Subsidio Jesus Amigo

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Secretariado de Pastoral Catequética

SUBSIDIO PARA CELEBRAR


QUE JESUS ES NUESTRO AMIGO

Objetivo:
Que cada adolescente y joven catequista crezca y nutra su amistad con
Jesús, pues son ellos los que con su servicio dan testimonio de Jesús y
es necesario tener una estrecha amistad con Él. Es indispensable
fortalecer la amistad para transmitir a un Jesús vivo, a un Jesús alegre, a un Jesús
Joven y sobre todo a un Jesús nuestro amigo fiel.

Ambientación para dinámica individual:


• Imagen de Jesús
• Cirio
• Reproductor de música

Ambientación y materiales para dinámica grupal


Montaje de altar para recordar la presencia de Jesús en nuestra vida
Materiales:
• Telas de color rojo y blanco
• Imagen grade de Jesús
• Velas de baterías o extensiones de luces que favorezca la iluminación en el
altar.
• Incienso
• Pétalos de rosas
• Corazón de cartón gigante con el nombre del encuentro:
“Jesús nuestro amigo”
Extras:
• Equipo de sonido
• Cartas de Jesús impresas
• Proyector
Oración inicial

Nos disponemos a vivir este momento en el que nuevamente somos


llamados por Dios, e invitados a encontrarnos con El, en este día, a
través de este mensaje que vamos a recibir, con toda la disposición de vivir este
momento nos ponemos en presencia de Dios y preparar nuestro corazón por
medio de la oración.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amen.

No hay amor más grande que esté: dar la vida por sus amigos. Ustedes son
mis amigos si cumplen lo que les mando. Ya no les llamaré servidores,
porque un servidor no sabe lo que hace su patrón. Les llamo amigos, porque
les he dado a conocer todo lo que aprendí de mi Padre.
Juan 15, 13-15

Es importante que tomemos la presencia de Dios en nuestra vida para tener


una estrecha relación con El, hoy yo quiero preguntarte podrías recordar los
detalles del momento en que has tenido un encuentro con Dios, en estos
versículos nos dicen: que Dios nos recuerda de que nos ha hecho sus
amigos, porque nos ha dado a conocer las cosas intimas, que solo El, le
platica a los amigos, en tu vida hay amigos, a los que tienes la confianza de
contar tu vida, tus temores, angustias o tu felicidad, esa es la amistad que
Dios tiene para con nosotros, puedes imaginarte que te considera su amigo?
Y no solo eso, también nos aconseja y protege.

Oremos:

Queremos darte gracias, Jesús,


porque ya no, nos consideras tus siervos,
sino amigos, porque podemos conocer al Padre a través de ti,
por esta tarde en que nos encontraremos contigo y por todas las
bendiciones
que recibimos de tu mano, sabemos son por amor, te pedimos,
que nos guíes día con día, para poder recompensar con nuestra vida,
con nuestras acciones, nuestras actitudes, un poco de ese amor que
tú tienes tan grande para con nosotros. Amén
Dinámica:
Una charla con Jesús mi amigo

El Señor Jesús es siempre la misma Persona maravillosa que


te ama con todo Su corazón. Siempre está ahí para
escucharte, ayudarte y animarte. Es realmente el mejor amigo
que pudieses tener. Y día tras día Jesús quiere fortalecer su
amistad contigo, está a la espera que lo llames para compartir
tu vida con ÉL.

Hoy tienes la oportunidad de fortalecer los lazos de amistad con tu fiel amigo
“JESUS”
1. Encuentra un buen lugar para orar donde no te distraigas fácilmente, tal vez
una capilla tranquila o establece un espacio de oración en tu habitación.
2. Apaga tu teléfono. Nada puede sacar nuestra atención de Dios más rápido
que una notificación del celular.
3. Practica simplemente sentarse en silencio. Sé que esto va a ser muy difícil.
El silencio va a ser incómodo, pero sólo intenta aprender cómo apoyarte a
través de él y concentrar la atención en tus propios pensamientos y lo que
Dios puede traer a tu mente, es un gran paso en el aprendizaje de cómo
hablar con Dios.

¿Cómo? ¿Qué le diré? ¿de qué manera comienzo?


¡Tranquilo!, solo basta que desees con toda tu mente y corazón tener un momento
con Jesús y aquí te dejaremos una pequeña guía que te ayude a facilitarlo,
Te puedes ayudar con una imagen que te ayude a recordarlo y un cirio o vela para
iluminar tu oración.

