6000-22-8 Documento Ain Medidores Energía Eléctrica

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ANÁLISIS DE IMPACTO NORMATIVO

COMPLETO

REGLAMENTO TÉCNICO METROLÓGICO


APLICABLE MEDIDORES DE ENERGÍA ELÉCTRICA
DE USO RESIDENCIAL

Delegatura para el Control y Verificación de Reglamentos


Técnicos y Metrología Legal

Diciembre de 2022
1 Antecedentes y contexto

A través de este documento la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) da


continuidad al ejercicio de Análisis de Impacto Normativo (AIN) iniciado en 2017 con el
propósito de expedir un Reglamento Técnico Metrológico (RTM) aplicable a medidores de
energía eléctrica de uso residencial.
Por tratarse de un RTM nuevo en el contexto nacional, la SIC está efectuando un AIN
completo, de acuerdo con lo dispuesto en el Decreto 1468 de 20201. El contenido de este
AIN también sigue los lineamientos definidos por el Departamento Nacional de Planeación
(DNP).
Como se expondrá en este documento, la medición del consumo de energía eléctrica y por
tanto del medidor, han tenido un cambio sustancial en el rol que juegan en la prestación del
servicio público domiciliario. Este AIN incorpora el nuevo contexto de política pública
encaminado a implementar redes inteligentes de energía eléctrica, y por consiguiente la
infraestructura de medición avanzada (AMI, por sus siglas en inglés de Advanced Metering
Infrastructure), como tecnología habilitante.

1.1 Marco normativo de la medición del consumo de los usuarios del servicio público de
energía eléctrica

El régimen de servicios públicos domiciliarios en Colombia contenido en la Ley 142 de 1994,


contempla como derecho de usuarios y empresas de servicios públicos que los consumos
sean medidos haciendo uso de los instrumentos de medida disponibles, y que el consumo
sea el elemento principal del cobro al usuario. En ese sentido, se dio a los prestadores de
servicios públicos domiciliaros, la potestad de definir las características técnicas y el
mantenimiento requeridos para los medidores, así como de exigir al usuario la adquisición,
instalación, mantenimiento y reparación de estos, a través de los Contratos de Condiciones
Uniformes (CCU)2. Asimismo, el artículo 144 de la misma ley establece como obligación del

1 Análisis de Impacto Normativo ex ante Completo. Documento en el cual se desarrollan las siete (7) etapas del
AIN, y se utiliza cuando se trata de un reglamento técnico nuevo o una modificación que hace más gravosa la
situación en los términos establecidos en el numeral 105 del Decreto 1468 de 2020.
2 Ley 142 de 1994, artículo 144: Los contratos uniformes pueden exigir que los suscriptores o usuarios

adquieran, instalen, mantengan y reparen los instrumentos necesarios para medir sus consumos. En tal caso,
los suscriptores o usuarios podrán adquirir los bienes y servicios respectivos a quien a bien tengan; y la empresa
deberá aceptarlos siempre que reúnan las características técnicas a las que se refiere el inciso siguiente.

La empresa podrá establecer en las condiciones uniformes del contrato las características técnicas de los
medidores, y del mantenimiento que deba dárseles.

No será obligación del suscriptor o usuario cerciorarse de que los medidores funcionen en forma adecuada;
pero sí será obligación suya hacerlos reparar o reemplazarlos, a satisfacción de la empresa, cuando se
establezca que el funcionamiento no permite determinar en forma adecuada los consumos, o cuando el
desarrollo tecnológico ponga a su disposición instrumentos de medida más precisos. Cuando el usuario o
suscriptor, pasado un período de facturación, no tome las acciones necesarias para reparar o reemplazar los
medidores, la empresa podrá hacerlo por cuenta del usuario o suscriptor.
usuario la reparación o el remplazo de los medidores, a satisfacción de las empresas
prestadoras del servicio público, cuando se determine que el instrumento no permite
determinar adecuadamente el consumo o cuando el desarrollo tecnológico ofrezca
instrumentos más precisos.
Por el papel que juega el medidor en la facturación y el cobro del consumo de electricidad,
se evidencian situaciones de desconfianza mutua frente a la lectura entre usuarios y
prestadores de los servicios públicos. Para el usuario, el prestador podría estar interesado
en obtener lecturas de altos consumos para cobrar valores elevados por la prestación del
servicio, mientras que el distribuidor evidencia que algunos usuarios tienen incentivos a
manipular la medida para disminuir el valor de su factura.
Con el ánimo de resolver estas diferencias, la ley 142 de 1994 establece una serie de
medidas para aumentar la confianza en la medición. Por ejemplo, el derecho de los usuarios
a obtener de las empresas la medición de sus consumos reales a través de instrumentos
tecnológicos apropiados, dentro de plazos y términos que para los efectos fije la comisión
reguladora3, o la posibilidad de que el usuario y el prestador verifiquen el estado de los
instrumentos, o la facultad del prestador de retirar los instrumentos temporalmente para
realizar dicha verificación y la obligación de ambas partes de adoptar precauciones para
evitar su alteración4.
Este marco normativo no necesariamente ha blindado al sistema del surgimiento de
controversias entre prestadores y usuarios con respecto a la medición del consumo. Los
prestadores del servicio de energía eléctrica han observado que en el mercado existen
instrumentos de diversas calidades metrológicas, a los cuales pueden recurrir los usuarios.
No todos estos instrumentos permiten asegurar la calidad de las mediciones y algunos
facilitan la alteración de sus condiciones de medida. Expertos consultados por la Delegatura
en 2017 manifestaron que se ha identificado una amplia variedad de métodos para alterar
los medidores de energía eléctrica. Estas adulteraciones del medidor, y la facilidad con la
que se producen, ocasionan pérdidas no técnicas para los prestadores (es decir pérdidas
no atribuibles al funcionamiento de las redes de distribución), cuando no es posible
demostrar la calidad de los medidores instalados frente a requisitos técnicos, ni la
confiabilidad de las mediciones con procedimientos de control adecuados, particularmente
para los prestadores de menor tamaño por sus limitadas capacidades técnicas y
económicas.
Además, los expertos entrevistados reconocieron que los usuarios perciben que existen
riesgos de abuso de posición de dominio y conflictos de interés por parte de las empresas
prestadoras del servicio cuando fungen como laboratorios de calibración de estos
instrumentos, dadas las facultades otorgadas a los prestadores por la Ley 142 y la asimetría
de información en cuanto a la regulación y al conocimiento técnico sobre los instrumentos
y procedimientos de medición.
En lo relacionado específicamente con el servicio de energía eléctrica en Colombia, la
asimetría presente entre usuarios y prestadores ha sido objeto de intervención regulatoria.

3 Ibid. Art. 9.
4 Ibid, Art. 145.
La CREG dispuso que cuando el medidor sea suministrado por la empresa, ésta deberá
asumir la garantía de buen funcionamiento del equipo por un período no inferior al que
establezcan las normas o a la que otorga el fabricante.
En lo que respecta a la calidad del medidor, la CREG impuso una serie de requisitos en el
Código de Medida contenido en la Resolución CREG-038 de 2014. En tal sentido el
instrumento de medición debe ser diseñado y especificado teniendo en cuenta las
características técnicas y ambientales de los puntos de conexión (considerando nivel de
tensión y transferencia de energía); ser bidireccional si se espera flujo en ambos sentidos;
contar con mecanismos de seguridad física e informática; permitir la lectura de los datos y
registrar la medida en kW/h; ser calibrado por un organismo acreditado antes de ser puesto
en servicio; cumplir con los índices de clase, clase de exactitud y error máximo permisible
establecidos en las normas NTC 2147, NTC 2288 y NTC 405215.
También estableció que:

 a partir de la entrada en vigencia del Código, ciertos elementos de los nuevos


sistemas de medición y de aquellos que se adicionen o remplacen los sistemas de
medición existentes, deberán contar con un certificado de conformidad de producto
expedido por una entidad acreditada por el Organismo Nacional de Acreditación de
Colombia (ONAC).
 Los medidores de energía activa, reactiva y transformadores de tensión y de
corriente deben ser calibrados antes de su puesta en servicio, y tras cualquier
reparación o intervención, y que las calibraciones deben realizarse en laboratorios
acreditados ante el ONAC.

Como puede observarse, el requisito de certificado de conformidad de producto exigido


para algunos componentes de los sistemas de medición contenida en la regulación sectorial
aplica para aquellos instrumentos de medición que vayan a ser instalados y efectivamente
utilizados para medir el consumo eléctrico. Por el alcance de las competencias de la CREG
sobre los prestadores del servicio público de energía eléctrica, las disposiciones o
requerimientos que defina no aplican a los agentes que proveen y/o comercializan
medidores en el mercado, con lo cual fabricantes e importadores de estos elementos
pueden ofrecer instrumentos que no cuenten con certificado de conformidad.

