Cultura Tiahuanaco

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CULTURA TIAHUANACO

Cultura tiahuanaco (en aimara contemporáneo: Tiwanaku) es la denominación de


una cultura arqueológica que se expandió en los actuales países de Bolivia, Perú, el norte
de Chile y el extremo norte de Argentina entre los años 1500 a. C. y 1187 d. C. Su área de
influencia, visible en objetos con una peculiar iconografía, comprende la cuenca del lago
Titicaca como región nuclear, desde donde se distribuye hacia los valles y costa
del océano Pacífico por el oeste, la región del Chapare por el este y el oasis de San Pedro
de Atacama por el sur. Su capital y principal centro religioso fue la ciudad de Tiwanaku,
ubicada en las riberas del río homónimo, pocos kilómetros al sur del lago Titicaca, en el
actual departamento boliviano de La Paz. Se cree que Tiahuanaco obtuvo una serie de
bienes y recursos de ecosistemas diferentes al del Titicaca a través del intercambio con
diversas sociedades locales de regiones altiplánicas y vallunas, aunque también
manejaron enclaves poblacionales en zonas como el departamento de Cochabamba en los
valles orientales bolivianos, la lengua de la ciudad debió ser el pukina1. El sitio de
Tiwanaku se caracteriza por una amplia infraestructura ceremonial que atestigua
pensamiento, difundidos a través de objetos más ligeros como cerámica y textiles.

Kero tiahuanacota, 400 - 1000.


Precisamente estas dos formas de expresión material son las que encuentran mayor
perfección técnica, siempre sujeta a cambios cronológicos y sobre todo a variación
espacial. SI bien inicialmente se pensó que la cerámica más tosca de Tiwanaku sería la
más tardía o "decadente", el hallazgo en el año 2006 de más de cuatro centenas de piezas
cerámicas de gran perfección y colorido en la isla de Pariti, en la porción menor del
Titicaca, datadas por radiocarbono en el 1000 d. C., permite discutir esta idea. Así, todavía
se discute el significado de la variedad cerámica de Tiwanaku. Existe una notable variedad
entre zonas de la propia cuenca del Titicaca, por no mencionar los estilos derivados de
Tiwanaku en zonas como Azapa (Chile) o Cochabamba (Bolivia). Tiwanaku también
destacó en el arte textil, con predominio del uso de lana de camélidos andinos, generando
tapices polícromos y estilos propios y originarios como el gorro de cuatro puntas (ch'uku),23
utilizado por la clase social alta, a principios del 500 d. C, posteriormente, debido a la
influencia tiahuanacota, aparece en 700 d. C. en el estado wari, estos textiles fueron
sumamente complejos observables en zonas secas como el norte de Chile o el altiplano
boliviano meridional. Usaron ampliamente la tecnología del bronce, destacando su uso en
la arquitectura ceremonial de piedra en forma de grapas de sujeción. Otros materiales
trabajados por Tiwanaku o por regiones sujetas a su influencia ideológica fueron
ornamentos de oro laminado y plata, tallas de madera, objetos de hueso pirograbado,
cestería y cuentas de collar en piedras semipreciosas, hueso y concha.
El primer europeo en encontrar los restos arqueológicos de Tiwanaku fue el cronista
español Pedro Cieza de León en el siglo XVI. Sin embargo, las visitas de estudiosos al sitio
se dieron mayormente desde el siglo XIX, con personajes como Alcide D'Orbigny, Ephraim
Squier, Charles Weiner, y posteriormente arqueólogos más formales como Alphonse
Bandelier o Max Uhle, ya a comienzos del siglo XX. Posteriormente, el arqueólogo
aficionado Arthur Posnansky estudió la zona planteando diversas teorías, sumamente
especulativas, sobre los orígenes y desarrollo de Tiwanaku. Durante el siglo XX destacaron
los estudios del estadounidense Wendell Bennett en la década de 1930; el boliviano Carlos
Ponce Sanginés entre los años '60 y '80; y los estadounidenses Alan Kolata, David
Broman y Marc Bermann, así como los bolivianos Juan Albarracín-Jordán y Sonia Alconini,
en los años 1990. En el presente siglo destacan los aportes de los estadounidenses John
Janusek, Charles Stanish, Nicole Couture, Deborah Blom y Alexei Vranich; el finlandés
Antti Korpisaari; y los bolivianos Javier Escalante, Claudia Rivera, Jédu Sagárnaga y Juan
Villanueva.

