las motivacio-
medad. Por ello, naves indocu- nes del director.
mentadas buscan acceder a ella, Pero hay que darle a
pero los «ilegales» son rechaza- Blomkamp el beneficio de la du-
dos despiadadamente por Jodie da, su filme peca de la misma
Foster, que interpreta a la minis- franqueza que, por ejemplo, tuvo
tra Delacourt. Foster recurre al V for Vendetta (hermanos Wa-

Septiembre 2013 ROCINANTE 55 R


PALABRAS DE CINE

Escena de la
película Elysium

Matt Damon es el
protagonista de
Elysium

chowski, 2005), un filme sobre y Wagner Moura, además del


una insurrección ante el poder mexicano Diego Luna y el su-
autoritario. La máscara de V es dafricano Sharlto Copley, como
ahora un ícono de las luchas so- Kruger, el brazo ejecutor de De-
ciales alrededor del mundo. lacourt con menos escrúpulos
Es decir, a veces hay que ser que ella.
así de obvio. Blomkamp divide a sus elen-
Si bien Elysium tiene ecos al co con claridad entre «malos» y
debate migratorio y la ley de sa- «buenos», con la excepción de
lud en Estados Unidos, no deja Spider, interpretado por Moura
de ser una cinta entretenida. Da- con magnífica ambivalencia.
mon siempre muestra solvencia La cinematografía de Elysium
como un actor minimalista, pues absorbe al igual que la historia.
le bastan pocos gestos para abor- Y si bien, Blomkamp se deja lle-
dar sus personajes y está asisti- var al final por los cánones del
do por un estupendo elenco: des- cine de acción, su promesa como
tacan los brasileños Alice Braga cineasta permanece vigente. R

R 56 ROCINANTE Septiembre 2013


ANTROPOLOGÍA

Jóvenes en Quito: nuevas


identidades urbanas
Un libro de la antropóloga Ana María Guerrón,
publicado por el Fondo Editorial del Ministerio

E
de Cultura del Ecuador

En esta investigación de Ana


María Guerrón se realiza un aná-
lisis comparativo entre dos agru-
paciones quiteñas: los hardcore y
los punk, consideradas como tri-
bus urbanas y que si bien son con-
fundidas entre sí, existe una inte-
resante contradicción entre ellas:
por un lado hay un «parentesco»
o cercanía entre la música que es-
cuchan (tanto en la historia de su
creación como en el aspecto rít-
mico) y que las define. Pero, por
otro lado, en cuestiones ideológi-
cas y de prácticas grupales hallan
grandes diferencias. Hilando aún
más fino, para quien sepa obser- hacen, de quienes participan de
var detenidamente, también su ellos, gente que sale del margen
estética es totalmente distinta. de los valores sociales estableci-
El libro se enfoca en el papel dos, al no escuchar música que
que juegan sus consumos en la una mayoría escucha, no vestir-
construcción de su identidad gru- se «a la moda» o bajo la norma y,
pal, como marcas identitarias de finalmente, consumir drogas ile-
encuentro. Sin embargo, los con- gales.
sumos pueden resultar realmen- La meta de esta investigación
te variados e imposibles de limi- es llegar a un conocimiento sobre
tar, por lo tanto, se han escogido las tribus urbanas en la ciudad de
los de música, de estilos y de dro- Quito, el que podría influir en las
gas, dado que son los más deter- políticas públicas de la ciudad, así
minantes para que el grupo tenga como sobre el imaginario social
un carácter de tribu urbana. Ade- negativo que gira en torno a es-
más, estos consumos son los que tos grupos juveniles. R

Septiembre 2013 ROCINANTE 57 R


ENTREVISTA

EDUARDO LALO:
reivindicar nuestro derecho
a la tragedia
A su paso por la capital peruana, como invitado especial en la
XVIII Feria Internacional del Libro de Lima, Eduardo Lalo,
reciente ganador del Premio Internacional de Novela
Rómulo Gallegos, compartió algunas de sus impresiones sobre
la literatura, la creación y los mecanismos que, a su juicio, han
significado la invisibilidad para una mayoría de sectores sociales
y artísticos en todo el mundo

L
n Víctor Vimos

La literatura, por su pro-


pia naturaleza, es un territo-
rio de tensiones: el lenguaje,
el discurso, las formas que
toma la palabra y lo que bus-
ca expresar. ¿Cómo te sitúas
en ese territorio de conflic-
to en el momento de la crea-
ción?

R 58 ROCINANTE Septiembre 2013


Creo que estamos rodeados
por impostura. La más grande, es
aquella que nos señala como in-
visibles. Mi intención es cuestio-
nar eso: las estructuras que nos
determinan. Todos los países vi-
vimos esas realidades. ¿Qué ima-
gen tiene alguien de Ecuador?
¿Cómo está construida esa ima-
gen? ¿Qué significa? Esas res- lo que en ellos cuestiono. Pero no.
puestas vienen dadas por la mi- Creo que es importante ver lúci-
rada de otro, de alguien que nos damente la situación. Aunque sea
ha dominado, que nos ha nom- muy negativo, acercarse con luci-
brado, que nos ha impuesto una dez es una forma de defenderse,
lengua, una cultura. de estar mejor con el mundo, de
Construir textos quizá, de al- vivir más plenamente en él. En
guna manera, desarticule ese es- ese sentido la literatura es una
pacio de tensiones. función salutífera. Nos brinda sa-
¿Eso coloca a la creación co- lud, nos brinda bienestar. Uno lee
mo una labor de resistencia y se siente mejor, a veces se sien-
frente circunstancias de cor- te, frente a una tragedia, reivin-
te colonial? dicado o centrado. No está en un
Claro. A veces la gente ve mis caos sino frente a una estructu-
libros y dice que soy negativo por ra en la que uno se siente más a
gusto.

EL AUTOR Esa labor de resistencia, sin


Eduardo Lalo embargo, no ha tenido la visi-
Nació en Puerto Rico. A parte de bilidad como para ser difundi-
sus trabajos como narrador y poeta da con mayor amplitud. Aho-
ha realizado obra como fotógrafo, en- ra mismo, en tu caso, ha sido
sayista, y director de mediometrajes necesario el premio Rómulo
que se han proyectado en museos de Gallegos para que los ojos se
América y Europa. Simone es el título vuelquen hacia el trabajo de
de la novela por la que le fue otorga- Eduardo Lalo, hacia la tradi-
do el Rómulo Gallegos, distinción a re- ción literaria de Puerto Ri-
cibió el último 2 de agosto. co. Pasaría lo mismo si el caso
fuese de un escritor ecuatoria-

