Jesús en Ti Confío - Helou
Jesús en Ti Confío - Helou
Jesús en Ti Confío - Helou
No entiendo ahora lo que haces, pero sé que suceden para cosas grandes y obedeceré cada día,
para que tú seas glorificado y engrandecido.
En este día entendí que debo amar a todos como son porque nadie es perfecto, incluyéndome. Sé
que me decepcioné, Padre mío, pero como también sé que tú limpiarás y borrarás toda tristeza y
decepción, porque me has hecho entender mostrándome que la lengua es un arma mortal, la cuál
está tanto para vida y para muerte.
Padre mío, tú me llamaste de lo más oscuro de mi vida, no permitas que mire para atrás, porque sé
que tú eres quien da la sabiduría y el entendimiento, y la fortaleza para no caer en tentación y
volver a la esclavitud del pecado.
Padre mío, en ti esperaré siempre porque eres mi roca fuerte y en ti está mi confianza, lávame cada
día más de mi maldad y déjame blanquita como la nieve, tuyos son mis sentimientos y mis
pensamientos para que en ellos esté tú presencia y vea a todos como tú los ves, ¡con amor!
2. Reflexión
Me di cuenta que la oración es fundamental y sobre todo antes de dormir; a qué voy con esto, que
la posición a la que hablamos con Dios es importante, ante Él debemos demostrar honra, en pocas
palabras de rodillas, como también cada día nos muestra su innumerable amor y su inquebrantable
misericordia por esa razón debemos compartir a Jesús, ya que Él fue nuestro salvavidas cuando nos
ahogamos; quizás compartir con un comentario como: “¿Usted sabe lo que hay en el cielo?”
Compartamos al salvador.
3.Cristo en tu corazón
He aprendido a escuchar los consejos, como también a retener los buenos y desechar los malos,
también me he dado cuenta que si Cristo no habita en ti, te confundirá todo lo que te digan, es
mejor dejar la justicia de Dios; ya que Papá en omnisciente (todo lo sabe), omnipresente (sabe lo
que pasará) y omnipotente (que tiene el poder), por eso esperaré en ti, Jehová.
“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él
sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”. Hebreos 12:2
4. El Señor es fiel
En este día entendí que solo me basta esperar, que escuchar a otros, que solo me basta creer que
depender de las palabras de otros. Padre mío, tu tiempo para mi es más que perfecto y estoy
ansiosa a que llegue el día, pero mi ansiedad la hecho sobre ti que lo haces todo POSIBLE. Solo
quiero depender de tu Palabra, de tu presencia y de tu amor, quiero que cada día seas tu
mostrándome tu poder, que sean mis caminos en los tuyos.
Aprendí a no hablar demás y que uno dice con una sola palabra es más que suficiente. Señor Jesús
haz de mi un corazón humilde, un corazón lleno de misericordia y sobre todo de amor, porque me
has hecho entender que todo lo bueno viene de ti y que tu fuerza y la fe que me das cada día me
enseñan a tener dominio propio, no permitas, amado mío que mi vida sea descontrol, porque mi
confianza está en ti y mis caminos en tus manos.
Solo te alabaré y te cantaré porque tus obras son maravillosas y tu fidelidad inquebrantable, tu
amor nos sostiene y tu gracia me da vida y tu aliento la fuerza para seguir. Te amo, Jesús.
“Antes que nacieran los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, Tú
eres Dios” Salmos 90:2
5.
Al que cuida bien lo que vale poco se le puede confiar lo que vale mucho.
En este día he comprendido que las pruebas son difíciles pero no imposibles para Dios, de que lo
poco que Él me ha dado lo soporto, porque no lo quiero perder, no para recibir más por mis
méritos, sino con paciente (?) me sea dada con su gracia y misericordia, no sabiendo lo que me
merezco, sino lo que a mi Padre le sea de agrado darme.
Sé que cuando uno está débil el enemigo ataca con pensamientos negativos, pero la Palabra dice
que me vista con el yelmo de la salvación, porque ya he sido salva de la muerte, y nada ni nadie me
podrá separar del amor de Dios.
Entiendo que no está bien que me haya alejado de la Iglesia, pero sé que tú me conoces muy bien,
y sabes como me sentiría si vuelvo a ella; no me hagas partícipe de lo que a ti no te agrada,
alejame de las tentaciones y librame de las personas que verdaderamente no obedecen tus
mandamientos.