Ubicación geográfica[editar]
La cultura tiahuanaco, de origen Uru-Puquina,4 se desarrolló a orillas del lago Titicaca.
Según el arqueólogo Carlos Ponce Sanginés, surgió entre el año 1580 a. C. y se prolongó
hasta el año 1187 d. C. El centro principal de esta cultura estuvo ubicado a una altitud de
3842 m s. n. m.. Por su carácter expansivo, Tiahuanaco abarcó parte de los territorios
actuales de Bolivia y Perú.

Cronología[editar]

Zona arqueológica de Tiwanaku. Cronología.


Tiahuanaco fue la cultura más longeva del área sur andina del Lago Titicaca; por tanto, la
periodización evolutiva tuvo distintas teorías y postulados que han ido variando a través de
la historia. En un principio Wendell Bennett dividió Tiahuanaco en tres periodos: temprano,
clásico y decadente. Esta división cronológica fue replanteada con estudios posteriores.
Basándose en la división de Benett, Wallace definió al periodo tiahuanacota temprano
como cultura Keya o Qeya.5
Posteriormente Ponce Sanginés propuso una cronología en cinco fases; las dos primeras
anteceden al periodo temprano que había planteado Benett y corresponden al periodo
formativo tardío de América, posteriormente denominado periodo aldeano.5 Aunque, según
algunos estudios, sugieren que el inicio de la ciudad tiahuanacota fue más tardío: entre
400 a. C. y colapsó alrededor del año 900 o 1200 d. C.6789
La forma en la que Carlos Ponce Sanginés relata los períodos tiahuanacotas, está basada
en estudios tipográficos, radiocarbónicos y estilísticos, de unas 33 piezas cerámicas y
expresiones artísticas tiahuanacotas, piezas extraídas de los pozos en los que trabajó
(principalmente Kalasasaya y alrededores), piezas que según la datación mediante la
técnica del carbono 14, dan una variabilidad de entre 1600-1500 a. C.10
En el año 1967, la CIAT (Centro de Investigaciones Arqueológicas de Tiwanaku) realizó un
proyecto de colección de especímenes de flechas de obsidiana de la cultura tiahuanaco,
en las cuales se recolectaron 414 muestras, (64 perdidas), de las cuales, según la
datación de artefactos de obsidiana, presentaban una cronología similar a la de los
fechados radiocarbónicos, siendo el ejemplar 179 concerniente al año 1250 a. C.11
La cultura tiahuanaco fue iniciada aproximadamente en 1500 a. C. (época aldeana), como
una pequeña área con vestigios de arte en cerámica y técnicas agrícolas, las primeras
construcciones de piedra y tallados se forjaron cuando la aldea creció a proporciones
grandes entre el 374 y el 900 d. C, consiguiendo un importante poder regional en
el Altiplano o Meseta del Collao. En su máxima extensión (900-1200) d. C., ya convertido
en ciudad cubría aproximadamente 6 km², y tuvo un máximo de 40 000 habitantes.
Colapsó repentinamente aproximadamente en el año 1200. La ciudad fue abandonada y
su estilo artístico se desvaneció (se perdió o desapareció).
Antecedentes[editar]

Monolito Ponce, denominado así en homenaje al


arqueólogo boliviano Carlos Ponce Sanginés, uno de los principales estudiosos de la
cultura tiahuanacota.
Los comienzos tiahuanacotas (horizonte formativo entre 1500 a. C. 100 d. C.),
corresponden a un periodo aldeano en el que comparte el altiplano con otras dos culturas
geográficamente cercanas: Wankarani (1.100 a. C.) y Chiripa (1500 a. C. - 100 a. C.).
Entre ambas, destaca la cultura Chiripa, por haber mantenido una fuerza creativa
importante y de acuerdo a las investigaciones arqueológicas, fue la precursora directa de
Tiahuanaco.
Chiripa, es una de las culturas más antiguas de la región andina, cuyos restos aparecen
desde la península de Taraco por el sur, hasta Santiago de Huata por el norte, incluso en
la Península de Copacabana, en las riberas del Lago Titicaca, Bolivia. Según los últimos
estudios que se han realizado en la península de Taraco, se le ha asignado a la cultura
Chiripa tres fases:

 Chiripa Temprano: 1500 a. C. – 1000 a. C.