Septiembre 2013 ROCINANTE 59 R


ENTREVISTA

no o boliviano. ¿Qué explica espacio, una presencia que signi-


esa poca visibilidad frente a fique visibilidad.
tradiciones tan ricas como las
nuestras? ¿Es un ejercicio de poder
Hay muchos factores, pero so- en la literatura replica ras-
bretodo hay una estructura esta- gos del carácter colonial con
blecida. Ecuador es un país pe- el que se han edificado nues-
queño, Puerto Rico es un país tras sociedades?
todavía más pequeño con unos Por supuesto. Para mí la con-
problemas políticos, de represen- quista no ha terminado. Segui-
tatividad propia muy grandes. No mos viviendo sus consecuen-
es lo mismos que ser argentino o cias. Esas consecuencias están
ser mexicano. No porque signifi- en nuestro cuerpo: quiénes so-
que superioridad o inferioridad, mos, qué religión tenemos, etc.
pero sí porque somos sociedades Son imposiciones que están li-
que se han construido de otra ma- gadas a la violencia. En Puerto
nera. En esos países han promo- Rico se habla muchísimo, como
vido más a sus producciones cul- una cosa positiva, del mestizaje.
turales. No nos debemos acercar No hay duda que es un encuen-
con ingenuidad a estas realida- tro, pero no es como nos estamos
des. Un evento como una feria de imaginando pues implicó la vio-
libro, como un encuentro litera- lación, la muerte de indígenas y
rio, a veces tiene detrás a un go- africanos. Las mujeres han que-
bierno, a un Estado que está pro- dado estigmatizadas para siem-
moviendo su cultura. Por ejemplo pre por la violencia del género.
hay muchas universidades de Es- Esos son mecanismos de dominio.
tados Unidos que hasta hace po- Entonces pensamos que un puer-
co recibían dinero de España, en torriqueño no tiene más remedio
becas e intercambios que promo- que ser parte de occidente, sino
vían el estudio de la literatura es- dónde vas a estar. Nadie pensa-
pañola. A lo mejor si no había eso ría, por ejemplo, la posibilidad de
no se la estudiaba o no se la es- que entre nosotros apareciera un
tudiaba tato. En Ecuador o Puer- filósofo ecuatoriano o puertorri-
to Rico no se hace eso. No se tie- queño, eso ni en chiste. Hay una
ne esas posibilidades o no hay la mirada maculada que impide ver
cultura política para ver un valor lo que tenemos frente a los ojos.
en esa situación que implica una Pero aún en esas condicio-
promoción, tratar de ocupar un nes hay variantes que rompen

R 60 ROCINANTE Septiembre 2013


la regla, que salen de la estruc-
tura. Li Chao, personaje de tu
novela Simone, con la que ob-
tuviste el Premio Rómulo Ga-
llegos para encarnar esa ex-
cepción: ante una constante
explotación y opresión, ella en-
cuentra en la lectura y en su
formación personal, una for-
ma de resistir. ¿No es también
una metáfora de la realidad de
nuestros países?
Sí. Por qué la gente se engan-
cha con ese personaje de Li Chao,
muchos hasta se sienten casi de-
fraudados porque ese personaje
no existe en la vida real. Yo creo
que ahí están viendo algo. Un
sentido que está presente en to-
dos y que a todos, como a Li Chao
nos da la condición de migrantes: ños, y así cualquier otra perso-
estamos desubicados en alguno na, también somos griegos. No es
o en muchos momentos de nues- que la tragedia -en el sentido clá-
tras vidas. sico, una descripción de los lími-
tes de la naturaleza humana- solo
¿Por eso, como señalas, es la hayan podido hacer aquellas
necesario reivindicar nuestro personas porque eran occidenta-
derecho a la tragedia? les y eran griegos. Nosotros tene-
Reivindicar ese lenguaje, rei- mos derecho a crear nuestro pro-
vindicar nuestra propia historia, pio estilo, nuestra propia imagen,
es decir, la historia como un re- nuestra propia marca. Yo creo
lato: la tragedia, los grandes su- que eso es algo muy valioso: pos-
frimientos no son de otros. Esta- turas que crean huellas y marcas
mos acostumbrados a que el cine, desde lo sonoro hasta lo textual,
los libros, y casi todo lo que nos que establecen algo a lo que nada
llega es de otro lugar. La pala- se parece. Ese algo es del mun-
bra propia o la postura propia no do y evidentemente del lugar de
tienen espacio. Los puertorrique- donde surge. R

Septiembre 2013 ROCINANTE 61 R


COMENTARIO

Sobre La poesía
del pensamiento,
de George Steiner
En español lo publica Siruela, en su colección El Ojo del
Tiempo. La traducción es de María Condor

T
n Julia Otxoa

«Toda filosofía es estilo. con el que se construye el len-


Ninguna proposición filosófica guaje, las pausas, las comas, la
fuera de la lógica formal es se- puntuación y las palabras esco-
parable de sus medios y contex- gidas edifican una partitura di-
tos semánticos». Esta afirmación ferente en cada autor. Una suer-
del autor podría ser la síntesis te de gramática espiritual que
de cuanto en este libro se dice, se transparenta nítida en el len-
se sugiere. El profundo conoci- guaje.
miento de Steiner de la cultura En mi recorrido como lecto-
griega y de la posterior filosofía ra también lo he comprobado,
occidental, unido esta vez con el en algunos autores, no hay mú-
interesantísimo y poco común sica sino aspereza , las palabras
ángulo de análisis de los textos no vibran, todo en su engarce es
de Platón, Parménides, Empédo- plano y gris como un desierto;
cles, Lucrecio, Dante, Descartes, las frases, las ideas, la costura
Hegel, Heidegger o Celan, crea del pensamiento aparece como
un deslumbrante ensayo que nos algo cerrado, acabado y por lo
habla de la música del pensa- tanto grávido y pesado, carente
miento ligada a unos determina- de esa poética ligereza de otros
dos usos del lenguaje. autores en los que una mente
Recorrer sus páginas es de al- abierta al movimiento del cam-
gún modo aprender a escuchar bio, dibuja con un lenguaje vivo
en la profundidad de los textos y por lo tanto poético la música
filosóficos, científicos o poéticos diversa del universo.
la presencia o ausencia de ex- La primera parte de este libro
presión literaria. Ya que el ritmo nos lleva a la antigua Grecia, a

R 62 ROCINANTE Septiembre 2013


su rica realidad de transmisión
de pensamiento mediante la ora-
lidad, época anterior a la filoso-
fía escrita, en una sociedad en la
que no había compartimentos en
el mundo del conocimiento, y en
la que respiraban íntimamente
interrelacionadas la metafísica,
las ciencias, la música y la litera-
tura. Platón, Parménides o Em- acrecientan mas y mas nuestra
pédocles aparecen como ejemplo sed de saber, fuente inagotable
de una forma estética de enten- a la que regresamos una y otra
der la expresión del pensamien- vez, como a un íntimo paisaje in-
to como fascinante canto y poe- terior que amplía nuestra visión
sía; autores griegos en los que del mundo, haciéndonos, mas
mas tarde beberían entre otros humildes, mas ricos en sueños y
muchos Ezra Pound, Elliot, etc. esperanzas.
Discurre luego el autor como De todo esto y mucho mas ha-
lúcido rastreador del hálito poé- bla Georges Steiner en este muy
tico por los textos de otros filó- recomendable libro. De ese saber
sofos y poetas como Dante, Des- encontrar en la lectura de filóso-
cartes, Montaigne, Heidegger, fos, científicos o escritores, ese
Celan, Poe… Es tal la profusión punto en el que la prosa que lee-
de textos, analogías , anécdotas mos podría ser poesía, para con-
que trae de un modo profundo cluir que es eso precisamente la
y a la vez ameno ante nuestros música del espíritu, lo que con-
ojos que logra lo que pocos en- fiere al texto profundidad y lige-
sayos consiguen, la creación de reza, concibiendo la ligereza no
una estructura lúdica, didáctica como superficialidad sino todo lo
para un lector activo, apasiona- contrario, como ausencia de la
do en la búsqueda de la belleza gravedad retórica tantas veces
en todo lo referente a la expre- hueca de sentido. Algo de lo que
sión intelectual. Es este un li- también hablaba Italo Calvino en
bro fuente, como los buenos li- su magistral obra Seis propues-
bros que jamás olvidamos, que tas para el próximo milenio. R

