Tema 4 Concursal
Tema 4 Concursal
Tema 4 Concursal
1
quien haya sido parte en la relación contractual puede solicitar a la Administración
concursal que se pronuncie sobre la convalidación o sobre el ejercicio de la acción de
anulación, que se tramitará, en su caso, por la vía del incidente concursal y caducará de
haberse formulado el requerimiento, al cumplirse un mes desde la fecha de este. En otro
caso, caducará con el cumplimiento del convenio por el deudor, o en el supuesto de
liquidación, con la finalización de esta.
Los referidos actos no podrán ser inscritos en registros públicos mientras no sean
confirmados o convalidados, alcance firmeza la resolución judicial por la que se
desestime la pretensión de anulación o se acredite la caducidad de la acción. No
obstante, distintos procedimientos judiciales han reconocido la posibilidad de que la
confirmación o convalidación de estos actos no sea expresa, sino que la mera pasividad
de la Administración concursal ante las decisiones del concursado pueda constituir un
consentimiento tácito, siempre y cuando por el deudor o el tercero se requiera a la
Administración que se pronuncie al respecto.
Por último, en el caso de concurso de herencia, corresponderá siempre a la
Administración concursal el ejercicio de las facultades patrimoniales de administración
y disposición sobre el caudal relicto, sin que pueda cambiarse esta situación.
2. EFECTOS SOBRE LA CONSERVACIÓN DE LA MASA ACTIVA.
La Administración concursal cuenta con determinadas obligaciones de conservación de
la masa activa. Así, hasta la aprobación del convenio o de la apertura de la fase de
liquidación, los bienes y derechos que integran la masa activa no se podrán
enajenar sin autorización del juez. Esta prohibición solo contempla las siguientes
excepciones:
- Los actos de disposición inherentes a la continuación de la actividad profesional
o empresarial del deudor.
- Los actos de disposición indispensables para satisfacer las exigencias de
tesorería que requiera la tramitación del concurso.
- Los actos de disposición indispensables para garantizar la viabilidad de los
establecimientos, explotaciones o cualesquiera otras unidades productivas de
bienes o de servicios que formen parte de la masa activa.
- Los actos de disposición de bienes que no sean necesarios para la continuidad de
la actividad cuando se presenten ofertas que coincidan sustancialmente con el
valor que se les haya dado en el inventario. En el caso de inmuebles, si la
diferencia es inferior a un 10%, y en el caso de muebles de un 20%.
Cuando se presente a inscripción en los registros de bienes cualquier título relativo a un
acto de enajenación o gravamen de bienes o derechos de la masa activa realizado por la
Administración concursal antes de la aprobación judicial del convenio o de la apertura
de la fase de liquidación, la Administración concursal deberá declarar en el instrumento
público el motivo de la enajenación o gravamen sin que el registrador pueda exigir que
se acredite la existencia del motivo alegado.
2
3. EFECTOS SOBRE LA CAPACIDAD DEL CONCURSADO PARA
ACTUAR EN EL PROCESO.
El ejercicio de las acciones individuales también depende del régimen de suspensión o
intervención que haya decretado el auto de declaración del concurso. Respecto de los
juicios declarativos pendientes y de los procedimientos en tramitación en el momento de
su declaración, en el régimen de suspensión corresponderá a la Administración
concursal la legitimación para el ejercicio de las acciones. Por el contrario, en el
régimen de intervención el deudor conservará la capacidad de actuación. pero necesitará
de la autorización de la Administración concursal para desistir, allanarse total o
parcialmente, y transigir litigios cuando la cuestión litigiosa pueda afectar a la masa
activa.
Respecto a los juicios declarativos que puedan interponerse declarado ya el concurso,
corresponde a la Administración concursal la legitimación para el ejercicio de las
acciones de carácter patrimonial (en el supuesto de suspensión). El deudor, por su
parte, conserva la capacidad para actuar en juicio, precisando de la autorización de la
Administración concursal para interponer demandas o recursos que puedan afectar a su
patrimonio. Asimismo, los pactos de mediación o los convenios arbitrales suscritos no
se ven afectados por la declaración de concurso.