 Chiripa Medio: 1000 a. C. – 800 a. C.
 Chiripa Tardío: 800 a. C. – 100 a. C.
El Periodo principal de esta cultura se puede situar, según las muestras radio carbónicas
entre los años 591-116 a. C. y 31 d. C. Según esta cronología la cultura Chiripa en su fase
más importante (tardía), es contemporánea a la época I de Tiahuanaco y Fomativo tardío
de Pukará.
Chiripa originó lineamientos en arquitectura (templetes semisubterráneos), diseños
iconográficos (tradición Yaya-mama), posteriormente replicados y reconocibles en
Tiahuanaco y en Pukará, lo que indica que las principales realizaciones de Tiahuanaco
fueron iniciadas por los chiripenses.
Extensión norte a sur de la Cultura
Pukara y Tiwanaku.
La cultura Pukará se desarrolló en el sector nor-occidental de la cuenca del Lago Titicaca,
y tuvo como centro al sitio de Pukará de donde justamente deriva el nombre dado a la
cultura que, según los especialistas de la región (Tantaleán, etc.) tuvo dos fases de
desarrollo dentro del período llamado Formativo: Formativo Medio (1400 a 550 a. C.), y
Formativo Tardío (550 a. C. a 400 d. C.) Desarrollaron, especialmente en la segunda fase,
una escultura y una cerámica vigorosas muy particulares (esta última posee excelente
cocción, gran acabado superficial, y bellas formas y decoraciones), sobre todo con
propósitos religiosos según se puede notar.12
Durante el período conocido como Formativo Tardío, Pukará –formación social de la
cuenca norte del Titikaka– produjo una estatuaria lítica cualitativa y cuantitativamente
importante. Siempre se ha dicho que cuando los incas llegaron a Tiwanaku, ya en ruinas
para entonces, quedaron maravillados y lo tomaron como un lugar sagrado. Parece que
similar cosa ocurrió siglos antes cuando fueron los tiahuanacotas los que posiblemente se
maravillaron ante Pukará. Por eso, una vez ocupados los asentamientos pukará por gente
de Tiwanaku, es probable que los mandatarios de esta formación social hubiesen tomado
al sitio de Pukará como un lugar sagrado, y hasta tal vez lo asumieron como su paqarina o
lugar de origen, como un imaginario. Copiaron su modelo arquitectónico y lo trasladaron a
su capital en el valle de Tiwanaku, en la cuenca Sur. Es posible que en ese momento, las
esculturas de Pukará se hubiesen convertido en objetos de gran valor religioso y ritual,
siendo su posesión símbolo de poder y prestigio.13
Este masivo traslado de esculturas desde la cuenca Norte del lago, hacia la capital estatal
de Tiwanaku, hay que entenderlo –por tanto– como un gran Proyecto de Estado promovido
por las élites dirigentes y ejecutado por contingentes humanos dirigidos por los sabios de
la época que bien podrían llamarse ingenieros. Hay que añadir, que no solo las esculturas
de Pukará fueron objeto de veneración y apetencia durante la época clásica de Tiwanaku.
También lo fueron esculturas del Formativo Medio que han sido encontradas entre sus
ruinas. El caso más claro y mejor documentado se refiere al llamado “monolito barbado” o
estela 15 que en las excavaciones que Bennett practicó en el templete semisubterráneo en
1932, apareció junto al gigante monolito llamado precisamente “Bennett” o estela 10.
La colección que se posee de esculturas pukará en Tiwanaku, debe proceder de distintos
asentamientos de la esfera Pukará, procedente de una época anterior al desarrollo de
Tiwanaku.14 Siglos después Tiwanaku, al parecer, también incorporó en su culto, y para el
mantenimiento de su hegemonía, estrategias similares a las de Pukará. Un ejemplo
notable de ello serían los llamados “chachapumas”, aparentemente sacerdotes con el
rostro cubierto por una máscara felínica que sacrificaban individuos cortándoles la cabeza.
Un singular estilo escultórico de esta cultura nos sirve hoy de testigo de aquello.
Período Aldeano: épocas I y II 1580 a. C. - 45 d. C.[editar]

Restos de edificios de la primera época.


