El gobierno de Menem se enfrentó a una economía en crisis debido a las políticas de los gobiernos militares previos. Sus políticas de apertura económica, desregulación y privatizaciones beneficiaron a grandes empresas e importadores pero perjudicaron a la industria nacional y la clase media, generando mayor desocupación y concentración del capital. Esto, sumado al aumento de la deuda externa, llevó a una mayor pobreza y crisis económica que culminó con el estallido de 2001.
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El gobierno de Menem se enfrentó a una economía en crisis debido a las políticas de los gobiernos militares previos. Sus políticas de apertura económica, desregulación y privatizaciones beneficiaron a grandes empresas e importadores pero perjudicaron a la industria nacional y la clase media, generando mayor desocupación y concentración del capital. Esto, sumado al aumento de la deuda externa, llevó a una mayor pobreza y crisis económica que culminó con el estallido de 2001.
El gobierno de Menem se enfrentó a una economía en crisis debido a las políticas de los gobiernos militares previos. Sus políticas de apertura económica, desregulación y privatizaciones beneficiaron a grandes empresas e importadores pero perjudicaron a la industria nacional y la clase media, generando mayor desocupación y concentración del capital. Esto, sumado al aumento de la deuda externa, llevó a una mayor pobreza y crisis económica que culminó con el estallido de 2001.
El gobierno de Menem se enfrentó a una economía en crisis debido a las políticas de los gobiernos militares previos. Sus políticas de apertura económica, desregulación y privatizaciones beneficiaron a grandes empresas e importadores pero perjudicaron a la industria nacional y la clase media, generando mayor desocupación y concentración del capital. Esto, sumado al aumento de la deuda externa, llevó a una mayor pobreza y crisis económica que culminó con el estallido de 2001.
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MENEM:
Se encuentra con un país destrozado por las políticas dictatoriales
de desindustrialización y endeudamiento. Además, su gobierno se veía muy afectado por la hiperinflación debido al plan austral y el plan primavera del gobierno de alfonsin. 1. .
La era menemista produjo grandes cambios que profundizaron los
rasgos de desigualdad y dependencia que caracterizan a la estructura económica de esa época y se reforzaron tendencias fundamentales en la economía y la sociedad vigentes en 1976. Por ejemplo, se acentuó notablemente la concentración productiva, comercial, financiera y de la propiedad de la tierra, desaparecieron ramas enteras de la producción nacional. También la apertura indiscriminada a la importación llevo a la quiebra a numerosas empresas dejando consecuencias sociales graves y profundas. La deuda externa pública se incrementó en forma exponencial y también estuvo presente la fuga de capitales. Beneficiados de los 90: Importadores, Empresas grandes que dejan de producir y pasan a importar (por las mayores ganancias), Empresas de servicios (Que fueron privatizadas). Perjudicados de los 90: Las empresas industriales, desaparecieron ramas como la textil, la siderurgia, la juguetera. Clase media y baja afectada por la gran desocupación creciente. Gracias a las importaciones se generaron mejores tecnológicas que provocaron desempleo. (Empresarios reemplazaban maquinas por empleados o achicaban el staff) Aumento la concentración y centralización del capital. Las empresas grandes fueron desplazando y absorbiendo a las más pequeñas y débiles. Generando empresas más grandes (concentración) y encargadas de más ramas de la economía (centralización). Gran proceso de extranjerización de la economía, en base a las políticas de apertura económica, desindustrialización, privatización y desregulación. Durante el Menemismo hubo tres tipos de transferencias de valores: -Desde el trabajador al capital. Por la flexibilización laboral. -Desde las Pymes hacia las grandes empresas monopólicas. Por la concentración y centralización del capital. -Desde el Capital Nacional al EXTRANJERO. Por la apertura de la economía y las privatizaciones (A ESPAÑA). Cayó la salud, la educación y la vivienda. Aumento la deuda externa. Cayo el empleo y aumento la pobreza. En 1999 asume DE LA RUA (ALIANZA) y mantiene plan de convertibilidad. El país continúa en picada. Y en el 2001 se produce el “argentinazo”, las masas de desocupados y disconformes realizan piquetes y manifestaciones (cacerolazos). De LA RUA renuncia. 