Septiembre 2013 ROCINANTE 63 R


NOVELA

De Los Kitos Infiernos,


llega: Edén y Eva,
de Huilo Ruales
Aparece la primera parte de su trilogía, producto de la
beca César Dávila Andrade del

H
Ministerio de Cultura
n René Jurado

Hay que marinar con tiempo Esto me ha contado Huilo


y muchas especies y hierbas la Ruales, fanático de la gastrono-
carne de jabalí antes de su coc- mía, como es lógico, y de los bue-
ción, para que deje ese tufo que nos vinos. Y así lo ha hecho con
tiene de la vida silvestre, más to- los personajes que a diario es-
do el hedor que el miedo impreg- tán deambulando por los Kitos
na en su cuerpo cuando, perse- infiernos. Los ha lavado y depu-
guido por los cazadores, escapa rado durante años, me consta,
asustado para evitar su muerte para que suelten toda su noble-
violenta. Una vez hecho esto se za, gracias a lo cual los podre-
libera la nobleza del animal, y mos degustar en su esperada
está listo el plato con que se ce- trilogía, que empieza arrollado-
lebran la navidades en el sur de ramente con Edén y Eva.
Francia. Huilo, como ya nos tiene acos-
tumbrados, nos presenta una
obra sorprendente. Pero esta
vez, a diferencia de otras nove-
las como Mal de Ojo o Qué ri-
sa, todos lloraban, los persona-
jes no son seres extremos, no
son entes marginales. Los per-
sonajes en esta novela constitu-
yen un universo vasto y vario-
pinto proveniente de uno de los
Quitos, aquel del norte, del pri-
vilegio, de la sordidez; y además
una pléyade de escritores frus-

R 64 ROCINANTE Septiembre 2013


trados nada más nacer, poetas
suicidas que deambulan por la
plaza Foch, fantasmas que reco-
rren los bares de la noche qui-
teña buscando algo que no se
les ha perdido, y las bravas nue-
vas generaciones de chicas lan-
zadas pa’lante, que son tan pro-
gres que les ganan con mucho a
los hombres; y también las mu-
jeres de siempre, más perdidas
que nunca, cada vez más aleja- Huilo Ruales, escritor
das del mundo irreal de sus sue-
ños, y que han caído también en escritor Galo Galarza, quien nos
la noche, la bohemia, el otro la- dice: «Edén y Eva es un sabroso
do del límite. Personajes como durazno envenenado. Cada mor-
los de la película Trainspotting, disco te lleva inevitablemente al
quienes parecen vivir con la luz infierno o mejor a los Kitos In-
apagada. fiernos. Y lo más terrible es que
Edén y Eva, a su vez, es una en las páginas de esta novela nos
novela que aborda la realidad de vemos como parte de ese infier-
un país que tiende a ocultarla y no. Con esta novela, Huilo Ruales
la pinta como una quinceañera Hualca se ha ganado un puesto
virgen, cuando en realidad no es en el cielo de los poetas verdade-
más que una puta callejera, llena ros, junto a Bolaño-Belano, so-
de cicatrices y poesía. lo por mencionar al más queri-
En lo formal, esta novela co- do y próximo. Y con esta trilogía
ral tiene una estructura perfec- de los Kitos Infiernos, de la cual
ta, que unida a un manejo genial Edén y Eva es un loable anticipo,
de los tiempos y las voces, te va entrará con todo derecho a for-
llevando de a poco por un tobo- mar parte de los cánones de la li-
gán de hechos y situaciones que teratura latinoamericana».
te atrapan, te sorprenden, te cla- Recomiendo usar el viejo so-
van en la pared. No cabe duda de fá y unas horas libres, para su-
que Edén y Eva dará a Ecuador mergirse en esta novela escrita
el brillo que su literatura nunca con rigor, narrada con maestría
ha tenido fuera del país. En es- y llena de humor y pasión, mu-
to coincido con el comentario del cha pasión. R

Septiembre 2013 ROCINANTE 65 R


Motricidad fina
Es el título dado a un libro construido con base en un diálogo
epistolar mantenido entre el ya célebre poeta y ensayista
uruguayo Eduardo Milán con el joven escritor Fabián Darío
Mosquera, colombiano afincado desde los cuatro años en
Guayaquil. Ha sido publicado por Ruido Blanco y su edición
estuvo a cargo del poeta Juan José Rodríguez.
Entregamos un perfil escrito por el entrevistador
y unos párrafos marcados como sugestiva
provocación a su lectura completa.
Tiene 70 páginas y está colgado en la versión
digital de Cartón Piedra, el suplemento
cultural de El Telégrafo

tando una serie de conferencias—


quería hacerle algunas pregun-
tas para el suplemento cultural de
un diario ecuatoriano, Eduardo
al fin contestó, escueto: Ok, pre-
gunte. Mañana le respondo, pues
no tengo Internet muy a la mano.
Las respuestas fueron exhausti-
vas y generosas. Milán en estado
de gracia. Aquel que entiende la
ausencia de brecha entre pensa-

E
miento y escritura, aquel cuya
palabra encarna, parafraseando
a Badiou, una deriva virtuosa,
«Es un tanto hermético», me que impone la tentativa escritural
habían advertido, «quizás difícil, como indagación libre de suturas
no le gusta la tontería mediática; coactivas, encorsetantes. El resul-
si logras entusiasmarlo, habrá tado: una enseñanza, a la anti-
buen diálogo». Luego de un par gua. Es decir: en tiempos del aspa-
de mails explicándole que, dada viento ultra-universitario, pom-
su presencia en Cuenca —dic- poso y tecnocrático del saber, aquí