En este periodo el sitio de Tiwanaku estaba ocupado por una pequeña aldea con casas
rectangulares techadas a dos aguas a las que se adosaba un recinto circular,
posiblemente destinado a la cocina. Los cimientos eran de piedra y los muros de adobe;
pequeñas calzadas unían las viviendas. No se han encontrado vestigios de arquitectura
religiosa o monumental, ni tampoco hay indicios de que existieran clases sociales. Los
enterramientos se realizaban directamente en cestas de piedra. Los cuerpos hallados
indican que se practicaba la deformación craneana. Su economía se basaba en el cultivo
de papa, que para su almacenaje era deshidratada en la forma que hoy se conoce
como chuño; así mismo se cultivaba la oca. Uno de los elementos decisivos fue la
domesticación de la llama, lo que permitió el pastoreo; formaban caravanas que sirvieron
para el intercambio de productos. La lana fue necesaria para la textilería y su carne servía
de alimento.
Mantenían un comercio suplementario a través del intercambio de flechas de obsidiana,
tan características de la cultura Wankarani. Se traía la sodalita para la manufactura de
cuentas que utilizaban como ornamento; también se traía helio basalto de las canteras de
Querimita. Se conocía el cinabrio, cuyo color rojo se utilizaba en los enterramientos. Se
trabajaba el cobre incluyendo el vaciado. Asimismo se trabajaban el oro y la plata. En el
periodo aldeano hay dos tipos de cerámica; uno de ellos —que tiene similitud con la
Pucara— es incisa y pintada de color marrón, rojo y blanco sobre fondo castaño claro. Son
notables las vasijas globulares decoradas con esta técnica; algunas presentan un felino
con el cuerpo de perfil y el rostro humanoide de frente. Otras vasijas tienen forma de aves.
El segundo tipo carece de pintura y algunas de sus piezas están modeladas en forma
antropomórfica (figura humana).
Periodo Urbano: Épocas III y IV 45 d. C. - 700 d. C.[editar]
En el siglo II, Tiahuanaco dejó de ser la aldea concentrada de los primeros tiempos para
convertirse en una gran urbe ceremonial que tiene dos centros dominantes: el conjunto de
Akapana con los edificios que la rodean y el Puma Punko situado al suroeste de Akapana.
Ambos muestran la estructura doble de Tiwanaku, que evidencia la visión propia de la
sociedad andina, división que pervive hasta la llegada de los españoles y aun después.
Todas las urbes andinas, incluyendo Cuzco, se dividían en dos: Anan (los de arriba) y Urin
(los de abajo).
Se desarrolla un estilo alfarero realista y único, que influenciaría a otras culturas como
la wari.
Este estilo se caracteriza por el uso del zig-zag y las formas geométricas, se emplea las
formas antropomorfas y la representación de la fauna nativa al estilo tiahuanaco, se
plasma la creencia y religión de tiahuanaco en sus esculturas y cerámicas.

Alfarería estilos Tiawanaku. Museo de


La Plata
Periodo Imperial: Época V 700 d. C. - 1187 d. C.[editar]
En el siglo VIII, Tiahuanaco se expande sobre la base de los enclaves preexistentes, tanto
en la costa como en los valles interandinos; así mismo, extiende su influencia sobre el
altiplano y la sierra. Esta expansión territorial se argumenta que fue posible gracias a
diversas estrategias como la «verticalidad»,nota 1 el control directo de la actividad agrícola y
una economía basada en la producción e intercambio de bienes de prestigio de corte
religioso.16 La expansión se evidencia por la difusión de los símbolos y elementos
tiahuanacotas, que aparece en la cerámica y los textiles de todo el ámbito conquistado.
Esta expansión llegaría hasta el norte de Chile (San Pedro de Atacama), deja su huella en
los valles de Cochabamba y avanza por el oeste hasta Cerro Baúl, en la
moderna Moquegua, donde entran en contacto con el imperio huari, con el que se
relaciona económicamente e ideológicamente. Ante la caída del imperio huari en el siglo X,
Tiahuanaco también entra en decadencia, sucede una grave crisis política y social, debido
a las malas cosechas realizadas acarreadas por las sequías del lago titicaca.17 En el
siglo XII se da una cruenta guerra civil,1817 debido a esto el colapso es inevitable y la región
del imperio de tiahuanaco queda fragmentada en estados regionales aimaras entre los que
se destacan el reino colla, el reino lupaca y el reino pacajes.

Organización política[editar]
La política de Tiahuanaco fue de tipo teocrático, es decir que no utilizó la fuerza militar en
sus conquistas territoriales. Hacia los años 400 y 500 d. C. los tiahuanacotas refuerzan su
poder religioso concentrando el culto en la ciudad de Tiahuanaco, ampliando su dominio
territorial hacia la costa por occidente y el bosque tropical por el oriente.19

Economía[editar]
La economía tiahuanacota se basó en actividades agrícolas, ganaderas y artesanales.
Tuvieron enclaves agrícolas en las yungas marítimas y fluviales, además de los valles
interandinos y la puna. Aunque se tiene evidencia del manejo intensivo de la agricultura,
no hay estimaciones consensuadas de la cantidad de su producción.19
La acumulación de la riqueza se dio a través de las cabezas de ganado. Las evidencias
muestran que las élites tiahuanacotas manejaron grandes rebaños de camélidos que
sirvieron para la confección de textiles de gran calidad, como lo demuestran los
descubrimientos en la costa sur. Sus tapices polícromos fueron una demostración de
prestigio y poder de las élites. La élite tiahuanacota al manejar grandes rebaños, también
manejaron el transporte comercial de la hoja de coca y el maíz que viajaban desde las
zonas cálidas hasta el centro ceremonial de Tiwanaku.19
Religión[editar]

