Bc-Tes-Tmp-556 Juarez Chunga

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UNIVERSIDAD NACIONAL

“PEDRO RUIZ GALLO”

ESCUELA DE POSTGRADO
MAESTRÍA EN CIENCIAS

RESTAURACIÓN DE BOSQUE SECO CON LA APLICACIÓN DE LA


TÉCNICA FUKUOKA EN LOS CASERIOS ALITA Y LA PEÑA DEL
DISTRITO DE SALAS- 2017

TESIS
PRESENTADA PARA OPTAR EL GRADO ACADÉMICO DE MAESTRO EN

CIENCIAS CON MENCIÓN EN


INGENIERÍA AMBIENTAL.

AUTOR:

BACH. ANA MARIA JUAREZ CHUNGA

ASESOR:

Dr. EDUARDO JULIO TEJADA SÁNCHEZ.

LAMBAYEQUE PERÚ. 2017

1
RESTAURACIÓN DE BOSQUE SECO CON LA APLICACIÓN DE LA
TÉCNICA FUKUOKA EN LOS CASERIOS ALITA Y LA PEÑA DEL
DISTRITO DE SALAS- 2017

______________________ ________________________

Bach. Ana Maria Juarez Chunga Dr. Eduardo Julio Tejada Sánchez

AUTOR. ASESOR

Presentada a la Escuela de Postgrado de la Universidad Nacional Pedro Ruiz


Gallo para optar el Grado de: MAESTRO EN CIENCIAS CON MENCIÓN EN
INGENÍERIA AMBIENTAL

APROBADO POR:

______________________________________

Dra. Adela Gregoria Chambergo Llontop

PRESIDENTE

________________________________________

Dr. César Estela Campos

SECRETARIO

_________________________________________

M. Sc. Josefa Escurra Puicón

VOCAL

Enero, 2018

2
DEDICATORIA

Cada momento de nuestras vidas está acompañado de hermosos recuerdos


y sentimientos de gratitud, es por ello, que me embarga gran dicha al alcanzar
otra de mis metas anheladas, como lo es la Maestría en ingeniería ambiental,
la cual se la dedicó a :

Mis amados hijos José Manuel y Carlos Alberto, por esos momentos en los
que los descuide, a José mi esposo, por su incondicional apoyo con el que
conté en todo momento.

Mi madre, por ser el motor de mis acciones y estar siempre en mi pensamiento


y mis hermanos por su apoyo y por compartir todos los momentos más
importante de mi vida.

Mi padre y hermanos que ya no están con nosotros, y que desde el cielo guían
mis pasos

3
AGRADECIMIENTOS

Este proyecto es el resultado del esfuerzo conjunto de personas que están

convencidas de que en la naturaleza esta la solución a los problemas más

urgentes de las comunidades más pobres, a ellos mi profundo

agradecimiento desde el equipo de Kew Botanical Gardens, la comunidad

campesina San Francisco de Asís y cada uno de los comuneros, jóvenes y

niños que apoyaron en la dispersión de las bolas de barro.

4
CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

CAPITULO I: ANÁLISIS DEL OBJETO DE ESTUDIO

1.1 Ubicación del Objeto de Estudio………………………………..…………………...………...3

1.2. Surgimiento del Problema……………………………………..……………………………….7

1.3. Metodología…………………………………………………….…………………………….....8

1.3.1. Método.………………………………………………………………………………………….8

1.3.2. Materiales……………………………………………………………………………..………...8

1.3.3. Técnicas…………………………………………………………………………..……………9

1.3.4. Procedimientos para la recolección de datos……………………………….……………...9

CAPITULO. II. MARCO TEÓRICO

2.1. Antecedentes del Problema……………………………………………………..…………….11

2.2. Base Teórica……………………………………………………………………..…………….16

2.2.1. El Bosque Estacionalmente Seco…………………………………………….……………16

2.2.2. Teoría de la Restauración Ecológica. …………………………………..…………………18

2.2.3. La Técnica Fukuoka: …………..……………………………………………………..…….22

2.3. Definición de Términos: ……………….…………………………………………….………….26

2.4. Marco Normativo:…………………………………………………………………..……………28

CAPITULO III. RESULTADOS

3.1. Selección de Áreas y Semillas………………..…………………………….………………..29

3.1.1. Selección del Área……………………………….………………………….………………...29

3.1.2. Descripción de las Especies ……………………..…………………….……...………..….30

a. Colicodendrum scabridum (sapote)………………………….…………….…………...30

5
b. Prosopis pallida (algarrobo)………..…………………………..…………....………...32
c. Beautempsia avicennifolia (vichayo) …………….……………………..…………….33

d. Vallesia glabra (cun cun)…………………………………………….……..…..…...…34

e. Cordia lutea (overo)………………………………………………………………………35

3.1.3. Selección de semillas………………………………………………………………..………36

3 2. Pruebas de Germinación………………………………………………….…………….…….38

3.3. Aplicación de la Técnica Fukuoka…..………………………………..………………...……40

3.4. Adecuación del Sistema de Germinación. ……………………..……………..……………42

3.5. Dispersión del Sistema de Germinación……………………….………….………………. .43

3.6. Evaluación de la Eficiencia………………………………………………………..…………46

3.6.1.. Germinación………………………………………………………………………….. ………46

3 6.2. Evaluación a un mes de la germinación….……….……………….……………….……..53

CAPITULO. IV. DISCUSION……………………………………………………………....……….57

CAPITULO. V. CONCLUSIONES………………………….…………………………..…….…....61

CAPITULO VI. RECOMENDACIONES…………………………...……………………...……….62

CAPITULO VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………..…………......63

ANEXOS ……………………………………………………..………………………………………70

6
RESUMEN

La restauración de ecosistemas en zonas desérticas generalmente tiene


problemas de aplicación debido a las condiciones climáticas,
principalmente, la escasez de agua y condiciones antrópicas,
especialmente, la ganadería extensiva que se da en estos espacios, por lo
que se presenta el trabajo de investigación denominado Restauración de
Bosque Seco con la aplicación de la técnica Fukuoka en los caseríos Alita
y La Peña del Distrito de Salas- 2017, con el propósito de ofrecer una
alternativa al creciente problema de desertificación que se tiene en el
ámbito costero. La aplicación de la técnica Fukuoka como principal
característica es regenerar espacios con especies propias del ecosistema,
con bajos costos económicos y de mano de obra; además es fácil
aplicación y puede esperar sin ningún inconveniente las lluvias, lo que
asegura el éxito del emprendimiento, además no requiere de mayor
tecnología para su desarrollo por lo que puede ser empleada por los
pobladores que quieran restaurar un espacio. Los resultados con cinco
especies de bosque seco de la costa norte del Perú, muestran un nivel de
eficiencia de germinación entre 9 % al 56 % en especies arbóreas y 6,1 %
a 11,3 % en especies arbustivas; lo que permite restaurar las condiciones
del espacio que se encuentra degradado; siendo la densidad de siembra
de 5 x 5 m más efectiva (entre 39,8 % y 46,2 %). Asimismo, al mes de
iniciado el proceso, la densidad vegetal es muy alta permitiendo una
expectativa de restauración bastante promisoria para las áreas.

7
ABSTRACT

The restoration of ecosystems in desert areas usually has problems of


application due to climatic conditions, mainly, water scarcity and
anthropogenic conditions, especially the extensive livestock farming that
occurs in these spaces, so the research work called Restoration of dry forest
with the application of the Fukuoka technique in the Alita and La Peña hamlets
of the Salas-2017 District, with the purpose of offering an alternative to the
growing problem of desertification in the coastal area. The application of
Fukuoka technique as the main characteristic is to regenerate spaces with
species specific to the ecosystem, with low economic and labor costs; It is also
easy to apply and can expect rain without any inconvenience, which ensures
the success of the venture, also does not require more technology for its
development so it can be used by residents who want to restore a space. The
results with five species of dry forest of the north coast of Peru, show a level
of efficiency of germination between 9% to 56% in arboreal species and 6,1%
to 11,3% in shrub species; what allows to restore the conditions of the space
that is degraded; being the sowing density of 5 x 5 m more effective (between
39.8% and 46.2%). Also, a month after the process started, the plant density
is very high, allowing for an expectation of restoration that is quite promising
for the areas.

8
INTRODUCCIÓN

Las propuestas de restauración de áreas con degradación de bosque suelen


tener inconvenientes como factores ambientales naturales como la
disponibilidad de agua, la predación de las plántulas así como de las semillas
dispersas tanto por insectos como por aves; así mismo factores de presión
antrópica como la ganadería extensiva; y económicos, puesto que la
restauraciones tradicionales involucra costos de vivero como bolsas,
sustratos, traslado desde vivero a campo definitivo, entre otros. Además
teniendo en cuenta que los paisajes constituyen los sistemas dinámicos, y que
la generación de estos de forma natural tarda cientos de años en
completarse, se busca alternativas de bajo costo y fácil aplicación donde
gracias a la intervención humana se puede acelerar a pocas décadas; por lo
que ante esta situación se busca obtener resultados óptimos a través de la
técnica Fukuoka o Nendo Dango (bolas de barro con semillas) creada por
Masanobu Fukuoka, quien desarrolló este método de agricultura natural, que
puede ser aplicado con éxito para frenar la desertización. Con la aplicación
de esta técnica se puede incorporar al proceso ecológico; la cubierta de barro
aporta una capa mínima de suelo, estas crean las condiciones necesarias que
permiten germinar a especies arbustivas, rastreras y arbolillos en general lo
que comúnmente se conoce como monte bajo, que ayudarán a crear más
suelo, permitiendo que las especies arbóreas que se incluyan en las bolitas
de barro no tengan dificultades para crecer, por falta de humedad y de abrigo
que se genera en el monocultivo considerando que el suelo desnudo produce
mayor vulnerabilidad al plantón tanto por el ambiente como por la presión
ganadera; teniendo un porcentaje mayor de éxito en la restauración de
ecosistemas sin generar gastos altos y que puedan ser replicados por los
campesinos que son los usuarios directos del bosque .

9
En el distrito de Salas existe una constante preocupación por restaurar
espacios de bosque que han sido dañados por la sobre exploración del
bosque a través del sobre pastoreo o que vienen siendo afectados por la plaga
de la especie algarrobo que cada día reduce la cobertura vegetal verde, y con
ellos afectando considerablemente a las principales actividades económicas
de los comuneros tales como la ganadería y la apicultura, estos espacios
dentro de la comunidad campesina San Francisco de Asís, en la actualidad
están siendo atendidos por parte de sus comuneros e instituciones que vienen
apoyando actividades relacionadas con la restauración de los bosque de la
comunidad como es el Jardín Botánico de KEW, la restauración implica
diferentes pasos para la preparación del material a reforestar, por lo que se
planteó utilizar la técnica Fukuoka con fines de restauración del bosque seco
en la parte baja del distrito de Salas, Lambayeque, desarrollando los
siguientes objetivos específicos: Seleccionar las áreas y semillas a emplear
en el proceso de restauración; emplear la técnica de Fukuoka en el área
seleccionada y evaluar la eficiencia de la técnica en bosque seco de la parte
baja de Salas, ya que esta es una alternativa recomendable para la dispersión
de semillas en bolas de barro donde la reducción de costos es considerable y
los resultados son significativos.

CAPITULO I: ANÁLISIS DEL OBJETO DE ESTUDIO

10
1.1 UBICACIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO:

El presente trabajo de investigación se desarrolló en los caseríos Alita


y La Peña pertenecientes al distrito de Salas, ubicado en la Provincia
de Lambayeque, Departamento de Lambayeque (644367.49 m E;
9301210.37 m S y 651172.40 m E; 9301752.32 m S); entre los 115 y
los 2800 metros sobre el nivel del mar (msnm). Los caseríos Alita y La
Peña se encuentran ubicados entre los 115 y los 1050 msnm (Instituto
Geográfico Nacional, 1986), al margen derecho de la carretera
Chiclayo- Salas a unos 15 minutos en mototaxi y 1 hora a pie.

a. CLIMA:

El clima es propio del Bosque Seco Ecuatorial: en la mayor parte del


año, durante el día es seco, cálido, soleado y por el atardecer, fresco y
con vientos regulares. Presenta lluvias esporádicas durante los meses
de diciembre – abril, con mayor incidencia cuando ocurre el evento “El
Niño”. La temperatura media es de 28 ºC y en los meses de junio –
agosto llega a descender hasta los 18ºC (SENAMHI, 2012).