R 66 ROCINANTE Septiembre 2013


está, en ristre, una palabra de Hoy, Ecuador vive un especial
peculiar pureza y al mismo tiempo momento en esta materia, pues
densidad subjetiva. Una elocuen- en consecuencia con una impor-
cia inquietante en la que algo se tante tradición se consolida un
juega. valioso grupo de creadores jóve-
Ese fue el inicio de este diá- nes —para no usar la etiqueta
logo, un epistolario generado generacional—; ya son varias las
durante varias semanas pasando voces imprescindibles de la poe-
revista a la sustancia biográfica sía hispanoamericana que han
y, por otra parte, estableciendo visitado el país (aunque no siem-
preocupaciones de largo aliento pre sea en las circunstancias
que van de la poesía al cine; de burocráticas más felices ni esto
la política hacia el sentido de la sugiera efervescencia sociocul-
poscrítica frente al andamiaje tural alguna ni mucho menos);
del capitalismo tardío. Heteroge- libros relevantes se publican...
neidad de campos sobre los que Todo eso permite intuir que este
Milán pone luz. Heterogeneidad volumen sabrá apreciarse en su
que no es tal: gran provincia crí- medida por quienes, por oficio
tica donde las parcelas dialogan y estigma, conocen la eviden-
incesantemente, como el mistral cia de aquella frase de José Hie-
que va de un lado al otro. rro: la poesía se escribe cuando
El resultado constituye ade- ella quiere. Con el lance ensa-
más un homenaje a quien, desde yístico que cala hondo ocurre lo
sus años de formación al amparo mismo: se va acaudillando escri-
de las vanguardias en Uruguay, tura no con la certeza, sino hacia
o desde que Octavio Paz lo invi- ella, como hace Eduardo Milán
tara a hacerse cargo de una en este texto entrañable por la
columna de poesía en la revista exacta dosis de pathos que con-
mexicana Vuelta, ha abordado el tiene; luminoso y aleccionador
poema como ética-erizo, intran- por la forma en que administra
sigente frente a la domesticación un holgado mapa de referencias,
simbólica que limpia toda enun- y sobre todo por la integridad
ciación de su «maleza», de su emanada desde su lugar de arti-
exigencia para el galope, aque- culación crítica. Un documento,
lla domesticación que prescribe en fin, de capital importancia
a la poesía como una suerte de para estos nosotros-quién-sabe-
syllabus de la vida elaborado a quiénes.
punta de un «wishfull thinking» (FDM)
acomodaticio.

Septiembre 2013 ROCINANTE 67 R


DIÁLOGO

Sobre el poema

«Hay que jugarse


algo en el poema,
si no, no hay nada.
Ni poema»

Q
Eduardo MIlán, poeta y ensayista uruguayo

«Quiero dejar claro, prime- forma ideológica que respalde y


ro, que el hecho de que los indig- promueva las acciones -las pasa-
nados hayan estado fuera de sí, o das y las nuevas- habla de un vie-
sea en la calle, me parece un ex- jo territorio de formulación más
celente momento; que hayan se- que arado, roturado.
ñalado el robo económico como En ese sentido, una crítica
el que está detrás de todo ese aje- transversal que arrasara con los
treo rescatista europeo. El hecho diques de contención del pensa-
de que se haya señalado al capi- miento tradicionalmente crítico o
tal —el dinero de los ricos con- universitario sería más que bien-
tra la ausencia del dinero de los venida. Tendría que partir de la
pobres— como el responsable del base de una idea de creación.
sin futuro, cuando hace veinte Cierto: nunca dejamos el collage,
años era el malogrado proyecto nuestra forma -la de estos noso-
socialista. tros-quién-sabe-quiénes- es el co-
El capital en la figura de sus llage. Se trata de una forma cons-
ejecutivos no soporta la ausen- telada de proponer pensamiento.
cia, lo que no está ahí. Y el con- Benjamin lo veía. Ese paso —el
trol aliado del capital no soporta trabajar con presente en el pre-
que la gente esté fuera de su lu- sente— debe ser dado.»
gar, es decir, ahí. Que no se logre «Referido, entonces, a una pre-
formular hasta ahora una plata- gunta sobre la relación de la poe-

R 68 ROCINANTE Septiembre 2013


sía y los indignados que me hacía lo hace— a la mayoría de los poe-
Arturo Borra en una entrevis- tas que escriben hoy en América
ta, decía yo que estoy con los in- Latina. Cualquier lenguaje, cual-
dignados, que soy un indignado, quier forma, legítimas de ante-
un saqueado al que le robaron el mano. Las antigüedades en la ca-
futuro, que hay de poesía a poe- lle haciendo de objetos nuevos.
sía. Pero que, precisamente, pri- Vamos hacia las antigüedades
mero debemos saber si los indig- virtuales».
nados quieren reinstalarse en el «Hay que jugarse algo en el
sistema o quieren cambiarlo. Al- poema o no hay nada. Ni poema».
go similar pasa en la poesía: un «Ocurre que un poema no tie-
poeta puede tener posiciones po- ne solo una resolución, el arte no
líticas muy dignas —o sea: ser un es de una sola vez. Eso que aho-
indignado— y escribir una poesía ra es un boom productivo, el co-
completamente sin dignidad, es ver, Dylan lo hacía hace cuarenta
decir, complaciente con el lector, años. Pero Dylan hacía un co-
entregada al lector. Un poema ju- ver de sí mismo. Eso, el cover de
gado formalmente es un poema otros, la «versión», modifica en
anticapitalista. Uno formalmen- mucho varias zonas del arte occi-
te complaciente es pro-sistémico, dental cimentadas, desde la mo-
no ocupa Wall Street. Otra cosa dernidad tardía pre-renacentista,
es hablar de una ontología poé- trovadoresca, en la lógica de lo
tica antisistémica. Pues en cuan- nuevo. La versión cambia la pers-
to a lo que la poesía no se vende, pectiva del arte. La gran influen-
cosa que se grita en los festiva- cia de la cultura norteamericana
les colombianos de poesía, es to- es el desprendimiento de la tra-
talmente falso: la poesía se vende. dición. La nuestra es una cultura
Eso lo dice Baudelaire con clari- aprensiva (fijada a su rezago his-
dad y lo recuerda Benjamin en tórico casi como condición onto-
sus Iluminaciones. lógica, victimista con gran apoyo
La coexistencia pacífica de las de la tradición católica, apegada
formas, que lleva a una neo-sa- a sus orígenes culturales como
cralización de la poesía como ac- referencia unívoca por si todo sa-
to válido en sí mismo y, por lo le mal, un apego casi matricial-
tanto, de antemano legítimo, es nutricial que puede terminar en
lo que hizo perder el rumbo —o inmovilidad)».

