Selección Del Ashtavakra Gita
Selección Del Ashtavakra Gita
Selección Del Ashtavakra Gita
1.3. No eres ni tierra, ni agua, ni fuego, ni aire, ni éter. Para llegar a la liberación, date cuenta
que tu Ser es el testigo de todo eso, siendo en sí mismo la Conciencia.
1.4. Si puedes dejar de identificarte con tu cuerpo y descansar en la conciencia, en ese mismo
momento alcanzarás la paz, la felicidad y serás libre de tus cadenas imaginarias.
1.6. Bien y mal, placer y dolor, están en la mente, no en ti. No eres ni el que hace ni el que
goza. En verdad, tú siempre eres libre.
1.7. Tú eres el que ve todo y siempre es libre. La causa de tu servidumbre imaginaria es que te
ves a ti mismo como si fueras otro distinto del que ve.
1.11. El que se imagina a sí mismo libre es libre, el que se imagina esclavo es esclavo. Es
verdadero el dicho popular “En lo que uno piensa en eso se convierte”.
1.13. Contempla la Conciencia no-dual por siempre inmutable. Renunciando a toda
identificación exterior o interior con el ego, abandona la noción de un yo individual.
1.15. Tú eres totalmente independiente, puro e inmutable, estás iluminado por ti mismo. Tu
servidumbre es practicar meditación persiguiendo un resultado.
1.16. El universo entero está impregnado por ti y en ti existe. En verdad eres la Conciencia
absoluta. No busques refugio en la estrechez de tu mente pensando que eres otra cosa.
2.3. Renunciando a este gran universo al mismo tiempo que al cuerpo, ahora percibo el Ser
gracias a las enseñanzas de mi Maestro.
2.8. La luz es mi más profunda naturaleza, no soy otra cosa más que luz. Cuando el mundo se
revela es mi luz quien lo revela.
2.11. ¡Que maravilla soy! Saludo con veneración a mi Ser, que no conoce la decadencia.
Cuando el mundo entero, desde Dios hasta una hoja de hierba, se destruye, Yo permanezco.
2.12. ¡Que maravilla soy! Saludo con veneración a mi Ser, que sigue siendo Uno aunque se
exprese a través de distintos cuerpos. No vengo de ningún lugar, ni voy a ningún lugar y sin
embargo lleno todo el universo.
2.14. ¡Que maravilla soy! Saludo con veneración a mi Ser. No poseo nada y al mismo tiempo
todo cuanto se concibe o describe es mío.
2.16. La idea de la dualidad es la raíz de todos los sufrimientos. El único remedio es
comprender la irrealidad de todos los objetos de experiencia y la realidad de mí mismo como
unidad, conciencia pura y felicidad.
2.17. Yo soy Conciencia. Sólo por ignorancia me he limitado. Meditando constantemente en
esto he hallado descanso en lo Absoluto.
2.18. No estoy ni esclavizado ni liberado. Mi ilusión ha terminado. El mundo, aunque parezca
existir en mí, en realidad no tiene ninguna existencia.
2.20. El cuerpo, infierno y cielo, esclavitud y libertad, el miedo, no son nada más que
imaginación. ¿Cómo podría Yo la pura conciencia tener alguna relación con ellos?
2.22. Yo no soy el cuerpo, ni el cuerpo es mío. No soy un ser humano, Yo soy la Conciencia.
Mi única esclavitud era mi sed de vida.
2.23. Yo soy el océano ilimitado en el que, cuando el viento del pensamiento se levanta, nacen
los mundos como las olas en el mar.
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2.24. Cuando muere el viento del pensamiento en el océano de mi Ser, el barco del universo
se hunde junto con el barquero, el ego.
2.25. ¡Cuán extraño es que en mí, el gran océano insondable, se levanten como olas las
individualidades, se golpeen entre sí, jueguen por un rato y luego desaparezcan según sus
respectivas naturalezas!.
3.1. Sabiendo que el Ser es Uno e indestructible ¿cómo es que teniendo esta sabiduría puedes
continuar con la búsqueda de riquezas y conservar todavía el sentido de la posesión?
3.3. Puesto que sabes que eres aquello en que el mundo parece existir como las olas en el
océano, ¿por qué corres de un lugar a otro como un desamparado?
3.7. La lujuria es enemiga de la sabiduría al engendrar una conciencia corporal acrecentada.
¡Que extraño es que alguien que al llegar al final de su vida estando debilitado físicamente,
aún pueda estar ávido de placeres sensuales!