Cuando ya estes en calma y dejando a un lado al mundo exterior... comencemos:


Jesús es tu Amigo especial porque Él siempre tiene tiempo para ti. Puedes hablar
con Él en cualquier momento. Puedes hablar con Él en cualquier lugar. Nadie se
preocupa por ti como Jesús. Él quiere que tus vayas a Él por cualquier cosa que te
preocupe.

Jesús te espera, anhela escuchar tu oración dirigida a ÉL.


Así que abre tu corazón y confíale cada secreto, anhelo, preocupación o duda que
tengas.
Temas de conversación con Jesús:

Þ Se honesto con Jesús. Si estás enojado, molesto o confundido, tranquilo,


está bien decirle a Dios que estás enojado, molesto o confundido. Cuando
ores, no es necesario actuar o hablar de cierta manera para que Él oiga.

Þ Pedir su ayuda. Es bueno sacar todos tus sentimientos y frustraciones de tu


corazón, pero no lo dejes allí. Jesús quiere tomar esta carga lejos de ti o
bien, darte la fuerza para soportarlos. Al invitar a Dios en nuestros
problemas cooperamos con su gracia y fortalecemos nuestra relación con
Él.

Þ Dale gracias por tus bendiciones.

Þ Platícale de las tentaciones en tu camino de la vida y puedes pedir su


ayuda para superarlas.

Þ Cuéntale sobre tus sueños y los anhelos de tu corazón y pide su ayuda


para reconocer aquellos que te llevarán a cumplir la voluntad del Padre
celestial.

Þ Entrégale tu servicio o apostolado, platícale cómo te sientes, donde te


sientes más débil o comparte la alegría que te ha dado poder servirle.
Invítalo a que te acompañe en cada momento de tu vida, para que sea
siempre ÉL quien se refleje a través de ti.

Þ En caso de que no tengas algo especifico que quieras platicar “NO DIGAS
NADA EN ABSOLUTO”
A veces lo mejor que se puede decir es nada. Como sabes, las conversaciones
son una calle de dos vías así que es realmente importante que incluyamos el
tiempo de silencio en nuestra vida de oración.
A veces nos volvemos locos diciendo: «¡Nunca oigo a Dios! Nunca responde a mis
oraciones. «Bueno, ¿Alguna vez has pensado que tal vez no lo escuchas porque
nunca escuchas? La Escritura compara la voz de Dios a un silencioso susurro de
que debemos estar quietos para oír (1 Reyes 19: 11-14).

Si nuestras vidas están constantemente llenas de ruido, vamos a ese «susurro


tranquilo» cuando está tratando de hablar con nosotros.

Al finalizar tu plática con Jesús y


después de todo lo que te fue revelado en tu platica,
Jesús tiene unas últimas palabras para ti, ve a la carta en el apartado
de anexos
Reflexión:
Jesús nuestro amigo

Qué bello es poder encontrarnos con Jesús, en la sencillez del


silencio, de nuestra habitación, de un espacio para contemplarlo,
donde no necesitamos algo extra que nuestra disposición de
querer estar con Él.

Durante este tiempo de contemplación, física o de silencio algo cambió,


probablemente no hay un cambio en el plano físico en ti, pero en el plano espiritual
hubo una fiesta, tu alma está alegre, dichosa de haberse encontrado por tu
voluntad con Dios. Alegre de compartir momentos de intimidad con su Creador.

Que dicha más grande que poder permitir a nuestra alma el contemplar por un
momento lo que añoramos para la eternidad, momentos de cielo en la tierra, y lo
más bonito es que cada persona lo puede hacer en el momento que desee, orar
durante el día, contemplar en un momento del día, es la decisión de cada uno.

Así se construye una amistad, en la búsqueda del bien personal y del otro,
procurando su presencia, su bienestar, una buena comunicación y apoyo mutuo.
Quién mejor que nuestro Jesús para darnos todo aquello que necesitamos y
aprender de ÉL el valor de la verdadera amistad.