2001 Industrias: En el 2001, todo aquello que alentó fuertemente a la importación perjudicó a las pequeñas y medianas empresas, a las que, debido a las elevadas tasas de interés, les resultaba imposible acceder a créditos y realizar las reconversiones necesarias para competir con los productos importados y poder exportar. El cierre o quiebra de muchas empresas fue entonces una Este archivo fue descargado de https://filadd.com FILADD.COM consecuencia lógica de todo este proceso y claramente la principal causa del creciente desempleo. Por otra parte, la exportación quedó concentrada en relativamente pocas grandes empresas de alta eficiencia, que se habían reestructurado reduciendo significativamente su fuerza de trabajo y sustituyendo así mano de obra por capital. La apertura de las importaciones, se hizo reduciendo los aranceles aduaneros y eliminando otras restricciones a la importación de todo tipo de bienes. Ello contribuyó a desestabilizar aún más a los productores nacionales, que hasta entonces industrializaban o comercializaban gran parte de estos bienes a través de empresas argentinas. Las grandes empresas fueron las que mejor se adaptaron a las nuevas circunstancias de los mercados, e, inversamente, la más perjudicada fue la pequeña y mediana producción orientada al consumo interno. La política llamada de convertibilidad generó una expansión productiva heterogénea, con caída del empleo, aumentos de productividad y la no transferencia de estos aumentos de productividad al salario real, que fue retrocediendo sensiblemente. Empleo: En lo que se refiere al mercado laboral, se fueron tomando una serie de medidas tendientes a aumentar la competitividad de la industria local, al principio mediante la reducción de los costos laborales; luego, en la segunda mitad del decenio, se hicieron esfuerzos por elevar los niveles de empleo. Se adoptaron nuevas normas que permitieron el desarrollo de puestos de trabajo precarios, sin registro, dejando al trabajador en situaciones de gran vulnerabilidad por la carencia de seguros contra riesgos ocupacionales y la pérdida de los beneficios sociales a los que tenían acceso los trabajadores del sector “formal” de la economía. Esto se debió a que se habilitaron contratos de trabajo precarios, denominados “contratos en negro”, que si bien permiten reducir las cargas laborales tienen el efecto directo de aumentar el empleo no registrado. Tales contratos desincentivaron el control estatal y municipal de las relaciones laborales y dejaron un amplio margen de acción a los empleadores sobre las condiciones bajo las cuales se llevaron a cabo las relaciones laborales, posibilitando un sinnúmero de abusos. Específicamente en relación al mercado de trabajo, el argumento del discurso neoliberal hizo hincapié en la necesidad de flexibilizar los costos laborales y reducir los aportes patronales por trabajador contratado, con el objetivo de lograr mayores niveles de productividad y competitividad necesarios para poder exportar. Los cambios en la organización del proceso de trabajo, y en la estructura del empleo y la producción, fruto de la innovación tecnológica y productiva, fueron algunas de las causas de la emergencia del desempleo como problema estructural. Asimismo, las nuevas formas de producción y los avances en las tecnologías que demandan una nueva forma de trabajo flexible que se adapte a los cambios, acentúan la inestabilidad laboral anteriormente mencionada. Endeudamiento: El otorgamiento por el Fondo Monetario Internacional (FMI) de un crédito de 8000 millones de dólares en agosto de 2001 dio breve respiro a las finanzas argentinas, pero en poco tiempo resultó evidente que seguía deteriorándose la situación económica y financiera del país. La economía ya estaba debilitada por la crisis de competitividad causada por la sobrevaluación del peso, rígidamente equiparado con el dólar. Un mes después (mediados de septiembre) la desaceleración del comercio y la disminución de la confianza de los consumidores y de las empresas redujeron aún más la actividad económica y los ingresos fiscales. Además, la crisis de los mercados financieros impedía abastecerse de recursos en el exterior, lo cual ya se había hecho difícil en los meses precedentes. El temor de que un préstamo adicional que se esperaba del FMI pudiera postergarse o incluso no concederse, agudizó la crisis. En tan graves circunstancias, el gobierno en base a recomendaciones de la autoridad económica nacional ejercida por el ministro Cavallo adoptó una serie de medidas para salvaguardar el sistema financiero, conocidas comúnmente con el nombre de “corralito”. Se dispuso un swap (canje) de la deuda interna por el cual el