La puerta del sol, se observa la deidad de los


báculos tallada en altorrelieve.
El denominado "Dios Wiracocha o del Báculo" fue el dios principal de los tiahuanacotas,
este representa a un dios celestial y según algunas hipótesis, esta deidad podría ser el
mismo Tunupa de los posteriores reinos aimaras, o el Wiracocha de los tardíos incas.19
Históricamente la deidad de los báculos es adorada en la meseta del Collao desde tiempos
anteriores a los tiahuanacotas y aparece tardíamente en los wari.19
Iconográficamente, la representación mejor lograda y conservada del Dios de las Varas se
encuentra en la Puerta del sol, en donde la deidad aparece en posición central rodeada de
seres alados.19
Se tiene evidencia arqueológica, que indican que los tihuanacotas habrían adorado a una
deidad exclusiva de esta cultura, esta deidad sería el "Chachapuma", una deidad con
características peculiares, siendo la representación de una persona con una mascará
de felino con una nariz alargada en referencia al uso de alucinógenos, con un hacha en
una mano y una cabeza trofeo en la otra, esta deidad era adorada como "el sacrificador",
representada en esculturas y k'eros, esta deidad gozaba de relevancia en la vida de los
tiahuanacotas, al cumplir también el rol de protector de sus templos de importancia, esta
deidad sería de influencia para la construcción de "el degollador" de Pucará.20
Los monolitos de tiahuanaco, realizados con bajorrelieves que representaban a sus
deidades, en estos qalawawas o monolitos se puede distinguir a las deidades
tiahuanacotas de Amaru y Mallku, estas deidades, que en mayoría cumplían un rol
acuático y agricultor, posteriormente fueron heredadas por los señoríos aymaras y
los Incas.
Se tiene evidencia que los ritos tiahuanacotas fueron de mucha complejidad y asociados al
consumo de sustancias alucinógenas. Las sustancias utilizadas, además de las hojas
de coca, fueron las semillas de huilca (Anadenanthera colubrina) o
el parica (Anadenanthera peregrina) y eran consumidas en tabletas; las tabletas fueron
representadas en las esculturas tiahuanacotas como el monolito de Bennet y de Ponce,
además de haber sido encontradas en las tumbas de Tiahuanaco y San Pedro de
Atacama. Aparentemente estos alucinógenos se conseguían en enclaves tiahuanacotas en
el chapare y eran consumidas tanto por los sacerdotes como por seres humanos
sacrificados.19
Sacrificios[editar]
En excavaciones realizadas en el sitio arqueológico de Akapana se han encontrado
materiales como ofrendas, alfarería, fragmentos de cobre, huesos de camélidos y entierros
humanos. Estos objetos fueron encontrados en el primer y segundo nivel de la pirámide de
Akapana y la cerámica adjunta corresponde a la fase III de los tiahuanacotas.21
En la base del primer nivel de Akapana se hallaron hombres y niños desmembrados a los
cuales les faltaba el cráneo; estos restos humanos estaban acompañados de camélidos
desarticulados además de cerámica. En el segundo nivel se encontró un torso humano
completamente desarticulado. En total se encontraron 10 entierros humanos, de los cuales
9 eran varones. Estos sacrificios corresponden, aparentemente, a ofrendas dedicadas a la
construcción de la pirámide.21

Ciudades tiahuanacotas[editar]
Durante el periodo urbano (fases III y IV), la cultura tiahuanacota desarrolló importantes
centros urbanos e incluso se expandió fuera del valle de Tiwanaku: Khonkho Wankane en
el valle inmediato al sur, Lukurmata y Pajchiri al norte de Tiwanaku, y Ojje en la península
de Copacabana son 4 ciudades que cuentan con plataformas aterrazadas, patios hundidos
y monolitos. Además existieron un número todavía no calculado de enclaves fuera de la
meseta del Collao, sólo en el sur del Perú (departamentos de Tacna y Moquegua) en el
año 2000 se contabilizaron 20 enclaves permanentes atribuidos a la cultura tiahuanaco.

Ciudades y sitios arqueológicos Tiahuanacotas


Tiwanaku[editar]
Tiwanaku: Centro espiritual y político de la
cultura Tiwanaku

Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

Templo semisubterraneo de Kalasasaya, dentro del complejo


arqueológico de Tiwanaku.