Soy como barro en tus manos; sé tú formando mi caracter, Dios mío, se tú moldeandome en
semejanza a tu Hijo, y no permitas que desmaye,dame fuerzas y sabiduría porque en ti está mi
confianza.
“Yo no alcanzo a comprender tu admirable conocimiento ¡Queda fuera de mi alcance! Jamás podría
yo alejarme de tu espíritu, o pretender huir de ti. Salmos 139:1-9 (Estás en todo lugar)
6. Nuevas son tus misericordias
En este día me di cuenta que todas las cosas que suceden, sean buenas o malas, conllevan a un
propósito, a algo maravilloso donde solo Dios tiene el poder de hacer todo posible.
Aprendí a amar a todos con sus defectos, y entendí que cuando Jesús oró por nosotros, no oró
para que seamos iguales, sino para que seamos UNO en Él, apoyándonos y ayudándonos. También,
por otra parte, entendí que solo Dios es quien nos da la fuerza, el ánimo y el gozo, si
permanecemos firmes sin fluctuar, también como Jesús ora para que nuestra fe no falte en
momento de tormentas. Pase lo que pase Él nos llena en todo, no necesitamos nada fuera de Él,
porque sin Dios somos como hojas de otoño, débiles y llevados por el viento.
Hoy fue el día más feliz porque entendí lo que es el complemento de vivir junto a Cristo y el amor
que Él hace caer por nosotros, inundandonos de paz para amar como Él nos ama.
“Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”. Jeremías 31:3
Hoy no fue un día muy bueno que digamos, recibì una mala noticia, la cual me hizo recordar a mi
abuelita, ya que tengo la misma enfermedad auditiva que ella, la verdad estaba muy triste pero me
di cuenta que entré en la prueba de Job, la diferencia es que no tengo sarna, pero sì sordera jajaja,
pero a pesar de mi auto humor, el amor de Dios y su fidelidad me tienen en espera. La verdad
pensé en algún momento en no haber nacido, pero luego entendí que Dios me ama con amor
eterno, y que él confía en mí; sé que es una prueba en la cual esperarè en Él, y mi mirada estará fija
en Jesucristo, no en los diagnósticos de los doctores, sino en el diagnóstico celestial de Dios,
porque en el cielo no hay enfermedad ni nada que cause tristeza.
Esperaré en ti, Papá, porque tú eres el Dios de mi salvación, Jesús, tú eres mi sanador, mi
restaurador y en ustedes está mi confianza, en ti está mi vida y mis caminos, te pido, Dios, no me
dejes desviarme, ni que mi espiritu entristezca, sé tú mi hacedor celestial.
El amor es un afecto y compasión hacia una situación o persona. En este día entendí que el amor
de Dios me tiene con vida, su compasión y misericordia hacen que cada mañana sea diferente; por
otra parte, entendiendo también que al diablo no le importa si nos va bien o mal, lo que él quiere
lograr es que no lleguemos a la plenitud que Dios tiene dentro de nosotros, asi como también sé
que Dios tiene cuidado de mi, y su amor hace que mi temor, en esta situación sea echado fuera,
porque yo conozco de donde viene mi salvaciòn y de quién soy; sé que es difícil mantener la calma
en situaciones que determinan tus caminos, así como sé que estoy en Cristo, y estoy sobre la roca
fuerte de mi vida, aunque se vea la solución y luego cambie a algo peor, me mantendré firme en
Cristo, porque su palabra lo dice: “Yo soy el buen pastor, y conozco mis ovejas, y las mías me
conocen”, asi que mi vida, mi futuro y todo lo que suceda en mi, está en Él; asì como Jesùs dijo:
“Nada ni nadie nos arrebatará de su mano”, asi que pase lo que pase, en Cristo esperaré, porque
en Él está mi paz.
“Y aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que
pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.” Efesios 3:20
He entendido que el amor cubre más que multitudes de pecados, como tambi{en puede hacer
volver a un pecador de su mal camino. Comprendo que tú estás en mi, Señor, y me has dicho “muy
amada”, me has hecho sentir lo profundo que es tu amor por mi, porque me conoces tan bien, que
tu poder no permite que me desanime ni me desvíe.