1.2 Alcance de la Superintendencia de Industria y Comercio en los asuntos metrológicos


del servicio público de energía eléctrica

1.2.1 Primera fase de control metrológico

La anterior aproximación a las funciones de la SIC y la CREG en materia de metrología


refleja con claridad la competencia de cada una de las entidades en cuando a medidores
del servicio público de energía eléctrica.
El nuevo enfoque de control metrológico previsto en el Decreto 1074 de 2015 modificado
por el Decreto 1595 de 2015, estableció que los medidores de servicios públicos, entre otros
instrumentos de medición, están sujetos a control metrológico. Adicionalmente, el mismo
decreto definió el control metrológico a través de dos fases:

 Fase de evaluación de la conformidad.


En esta fase la SIC adelanta actividades de inspección, vigilancia y control, verificando que
previo a la importación, comercialización y puesta en servicio, los productores e
importadores de instrumentos de medición demuestren la conformidad de estos
instrumentos con los requisitos definidos en el reglamento técnico. Esto se haría previo a la
nacionalización del instrumento (en el caso de los instrumentos importados) y previo a la
comercialización (en el caso de los instrumentos nacionales).
Aquellos instrumentos de medición cuya evaluación de la conformidad haya sido superada
con sujeción a lo dispuesto en el RTM aplicable, podrán ser comercializados y utilizados
libremente en el territorio nacional.

 Fase de instrumento de medición en servicio:


De acuerdo con los citados Decretos, todo aquel que use o mantenga un instrumento de
medición a los que les apliquen los Decretos, incluyendo los servicios públicos, será
responsable del buen funcionamiento y de la conservación del instrumento de medición.
La Ley 142 de 1994 en el capítulo IV de la ley de servicios públicos domiciliarios previó las
disposiciones concernientes a los instrumentos públicos de medición del consumo. En el
artículo 144 hace referencia a la posibilidad de que se exija a un usuario que adquiera,
instale y mantenga un medidor y que lo repare, pero lo eximió de cerciorarse de que los
medidores funcionen adecuadamente. El artículo 145 señala que a través del CCU se
permitirá tanto a la empresa como al usuario o suscriptor verificar el estado de los
instrumentos de medición y ambos estarán obligados a adoptar precauciones eficaces para
que no se alteren, mientras que las empresas pueden incluso retirar temporalmente los
medidores para verificar su estado.
Con base en lo anterior, se tiene que el control metrológico de los instrumentos en uso es
un asunto mediado por el CCU, cuya vigilancia y control no está en cabeza de la SIC sino
de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (SSPD)como responsable de la
vigilancia y control de quienes prestan estos servicios.

1.2.2 Medidores destinados a usuarios y/o suscriptores residenciales

En Colombia, el Subsistema Nacional de la Calidad está compuesto, entre otras, por la


actividad de la metrología que desarrolla la uniformidad de las medidas y la credibilidad en
la exactitud de las mismas. Precisamente, para continuar fortaleciendo dicho Subsistema,
con la expedición del Decreto 4886 de 20115, se le otorgaron a la SIC las funciones de
organizar e instruir la forma como funcionaría la metrología legal en Colombia, y se
expediría la reglamentación para la operación de la misma.
Tal contexto cobra relevancia porque se trata de un importante camino para desarrollar lo
instituido en el artículo 78 de la Constitución Política en relación con los derechos de los
consumidores: “[l]a ley regulará el control de calidad de bienes y servicios ofrecidos y
prestados a la comunidad, así como la información que debe suministrarse al público en su
comercialización. Serán responsables, de acuerdo con la ley, quienes en la producción y
en la comercialización de bienes y servicios, atenten contra la salud, la seguridad y el
adecuado aprovisionamiento a consumidores y usuarios. (…)”.
Justamente, es esa calidad la que se pretende controlar fijando estándares internacionales
de metrología legal. De un lado porque se trata de un parámetro claro de evaluación para
las autoridades, mientras que, de otro, significa una garantía de confiabilidad para las partes
que componen la relación de consumo.
Bajo ese orden de ideas, el Decreto 1595 de 2015, que se compila y hace parte integral del
Decreto Único Reglamentario del Sector Comercio, Industria y Turismo, incorporó como
uno de sus elementos más importantes, la determinación de los instrumentos de medida
sujetos a control metrológico, estableciendo que:
“Artículo 2.2.1.7.14.2. Directrices en relación con el control metrológico. Todos los equipos,
aparatos, medios o sistemas que sirvan como instrumentos de medida o tengan como
finalidad la actividad de medir, pesar o contar y que sean utilizados en el comercio, en la
salud, en la seguridad o en la protección del medio ambiente o por razones de interés
público, protección al consumidor o lealtad en las prácticas comerciales, deberán cumplir
con las disposiciones y los requisitos establecidos en el presente capítulo y con los
reglamentos técnicos metrológicos que para tal efecto expida la Superintendencia de
Industria y Comercio y, en su defecto, con las recomendaciones de la Organización
Internacional de Metrología Legal (OIML) para cada tipo de instrumento”.
Ello supone que la naturaleza de la metrología legal en Colombia está ligada a la noción de
consumidor, que ha sido entendido a la luz de la Ley 1480 de 2011 como: “toda persona
natural o jurídica que, como destinatario final, adquiera, disfrute o utilice un determinado
producto, cualquiera que sea su naturaleza para la satisfacción de una necesidad propia,
privada, familiar o doméstica y empresarial cuando no esté ligada intrínsecamente a su
actividad económica. Se entenderá incluido en el concepto de consumidor el de usuario”.
Lo anterior, en concordancia con la regulación prevista en el mismo Estatuto, y que se
refiere a la metrología, particularmente el artículo 71 que contiene disposiciones sobre el
control metrológico de instrumentos de medida.
Teniendo en cuenta que, la implementación de la AMI incluye la utilización de unos
instrumentos con características técnicas que hacen posible gestionar el servicio de energía
eléctrica en la forma y oportunidad establecidas por las autoridades administrativas, y una
de sus funcionalidades será la de medir el consumo de electricidad, sin duda alguna nos

5 Artículo 1 numerales 47 y 55
encontramos ante un instrumento de medición, que deberá entonces, acogerse a lo
establecido en el Decreto 1595 de 2015 en virtud de lo previsto en el artículo 2.2.1.7.14.2.-
.
En la misma línea y de manera especial, el artículo 2.2.1.7.14.3 del Decreto, enumera
algunas actividades en las que se usan los instrumentos de medida, incluyendo la
prestación de servicios públicos domiciliarios, esto enmarcado en la noción de consumidor
o usuario de que trata la Ley 1480 de 2011.
Quiere ello decir que, los instrumentos de medida utilizados para la prestación del servicio
público domiciliario de energía están sometidos a control metrológico bajo la competencia
de la Superintendencia, al tener una finalidad relacionada con el consumidor concebido en
el contexto de la Ley 1480 de 2011.
De lo anterior también se desprende que, la regulación a expedir tiene como alcance los
medidores de energía eléctrica utilizados para la prestación del servicio público domiciliario
residencial, es decir, en los hogares o núcleos familiares, incluyendo las áreas comunes de
los conjuntos habitacionales.
La delimitación del alcance del RTM a aquellos medidores de energía eléctrica para uso
residencial, emerge ante la innegable asimetría existente en las relaciones de consumo de
bienes y servicios. Así lo precisó la Corte Constitucional al señalar que, “Sin perjuicio de los
diferentes esquemas o modelos de responsabilidad que puede consagrar la ley, no puede
entonces en modo alguno ignorarse la posición real del consumidor y del usuario, puesto
que justamente su debilidad en el mercado ha sido la circunstancia tenida por el
constituyente para ordenar su protección” (Corte Constitucional, 2000)
Por su parte, la Corte Suprema de Justicia en relación con la materia, recogió las siguientes
consideraciones:
"(...) En ese orden de ideas, para estos efectos estima la Corte que, con estrictez, siempre
será forzoso indagar en torno a la finalidad concreta que el sujeto - persona natural o
jurídica- persigue con la adquisición, utilización o disfrute de un determinado bien o servicio,
para reputarlo consumidor solo en aquellos eventos en que contextualmente, aspire a la
satisfacción de una necesidad propia, privada, familiar domestica o empresarial - en tanto
que no esté ligada intrínsecamente a su actividad económica propiamente dicha, aunque
pueda estar vinculada, de algún modo al objeto social- que es lo que constituye el rasgo
característico de una verdadera relación de consumo. Este punto de vista cabe resaltar, es
el que puede identificarse en numerosos ordenamientos jurídicos que, como adelante se
examinara, catalogan únicamente como consumidor a quien sea destinatario final del bien
o servicio, o, por otro lado, exigen que la adquisición o utilización este ubicada por fuera de
la esfera de la actividad profesional o empresarial de quien se dice consumidor (...)” (Corte
Suprema de Justicia, 2005)
En relación con el concepto de destinatario o consumidor final, la doctrina también ha
manifestado (Rusconi, 2011):
"(...) el destino final implica que el acto de consumo se encuentre desprovisto de la intención
de reinsertar el bien en el mercado, ya sea mediante su reventa o transformación.
Su análisis casuístico, implicara juzgar, como dijimos, el equilibrio de la relación de acuerdo
con un examen integral que abarque no solamente las circunstancias de carácter objetivo
(el acto de consumo) sino también las condiciones de orden subjetivo (características de
las partes, manejo de la información, conocimientos técnicos, necesidad a satisfacer, etc.).
Tal entendimiento permitirá abarcar categorías especiales de consumidores, tales como los
subconsumidores, (…) no consumidores o los consumidores - empresarios, excluidos por
regla general del Estatuto protectivo pero tutelados en casos especiales en los que
intervienen en el mercado no como intermediarios sino como destinatarios finales de los
bienes y servicios de consumo.
Claro está que la extensión del ámbito de aplicación del estatuto del consumidor a sujetos
que intervienen habitualmente en el mercado como productores o proveedores, deberá ser
excepcional, puesto que conceptualmente y por regla axiológica, los 'profesionales del
mercado' estarán excluidos de aquella tutela legal equilibrante. (…)”
Sin controversia alguna a la definición de consumidor de la Ley 1480 de 2011 que
expresamente la enfila hacía quien se repute destinatario final, adquiera, disfrute o utilice
un determinado producto, cualquiera que sea su naturaleza para la satisfacción de una
necesidad propia, privada, familiar o doméstica y empresarial. Se quedan fuera de dicho
alcance, los usuarios de medidores comerciales o industriales, teniendo en cuenta que, la
determinación de una relación de consumo implica indagar la finalidad concreta que las
personas naturales o jurídicas perseguirán con la adquisición, utilización o disfrute del bien,
en este caso, el medidor de energía.
En conclusión, las competencias legales de la SIC en el control metrológico de los
medidores del servicio público de energía eléctrica, y en general en los medidores de los
servicios públicos domiciliarios en Colombia, corresponden a la primera fase de control
metrológico de aquellos instrumentos que tendrán como destino los usuarios o suscriptores
residenciales. Este alcance determina la definición del problema que motiva la intervención
regulatoria que se presenta en este análisis de impacto normativo.