3.8. Qué extraño que el que es indiferente a los objetos de este mundo y a las personas, que
distingue lo eterno de lo transitorio y aspira a la liberación, pueda tener miedo a la pérdida de
la individualidad que la liberación produce.
3.10. Al ver su propio cuerpo moverse como si fuera el de otro, ¿cómo podría ese Mahatma
ser perturbado por el elogio o la censura?
3.13. Sabiendo que los objetos de percepción no son nada en esencia, esa mente firme no ve
nada que deba alcanzarse ni nada que deba evitarse.
6.1. Soy infinito como el espacio, el mundo fenoménico es como una vasija. Esto es el
verdadero conocimiento. El mundo no ha de abandonarse, aceptarse o negarse [tanto
renunciar a él como aceptarlo, es atribuirle realidad]
6.2. Soy como el océano en el que los mundos son olas. En esto consiste la sabiduría. Por lo
tanto no hay nada a lo que renunciar, ni nada que aceptar o destruir.
6.4. Estoy en todos los seres y todos los seres están en mí. En esto consiste la sabiduría, no
hay nada a lo que renunciar, ni nada que aceptar o destruir.
7.1. En mí, que soy un mar sin fin, el barco del mundo es llevado de aquí para allá por el
viento de su propia naturaleza. Yo permanezco impasible.
7.2. Yo soy el mar sin fin, que las olas del mundo se eleven y caigan en él. Ello no me
aumenta ni me disminuye.
8.1. Hay esclavitud cuando la mente desea algo, cuando se aflige por algo, cuando acepta o
rechaza algo sintiendo alegría o ira.
8.2. Hay liberación cuando la mente no desea ni se aflige por nada, no se encoleriza ni se
alegra por nada, no acepta ni rechaza nada.
8.3. Hay esclavitud cuando la mente está apegada a cualquier percepción de los sentidos; hay
liberación cuando no lo está.
8.4. Donde hay ego hay esclavitud, donde no hay ego hay liberación. En posesión de este
conocimiento, no tomes ni evites nada en la vida.
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9.3. El sabio llega a estar sereno cuando se da cuenta de que todo es transitorio, irreal y en
consecuencia debe ignorarse en todo momento.
9.4. No hay tiempo ni edad en la que los hombres estén libres de los pares de opuestos del
deseo y la aversión. Aquel que no los tiene en cuenta y acepta lo que le sucede, obtiene la
perfección.
9.8. Renuncia al deseo por medio del desapego. Renuncia a los objetos del mundo, y la
renuncia al deseo seguirá. Entonces puedes vivir en cualquier lugar.
10.2. Considera a amigos, bienes, mujeres, placeres y todas las demás cosas, como un sueño o
un espectáculo mágico que no dura sino tres o cinco días. En tus innumerables nacimientos
anteriores estuviste apegado a ellos y sin embargo terminaron.
10.3. Sabe que el mundo existe cuando hay deseo. Aplícate firme al desapego y así, al verte
libre del deseo, serás realmente feliz.
10.4. La esclavitud es el deseo, su destrucción, la libertad. Cultivando la indiferencia por los
objetos del mundo se llega a la felicidad de la realización del Ser.
10.5. Tú eres Uno, pura Conciencia. El mundo es inerte e irreal. Incluso la ignorancia es
inexistente. Así pues, ¿qué deseo puedes alimentar?
10.7. Termina ya con el amor por las riquezas, los deseos y también con las buenas obras.
Ninguna de ellas da reposo a la mente en la oscura selva del mundo.
10.8. ¿Cuántas encarnaciones has dedicado a las acciones del cuerpo, de la mente y de la
palabra? No te han traído más que dolor, ¿por qué no los abandonas hoy mismo?
12.4. No tengo nada que perder ni que ganar. No experimento ni alegría ni pena. Así
permanezco.
12.5. Tan indiferente soy a la presencia de los cuatro estados de la vida como a su ausencia.
La meditación y la renuncia al contenido de mi mente, son para mí nulos por igual. Así es el
estado en el que permanezco.
12.6. Tanto la acción como la renuncia a la acción son ideas nacidas de la ignorancia.
Conociendo esta verdad, así es como vivo.
12.7. Tratar de pensar en el Ser, que está más allá del alcance del pensamiento, es crear un
nuevo pensamiento. Abandonando esta idea me estabilizo en la paz.
