Trastorno Disociativo
Trastorno Disociativo
Trastorno Disociativo
Sintomatología común
● Depresión.
● Ansiedad.
● Pensamientos e intentos suicidas.
PREVALENCIA
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la presencia de los trastornos
disociativos no tiene por qué mantenerse durante toda la vida; pueden aparecer y
desaparecer llegado determinado momento.
De acuerdo con el DSM-5, son tres los trastornos disociativos principales, más un
cuarto que recoge síntomas propiamente disociativos pero que no encajan en su
totalidad con los otros tres diagnósticos:
1. Amnesia disociativa
Este es el trastorno disociativo específico más común y es el que se puede ver con
frecuencia en lugares como salas de emergencia de los hospitales, acompañada de
otros trastornos como los de la ansiedad.
En otros casos se puede sentir que las cosas que le rodean son distantes, poco
nítidas, como si se estuviera soñando. Este síntomas es la desrealización, o la
sensación de que la realidad no es real.
Posibles causas
Una de las causas más comunes es el haber presenciado o sufrido abusos físicos,
emocionales, verbales y sexuales durante la infancia, actos comunes en situaciones
de maltrato familiar. El niño vive estas situaciones domésticas como algo realmente
aterrador, especialmente por el hecho de que la conducta del maltratador es algo
muy impredecible. El pequeño vive una situación constante de indefensa y estrés.
Otras situaciones traumáticas son haber vivido una guerra, un atentado terrorista o
una catástrofe natural.
Pese a que, una vez ya adulto, lo más probable es que lo que causó el evento
traumático ya no exista o se le pueda hacer frente gracias a disponer de una mayor
libertad en comparación a cuando se era niño (p. ej., el padre maltratador es
anciano o ha muerto), su uso en la adultez es algo patológico. Si el peligro ya no
existe, no hay motivo objetivo para seguir utilizándose, dado que ya no se vería en
riesgo la integridad psicológica del individuo.
Factores de riesgo
● Autolesiones y mutilaciones.
● Disfunción sexual.
● Consumo de drogas.
● Depresión y trastornos de ansiedad.
● Trastorno de estrés postraumático.
● Trastornos de personalidad.
● Alteraciones del sueño.
● Trastornos de la alimentación.
● Convulsiones no epilépticas.
Tratamiento
Bibliografía