1.3 Contexto nacional

De acuerdo con el análisis adelantado por la SSPD en 2021 sobre el estado de la medición
de energía eléctrica en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) el país cerró el año 2021
con 16.594.726 usuarios de energía conectados a este sistema, de los cuales el 97,1%
cuenta con un medidor. El medidor electromecánico es el más utilizado, seguido del
medidor electrónico. (Figura 1).
Figura 1. Distribución de los medidores de energía eléctrica en el SIN

Fuente: SSPD (2021)

Adicionalmente, la SSPD identificó que los medidores electromecánicos han perdido


mercado, siendo sustituidos en la oferta comercial de los prestadores por medidores
electrónicos monofásicos, bifilares, bifásicos trifilares y trifásicos tetrafilares.
La antigüedad de los medidores también ha sido analizada por la SSPD. En 2019, la
entidad evidenció que el 38% de los medidores instalados en el país tenían una antigüedad
de al menos 15 años, es decir para ese entonces habían sido instalados 5.324.775
medidores a más tardar en 2004. (Tabla 1)
Tabla 1. Antigüedad de los medidores de electricidad instalados en Colombia

Instalados Instalados
Instalados Instalados
entre 1995 y entre 2005 y Total
antes de 1995 desde 2014
2004 2013
1.601.557 3.723.218 5.044.372 3.703.726 14.072.873
11,38% 26,46% 35,84% 26,32%
Fuente: SSPD (2020)

En cuanto al precio de los medidores, de acuerdo con los valores reportados por las
empresas prestadoras del servicio público domiciliario a la SSPD, el equipo de menor precio
promedio es el medidor electromecánico monofásico bifilar, con un precio de $92.089, y el
equipo con el precio promedio más alto es el medidor electrónico trifásico tetrafilar con un
precio de $443.919. La entidad también evidenció alta dispersión en los precios de los
medidores electrónicos, con precios que varían entre $900.000 y $1.700.000. (¡Error! No
se encuentra el origen de la referencia.)

Figura 2. Precios de medidores de energía eléctrica 2021

Fuente: SSPD (2021)

Sobre la situación de peticiones, quejas y reclamos (PQR) por concepto de medición, en


dicho reporte la SSPD identifica que la inconformidad con el consumo es la principal causa
de interposición de PQR con una participación del 65,2% del total, seguida por los cobros
por promedio (17,7%).
La causa más recurrente de falla de los instrumentos de medida es la falla de calibración
seguida del hurto. (¡Error! No se encuentra el origen de la referencia.)

Figura 3. Causales de falla del instrumento de medición


Fuente:
SSPD (2021)6

De acuerdo con información recopilada por la SIC en el año 2016, a partir de una muestra
193.106 medidores nuevos a los que se les realizó la verificación inicial en un laboratorio
acreditado se observó que el 99,91% conformes metrológicamente con base en las normas
técnicas exigidas a través del Código de Medida (índices de clase, clase de exactitud y error
máximo permisible establecidos en las normas NTC 2147, NTC 2288 y NTC 4052)7. Sin
embargo, un análisis más detallado revela la prevalencia entre dichos medidores de las
menores clases permitidas por los prestadores en los contratos de condiciones uniformes.
El 88,49% son clase 1 y no hay ninguno de clase 0.2 o 0.2s, siendo éstas las de mayor
precisión8.

1.3.1 Política pública de la medición avanzada del consumo de electricidad

Veinte años después de expedirse la Ley 142 de 1994, a través de la Ley 1715 de 2014 se
definieron las primeras reglas para promover el desarrollo y la utilización de las Fuentes No
Convencionales de Energía, principalmente renovables, y promover la gestión eficiente de
la energía, que comprende la eficiencia energética y la respuesta de la demanda.
En desarrollo de este mandato legal, el Ministerio de Minas y Energía (MME) estableció los
mecanismos de implementación de la AMI. Esta infraestructura fue definida como aquella
que “permite la comunicación bidireccional con los usuarios del servicio de energía
eléctrica. Esta infraestructura integra hardware (medidores avanzados, centros de gestión
de medida, enrutadores, concentradores, antenas, entre otros), software y arquitecturas y
redes de comunicaciones, que permiten la operación de la infraestructura y la gestión de
los datos del sistema de distribución de energía eléctrica y de los sistemas de medida.”9

6
Otros tipos de fallas, conforme a lo que reportan las empresas, se trata de las siguientes: display dañado,
medidor no registra, registrador en mal estado, sin sello principal, carcaza principal rota, bobina aislada, LED
no pulsa, bornera quemada, inconsistencias en la lectura, error de medida, fase y carga en el mismo borne,
líneas directas, medidor frenado, medidor sulfatado, medidor oxidado, medidor quemado, numerador en mal
estado, tapa principal quemada, tapa principal perforada, tapa principal en mal estado, circuito de tensión en
mal estado. (SSPD, 2021)
7El 7 de abril de 2017 se realizó una vista al laboratorio Servimeters S.A., acreditado para verificar
medidores de agua y medidores de energía. Se requirió a este laboratorio información sobre las
verificaciones iniciales a ambos tipos de medidores para el desarrollo paralelo de dos documentos.
8
Estas NTC clasifican los medidores según su precisión en clases que van de la clase 2 a la que pertenecen
los medidores de menor precisión, a clase 0,2s que corresponde a aquellos con precisión más alta. Para
información más detallada se sugiere consultar las normas técnicas NTC2147, NTC 2288 y NTC 4052.
9 Resolución 40072 de 2018 del Ministerio de Minas y Energía
De acuerdo con la norma técnica NTC-6079, la infraestructura de un sistema AMI incluye:
1) la unidad de medida, 2) la unidad concentradora, 3) el sistema de gestión y operación,
4) las comunicaciones.
Con la implementación de AMI, la política pública busca10:
i) Facilitar esquemas de eficiencia energética, respuesta de la demanda, y modelos de
tarificación horaria y/o canastas de tarifas.
ii) Permitir la incorporación en los sistemas eléctricos, entre otras, de tecnologías de
autogeneración, almacenamiento, generación distribuida y vehículos eléctricos.
iii) Mejorar la calidad del servicio a través del monitoreo y control de los sistemas de
distribución.
iv) Dinamizar la competencia en la comercialización minorista de energía eléctrica y generar
nuevos modelos de negocio y servicios.
v) Gestionar la reducción de las pérdidas técnicas y no técnicas.
vi) Promover la eficiencia en los costos de prestación del servicio de energía eléctrica y
facilitar que se alcancen niveles de pérdidas eficientes.
En este sentido, definió como meta que para 2030 al menos el 75% de los usuarios
conectados en un mercado de comercialización cuenten con AMI11, y que la CREG
establezca las metas de implementación de AMI para las Zonas No Interconectadas (ZNI).

