Tipos de Baterías de Coche
Tipos de Baterías de Coche
Tipos de Baterías de Coche
Batería de calcio
La batería de calcio también es un tipo de batería bastante común, de hecho su
funcionamiento se parece bastante a la batería de celda húmeda. Su principal diferencia es
que las placas de la batería de calcio tienen una aleación de calcio. Esto proporciona dos
grandes ventajas, evita la corrosión de las placas y se logra que pierda hasta un 80%
menos de fluido, es decir, que el ratio de auto descarga sea mucho más lento.
Como consecuencia, su vida útil es mucho más larga que la de las baterías de celda
húmeda. En cambio, tiene un inconveniente y es que hay que tener cuidado con no
sobrecargarla, ya que puede dañarla definitivamente. Las burbujas que fluyen dentro del
líquido son importantes, ya que ellas son las responsables de mezclar las diferentes
densidades de los ácidos. En cuanto a su precio es bastante asequible, puedes
encontrarlas por menos de 80€.
• Batería de gel: Estas baterías usan una silicona para conseguir que el ácido quede
más denso, en forma de gel. Son baterías perfectas para coches con equipos
eléctricos exigentes, es decir, aguantan muy bien las descargas profundas. En
cambio, tienen un inconveniente y es que no son nada recomendables para
arrancar el motor.
• Batería de AGM: Popularmente llamadas baterías “secas”. Estas separan los
leucocitos por medio de fibra de vidrio, provocando poca resistencia interna y de
esta manera los mantiene fijados. Gracias a este sistema no usas ni gel ni agua. Es
una tecnología bastante innovadora dentro de las baterías de plomo.
La batería automotriz, da la energía para los primeros giros del cigüeñal (consiste en
un eje con varios codos, en cada uno de los cuales se ajusta una biela, y está destinada
a transformar el movimiento rectilíneo de los pistones en rotativo, o viceversa.) del
motor, además entrega la electricidad necesaria para la correcta operación de todo el
sistema de encendido (durante el arranque del vehículo), esto es: energización de la
bobina, chispas en las bujías, bomba de combustible, precalentamiento del
combustible (caso de motores diesel) etc. Si la batería es la adecuada para el tipo de
vehículo, logrará el arranque aún en las más adversas condiciones.
La batería automotriz se descarga cuando no hay corriente fluyendo entre las celdas.
La reacción química que tiene lugar durante la descarga convierte tanto el electrodo
positivo y el electrodo negativo para hacerse sulfato. El agua se produce y diluye
separándose del ácido. Durante la recarga, los electrodos se convierten de nuevo a
dióxido de plomo y plomo. El agua producida durante la descarga se consume para
devolver la resistencia original.