Gracias, Padre, porque tu amor me rescató, porque tu amor me salvó, me dio vida eterna en Cristo
Jesús. Este día fue hecho para decirte lo mucho que te amo, Jesús.
Padre mío, sé que he pecado delante de ti, ante tu trono y tu presencia, pero no me cansaré de
pedirte perdón, porque tú eres fiel y justo para limpiarnos de toda maldad, te pido, Padre que sea
siempre tu voluntad, ya que, tú eres un Dios de amor, compasión y a pesar de nuestra infidelidad y
mal comportamiento tú te mantienes fiel, Padre eterno. Te amo, Jesús.
“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos, dijo Jehová” Isaías
55:8 (son altas, más que el cielo)
11. En tu nombre haremos grandes cosas
Amado Jesús, cada día que me das de vida, noto todo tu amor, compasión, bondad y misericordia,
porque no te cansas de perdonar, como también he entendido que si no tenemos nuestra mirada
en ti, pereceremos y vacilaremos cayendo, debilitandonos espiritualmente, logrando que voltees
tu rostro de nosotros, pero también sé que quién te busca te encuentra, y al que te llama le abres
la puerta; por eso esperaré en ti, amado Rey, porque tuyo es el poder para hacer todo conforme a
tu voluntad. Te pido mi Señor, que seas tú tomando el control de mis emociones, hazme caminar
hacía ti en el agua, en medio de la tormenta, tomándome de la mano, porque sé que eres un Dios
amoroso y lleno de ternura.
Todo sea hecho para tu gloria, Padre mío, que no se haga mi voluntad sino la tuya, y que mis
pensamientos sean tus pensamientos, formame, amoldame y endereza mis veredas, para que vea
con claridad el camino que debo recorrer, porque tu omnisciente conoce todo de mi, hasta la
medula.
“Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro
sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra” Éxodo 19:5
Padre mío, en este día me has enseñado lo importante de servir a otros, me has enseñado la
humildad de estar disponible para ayudar a las personas, porque en las buenas obras se ve que
somos hechura tuya. Padre amado, que tu amor eche fuera todo temor de mi corazón, porque sé
que es tuyo el poder, y sobre toda la tierra tienes dominio; que no se turbe mi corazón con las
malas noticias, ni con mis errores, mas yo encuentro descanso en ti, porque tu palabra lo dice, que
quien vive confiado en ti, no tiene temor de las malas noticias. Padre, todo está en tus manos, solo
espero pacientemente cuando llegue la hora de solo vivir para ti, solo servirte a ti, hablarle a todos
de ti, porque tú eres más que bueno, porque tu Palabra lo dice: “Podrá caer 7 veces el justo, pero 7
veces más se levantará”.
Amado Padre, puedo sentir tu perdón y misericordia cada mañana que abro los ojos, sé que
vendrán grandes cosas, porque tú me lo has dicho, que cosas tremendas harás conmigo, que todo
el pueblo en el que estoy lo notará. ¡En ti reposa mi alma!
“Y serán para mi especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día que yo actúe, y los
perdone, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve” Malaquías 3:17
13. La dependencia y la necesidad del Dios vivo
En este día entendí que mis fuerzas son miserables, si dependo de mi misma, y no de las fuerzas
que provienen de ti, Señor. A pesar de que este día estuvo confuso y medio atareado, me
desanimé en gran manera, debilitándose mi espíritu, y entristeciendose bastante mi alma, pero a
pesar de todo eso, me enseñaras a perseverar ante toda adversidad, a tener paciencia y a entender
que todos cometemos errores, menos tú, Padre mío, tú eres perfecto, fiel y justo.
Sé que eres eterno y tus promesas inquebrantables, porque tu Palabra lo dice: “la palabra que sale
de mi boca, no vuelve vacía, sin antes hacer lo que le es mandado”.
Padre mío, hazme cada día más dependiente de ti, cada día hazme vivir en esa atmósfera
admirable, maravillosa, perfecta y celestial, porque tu divinidad me deja maravillada. No me
apartes de ti, Padre mío, porque cada día mi alma tiene hambre y sed de tu poderosa naturaleza.
Te amo, Padre mio, y esperaré pacientemente el día que me llames a las naciones.
