Tema 7 Historia.
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La época de la restauración.
En 1875 se restauró en España la monarquía en la persona de
Alfonso XII de Borbón, hijo de Isabel II. Fue posible gracias a un
doble proceso:
o La actuación política de Antonio Cánovas del Castillo, el jefe del
Partido Conservador, que logró la abdicación de Isabel II en su hijo y
el apoyo de la burguesía y del ejército al nuevo rey.
o Un pronunciamiento militar del general Martínez Campos. En él se
proclamó rey a Alfonso II.
Tras la muerte de Alfonso II en 1885, la Restauración se mantuvo
con la regencia de María Cristina (1885-1902), ejerció durante la
minoría de edad de su hijo Alfonso III.
La constitución de 1876.
Era una constitución moderada, pero lo bastante flexible como para
que cualquier político pudiese gobernar sin necesidad de cambiarla.
El movimiento obrero.
Cobró fuerza tras el reconocimiento de los derechos de reunión y de
asociación por la Constitución de 1876 y por la Ley de Asociaciones
de 1887.
El socialismo se difundió tras la fundación de la Unión General de
Trabajadores (UGT) en 1888.
El anarquismo, fundó en 1881 la Federación de Trabajadores de la
Región Española (FTRE).
La constitución de 1931.
Establecía una amplia declaración de derechos, la división de
poderes, el sufragio universal masculino y femenino y la separación
Iglesia-Estado. Además, definía a España como una “República de
trabajadores”.
La evolución de la República pasó por tres etapas:
La sublevación militar.
El golpe de Estado se inició en Melilla, Tetuán y Ceuta. Al día
siguiente se extendió por toda España, donde triunfó en las zonas
rurales y fracasó en las más industrializadas. El país quedó dividido
en dos zonas:
En España, la sublevación fue apoyada por los militares
conservadores, los propietarios agrarios, la alta burguesía y los
monárquicos, carlistas y muchos católicos. La legalidad republicana
fue apoyada por los militares progresistas, los campesinos sin tierra,
la pequeña burguesía y los republicanos y los partidos de izquierda.
En el exterior, se formó un Comité de No Intervención. Sin embargo,
no pudo evitar que los sublevados recibiesen ayuda de la Alemania
nazi de la Italia fascista.
La zona nacional.
Estaba controlada por los rebeldes, que anularon las reformas
republicanas. El general Francisco Franco, concentró todo el poder
civil y militar, unificó todas las fuerzas que lo apoyaban en un solo
partido, Falange Española Tradicionalista y de la JONS y concentró
todos los esfuerzos en ganas la guerra.