Por último, no podrá iniciarse la ejecución o la realización forzosa de las garantías
reales que pudiesen existir sobre los bienes del concursado, cuando resulten necesarios
para la continuidad de su actividad profesional o empresarial, hasta que se apruebe un
convenio o transcurra un año desde la declaración de concurso sin que se hubiera
producido la apertura de la liquidación.
4. DEBERES DEL CONCURSADO.
Entre los deberes más importantes del concursado en el proceso es posible mencionar
los siguientes:
- Comparecencia, colaboración e información. El concursado, sus apoderados y
quienes lo hayan sido dentro de los dos años anteriores a la declaración del
concurso tienen el deber de comparecer personalmente ante el Juez del concurso
y ante la Administración concursal cuantas veces sean requeridos, y el deber de
colaborar e informar en todo lo necesario y conveniente para el interés del
concurso. Estos deberes tienen un carácter automático, sin necesidad de que sean
mencionados en el auto de declaración de concurso.
- Entregar los libros de llevanza obligatoria. El concursado debe poner a
disposición de la Administración concursal los libros de llevanza obligatoria y
cualesquiera otros libros, documentos y registros relativos a los aspectos
patrimoniales de su actividad profesional o empresarial.
- Formular y depositar las cuentas anuales. Son obligados los administradores
de la sociedad concursada en el caso de encontrarse en régimen de intervención,
o la Administración concursal si el régimen acordado es el de suspensión.
3
5. EFECTOS SOBRE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES Y
LIBERTADES PÚBLICAS DEL CONCURSADO.
El juez tiene la facultad de acordar, en cualquier momento del procedimiento y a
instancia de cualquier interesado, tanto en los casos de suspensión como en los de
intervención, las siguientes medidas:
- Intervención de las comunicaciones del deudor, con garantía del secreto de
los contenidos que sean ajenos al interés del concurso y de acuerdo con lo
previsto en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
- Si el deudor incumpliera el deber de residencia en la población de su
domicilio o existieran razones fundadas para temer que pudiera incumplirlo, el
juez podrá adoptar las medidas que considere necesarias, incluido el arresto
domiciliario.
- Entrada en el domicilio del deudor y su registro.
Si se tratare del concurso de una persona jurídica, las medidas previstas en el apartado
anterior podrán acordarse también respecto de todos o alguno de sus administradores o
liquidadores, tanto de quienes lo sean en el momento de la solicitud de declaración de
concurso como de los que lo hubieran sido dentro de los dos años anteriores.
La adopción de cualquiera de las medidas citadas se acordará por el juez previa
audiencia del Ministerio Fiscal y mediante decisión motivada, que tiene que tener en
cuenta los criterios de idoneidad de la medida en relación con el estado del
procedimiento de concurso, el objetivo perseguido o resultado que se pretende
conseguir, la proporcionalidad de la medida y su duración, con fijación del tiempo
máximo de vigencia, que no podrá exceder del estrictamente necesario. El juez pueda
acordar una prórroga, o determinar en cualquier momento su atenuación o cese.
6. EMBARGO DE BIENES.
Existen dos supuestos específicos donde el juez puede decretar el embargo de bienes de
determinados sujetos, en concreto:
- Desde la declaración de concurso de persona jurídica, el juez del concurso, de
oficio o a solicitud razonada de la Administración concursal, podrá acordar,
como medida cautelar, el embargo de bienes y derechos de sus
administradores o liquidadores y directores generales, así como de quienes
hubieran tenido esta condición dentro de los dos años anteriores a la fecha de la
declaración del concurso, cuando sea posible que estas personas puedan ser
condenadas en sentencia a la cobertura total o parcial del déficit concursal. Se
pretende prevenir, en beneficio de los acreedores, la conservación de los bienes
que puedan resultar precisos para la cobertura de dicho déficit, en caso de ser
calificado el concurso como culpable.
La ley determina que el embargo se acordará por la cuantía que el juez estime
bastante y se practicará sin necesidad de caución con cargo a la masa activa. El
4
embargo podrá ser sustituido, a solicitud del interesado, por aval de entidad de
crédito.
5
concurso, y contra los administradores, auditores y liquidadores de la sociedad deudora,
que corresponderá también a la Administración concursal.