El área seleccionada corresponde a la Provincia Biogeográfica


Desierto Tropical del Pacifico y las Zonas de Vida: Desierto Superárido
Tropical (ds – T) y Desierto Superárido Premontano Tropical (ONERN,
1995).

b. TIPOS DE VEGETACION:

La vegetación se puede determinar en el área de intervención como 2


tipos de Unidades Vegetales:

1. Caserío Alita:

Asociación de Prosopis – Capparis. Dominancia absoluta y compartida


de algarrobo (Prosopis pallida) y sapote (Colicodendrum scabridum),
en proporción al 50%, en algunas áreas con ligera dominancia de

11
sapote. El algarrobo se presenta en poblaciones de 8 árboles / ha. y el
sapote en 9 árboles / ha.

2. Caserío La Peña:

Asociación de Prosopis – Capparis. Dominancia de sapote


(Colicodendrum scabridum), 2 a 1 con respecto a algarrobo (Prosopis
pallida). El algarrobo se presenta en poblaciones de 5 árboles / ha. y
el sapote en 10 árboles / ha.

Figura 1. Área seleccionada para sembrar las bolas de barro, caserío


Alita – Salas 2017 (Fuente: Registro fotográfico propio).

c. FLORA:

El área de estudio pertenece a la Ecorregión Bosque Seco Ecuatorial o


Provincia Biogeográfica Desierto Pacífico Tropical, las especies
forestales dominantes son el “algarrobo” y “sapote”. Entre las
principales especies de plantas tenemos:

Árboles:

12
“Algarrobo” Prosopis pallida, “sapote” Colicodendron scabridum,
“overo” Cordia lutea, “faique” Vachellia macracantha y “palo verde”
Parkinsonia praecox.

Arbustos:

“Vichayo” Beautempsia avicennifolia, “cuncuno” Vallesia glabra,


“chaquiro” Pithecellobium excelsum, “cactus gigantón” Neoraimondia
arequipensis.

13
Figura 2. Mapa de localización del objeto de estudio. Caseríos Alita y La Peña-Salas. 2017.

14
1.2. SURGIMIENTO DEL PROBLEMA:

El bosque seco es un ecosistema complejo y a la vez frágil, crece y


disminuye según los periodos húmedos y secos, es así, que durante el
periodo de lluvias excepcionales producidas por el fenómeno de El Niño
la vegetación reverdece y se incrementa; mientras que durante el periodo
seco recibe las mayores presiones de uso y por lo tanto reduce su
extensión debido a factores antrópicos y naturales. El bosque seco es
generador de bienes y servicios ambientales del cual depende la
supervivencia de miles de familias que habitan en este ecosistema. En los
últimos años han existido escasos proyectos de restauración significativos
para el mismo, lo que, asociado a la tala ilegal y el limitado cumplimiento
de los planes de manejo forestal, relacionado con las inadecuadas
políticas para la conservación y uso sostenible de los bosques secos,
debido a que la Ley Forestal y de Fauna Silvestre está más orientada al
manejo de los bosques húmedos tropicales, existiendo vacíos legales,
genera la pérdida de la cobertura vegetal, convirtiéndose en la
problemática principal de los bosques secos. Esta pérdida de cobertura
se da tanto para especies arbóreas como para pastos y especies
arbustivas asociadas a los árboles; y siendo el bosque seco un
ecosistema frágil, las malas prácticas efectuadas en él, también afecta el
banco de germoplasma natural (semillas depositadas en el suelo), así
como la fauna y micro fauna existente. En términos económicos las
pérdidas ocasionadas son cuantiosas, debido que se afecta las
actividades económicas: ganadería, apicultura y la transformación de la
algarroba.

Los bosques secos de la costa peruana actualmente sufren presiones


como la agricultura intensiva, la ganadería, la tala selectiva, problemas
sanitarios, etc., lo que favorece la creciente desertificación, generando
que sea más difícil la restauración natural de los bosques, aun con
presencia de lluvias, lo que obliga a realizar restauraciones artificiales, no
teniendo mucho éxito las reforestaciones típicas ya que se requiere
mucho trabajo u equipos para la reforestación masiva; esto genera gastos

15
considerables que son asumidos por programas de estado o apoyos de
ONG. Estos gastos, son difíciles de asumir por los miembros de una
Comunidad Campesina; teniendo como elemento adicional de que estos
sistemas de reforestación practican el monocultivo, usando
principalmente algarrobo y en segundo lugar sapote, que si bien es cierto
son los arboles principales del bosque seco de la costa, omitiendo un
enfoque ecosistémico de las especies, lo que termina con fracasos y la
consecuente muerte de los plantones establecidos, y con ello la decepción
y desánimo de los beneficiarios.

1.3. METODOLOGÍA
1.3.1. METODO:
Se empleó la metodología de la restauración ecológica en su forma de
reconstrucción de ecosistemas (Bradshaw, 1983), utilizando la técnica de
Fukuoka, para el establecimiento de individuos de especies nativas en 4
áreas degradadas de bosque seco de llanura de los caseríos Alita y La
Peña del distrito de Salas, provincia y departamento de Lambayeque, en 2
parcelas de 0,1 ha y 0,625 ha, en cada caserío. Asimismo, corresponde a
un tipo de investigación pre-experimental (Hernández, Fernández y
Baptista, 2010), utilizando un solo grupo donde se aplica el estímulo.

1.3.2. MATERIALES:
1. Semillas de 5 especies diferentes, considerando las más
representativas en los ecosistemas a reforestar: especies nativas
existentes con un total de 4500 semillas.
- Colicodendron scabridum (sapote) 5 00 semillas.
- Prosopis pallida (algarrobo) 1 000 semillas.
- Beauptemsia avicennifolia (vichayo) 1 000 semillas.
- Vallesia glabra (cun cun) 1 000 semillas.
- Cordia lutea (overo) 1 000 semillas.
2. Barro con las siguientes proporciones: 50 % arcilla, 30 % materia
orgánica y 20 % arena.
3. Cartografía del lugar.

16
1.3.3.TÉCNICAS :
a). Para el trabajo de restauración se realizó una prueba de
germinación previa a la aplicación de la técnica de Fukuoka, siguiendo
los siguientes pasos (figura 3):
1. Se obtuvo una muestra de semilla del banco de semillas del Vivero
La Peña-Salas y de muestra fresca para el caso de Colicodendron
scabridum, “sapote”.
2. Se tomaron 10 semillas por especie al azar de cada una de las
especies a emplear en la técnica.
3. Se dio el pretratamiento o siembra directa, según el comportamiento
de la especie.
4. Se sembraron las semillas en una cama de arena.
5. Se evaluaron los resultados de la prueba que superaron el 80 % y se
cambió el material de siembra por uno de mejor calidad cuando el
porcentaje fue menor.

b) La técnica Fukuoka, consiste en encapsular semillas para su


protección. Eligiendo preferentemente las variedades locales de cada
zona, debido a su mejor adaptación genética. En este caso las especies
son las frecuentes del bosque seco, arriba mencionadas. Estas semillas
deben ser mezcladas en seco dentro de un depósito cerrado.

1.3.4. PROCEDIMIENTOS PÀRA LA RECOLECCIÓN DE DATOS.

Los instrumentos de recojo de información estuvieron sujetos al trabajo


realizado tanto en la primera como en la segunda fase.

En la primera concerniente a la delimitación del área a restaurar se


empleó como instrumentos de geomedición (GPS), software de
monitoreo de bosque (dron Kew Botanical Garden) e imágenes
satelitales de mapeo.

Para la aplicación de la técnica, los instrumentos de recojo de


información fueron fichas de campo preparadas de acuerdo a especie.

Por otro lado en la evaluación de los resultados se realizó mediante


empleo de hojas de cálculo Excel.
17
Colecta de
semilla

Procesamiento
de semillas en el
vivero

Preparación de
bolas de barro

Siembra de
bolas de barro

Monitoreo de la
siembra

Figura 3. Flujograma de la técnica empleada la Restauración de Bosque


Seco. Caseríos Alita y La Peña-Salas. 2017.

18
CAPITULO. II. MARCO TEÓRICO

2.1. ANTECEDENTES DEL PROBLEMA:


a) Internacional.
La desertificación es la degradación de las tierras que ocurre en zonas
áridas, semi-áridas y sub-húmedas. La degradación es el resultado de
diferentes factores tales como variaciones climáticas y actividades
humanas, específicamente las complejas interacciones entre los
factores físicos, biológicos, políticos, socio-culturales y económicos. La
degradación de la tierra puede ocurrir en cualquier lugar, pero sólo
cuando ocurre en zonas áridas, semi-áridas y áridas sub-húmedas se
denomina desertificación (UNCCD, 1994).

Para la Convención Mundial de Lucha contra la Desertificación (1994),


la desertificación es un proceso de degradación del medio físico y
biológico por el cual tierras económicamente activas de los ecosistemas
áridos, semiáridos y subhúmedos, pierden su capacidad de revivir o de
regenerarse a sí mismas, desarrollando, en casos extremos, un
ambiente incapaz de contener a las comunidades que antes dependían
de ellas. Este proceso está asociado a la pérdida general de
productividad de los ecosistemas afectados, impactando a las
actividades humanas, limitando la capacidad de sustentación,
reduciendo las fuentes de ingreso y deteriorando la calidad de vida de la
población. Es un problema ambiental global que tiene alcances
significativos y se ha constituido en una amenaza para millones de
personas, en particular para los pobres que ocupan parte importante de
las zonas áridas, afectando la producción agrícola y la disponibilidad de
alimentos.

Una de las formas de lograr la conservación de bosques es a través de


la restauración y recuperación de tierras degradadas o ecosistemas
intervenidos; son variados los trabajos al respecto y a nivel general es
importante mencionar que en Brasil, se desarrolla desde 1989, un marco
de legislación favorable para los proyectos de restauración tanto a nivel

19
nacional (en especial para la Mata Atlántica) como específicos para
algunos estados (Calmon, et. al. 2011).

Murcia y Guariguata, 2014, mencionan que los esfuerzos de


restauración ecológica en Sudamérica, tienen su máxima expresión a
partir del año 2002, con proyectos de pequeña cobertura; pero
significativos en Colombia, cuya motivación principal fue la de proteger
las cueancas hídricas del país.

De la misma forma la Universidad Nacional de Colombia, (2007), elabora


una Guía Metodológica para la restauración en base a experiencias de
micrositios de plantación con utilización de especies nativas, perchas de
alimentación de aves y plantas nodrizas en sitios degradados y con
barreras naturales y antrópicas de los andes colombianos; asimismo en
bosque seco, López (2011), propone un diseño de restauración
ecológica para la Reserva Natural Sanguaré-Sucre, Colombia,
conservando la vegetación circundante, como alternativa para enfrentar
las amenazas antrópicas del Área.

En Chile, Altamirano (2008), presenta una síntesis de las experiencias


de restauración ecológica en bosque esclerófilo y sistemas naturales
mediterráneos en el país, concluyendo que los esfuerzos de
conservación tradicionales han tenido un nivel de éxito limitado, teniendo
como alternativa el manejo sustentable de comunidades con
poblaciones nativas. Por otro lado, Fernández, et. al. (2010), desarrollan
un trabajo de búsqueda de casos de restauración de ecosistemas
degradados por incendios forestales en Chile, catalogando de
ecosistemas muy susceptibles los correspondientes a bosques secos y
formaciones esclerófilas costeras, sumado a problemas comunes de
extracción de leña, producción de carbón, sobrepastoreo, sustitución por
cultivos agrícolas, entre otros.