1.3.1.1 Concepto de medición y propiedad del medidor

Para cumplir con la meta de implementación de AMI, en la Resolución CREG-101-1 de


2022 el Regulador expuso que tras la expedición de la Ley 1715 de 2014 con sus decretos
y resoluciones, el concepto de medición o de medida al que hace referencia la Ley 142 de
1994 deja de ser un elemento únicamente asociado al consumo del usuario para efectos
de facturación, para incorporar elementos adicionales como la medición y registro de datos
de uso de energía de los usuarios en intervalos de tiempo, con la capacidad de
almacenamiento y transmisión, entre otros, los cuales son considerados datos de energía
eléctrica.
También consideró que, desde el punto de vista de la infraestructura, ésta deja de estar
asociada únicamente al medidor, para incorporar elementos adicionales como: i) la
comunicación bidireccional; ii) la integración del hardware; iii) software y iv) arquitectura de
redes de comunicaciones. La suma de estos elementos a nivel de infraestructura es lo que
se denomina Infraestructura de Medición Avanzada, o AMI.

10 Artículo 4 de la Resolución 4072 de 2018, modificada por la Resolución 40483 de 2019.


11Mercado de comercialización se define como el conjunto de usuarios conectados a un mismo Sistema de
Distribución Local o atendido sin red física por un Distribuidor. (Fuente: Resolución CREG-091- 2007; Art. 2)
Como los nuevos medidores deben servir para propósitos adicionales a medir el consumo
de energía que posteriormente se factura a cada usuario, la Ley 2099 de 2021 estableció
que las empresas prestadoras del servicio de energía eléctrica deberán asumir los costos
asociados a la adquisición, instalación, mantenimiento y reparación de los medidores
inteligentes. No obstante, el usuario mantendrá la posibilidad de adquirir el medidor a su
costo, siempre y cuando cumpla con que este instrumento sea compatible con la
infraestructura del distribuidor. En este sentido, tanto distribuidores como usuarios pueden
ser los propietarios de los medidores inteligentes, y la selección de los medidores debe
permitir el funcionamiento de la red inteligente del distribuidor.

1.3.1.2 Requisitos técnicos y metrológicos de la medición avanzada

La Resolución 40072 de 2018 del Ministerio de Minas y Energía definió al Medidor


Avanzado de energía eléctrica como el “Dispositivo que mide y registra datos de uso de
energía eléctrica de los usuarios, en intervalos máximos de una hora, con capacidad de
almacenar y transmitir dichos datos, por lo menos, con frecuencia diaria. La información
registrada se podrá utilizar, entre otros fines, para la gestión comercial, la planeación y
operación del sistema y la gestión de pérdidas”.
Además de este dispositivo, la medición y el registro del flujo de energía de un usuario
requiere el uso de la infraestructura de comunicaciones a la que hace referencia la NTC-
6079 que garantice que la información de la medida conserva su integralidad hasta el
momento de su uso para efectos de facturación.
Con el fin de contar con una infraestructura de medición que permita cumplir con los
objetivos de la política pública, la CREG estableció en la Resolución 101-1 de 2022 que los
medidores que se utilicen en la prestación del servicio público domiciliario de electricidad
deben cumplir con el Reglamento Técnico Metrológico (RTM) que expida la SIC, y que
mientras se expide el reglamento técnico metrológico, se deberá cumplir lo dispuesto en
el numeral 6.1.1.3 de la Norma Técnica Colombiana NTC 6079 expedida por ICONTEC.
También dispuso que el distribuidor, deberá realizar la verificación inicial de los medidores
avanzados de acuerdo con el procedimiento del artículo 23 del Código de Medida, y que
los usuarios o los comercializadores de electricidad podrán solicitar verificaciones
extraordinarias a los sistemas de medición con medidores avanzados, para lo cual se
aplicará el procedimiento de verificación establecido en el artículo 24 de dicho código. En
cuanto a las calibraciones de los medidores, el Regulador sectorial ordenó que, cuando
éstas se requieran, deberán realizarse con laboratorios de calibración acreditados por el
ONAC, o por un organismo de acreditación que sea signatario de los acuerdos de
reconocimiento multilateral suscritos por el ONAC bajo la norma internacional ISO/IEC
17025.
Como puede verse en estas disposiciones, la CREG sólo admitirá que se utilicen
medidores inteligentes que cumplan con el RTM de la SIC12, mientras que los
procedimientos para garantizar la idoneidad de los medidores una vez entren en uso tras
su instalación son objeto de regulación por parte de la CREG.

2 El mercado de medidores importados de energía eléctrica para usuarios residenciales

De acuerdo con la información extraída de la Base de Datos de Comercio Exterior (BACEX),


entre 2019 y 2021 se importaron 850.401 medidores de energía eléctrica (Figura 4).

Figura 4. Medidores de energía importados entre 2019 y 2021

Fuente: BACEX

Estos medidores provienen casi en su totalidad de China, país del que se importaron el
79% de estos instrumentos de medición entre 2019 y 2021. El segundo país de procedencia
es Eslovaquia, con el 7% de los instrumentos.

3 Definición del problema

Teniendo en cuenta las competencias legales de la SIC, así como el marco normativo
presentado en la sección anterior, el problema a resolver mediante la intervención
regulatoria de la SIC se define de la siguiente forma (Figura 6):
Existe el riesgo de una comercialización de medidores de energía eléctrica sin suficientes
garantías metrológicas para medir el consumo, facturar el servicio y cumplir los
compromisos de implementación de AMI contenidos en la política pública.

12 El Regulador aceptará temporalmente que los equipos cumplan únicamente con la norma técnica
colombiana, hasta cuando la SIC expida el RTM.
La facturación del servicio de energía eléctrica se fundamenta en la posibilidad de medir el
consumo de cada uno de los suscriptores. Esta facturación corresponde al precio que debe
pagar el usuario por el suministro de energía, su transporte, distribución y comercialización.
En tanto el medidor que utilice un usuario no proporcione mediciones confiables de la
cantidad de energía consumida, el usuario puede pagar más por el servicio de lo que está
establecido tarifariamente por cuenta de una medida que excede su consumo real, o
subremunerar al distribuidor a cuya red está conectado y al comercializador que lo atiende
cuando su consumo es mayor al que registra el medidor.
Por otra parte, como lo señala la CREG en la Resolución CREG 101 001 de 2022, el
cumplimiento de los objetivos de política energética y la puesta en funcionamiento de AMI,
exigen que los medidores sean capaces de servir para la gestión comercial, la planeación
y operación del sistema, la gestión de pérdidas, facilitar esquemas de eficiencia energética,
respuesta de la demanda, nuevas tecnologías, entre otros. Además, en el mediano y largo
plazo, la medición avanzada permitirá que los usuarios, incluyendo los residenciales,
cuenten con la información suficiente para gestionar su consumo de energía, de tal forma
que definan el momento del día en el que consumen electricidad con base en las señales
tarifarias.
Adicionalmente, en un contexto de redes inteligentes los usuarios tienen la potencialidad
de convertirse en proveedores de energía eléctrica a través de tecnologías de generación
a pequeña escala como los paneles solares, o de recursos distribuidos como los vehículos
eléctricos, con lo cual los datos de medición de la energía no solamente tienen relevancia
en la medición del consumo de electricidad sino también en la medición del suministro de
energía del usuario a la red de distribución. De hecho, esta situación empezó a ser
reconocida regulatoriamente a través de la Resolución CREG-030 de 2018, y se espera
que la figura regulatoria sea de uso frecuente por parte del suscriptor residencial del servicio
público de energía eléctrica, como lo señala la Hoja de Ruta para la Energía del Futuro,
construida a partir de los resultados de la Misión de Transformación Energética adelantada
por el MME. (MME, 2021)
Esta medición avanzada requiere que los medidores funcionen bajo las condiciones
tecnológicas requeridas por el nuevo esquema de prestación del servicio, lo cual implica la
necesidad de cambiar gran parte de los medidores actuales.
De acuerdo con la información consignada en el Sistema Único de Información (SUI) de la
Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (SSPD), del total de suscriptores del
SIN los residenciales representaron en 2021 el 89,8% es decir 14,7 millones (Tabla 2) y
cada uno de estos suscriptores cuenta con un medidor de energía activa. Esto significa que
la sustitución de los medidores tradicionales por medidores inteligentes se concentra
fundamentalmente en los usuarios residenciales.
Tabla 2. Número y participación de los suscriptores residenciales en el total nacional

2020 2021
Tipo de suscriptor Suscriptores % Suscriptores %
(000) (000)
Residenciales 14.044 88,2% 14.700 89,8%
Resto13 1874 11,8% 1.660 10,2%
Fuente: SUI

Los medidores residenciales instalados a 2021 son principalmente electromecánicos (42%)


mientras que los medidores inteligentes, unidireccionales y bidireccionales, suman tan sólo
un 3%, es decir 459.669 medidores (Figura 5). Esto significa que si los distribuidores
implementan la medición inteligente en el 75% de los usuarios residenciales (11.025.000
suscriptores) deberán remplazarse, como mínimo, 10.565.000 medidores
aproximadamente, valor que no incluye los nuevos usuarios residenciales.