Y su amor por todos los hombres no es un amor de sentimiento pasajero ni de


expresiones exteriores tiernas y afectadas. Su amor es de caridad, que encierra
estas características ricas y valiosas:

Se dirige hacia los demás con un corazón abierto, sin aislarse o evadir el trato; va
al encuentro de todos los que ama (cf Mt 11, 28).
Cura, consuela, perdona, da de comer, procura hacer descansar a sus íntimos.
Se compadece de quien está necesitado (cf Mt 9, 36).
No discute con sus amigos; los corrige, pero no choca con disputas hirientes (cf Mt
20, 20-28).
Se alegra con ellos en sus momentos felices (cf Lc 10, 21).
Rechaza sus intenciones desviadas (cf Mt 16, 23).
No desea nada de los hombres; no busca dar para recibir. Y cuando una vez
busca consuelo en la agonía, no lo encuentra (cf Mt 26, 40).
Se siente incomprendido por ellos, pero era parte de su cruz, pues aún no había
venido el Espíritu Santo que les hiciera comprender todo (cf Jn 12, 24).

Jesús como cada uno de nosotros tuvo amigos, amigos con los que compartió
experiencias únicas, a cada ciudad que iba encontraba personas con las que
formaba lazos, las clases sociales no eran limitantes para hacer amigos.
Jesús compartía cualidades que otras personas no tenían, una de ellas era la
especial relación que formaba con las personas, por ejemplo, con Pedro, Santiago
y Juan, era una amistad y compañía, con otras personas formaba otro tipo de
relación incluso con Juan tenía aún una relación más profunda… Yo quiero
preguntarte, qué tipo de relación haz formado con Jesús y si aún crees no tenerla,
¿cómo te gustaría que fuera?
¿Una amistad de verse de vez en cuando…?
¿Una amistad de formar una intimidad profunda para poder abrir el corazón y
entrar a la profundidad de Dios?
¿Una amistad de amigos sinceros…?
¿Una amistad de buscarlo únicamente cuando lo necesito…?

Jesús quiere permanecer en amistad contigo, espera que le permitas hablarte y


que lo escuches y así poder compartir y llegar tan profundo como tú lo aceptes.
Oración Final

“Celebremos la Amistad”

CANTO: La Amistad. (Laura Pausini)


Quien ha encontrado un amigo ha encontrado un tesoro
(Hna. Glenda)

(A 2 coros el salmo)

Salmo 1: Ant. Allí, como amigo fiel estas tú.

SEÑOR, tú me llegas hasta el fondo y me conoces por dentro.


Lo sé: me conoces cuando no paro o no sé qué hacer.
Mis ilusiones y mis deseos los comprendes como si fueran tuyos.

En mi camino has puesto tu huella,


en mi descanso te has sentado a mi lado,
todos mis proyectos los conoces palmo a palmo.
Tú oyes el corazón humano sumido en el silencio,
cuando aún no tiene palabras para abrirse a ti.

Es increíble: me tienes agarrado totalmente,


me cubres con tu palma y me siento tuyo.
Como grano de arena en el desierto,
como gota de agua perdida en el mar,
así me encuentro ante ti.
Dios mío, quiero abrir mis brazos y abrazarte,
quiero llegar hasta tu orilla y nunca toco tierra.

Me digo y no sé responderme: ¿A dónde iré


que no sienta el calor de tu aliento?
Me digo: ¿A dónde escaparé
que no me encuentre con tu mirada?

Cuando escalo mi vida y me supero, allí estas tú.


Cuando me canso en el camino y me siento barro,
allí, perdido en mi dolor, te encuentro a ti
cuando mis alas se hacen libertad sin fronteras
y vislumbro el despertar de algo nuevo;
cuando surco los mares de mis sueños
y pierdo la arena pegadiza de mis playas,
allí está tu mano, y tus ojos, y tu boca...

Allí, como Amigo fiel, de nuevo estas tú.


Tú eres como manantial de donde brota el río,
como raíz de donde arranca el árbol.
Tu vida se ha hecho vida en mis entrañas,
me has dado el origen y quieres que camine
hacia la meta que no es otra sino tú.

Soy tuyo: sólo tu amor da respuesta a mi pregunta.


Me amabas ya cuando me tejiste en el seno de mi madre.
Te doy gracias porque me has llamado a ser feliz.

Señor, me conoces hasta el fondo de mi alma,


nada se te esconde de cuanto soy en lo más profundo.
Yo me pregunto si el sentido de mi vida
puede darse si le faltas tú.