En el Congreso Colombiano de Restauración Ecológica (2011),


denominado: La restauración ecológica en la práctica, se presentaron

20
experiencias de restauración en diferentes ecosistemas, teniendo en
común el origen (necesidades de reducción de espacios degradados por
actividades diversas) y la conservación de los elementos del medio en la
práctica. Estos ecosistemas corresponden a Bosque estacionalmente
seco en Colombia (Ceccón, 2011; Torrijos, Prieto y Suárez, 2011);
sistemas agropecuarios en Colombia (Calle, Murgueitio y Chará, 2011;
Ávila y Franco, 2011); bosques altoandinos (Montenegro y Vargas, 2011;
León, 2011). En otro tipo de ecosistemas las experiencias son similares
tanto en ecosistemas tipo Manglares, en México (Agraz, 2011), bosque
de ribera, humedales y ríos en Colombia y España (Arroyave, Uribe y
Posada, 2010, Magdaleno, 2011, Chará, et. al., 2011; Elosegui y Diez,
2011; Giraldo, et. al., 2011).

El Manual práctico del método Nendo-dando (2011), manifiesta que


este método que propone Fukuoka para la reforestación (reverdecer) es
una especie de pildorización o encapsulado. Consiste en embadurnar
semillas en una capa de arcilla y hacer bolas de un grosor determinado
dependiendo del tamaño de cada semilla. El fin es el de protegerla una
vez depositada en el terreno y evitar que sea alimento de pájaros,
roedores y otros animales. Las semillas están así protegidas a la espera
de la época lluviosa. En ese momento la arcilla absorbe el agua y la
semilla la utiliza para poder germinar. Este sistema es mucho más
eficiente, según Fukuoka, que los métodos tradicionales de
reforestación: aproximadamente hay un 2% de éxitos de germinación
con el método de pildorización frente al 0,2% de otros sistemas. Un
sistema sencillo pero que requiere cierta especialización a la hora de
realizar las bolitas de arcilla o "nendo dango". Sobre esta técnica merece
citarse la tesis de Suárez, 2011, denominada Evaluación de la técnica
Nendo Dango como estrategia complementaria en tratamientos de
dispersión de semillas para la restauración ecológica en cinco áreas
alteradas del Distrito Capital, desarrollada en la Universidad Distrital
Francisco José Caldas-Colombia, en la que se mencionan como
barreras de restauración las actividades humanas que conllevan a la
disminución de propágulos de dispersión de las especies claves.

21
b) Nacional.
Sobre la conservación de bosques en el Perú, MINAM, 2016, manifiesta
que ésta en el Perú, apunta a lograr su gestión sostenible bajo los
diversos objetivos de manejo que la normatividad y los criterios técnicos
permiten; desde las áreas naturales protegidas de uso indirecto hasta la
producción permanente de madera, otros productos forestales e incluso
la recuperación de tierras desboscadas a través de sistemas
agroforestales.

El Bosque Tropical Seco, se localiza en la costa norte del Perú, entre las
regiones de Tumbes, Piura y Lambayeque y cubre una superficie de 3,
230,263 ha (INRENA, 2003). Los bosques tropicales secos son
formaciones vegetales que se distribuyen desde el nivel del mar hasta
aproximadamente 1600 metros de altitud, con precipitaciones anuales
que oscila entre 60 a 400 mm en las zonas bajas y alcanzar los 1600 mm
en zonas de mayor altitud, así como prolongados periodos de sequía
que, por lo general, duran entre seis y nueve meses; las temperaturas
medias varían de 17 a 27 ºC y la napa freática fluctúa entre 15 y 60 m
de profundidad. Consecuentemente los procesos ecológicos son
marcadamente estacionales y la productividad primaria neta es menor
que en los bosques húmedos porque solo se da en la temporada de
lluvias. Los árboles de estos bosques además son de menor estatura y
área basal que los de los bosques tropicales húmedos (Linares-
Palomino, R. 2004).

Los Bosques Tropicales Secos de acuerdo a su relieve fisiográfico se


clasifican en Bosque Tropical Seco de Montaña, Bosques Tropical Seco
de colinas y Bosque Tropical seco de Llanura, este último constituye el
más productivo, según estudio de caso el valor económico total de los
servicios ecosistémicos del bosque seco de llanura de Piura asciende
aproximadamente a 73 millones de nuevos soles por año, valor
importante por su contribución a la economía local (Orihuela, C; Albán,
L. 2012).

22
Estos bosques han sido calificados por el Banco Mundial y por el Fondo
Mundial para la Naturaleza, como sobresalientes a nivel global por su
distintividad biológica; asimismo, de acuerdo a su estado de
conservación final es calificado como ecosistema en peligro,
asignándole máxima prioridad de conservación (INRENA, 2001),
también estas zonas están considerados como ecosistemas más
severamente amenazados en el mundo, por el alto grado de pérdida de
cobertura de su distribución original.

c) Local.
Los bosques secos tienen marcada importancia para el desarrollo socio
económico de las poblaciones rurales de la costa norte del Perú; se
estima que 35,000 familias (11 mil familias en Lambayeque y 24 mil en
Piura) viven y dependen directamente de este ecosistema,
aprovechando los productos maderables (madera, leña y carbón) y no
maderables (hojas y frutos) los que, a su vez, sustentan actividades
como la ganadería, apicultura y transformación de los frutos del Prosopis
sp, en jarabe o algarrobina, harina de algarroba y otros, generando
ingresos económicos para solventar la precaria economía familiar (Cuba,
1998).

Esta región está fuertemente influenciada por eventos ENSO (El Niño-
Southern Oscillation), que son importantes en los procesos de
regeneración de los bosques secos (Holmgren et al., 2006; Richter & Ise,
2005). A pesar que estos bosques son considerados por algunos autores
como bosques degradados, con baja diversidad biológica y estructural
(Gentry, 1995), se ha demostrado que poseen un alto valor biológico
(Aguirre-Mendoza et al., 2006; Sánchez et al., 2006) y cultural, ya que
han sido fuente de vida para diversas culturas y grupos humanos (p. ej.
Sicán) por cerca de 10,000 años (Hocquenghem, 1999).

23
3.2 BASE TEÓRICA

3.2.1. EL BOSQUE ESTACIONALMENTE SECO:

La vegetación más característica de la región del noreste peruano, en


especial de los departamentos de Tumbes, Piura y Lambayeque, es la
de los bosques estacionalmente secos (Ferreyra, 1983; Linares-
Palomino 2004).

El área del bosque seco es considerado una zona de importancia


biológica por ser un ecosistema singular, muy amenazado y poco
conocido, con presencia de especies endémicas y un importante grado
de diversidad local y regional en una superficie relativamente reducida;
por esta razón ha sido recientemente incluido entre los “puntos calientes”
o hotspots del mundo, para su estudio y conservación (Mittermeier et al.,
2005).

Linares-Palomino et al., (2010) menciona que en el bosque


estacionalmente seco del Pacífico Ecuatorial, comprende el oeste del
Ecuador y el noroeste del Perú, y determinan que las regiones altas,
entre 1 000 y 1 100 m de altitud resultaron más ricas en número total de
especies y número de especies endémicas respecto a las regiones
bajas, menores de 500 m de altitud, que resultaron comparativamente
más pobres; de un total de 54 familias con 180 géneros y 313 especies,
67 especies (21% del total) resultaron endémicas.

según AIDER 2015, en los bosques secos se pueden encontrar una


diversidad de especies vegetales arbóreas, identificadas por ellos como:
algarrobo (Prosopis pallida), angolo (Phitecellobium multiflorum), azote
de cristo (Parkinsonia aculeata), barbasco (Piscidia carthagenensis),
ceibo (Ceiba trichistandra), cerezo (Muntingia calabura), charán
(Caesalpinia paipai), guayacán (Tabebuia crysantha), hualtaco
(Loxopterigium huasango), oreja de león (Alseis peruviana), palo santo
(Bursera graveolens), palo verde (Cercidium praecox), pasallo

24
(Eriotheca ruizii) y sapote (Capparis scabrida). Entre las especies
arbustivas destacan: aromo (Acacia huarango), borrachera (lpomoea
carnea), cuncún (Vallesia glabra), charamusco (Encelia canescens),
overo (Cordia lutea), satuyo (Capparis cordata) y vichayo (Capparis
ovalifolia). además de herbáceas y gramíneas de carácter temporal que
aparecen abundantemente en el periodo de lluvias, constituyendo la
pradera asociada al bosque, y que sirve de alimento al ganado. Entre
estas destacan las siguientes especies: bejuco de ganado (lpomoea
crassifolia), hierba blanca (Alternanthera pubiflora), frejolillo (Erythrina
sp.), manito de ratón (Coldenia dichotoma), alfalfilla (Tephrosia cinerea),
jaboncillo (Luffa operculata), yuca de monte (Apodanthera biflora), yuca
de caballo (Proboscidea altheaefolia), pega pega (Boerhavia erecta),
coquito (Cyperus esculentus), pajilla (Aristida adscencionis), calaverita
(Antephora hermaphrodita), corrihuela (lpomoea aegyptia), miñate
(Desmodium sp.) y verdolaga (Portulaca oleracea).

La sucesión vegetal desde el punto de vista de la ecología vegetal, son


los cambios en cuanto a los patrones de distribución de las plantas y la
composición específica de las comunidades en el tiempo, fueron
señalados históricamente como un fenómeno natural y común por
diferentes autores desde tiempos remotos (Miles, 1987).

Clements (1904; 1916) es quien ofreció una primera teoría clara acerca
del fenómeno de sucesión en plantas, la cual dominó el pensamiento
científico durante la primera mitad de este siglo. Este autor, definió la
sucesión vegetal como una secuencia de reemplazo de comunidades de
plantas, en un proceso unidireccional y determinístico que involucra la
convergencia de las comunidades hacia un estado de equilibrio “clímax”,
cuyas características son controladas exclusivamente por el clima
regional.

Margalef (1958, 1963 y 1968) y también Odum (1969 y 1971), definen el


proceso de sucesión vegetal en términos de atributos funcionales, en la
25
búsqueda de leyes generales para los ecosistemas. En este sentido
Margalef (op. cit.), desde la teoría de la información, considera la
sucesión como un proceso de auto organización que ocurre en todos los
sistemas, siendo equivalente a un proceso de acumulación de
información. Odum (op. cit.) por su parte, enumera una serie de
tendencias sucesionales en los parámetros de las comunidades y
ecosistemas (biomasa, diversidad) que describen la tendencia de
cambio de los mismos hacia situaciones de máxima homeostasis.

3.2.2. TEORIA DE LA RESTAURACIÓN ECOLÓGICA:

La restauración ecológica se define como “el proceso de alteración


intencional para establecer un ecosistema histórico nativo. El objetivo de
este proceso es emular la estructura, función, diversidad y dinámica del
ecosistema en cuestión” (Primack et al., 2001; Aronson et al., 1993).
Además la ecología de la restauración se refiere al estudio e
investigación científica sobre los métodos utilizados para realizar dichas
restauraciones (Cairns y Heckman, 1996 en Primack et al., 2001). La
restauración ecológica es uno de los muchos ámbitos comprendidos por
la ecología aplicada, la práctica de la restauración ecológica hacen de
ella un experimento ideal para las teorías científicas, es por esta razón
que la restauración es considerada el “test ácido” de la ecología, ya que
su práctica representa una prueba fehaciente de las teorías propuestas
(Bradshaw, 1983; Young et al., 2005).

La restauración ecológica se hace una práctica cada vez más


importante, y con más énfasis en aquellas partes del mundo con más
degradación ambiental. En la actualidad, la restauración ecológica
también encuentra su origen en los intentos políticos y económicos por
restaurar zonas para hacerlas más productivas (recuperar su valor
económico).