gobierno ofrecía, a quien deseara participar, nuevas obligaciones con una cédula inferior (un bono del 7%) a la de los títulos canjeados. Esta oferta tuvo un éxito parcial puesto que los inversores argentinos canjearon títulos por Este archivo fue descargado de https://filadd.com FILADD.COM aproximadamente 50 000 millones de dólares, lo cual iba a permitir un ahorro de más de 4000 millones de dólares en 2002 y más de 10 000 millones en los tres años siguientes. Pobreza: El profundo deterioro socioeconómico, al cabo de once años de cambio fijo, pesa fuertemente sobre el gobierno y el pueblo argentino. El PNB está por debajo del valor que tenía hace un quinquenio. La cantidad de pobres va en aumento y las condiciones de vida empeoran casi ininterrumpidamente por la reducción del 13% de los salarios y de las jubilaciones. Durante la vigencia de la convertibilidad, la Argentina, de país exportador, se convirtió en país importador; de allí deriva el considerable saldo negativo de la balanza de pago. La prolongada recesión económica –con el consiguiente desempleo– y el aumento del endeudamiento fueron factores decisivos en la generalización de la pobreza. Una encuesta de mayo de 2001 puso de manifiesto que los casi 5 millones de argentinos más pobres sobrevivían con apenas 3 pesos diarios, mientras que 10% más rico de la población gastaba 95 pesos por día; todo indica que esta gran brecha se sigue profundizando, agravada por la enorme proporción que representa la población más afectada. El empeoramiento en las condiciones de vida de las franjas más vulnerables de la población explica sobradamente el generalizado malestar y frustración que prevalecen en amplios sectores, así como las fuertes tensiones sociales que pueden percibirse. Extranjerización de la economía: Numerosas investigaciones han señalado que, a partir de los años noventa del siglo pasado, comienza a consolidarse en la Argentina un proceso de extranjerización sumamente acelerado: las empresas transnacionales pasan a ocupar un lugar central dentro de la estructura económica local, relegando a un segundo plano a las empresas de capital nacional. En efecto, desde esa década, no sólo las extranjeras son más numerosas dentro de las 100 empresas más importantes del país, sino que además concentran la mayor parte de la facturación y en muy diversos sectores de actividad Los hechos y procesos que constituyeron la extranjerización de la economía argentina, lejos de haberse presentado como un conjunto de fenómenos aislados, a contramano de las tendencias globales, tuvieron su origen en los cambios y transformaciones que experimentara la dinámica mundial del sistema capitalista en las últimas décadas del siglo XX. En este sentido, a los incrementos en los niveles registrados por las inversiones extranjeras a escala global, debemos agregar los importantes cambios cualitativos operados en la lógica de despliegue de dichas inversiones que, como nunca antes en la historia, incluyeron factores tales como un creciente peso de las fusiones y adquisiciones, así como una redefinición de los vínculos «intra-corporación» hacia una mayor articulación entre las diferentes filiales y sus casas matrices, tanto en el plano comercial como en el tecnológico y productivo. LOS TRES KISCHNERISMOS (2003-2015) Entre 2003 y 2011 la Argentina experimentó una de las etapas de crecimiento económico más aceleradas de su historia contemporánea. Esto abrió dos controversias. Durante los once años comprendidos entre 2003 y 2013, el país creció a una tasa anual de 6,7%. Esta etapa kirchnerista definida por CFK como “década ganada” se encuentra entre las de mayor crecimiento de la historia argentina, y si bien no ha sido única y excepcional, sí es acertado destacar su importancia dados los antecedentes de inestabilidad y las dificultades para sostener etapas de alto crecimiento que ha mostrado la economía argentina. La Argentina creció sustentada en factores externos y con una considerable dosis de buena suerte. La política económica de nuestro país no sólo habría desperdiciado oportunidades, sino que habría incurrido en una serie de impericias que condujeron a una compleja situación que pudo haberse evitado. Entre 2003 y 2011 la Argentina estuvo a la cabeza de los países de mayor crecimiento en la región. A partir de 2012 la Argentina pasó a ser una de las peores economías en materia de crecimiento, sólo superada por Venezuela y en niveles similares a los de Brasil. La desaceleración posterior a 2011 se debería, a factores externos y coletazos de la crisis internacional. Este archivo fue descargado de https://filadd.com F