Introducción Al Curso Bíblico Historia de La Salvación

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Introducción al curso bíblico Historia de la Salvación: Lección 01

Primer tema del curso historia de la Salvación

Abajo del escrito el audio de esta lección

INTRODUCCIÓN: Importancia y eficacia de la palabra


de Dios.
Este curso que empezamos consiste en una
exposición de la "Historia de la Salvación", es decir,
estudiaremos la Biblia desde la primera página, en la
que se narra cómo Dios creó todo lo que existe, hasta
la última del Apocalipsis que nos recuerda las
promesas de Jesús para toda su Iglesia.
No se trata de un estudio difícil reservado a los
intelectuales o personas de cultura, sino un estudio
sencillo y accesible a todos pues la naturaleza del
curso es vivencial. Descubriremos que la Biblia es la
Palabra de Dios que viene a iluminar nuestra vida y
nuestro actuar, capaz de transformar nuestro ambiente
si encuentra hombres que se abren a su acción.
Se requieren además ciertas condiciones para que se
puedan aprovechar y asimilar mejor este curso:
1. Gran apertura de corazón, pues lo que se pide para
entender las verdades de la fe, no es cultura ni
inteligencia, sino disposición.
2. Lectura de fe, ya que la Biblia no es tan solo una
obra literaria sino la Palabra que Dios dirige a los
hombres. Por lo tanto, debe superarse la natural
curiosidad intelectual que surge cuando nos
disponemos a estudiar la Biblia (como por ejemplo,
saber cómo ocurrieron las cosas o acumular
argumentos para contestar a los protestantes, etc.)
3. Perseverancia, pues nunca terminamos de aprender
de la Palabra.
4. Buscar ayuda y dirección en la misma comunidad
cristiana, para evitar el aislamiento y empeñarse en
hacer viva la Palabra en comunión con nuestra Iglesia
Católica.
El objetivo principal de este curso es llegar a
considerar la Historia de la Salvación, como nuestra
propia historia personal. Por historia de la salvación
entendemos "toda la narración de sucesos y
acontecimientos bíblicos en los que se manifiesta la
iniciativa de Dios para salvar a todos los hombres".
Desde siempre el hombre ha sido la obra predilecta y
amada de Dios, por eso busca su salvación
dirigiéndole su Palabra de muchos modos y muchas
maneras. Ese mensaje dirigido a los hombres de aquel
tiempo, se convierte gracias a la Palabra en mensaje
para nosotros el día de hoy, pues las experiencias de
los personajes bíblicos son experiencias humanas por
las que todos pasamos. La Historia de la Salvación es
un tejido de historias de hombres y su relación con
Dios; de cómo, a pesar de las miserias y debilidades
de estos, Dios no se cansa de hablarles. Esa es la
historia de salvación; la historia de amor entre Dios y
los hombres o mejor dicho, del amor de Dios al
hombre. Todas esas palabras, experiencias e historias,
Dios quiso dejarlas plasmadas en la Escritura para que
todos pudiéramos alimentarnos de ella; así pues a
pesar de que ocurrieron hace muchos cientos de años,
no son ajenas a nosotros, sino que reflejan nuestro
mismo sentir y actuar. Como veremos más adelante la
Palabra de Dios es siempre viva y actual.
¿QUÉ ES LA BIBLIA Y CÓMO SE LEE?
La palabra Biblia es de origen griego y significa libros;
es una colección que incluye 73 libros que fueron
escritos paulatinamente en el transcurso de más de mil
años. Se divide en dos grandes secciones: Antiguo
testamento y Nuevo testamento. La primera de ellas
comprende 46 libros que abarcan la Historia de la
Salvación desde la creación hasta antes de la venida
de Cristo; la segunda contiene 27 libros que abarcan el
período que hay entre la venida de Cristo y la muerte
del último apóstol.
La Biblia originariamente fue escrita en tres idiomas: el
hebreo, que es la lengua del israelita; el arameo, que
es el rústico idioma del pueblo, el mismo idioma que
hablaba Jesús, y el griego, en el que están escritos la
mayor parte de los libros del Nuevo Testamento. De
tales idiomas originales, la Biblia se ha traducido a
todas las lenguas y dialectos para así llegar a los
confines del mundo. Hoy día se siguen haciendo
infinidad de copias, siempre tratando de proporcionar
un mensaje más fiel al auténtico original.
Disponibles y al alcance de todos los cristianos,
tenemos muy buenas traducciones, que año con año
se corrigen al ritmo de las investigaciones que realizan
los estudiosos de la Sagrada Escritura. Entre ellas
mencionamos la Biblia de Jerusalén, la cual es una
traducción que cuida mucho su fidelidad a los escritos