Son variadas las formas de restauración que existen: restauración de


especies, restauración del paisaje, restauración cultural, restauración de
ecosistemas, entre mucho otros. Se han distinguido cuatro formas o

26
aproximaciones de recuperación de hábitat o ecosistemas, las cuales
están dadas por la ecología de la restauración, la que provee los estudios
y formas técnicas para recuperar los sitios degradados (Bradshaw,
1983). Las cuatro aproximaciones son las siguientes:

a. Ausencia de acción: Esta se puede dar por diversas causas, por lo


costoso de realizar la restauración, porque estudios y experiencias
anteriores han sido fallidas o por que se ha demostrado que el sistema
es capaz de recuperarse sólo.

b. Reemplazo: Esta se da cuando se cambia un ecosistema degradado


o en mal estado por un sistema productivo. Esta puede darse al cambiar
un bosque muy degradado por praderas productivas, o por una
plantación con especies de mayor valor maderero, etc. Es también
llamada “creación de hábitat” ya que establece una comunidad biológica
y restaura ciertas funciones ecosistémicas.

c. Rehabilitación: Busca la reparación de un sistema dañado y la


recuperación de algunas de las especies originales y funciones del
ecosistema. Un ejemplo de esta es la plantación de árboles nativos en
un bosque degradado. Esta generalmente se centra en la rehabilitación
de las especies dominantes del sistema natural o nativo.

d. Restauración o reconstrucción: Esta considera la estructura


comunitaria, la composición de especies y el restablecimiento de
procesos ecológicos por medio de un programa activo de modificación
del sitio y reintroducción de especies, logrando de esta forma la mayor
similitud con el ecosistema original.

Higgs (1997) plantea que para lograr una buena restauración ecológica
es necesario establecerse una meta, y la fijación de esta es un asunto
ético como técnico. Una buena restauración debe ser en sus procesos y
orientaciones; efectiva, eficiente y de conceptos amplios (o expandidos).
El primer punto se refiere a la fidelidad ecológica de la restauración,
dicha fidelidad tiene tres principios: replicación
estructural/composicional, éxito funcional y durabilidad. El segundo
punto trata de una restauración eficaz pero lograda con la menor

27
cantidad de tiempo, trabajo, recursos y materiales posibles, es la parte
de la restauración que valora la naturaleza desde un punto de vista
antropocéntrico. El último punto contempla una visión integrada y
holística al momento de restaurar, que incluya aspectos históricos,
sociales, culturales, políticos, estéticos y morales, haciendo que la
restauración se acople a dichos aspectos.

La restauración ecológica es una gran herramienta para mejorar y


potenciar una gran variedad de aristas. Existe un beneficio directo sobre
las sociedades, ya que mejora la calidad de vida, aumentan las áreas
verdes, disminuye la polución ambiental, disminuyen los desastres
naturales como aluviones y derrames de cauces de aguas, etc. A nivel
ecológico la restauración proporciona fuentes de alimento, nichos, y
hábitat apropiado para la vida de la flora y fauna nativa, como sitios de
nidificación para aves por ejemplo, además de recuperar las funciones y
procesos del ecosistema, recuperando la armonía que existió alguna
vez. Asimismo, la restauración ecológica es una eficaz herramienta para
la conservación de especies amenazadas, ya que la mayoría de estas
se encuentran en este estado por destrucción de hábitat y fragmentación
del territorio (Hobbs y Lleras, 1995 en Primack et al., 2001). Por todo lo
anterior es que al recuperar un sistema se debe pensar en la amplitud
de la restauración, ya que por más que esta se realice en un lugar
privado, no deja de existir siempre una gran componente pública,
ambiental y social. Ya que los sistemas ecológicos no están aislados y
forman parte del paisaje, en donde sus límites sociales y ambientales
son mucho más extensos que los físicos.

3.2.3. Selección de semillas para restauración de bosques.

Para tener buenas características y aumentar el valor económico,


ambiental de los futuros de árboles, es necesario usar sólo los mejores,
tanto para producir semilla como para formar la población de
mejoramiento; por lo tanto, se debe tener gran cuidado en la selección
de estos; por lo que en primera instancia, son seleccionados por su

28
superioridad fenotípica, ésta puede deberse a factores genéticos o
ambientales.

Los parámetros de selección comúnmente evaluados son la altura,


diámetro a la altura del pecho (DAP), forma del fuste (rectitud y
circularidad), ramificaciones, libre de plagas y enfermedades y edad de
fructificación (Chang 1987). Los árboles semilleros deben contar con la
edad suficientemente joven para poder desarrollar copas frondosas y
una buena producción de semillas; asimismo, la calidad genética de la
fuente de semilla de especies arbóreas es el factor decisivo de los
buenos resultados para cualquier programa de reforestación o
restauración.

La selección de una fuente de semilla parte del supuesto que, las


características de los árboles de los cuales se cosechan las semillas
sean transmitidas a su descendencia (Sotelo y Weber 1997). Los
materiales forestales de reproducción como frutos, semillas, plantas y
partes de plantas utilizadas en el proceso de germinación natural o
artificial, constituye:

a) Características del árbol: Diámetro a la altura de pecho (DAP), forma


y longitud del fuste, forma de la copa; Altura, ángulo, densidad y
resistencia a la ruptura de las ramas; densidad del follaje y profundidad
de la copa, densidad básica (dureza), presencia de resinas, látex;
producción; resistencia/susceptibilidad a enfermedades, plagas de
insectos.

b) Características del lugar, accesibilidad.

c) Características fenológicas: Edad de la primera floración (o referencia


de haber fructificado), duración de la producción de flores y semillas;
periodicidad de la floración y fructificación.

La elección del árbol óptimo fue realizando la comparación subjetiva


ocular, para estimar la superioridad respecto a las características
planteadas.

29
3.2.4. LA TÉCNICA FUKUOKA:

Fukuoka practica un sistema de cultivo que él llama "agricultura natural".


Aunque algunas de sus prácticas son específicas a Japón, la idea que
rige su método se ha aplicado con éxito alrededor del mundo. Su sistema
se encuadra dentro del ámbito de la Permacultura. La esencia del
método de Fukuoka es reproducir las condiciones naturales tan fielmente
como sea posible de modo que el suelo se enriquece progresivamente y
la calidad de los alimentos cultivados aumenta sin ningún esfuerzo
añadido.

A. Principios de trabajo:

 No arar: de esta forma se mantiene la estructura y composición


del suelo con sus características óptimas de humedad y
micronutrientes.

 No usar abonos ni fertilizantes: mediante la interacción de los


diferentes elementos botánicos, animales y minerales del suelo,
la fertilidad del terreno de cultivo se regenera como en cualquier
ecosistema no domesticado.

 No eliminar malas hierbas ni usar herbicidas: éstos destruyen los


nutrientes y microorganismos del suelo, y sólo se justifican en
monocultivos. Pero Fukuoka propone una interacción de plantas
que enriquece y controla la biodiversidad de un suelo.

 No usar pesticidas: también matan la riqueza natural del suelo. La


presencia de insectos puede equilibrarse en un cultivo.

 No podar: dejar a las plantas seguir su curso natural.

Estos radicales principios de trabajo se basan en una filosofía de no


hacer (Wu Wei) , o más exactamente no intervenir. Fukuoka alcanzó un
grado de comprensión de los microecosistemas del suelo, ideando un
sistema de trabajo que libera de laboreo y esfuerzos innecesarios de la
agricultura conocida. Su método, a veces llamado Agricultura Natural

30
Mahayana, se basa en empezar dando y luego recibir de forma natural,
en lugar de exigir a la Tierra hasta agotarla.

B. Bolas de arcilla (Nendo dango):

Para mejorar la producción de la Naturaleza con la menor intervención


posible ideó un sistema que permite sustituir el arado así como los
espantapájaros y otros métodos:

- Mezclando semillas dentro de bolitas de barro de unos 2 o 3 cm


que luego esparcirá por el campo.

- Las bolas de barro se desharán con la primera lluvia intensa, y


las semillas comenzarán a brotar, hasta entonces protegidas de
los animales y el tiempo.
- En la mezcla de semillas vienen incluidas las semillas del cultivo
que se desea hacer, junto a otras plantas que germinarán más
pronto y crearán una capa fina que protegerá el suelo de la luz.
- En lugar de arar o deshierbar el campo, se recubre con restos
de las plantas cultivadas en la cosecha anterior, de forma que se
crea un compostaje natural, que conserva la humedad y los
nutrientes que impide la proliferación de hierbas no deseadas.

C. Otros detalles:
- En las bolas de arcilla puede incluirse una parte de abono natural
(estiércol u otros).
- En las bolas de barro pueden incluirse diversas combinaciones, según
sea el cultivo de cereales, hortalizas, frutales, zona boscosa, etc. de
modo que pueden tener muchos más usos que el de producción de
alimentos agrícolas: reforestación, reverdecimiento, regeneración de
suelos.

D. Sistema de trabajo:
Su sistema se basa en respetar, e incluso potenciar, los ciclos
naturales, de manera que éstos aseguran una mejor calidad del
crecimiento de las plantas. Mediante sencillas intervenciones en el
momento adecuado, permite reducir considerablemente el tiempo de
31
trabajo. La aparición del método Fukuoka es paralelo al nuevo
movimiento de cultivo orgánico en Occidente en los años 1940 en
Europa y Estados Unidos, conducido por los pioneros como Eve
Balfour, Albert Howard, y J.I. Rodale.

Otros puntos de interés ecológico de su sistema:

 Las bolas de arcilla se presentan como un medio de


reforestación de alta eficiencia.
 Sus estudios ofrecen fórmulas de reverdecimiento, reforestación
y cultivo de zonas áridas o desecadas.
 Mediante el uso combinado de diversas plantas, sus cultivos y
reforestaciones permiten extraer a la superficie el agua del subsuelo
por la absorción que hacen las raíces, humidificando así el aire,
enriqueciendo el suelo de cultivo y el humus, y favoreciendo las
lluvias y la disminución del efecto invernadero.
 También puede verse en ello un sistema que rejuvenece el
concepto de agricultura, liberando de gran cantidad de trabajo
pesado y penoso, y de la dependencia de maquinaria pesada,
abonos y pesticidas.
 Su sistema se enmarca también en métodos que ayudarían a
paliar la proliferación de hambrunas y empobrecimiento de pueblos.

E. Filosofía del método Fukuoka:


"Es una filosofía para trabajar juntos con la naturaleza y no en contra,
de observar prolongadamente y atentamente en lugar de trabajar
mucho y descuidadamente, de considerar las plantas y los animales
en todas sus funciones en lugar de tratar a los elementos como
sistemas de un solo producto".

Su trabajo entronca con la Permacultura: busca cuidar la Tierra y las


personas al mismo tiempo, y encontrar modos en que los elementos
se aprovechen en diferentes direcciones dentro de un mismo sistema.
Fukuoka desarrolló su método a partir de la intuición de que gran parte
de los trabajos que los seres humanos llevan a cabo son por un lado

32
innecesarios y penosos, y por otro destructivos, y así decidió poner
todo su empeño en descubrir una fórmula que subsanase ambas
deficiencias. Su principal interés se centró en encontrar una fórmula
por la cual no hubiera que agotar los recursos de la Tierra para
producir alimentos de calidad en abundancia.