Localización

País Bolivia
Coordenadas 16°33′24″S 68°40′26″O

Datos generales

Tipo Cultural

Criterios iii y iv

Identificación 567

Región Latinoamérica y Caribe

Inscripción 2000 (XXIV sesión)

En peligro Ninguno

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Artículo principal: Tiwanaku

Es el principal centro religioso y urbano de los tiahuanacotas, según Lumbreras fue un foco
de peregrinación con influencia en todos los andes centrales, fue el principal símbolo del
poder religioso y político. Actualmente se ubica en las riberas del río Tiwanaku (afluente
del lago Titicaca), al sur de la ciudad de La Paz. La ciudad se ubica en el área denominada
altiplano boliviano a 3840 m s. n. m.. nos damos cuenta el templo está hecho de
expresiones artísticas de los tiempos a. C.
Actualmente se sabe que la ciudad y sus principales edificios se construyeron en
diferentes fases aunque el orden en el que fueron construidas sus estructuras todavía no
está clara. Todos los monumentos constructivos de la ciudad de Tiwanaku tienen una
rigurosa planificación y tecnologías constructivas innovadoras para la época. Esta ciudad
se caracteriza por las plataformas, patios hundidos y pirámides escalonadas.
En la ciudad destacan la pirámide de Akapana, el Puma Punku, Kalasasaya, templete
semisubterráneo, Kori Kala y Putuni, aunque también tiene construcciones menores como
Chunchukala, Laka Kollu y la Karana.
Algunas obras maestras de la escultura tiahuanacota en la ciudad de Tiwanaku lo
componen la Puerta del Sol, los monolitos de Ponce, Fraile y Bennett, las cabezas clavas y
algunas estelas.
Khonkho Wankane[editar]
Artículo principal: Khonkho Wankane

Mapa de ubicación de las ciudades


tiahuanacotas de Ojje, Lukurmata, Pajchiri y Khonkho Wankane.
Khonkho Wankane (o Khonkho Wankani) es un centro administrativo tiahuanacota que se
encuentra en una formación aluvial del valle del río Desaguadero por debajo de las faldas
de la cordillera de Chilla-Kimsachata, a unos 25 kilómetros directamente al sur de
Tiwanaku.
El sitio ocupa una porción de la pampa Machaca cercano a la comunidad de Qhunqhu
Liquiliqui (municipio de Jesús de Machaca, en el departamento de La Paz) entre las
estribaciones de la cordillera y el río Bravo o Jach'a Jawira, afluente sur del
río Desaguadero.
Se aprecian dos montículos rodeados por varios montículos más pequeños. El montículo
principal Wankane consiste en una plataforma artificial que se ha planteado sobre una
loma natural. Estos montículos fueron habitados probablemente desde el 200 a. C. hasta
tiempos de los señoríos Pacajes (1470 d. C.). Sin embargo las construcciones
habitacionales que transformaron la fisonomía del montículo fueron realizadas por los
pobladores tihuanacotas (formativo tardío), quizá entre los años 200 a 400 d. C. En este
periodo los pobladores de Wankane hicieron profundas transformaciones del tipo de
organización social, de sus ideales, valores, hábitos y visión de su futuro.
Las habitaciones son de tipo trapezoidal, con una estructura circular y patios rectangulares
construidas de piedra y arcilla. En el centro del asentamiento se descubrió la construcción
de un canal subterráneo, trabajado con piedras angulares en las paredes y largos bloques
transversalmente dispuestos a modo de techo. Las dimensiones de este interesante ducto
es de: 55 centímetros de ancho en la base, 45 cm a la altura del techo, 70 cm de la base al
techo y sobrepasan los cien metros de largo que se dirigen hacia el sur del montículo.
En el lugar se encuentran cinco monolitos: el Wila Kala (piedra roja) erigido en la ladera
Sureste, Jinchun Kala (piedra con orejas) parado al Sur, los dos bloques parados en la
ladera Oeste y el Tata Kala que se halla tendido en la parte central del montículo y es la
estela de mayor tamaño con una longitud de aproximadamente 5,20 metros. Asimismo,
disperso en toda la superficie se hallan fragmentos de materiales antiguos de naturaleza
cerámica, ósea, lítica, que ahora se los puede observar en el Museo A. Portugal que se
encuentra en el centro poblado de Qhunqhu Liquiliqui.
Conchamarca[editar]
Localizada en el valle de Yaco, provincia de Loayza en el departamento de La Paz, está
compuesta por una fortaleza y dos caminos tallados en roca.
Pajchiri y Lukurmata[editar]
Pajchiri y Lukurmata, aparte de Tiwanaku, son las ciudades tiahuanacotas más estudiadas
en Bolivia. Ambas ciudades están ubicadas en el valle norte inmediato a la ciudad de
Tiwanaku (Pampa Koani), correspondiente al río Katari. Pajchiri y Lukurmata distan apenas
8 kilómetros la una de la otra y destacan por el gran número de camellones creados por la
cultura tiahuanacota para intensificar la agricultura a 3800 m s. n. m.
Ojje[editar]
Se encuentra ubicada en el extremo sur de la península de Copacabana, en el lugar de la
actual localidad de Santiago de Ojje. Desde esta zona se domina el archipiélago de
Wiñaymarka (islas de Anapia y Yusipiqui) y presenta terrazas de cultivo (andenes) de
factura tiahuanacota.
Otros[editar]
Otras áreas arqueológicas vinculadas a la cultura tiahuanaco fueron:

 Pampa Koani (La Paz - Bolivia).


 Omo (Moquegua - Perú).
 San Pedro de Atacama (Antofagasta - Chile).
 Humahuaca (Jujuy-Argentina)
Los descubrimientos de Pariti[editar]

Cerámica escultórica descubierta en la isla Pariti.


Pariti es una isla ubicada en el segmento del lago Titicaca denominado Lago Menor o
Huiñaymarca, y que forma parte del departamento de La Paz en Bolivia.22El 11 de agosto
de 2004 dos arqueólogos, el boliviano Jedú Sagárnaga y el finlandés Antii Korpisaari,23
descubrieron más de un centenar de piezas de cerámica de inusitado perfeccionalismo y
colorido. Los descubrimientos de la isla de Pariti fueron fechados entre el 900 y el
1050 d. C.
Hasta antes de este descubrimiento, en la cerámica tiahuanacota primaba el color ocre y
las representaciones iconográficas simbólicas, en cambio en Pariti se descubrieron
cerámicas escultóricas (huacos retratos) de gran perfección y realismo, además de una
utilización realista del color en sus decorados.24En las representaciones destacan los
pumas, cóndores, rostros y seres humanos, además de personajes mitad animales y mitad
humanos.23
De todas las muestras sobresale en perfección la denominada "Señor de los patos",22que
representa a un anciano llevando un pato en uno de sus brazos.
La cerámica descubierta en Pariti es custodiada en el Centro artesanal de la isla Pariti, en
el cual se exponen 368 piezas de cerámica recuperada.25