Figura 5 Composición de los medidores residenciales por tipo de tecnología

Usuario sin Bidireccional


medidor 0%
n/a 4%
21%

Inteligente Electromecánico
unidireccional 42%
2%

Inteligente
bidireccional
1%

Electrónico
30%

Fuente: SUI-SSPD

13 Incluye suscriptores comerciales, industriales, sector oficial, provisional, alumbrado público, especial
asistencial, especial educativo, áreas comunes, distritos de riego, áreas comunes y otros usuarios sin definir.
Figura 6. Árbol de problema
El tiempo máximo de uso de un medidor no es un parámetro que haya sido objeto de
definición regulatoria. La Ley 142 de 1994 en su artículo 144, y la Resolución CREG-108
de 1997, únicamente señalan que es obligación del usuario reparar o remplazar el medidor,
a satisfacción de la empresa, cuando su funcionamiento no permita determinar
adecuadamente el consumo. Para determinar si la medición es adecuada o no, la empresa
prestadora del servicio público puede retirar el medidor para enviarlo al laboratorio, siempre
y cuando este procedimiento esté contenido en el Contrato de Condiciones Uniformes
(CCU), garantizando el debido proceso y el derecho de defensa del usuario como se
consigna en SSPD (2021). En el contexto de la medición avanzada, los medidores deben
ser sustituidos por el distribuidor de energía, o por el usuario si así lo desea.
Si se considera que en 2019 el 38% de los medidores instalados en el país tenían una
antigüedad de al menos 15 años, es posible que la confiabilidad de su lectura haya
disminuido, y que sea requerido su remplazo, incluso por otro medidor electromecánico.
Teniendo en cuenta que no todos los responsables del remplazo de estos equipos,
usuarios, distribuidores o comercializadores tienen los mismos incentivos, conocimientos
metrológicos o capacidades económicas para adquirir e instalar los medidores
metrológicamente más adecuados, existe el riesgo de que se comercialicen, adquieran, y
posteriormente se instalen, medidores que no cumplen con los requerimientos metrológicos
necesarios para medir el consumo e inyección de electricidad de manera confiable. Esta
baja confiabilidad ocasionaría que usuarios y prestadores del servicio vean afectado su
pago o su remuneración, dependiendo del tipo de desviación que ofrezca la lectura. En el
contexto de la medición inteligente, las medidas no confiables tampoco permitirían
cuantificar los aportes de electricidad de los usuarios, gestionar de manera eficiente la red
de distribución, facturar adecuadamente la gestión de consumo con base en los incentivos
regulatorios -como la respuesta de la demanda-, y en últimas materializar todos los
beneficios de las redes inteligentes.

Causas del problema


Esta problemática surge fundamentalmente por tres circunstancias:

Causa 1: En el mercado podrían encontrarse instrumentos de calidades metrológicas


diversas, incluidos de bajo aseguramiento de la calidad de las mediciones, a bajos precios,
a los cuales pueden recurrir los usuarios.
El riesgo de sustitución de medidores por otros de baja calidad metrológica se puede
materializar en tanto en el mercado colombiano puedan encontrarse medidores que no
ofrecen mínimas garantías metrológicas, o si se permite la importación de cualquier tipo de
instrumentos.
La exigencia de certificado de conformidad de producto contenida en el Código de Medida
sólo aplica para aquellos instrumentos de medición que vayan a ser instalados y
efectivamente utilizados para medir el consumo eléctrico. Este certificado de conformidad
se refiere a medidores de energía activa y reactiva, entre otros componentes de los
sistemas de medición14.
Por el alcance de las competencias de la CREG, restringida a prestadores del servicio
público de energía eléctrica, las disposiciones o requerimientos que establezca en la
Regulación sectorial no pueden exigirse a fabricantes e importadores de medidores de
energía con el objetivo de impedir que vendan instrumentos que no cuenten con certificado
de conformidad de producto expedido por una entidad acreditada por el ONAC, que
posteriormente puedan ser adquiridos por usuarios que prefieran comprar su propio
medidor, y que no tengan suficientes incentivos para instalar medidores con
especificaciones suficientes para garantizar la confiabilidad de la medida.
Adicionalmente, si un usuario adquiere el medidor en el mercado, comparará precios y
calidades para seleccionar su medidor entre todas las opciones disponibles, sin contar con
los conocimientos metrológicos suficientes para diferenciar un buen medidor de uno no tan
bueno en términos de confiabilidad de la medida y de diseños que permitan garantizar que
esta confiabilidad se mantiene en el tiempo.
Ante la posibilidad de una selección inadecuada de la calidad metrológica de los medidores
de energía, y en ausencia de un reglamento técnico especializado, los distribuidores que
son quienes tienen el conocimiento que requiere la selección de un medidor, reflejarán esta
experiencia en la lista de alternativas que admitan para ser conectadas a su red. En este
sentido el usuario y el distribuidor contarán con niveles diferentes de conocimiento, y en
esta asimetría es el usuario quien se encuentra en desventaja, más aún cuando el
distribuidor tiene la última palabra a la hora de decidir si instala o no el medidor adquirido
por el usuario.

Causa 2: Los beneficios individuales de contar con redes inteligentes son menores a los
beneficios sistémicos. Existe el riesgo de que algunos usuarios prefieran comprar su propio
medidor y optar por uno que no ofrezca medidas suficientemente confiables.
Dado que el usuario sigue estando facultado para adquirir el medidor, si escoge adquirirlo
puede preferir un medidor inteligente económico, pero de baja calidad metrológica si
percibe que el cambio de medidor no le reporta beneficios inmediatos que se reflejen en su

14
Resolución 038 de 2014, Artículo 10. Certificación de conformidad de producto para los elementos del sistema
de medición. A partir de la entrada en vigencia de la presente resolución los elementos señalados en los literales
a) al g) y m), del Anexo 1 de esta resolución, de los nuevos sistemas de medición y de aquellos que se adicionen
o remplacen en los sistemas de medición existentes, deben contar con un certificado de conformidad de
producto expedido por una entidad acreditada por el Organismo Nacional de Acreditación de Colombia (ONAC).

Las normas técnicas de referencia que deben emplearse para la certificación de conformidad son las indicadas
en esta resolución o, en ausencia, las normas técnicas internacionales aplicables al elemento del sistema de
medición o las normas técnicas colombianas expedidas por el Icontec.

La certificación de conformidad del producto debe abarcar la totalidad de los requisitos establecidos en la norma
de referencia y demás condiciones reglamentarias y legales aplicables.

El representante de la frontera comercial debe tener disponible para los agentes interesados o la autoridad
competente, copias de dichos documentos.
factura de electricidad. Como lo menciona la Resolución 4072 de 2018 del MME, la
medición inteligente no sólo busca que el usuario pueda optimizar su perfil de consumo
eléctrico y participar en el mercado de energía, sino también mejorar la calidad del servicio
y la gestión de la red de distribución, gestionar las pérdidas técnicas y no técnicas, facilitar
la incorporación de tecnologías de autogeneración, almacenamiento, generación distribuida
y vehículos eléctricos, entre muchos otros beneficios.
Si bien este riesgo se reduce con la política pública de sustitución del medidor por parte del
distribuidor, y de la facultad que conserva el distribuidor de instalar únicamente los equipos
que sean interoperables con su red, la existencia en el mercado de medidores de calidades
metrológicamente pobres puede inducir al usuario a adquirir el medidor a precios más bajos,
lo que puede generar posteriormente insatisfacción de los usuarios ante la negativa del
distribuidor a instalar estos medidores.

Consecuencias del problema


De permitirse la comercialización medidores de características metrológicas diversas,
pueden configurarse las siguientes consecuencias directas, principalmente:
Consecuencia 1: Mayores probabilidades de mediciones incorrectas del flujo de energía
eléctrica
De materializarse los riesgos de adquisición y posterior uso de medidores que no otorgan
las suficientes garantías de idoneidad metrológica, se presentarán con mayor probabilidad
mediciones incorrectas del flujo de energía eléctrica hacia o desde el usuario y mayor riesgo
de deterioro de la medición durante la vida útil del instrumento.
La instalación de equipos que cumplen con el referente técnico contenido en la norma NTC
6079, exigido actualmente por la CREG, no constituye una garantía suficiente de la
precisión de la medida, en tanto la norma técnica no se centra exclusivamente en la
definición de las características metrológicas que deben cumplir los medidores de energía
eléctrica. En este sentido, se abre la posibilidad de que se materialice el riesgo de
mediciones incorrectas de energía eléctrica, y que por esta vía aumenten las pérdidas no
técnicas, o no atribuibles al funcionamiento de la red de distribución, del distribuidor de
electricidad, lo que a su vez incrementa el costo de prestación del servicio para todos los
usuarios conectados a la red de distribución.
Además, ante mayores probabilidades de mediciones incorrectas del flujo de energía,
también es más probable que surjan situaciones de insatisfacción de los usuarios frente a
la medición de su consumo, como ya se evidencia en las PQR registradas por la SSPD. La
SIC analizó información histórica sobre la insatisfacción del usuario con la medición. A partir
de datos de peticiones, quejas y reclamos (PQR) entre 2014 y 2016 que llegan a la SSPD
se evidenció que, en 2014, las PQR relacionadas con medidores representaron un 28,32%
del total de las mismas, en el 2015 un 35,59% y, en el 2016 un 30,03%.
Estas cifras demuestran la inconformidad de los usuarios frente a las mediciones realizadas
por los equipos de medición de energía eléctrica domiciliaria, lo cual lleva a conflictos entre
los actores involucrados por la falta de confianza existente en esta actividad, riesgo que
puede incrementarse tras la sustitución de medidores obsoletos por medidores avanzados
que generen suspicacias entre los suscriptores del servicio, ya sea porque el distribuidor
eligió e instaló el medidor, o porque mantuvo la potestad de aceptar o rechazar el medidor
que adquiera el usuario.