Los principios de trabajo de su método desarrollan la filosofía del no-


hacer (Wu-Wei), o intervenir sólo hasta donde sea necesario, y lo
mínimo posible, en los procesos naturales, para conseguir que la
fuerza propia de la Naturaleza potencie los resultados en condiciones
óptimas de salud y vitalidad. Por eso busca diseñar primero
condiciones óptimas para el trabajo sin ayudantes suplementarios
(máquinas, químicos), y con la mínima intervención sobre el desarrollo
natural de los cultivos (respeto por las estaciones, no podar). Sigue
un principio de respeto profundo por las formas de la Naturaleza y la
confianza de que ésta puede proveer de lo necesario si sabemos
encontrar el modo de comprender sus ritmos. Para solventar
problemas como fitopatologías o plagas es necesario alcanzar un
profundo conocimiento del equilibrio de las interacciones naturales del
ecosistema donde queremos cultivar, de modo que sus
particularidades no se nos presenten como un inconveniente, si no a
la larga como factores del proceso incluso beneficiosos. Por ese
motivo, su sistema supone una visión más amplia de la relación entre
procesos agrícolas y los fenómenos naturales, con una visión mucho
más global de los ciclos y factores a tener en cuenta, y de las
ramificaciones de resultados que cada elemento produce. Para
Masanobu Fukuoka la agricultura es un medio para el desarrollo del
ser humano y su armonía con la Naturaleza. La agricultura tiene todo
lo necesario para hacer feliz al ser humano, y oportunidades para
desarrollar su potencial interior.
La mejor época de siembra en nuestro clima es desde finales de
diciembre a febrero. Las primeras lluvias que suelen ser en la zona
entre febrero a marzo se aprovecharían asegurando el mayor éxito de
germinación, permitiendo deshacen el barro, hacen brotar y crecer las

33
semillas, la siembra en espacios con presión ganadera se recomienda
sea muy densa en espacio reducido, con la finalidad de crear
pequeños bosques, que soporten la presión del ganado durante el
ramoneo.

3.3. DEFINICION DE TERMINOS:

- Bosque estacionalmente seco: El bosque seco ecuatorial o


bosque estacionalmente seco (BES) es un ecosistema muy frágil que
se extiende desde la península de Santa Elena, en el sur del Ecuador,
hasta el noroeste del Perú, comprendiendo la costa de las regiones
Tumbes, Piura, Lambayeque y el norte de La Libertad así como el piso
inferior del valle del Marañón; estas dos áreas se comunican a través
del Paso de Porculla, una depresión de 2 100 m de elevación,
considerada la más baja de los Andes peruanos (Brack & Mendiola,
2004).

- Ecosistemas degradados: UICN, PNUMA y WWF (1991), indican


que los sistemas degradados son los ecosistemas cuya diversidad,
productividad y habitabilidad se ha reducido considerablemente.
Indican además que los ecosistemas terrestres degradados se
caracterizan por la pérdida de vegetación y suelo y los ecosistemas
acuáticos se caracterizan a menudo por sus aguas contaminadas que
pocas especies son capaces de tolerar.

- Fragmentación de Hábitat: Proceso mediante el cual un área


extensa y continua de hábitat es reducida y dividida en dos o más
fragmentos (Primack et al., 2001).

- Germinación: La germinación de las semillas se define como la


emergencia y desarrollo del embrión, que es un indicador de la
capacidad para producir plántulas y, la finalidad de realizar pruebas

34
de germinación, es establecer el número promedio de semillas que
pueden germinar bajo determinadas condiciones de luz, temperatura
y humedad.

Algunas semillas son capaces de germinar a pocos días después de


su fecundación, otras son dormantes y requieren un periodo adicional
antes de germinar, por lo que es necesario romper el letargo,
mediante un tratamiento germinativo apropiado, favoreciendo una
germinación rápida y homogénea.

- Restauración ecológica: La Sociedad Internacional para la


Restauración Ecológica (SERI por sus siglas en inglés) define la
restauración ecológica como “el proceso de asistir la recuperación de
un ecosistema que ha sido degradado, dañado, o destruido”. En otras
palabras la restauración ecológica es el esfuerzo práctico por
recuperar de forma asistida las dinámicas naturales tendientes a
restablecer algunas trayectorias posibles de los ecosistemas
históricos o nativos de una región. Se entiende que las dinámicas
naturales deben estar dirigidas a la recuperación, no de la totalidad
sino de los componentes básicos de la estructura, función y
composición de especies, de acuerdo a las condiciones actuales en
que se encuentra el ecosistema que se va a restaurar.

- Técnica Fukuoka: consiste en hacer pequeñas bolas de arcilla con


las semillas de diferentes especies de árboles y arbustos, para
después esparcirlas sobre un terreno baldío, deforestado, quemado,
dañado o degradado. La capa de arcilla, una vez seca, evita que las
semillas se conviertan en alimento de pájaros, roedores y otros
animales, y luego es la lluvia la que se encarga de liberar a los futuros
árboles ayudándoles a germinar.

35
2.4. MARCO NORMATIVO:

- Constitución Política del Perú, 1993.


- Ley 26821, ley orgánica de aprovechamiento sostenible de los
recursos naturales.
- Ley 26839, ley sobre la conservación y aprovechamiento sostenible
de la diversidad biológica.
- Ley 28611, ley general del ambiente.
- Ley N° 29763.-Ley forestal y de fauna silvestre.

IV. RESULTADOS:

4.1. SELECCIÓN DE ÁREAS Y SEMILLAS

4.1.1. SELECCIÓN DEL AREA.

36
Para la selección de las áreas se tuvo en cuenta la cercanía a fuentes de
agua, y de fácil acceso para la evaluación, seleccionándose un área en
el caserío La Peña y un área en el caserío Alita; ambas áreas se dividieron
en dos sub áreas de siembra:

a. Áreas.

- Área Caserío Alita: dos sub parcelas de siembra (Figura 4).

Sub parcela 1 de 0.1ha., ubicada entre las coordenadas 646608.00 m E-


9300637.00 m S y 646635.19 m E- 9300618.03 m S

Sub parcela 2 de 0.625 ha., ubicada entre las coordenadas 646320.00 m E


- 9300820.00 m S y 646351.00 m E - 9300774.00 m S.

Figura 4. Áreas seleccionadas en el caserío Alita- Salas, para la


restauración con la técnica Fukuoka. 2017.

- Área Caserío La Peña: Se sembró en dos parcelas (Figura 5).

37
Sub parcela 1 de 0.1ha., ubicada entre las coordenadas 650720.00 m
E- 9299997.00 m S y 650723.84 m E- 9299972.44 m S.
Sub parcela 2 de 0.625 ha., ubicada entre las coordenadas 650994.00
m E- 9300102.00 m S y 651045.00 m E - 9300116.00 m S.

Figura 5. Áreas seleccionadas en el caserío La Peña-Salas, para la


restauración con la técnica Fukuoka. 2017.

4.1.2. DESCRIPCION DE LAS ESPECIES:

38
Para el presente estudio se utilizaron semillas de especies arbóreas y
arbustivas de bosque seco de llanura, que a continuación se describen:

a. Colicodendrum scabridum (sapote).

Familia: CAPPARACEAE

Nombre científico: Colicodendron scabridum (Kunth) Seem.

Nombre Común: sapote (Figura 6).

Descripción: Árbol erguido o con las ramas retorcidas, de hasta 6 m de


altura. Copa frondosa. Tallo de color marrón bastante rugoso. Hojas
gruesas, lanceoladas, de color verde claro y verde- amarillento, con
abundante pubescencia. Flores crema-verdosas. Frutos capsulares con
abundantes semillas contenidas en un arilo harinoso.

Semillas: Generalmente uniformes y angulosas, numerosas (50 a 100)


cubiertas por una pulpa blanda, algo mucilaginosa, grasosa, de color
amarillo rojizo. Despojado de su cubierta blanda, es de forma arriñonada
cilíndrica de tamaño variable, de 10 a 12 mm de largo, por 9 a 10 mm de
ancho. 100 gr de semillas de Colicodendron scabridum contiene
aproximadamente 200 unidades.

Hábitat: Pampas, matorrales y zonas aluviales. Asociada a Prosopis


pallida, Cordia lutea, Beautempsia avicennifolia.

Usos: Utilizada como forraje (hojas y arilo de las semillas); Tronco utilizado
como tornos de norias. Asimismo como leña. Hábitat para biodiversidad y
producción de miel de abeja.

39
Figura 6. Ejemplar de Colicodendron scabridum, “sapote”. Caserío Alita –
Salas. 2017.

b. Prosopis pallida (algarrobo):

40
Nombre científico: Prosopis pallida (Humb. & Bonpl. Ex Willd.) Kunth.

Nombre Común: “Algarrobo” (Figura 7).

Descripción: Árbol de hasta 18 m de altura. Corteza marrón-verdosa a


oscura, fisurada. Tallo con ramificaciones erguidas. Hoja compuesta con
hojitas pequeñas, peludas, agrupadas en conglomerados, de forma
elipsoidal. Flores de color amarillo pálido que se agrupan en espigas
caídas. Fruto de color amarillo claro hasta oscuro, tipo vaina lisa, larga y
en algunos casos semicurva.

Semilla: Color pardo, ovoide, de 6 a 7 mm longitud, 3 a 4 mm de ancho.


100 gr de semillas de Prosopis pallida contiene aproximadamente 2200
unidades.

Hábitat: Forma bosques secos semidensos y sabanas, resistentes a


sequía, dependiente de inundaciones como las de “El Niño” para su
regeneración natural. Asociada a Capparis, Vallesia, Cordia lutea.

Usos: Alimenticio; forraje; nutre el suelo; detiene el avance del desierto;


hábitat para biodiversidad; medicina natural; tinte; abono.

41
Figura 7. Ejemplar de Prosopis pallida. “algarrobo”. Caserío Alita – Salas.
2017.

c. Beautempsia avicennifolia (vichayo):

Familia: CAPPARACEAE

Nombre científico: Beautempsia avicennifolia Kunth

Nombre Común: “vichayo” (Figura 8).

Descripción: Arbusto erguido retorcido, de hasta 3.5 m de altura, en las


zonas de sabana (junto a Prosopis) y muy ramificado-matorral, con gran
copa en la parte basal en otras zonas de vegetación y laderas. Tallo de
color marrón verdoso opaco a blanquecino. Hojas gruesas, medianas,
oblongas de color verde- amarillento; lisas. Flores carnoso, dulce, con
pocas semillas medianas cubiertas por una goma.

Semillas: Numerosas generalmente más o menos cocleado-reniformes,


ariladas o sin arilo de 6 a 7 mm longitud, 5 a 6 mm de ancho. 100 gr de
semillas de Beautempsia avicennifolia contiene aproximadamente 1280
unidades.
Hábitat: Pampas, matorrales y zonas aluviales. Asociada a Prosopis,
Cordia lutea, Capparis scabrida, Capparis crotonoides, Cercidium,
Neoraimondia.

42
Usos: Aumenta la fertilidad del suelo; hábitat para biodiversidad;
producción de miel de abeja.

Figura 8. Ejemplar de Beautempsia avicennifolia. Caserío Alita – Salas.

d. Vallesia glabra (cun cun):

Familia: APOCYNACEAE

Nombre científico: Vallesia glabra (Cav.) Link

Nombre Común: Cun –cun (Figura 9).

Descripción: Árbusto de hasta 4 m de altura. Tallo completamente verde, con


nudos negruzcos. Hojas lisas en forma de lanzas. Flor pequeña, tubular,
blanca, con borde en forma de estrella. Frutos medianos, de color
blanquecino, perlados, con semilla ovoide de color marrón claro.

Semilla: Subclaviforme, blanquecina, longitudinalmente surcada de 6-8 mm


de largo por 2,5 mm de diámetro. 100 gr de semillas de Vallesia glabra
contiene aproximadamente 4000 unidades.

Hábitat: Campos de cultivo y zonas abiertas asociado especialmente a


Prosopis. Presencia de insectos, aves, reptiles

Usos: Fertilidad del suelo; hábitat para animales; alimento para aves (fruto
maduro), detiene el avance del desierto; medicina: bactericida, contra

43
inflamaciones oculares, trastornos graves gastrointestinales, úlceras,
fungicida.

Figura 9. Flor y fruto de Vallesia glabra. “cuncuno”. Caserío Alita – Salas.

e. Cordia lutea (overo):

Familia: BORAGINACEAE
Nombre científico: Cordia lutea Lam.
Nombre Común: Overo (Figura 10).
Descripción: Arbusto –árbol de hasta 4m de altura, con muchas ramas desde
la base por encima del suelo. Tallo áspero. Hojas medianas a grandes de color
verde claro, rugoso. Flores grandes amarillas, en forma de campanas de 10 a
40 flores por grupo (Figura 10). Fruto mediano de 1-2 cm, cuando está
maduro, la pulpa es blanca y pegajosa. Semilla única de color marrón claro.

