Guia 4.1
Guia 4.1
Guia 4.1
El principio de justicia: Hortal (s/f: 6) señala que “la ética profesional no se agota en las
relaciones bilaterales entre los profesionales y destinatarios de sus servicios
profesionales.” Sino que se enmarca en un sistema social que será, en última instancia, el
que reciba los beneficios o sufra los daños de una práctica profesional bien o mal
realizada.
Por ello el principio de justicia establece que, en toda prestación de un servicio
profesional, cada uno de los sujetos involucrados debe cumplir con su deber, es decir, con
la tarea que se la ha encomendado, con lo que se espera que haga, sin extralimitarse, pero
sin pecar tampoco de insuficiencia en su responsabilidad.
Para Morín todo acto moral es un acto de religación: “. religación con otro, religación con una
comunidad, religación con una sociedad y, en el límite, religación con la especie humana..."
(Morín, 2005: 21). Todo lo que contribuye a esta religación es lo que sería éticamente deseable, lo
bueno, lo que constituye una "buena vida humana"; y todo lo que destruye esta religación, todo lo
que separa —"diabolus" es precisamente "el que separa"— es lo indeseable, lo malo, lo que desvía
el curso de la existencia de lo que sería una buena vida humana.
La religación surge del principio de inclusión que funciona en todo sujeto. Por ella, el individuo es
capaz de abrirse al otro, de vivir la amistad y el amor y de desarrollar el altruismo, de inscribirse en
un grupo y de construir comunidad. Para que este proceso pueda desarrollarse es necesario que
exista un equilibrio en tensión entre la autonomía individual y la solidaridad, entre el sano
funcionamiento del principio de exclusión y el de inclusión. En el volumen VI de El método (2005),
Morín analiza el proceso de desenvolvimiento de la autonomía individual en la modernidad de
Occidente y cómo este proceso, al descuidar el otro polo, el de la solidaridad, generó una especie
de "privatización de la ética" que hizo decrecer la solidaridad y la responsabilidad social de los
individuos y creó sociedades híper-individualistas, con una distancia creciente entre la ética
individual y la "ética de la ciudad", con el consecuente deterioro de la religación entre los seres
humanos.
Dado que la Ética está basada fundamentalmente en el proceso de religación humana, la crisis
actual de fundamentos puede sintetizarse como una crisis de religación. Como crisis de religación
también puede entenderse entonces el problema de prácticas profesionales no éticas que
sobreabundan en esta sociedad híper-individualista
4.3 La deontología.
Es la rama de la ética que trata de los deberes especialmente de los que rigen actividades
profesionales, así como el conjunto de deberes relacionados con el ejercicio profesional. A
su vezm es parte de la filosofía moral dedicada al estudio de las obligaciones o deberes
morales.
La deontología también es la teoría en ética normativa según la cual existen ciertas
acciones que se deben realizar, y otras que no se deben realizar, va más allá de las
consecuencias positivas o negativas que puedan traer. Es decir, hay ciertos deberes que se
deben de cumplir más allá de sus consecuencias. Para la deontología, las acciones tienen
un valor en sí misma, independientemente de la cantidad de bien que puedan producir.
De acuerdo con la convicción de que hay acciones buenas o malas en sí misma, se sigue el
deber de realizarlas o de evitarlas. Una acción puede ser moralmente correcta, aunque no
produzca la mayor cantidad de bien, porque es justa por si misma. Sin embargo, las éticas
deontológicas se vuelven cada vez más sensibles a la necesidad de considerar las
consecuencias globales de las acciones.
4.4 La ética personal.
Es el tipo de ética que estudia las decisiones de los individuos y las opciones que tenemos
para escoger la buena opción o la mala opción, esto de acuerdo a los valores y la
educación de cada persona.
La ética personal envuelve la honestidad, la verdad, la simpatía y la lealtad, la
benevolencia, amabilidad, los derechos y la justicia como valores que tienen que ponerse
en acción en el día a día. Nos da principios y pautas para darle una guía a nuestra
conducta, es una ciencia normativa y eso la diferencia de otras ciencias. En cierto aspecto
la ética personal choca con la psicología, porque ambas estudian la conducta social.
4.5 La ética social.
La ética social es un concepto que se ocupa de la conducta moral de los individuos, así
como de sus realidades colectivas y la combinación de sus individualidades. Se trata de
todas las normas de comportamiento que tenemos las personas para poder convivir de
forma pacífica con los demás, respetando la integridad física y moral propia y ajena.
Es decir, se trata de aquellos comportamientos sociales deseables que se deberían llevar a
cabo en una sociedad para que esta sea un buen espacio de convivencia para el que poder
vivir.
La idea de ética social es compleja, ya que implica establecer cuáles son las acciones y
conductas apropiadas que todas las personas deberían llevar a cabo o evitar hacer dentro
de una determinada sociedad. Aunque es legítimo que cada quien piense en su propio
bien, es necesario que se tengan empatía y respeto hacia los demás, dado que de no
hacerlo todo el mundo pensaría de forma egoísta, comportándose con demasiada
libertad. La excesiva libertad de uno puede ser la prisión de otros
4.6 La ética profesional.
concepto: la ética profesional consiste en un conjunto de normas y valores que rigen el
actuar de los trabajadores en una organización. Se basa, principalmente, en los valores
universales que poseen los seres humanos (como responsabilidad, honestidad, respeto,
discreción, entre otros) aplicados directamente en el entorno laboral.
Hay que destacar que la ética profesional se ve ampliamente reflejada en la manera de
actuar de los trabajadores, por lo que, si alguno de ellos tiene una profunda falta de
valores, es muy posible que realice acciones que perjudiquen a la empresa y a sus
compañeros.