Septiembre 2013 ROCINANTE 69 R


DIÁLOGO

Sobre la novela

M
«Me formé leyendo narrativa variables, arte de derecha. Mien-
pero narrativa esencial, Kafka. Y tras el arte no vuelva a reencon-
narrativa norteamericana junto a trarse con la noción de búsqueda
la rusa, las mejores para mí. La li- —aunque se silencie por el cami-
teratura norteamericana es fun- no— será un arte de derecha. Un
damental en esto. Porque tiene en arte de vender.
la cabeza una imagen. Una ima- ¿Desde cuándo la poesía es el
gen del mundo de su época. Noso- eje de los acuerdos y el conductor
tros no, nosotros tenemos un cuen- de las cordialidades? Sobre la re-
to en la cabeza en América Latina. aparición del neobarroco: no sé si
Tenía que salir al quite la narrati- se trata de eso, no sé si una emer-
va brasileña, Joao Guimaraes Ro- gencia de lenguaje poético —eso
sa. Así me formé. No distingo mu- dije que era para mí el neobarro-
cho entre poesía y prosa, sobre co en un texto llamado Neobarro-
todo cuando Guimaraes Rosa de- sos, aludiendo y homenajeando a
muestra que se puede fragmen- Perlongher— que se da en los años
tar el aire del Sertao, que lo que se ochenta se puede repetir treinta
transmite como enseñanza, el con- años más tarde así como así. No
tinuum de lo enseñado se trans- sé, aquello fue interesante, yo no
mite mejor por fragmento que por fui neobarroso aunque fui testigo
asuntos narrados subordinada del momento en que Perlongher
tras subordinada. Una cápsula, un hablando con Echavarren bautizó
átomo, trabajar por átomos». ese momento poético.» R
«Los lectores que determinan la
escritura de la mano del mercado EL AUTOR
—las televisoras que determinan
el candidato vencedor de la ma- Eduardo Milán ha escrito
no del poder— leen a Vargas Llo- una veintena de libros y las anto-
sa, que se entera que Guy Debord logías: Pulir huesos. Veintitrés poe-
le ganó de mano pero no tanto, no tas latinoamericanos, 1950- 1965
tanto... Porque tenía una profundi- (2007) y, en colaboración con
dad a la que Vargas Llosa no lle- Andrés Sánchez Robayna, José
ga. Eso es la derecha: enmenda- Angel Valente y Blanca Varela,
dora de planas. No son creadores, elaboró Las ínsulas extrañas. An-
son repetidores, ladrones de ban- tología de poesía en lengua espa-
deras descaracterizadas. Pero el ñola 1950-2000 (2002).
arte del momento es así: arte de

R 70 ROCINANTE Septiembre 2013


Para leer de Milán

E
El ensayo para mí es un en-
sayo del ensayo. También es un
ensayo del poema. El ensayo es
un ensayo de lo posible. Y, si es
posible, de lo imposible. Si hay
fracaso hay esperanza. No so-
lo el triunfo confirma. Pero es-
te no es el terreno olímpico ni el
de la competencia. Cuando qui-
se acercar poéticas de poetas dis-
tintos quise acercar un juego de
posibilidades latentes. Que el to-
que de uno con otro, la continui-
dad de uno en otro, produjera la
situación de una pregunta: ¿por
qué estos dos? O el rechazo total
de uno a otro. Hay una paradoja
en la contigüidad. Ilusiona y des-
ilusiona (Décio Pignatari). A ve- pavorosas sobre sí. De la poesía
ces hay algo que ver, a veces no se dice cualquier cosa y de cual-
hay nada que hacer ahí. Pero por quier manera. La necesidad de
lo menos genera en el lector al- la poesía la hizo sucumbir al so-
guna duda. Por ejemplo, ¿en qué brentendido. Y el sobrentendi-
se distinguen dos parecidos en el do reina, no como abeja: como el
uso coloquial del habla? O algo decorado inútil de la misma y ro-
semejante. Se escribe con gran ja sangre. De manera que acer-
facilidad retórica sobre poesía. car poéticas para mí, este con
Un lenguaje que ha cargado du- este, aquel con aquel, desafía al
rante mucho tiempo –desde las lector. Ningún poeta puesto aquí
modernidades, sin duda; desde corre peligro de desteñirse ni de
la última, del dieciocho para acá, perder personalidad. A ningu-
obviamente– con el estigma de lo no se le cae la máscara como a
imprevisible, en el mejor de los las democracias de hoy. Véase
casos, y en el peor, con la certi- una constelación donde hay una
dumbre amansada de lo conoci- constelación. La mala leche co-
do bienvenido con farra y fan- rre por cuenta de los herederos
farria, tiene que soportar hablas de la Vía Láctea. [E. M.] R

Septiembre 2013 ROCINANTE 71 R


REFLEXIÓN

El buen morir. Apuntes de un


acompañante,
de José E. Vacas S.
Editada por Novel Editores, esta segunda edición
ha estado a cargo de Paulina Rodríguez

E
n Mario Müller Lewit

Este librito sobre el bien mo- al acompañar a personas en su


rir para principiantes, frugal en último trecho: Tantas veces co-
cuanto a la palabra, aparente- mo para haber sentido, reflexio-
mente muy escueto, pero que con- nado y entendido en profusión y
tiene una gran riqueza, constitu- profundidad este itinerario de la
ye una inmensa cantata e la vida. existencia.
Su autor, José Vacas, talentoso y José es muy claro en señalar
famoso mimo, maestro de panto- que es a los vivos a los que acom-
mima, excelente actor, lúcido di- paña, no a los muertos, pues, co-
rector de teatro, profundo cono- mo él mismo lo afirma, los muer-
cedor del cuerpo viviente, gran tos no necesitan de compañía.
terapeuta, nos confiesa otra de Nos habla de los moribundos. Y
sus actividades (que para muchos yo me pregunto, ¿cuándo comen-
mantenía en secreto), el acom- zamos a asumir ese rol?, solo pa-
pañar a personas que están cer- ra responderme: desde el instante
canas al momento crucial de la en que fuimos concebidos. Por-
muerte. que el proceso de vivir es para-
Comienza desenmascarando el lelo al de morir: mientras vamos
título, adviniendo al potencial lec- viviendo, vamos también murien-
tor que no se trata ni de un curso do. Sin embargo la mayoría de
rápido de bien morir, ni de un cú- nosotros nos resistimos a aceptar
mulo de consejos para ayudar a esta realidad tan natural, no que-
otro a que muera bien o bonito, ni remos saber nada del asunto. ¡Vi-
de un tratado sesudo y solemne va la vida!, gritamos, pero no nos
sobre la muerte y/o el morir. Es, atrevemos a vitorear a la muerte,
aclara, el deseo de compartir sus eludimos el tema, hacemos lo po-
experiencias que ha acumulado sible por no pensar en que, inevi-

R 72 ROCINANTE Septiembre 2013


tablemente, nos tocará la hora de
morir El miedo a la muerte pa-
rece existir en todo ente vivo, al
menos yo no he conocido o visto
a ningún ser viviente que no ha-
ya expresado, de una manera u
otra, ese gran temor. (y esto es esencial), el acompa-
La muerte es un hecho natu- ñante tiene que volverse cómpli-
ral y milagroso, nos dice José. ce del acompañado, ser un ex-
Siendo así, ¿por qué tanto temor perto en crear un ambiente de
frente a ella? Pienso que respues- complicidad en que la confianza
ta es sencilla: se trata del miedo creada sea mutua e incondicio-
a lo desconocido, el espanto an- nal. El acompañante, necesaria-
te el misterio. La muerte no es mente, debe respetar las creen-
de este mundo, asegura el autor. cias del moribundo, sabiendo que
Tal vez esta sea una de las razo- éstas han sido y son un apoyo pa-
nes fundamentales por las cua- ra quien los ha atesorado, sin tra-
les algunas personas quisieran tar, en ningún momento, de in-
ser acompañadas en este últi- fluir con las propias creencias u
mo tramo de la vida, no esperar- opiniones. Por último, es impor-
la, como bien dice José, en sole- tante que los rigurosos límites en-
dad. Y el acompañante no puede tre los roles del acompañante y el
ser cualquier persona: necesaria- acompañado puedan, en momen-
mente tiene que ser alguien dis- tos, ablandarse hasta desapare-
puesto, enteramente presente, cer por completo, porque como se
alguien quien ha aprendido a es- pregunta José ¿quién acompaña
cuchar, escuchar profundamen- a quién?, haciéndonos saber que
te, poniendo de lado los juicios, la herencia la dejan los muertos
alguien diestro en el arte de pre- a los vivos, nunca al revés y que
guntar, no por curioso ni por in- los papeles, en muchas ocasiones,
quisidor, sino para facilitar la co- se invierten: también el llamado
municación del acompañado y, acompañante es acompañado por
al mismo tiempo, volver explícito el moribundo y, adicionalmente,
su interés por la vida del indivi- es quien acompaña quien recibe
duo a quien acompaña. Además más que el acompañado. R