Espera en Dios, porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío” Salmos 42:5
Bueno este día ya perdía la paciencia de esos exámenes, pero bendito sea mi Dios que pone en mi
vida excelentes personas y sobre todo dentro de mi familia, finalmente me pude hacer los
examenes y estoy a la espera del poder de mi amado Señor. Estaba tan preocupada de tantas
cosas, y hoy el Espíritu me habló dándome una visión (Jeremías 1:5-7), donde me llene de gozo, me
fortaleció y me entusiasmó, la sabiduría de Dios es inexplicable, pero perfecta, inalcanzable y solo
queda decir ¡Aleluya, mi Señor!
Te pido, Espíritu Santo de Dios, que seas el autor, hacedor, y el que domina todos mis sentidos.
Gracias, Señor, no me cansaré de darte gracias, porque tu amor me rescató, tu amor me limpió, me
acerco a ti con gran gozo y paz. Te amo, Jesús, gracias por dar tu vida por mi, gracias, Padre, por
amarme tanto, tuyo es el poder y la gloria. Padre, enséñame a tener un corazón puro, humilde y
dispuesto a dar todo por ti, como lo hiciste con el apóstol Pablo, porque todo viene de ti, Señor.
¡Heme aquí! Señor, mi corazón está en tus manos.
“Tierra, no temas, alegrate y gozate, porque Jehová hará grandes cosas” Joel 2:21
15. ¿Quién podrá detener tus planes para nosotros, Señor?
Padre mío, en este día comprendí que tú tienes guardados tantas cosas preciosas para nosotros, a
pesar que no pude hacerme la audiometría, tuve que hacer tiempo para ir a retirar mi otro
examen, y noté que tú Espíritu, Señor, me habló tan claramente antes de tomar una decisión.
Hermoso Dios, sé que las cosas que están por venir son tan maravillosas y magníficas, el Espíritu
Santo me da testimonio de que grandes cosas tu harás, trabaja y forma cada día mi carácter, Papá,
para tener un carácter que te agrade, un carácter de una guerrera perseverante, para llevar tu
Palabra donde tu quieres que esté, que no se haga mi voluntad sino la tuya.
Me aborrezco porque hago cosas que no quiero sabiendo el bien que debo hacer, por eso me
despojo de todo lo que soy para que me hagas tu discípula y no me canse de trabajar para ti,
porque soy embajadora y prisionera en ti, Jesús; no quiero vivir yo, quiero que seas tú en mi
viviendo, Cristo; te amo, y mis caminos están en tus manos.
Bueno, este día fue un poco difícil porque no quería ir a rendir la prueba, pero tú Señor, me
levantaste y me diste ánimo, me fortaleciste y me llevaste; lo más hermoso es que salió todo bien,
a lo que voy con eso es que por lo menos pasé. Por otra parte, fue un día bonito, compartimos en
familia, ya que me fueron a buscar después de la prueba.
Padre mío, siempre me escuchas, y me doy cuenta aún más en estas situaciones, que se ve tu
mano poderosa, moviendo todo para tu favor; porque me agrada y amo hacer tu voluntad, Padre
hermoso.
Hoy fue un día agotador pero muy productivo, me he dado cuenta que todo lo que soy es porque
tu quieres que con eso demuestre tu gloria. Padre mío, me queda chico decirte “gracias”, pero aquí
tienes un corazón quebrantado que ama y se enamora en tu presencia, permiteme, amado Señor
estar a tu lado y hacer tu voluntad, alabandote en cada momento.
“Por lo cual, por amor a Cristo, me gozo en las debilidades, en persecuciones, en angustia; porque
cuando soy débil, entonces soy fuerte” 2 Corintios 12:10
18. Los ojos puestos en Cristo Jesús
A Pesar de que cada día se ve como si no llegara a nada, tengo la lucha de esperanza contra
esperanza, no sé lo que me demande Dios en mi futuro, pero lo que sé es que lo que vendrá será
tremendo, quizás no vea nada ahora; pero nosotros “andamos por fe y no por vista”, sé que mi
futuro, mis caminos están en tus poderosas manos, Padre Santo, y que todo llegará a tu tiempo, el
tiempo perfecto y maravilloso; sé que tiene cuidado de mi.