13.3. Al darme cuenta totalmente de que el Ser no hace nada, hago lo que se presenta para
hacer y vivo feliz.
13.6. No pierdo ni gano nada durmiendo o esforzándome. Abandonado todo pensamiento de
pérdida o triunfo moro en la felicidad.
14.1. Aquel cuya mente se ha vaciado naturalmente de todo pensamiento, piensa en los
objetos sin ninguna volición y aunque parezca dormido está despierto.
14.3. Habiendo comprendido el Ser, como Testigo y Señor, mi anhelo de liberación y mi
temor a la esclavitud me han abandonado.
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15.17. El que ha comprendido plenamente que el universo no es sino ilusión, se vuelve
carente de deseos y se convierte en la Conciencia misma, y así permanece en paz.
15.18. En el océano del mundo, Uno sólo era, es y será. No hay ni esclavitud ni liberación
para ti. Vive contento y en la conciencia de que todo ya está realizado.
15.19. No perturbes tu mente para adquirir o abandonar lo que sea. Permanece en la beatitud
de tu propia naturaleza..
15.20. Abandona la meditación, no guardes nada en tu mente. Tú eres en verdad el Ser, libre
de esclavitud, ¿qué quieres realizar por medio del pensamiento?
16.1. Hijo mío, el estudio y discusión de diferentes filosofías no van a consolidarte en el Ser.
Olvídalo todo y sé feliz.
16.3. Todos son afligidos por causa de sus esfuerzos. ¡Ay! Esto no lo comprende nadie; pero
el que es sabio se realiza por esta misma enseñanza.
16.4. A ese maestro ocioso para el que abrir o cerrar los ojos es un suplicio, a él y a nadie más
pertenece la verdadera felicidad.
17.4. Raro es el sabio que ya no desea ardientemente aquello con lo que ha gozado, ni suspira
por lo que no ha tenido.
20.1. En mi nada existe, ni los elementos, ni el cuerpo, ni los órganos de los sentidos, ni el
principio del pensamiento, ni el vacío, ni el desaliento.
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20.2. ¿Qué necesidad hay de ausencia de deseo, o de satisfacción, qué significado tienen las
escrituras, el conocimiento del Ser, la mente y sus objetos, para mí que he perdido todo
sentido de la dualidad?
20.3. ¿Dónde están el conocimiento y la ignorancia, dónde están el yo y lo mío, dónde esto o
aquello, qué importan la esclavitud o la libertad y las limitaciones para mí?
20.4. ¿Qué son las acciones pasadas que maduran en esta vida, la liberación en vida o en el
momento de la muerte para mí que soy libre de todo condicionamiento?
20.5. ¿Dónde está el que actúa y el que goza, y dónde el nacimiento y la desaparición del
pensamiento? ¿Dónde está la percepción directa de la Realidad para mí que he destruido el
sentido de individualidad?
20.6. Para mí que estoy liberado y más allá de la unidad y la multiplicidad, no hay ni mundo
ni aspirante a la liberación. No conozco ni el estado de contemplación ni el estado de
conocimiento. El estado de servidumbre y el de liberación son uno para mí.
20.7. Habiendo realizado mi propia naturaleza, la manifestación y la desaparición del mundo
no existen para mí. ¿Dónde está el objeto a alcanzar y los medios para lograrlo, dónde el que
busca y el que es liberado?
20.8. No soy ni el conocimiento, ni el vehículo del conocimiento, ni el objeto del
conocimiento. ¿Qué puede ser para mí la entidad o la no-entidad, para mí que soy perfección
eterna?
20.9. ¿Qué son el placer y el dolor, distracción y concentración, el conocimiento y la
estupidez, para mí que siempre permanezco inmóvil?
20.10. Liberado de toda actividad mental, ¿dónde están relatividad, trascendencia, alegría y
pena par mí?
20.11. Siendo siempre perfecto, ni la ilusión, ni el mundo, ni el apego ni el desapego, ni el ego
ni el Ser existen para mí.
20.12. Para mí que soy inmutable, indivisible y establecido en el Ser, no existe ni la vía de la
acción, ni la vía de la renuncia, ni esclavitud ni liberación.
20.13. Yo soy Yo, lo incondicionado, el Bien absoluto. ¿Para qué necesito la enseñanza de las
Sagradas Escrituras? Yo no soy ni Gurú ni discípulo.
20.14. ¿Para qué hablar más? Nada emana de mí, ni existencia ni no-existencia, ni unidad ni
dualidad permanecen en mí.