Bioquimica
Bioquimica
Bioquimica
INTEGRACIÓN METABÓLICA
Integración Metabólica
Formación de productos nitrogenados de excreción: La formación de productos
nitrogenados de excreción es un proceso biológico en el cual los organismos vivos,
incluyendo los seres humanos, producen compuestos que contienen nitrógeno como
resultado del metabolismo de las proteínas. Estos compuestos son eliminados del cuerpo
a través de la excreción para mantener el equilibrio de nitrógeno en el organismo.
En los mamíferos, los principales productos nitrogenados de excreción son la urea, el
ácido úrico y el amoníaco. La urea es el producto más común en mamíferos terrestres, ya
que es menos tóxica que el amoníaco y menos costosa de producir que el ácido úrico. El
amoníaco es más común en organismos acuáticos, ya que puede ser fácilmente diluido
en agua.
Ciclo de la urea: El ciclo de la urea, también conocido como el ciclo de la ornitina, es un
proceso bioquímico que tiene lugar en el hígado y es fundamental para la eliminación del
amoníaco tóxico del cuerpo en forma de urea. El ciclo de la urea consta de una serie de
reacciones enzimáticas que convergen para convertir el amoníaco en urea, que es menos
tóxica y más soluble en agua.
El ciclo de la urea implica varios compuestos y enzimas, incluyendo la ornitina, el
carbamoil fosfato, la citrulina, el argininosuccinato y la arginasa, entre otros. Estas
sustancias participan en una serie de reacciones químicas coordinadas que culminan en
la formación de urea a partir del amoníaco.
El ciclo de la urea es crucial para mantener el equilibrio de nitrógeno en el organismo, ya
que permite la eliminación segura del exceso de nitrógeno en forma de urea a través de la
orina. Este proceso es especialmente importante en mamíferos terrestres, ya que les
permite deshacerse del amoníaco derivado del metabolismo de las proteínas.
Metabolismo de los carbohidratos: El metabolismo de los carbohidratos es un proceso
complejo en el que los carbohidratos consumidos a través de la dieta son descompuestos
y convertidos en formas de energía utilizables por el organismo. Este proceso se lleva a
cabo en varias etapas y en diferentes partes del cuerpo, principalmente en el intestino
delgado, el hígado, los músculos y otras células.
El metabolismo de los carbohidratos comienza con la digestión de los carbohidratos
complejos (como almidones) en azúcares simples (glucosa, fructosa, galactosa) mediante
la acción de enzimas digestivas. Una vez descompuestos, estos azúcares simples son
absorbidos por el intestino delgado y pasan al torrente sanguíneo.
La glucosa es la principal forma de azúcar que se utiliza para obtener energía. En
presencia de oxígeno, la glucosa se descompone en el interior de las células a través de
un proceso llamado respiración celular, que produce adenosín trifosfato (ATP), la forma
de energía utilizada por las células.
El exceso de glucosa se almacena en forma de glucógeno en el hígado y los músculos
para su uso futuro. Cuando hay una necesidad inmediata de energía, como durante el
ejercicio intenso o cuando el nivel de glucosa en sangre disminuye, el glucógeno se
descompone nuevamente en glucosa para proporcionar energía.
Además, en ausencia de carbohidratos disponibles, el cuerpo puede utilizar otras fuentes
para producir glucosa a través del proceso llamado gluconeogénesis.
El metabolismo de los carbohidratos es esencial para mantener niveles adecuados de
energía y glucosa en sangre, y es un componente clave del funcionamiento general del
organismo.