Señor, aunque mi árbol se quede sin hojas,


aunque la poda lo deje desnudo y solo,
aunque el frío lo apriete hasta hacerle llorar,
Señor, en mi árbol, mi hoja serás siempre tú.

Dios mío, sondéame para conocer mi corazón,


ponme a prueba para conocer mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía o se vuelve camino muerto.
Guíame por el camino que has abierto entre nosotros.
Quiero hacer de él un proyecto para mi vida,
y, paso a paso, desde lo hondo de mi ser, vivir para ti.

Ant. 2: Tú eres Señor el camino, la verdad y la vida.

¡Qué alegría he descubierto al sentirme Iglesia!


¡Qué alegría el saber que camino dentro de un pueblo nuevo!
¡Qué alegría al compartir mi fe con los seguidores tuyos!
¡Qué alegría, ¡Señor, caminar, como hermanos hacia tu casa!

Es bello caminar unidos, como un solo hombre;


Es suave avanzar apoyado en el hombro de mi hermano;
Es dulce compartir los gozos y las alegrías en grupo;
Es hermoso hacer de nuevo el camino con las manos dadas.

Nuestros pies, Señor, se han puesto en marcha


Y tu Espíritu es su aliento; nuestros pasos, Señor
Están guiados por tu palabra;
Ante nosotros se abren las puertas de una nueva humanidad;
Y se llena el corazón de gozo a medida que el pueblo avanza.

Con tu Iglesia, Señor Jesús, caminamos dejando huellas en la historia;


Vamos subiendo contigo, tomando parte en tu destino: la cruz;
Dejamos a nuestro paso semillas profundas de tu evangelio.
Alienta nuestra marcha; anima nuestro peregrinar, Señor.

Caminamos contigo hacia la casa el Padre abierta a todos;


Caminamos en espera de la vida eterna que nos aguarda;
Llevamos en el corazón la verdad de un más allá cercano;
Y nuestra fatiga se queda atrás al responder a tu llamada.

Gloria al padre….

Lectura: Como lectura reflexionar el documento “El amor que trasciende el


tiempo”

EL AMOR QUE TRASCIENDE EL TIEMPO

1.- Jesús y sus discípulos, ayer y hoy.


El encuentro personal con Cristo ilumina la vida con una nueva luz, nos conduce
por el buen camino y nos compromete a ser sus testigos.

Experiencias valiosas
Cualquier encuentro con Dios da un color particular a la vida. ¡Nada volverá a ser
igual! La Biblia da muchos ejemplos de hombres y mujeres cuyas vidas tomaron
una dirección diferente después de ese encuentro. Aquí, en pocas palabras, se
encuentran algunos de los grandes momentos de nuestra “Historia de Salvación” ...
momentos que se encuentran en toda la Biblia.

Una promesa
Comencemos con Moisés, un pastor que encontró a Dios y que luego fue poseído
por el deseo de librar a su pueblo de la esclavitud. La fuente de su fuerza era una
Promesa, una Palabra especial que resonaba en lo profundo de su corazón: Yo
estoy con vosotros todos los días, una frase que simboliza una relación personal.
Esta experiencia de la Divina Presencia, íntima pero indescriptible, le permitió
arriesgarse por la libertad. Lo mismo le sucedió al Rey David, a través de sus
experiencias de vida profundamente humanas, cuando descubrió los muchos
aspectos diferentes del amor de Dios. Luego estaban los Profetas, que le dieron
esperanza al pueblo judío al recordarle una y otra vez de esta Promesa hecha a
Moisés: una promesa que trasciende el tiempo.

Un rostro humano
El pueblo judío a menudo perdía la esperanza. Durante el tiempo del Éxodo, lejos
de su tierra y de su Templo, se sentían impotentes. Se hacían preguntas difíciles a
ellos mismos: ¿Nos ha abandonado Dios? ¿Volveremos alguna vez a Israel? ¿Qué
estamos haciendo aquí en la tierra? Dios les habló a través de los maestros y de los
profetas, que les recordaron la Promesa que una vez le fue hecha a Moisés.

Durante la ocupación romana, el pueblo comenzó a soñar con un reino de justicia y


de paz. ¿Podían atreverse a tener esperanza? Luego, una noche, la Palabra de
Dios se hizo carne y comenzó a mostrarle a la gente una nueva manera para amarse
los unos a los otros. Jesús nació en la oscuridad. Su madre, María, era una mujer
común. Su padre, José, era un carpintero sencillo. Dios había cumplido su promesa:
de venir, de estar con toda la humanidad y de vivir con nosotros hoy.