Semillas: Blanquecinas, de 8-12 mm de largo por 8 mm de diámetro. 100 gr


de semillas de Cordia lutea contiene aproximadamente 600 unidades

Hábitat: Bosque seco; bordes de campos de cultivo en zonas costeras, cercos


vivos.

44
Usos: Cercos vivos flores y hojas usadas contra ictericia, gripe, cicatrizante,
dolores de estómago; madera para palos de escoba, mangos, casas,
artesanías. La resina del fruto interrumpe lactancia en animales y la pulpa se
usa como pegamento.

Figura 10. Flor de Cordia lutea. “overo”. Caserío La Peña – Salas.

4.1.3. SELECCIÓN DE SEMILLAS:

Las semillas empleadas en el presente estudio se obtuvieron de semilla


fresca para el caso de las especie sapote y para las demás especies la
semilla fue proporcionada por el banco de semillas del Vivero Comunal
del Caserío La Peña, colectadas bajo estrictas medidas de selección.
Durante la selección de los árboles (Figura 11); estos fueron marcados,
se registraron los puntos de ubicación con ayuda del GPS (Tabla 1), para
localizarlos fácilmente cuando se recolecte material genético
posteriormente. La semilla empleada fue colectada entre el año 2015 y
2017 y guardada en condiciones óptimas a una temperatura de 3 C° y con
una humedad relativa de 20% en el vivero Comunal (Figura 13).

45
Figura 11. Árbol semillero de la especie Prosopis pallida, “algarrobo”,
caserío Alita – Salas.

Tabla 1. Coordenadas de ubicación UTM, de colecta de semilla de las cinco


especies utilizadas en la restauración.

Especie Ubicación

Prosopis pallida 645869.84 m E 9300787.26 m S

Colicodendrum scabridum 646485.78 m E 9300692.03 m S

Beautempsia avicennifolia 648745.35 m E 9300050.09 m S

Vallesia glabra 646671.34 m E 9300809.64 m S

Cordia lutea 649905.04 m E 9300042.20 m S

46
Figura 12. Semilla fresca de Colicodendron scabridum “sapote.”, utilizadas
en la restauración de bosque seco con la aplicación de la técnica Fukuoka
en los caseríos Alita y La Peña – Salas (27-09-2017).

47
Figura 13. Semilla de Prosopis pallida “algarrobo”, proveniente del Banco de
Semillas del Vivero Comunal La Peña-Salas (23-03-2015), utilizadas en la
restauración de bosque seco con la aplicación de la técnica Fukuoka en los
caseríos Alita y La Peña – Salas.

4 2. PRUEBAS DE GERMINACION:

Para este trabajo se emplearon semillas de 5 especies nativas, con las


que se estableció tratamiento previo a la germinación; para las semillas
de Prosopis pallida (algarrobo), Cordia lutea (overo) y Beautempsia
avicennifolia (vichayo), se ha utilizado tratamiento físico de “remojo en
agua por 24 horas para el caso del algarrobo y 48 horas para overo y
vichayo; a temperatura ambiente de 23°C aproximadamente; así como 2
de ellas Vallesia glabra (cuncuno) y Colicodendrum scabridum (sapote),
fueron sembradas directamente ya que estas no tienen problema para
germinar cuando la semilla es fresca; además al momento de la
investigación, estaban disponibles en el medio (Tabla 2).

Las 5 especies presentan germinación significativamente alta, entre el


90% y 100% según se detalla en la Tabla 3. Asimismo la germinación se
inicia desde los tres días hasta los once días en promedio entre las 5
especies.

Tabla 2. Tratamiento físico de las especies consideradas en el estudio.

Cantidad de
Especie semillas Tratamiento físico

Algarrobo 10 1 día de Remojo

Vichayo 10 2 días de Remojo

Overo 10 2 días de Remojo

Cuncuno 10 Ninguno

Sapote 10 Ninguno

48
Tabla 3. Resultados de la prueba de germinación de las especies
consideradas en el estudio.

Especie Cantidad Fecha de Inicio de la Días que Número de %


de siembra Germinación duro el plantas Germinación
semillas proceso de germinadas
germinación

Algarrobo 10 01/10/2017 04/10/2017 3 a 7 días 10 100.00%

Cuncuno 10 01/10/2017 09/10/2017 8 a 11 días 10 100.00%

Sapote 10 01/10/2017 08/10/2017 7 a 9 días 10 100.00%

Overo 10 01/10/2017 06/10/2017 5 a 11 días 9 90.00%

Vichayo 10 01/10/2017 05/10/2017 4 a 10 días 10 100.00%

En cuanto al sustrato de germinación, se empleó el más adecuado, de


acuerdo a la experiencia del vivero: para algarrobo y cuncuno siembra en
cama de arena, mientras que para sapote, overo y vichayo, se empleó sustrato
de limo, arena y materia orgánica en proporción 1:2:1; considerando las
condiciones de suelo donde se desarrollan naturalmente las 5 especies (Tabla
4).

Tabla 4. Tipo de sustrato empleado para la germinación de las especies


consideradas en el estudio.

Especie Tipo de sustrato empleado

Algarrobo Siembra en cama de arena.

Cuncuno Siembra en cama de arena.

Siembra en bolsa, sustrato 1 limo, 2 arena y 1 materia


Sapote orgánica.

49
Siembra en bolsa, sustrato 1 limo, 2 arena y 1 materia
Overo orgánica.

Siembra en bolsa, sustrato 1 limo, 2 arena y 1 materia


Vichayo orgánica.

4.3. APLICACIÓN DE LA TECNICA FUKUOKA.

El encapsulamiento de las semillas seleccionadas con arcilla y materia


orgánica, se dio de la siguiente manera:

- ELABORACIÓN DE BOLAS DE BARRO.


Las proporciones de arcilla, materia orgánica es una relación de 2 : 1,
se procede a mezclar con agua hasta tener una masa homogénea,
luego se amasa añadiendo agua si fuera necesario procurando no dejar
terrones por no mezclarse bien, para evitar que no se nos rajen las
bolas de barro, es por lo que es fundamental amasar
concienzudamente; una vez que esta lista la masa se coloca dentro de
ella las semillas, 2 de algarrobo, 2 de vichayo, 2 de cuncuno, 1 de
sapote y 2 de overo; a continuación se formaron las bolas rulando con
las manos, hasta que estén debidamente cubiertas. Las bola de barro
son de aproximadamente 3.5 cm de diámetro (Figuras 14 y 15).

50
Figura 14. A. Elaboración de la bola de barro; B. Tamaño de bola de barro; C.
Bolas de barro terminadas.

51
Figura 15. Proceso de secado de las bolas de barro utilizadas en la
restauración de bosque seco con la aplicación de la técnica Fukuoka en los
caseríos Alita y La Peña-Salas 2017.

- SECADO
El clima constituyó un factor determinante para el secado uniforme y
rápido de las bolas de barro. El área donde se elaboraron las mismas,
(Vivero Comunal Caserío La Peña-Salas) tiene una temperatura
promedio de 23°C y una humedad relativa de 56 %, lo que facilita el
secado; para ello se aseguró el secado utilizando porciones de calamina,
removiendo cada 3 horas para asegurar un secado uniforme (Figura 15).

4.4. ADECUACIÓN DEL SISTEMA DE GERMINACIÓN.

Teniendo las bolas de barro secas, se procedió a dar las condiciones al


terreno para su dispersión, teniendo las siguientes etapas.

52
Traslado de las bolas de barro al área a ser dispersadas, teniendo cuidado
de no humedecer previamente, dejándose al sol en costales hasta su
dispersión (Figura 16).

Figura 16. Bolas de barro listas para su dispersión.

Como segundo paso se humedeció la tierra previa a la dispersión, para


asegurar la germinación (Figura 17).

53
Figura 17. Suelo húmedo donde fueron dispersadas las bolas de barro.

3.5. DISPERSIÓN DEL SISTEMA DE GERMINACIÓN:

Para la dispersión de las bolas de barro, se empleó a los algarrobos


muertos como plantas nodrizas para colocar las bolas de barro en la
zona dónde tienen las mejores condiciones de suelo y humedad.

Siendo una restauración a pequeña escala, se dispersaron las bolas de


barro de manera homogénea en el área seleccionada.

La dispersión de la semilla se realizó en dos fechas según se detalla:

Caserío Alita:

Fecha de siembra: 17 de octubre del 2017

Se sembraron 250 bolas de barro en dos densidades, a ambos


márgenes del Rio Zurita.

Parcela 1. Condiciones ecológicas: Terreno con nula vegetación.

Se sembraron 250 bolas de barro a una densidad de 2 X 2 metros de


forma continua en el espacio de 0.1 ha.

54
Parcela 2. Condiciones ecológicas: Terreno con presencia rala de
vegetación.

Se sembraron 250 bolas de barro a una densidad de 5 X 5 metros de


forma continua en el espacio de 0.625 ha (Figura 18).

Figura 18. Siembra de bolas de barro, caserío Alita-Salas.

55
Caserío La Peña:

Fecha de siembra: 18 de octubre del 2017.

Se sembraron 250 bolas de barro en dos densidades y entre 2


estribaciones.

Parcela 1. Condiciones ecológicas: Terreno con presencia de rala


vegetación en suelo pedregoso.

Se sembraron 250 bolas de barro a una densidad de 2 X 2 metros de


forma continua en el espacio de 0.1 ha.

Parcela 2. Condiciones ecológicas: Terreno con presencia rala de


vegetación pedregoso

Se sembraron 250 bolas de barro a una densidad de 5 X 5 metros de


forma continua en el espacio de 0.625 ha.

Los requerimientos por hectárea en ambas densidades de siembra se


expresan en la Tabla 5.

Tabla 5. Requerimiento de bolas de barro y número de semillas por


hectárea en las dos densidades de siembra.

Densidad Requerimiento N° de
N° de
Especie bolas de
semillas
barro
2x2m 1 ha 2500 5000
Algarrobo
5x5m 400 800
2x2m 1 ha 2500 5000
Vichayo
5x5m 400 800
2x2m 1 ha 2500 5000
Overo
5x5m 400 800
2x2m 1 ha 2500 5000
Cuncuno
5x5m 400 800
2x2m 1 ha 2500 2500
Sapote
5x5m 400 400

56
3.6. EVALUACIÓN DE LA EFICIENCIA DE LA TECNICA.

3.6.1. GERMINACION:

La germinación de las bolas de barro se inició a los 3 días, después de


la dispersión, teniendo los siguientes resultados de germinación:

Caserío Alita:

La germinación se inició a los 3 días y se detuvo el día 11 posterior al


día de siembra, siendo la especie algarrobo la que germinó primero y en
mayor cantidad.

Porcentaje de germinación de bolas de barro por


parcelas.
100
90
80
70
60 Alita- Parcela 1

50 Alita - Parcela 2
40 La Peña - Parcela 1
30 La Peña - Parcela 2
20
10
0
Algarrobo Vichayo Overo Cuncuno Sapote

Figura 19. Porcentaje de germinación de bolas de barro por parcelas.


Caseríos Alita y La Peña – Salas (Fuente: Elaboración propia).

En la parcela N° 1, de las 250 bolas de barro sembradas a una densidad


de 2 X 2 metros de forma continua en el espacio de 0.1 ha., se tuvo la
mayor germinación en la especie algarrobo; siendo ésta del 90% del total
de bolas de barro (Figura 19 y Anexo IA), así como un 56 % de plantas
germinadas, con respecto al número total de semillas contenidas en las
respectivas bolas de barro (Figura 20 y Anexo IA). Continúa el
sapote, con 50,8 % de bolas de barro que han germinado, así como el
20 % del total de semillas contenidas en las mismas lograron germinar.
Las especies cuncuno (21,6 %), overo (20,4 %) y vichayo (18,8 %),

57
continúan en el rango de germinación de bolas de barro; sin embargo,
no sobrepasan el 10 % de germinación del total de semillas contenidas
en éstas.