Septiembre 2013 ROCINANTE 73 R


CONCURSO

Certamen Internacional de Literatura


Sor Juana Inés de la Cruz, 2013

P
Convoca el Gobierno del Estado de México

1. Podrán participar en este Cuento


certamen todos los escritores de Los concursantes deberán en-
cualquier nacionalidad que pre- tregar un conjunto de cuentos, cu-
senten obras originales e inédi- ya extensión mínima sea de 80
tas (en el todo y en sus partes), en (ochenta) cuartillas y una máxima
lengua española, en cualesquiera de 200 (doscientas) cuartillas.
de los géneros considerados para Dramaturgia
este certamen. Quedan excluidos Podrán optar al premio en es-
quienes hayan sido ganadores en ta modalidad los autores que en-
los tres certámenes anteriores. El treguen una obra de teatro. El nú-
tema será libre y solo podrán con- mero de actos será libre, aunque
cursar en uno de los géneros o ca- deberán cubrir un mínimo de 40
tegoría que se especifican a conti- (cuarenta) cuartillas o considerar
nuación: un tiempo aproximado de 60 (se-
senta) minutos de representación
Géneros escénica. No se admitirán adap-
Poesía taciones ni obras que hayan sido
Los aspirantes podrán remitir puestas en escena antes del día en
un poemario con una extensión que se dé a conocer el fallo.
mínima de 80 (ochenta) cuarti-
llas. Categoría
Ensayo literario Literatura para niños
Se aceptarán trabajos integra- Se aceptarán trabajos en los
dos por uno o varios ensayos, cu- géneros de poesía y cuento, diri-
ya extensión mínima sea de 80 gidos a niños de entre 6 y 12 años,
(ochenta) cuartillas. con una extensión mínima de 30
Quedan excluidas tesis u obras (treinta) cuartillas y una máxima
de carácter académico. de 50 (cincuenta) cuar- tillas. No
Novela se recibirán trabajos con ilustra-
Podrán participar obras con ciones.
una extensión mínima de 150 2. Los autores deberán remi-
(ciento cincuenta) cuartillas y una tir tres originales impresos, cada
máxima de 250 (doscientas cin- uno encuadernado o engargola-
cuenta) cuartillas. do, con la identificación clara del

R 74 ROCINANTE Septiembre 2013


título y el seudónimo co- tir de esta fecha, hasta el
rrespondientes, en hojas 31 de octubre de 2013. En el
tamaño 21.5 x 28.0 apro- caso de trabajos remitidos
ximadamente, escritas en por correo o mensajería, se
computadora por una sola cara, aceptarán solamente aquellos cuya
con tipo de letra Times New de fecha de envío no exceda la del lí-
12 puntos, a doble espacio y con mite de la convocatoria.
márgenes de 2.5 cm de cada lado, 7. Quedan excluidos traba-
así como el correspondiente archi- jos que hayan sido premiados en
vo electrónico. algún otro concurso, que se en-
3. Los originales se enviarán cuentren participando en otros
en un paquete cerrado e identifi- certámenes nacionales o interna-
cado con el nombre del certamen, cionales, que hayan sido contrata-
título del trabajo, seudónimo y gé- dos por alguna otra empresa o ins-
nero en el que concursan. En es- titución, o que se hallen en proceso
te paquete también se deberá in- de edición. De igual modo, no po-
cluir un sobre cerrado (o plica de drá participar en esta convocatoria
identificación), rotulado con los ningún miembro del Consejo Edi-
mismos datos, el cual deberá res- torial de la Administración Públi-
guardar: nombre completo oficial, ca Estatal
domicilio, teléfono, correo electró- 8. Para el ganador de cada uno
nico, copia de pasaporte o de cual- de los géneros habrá un premio
quier otro documento oficial de único e indivisible de $300,000.00
identidad. (trescientos mil pesos 00/100), ade-
4. Las plicas de identifica- más de la publicación de la obra co-
ción se depositarán en una nota- rrespondiente.
ría pública de Toluca. El notario 9. En la categoría de Lite-
abrirá únicamente las que los ju- ratura para niños habrá dos
rados calificadores seleccionen y premios únicos e indivisibles de
destruirá las restantes. $200,000.00 (doscientos mil pesos
5. Los trabajos deberán diri- M.N.), uno de ellos para poesía y el
girse al Certamen Internacional de otro para cuento, además de la pu-
Literatura «Sor Juana de la Cruz», blicación de las obras ganadoras.
Consejo Editorial de la Administra- 10. Los fallos de los jurados
ción Pública Estatal, Josefa Ortiz serán dados a conocer el 20 de fe-
de Domínguez, número 216, colo- brero de 2014. La ceremonia de
nia Santa Clara, Toluca, Estado de premiación se llevará a cabo el 17
México, 50060. de abril de 2014. Los gastos de tras-
6. El período para la recep- lado de los ganadores correrán a
ción de obras queda abierto a par- cargo de ellos mismos. R

Septiembre 2013 ROCINANTE 75 R


PARA GENTE DE MENTE

Literatura cubana ¿cuánto la conoce?

1 Versos sencillos es una


obra de:
a) Julián del Casal
b) José Martí
c) Gertrudis Gómez de Avellaneda

2 Cirilo Villaverde
escribió la novela:
a) Sab
b) Amistad funesta
c) Cecilia Valdés

3
Los primeros capítulos a) Orígenes
de Paradiso de Lezama b) Grafos
Lima aparecieron en la c) Escuela de Plata
revista:

4
Virgilio Piñera murió a) 1959
en La Habana en el b) 1979
año: c) 1969

5
Fina García Marruz a) Casa de las Américas
recibió en 2011 el b) Cervantes
Premio: c) Reina Sofía de Poesía Hispanoamericana

6 El siglo de las luces es


una novela de:
a) Severo Sarduy
b) Alejo Carpentier
c) Dulce María Loynaz

7
Tres tristes tigres de a) Gibara
Guillermo Cabrera b) Matanzas
Infante está ambien- c) La Habana
tada en:

8
La película de Julián a) Enrique Labrador Ruiz
Schnabel Antes que b) Reinaldo Arenas
anochezca se basa c) Carlos Montenegro
en la obra de:

9
El hombre que amaba a a) Pedro Juan Gutiérrez
los perros es una obra b) Leonardo Padura
de: c) Zoé Valdés

10
Ha ganado dos veces a) Reina María Rodríguez
el premio Casa de las b) Carilda Oliver
Américas de poesía: c) Déborah García Morales
Soluciones: 1, b; 2, c; 3, a; 4, b; 5, c; 6, b; 7, c; 8, b; 9, b; 10; a

R 76 ROCINANTE Septiembre 2013


Solapas
CUENTO

Literatura para
llamar por cobrar
Lucrecia Maldonado es, sin duda,
una de las voces más importantes de
la literatura escrita por mujeres en
este país. Una de las escritoras más
prolíficas y versátiles, por lo demás.
Ha publicado al menos cinco libros
de cuentos y cuatro novelas, además
de poesía y ensayo. Cabinas para llo-
rar es una muestra de su producción
cuentística. No es una antología, es
una muestra, en el sentido de una
porción que sirve para conocer la ca-
lidad del género.
Cabinas para llorar / Lucrecia
Maldonado/ Colección
campaña
Luna de Bolsillo

Otros títulos
Varios nuevos libros están al alcance
de los lectores:

Música de fondo / El escribiente y otros Los días a tu nombre /


Varios Autores / relatos / Herman Carlos Vásconez /
Colección Luna de Melville / Colección Colección
Bolsillo Luna de Bolsillo Luna de Bolsillo

Septiembre 2013 ROCINANTE 77 R


Solapas
Librerías
HISTORIA

Un análisis de la historia
de América Latina
América Latina, estrechamente li-
gada por la geografía a su poderoso
vecino del norte, ha experimentado
enormes mutaciones desde la Inde-
pendencia, las cuales se han acelera-
do en los últimos tiempos; baste re-
cordar que en la actualidad está in-
mersa en un proceso de integración
económica. Paralelamente, en este
libro salen a la luz nuevas interpreta-
ciones de la historia que, por encima
de lo socioeconómico esencial, dan  
su debido lugar de protagonistas a
América Latina, de la Indepen-
la ideología, los mitos y la religión
dencia a nuestros días/ François
de las naciones.
Chevalier/ F. de Cultura Económica

ARTE Y CIENCIA La era del inconsciente


La era de la introspección es producto de mi con-
siguiente fascinación con la historia intelectual de
Viena entre 1890 y 1918, así como de mi interés por
el arte modernista austriaco, el psicoanálisis, la histo-
ria del arte y la ciencia del cerebro, que es la obra de
mi vida. En este libro, analizo el diálogo entre arte y
ciencia, aún en curso, que se originó en la Viena de
fin de siglo, y documento sus tres fases fundamenta-
les. La primera fase surgió como un intercambio de
intuiciones sobre los procesos mentales inconscien-
tes entre los artistas modernistas y miembros dela
Escuela de Medicina de Viena. La segunda fase pro-
siguió como una interacción entre el arte y una psi-
cología cognitiva del arte, introducida por la Escuela
de Historia del Arte de Viena en la década de 1930.
La tercera fase, que se inició hace dos décadas, vio
interactuar a esa psicología cognitiva con la biología
para sentar las bases de una neuroestética emocio-
 
nal: la comprensión de nuestras reacciones percep-
La era del inconscien- tivas, emocionales y empáticas a las obra de arte.
te./ Eric R. Kandel / El libro concluye con un epílogo en el que el autor
Paidós nos expone cómo la Viena de 1900 contribuyó a la
unificación del conocimiento de la ciencia y el arte
y señala el camino de algunas otras unificaciones
que pueden producirse en el futuro. (E. K)

R 78 ROCINANTE Septiembre 2013


Librerías
ANTROPOLOGÍA

Modernidades indígenas,
en estudio
Las culturas indígenas americanas son conven-
cionalmente pensadas como «tradicionales», y, por
tanto, «indígena» y «modernidad» son términos con-
siderados intuitivamente como incompatibles. Sin
embargo, la evidencia etnográfica demuestra ince-
santemente cómo los aspectos aparentemente más
tradicionales de las culturas indígenas no solo son
capaces de coexistir con la modernidad occiden-
tal, lo cual ya se ha convertido en un lugar común,
sino también de florecer y sacar el mayor partido
de ella. Mediante el análisis de trece estudios et-
nográficos, este libro se acerca a las modernida-
des indígenas. ¿Cómo interpretan los indígenas la
modernidad? ¿Qué usos hacen de ella? Y no solo
cómo transforma la modernidad la cultura indí- Modernidades indìgenas/
gena, sino cómo esta transforma la modernidad. Pedro Pitarch - Gemma
¿Podemos hablar de una modernidad específi- Orobitg (Editores)
camente indígena?
COMUNICACIÓN

Iván Kaviedes, ídolo


deportivo
La irrupción de las nuevas tecnologías en los
distintos órdenes de convivencia entre los seres
humanos ha logrado una nueva forma de leer
el mundo a través de las sociedades virtuales.
Esta obra busca explicar la estrecha cercanía
que ídolos deportivos y fans han logrado a tra-
vés de los sitios web y cómo han derrumbado
las barreras de lo espacio-temporal. El autor
hace un exhaustivo análisis de la construcción
mediática de los ídolos, quienes aprovechan
los medios tecnológicos de difusión para pre-
sentarse biográficamente como mejor ellos
prefieren, evocando los principios del marke-
ting para promocionar, como en este estudio
de caso, a humanos exhibidos como produc-
tos. El protagonista es la figura de Iván Ka-
Ídolos deportivos y fans en viedes, célebre futbolista ecuatoriano, ídolo
internet / Andrés Luna Mon- deportivo, y, principalmente, uno de los
talvo / UASB, Corporación pioneros en incursionar en la promoción de
Editora Nacional su personaje a través de un sitio web.

Septiembre 2013 ROCINANTE 79 R


Solapas
Librerías
economía

Panorama político del Ecuador


En Ecuador: una nueva izquierda en busca de la vida
en plenitud, Marta Harnecker ofrece un panorama
completo de lo que puede ya calificarse como una de
las experiencias de cambio social más significativas
entre las protagonizadas por los diversos movimien-
tos emancipadores que han sacudido en estos últi-
mos años a América Latina. Así, Harnecker da cuen-
ta aquí de la irrupción del movimiento indígena en
el espacio político ecuatoriano; sus primeras formas
de organización y resistencia; cómo surgió un instru-
mento político desde ese movimiento y cómo esta
iniciativa rompió esquemas de la izquierda tradicio-
nal; la caída de varios gobiernos; el nacimiento po-
líticamente hablando de Rafael Correa; la consti-
tución de la Asamblea Constituyente; el triunfo de
la Revolución Ciudadana; las tensiones entre una
parte del movimiento indígena y el gobierno de
Correa; y un balance de las luces y las sombras, de  
los logros y las deudas, para concluir con una entrevis-
ta con el Presidente ecuatoriano. Y todo ello elaborado Ecuador. Una nueva
sobre la base de testimonios directos, otorgando la voz izquierda en busca de
a los propios protagonistas del proceso, quienes seña- la vida en plenitud /
lan, sin ambages, los aciertos y los errores, los formida- Marta Harnecker / El
bles objetivos ya alcanzados y los puntos más débiles Viejo Topo
de un proceso que tiene ante sí un largo recorrido.