El Verbo
Jesús comenzó su ministerio eligiendo a sus discípulos. Juntos, por los
caminos de Galilea, comenzaron a escuchar a Jesús, a observarlo, a hacerle
preguntas, asombrados al verlo romper tabúes y alterar algunas de las costumbres
de su tiempo. Entre los que conocieron a Jesús, muchos experimentaron su amor
todopoderoso, reconociéndolo como el Mesías tan esperado. Otros no. Pero los
discípulos, poco a poco, a través de sus experiencias personales con Él,
aprendieron a cómo hacer que la gracia de Dios viviera en sus vidas diarias.

Sin embargo, para las autoridades de ese tiempo Jesús era un impostor, alguien
que cambió por completo las normas establecidas, poniendo en peligro toda su
estructura social. Pero Jesús no era un estafador. Él veía claramente, y escuchaba
sus críticas. Continuó su misión, y les prometió a sus discípulos que nunca los
iba a dejar solos. Hasta el final, continuó, convencido de la verdad de su misión,
incluso cuando lo llevó al Jardín de Getsemaní. Allí, abrumado por la tristeza, oró a
su Padre y le pidió que lo librara de esta prueba final. En la Cruz, nuevamente gritó
el nombre del Padre y se entregó a Dios como regalo de amor. Y luego, como
las mujeres descubrieron en la mañana de Pascuas, ¡Jesús resucitó de entre los
muertos!

Pregunatas a Reflexionar
¿Has tenido alguna vez una experiencia de encuentro con Dios?.
¿Alguna vez tuviste una experiencia de amistad que te hizo cuestionar el verdadero
amor de Dios?
¿Cuáles fueron estas experiencias?

2.- Los discípulos de hoy

Hace 2022 años que Jesús está continuando su viaje en la tierra. Durante ese
tiempo, mucha gente se ha esforzado en vivir como sus discípulos. Algunos de los
más famosos incluyen a la Madre Teresa de Calcutta y Oscar Romero. Muchos
otros permanecen desconocidos. ¿Qué hacen sus discípulos formadores en la
actualidad?
Con el Espíritu vivo en ellos, estos discípulos de la actualidad van a todos lados,
transformando y humanizando el mundo poco a poco. ¿Qué tienen en común
todos estos discípulos? La creencia de que Jesús murió y resucitó nuevamente.

Abrieron los ojos...

Estos discípulos encuentran que no pueden escapar de la verdad, no pueden mirar


la vida a través de anteojos color rosa o tomar nuestros problemas a la ligera. Los
diarios, la televisión, la radio, las reuniones con los demás o las caminatas por la
ciudad les mantienen los ojos abiertos. Ven gente con necesidades, como las
personas que encontró Jesús en los caminos de Galilea. Estas miradas a las
personas a su alrededor los ayudan a ver su propia vulnerabilidad, a reconocer sus
muchos dones y a renovar su fe, la fe que Jesús demostró durante toda su vida.

Miraban...

Los discípulos de Jesús no juzgaban, ni condenaban ni actuaban como si fueran


superiores. Por el contrario, al estar llenos del amor de Dios, miraban al mundo que
estaba a su alrededor con una dulce compasión. Les escribían cartas a los presos:
no para sermonearlos, sino simplemente para fortalecer su coraje, para evitar que
se desesperaran. Con esta misma compasión, Jesús había invitado a sus discípulos
a amarse los unos a los otros, a aceptar sus propias limitaciones. ¡Esto no es fácil
de hacer!

Actuaron...

No daban discursos, no se sentaban a discutir, no daban advertencias. Por el


contrario, los discípulos se pusieron a trabajar. Cada uno a su manera, les daban
una mano de ayuda a los otros y trabajaban para encontrar soluciones a los
problemas. Algunos comenzaron predicando en público sobre los males que
estaban a su alrededor. Otros trabajaban para mejorar la vida y los corazones de
las personas. Todos trabajaban según sus propios talentos. Lo importante era
simplemente comenzar. Jesús invitó a sus discípulos a vivir en la verdad y a luchar
contra la hipocresía de sus propias vidas como había hecho una vez con los
Fariseos.

