Historia Medioval I - Tema 1
Historia Medioval I - Tema 1
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En el 401 invadió Italia y fue derrotado por Estilicón, pero tras el asesinato de este en el 408 y el
establecimiento del emperador en Ravena, dejo el camino libre de Alarico hacia roma, que compro su
retirada con un fuerte rescate en el 408. Ante la nueva negativa de Honorio de concederle asentamiento
dentro del imperio, se presentó a las puertas de roma y la saqueó en 410, excepto las basílicas de san pedro
y san pablo, muriendo poco después al dirigirse al sur de Italia, en un intento de pasar al norte de áfrica y
asentarse allí. Su sucesor Atulfo emprendió camino hacia el norte y en 412 entró en la Galia, donde se
casó con la hermana de Honorio.
La presión de los Hunos obligó a los alanos a desplazarse, tras intentar cruzar el Danubio (401),
defendido por Estilicón, avanzaron hacia el Rin, arrastrando a los vándalos silingos y suevos, atravesando
el Rin por Maguncia (406), recorriendo y saqueando la Galia desprovista de tropas, saquearon Aquitania
y se dirigieron hacia Hispania, atravesando los pirineos en el otoño del 409.Tras llegar a un acuerdo con
los representantes del emperador (411) para dividirse las provincias hispanas como aliados: los suevos y
vándalos asdingos se asentaron en Galicia y norte de Portugal; los vándalos silingos en la Bética, y los
alanos en la Lusitania y la Cartaginense, mientras que la Tarraconense siguió en poder del Imperio.
En incumplimiento de los pactos, hizo que el imperio encargara al rey visigodo Valia que los sometiera,
logrando someter a los vándalos silingos y a los alanos. Para alejar a los visigodos de España tras sus
campañas fueron acantonados en Aquitania (418) con capital en Tolosa. Tras esto los vándalos asdingos
y los alanos, al mando de Gunderico se apoderaron de la Bética, las Baleares y cruzaron el estrecho (429)
iniciando la conquista de África. Mediante un foedus (435) al mando de Genserico se establecieron en
Numidia, pero rompió el pacto y conquistó Cartago, Sicilia y Cerdeña, tras lo cual se acordó el matrimonio
de Eudoxia hija de Valentiniano III y Hunerico hijo de Genserico.
Tras la ruptura de la frontera del Rin (406), los francos, divididos en salios y renanos. Los primeros
se extendieron por las costas de Holanda y norte de Bélgica, fijados por Aecio en calidad de federados,
con capital en Tournai. Los francos renanos, habían sido fijados en el Rin medio, empezaron a moverse
en el 407 y tras cruzar el Rin, extendieron por el valle del Mosela, Alsacia y el Palatinado.
Los burgundios, ante la presión de los hunos, se dirigieron hacia Occidente, siendo vencidos por Aecio
en el 436, donde murió su rey Gúnther, siendo establecidos en la Saboya francesa hacia el 443.
En Gran Bretaña la presencia romana fue débil y no se extendió por toda ella sino que alcanzó
únicamente hasta el Muro de Adriano, tras el permanecían los pueblos celtas, abandonando las últimas
tropas la isla en el 407. La población bretona, se vio sobrepasada por celtas y escotos, que ocuparon la
costa occidental y por los germanos (anglos, sajones y jutos) procedente de Dinamarca ocuparon la costa
Oriental.
Los ostrogodos se asentaron en la Panonia desde el 380 que el emperador Teodosio I lo permitió, tras
su derrota en el 451 se dirigieron a la Mesia, ocupando la Panonia los gépidos hasta que fueron vencidos
por avaros y lombardos.
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5. El Final Del Imperio De Occidente
En el año 446 Atila asesinó a su hermano Bleda y quedó como único rey, empezó sus correrías por la
parte Oriental del imperio fueron una constante, posteriormente reclamó a Honoria, hermana del
emperador Valentiniano III como esposa exigiendo la mitad del imperio. Entró en negociaciones con el
rey Visigodo Teodoredo, para formar una pinza contra el imperio.
En el 451 cruzó el Rin, se apoderó de Metz, Reims, Troyes y puso sitio a Orleans. El general Aecio,
al mando de un ejército bárbaro, lo derrotó en la batalla de los Campos Cataléuticos, donde murió el rey
visigodo Teodorico I. Atila se retiró a sus bases y al año siguiente, arrasó Aquilea, Verona y Vicenza,
llegando a las puertas de Milán y Pavía. El emperador Valente III abandonó Rávena y se trasladó a Roma.
Una embajada encabezada por el papa León I, compró la retirada de Atila de Italia, que moriría en el 453.