Consecuencia 2: Posibilidades de fraude por la intervención de los medidores instalados


o de sus componentes de comunicaciones.
En ausencia de referentes metrológicos que exijan protocolos que garanticen la seguridad
e inalterabilidad del instrumento de medición, se facilita la comercialización e instalación de
medidores que no cuentan con las suficientes salvaguardas físicas y digitales para dificultar
su adulteración.
De hecho, la adulteración de medidores es una práctica que han identificado los
distribuidores comercializadores de energía. Por ejemplo, en 2021 la fiscalía general de la
Nación y la Policía Nacional, en una visita conjunta a instalaciones residenciales en Santa
Marta, identificaron 42 fraudes originados en los medidores y en acometidas irregulares.
Air-e, el distribuidor comercializador de energía de la ciudad, estima que esos fraudes
pueden representar pérdidas de energía por el orden de 414 millones de pesos15.
Enel también identificó que entre 2019 y 2020 se detectaron 10.132 casos de hurto de
energía, de los cuales el 38 % corresponde a usuarios que se conectan directamente a la
red para evitar el registro de sus consumos y, el 62 % restante a usuarios que realizan algún
tipo de alteración en el equipo de medida, manipulando sus conexiones o incorporando
algún elemento extraño en el medidor. Según la compañía, a la fecha existen más de 267
denuncias penales vigentes por el delito de defraudación de fluidos y se han recibido entre
fallos condenatorios y conciliaciones 27 casos por casi $1.000 millones. Las zonas con
mayor volumen de pérdidas y nivel de detección de conexiones fraudulentas son las
localidades de Fontibón, Kennedy y Bosa en Bogotá y, los municipios de Soacha, Zipaquirá,
Ubaté, Funza, Facatativá y Girardot en Cundinamarca16.
En un contexto de medición inteligente, el riesgo de manipulación de los componentes
físicos de cualquier medidor se suma la adulteración de la medida a través de la
intervención del software de operación de la transmisión de los datos.
Así las cosas, de no blindar al mercado de estos riesgos se facilita el fraude en la medición,
con los correspondientes impactos sobre el funcionamiento de las redes, su gestión y
operación, y sobre la facturación del consumo o del aporte de energía a la red por parte de
los usuarios.

Consecuencia 3: Posibilidades de inducción a error a los usuarios residenciales del


servicio público de energía, en las transacciones del energético tanto cuando consumen
como cuando producen electricidad.

15 https://www.wradio.com.co/2022/06/30/empresa-de-energia-en-santa-marta-detecto-el-robo-del-servicio-en-
varias-viviendas/
16 https://www.elespectador.com/bogota/robo-de-energia-practica-ilegal-y-peligrosa-que-crece-en-bogota/
De permitirse que el usuario pueda encontrar en el mercado medidores que registran de
manera dudosa el flujo de energía, se configura un escenario propicio para que surjan
prácticas de inducción a error a los usuarios, en tanto utilizarían instrumentos que no miden
con suficiente precisión la energía consumida o inyectada a la red, afectando las
transacciones que se efectúen con base en esta lectura.

Consecuencia 4: Dificultades para la materialización de los beneficios de la política pública


de uso eficiente de la energía y gestión de los recursos eléctricos.
En un escenario de participación de la demanda, un medidor que no mide correctamente el
flujo de energía también podría:

 registrar inyecciones de energía a la red superiores a las reales, dificultando la


gestión de la red y una remuneración inadecuada de la infraestructura de
distribución.
 registrar inyecciones de energía a la red inferiores a los reales, dificultando también
la gestión de la red y produciendo una sub-remuneración del usuario que invirtió en
una infraestructura de generación eléctrica que espera recuperar a través de la
venta de estos aportes de electricidad.
La medición incorrecta de los flujos de energía, por cuenta de la utilización de medidores
metrológicamente inadecuados o susceptibles de ser manipulados, sumada a la
insatisfacción de los usuarios frente a la medición de su consumo, pone en riesgo la
materialización de los beneficios de la política pública de uso eficiente de la energía, pues
el usuario podría desviarse de las decisiones eficientes de consumo, o no ver reflejada en
su factura el beneficio de adoptar su perfil de consumo a las señales tarifarias. Mediciones
incorrectas también pueden desincentivar la implementación de otros recursos eléctricos
como la autogeneración, impidiendo materializar otro de los grandes beneficios de contar
con redes inteligentes.

4 Definición de objetivos

La intervención regulatoria busca el siguiente objetivo principal:


Garantizar la calidad metrológica de los medidores del servicio público domiciliario de
energía eléctrica que se ofrezcan en el mercado nacional con destino a los usuarios
residenciales.
Este objetivo se enfoca en blindar al mercado nacional de la venta de medidores de
electricidad con destino al mercado residencial que no aseguren mínimos estándares
metrológicos, ya sea que estos medidores sean producidos en el país o importados.
Como se explicó en el numeral anterior, por el alcance de las competencias de la SIC en
materia de protección al consumidor, la intervención regulatoria que se propone busca que
la garantía de calidad metrológica de los instrumentos que tengan por destino los usuarios
o suscriptores residenciales.
Para cumplir este objetivo, con las herramientas jurídicamente disponibles para la SIC en
asuntos metrológicos de servicios públicos domiciliarios, se propone que la intervención
regulatoria satisfaga los siguientes objetivos operacionales:

 Definir requerimientos mínimos de carácter metrológico para los medidores que


pretendan venderse con destino a los suscriptores residenciales
En la medida en que se establezcan requisitos mínimos de calidad metrológica que debe
reunir cualquier medidor para los usuarios residenciales del servicio público de energía
eléctrica, se contará con referentes técnicos únicos que permitan diferenciar un medidor
con calidad metrológica deseable de otro que no la ofrezca.
Estos requisitos de calidad pueden incluir, por ejemplo, la instalación de precintos físicos y
digitales que al ser puestos en partes críticas del medidor eviten su manipulación, de tal
forma que se asegure la trazabilidad metrológica del instrumento y de su software.
Los requisitos mínimos que impiden la comercialización en el país de medidores que no
satisfacen estas condiciones también hacen que tanto usuarios como distribuidores del
servicio de energía conozcan de antemano las características que deben reunir y demostrar
los medidores que pueden ser importados o fabricados, y posteriormente instalados. En el
caso particular de los usuarios, cuando éste decide adquirir por su cuenta el medidor, tendrá
la certeza de que el medidor que encontró en el mercado reúne los requerimientos
metrológicos mínimos, con lo cual se reduce la asimetría de información.
Por último, incluso los usuarios o distribuidores sin suficientes incentivos individuales
deberán adquirir medidores metrológicamente adecuados, que no pongan en riesgo los
beneficios sistémicos que se deriven de la instalación de medidores inteligentes como
tecnología habilitante de las redes inteligentes de energía eléctrica.
Ahora bien, este objetivo específico debe complementarse con otro orientado a facilitar la
oferta en el mercado nacional de medidores con calidad metrológica deseable:

 Facilitar la oferta en el mercado nacional de medidores de energía eléctrica de


características metrológicas adecuadas.
Este segundo objetivo busca reflejar la necesidad de que los referentes metrológicos que
se establezcan sean los mínimos necesarios para garantizar la calidad metrológica, y que
al mismo tiempo el mercado nacional cuente con una oferta suficientemente amplia y
diversa de proveedores, de manera tal que el usuario pueda recibir los beneficios de un
mercado competitivo, en materia de precios eficientes, variedad y calidad.

Cumplir con el objetivo principal permitirá:

 Reducir o eliminar la inducción a error a los suscriptores residenciales del servicio


público de energía eléctrica.
En la medida en que se vendan medidores que ofrecen garantías metrológicas, los
medidores instalados tendrán atributos de diseño, construcción y funcionamiento tales que
facilitan obtener mediciones de flujo de energía que se encuentran dentro de intervalos de
error coherentes con las recomendaciones internacionales, y en tal sentido estos aparatos
permiten reducir o eliminar la inducción a error de los usuarios residenciales del servicio
público, tanto cuando consumen electricidad como cuando la inyectan a la red, como parte
de las posibilidades que aparecen con la implementación de redes inteligentes.
Dentro de estos atributos se encontrarían aquellos que obstaculizan las prácticas de
intervención de los medidores para alterar la medida (fraude). Por otro lado, la renovación
de los medidores, y su remplazo por otros con características metrológicas deseables
buscarían asegurar mediciones más precisas (dentro de los márgenes de error) del flujo de
energía entre la red y el usuario.