Porcentaje de plantas germinadas por parcelas.


60

50

40
Alita- Parcela 1

30 Alita - Parcela 2
La Peña - Parcela 1
20
La Peña - Parcela 2

10

0
Algarrobo Vichayo Overo Cuncuno Sapote

Figura 20. Porcentaje de Plantas germinadas por parcela. Caseríos Alita


y La Peña – Salas (Fuente: Elaboración propia).

58
Germinación de bolas de barro. Caserio Alita - Parcela 1

Sapote

Cuncuno

Overo

Vichayo

Algarrobo

0 50 100 150 200 250 300

N° de bolas de barro con germinación N° de bolas de barro sembradas

Figura 21. Germinación de bolas de barro en la parcela 1. Caserío Alita-


Salas (Fuente: Elaboración propia).

Datos adicionales de número de bolas de barro con germinación y


número de semillas germinadas en la parcela 1 del caserío Alita-Salas,
se presenta en las figuras 21 y 22, respectivamente, así como en el
Anexo IA.

Plantas germinadas. Caserio Alita - Parcela 1

Sapote

Cuncuno

Overo

Vichayo

Algarrobo

0 100 200 300 400 500 600

N° de plantas germinadas N° de semillas sembradas

Figura 22. Plantas germinadas en la parcela 1. Caserío Alita-Salas


(Fuente: Elaboración propia).

59
En la parcela N° 2, de las 250 bolas de barro sembradas a una densidad
de 5 X 5 metros de forma continua en el espacio de 0.625 ha., se tuvo
la mayor germinación en la especie algarrobo; siendo ésta del 85,2% del
total de bolas de barro (Figura 19 y Anexo IB), así como un 56 % de
plantas germinadas, con respecto al número total de semillas contenidas
en las respectivas bolas de barro (Figura 20 y Anexo IB). Continúa el
sapote, con 52 % de bolas de barro que han germinado, así como el 20,7
% del total de semillas contenidas en las mismas lograron germinar. El
cuncuno logra en esta parcela el mayor rango de germinación de bolas
de barro (28 %); mientras que el overo (14,8 %) y vichayo (14,8%),
continúan en el rango de germinación de bolas de barro. Además el
primero alcanza el 11,3 % de germinación del total de semillas
contenidas en éstas; mientras que vichayo y overo, tienen un porcentaje
bastante bajo de germinación de semillas (6,1 % y 5,9 %,
respectivamente).

Datos adicionales de número de bolas de barro con germinación y


número de semillas germinadas en la parcela 2 del caserío Alita-Salas,
se presenta en las figuras 23 y 24, respectivamente, así como en el
Anexo IB.

Germinación de bolas de barro. Caserio Alita - Parcela 2

Sapote

Cuncuno

Overo

Vichayo

Algarrobo

0 50 100 150 200 250 300

N° de bolas de barro con germinación N° de bolas de barro sembradas

Figura 23. Germinación de bolas de barro en la parcela 2. Caserío Alita-


Salas (Fuente: Elaboración propia).

60
Plantas germinadas. Caserio Alita - Parcela 2

Sapote

Cuncuno

Overo

Vichayo

Algarrobo

0 100 200 300 400 500 600

Número de plantas germinadas N° de semillas sembradas

Figura 24. Plantas germinadas en la parcela 2. Caserío Alita – Salas.


(Fuente: Elaboración propia).

Caserío La Peña:

La germinación se inició a los 4 días y se detuvo el día 13 posterior al


día de siembra, siendo la especie algarrobo la que germinó primero y en
mayor cantidad.

En la parcela N° 1, de las 250 bolas de barro sembradas a una densidad


de 2 X 2 metros de forma continua en el espacio de 0.1 ha., se tuvo la
mayor germinación en la especie algarrobo; siendo ésta del 84,8 % del
total de bolas de barro (Figura 19 y Anexo IC.), así como un 48 % de
plantas germinadas, con respecto al número total de semillas contenidas
en las respectivas bolas de barro (Figura 20 y Anexo IC). Continúa
el sapote, con 63,6 % de bolas de barro que han germinado; destacando
que es en esta parcela donde se logra la mayor germinación de bolas de
barro que contienen semillas de sapote; asimismo se logró la
germinación del 24 % del total de semillas contenidas en las bolas de
barro.

61
Germinación de bolas de barro. Caserio La Peña - Parcela 1

Sapote

Cuncuno

Overo

Vichayo

Algarrobo

0 50 100 150 200 250 300

N° de bolas de barro con germinación N° de bolas de barro sembradas

Figura 25. Germinación de bolas de barro en la parcela 1. Caserío La


Peña-Salas (Fuente: Elaboración propia).

El overo también alcanza la mayor germinación de bolas de barro, en


comparación a las otras parcelas (36%), seguido finalmente por cuncuno
(16,4 %) y vichayo (10 %); asimismo el primero alcanza el 14 % de
germinación del total de semillas contenidas en las bolas de barro;
mientras que cuncuno y vichayo, tienen un porcentaje bastante bajo de
germinación de semillas (8 % y 6 %, respectivamente).

Datos adicionales de número de bolas de barro con germinación y


número de semillas germinadas en la parcela 1 del caserío La Peña-
Salas, se presenta en las figuras 25 y 26, respectivamente, así como en
el Anexo IC.

62
Plantas germinadas. Caserio La Peña - Parcela 1

Sapote

Cuncuno

Overo

Vichayo

Algarrobo

0 100 200 300 400 500 600

Número de plantas germinadas N° de semillas sembradas

Figura 26. Plantas germinadas en la parcela 1. Caserío La Peña – Salas


(Fuente: Elaboración propia).

En la parcela N° 2, de las 250 bolas de barro sembradas a una densidad


de 5 X 5 metros de forma continua en el espacio de 0.625 ha., se tuvo
la mayor germinación en la especie algarrobo; siendo ésta del 54 % del
total de bolas de barro (Figura 19 y Anexo ID), así como un 39 % de
plantas germinadas, con respecto al número total de semillas contenidas
en las respectivas bolas de barro (Figura 20 y Anexo ID); cabe destacar
que comparativamente con las 4 parcelas, estos valores son los más
bajos para la especie algarrobo, debido a las condiciones del terreno, ya
que se presenta pedregoso y no prospera mayormente la especie.
Continúa el sapote, con 49,2 % de bolas de barro que han germinado,
así como el 30,4 % del total de semillas contenidas en las mismas
lograron germinar, siendo éste valor el más alto para la especie en las
distintas parcelas. El overo logra en esta parcela el 34,4 % de bolas de
barro germinadas y el rango más alto de plantas germinadas de esta
especie (20,5 %). Finalmente, el vichayo y cuncuno tienen un nivel de
germinación de bolas de barro bastante baja (10 % y 6 %,
respectivamente), logrando un porcentaje de germinación de semillas
también bajo: 6,5 % (vichayo) y 3,6 % (cuncuno).

63
Datos adicionales de número de bolas de barro con germinación y
número de semillas germinadas en la parcela 2 del caserío La Peña-
Salas, se presenta en las figuras 27 y 28, respectivamente, así como en
el Anexo ID.

Germinación de bolas de barro. Caserio La Peña - Parcela 2

Sapote

Cuncuno

Overo

Vichayo

Algarrobo

0 50 100 150 200 250 300

N° de bolas de barro con germinación N° de bolas de barro sembradas

Figura 27. Germinación de bolas de barro en la parcela 2. Caserío La


Peña-Salas (Fuente: Elaboración propia).

Plantas germinadas. Caserio La Peña - Parcela 2

Sapote

Cuncuno

Overo

Vichayo

Algarrobo

0 100 200 300 400 500 600

Número de plantas germinadas N° de semillas sembradas

Figura 28. Plantas germinadas en la parcela 2 del caserío La Peña –


Salas (Fuente: Elaboración propia).

64
3.6.2 Evaluación a un mes de la germinación:

En el caserío Alita, en la parcela N° 1, se tiene al mes del inicio de la


germinación un total de 210 plantas, siendo de la especie algarrobo y
sapote las principales sobrevivientes que fluctúan entre los 10 a 15
cm de alto (Figura 29), que corresponden en conjunto al 31,1 % de
supervivencia (Figura 30). En la parcela N° 2 se evaluaron 294
plantas, siendo algarrobo y sapote los principales sobrevivientes (46,2
%), con tamaños entre 10 y 17 cm de alto. Esta parcela es la que
presenta la mayor supervivencia debido a factores naturales,
principalmente nodricismo que otorgan las plantas adultas existentes
que han favorecido a las plántulas en cuanto a la humedad como en
la protección frente a la presión del ganado circundante.

En el caserío La Peña, en la parcela N° 1, se tiene al mes de la


germinación, un total de 25 plantas: 19 de la especie sapote de 10 a
12 cm aproximadamente y 6 de la especie algarrobo, de 15 cm
aproximadamente; en este caso la presión granadera es mayor y ha
limitado el crecimiento de las plantas, logrando sobrevivir sólo el 17,4
%. En la parcela N° 2, del mismo caserío, se tiene al mes de la
evaluación un total de 161 plantas, siendo la mayor cantidad de la
especie sapote, seguida de overos y algarrobos, haciendo un
porcentaje total de supervivencia de 39,8 %.

65
Total de plantas vivas al mes.
350

300
294
250

200
210
150
161
100

50
25
0
Alita 1 La Peña 1 Alita 2 La Peña 2

Figura 29. Total de plantas vivas a un mes de evaluación. Caseríos


Alita y La Peña-Salas (Fuente: Elaboración propia).

46.20%

39.80%

31.10%

17.40%

Alita 1 La Peña 1 Alita 2 La Peña 2

Figura 30. Porcentaje de supervivencia de plantas a un mes de la


siembra (Fuente: Elaboración propia).

3.6.3. Eficiencia sobre la densidad de plantas:

Teniendo en cuenta las condiciones de cobertura iniciales, el cambio


de cobertura vegetal y la densidad de vegetación después de la

66
restauración son considerables. (Figuras 31 y 32). Todas las áreas
soportan presión ganadera de caprinos y vacunos, que afectó
principalmente a las especies herbáceas, además éstas protegieron
de la desecación a las nuevas plantas, generándole condiciones
apropiadas para su establecimiento.

Eficiencia sobre la densidad al mes de germinación.


Caserío Alita
2500

2100
2000

1500
Alita 1
1000 Alita 2

500 470.4

0 17
Densidad antes de la restauración Densidad a 1 mes de restaurado

Figura 31. Densidad de plantas en el caserío Alita a un mes de la


germinación (Fuente: Elaboración propia).

La densidad de plantas a un mes del inicio de la germinación, con las


plantas inicialmente establecidas muestra la eficiencia de la
restauración: inicialmente se tienen condiciones de suelo desnudo,
con escasa o casi nula cubierta vegetal, con una densidad de 17
individuos/hectárea, la que asciende después de la restauración a
2100 individuos/ha (parcela 1) y 470 individuos/ha (parcela 2) en el
caserío Alita y de 15 individuos/ha, asciende a 250 individuos/ha
(parcela 1) y 257,6 individuos/ha (parcela 2) en el caserío La Peña.

67
Eficiencia sobre la densidad al mes de germinación.
Caserío La Peña
300
257.6
250 250

200

150 La Peña 1
La Peña 2
100

50

15
0
Densidad antes de la Densidad a 1 mes de restaurado
restauración

Figura 32. Densidad de plantas en el caserío La Peña a un mes de la


germinación (Fuente: Elaboración propia).