Valentiniano III asesinó a Aecio en el 454 y murió asesinado por un soldado de Aecio en el 455,
entrando el imperio de Occidente en una lenta agonía, hasta que el 476 Odoacro depuso a Rómulo Augusto
y remitió las insignias imperiales al emperador Zenón de Oriente.
6.1. Vándalos
Dominaron el norte de África, las Baleares, Córcega, Cerdeña y Sicilia. Los sucesores de Genserico,
fervientes arrianos y antiromanos, desterraron a numerosos católicos, confiscando sus tierras, desatando
persecuciones de obispos y sacerdotes. La llegada al trono de Hilderico (523), nieto de Genserico y
Valentiniano III, favorable a un entendimiento con los católicos y una aproximación a Constantinopla, le
supuso ser depuesto y encarcelado por Gelimer(450), dando lugar a la intervención de Justiniano y el
consiguiente final del reino
6.2. Visigodos
Tras la muerte de Teodorico I en el 451, sus hijos se hicieron con el poder extendiéndose por la Galia,
al tiempo que como federados intervienen en Hispania para frenar a los suevos de Galicia. Eurico(466)
ocupó toda la Provenza y se lanzó a la conquista de la Tarraconense, conquistando Pamplona y Zaragoza.
A su muerte en el 488 se extendía a ambos lados de los Pirineos, pero su arrianismo lo enfrentó a sus
súbditos católicos.
El joven Alarico II, se vio enfrentado a los francos de Clodoveo, que lo vencieron y dieron muerte en
la batalla de Vouillé en el 507. La pronta intervención de los ostrogodos retrasó la caída del reino tolosano,
pero la continua presión de los francos provocó su desplazamiento a España, ocupando progresivamente
la Tarraconense y la Bética.
Hasta los reinados de Leovigildo (568) y su hijo Recaredo (586) no adquirieron el pleno dominio de
la península tras incorporar el reino suevo (585), recobran gran parte de Bética de manos bizantinas y
lograr la unidad religiosa, tras la conversión al catolicismo en el III Concilio de Toledo. El llamado morbo
gótico dará al traste con este reino en el 711.
6.3. Francos
Tras la muerte de Childerico, los francos salios eligieron a su hijo Clodoveo, acabó con las tropas
romana de la Galia al frente de Siagrio en el 486, ocupando el territorio entre el Somme y el Loira.
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Después derrotó a los alamanos en Tolbiac en el 496, uniendo así las 2 ramas de los francos. En el año
500 infligió una gran derrota a los burgundios.
Se convirtió al catolicismo en el 498 o 499, siendo el primer rey bárbaro que abrazó el catolicismo,
tras su muerte en París en el 511, dejó sellado un sólido pacto entre los francos y la población galoromana.
Sus hijos sometieron a burgundios (523), turingios (531), alamanos(536) y bávaros (555). Clotario I era
a su muerte en el 561 en el monarca más poderoso de Europa.
6.4. Ostrogodos
Tras la muerte de Atila quedaron acantonados en la Mesia inferior al mando del rey Teodorico I, que
a la muerte del emperador León apoyó la candidatura de Zenón, que lo colmó de honores y lo envió a
Italia (488), como magister militum praesentialis y cónsul, para deshacerse de Odoacro en el 493,
asentándose en el régimen de hospitalitas , obteniendo así la tercera parte de los dominios rurales. Respetó
la ficción imperial y acuñó la cara del emperador en sus monedas, dejó su administración en manos de
romanos (Boecio, Casiodoro), aunque era arriano ejerció una política tolerante hacia los católicos, hizo
de Rávena la capital de su imperio. Sus últimos años ensombrecidos por problemas religiosos, a su muerte
en el 526 le sucedería su nieto Atalarico, ocupando la regencia su madre Amalasunta, que no supo
continuar su labor y fue víctima de una conjura nacionalista capitaneada por su primo Teodato que la
desposó y asoció al trono, pero fue encarcelada y solicito amparo a Justiniano, tras su muerte en el 535
provoco la intervención bizantina y la desaparición del reino en el 562 entrando a formar parte del imperio
Bizantino.
6.6. Lomgobardos
Los longobardos, un pueblo germánico según Paulo Diácono, se establecieron en Italia después de la
caída del reino ostrogodo. Originarios del área báltica hasta el siglo I, aprovecharon el vacío en Europa
centro-oriental tras las oleadas bárbaras, estableciéndose en Panonia como foederati en el siglo VI. Tras
la caída de los ostrogodos, el Imperio Bizantino no resistió la entrada de los longobardos, liderados por
el rey Alboíno (569), quienes se expandieron rápidamente por Toscana, Umbria (creando el ducado de
Espoleto) y Campania (creando el ducado de Benevento).