originales, por ello se recomienda a los que quieren
profundizar en el estudio más científico de la Palabra
de Dios. Tenemos la Nacar-Colunga, que es una
traducción española que maneja un lenguaje antiguo,
que hoy nos parece cursi; se difundió mucho hace
algunos años, hoy parece en desuso. Existe la
conocida Biblia Latinoamericana que es una traducción
hecha especialmente para la mentalidad y el
vocabulario del latinoamericano; de fácil lectura y
comprensión es la traducción que recomendamos para
nuestro curso, pues cuenta con muy buenos
comentarios y explicaciones.
Las traducciones, "Dios habla hoy" y "Dios llega al
hombre" de Ediciones Paulinas son muy accesibles y
económicas. Y recomendamos la Biblia Misionera, que
tiene comentarios de los Misioneros Servidores de la
Palabra.
Hay también infinidad de gruesas traducciones de lujo,
con muchas imágenes y bordes dorados, dignas de
estar en una vitrina. Nosotros abrazamos la idea de
que la Biblia debe ser un libro para leerse, subrayarse
y llevarse a todos los días, sin ningún escrúpulo, pues
el libro del cristiano por excelencia. Por ello nos
conviene una Biblia en letra grande que nos permita
localizar y leer los textos fácilmente.
¿CÓMO DIFERENCIAR UNA BIBLIA CATÓLICA DE
UNA PROTESTANTE?
Hay dos modos importantes para reconocer si la Biblia
que ha llegado a nuestras manos es católica o
protestante:
1. La Biblia católica lleva siempre la aprobación
eclesiástica que se expresa con la palabra latina
"imprimatur" que significa "imprímase", o bien "Nihil
obstat" (nada se opone). O en su defecto, la rúbrica del
obispo que autoriza la traducción. Esto se encuentra
en las primeras páginas de la Biblia.
2. La Biblia católica tiene 73 libros, mientras que la
protestante 66; esto debido a que los protestantes no
reconocen como inspirados los siete faltantes.
También los testigos de Jehová difunden su biblia
cargada de errores doctrinales, la titulan "traducción al
nuevo mundo de la sagradas escrituras" no es apta
para nuestro estudio. El libro de los mormones no
puede considerarse como biblia.
¿CÓMO LOCALIZAR UN TEXTO BÍBLICO?
Para encontrar un texto bíblico, primero se menciona
el título del libro. Cada uno de los 73 libros que
conforman la Biblia tiene un nombre (Génesis, Éxodo,
etc.). El índice que se encuentra al principio o al final
de la Biblia, nos enlista los nombres de los libros, con
su abreviatura y la página donde pueda localizarse.
A continuación se da un número que corresponde al
capítulo, normalmente de tamaño grande o remarcado,
fácilmente visible; luego se da otro número que indica
el versículo, éste es un pequeño número entre las
líneas de la escritura. El versículo nos ayuda a
localizar el texto que deseamos en el capítulo. Así por
ejemplo:
Libro: Gén. Capítulo 1 Versículo 26
La cita queda así:
Gén. 1, 26 Si uno quiere que se lean varios versículos
como por ejemplo hasta el 28, se dirá Gén. 1, 26-28. Si
se quiere que se lea otro texto del mismo capítulo,
pero separado del anterior, se pondrá un punto. Por
ejemplo: Gén. 1, 26-28.30 quiere decir que al final de
la lectura de del versículo 28 pasará al 30 sin leer el
29.
Ahora ensayaremos esta localización de los textos
tomando algunos pasajes de la Sagrada Escritura que
nos señala la importancia que tiene la Palabra de Dios
para el cristiano y nos exhortan para apreciarla como
algo indispensable para nuestra maduración en la fe.
Veamos el texto:
Heb 4, 12- 13
Libro capítulo versículos
Este texto del Nuevo Testamento, subraya de una
manera clara y fuerte que "La Palabra es viva y
eficaz". Decíamos al inicio que la Palabra de Dios no
es palabra humana que se dijo hace muchos cientos
de años, sino palabra actual que viene a sacudir e
inquietar nuestra propia vida. Por eso, frente a una
palabra de la Biblia, toda palabra resulta vacía y pobre;
nada puede compararse con la voz de Dios que se
dirige al hombre para manifestarle su voluntad. Es el
medio de comunicación por excelencia, por la que nos
unimos a Él, del mismo modo como un padre se
comunica con sus hijos para expresarles su amor.
El texto también revela la fuerza de penetración que
tiene la Palabra “hasta la raíz del alma y del espíritu”,
es como una flecha puntiaguda que se clava en un
tronco. Una persona que ha escuchado la palabra de
Dios no puede permanecer como antes; pues por
medio de ella descubrimos nuestra miseria y nuestro
pecado y al mismo tiempo la necesidad que tenemos
de Dios para seguir adelante. Dice el cincelazo núm.
