Cambio Climatico
Cambio Climatico
Cambio Climatico
Deforestación
Los bosques son sumideros naturales de carbono que mediante la fotosíntesis
absorben CO2 y devuelven oxígeno a la atmósfera.
Aumento de la población
Una población cada vez más numerosa necesita cada vez más recursos, lo que
acelera el aumento de la emisión de gases de efecto invernadero en todos los
procesos de producción.
CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
¿Cómo nos afecta el cambio climático? Este aumento global de la temperatura trae
consecuencias desastrosas que ponen en peligro la supervivencia de la flora y la
fauna de la Tierra, incluido el ser humano. Entre los impactos del cambio climático
destacan, el derretimiento de la masa de hielo en los polos, que a su vez provoca el
aumento del nivel del mar, lo que produce inundaciones y amenaza los litorales
costeros –incluso pequeños estados insulares están en riesgo de desaparición-.
El cambio climático también aumenta la aparición de fenómenos meteorológicos más
violentos, sequías, incendios, la muerte de especies animales y vegetales, los
desbordamientos de ríos y lagos, la aparición de refugiados climáticos y la destrucción
de los medios de subsistencia y de los recursos económicos, especialmente en países
en desarrollo.
Extinción de especies
El cambio en los ecosistemas y la desertificación provocan la muerte de entre 10.000 y
50.000 especies cada año.
Migraciones masivas
La figura del refugiado climático, todavía no reconocida por Naciones Unidas, es una
realidad que es estima pueda haber alcanzado los mil millones de personas en el año
2050.
3) ¿se puede evitar el cambio climático? ¿Qué soluciones pueden ejercerse
para reducir el cambio climático?
Después de haber visto en qué nos afecta el cambio climático, es importante dejar
claro que el cambio climático no se puede evitar. Podemos reducir sus efectos y
adaptarnos a sus consecuencias, es decir, podemos combatirlo mediante la aplicación
de medidas a pequeña y gran escala que ayuden a frenar el cambio climático. Estas
acciones se conocen como medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.
La mitigación consiste en poner en marcha acciones para reducir y limitar las
emisiones de gases efecto invernadero con el objetivo de evitar que la temperatura
global del planeta siga aumentando. Estas acciones consisten en una mayor inversión
en energías renovables, una transición hacia una economía baja en carbono,
promover la eficiencia energética, la electrificación de procesos industriales o la
implementación de medios de transportes eficientes (transporte público eléctrico,
bicicleta, coches compartidos…).
Por su parte, la adaptación está enfocada a acciones para reducir la vulnerabilidad
ante los efectos del cambio climático, como por ejemplo mejorar infraestructuras e
instalaciones más seguras y resilientes, la reforestación y restauración paisajística, el
tratamiento y depuración del agua, el cultivo flexible y variado para estar preparado
ante catástrofes naturales, ser capaces de prever estos desastres o invertir en
investigación y desarrollo sobre el comportamiento de la temperatura o la posible
aparición de fenómenos atmosféricos.
4) ¿Qué es el efecto invernadero?
El efecto invernadero es un fenómeno natural que ocurre en la Tierra gracias al
cual la temperatura del planeta es compatible con la vida. El proceso es similar al
que se da en un invernadero utilizado para el cultivo de plantas, pero a nivel
planetario.
Este proceso se inicia con la llegada de la radiación procedente del Sol a la
superficie terrestre. La mayor parte de la energía recibida es la denominada “de
onda corta”. De esta energía, parte es absorbida por la atmósfera -como en el
caso de la radiación ultravioleta-, otra parte es reflejada por las nubes, y otra llega
a la superficie del planeta -luz visible- calentándolo.
Una vez que esta radiación ha alcanzado y calentado la superficie terrestre, la
tierra devuelve la energía en forma de “onda larga” (radiación infrarroja) y es
reflejada y enviada de nuevo a la atmósfera. Determinados tipos de gases
atmosféricos, llamado “gases de efecto invernadero”, retienen parte de esta
energía (el 62.5%, aproximadamente) en el interior del planeta, y no dejan que
salga al espacio exterior. Es esta radiación, que no puede escapar del planeta, la
que hace que la temperatura de la superficie se eleve.
Cuando este proceso funciona de manera natural, el equilibrio de temperaturas
medio en la superficie del planeta es de 14º C, y gracias a él la vida se hace
posible.
Si no se produjese este efecto invernadero, la temperatura de la Tierra sería
menor, en torno a los -18ºC lo que haría inviable el desarrollo de la vida, por ello,
este fenómeno es imprescindible para mantener las condiciones actuales de vida.
Cuando la concentración de gases de efecto invernadero aumenta en la
atmósfera, la cantidad de energía que no puede escapar al espacio es cada vez
mayor, y vuelve a ser reflejada a la superficie aumentando la temperatura de ésta
de manera gradual.