Continuaron luchando...

Los discípulos siguieron adelante a pesar de la fatiga y de los contratiempos, a pesar


del sentimiento que no estaban progresando, a pesar de las dudas sobre sus
propias habilidades. “Mantener la fe” es una tarea difícil, pero la Palabra de Dios les
dio una manera para comenzar y una manera para seguir.
Encontraron alimento en una Promesa...

“Yo estoy con vosotros todos los días.” Estas palabras, originalmente dichas a
Moisés y repetidas por Jesús, nutrieron la vida de los discípulos. La Presencia de
Dios da significado, trae felicidad e inspira acción.

Preguntas de reflexion
1.- ¿Cómo miras, actuas y luchas como discipulo que sigue y ama a Jesus?

PRECES
Oremos a Cristo, sacerdote eterno, a quien el Padre ungió con el
Espíritu Santo para que proclamara la buena noticia a los pobres, y
digámosle: Padre, Escúchanos.

Por todas las personas de buena voluntad, que se


esfuerzan por amar a los demás. Oremos.

Por la Iglesia, comunidad de discípulos de Cristo, que


ha conocido el anuncio de la salvación y ha creído en
él. Oremos.

Por los pastores de la Iglesia, llamados a ser signo de


la presencia servidora del Señor entre nosotros.
Oremos.

Por los formadores y catequistas de nuestra


arquidiócesis, para que el Señor nos fortalezca y para
que nos dé un espíritu de fe y oración y así sirvamos
al Señor con alegría y responsabilidad.

Por l@s jóvenes catequistas que participan en la


catequesis para que El Señor abra su corazón y le den
una respuesta generosa cada día.

Padre Nuestro...........

V. Que el señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y


nos lleve e la vida eterna.
R. Amén.
Estas son algunas de mis palabras que fortalecerán tu envió…

Yo soy el Buen Pastor y conozco a los míos como los míos me conocen a mí, lo
mismo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y yo doy mi Vida por
las ovejas Jn 10, 14-15

CUALQUIERA QUE HAYA DEJADO CASAS, O HERMANOS, O HERMANAS, O


PADRE O MADRE, O MUJER. O HIJOS, O TIERRAS, POR MI NOMBRE,
RECIBIRA CIEN VECES MAS Y HEREDARA LA VIDA ETERNA" MT 19, 29

"Mantengan entre ustedes lazos de paz y permanezcan unidos en el mismo


espíritu: un solo cuerpo y un mismo espíritu, pues ustedes han sido llamados a
una misma vocación y a una misma esperanza" Ef. 4.3

"El que quiera servirme, que me siga y donde yo este, allí estará también
mi servidor. Y al que me sirve, el Padre le dará un puesto de honor Jn12, 26

Pues si yo, siendo el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también
ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Yo les he dado ejemplo, y
ustedes deben hacer como yo Jn 13, 14-15

En el amor no hay temor. El amor perfecto echa fuera el temor, pues hay
temor donde hay castigo. Quien teme no conoce e l amor perfecto. 1 Jn
4,18

Tómenla verdad como cinturón y la justicia como coraza; estén bien calzados y
listos para propagar el evangelio de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo
de la fe, y así podrán atajar las flechas incendiarias del demonio" Ef. 6. 14- 16
"En esto reconocerán todos que son mis discípulos: en que se
amen los unos a los otros" Jn 13, 35

Les dejo la paz, les dio mi paz. La paz que yo les doy no es como la que da el
mundo. Que no haya en ustedes angustia ni miedo Jn 14,27

..”Nunca te dejare, ni te abandonaré”. Hebreos 15, 5


"Ustedes no me eligieron a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes y los prepare para que vayan
y den fruto y ese fruto permanezca. Así es como el Padre les concederá todo lo que pidan en mi
nombre" Jn 15,16

Estén despiertos y recen para que no caigan en la tentación. El espíritu es animoso, pero la carne
es débil Mt 26, 41

"No se fijen en si son vigilados o si ganaran consideración, pues ustedes son


siervos de Cristo que hacen con gusto la voluntad de Dios. Ef. 6, 66
"Hay mayor felicidad en dar que en recibir” Hechos 20,35

Vayan, pues, Y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautícenlos en el Nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he
encomendado a ustedes” Mt. 28, 19-20

YO estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia, "Mt 28, 20

Con amor
Jesús

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