Formación para El Profesorado
Formación para El Profesorado
Formación para El Profesorado
El que la idea de igualdad esté presente es un primer paso, pero esa idea tiene que
traer consigo discursos y prácticas acordes a la misma para que llegue a ser una
realidad.
Las sociedades patriarcales sustentan estructuras de género limitantes, tanto para las
mujeres como para los hombres.
Las mujeres son las que, mayormente, sufren la desigualdad, en diferentes aspectos,
porque en las sociedades patriarcales "lo masculino" es el referente desde donde se
ejerce el poder.
A quién va dirigido/Objetivos
Este curso está dirigido principalmente a personas que desempeñan
o quieren desempeñar su labor como docentes, ya sea desde la
educación formal o informal.
Por lo tanto, los objetivos que marcamos para este curso son los
siguientes:
Introducir al profesorado en un proceso de análisis crítico de la realidad
social desde la perspectiva de género.
Aportar al profesorado capacidades y conocimientos necesarios para
poder aplicar la perspectiva de género en el contexto formativo.
Introducción
En este curso desarrollaremos inicialmente una visión de la realidad
social desde la perspectiva de género. Y en segundo
término, analizaremos qué aporta ésta a la labor docente y cómo
se puede aplicar a la misma.
5. Conceptos necesarios.
6. Género: construcción de la diferencia.
7. Género: biología/sociedad.
8. Género: la dicotomía.
9. Relación sexo-género: esencia/construcción.
10. Relación sexo-género: otras posibilidades.
11. Identidad sexo/género: ¿quién soy?
12. Identidad sexo/género: ¿cómo me siento?
13. La orientación sexual: la norma.
14. La orientación sexual: las posibilidades.
15. Resumen de la primera parte.
Conceptos necesarios
Aunque para algunas personas resulte extraño, todavía cuando se habla
de género, en muchos ámbitos, no queda muy claro a qué hace
referencia el concepto.
"El género es más que una categoría, es una teoría amplia que
abarca categorías, hipótesis, interpretaciones y conocimientos
relativos a un conjunto de fenómenos históricos construidos en
torno al sexo. El género está presente en el mundo, en las
sociedades, en los sujetos sociales, en sus relaciones, en la política
y en la cultura.
El género es la categoría correspondiente al orden
sociocultural configurado sobre la base de la sexualidad, la
sexualidad a su vez definida y significada históricamente por un
orden genérico." (Lagarde 1996, 26)
Tras la aparición del concepto en el ámbito médico, las teóricas feministas comienzan a
profundizar en conceptos como sexo, género e identidad de género.
Teóricas como la socióloga Ann Ockley y la antropóloga Gayle Rubin, analizan los que
llaman “sistemas de sexo-género”. Gayle Rubin en 1975 define por primera vez el sistema
sexo-género como: “el sistema de relaciones sociales que transforma la sexualidad
biológica en productos de actividad humana y en el que se encuentran las resultantes
necesidades sexuales históricamente específicas” (Aguilar 2008, 5).
De forma que, el género nace como una categoría directamente relacionada con el sexo
durante los años 60 y 70 del siglo XX, y se va conformando de manera más contundente en
el campo de los estudios feministas.
Así, se construye, por tanto, el sexo como la parte biológica y el género como la parte
sociocultural, aprendida.
Por lo tanto, como nos señala Teresa de Lauretis, “lo que la sabiduría popular sabe,
entonces, es que el género no es el sexo, un estado natural, sino la representación de cada
individuo en términos de una relación social particular que pre-existe al individuo y es
predicada en la oposición conceptual y rígida (estructural) de dos sexos biológicos. Esta
estructura conceptual es lo que las científicas sociales feministas han designado el sistema
sexo-género” (de Lauretis 1989, 11).
Género: biología/sociedad
Por lo que hemos señalado hasta el momento, vemos que el género depende del
sexo para definirse. En función de las características sexuales de las personas (dos
sexos) se van a construir dos géneros. Se hacen dos moldes, uno llamado "mujer" y
otro llamado "hombre".
Sobre la idea de una esencia biológica, algo que es estable, se construye todo un
“ser mujer” y “ser hombre”. De esta manera, solemos afirmar que, las mujeres
son más enamoradizas, cuidadosas, amables, se preocupan por la limpieza, quieren
una familia e hijas/os, etc. Al mismo tiempo que los hombres son más
independientes, egoístas, bruscos, se preocupan por tener un buen coche, por salir
con los amigos, ligar mucho sin comprometerse, tener aventuras de todo tipo, etc.
Género: la dicotomía
La concepción dualista del sexo y el género va a ir cuestionándose conforme los estudios y
análisis teóricos se desarrollan.
Desde nuevas perspectivas, diferentes autoras (como Judith Butler o Teresa de Lauretis)
plantean rupturas dentro de este sistema sexo-género. Se pone en cuestión la dualidad del
sexo y del género, la conexión directa entre el sexo y el género, así como la idea del sexo
como biológico y por lo tanto inmutable.
Por otro lado, se pone también en cuestión la conexión, ya muy asumida, del sexo como
categoría natural y el género como categoría cultural y socialmente construida.