Padre mío, gracias por la amistad que me hizo llegar a ti, gracias por la vida de mi amiga, porque en
ella veo tu poderosa gloria, misericordia, bondad y amor; porque nos has elegido para grandes
cosas, y para confiar solo en ti, Padre Santo, para confiar en tu Palabra, y en tu precioso hijo Jesús.
Gracias, Papá, porque contigo somos más que vencedores, aunque ahora no vemos la meta, ya
somos ganadores en Cristo.
Padre Santo, quiero amigos que no sean del mundo, sino del Reino tuyo.
Señor, llename de sabiduría porque para mi es más valiosa que el oro y la plata. Te amo, Jesús.
“Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar, pero lo que sale de él, eso es
lo que contamina al hombre” Marcos 7:15
A pesar que fue un día muy lluvioso y lleno de fe, entendí que nosotros buscamos méritos para
aceptar la aprobación de Dios; en lo que hago, sino lo que Cristo hizo por mí, dando su vida para
poder estar con Él ahora. Porque Cristo es el Cetro del Reino y está sentado a la derecha de Dios
Padre, dejándonos un gigante consejo (de los muchos), que debemos aborrecernos a todo lo que
nos rodea y a nosotros mismos, para ir en pos de Él, siendo mansos y humildes de corazón.
A pesar de que solo pude realizarme un examen, Dios me enseñó a solo creer en Él, en tener mi
mirada puesta en Cristo.
Hay que cosas que aborrezco de mi, como por ejemplo la pereza; a pesar de nuestros defectos Dios
tiene confianza en todos nosotros, y aunque seamos infieles Dios permanece siempre fiel y sus
promesas se mantienen eternamente. Señor porque a ti acudo y llamo frecuentemente, porque tu
eres mi salvador, restaurador y mi héroe, cada día me maravillan tus testimonios y tu misericordia.
Gracias, Señor, por darme un día más de vida. Te amo, Jesús.
A veces me pregunto muchas cosas de las cuales nunca tengo respuestas, porque esas preguntas
vienen de mi carne, las cuales me traen malos pensamientos, preocupaciones y desesperanza. Por
eso ahora pienso en que mi confianza debe estar centrada en Cristo, en vestirme como Jesús, y
dejar que Dios haga todo lo que me pregunto. Dios es poderoso en todo y tiene mucho cuidado de
nosotros, dónde aún más de lo que nosotros queremos, y llenándonos de gozo a pesar de que el
día esté nublado y gris, porque esa es la fe que pone en nosotros que aunque estén las nubes,
sabemos que más arriba está el sol radiante y el cielo azul.
Creo en ti, Jesús, y en todo lo que harás en nosotros, porque tus pensamientos son de bien y
abundancia, creo en ti, Jesús, como el ciego cree en el sol; no porque lo vea, sino porque lo siente.
Señor, tus consejos son más sabios que los pensamientos humanos, y solo en tus dichos me deleito
gran manera, crea en mí un corazón limpio y un camino recto, que solo día y noche medite en tus
pensamientos. Te amo, mi Jesús.
“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Haced todo sin murmuración y contiendas.” Filipenses 2:12-14
Bueno este día fue lleno de alegría, ya que no me sometieron a alguna operación o cosa peor; la
doctora me dijo que debía escuchar con audífonos, o sea vivir con ellos toda la vida, la verdad no
me preocupa tanto, a pesar de que me causa tristeza, mi corazón aún así permanece lleno de gozo,
reposando y esperando en el Señor. Sé que mi milagro no puede ser ahora, o quizá mañana,
probablemente en un tiempo más, pero no desespero porque mi padre que está en los cielos tiene
cuidado de mi.
Solo te pido, Padre Santo, que la chispa que vive en mí la prendas como fuego ardiente, que
penetre hasta mis huesos. Enseñame cada día a amar tus mandamientos, y a caminar bajo tus
estatutos, enseñame a amar tu ley, guárdala en mi corazón, para no pecar delante de ti, endereza
mis veredas, porque aquí estaré esperando cuando me envíes donde quieres que vaya, porque tu
llamado es irresistible, y te pido, amado Padre, que me llenes de sabiduría, porque no quiero
“cielos abiertos”, sino mis ojos despejados para contemplar tu gloria.
“En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello”
Santiago 4:15