59: "La palabra de Dios tiene un doble efecto:
Descubre nuestra miseria para que la detestemos y
nos da fuerza para caminar hacia Cristo".
Veamos ahora otro texto: Ef 6, 17 (Carta a los Efesios,
capítulo 6 versículo 17), que nos presenta la palabra
de Dios como “casco de salvación y espada del
espíritu”. Nos refleja el papel del escudo de protección
que tiene la Palabra. La batalla que libera el cristiano
en el mundo actual es difícil e imposible, si no se va
bien armado con la fuerza de Dios. Dice un conocido
refrán: “Nadie va a la guerra sin fusil”. Así también el
cristiano que no se arma con la palabra de Dios va a
una derrota segura en la vida. Tomemos el ejemplo de
Cristo que salió adelante de las tentaciones del
demonio, defendiéndose con la palabra de Dios. No
puede llamarse cristiano a aquel que ignora las
escrituras y desconoce el poder que tiene la Palabra.
San Jerónimo decía: “Ignorar las Escrituras es ignorar
a Cristo”.
Otro texto de entre los muchos que nos hablan de la
Palabra de Dios es 2Tim 3, 16-17 (Segunda Carta a
Timoteo, capítulo 3, versículos del 16 al 17), que
afirma que “toda escritura es inspirada por Dios” y
señala también algunos atributos que tiene la palabra:
TODA ESCRITURA ES INSPIRADA POR DIOS
1. “Sirve para enseñar”: La palabra de Dios no es
cultura ni libros de buenos modales; es palabra que
nos enseña a vivir como hijos de Dios entendiendo su
voluntad, a amarlo cada día más y a servirle a
nuestros hermanos. Unos padres de familia sin mucha
cultura, pero con un gran amor a la Palabra podrán
hacer de sus hijos hombres de bien pues cuentan con
la sabiduría divina.
2. “Rebatir”: Está palabra significa rechazar la fuerza y
la violencia que intentan hacer algunos. La Palabra
nos afirma en la lucha de la vida, nos da seguridad y
confianza, pues nos garantiza que obramos
desacuerdo a la voluntad de Dios.
3. “Corregir”: Pues viene a señalarnos las fallas que
vamos teniendo, proporcionándonos un modelo de
conducta. Dice el cincelazo núm. 60: "Nunca
terminamos de cambiar, pues la Palabra de Dios es
siempre Buena Nueva, y llega a nosotros exigiéndonos
cambios".
4. “Guiar en el bien”: Muchos hombres navegan en la
vida, sin ningún ideal o sentido de existencia, se
tambalean ante los problemas, dudas o confusiones;
son como banderas que ondean hacia donde el viento
las empuja. Hay un dicho mexicano: “¿Adónde va
Vicente?, a donde va toda la gente”. El cristiano, en
cambio, poseedor del tesoro de la Palabra se forja un
ideal y un carácter, empeñándose en la constante
superación; la palabra de Dios es su compañera que le
ayuda a discernir el bien del mal, lo que le conviene de
lo que no le conviene.
5. “Hace perfecto al hombre”: Es el hombre un bloque
de piedra sin forma, del que Dios quiere hacer una
escultura a imagen de Cristo, su Hijo. La palabra de
Dios es el cincel que va eliminando todo lo que impide
que en nosotros se descubra el hombre perfecto. Este
es un trabajo lento y pesado que nos exige paciencia y
perseverancia.
Por último veamos el texto Is 55, 10, el cual nos habla
del poder de la Palabra para generar la vida y para
transformar nuestro ambiente. El fruto lógico de la
Palabra de Dios es la conversión. No puede
entenderse la actitud de un cristiano que al escuchar la
Palabra, permanezca en el mismo estado y actitud en
que estaba antes de escucharla. La Palabra
representa la voz de Dios que despierta al amor, única
fuerza capaz de lograr los cambios. La Historia nos
muestra muchísimos hombres santos que, acogiendo
la Palabra, transformaron su existencia y su propio
ambiente. Quizá hay en nuestro pueblo algunas
personas que haciendo esta experiencia salieron de
sus vicios y actitudes ateas y ahora son personas que
trabajan para que la Palabra llegue a otros valiéndose
de la predicación y de su testimonio.
Otros textos que conviene reflexionar son: 1Pe1, 23;
Is49,2; Ap1,16.
Bien, damos por terminada la lección introductoria a
este curso bíblico. También recomendamos el manual
“Dios ama a los hombres”, como guía para seguir el
curso con más detenimiento.

TAREA mandarla al correo:


[email protected]
1. ¿Qué se entiende por Historia de la salvación?
2. ¿Por qué la Palabra de Dios es viva y eficaz?
3. Según el texto de 2 Tim.3, 16 - 17, ¿para qué sirve
la Palabra de Dios?
4. ¿Cómo distinguimos una Biblia católica de una
protestante?
5. Explicar brevemente los textos 1 Pe 1, 23; Is 49, 2;
Ap. 1,16.

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