68
CAP IV. DISCUSIÓN.

El desarrollo del presente trabajo se ubica sobre la macro región


Bosques Estacionalmente Secos (BETS), los cuales comprenden
bosques caducifolios y semicaducifolios que crecen en áreas tropicales
sujetas a una severa estacionalidad climática (Linares-Palomino, 2004).
Estos bosques reciben alrededor de 80% de la precipitación
aproximadamente durante cuatro meses y en ocasiones la
estacionalidad no solo es durante el transcurso del año sino a través de
periodos extensos de sequía seguidos de eventos climáticos con
precipitaciones considerables, lo que hace a estos ecosistemas muy
frágiles y con amenazas potenciales de desertificación, principalmente
(Fernández, et. al., 2010). La desertificación es la degradación de las
tierras que ocurre en zonas áridas, semi-áridas y sub-húmedas.

Como lo mencionan Calmon, et. al. 2011, una de las formas de lograr
la conservación de bosques es a través de la restauración y recuperación
de tierras degradadas o ecosistemas intervenidos, por lo que surge la
necesidad de plantear alternativas de trabajo que se contrapongan a la
problemática y es donde surge la idea inicial de la presente investigación,
con la aplicación de la técnica Fukuoka utilizando 5 especies de bosque
seco de llanura (Prosopis pallida, Cordia lutea, Colicodendron
scabridum, Beautempsia avicennifolia y Vallesia glabra), conocidos
localmente como “algarrobo”, “overo”, “sapote”, “vichayo” y “cuncuno”,
respectivamente. Cabe mencionar que de éstas se tienen experiencias
de reforestación con técnicas tradicionales, principalmente de algarrobo,
con éxito regular; sin embargo el manejo no ha sido sostenido en el
tiempo. Esto último es mencionado por la mayoría de publicaciones
donde se ha trabajado principalmente para la protección de cuencas con

69
especies nativas de una manera tradicional, es decir con siembras en
línea y poco manejo (Murcia y Guariguata, 2014, Altamirano, 2008). Sin
embargo, son reconocidas las experiencias de técnicas de restauración
ecológica con éxito en diversos ecosistemas y en especial en el
ecosistemas de bosque seco, teniendo en cuenta la conservación de los
elementos del medio y sus interacciones ecológicas (Ceccón, 2011;
Torrijos, Prieto y Suárez, 2011), tal como se establece con la técnica
Fukuoka, la cual tiene como valor intrínseco la conservación del medio
“sin quitar nada del ecosistema” (Suárez, 2011), estableciendo
inicialmente los “micrositios” de trabajo con utilización de especies
nativas (Universidad Nacional de Colombia, 2007), la cual conserva la
vegetación circundante para enfrentar amenazas en el área (López,
2011).

En la zona de estudio, la vegetación característica corresponde a la


asociación Prosopis-capparis (bosque seco de llanura), con presencia
de vegetación estacional típica de ésta entre la que destacan: Cordia
lutea, Beautempsia avicennifolia y Vallesia glabra, las cuales han sido
seleccionadas para la aplicación del método, teniendo en consideración
que como son especies nativas se espera un porcentaje de germinación
alto, (100 % para las especies asociadas, donde solo el “overo”, Cordia
lutea tiene un porcentaje de germinación del 90 %). En el caso de
Prosopis, el porcentaje de germinación es 100 %, corroborando lo
establecido por Suárez, 2011, donde la germinación de Prosopis
chilensis (en ecosistema esclerófilo de Chile), también es del 100 % y de
las especies asociadas en promedio es de 98,25 %.

El inicio de la germinación una vez establecidas las bolas de barro en los


micrositios de siembra, son bastante rápidos, encontrándose entre 3 días
(Prosopis pallida) y 11 días como máximo (Vallesia glabra). El porcentaje
de sobrevivencia inicial, se considera por algunos autores como “la
prueba más ácida de la restauración” (Ceccón, 2011), principalmente por
el estrés hídrico que sufre la planta en condiciones de suelo de zonas
áridas; sin embargo las adaptaciones fisiológicas de la semilla contenida

70
en la bola de barro pueden responder favorablemente. Al respecto, en el
trabajo, el porcentaje de germinación inicial, en promedio, está
directamente relacionado con la densidad de siembra; inicialmente, los
espacios con densidad de siembra de 2 X 2 metros respondieron con un
porcentaje de germinación de 90 % en terrenos con nula vegetación y
de 85,2 % en terrenos con escasa vegetación (arenosa-arcillosa) a un
espacio de 5 X 5 metros. Comparativamente en el terreno arenoso-
pedregoso del caserío La Peña, el porcentaje de germinación y
supervivencia inicial a una densidad de siembra de 2 X 2 metros fue de
84,8 % y a una densidad de siembra de 5 X 5 metros fue mucho menor
(54 %). En todos los casos la especie “algarrobo”, Prosopis pallida,
respondió mejor a la germinación inicial comparándola con las demás
especies (56 % tanto en densidad 2 X 2 metros como en 5 X 5 metros
en terreno franco arenoso), 48 % y 39 % en densidad de siembra 2 X 2
metros y 5 X 5 metros, respectivamente, en terreno arenoso-pedregoso,
seguida de “sapote” Colicodendron scabridum, la cual tuvo en terreno
arenoso, un 20 % de germinación, en densidad de siembra 2 x 2 metros
y 20,7 % en densidad de siembra 5 x 5 metros; mientras que en
terreno pedregoso la germinación es mayor, de 24 % y 30,4 %,
respectivamente.

El porcentaje de sobrevivencia a 30 días de la germinación (con presión


ganadera), muestra que en general existe una sobrevivencia del 31,1 %
en el espacio con densidad de siembra 2 X 2 metros en el Caserío Alita,
con características de suelo franco-arenoso desnudo y 46,2 % en
densidad de siembra 5 X 5 metros y suelo parcialmente cubierto con
vegetación natural, siendo Prosopis pallida (56 %) y Colicodendron
scabridum (20,7%), las especies de las que más individuos sobreviven,
lo que está relacionado con la proporción radicular mayor de estas
especies con respecto a la parte aérea. En los terrenos pedregosos,
siguen siendo las mismas especies las que prosperan con mayor
facilidad, pero en menor proporción (17,4 % en densidad 2 x 2 metros y
39,8 % en espacio de 5 x 5 metros).

71
Las demás especies muestran resultados muy diferentes tanto por
condiciones de terreno como por densidad de siembra, destacando el
“cuncuno”, Vallesia glabra, que obtiene su máxima sobrevivencia a una
densidad de siembra de 5 X 5 metros en suelo con vegetación natural
(11,3 %); el “vichayo”, Beautempsia avicennifolia, sobrevive mejor en
condiciones de densidad 2 X 2 metros y suelo desnudo (7 %); Cordia
lutea, “overo”, alcanza su máximo grado de sobrevivencia en densidad
de siembra 5 X 5 metros y suelo pedregoso (20,5 %).

72
CAPITULO V. CONCLUSIONES

 Las áreas seleccionadas tanto en el caserío Alita como en La Peña,


muestran un potencial de restauración bastante alto con la técnica
Fukuoka, aún en condiciones de presión ganadera y escasez de
agua; principalmente en zonas donde existe cubierta de vegetación
que asegura la supervivencia mayor de las nuevas plantas,
principalmente de las especies arbóreas.

 Se demuestra que el uso de la técnica Fukuoka en lugares como


las áreas seleccionadas, es funcional y económica y no requiere de
mayores adiestramientos a los campesinos que son la pieza clave
en cualquier proceso de restauración.

 Se obtuvo un alto porcentaje de germinación de las semillas, de 9


% al 56 % en especies arbóreas y 6,1 % a 11,3 % en especies
arbustivas; lo que permite restaurar las condiciones del espacio que
se encuentra degradado; siendo la densidad de siembra de 5 x 5 m
más efectiva (entre 39,8 % y 46,2 %). Debido a ello, al mes de la
germinación la densidad vegetal es muy alta permitiendo una
expectativa de restauración bastante promisoria para el área.

 La eficiencia de la restauración utilizando la técnica Fukuoka en


términos de cobertura es notoria; ascendiendo considerablemente
de 17 ind/ha a 2100 ind/ha, en el caserío Alita, mientras que en el
caserío La Peña, de 15 ind/ha a 257,6 ind/ha.

73
CAPITULO VI. RECOMENDACIONES

- Difundir la técnica ya que es manejable y de bajos costos


pudiéndose desarrollar en cualquier espacio, aún éste sea el más
degradado.

- Empoderamiento a instituciones tales como Universidades en los


problemas de base, que permitan el desarrollo sostenible del
departamento, especialmente de las áreas rurales degradadas o
en proceso de desertificación.

- Que las instituciones científicas generen bancos de semillas que


aseguren la vida del bosque seco en el futuro.

74
CAPITULO VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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81
ANEXOS

82
Anexo I.
Resumen de datos de campo caseríos Alita y La Peña. Restauración de bosque seco con la técnica Fukuoka.
A. Caserío Alita 1:
N° de bolas de N° de bolas de Porcentaje de Porcentaje de
Parcela 1. N° de semillas N° de plantas
barro barro con bolas de barro plantas
Especie sembradas germinadas
sembradas germinación germinadas germinadas
Algarrobo 250 225 90 500 378 56
Vichayo 250 47 18.8 500 47 7
Overo 250 51 20.4 500 61 9
Cuncuno 250 54 21.6 500 54 8
Sapote 250 127 50.8 250 135 20

B. Caserío Alita 2:
Porcentaje de
N° de bolas de N° de bolas de Número de Porcentaje de
Parcela 2. bolas de N° de semillas
barro barro con plantas plantas
Especie barro sembradas
sembradas germinación germinadas germinadas
germinadas
Algarrobo 250 213 85.2 500 356 56
Vichayo 250 37 14.8 500 39 6.1
Overo 250 37 14.8 500 37 5.9
Cuncuno 250 70 28 500 72 11.3
Sapote 250 130 52 250 132 20.7
Parcela 1: densidad de siembra 2 x 2 metros Parcela 2: densidad de siembra 5 x 5 metros.

83
C. Caserío La Peña 1

N° de bolas de Porcentaje de Número de


N° de bolas de N° de semillas Porcentaje de plantas
Parcela 1. Especie barro sembradas
barro con bolas de barro
sembradas
plantas
germinadas
germinación germinadas germinadas

Algarrobo 250 212 84.8 500 324 48


Vichayo 250 25 10 500 26 6
Overo 250 90 36 500 92 14
Cuncuno 250 41 16.4 500 41 8
Sapote 250 159 63.6 250 162 24

D. Caserío La Peña 2.

N° de bolas de Porcentaje de Número de


N° de bolas de N° de semillas Porcentaje de plantas
Parcela 2. Especie barro sembradas
barro con bolas de barro
sembradas
plantas
germinadas
germinación germinadas germinadas

Algarrobo 250 135 54 500 154 39


Vichayo 250 25 10 500 26 6.5
Overo 250 86 34.4 500 87 20.5
Cuncuno 250 15 6 500 15 3.6
Sapote 250 123 49.2 250 123 30.4

Parcela 1: densidad de siembra 2 x 2 metros Parcela 2: densidad de siembra 5 x 5 metros.

84
Anexo 2. PANEL FOTOGRAFICO.

Figura 33. Recuento y traslado de bolas de barro a las áreas de siembra.


Caseríos Alita y La Peña – Salas. 2017 (Fuente: Registro fotográfico
propio).
Figura 34. Inicio de siembra de bolas de barro. Pobladores del caserío Alita
recibiendo instrucciones y siembra (Fuente: Registro fotográfico propio).

12
Figura 35. Posicionamiento de la Bola de barro en el suelo y germinación
inicial de las semillas. (Fuente: Registro fotográfico propio)

13
Figura. 36. Germinación inicial de las semillas en grupos emergiendo desde
las bolas de barro (Fuente: Registro fotográfico propio).

14
Figura 37.

Establecimiento de las primeras plantas de algarrobo y sapote Caserío La


Peña-Salas. 2017 (Fuente: Registro fotográfico propio).

15

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