Estos ducados gozaron de autonomía, debilitando el reino. Los bizantinos redujeron su presencia a
zonas accesibles por mar. Los papas de Roma, preocupados por la expansión arriana de los longobardos,
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mejoraron relaciones durante el reinado de Teodolinda. Para normalizar relaciones jurídicas, el rey
Rotario promulgó el Edicto (643) aplicable solo a los longobardos.
El Imperio Romano venía practicando desde hacía mucho tiempo el sistema de la hospitalitas, por el
cual proporcionaba alojamiento, en la casa de un romano, y manutención, a cargo de la annona
(avituallamiento) militar, a los diversos contingentes bárbaros enrolados en sus ejércitos en calidad de
auxiliares (foederati). Los almacenes militares no estaban en condiciones de satisfacer esta demanda y
surgió así la idea de instalar a estos foederati en tierras, y nada mejor que los grandes latifundios para
solucionar el problema mediante la institución de la hospitalitas, el hosped se quedaba con 2/3 de la
terra indominicata y con 1/3 de la terra dominicata, el resto de tierra al 50%. Sabemos que este sistema
se aplicó a los burgundios, visigodos y ostrogodos.
Los vándalos, en la zona de Cartago, y los lombardos, en las llanuras del Po, expropiaron
violentamente las tierras a sus propietarios y los expulsaron de las mismas. Otro tanto hicieron los
anglos, sajones y jutos con los bretones, mientras que los francos, alamanos y bávaros se establecieron
en vastos espacios casi sin población.
La debilidad numérica de los invasores hizo que vivieran agrupados a fin de no diluirse entre la
población conquistada. La prohibición de los matrimonios mixtos dictada por los emperadores
Valentiniano y Valente, fue renovada por visigodos y ostrogodos, que vieron en ella una medida útil
para salvar su propia identidad.
Al verse inmersos en una cultura superior, fueron muchos los reyes que tuvieron preceptores y
secretarios romanos. En las cortes se utilizó muy pronto el latín y las órdenes y reglamentos se
escribieron en esa lengua.
Otro elemento diferenciador fue el Derecho, los pueblos bárbaros se regían por leyes orales y el
procedimiento judicial se confiaba a expertos. Todo tipo de daños corporales estaba tasado y su valor
variaba según la calidad de las personas. Los litigios entre romanos y bárbaros iban en aumento, por lo
que se acudió al principio de personalidad de las leyes frente a la territorialidad de las mismas, propio
del derecho romano. Todo esto motivó que pronto se pusieran por escrito las leyes de los distintos
pueblos bárbaros, que se redactaron en latín excepto las anglosajonas.
Otro factor importante de diferenciación entre los romanos y bárbaros, fue la religión. La mayoría de
los pueblos bárbaros profesaban el arrianismo y algunos de ellos el paganismo, normalmente se
mostraron tolerantes con sus súbditos católicos, excepto los vándalos que los persiguieron
violentamente.
En las zonas de mayor densidad romana se ejerció una atracción de lo romano sobre lo bárbaro, en
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líneas generales en las ciudades continuaron funcionando, que ni se modificó ni sufrió cambios un
sistema básico de administración., se observa una clara discrepancia en la interpretación al noción
romana de res publica, ya que los monarcas barbaros consideraban el reino propiedad privada.
En algunos pueblos (francos) se impuso el principio hereditario y sus reyes pertenecían a la familia
de Meroveo, de ahí el nombre de la Dinastía Merovingia, mientras que en otros (visigodos) el principio
electivo pugnó con el hereditario, acudiendo muchos monarcas visigodos a los concilios para confirmar
su legitimación. En los primeros tiempos el título del monarca hace referencia a su pueblo, no a un
territorio.
7.3.- La Economía.
El proceso de ruralización iniciado en el Bajo Imperio, se acelera con las invasiones al punto de
considerarse la explotación de la tierra como la única fuente de riqueza. El asentamiento de los bárbaros no
hizo sino reforzar el sistema agrario romano. El gran dominio agrícola de la época romana, la villa, fue
predominante. Constaba de dos partes: el ager o tierras cultivadas, en las que se encuentra la casa del
propietario, las cabañas de los siervos y colonos y los almacenes, y el saltus o tierras incultas, bosques, etc.
El manso era la unidad de explotación familiar de entre 5 a 10 hectáreas.
La antigua ciudad romana (civitas) lleva una vida lánguida convertida en centro administrativo y sede
del poder religioso. En ella residen el conde y el obispo y mantiene una cierta actividad comercial y
artesanal.