5 Ejercicios para Trabajar La Dependencia
5 Ejercicios para Trabajar La Dependencia
5 Ejercicios para Trabajar La Dependencia
1. Biografía emocional
¿Te has detenido a pensar en todas las emociones que has experimentado a lo largo de estos años? ¿Bajo qué
circunstancias? Escribir un diario para reflejar las relaciones de pareja anteriores puede ayudarte a
reconocer cómo has superado historias pasadas.
Puede ser que, tras una ruptura, vislumbres cómo se constituye otra relación de pareja al poco tiempo. Es
entonces cuando puedes identificar cuántas veces has utilizado una relación para evitar sensaciones
desagradables.
2. ¿Quién soy yo?
¿Quién eres tú como persona independiente y sin pareja? Hay veces que se arrastran relaciones muy
alargadas en el tiempo y olvidamos quiénes hemos sido, quienes somos en el presente y qué hemos
aprendido por el camino de la experiencia.
Las preferencias de la otra persona han podido ser tan permeables que se olvidan las propias: qué
disfrutamos haciendo, qué nos gusta, qué no, qué se está dispuesto a tolerar, cuáles son los límites que
estamos dispuestos que los demás rebasen, etc.
3. Paseos simbólicos
Existe una infinidad de actividades que pueden realizarse a solas, siendo los paseos una de ellas. Estos
pueden representar una oportunidad para reflexionar. En este caso, te proponemos el siguiente ejercicio:
Antes del paseo, buscar piedras de distintos pesos.
Una vez se tengan las piedras, escribir con un rotulador permanente los nombres de las personas a las que se
dedica más tiempo, siendo las piedras de menor peso para las personas a las que se dedica menos tiempo,
y viceversa con las piedras de mayor peso.
Poner esas piedras en el bolsillo, mientras se va caminando.
¿Te ha costado caminar con las piedras de mayor peso? ¿Qué has querido hacer con esas piedras mientras
ibas caminando?
4. Autocuidado
Una de las consecuencias de la dependencia emocional es que se da toda la atención a otras personas,
olvidándose de las necesidades de uno mismo. El autocuidado, como hacer planes en solitario,
exponerse a la independencia y a los sentimientos que genera, constituye una tarea esencial.
Ejemplos de estas actividades pueden ser prepararte tu comida favorita, darte un baño relajante, un viaje a un
pueblo cercano en solitario, ir a psicoterapia, etc. Asimismo, un elemento que puede ser de ayuda es un
calendario donde apuntar qué tareas van a llevarse a cabo a lo largo de la semana.
La escritura puede sustituirse también por otro tipo de actividades creativas. Por ejemplo, la creación
de un álbum con pistas de música que reflejen estados emocionales, la fotografía o la expresión artística con
acuarelas.