Decadencia[editar]
La decadencia política y religiosa de Tiahuanaco ocurrió entre el 950, 1000 y 1100 d. C.26
La evidencia en el valle de Azapa (Chile) da cuenta de que los sitios de la élite
tiahuanacota fueron destruidos sangrientamente, se observaron tumbas arrasadas y
cuerpos que fueron profanados y despedazados. En Moquegua, también se observaron
sitios tiahuanacotas destruidos violentamente, aunque en el caso de Moquegua también
existe la hipótesis de una destrucción por la invasión del estado huari (hipótesis planteada
por Moseley en 1991). No podemos olvidar que por la decadencia de los tiahuanaco
nacierion otros pueblos y reinos tales fueron como los aymara (del reino lupaca)
terminaron desplazando a los Tiahuanaco, que tras su paso por el lago titicaca no les
quedó más opción que ir al Cusco por el gran secreto de los incas. 26
En el caso del altiplano, la pérdida del poder se da de manera menos violenta, esto
evidenciado por la continuidad de los estilos alfareros tiahuanacotas alrededor del Titicaca,
así como la continuidad de las tradiciones funerarias y cotidianas; lo que hace pensar que
el estado Tiahuanaco primero perdió su poder en la periferia (casos de Azapa y
Moquegua) y luego en el altiplano. Según Pärssinen la pérdida del poder hizo vulnerables
a las colonias a los ataques de etnias locales.26
En el siglo XI, la capital de Tiahuanaco fue abandonada y empezaron a aparecer varios
asentamientos menores en toda la meseta del Collao. El inicio de estos asentamientos
menores empieza a aparecer hacia el año 900 d. C. pero a la par los sitios tiahuanacotas
(Pajchiri, Khonkho, Lukurmata) continúan siendo habitados. Antes de eso, la ciudad de
Tiahuanaco concentraba una población que se estima entre 25 000 y 50 000 habitantes26y
la evidencia arqueológica de conjuntos habitacionales fuera de la ciudad es escasa. Al
parecer ante la pérdida del poder político, grupos poblacionales decidieron emigrar de la
ciudad y agruparse en poblaciones independientes por toda la meseta del Collao. El
incremento de poblaciones pequeñas se incrementa en función al abandono de la ciudad
de Tiahuanaco, en un proceso que termina con el abandono total de la ciudad y la pérdida
absoluta del poder periférico.26
Los estilos alfareros del Collao nos revelan otros aspectos de la decadencia de
Tiahuanaco, aunque todavía son escasos los estudios radiocarbónicos en la mayoría de
asentamientos en el valle de Tiahuanaco, para poder determinar con exactitud los
asentamientos de la fase V de Tiahuanaco y los pueblos fundados post-Tiahuanaco. Esta
problemática en los estudios de la civilización tiahuanacota hace que muchos autores fijen
el ocaso de Tiahuanaco en los años 1150 o 1200 (Bermann, Mujica, Ponce Sanginés y
Janusek).26
En el caso de la alfarería, la desaparición del estilo tiahuanacota es gradual, por lo menos
así lo demuestran estudios hechos en las áreas de Machaca y Caquiaviri, esta última
posterior capital de Pacajes.
El colapso tiahuanacota en Machaca[editar]
El área de Machaca fue habitada por Tiahuanaco de manera temprana, se encontraron
llorones de tradición «Yaya Mama» (presentes desde la época de la cultura Chiripa);
algunos autores afirman que los monolitos y construcciones en Machaca se iniciaron en la
fase III de Tiahuanaco. Sin embargo, el estilo alfarero de Tihuanaco en su fase V pervive
en Machaca hasta periodos post-tiahuanacotas. Al respecto, en el año 1955 Rigoberto
Paredes, recogió tradiciones orales de Machaca en las que afirmaban que un cataclismo
había acabado con Tiahuanaco y que sus sacerdotes y líderes decidieron trasladarse
hasta la zona de Machaca cargando sus ídolos. En este caso la evidencia arqueológica
coincide con la tradición oral; las excavaciones en Khonkho y Kjula Marca, nos revelan
construcciones del periodo pre-clásico de Tiahuanaco (45 d. C.) pero cerámica del periodo
V (700 al 1100 d. C.). Al mismo tiempo, las excavaciones de Kjula Marca, revelan que la
mayoría de asentamientos en esa región fue fundada posterior a Tiahuanaco e incluso
durante la época Inca, esto se explica porqué antes del ocaso de Tiahuanaco casi toda la
población colindante se concentraba en la ciudad, luego de la decadencia de Tiahuanaco,
la zona de Machaca fue llenándose de pueblos pequeños.26
Decadencia agrícola[editar]
Por intermedio de los datos recopilados por Adams (1997),27 otro aspecto que podría haber
implicado en la decadencia de Tiahuanaco es que su agricultura se vio fuertemente
afectada por las constantes crecidas y desbordes del lago Titicaca, producto de las
consecuencias del Fenómeno de Niño. Evento climático cíclico que genera un cambio de
las aguas frías de Océano Pacífico por aguas más cálidas desplazando a la zona
continental fuertes tormentas con lluvias torrenciales.
Debido a las condiciones geográficas de la zona, los sistemas de irrigación artificial eran
de las únicas posibilidades de hacer productiva la tierra. Esto implicaría el uso de acequias
que eran zanjas o canales a cielo abierto que cumplían la doble función de irrigar la tierra y
crear una especie de neblina que protegía a las plantas de las heladas.
El uso excesivo de estos sistemas de irrigación habría provocado una gran salinidad de los
suelos dejando a la tierra no apta para la agricultura, lo que generó la posibilidad del
abandono de los habitantes de la zona buscando nuevas tierras fértiles y en consecuencia,
la desaparición de la ciudad.
El colapso tiahuanacota en Caquiaviri[editar]
Las investigaciones en la zona de Caquiaviri demuestran que durante el periodo
tiahuanacota, sólo existieron construcciones en las orillas del río Desaguadero, en
Nazacara y en el cerro Chicha; el resto del área se encontraba libre de evidencias
arqueológicas tiahuanacotas. En el caso del cerro Chicha, existió un adoratorio con
evidencias de haber sido utilizado por Tiahuanaco, Pacajes e Incas.26
Caquiaviri, durante el periodo de Tiahuanaco, tenía una población escasa y con la
progresiva decadencia de los tiahuanacotas, la población en Caquiaviri aumentó a 30
llajtas, en donde el estilo cerámico de Tiahuanaco ya no era puro, sino que denotaba un
periodo de transición. Esto quiere decir que con la decadencia de Tiahuanaco se inició un
periodo migratorio desde el centro de la ciudad hacia las periferias.26

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