Judith Butler realiza sus análisis en torno a la propuesta de que el sexo es ya en sí una
construcción cultural. Estos enfoques más contemporáneos no los abordaremos en este
curso, ya que pertenecen a un nivel más avanzado, pero hemos de señalarlos para mostrar la
revisión constante en la que se encuentra el sistema sexo-género.
Por otro lado, la identidad de género estaría relacionada con nuestra percepción
subjetiva en relación a mi construcción como mujer u hombre.
Shbtrans.wordpress.com
Hay personas que se identifican con su sexo pero no con su género o, que simplemente, les
gusta jugar con su género, cambiarlo en determinadas circunstancias, este puede ser el caso
de las/os travestis. En este caso, el género que se le asigna a su sexo se transgrede y se
modifican las construcciones sociales en torno al mismo.
En resumen:
Las/os transexuales son personas cuya identidad sexual es diferente al sexo que
manifiestan biológicamente y su identidad de género tampoco corresponde con la
que supuestamente debería ser en relación a su sexo.
Las/os travestis son personas que teniendo un sexo biológico con el que se identifican, su
identidad de género no corresponde con el binarismo establecido y se modifica.
Así, las vivencias de las personas ponen en cuestión las construcciones binarias y limitantes
en relación al sexo y al género. Los conceptos se van revisando y al mismo tiempo sirven
para el análisis de otros discursos y prácticas.
Con esto, queremos apuntar el hecho de que las prácticas sexuales, los objetos de
deseo, etc., han sido analizados desde los feminismos, poniendo en evidencia que
las construcciones de género están también muy presentes en las áreas del deseo y
la sexualidad.
Para profundizar algo más en esto: Coral Herrera: La construcción sociocultural del
deseo y el erotismo
Al igual que el sexo (biológico) y el género (sociocultural) se han conectado de
manera lineal (femenino a mujer, masculino a hombre), la orientación sexual
también se ha normativizado de forma clara como heterosexual.
Esto quiere decir que, mayoritariamente, sólo es aceptado socialmente que las
mujeres sientan deseo sexual por los hombres y viceversa. Y esta aceptación se
enmarca dentro de la idea de que “es lo natural”, es decir, lo natural es que a las
mujeres les gusten los hombres y a los hombres las mujeres.
Estas imágenes son las que encontramos en nuestra sociedad y que reflejan la
orientación sexual que está normativizada y las formas de expresión de la misma.
Por suerte, poco a poco se empiezan a aceptar otras posibilidades. Cada vez son
más cotidianas las relaciones homosexuales, las cuales (aun hoy en día) están
penadas en muchos países.
Homosexualidad penada
Además, hay personas que sienten deseo sexual por otras, sea cual sea su sexo, lo que se
nombra como bisexualidad. Al mismo tiempo que hay personas que no sienten deseo
sexual por ninguna persona, asexualidad.
Historia personal
Por lo tanto, la orientación sexual es otro concepto que necesitamos. Desde el punto de
vista educativo es necesario ir rompiendo con barreras que promueven prácticas o
pensamientos homofóbicos, por ejemplo.
El profesorado debe conocer qué es lo que implican estos conceptos y cómo la sociedad
participa en la conformación de los mismos.
Las prácticas y los discursos discriminatorios tienen detrás toda una estructura que las
sustenta. Hemos de conocerla para ir desmontando ideas para poder construir otras nuevas.
Los nuevos focos nos servirán para crear una vida propia y desarrollarnos como personas
más plenamente.
Para llegar a aplicar esto, como hemos ido viendo, necesitamos aclarar ciertos
conceptos y manejar categorías. Esto nos permite ver la realidad de nuevas
formas.
El saber que el género es una construcción social nos faculta para ver los
mandatos sociales que seguimos en relación al mismo.
Vivimos en sociedades patriarcales, esto hace que, por defecto, nos desarrollemos
desde una perspectiva patriarcal y trasmitamos nuestro conocimiento desde la
misma.
El aprender cómo nos construye esa sociedad patriarcal y hacer una toma de
conciencia de nuestras prácticas y discursos es clave. Este primer paso nos permitirá
trasmitir y crear conocimiento, de forma más enriquecedora, sin limitar a las personas por
razón de género y/o sexo.
Para esto, hemos de conocer el feminismo como teoría y todo lo que este desarrolla,
además de como movimiento social. Las diferentes autoras y autores han realizado diversos
análisis sobre la construcción de sociedades divididas, enfrentadas, por razón de sexos.
En estas sociedades patriarcales, las mujeres son las sujetos más desfavorecidas (la
alteridad, las discriminadas), aunque los hombres también se ven afectados por el
patriarcado (en facetas distintas).
Estos son unos primeros pasos en un amplio campo teórico que proponen los estudios de
género.
Las personas que se salen de esa norma, son discriminados por ser
diferente a lo que se ha reconocido y por lo tanto se excluyen.
"Los niños juegan más al fútbol porque los niños son más deportistas"
Así a las niñas les costará mucho desarrollar las habilidades que fomentan los niños en
estos juegos porque no los practican. De mayores a ellas les costará más trabajo correr o
hacer deporte porque nunca lo han desarrollado tanto (independientemente de la condición
biológica que cada cual tenga).