Los medidores que cumplen con estándares metrológicos reconocidos y exigibles a todos
los agentes del mercado también facilitan que los usuarios, comercializadores de
electricidad y distribuidores de energía cuenten con un nivel aceptable de confianza en las
mediciones arrojadas por los aparatos de medición que se exigen y que se instalan, con
independencia de quién los haya suministrado para su instalación.

 Coadyuvar en la materialización de los beneficios de la política pública de uso


eficiente de la energía y gestión de los recursos eléctricos.

Con la reducción o eliminación de la inducción a error de los suscriptores residenciales del


servicio de electricidad, y con una relación comercial entre suscriptores, comercializadores
y distribuidores de electricidad fundamentada en la confianza en los equipos de medida, se
buscará “Materializar los beneficios de la política pública de uso eficiente de la energía y
gestión de los recursos eléctricos, con la implementación de AMI, y a la vez lograr una
remuneración y cobro del servicio público de energía eléctrica coherente con el consumo
efectuado”.
Como ya se expuso, la medición inteligente es el elemento habilitador de la implementación
de las redes inteligentes, y estas redes buscan mejorar el uso eficiente de la energía y la
gestión de los recursos energéticos. Así las cosas, una medida correcta, que resulta de
implementar equipos metrológicamente adecuados, hace que la medición avanzada
realmente permita materializar los beneficios que persigue la política pública. Por otra parte,
si se tiene en cuenta que la medición del consumo es el elemento fundamental de la
liquidación de las transacciones de electricidad entre suscriptores residenciales,
comercializadores y distribuidores de electricidad, los pagos que se efectúen con base en
estos registros corresponderán a los propósitos de los diseños tarifarios de remunerar
adecuadamente los servicios prestados por comercializadores y distribuidores, y que a los
suscriptores se les cobre exactamente el valor que la regulación, o el mercado, establezcan
por su consumo o su inyección de energía a la red, de acuerdo con el momento en que
éstos tengan lugar.
Figura 7 Árbol de objetivos
5 Identificación de alternativas de intervención

Para dar respuesta a la problemática descrita a partir de una intervención regulatoria de la


SIC, se identificaron dos alternativas adicionales al statu quo. Las alternativas al escenario
vigente fueron identificadas como resultado de la interacción de la SIC con las entidades
sectoriales y técnicas del sector, específicamente la CREG, el MME y el Comité 144 de
ICONTEC.
Estos tres escenarios se describen a continuación.

5.1 Statu Quo

El Código de Medida contenido en la Resolución CREG-038 de 2014 establece los


parámetros que deben cumplir los medidores de electricidad que se instalen a los
suscriptores del servicio. En su artículo 9 fija los requisitos de exactitud de los medidores
nuevos que se instalen tras la expedición de la norma, así como los que se adicionen o
remplacen sistemas de medición existentes. Esta norma define los parámetros de exactitud
para energía activa y reactiva con base en normas técnicas colombianas, o en sus
equivalentes normativos IEC.
Por su parte, el Código de Medida también establece la obligación de que los sistemas de
medición que se adicionen o remplacen existentes deban contar con un certificado de
conformidad de producto, expedido por una entidad acreditada por el ONAC, y que sean
calibrados antes de su instalación.
La implementación de la política pública de sustitución de medidores por medidores
compatibles con AMI se ejecutará bajo la posibilidad de que sea el distribuidor o el usuario
quienes adquieran el medidor inteligente. Cuando es el usuario quien lo adquiere, la
Regulación sectorial contenida en la Resolución CREG-101-001 de 2022 contempla que tal
dispositivo está sujeto a la aceptación del distribuidor. La CREG también previó en esta
resolución que en ausencia de RTM, el referente que se exigirá a los medidores que sean
instalados por el distribuidor corresponderá a la Norma Técnica Colombiana NTC 6079
expedida por ICONTEC17.
En este escenario, sin referentes metrológicos aplicables a la oferta de medidores en el
mercado nacional, se comercializarían medidores de todo tipo de calidades metrológicas.
La entrada al país de los medidores importados no requeriría cumplir procedimientos
especiales. El estándar de calidad estaría restringido al que debe cumplir el distribuidor, y
que por ende exige al usuario que compra su propio medidor para su posterior instalación

17
Parágrafo 1 del Artículo 15, Resolución CREG 101-001 de 2022: Mientras se expide el reglamento técnico
metrológico, se deberá cumplir lo dispuesto en el numeral 6.1.1.3 de la Norma Técnica Colombiana NTC 6079
expedida por ICONTEC.
La vigilancia y el control del cumplimiento de la normatividad técnica por parte del
distribuidor está a cargo de la SSPD, quien deberá verificar que los medidores inteligentes
que instalen los distribuidores acojan la NTC 6079 como lo estableció el Regulador.
La NTC 6079 es una norma técnica que contiene los requisitos para sistemas AMI en redes
de distribución de energía eléctrica. Incluye características técnicas tanto del medidor como
de los demás componentes de la arquitectura de AMI, y por tanto no se concentra en
establecer la totalidad de los requerimientos metrológicos del instrumento de medición. Su
intervención en asuntos metrológicos permite establecer las referencias normativas para
cinco requisitos metrológicos contenidas en otras normas técnicas colombianas tanto para
energía activa como reactiva.
Por otra parte, la NTC 6079 establece ensayos de rutina, es decir exigibles a los
instrumentos antes de su instalación, más no define ensayos o pruebas exigibles a
fabricantes de medidores para establecer la conformidad del instrumento con parámetros
metrológicos mínimos, como sí lo hace la reglamentación técnica que se propone en las
Alternativas 1 y 2 que pasarán a describirse.
Por último, la NTC 6079 adopta el estándar procedente de las normas IEC, de origen
norteamericano, sin hacer referencia a normas equivalentes de otras procedencias.

5.2 Alternativa 1. Expedición de un RTM para medidores de energía basado en


estándares metrológicos internacionales para la medición de la energía activa.

En esta alternativa la SIC expide un RTM aplicable a medidores basado en estándares


internacionales de la OIML para la medición de la energía activa, específicamente en la
Recomendación OIML R46 de 2012.
Dado que la SIC sólo tiene competencia en el ámbito de los medidores que tienen por
destino los usuarios o suscriptores residenciales, el RTM establecería requisitos para
medidores que sean de uso residencial. El RTM también se exigiría a los medidores que se
suministren con destino a pequeños establecimientos comerciales o industriales cuando se
instalen en apartamentos o casas de habitación con fines residenciales.
El RTM incorporaría:

 Requisitos metrológicos para la medición de la energía activa


 Requisitos de controles metrológicos como pruebas de desempeño y el programa
de pruebas, así como los procedimientos de prueba para la certificación de tipo o
de modelo, junto con la documentación que se exigiría para demostrar la
conformidad del medidor de energía activa con el Reglamento. También exigiría la
verificación inicial, para garantizar que el instrumento es confiable al momento de
su instalación, con independencia del tiempo que haya transcurrido desde la
fabricación.
 Obligaciones de fabricantes e importadores para garantizar que introducen al
mercado nacional únicamente medidores de energía activa que cumplan con los
requisitos del reglamento técnico. Adicionalmente se exigirían procedimientos
enfocados en la identificación de los medidores y de los agentes responsables de
su introducción al mercado, así como del reporte de información para viabilizar las
labores de vigilancia y control.
 Como la medición avanzada incorpora un componente de transmisión de datos, la
adopción de la R46 en el RTM permite adoptar disposiciones que actualmente están
contenidas en el Documento OIML D31, que hace parte de la Recomendación,
tendientes a garantizar la seguridad, la integralidad y la confidencialidad de la
información de energía activa que registran y transmitan los medidores inteligentes
a través de canales de comunicación.
 La obligación de los productores de registrar en el Sistema de Información de
Metrología Legal (SIMEL) la información de los modelos de medidores que
demuestran la conformidad, como sus características metrológicas, esquema de
precintos y certificación de la conformidad.
 Por último, para ampliar la oferta nacional de equipos que cumplen con los
estándares metrológicos, el RTM basado en la Recomendación OIML R46 adoptaría
el estándar europeo, e incluiría el conjunto de normas equivalentes que serían
admitidas como alternativa a la R46.
Para hacer operativa esta medida se requiere que fabricantes e importadores de medidores
de energía adelanten los ensayos y pruebas solicitados en el RTM para demostrar la
conformidad de sus instrumentos de medición, y que remitan la documentación que acredita
el cumplimiento de estas pruebas a la SIC para revisión. Una vez obtenido el certificado de
conformidad, el importador estaría facultado para introducir estos instrumentos al país.
En el caso de los medidores importados, si los fabricantes internacionales ya cuentan con
las certificaciones de conformidad con la recomendación OIML, o con las normas
equivalentes, los importadores colombianos pueden utilizar estas certificaciones para
demostrar la conformidad con el RTM en Colombia, sin necesidad de adelantar ensayos o
pruebas.
La vigilancia y el control del RTM estaría a cargo de la SIC y de la DIAN. La SIC se
encargaría de verificar la documentación que demuestra la conformidad con el Reglamento.
La DIAN, por su parte, sería la responsable de verificar que el instrumento que entre al país
cuente con el visto bueno de la SIC en la VUCE. Para el caso de instrumentos fabricados
en el país, los fabricantes también deberán efectuar los ensayos y pruebas de demostración
de la conformidad, y conservar esta documentación. La SIC vigilará el cumplimiento del
RTM a través de verificaciones en el mercado o de requerimientos documentales a
productores nacionales.
Una segunda instancia de vigilancia y control será el distribuidor de energía eléctrica, quien
sólo podrá instalar en su red medidores que cumplan con el RTM. La SSPD por su parte
actuaría como una tercera etapa de vigilancia y control, en la medida que vigile que el
distribuidor efectivamente está instalando únicamente medidores que cumplen con el
Reglamento Técnico como lo establece la Regulación.
5.2.1 Lógica causal de la alternativa (Teoría del cambio)
5.3 Alternativa 2. Expedición de un RTM para medidores de energía basado en
estándares metrológicos internacionales para la medición de la energía activa y de la
energía reactiva