POLÍTICA

Un encuentro imposible entre


Trotsky y el Che Guevara
En este Razones para la esperanza, la selva
colombiana es el escenario para el encuentro
de León Trotsky y el Che Guevara, dos de los
personajes más importantes del siglo XX. Ra-
fael Morales reúne a estos revolucionarios en
unos «Encuentros imposibles» en los que de-
baten sobre los principales acontecimientos
del siglo XX y XXI: la lucha armada, la revolu-
ción bolivariana y la irrupción de los pueblos
indígenas, entre otros.

Razones para la esperanza / Rafael


Morales Caballero / El Viejo Topo
 

R 80 ROCINANTE Septiembre 2013


Librerías
CRÓNICA

Babel en ascensor y
otras crónicas
Juan Villoro habló de la crónica como «el orni-
torrinco de la prosa», es decir, un género que híbri-
da y toma de otros —novela, cuento, dramaturgia,
ensayo, autobiografía…— para constituirse en una
obra única. En este libro, Juan Manuel Granja in-
cluye un compendio de situaciones vividas por él
en distintos puntos de Ecuador y Colombia, y nos
ofrece, a partir de su mirada, un muestrario muy
disfrutable de textos, algunos de ellos produci-
dos como parte del concurso-taller Caza de Letras
(UNAM, 2011) en el que Granja resultó ganador del
primer premio. El teatro drag, el bullying adolescen-
te, la decadencia de una noche de casino, el noc-  
turno recorrido de los vallenateros en Medellín, los Babel en ascensor
avatares de un pícaro o el diario vivir de un pueblo y otras crónicas /
«tomado» por comunidades new age en busca de Juan Manuel Granja /
arraigo son algunos de los retratos compilados en UNAM
Babel en ascensor y otras crónicas. En ellos se refren-
da la conocida sentencia de Villoro: una crónica lo-
grada es literatura bajo presión.

CULTURA Cultura, sociedad y


democracia
El tomo que presentamos aquí recoge los re-
sultados de investigaciones puestas en marcha o
ya finalizadas en el marco del Programa de Becas
de corto plazo para América Latina de los años
2007-2011, lanzado y financiado por las Funda-
ciones Alexander von Humboldt y Fritz Thyssen.
De acuerdo con la filosofía básica de ambas fun-
daciones, las contribuciones, escritas en la lengua
materna de sus autores (español y portugués),
provienen de diferentes disciplinas, cubren una
amplia gama de temas y se distribuyen en cua-
tro bloques: «Actores sociales, democracia y go-
bernabilidad», «Derecho y estado de derecho»,
«Cultura y sociedad» y «Ciencia y tecnología».

Cultura, sociedad y democracia en


América Latina/ Klaus Bodemer /
  Biblioteca Iberoamericana

Septiembre 2013 ROCINANTE 81 R


CONCURSOS PRÓXIMO MES

ENVÍE SU OBRA
Varias convocatorias literarias cierran en el
próximo mes de octubre.
Anímese y participe.

I Concurso Dirigido a: narradores


Literario Plazo de admisión: 1 de octubre de 2013
Miguel Riofrío Dotación: 4000 dólares
(Ecuador) Extensión: no inferior a 100 páginas ni
superior a 200
Más información: [email protected]

XXXIII Premio Dirigido a: poetas


Mundial Plazo de admisión: 15 de octubre de 2013
Fernando Rielo Dotación: 7000 euros
de poesía mística Extensión mínima: mínima de 600 versos (líneas)
Más información: [email protected]
(España)

Premio Alandar Dirigido a: narradores


de narrativa Plazo de admisión: 15 de octubre de 2013
juvenil Premio: 12100 euros
(España) Extensión: mínimo de 120 folios y un máximo de 150
Más información:
http://www.escritores.org

V Concurso Dirigido a: autores menores de 40 años


Latinoamerica- Plazo de admisión: 20 de octubre de 2013
no y Caribeño Premio: 10000 dólares
de novela Alba Extensión: mínimo de 120 folios y un máximo de
Narrativa 2014 400
Más información: http://www.escritores.org
(Cuba)

R 82 ROCINANTE Septiembre 2013


RHUMOR

Jaimito: El tipo le dice:


Profesora, ¿ayer se escribe con –Estái loca mujé, qué vas hacé con
«H»? un frasco de cianuro?...
–No, Jaimito.. –Voi a matá al maldito e mi marío...
–¿Y hoy? El farmaceuta le dice:
– Hoy, sí. –Vei estái loca. Tan buen tipo que
– Hijue... cómo cambian las reglas es tu marío y ademá es pana mío. No
de un día para otro. puedo vendete esa vaina y menos pa
matalo. Agradece que no llamo a la
Al frente policía, pedazo e loca...
Unos esposos estaban haciendo Entonces la montuvia saca una fo-
sus compras para el hogar. De repen- to donde aparece su marido en pleno
te la esposa se da cuenta de que su romance con la mujer del famaceuta
esposo ha desaparecido. y este, sorprendido, le contesta:
Se enfurece la señora y llama eno- –Aaaaahh..., con receta médica
jada a su esposo al celular: cambia la cosa.
–¿Dónde te metiste, pedazo de in-
feliz, desgraciado? ¿Vida artificial?
Él le contesta: Anoche mi madre y yo estába-
–Mi amor... ¿te acuerdas de la jo- mos sentados en la sala hablando de
yería en la que viste el collar de per- cosas de la vida..., entre otras, está-
las y el reloj de los cuales te enamo- bamos hablando del tema de vivir /
raste y que yo no traía dinero y te morir.
dije: «Mi amor, no te preocupes que Le dije:
algún día serán tuyos»? –Mamá, nunca me dejes vivir en
La mujer, muy ruborizada y con estado vegetativo, dependiendo de
mucho amor le contesta: máquinas y líquidos de una botella. Si
–Sí, ya me acordé mi cielo, mi vie- me ves en ese estado, desenchufa los
jito lindo y hermoso, corazoncito be- artefactos que me mantengan vivo.
llo, divino, mi encanto…. Prefiero morir.
– Bueno, pues, estoy en la licorería Entonces, mi madre se levantó
que está en el frente! con cara de admiración....
Y me desenchufó: el televisor, el
Venganza montuvia DVD, el cable de Internet, la PC, el
Una montuvia llega a una farma- MP3/4, la play-2, la PSP, la wii, el telé-
cia y muy enojada dice al farmaceuta: fono fijo, me quitó el móvil, el Ipod,
– Oiga uté, véndame un frajco de el Blackberry y me tiró todas las cer-
cianuro. vezas.
¡Casi me muero!

Septiembre 2013 ROCINANTE 83 R


BONIL

Librería
de la
Universidad
Andina

R 84 ROCINANTE Septiembre 2013

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