En esta alternativa la SIC expide un RTM aplicable a medidores basado en estándares


internacionales de la OIML y específicamente en la Recomendación OIML R46 de 2012,
pero a diferencia de la Alternativa 1 el RTM también establecerían los parámetros
metrológicos que deberá cumplir el medidor para contabilizar la energía reactiva, cuando el
instrumento esté diseñado para medirla.
La masificación de generación distribuida demanda que los usuarios residenciales que
pretendan implementar estos sistemas cuenten con medidores robustos con la capacidad
de medir el flujo de energía en sentido entrante (la energía que se consume) y saliente (la
energía que produce el usuario y suministra a la red), y registrar las diferentes energías
(activa, reactiva, aparente) que se pueden importar (consumir) y exportar (generar). Por tal
razón, esta opción considera definir parámetros metrológicos para la medición de energía
reactiva, debido a que algunos de los medidores de energía eléctrica que se comercializan
en la actualidad cuentan con este módulo, y algunos usuarios residenciales podrían optar
por convertirse en autogeneradores a pequeña escala (AGPE, definido en la como un
autogenerador con capacidad instalada o nominal igual o inferior al límite definido en el
artículo primero de la Resolución UPME 281 de 2015 o aquella que la modifique o
sustituya18), y tener flujos de energía reactiva que deberán ser medidos cumpliendo con
requisitos metrológicos mínimos para garantizar al consumidor medidas confiables en este
tipo de energía.
En tanto la R46 no contiene disposiciones para energía reactiva, el referente metrológico
se fijaría con base en los parámetros contenidos en normas IEC: IEC 62052-
11:2003+AMD1:2016, IEC 62053-23:2003+AMD1:2016, IEC 62053-24:2014+AMD1:2016 y
norma IEC 62059-32-1:2011.
Los requerimientos técnicos descritos en la Alternativa 1 frente a software legalmente
relevante, la seguridad en el registro y transmisión de los datos de medida de la energía
activa desde el medidor, contenidos en la R46, también serían exigibles a la energía
reactiva.
La implementación de esta alternativa es equivalente a la de la alternativa 1, y al igual que
ella la inspección, vigilancia y el control estarían a cargo de la SIC y de la DIAN, a través
de los mismos procedimientos. En esta alternativa la SIC se encargaría de verificar la
conformidad de los instrumentos de medición frente a los requisitos de la R46, contenidos
en el RTM, o sus normas equivalentes.

18 Resolución CREG 174 de 2021


5.3.1 Lógica causal de la alternativa (Teoría del cambio)
6 Metodología y evaluación de alternativas

6.1 Metodología seleccionada: Análisis Multi-Criterio

Para evaluar el desempeño de cada una de las alternativas ya descritas, así como del statu quo
frente a los objetivos de la intervención regulatoria, se propone implementar la metodología de
Análisis Multi-Criterio (AMC).
Esta AMC permite establecer preferencias entre varias opciones con base en un conjunto
explícito de objetivos que deben ser alcanzados, para lo cual se eligen criterios evaluables o
medibles que conduzcan a identificar, ya sea cualitativa o cuantitativamente, en qué medida
cada alternativa alcanza los objetivos de la intervención.

6.2 Justificación de la metodología utilizada

Si bien en un escenario de disponibilidad de información, la implementación de un Análisis


Beneficio Costo sería ideal para fundamentar la selección de la alternativa más eficiente desde
el punto de vista económico, la complejidad asociada a la estimación tanto de los beneficios
como de los costos de las alternativas y del mismo statu quo orientan a la SIC a la elección del
AMC. Esta metodología permite adelantar evaluaciones cuando la cuantificación y monetización
de los impactos se complican por falta de información o experiencia técnica para hacerlo (DNP,
2021).

6.2.1 Dificultades para la monetización de costos y beneficios

En las tablas anteriores se identificaron los diferenciales de costos y beneficios, directos e


indirectos, que podrían producirse tras la adopción de las alternativas 1 y 2, respectivamente,
frente al statu quo.
Por el lado de los costos, una monetización de costos directos de fabricantes e importadores
implica estimar el costo económico en que incurrirían estos agentes por cuenta de demostrar la
conformidad de sus medidores con el RTM, es decir el costo de la obtención de una certificación
de tipo o aprobación de modelo, y una declaración de conformidad del productor o importador
del medidor de energía eléctrica.
Estos costos varían dependiendo de la estrategia que seleccione el importador o el fabricante
para obtenerlas. Por ejemplo, un importador puede incurrir en el costo de efectuar las pruebas
y ensayos en laboratorios ubicados fuera del país para demostrar la conformidad del medidor
con las exigencias metrológicas de Colombia. También puede concentrarse en importar
únicamente medidores que ya cuentan con la certificación de haber aprobado estas pruebas y
ensayos, y presentarlos ante la VUCE como soporte de su certificado de conformidad. Una
tercera opción sería importar medidores que ya cuentan con certificado de conformidad, ya sea
con la Recomendación OIML R46 o con cualquiera de las normas equivalentes.
Como se observa, la variedad de estrategias a disposición de los fabricantes e importadores es
amplia, y dependerá de los costos a los que se enfrenten en el mercado internacional por la
obtención de estas certificaciones, ya sea como una actividad que emprenda el importador de
manera independiente, o que sea incluida como parte del costo de adquisición de un medidor
que ya cumple con normatividad metrológica internacional homologable con el RTM. Ahora bien,
en este costo se incurre por una única vez siempre y cuando se importen medidores del mismo
modelo que ya cuenta con la demostración de la conformidad, de tal suerte que, aunque no se
cuente con cifras del costo económico de dar cumplimiento a estas exigencias, se prevé que no
sea un costo muy elevado teniendo en cuenta el volumen de medidores sobre el que sería
variabilizado este valor.
El costo indirecto de no poder comercializar medidores ya adquiridos que no cumplan con el
RTM si van a ser instalados para el uso de clientes residenciales, si bien existe, se considera
muy bajo. Por un lado, las disposiciones legales ya exigen la instalación de medidores
inteligentes, con lo cual todos los medidores electromecánicos que se encuentren actualmente
en el mercado pierden valor comercial y no por cuenta de la expedición de un RTM sino por la
normatividad legal y regulatoria que sostiene la implementación de la política de medición
inteligente en el país.
En cuanto a los costos de vigilancia y control en cabeza de la SIC y la DIAN puede decirse que
son bajos, toda vez que se restringen a la extensión de la actividad de control en la VUCE, que
ya se aplica a muchos otros productos con RTM vigentes.
Por su parte, los beneficios directos corresponden a los derivados de contar con mediciones
precisas de las energías activa y reactiva, tanto para las transacciones de energía entre
consumidores residenciales y agentes del mercado eléctrico, como para la operación y
mantenimiento de la red de distribución en un entorno de redes inteligentes. La cuantificación
de estos beneficios frente al statu quo en donde la norma NTC 6079 sería el único requerimiento
técnico exigible a los medidores, es compleja de efectuar pues no se cuenta con información
sobre la precisión de los medidores en este escenario base.
La experiencia internacional en la evaluación de los impactos de la introducción de
reglamentación técnica de medidores de energía eléctrica activa y reactiva es escasa. La SIC
identificó una evaluación de impacto similar en Europa, donde el Departamento de Estrategia
Empresarial, Energética e Industrial (Department for Business, Energy and Industrial Strategy,
BEIS) del Reino Unido evaluó los costos y los beneficios de adoptar en el ordenamiento legal
del país las nuevas directivas europea en metrología legal para un conjunto de instrumentos,
entre ellos los medidores de energía eléctrica (BEIS, 2016). Este ejercicio condujo a
estimaciones monetarias de beneficios y costos directos, y a la descripción de los beneficios y
costos indirectos. La evaluación encontró beneficios mayores a los costos de adoptar las
directivas, sin presentar información desagregada por tipo de instrumento.
Por todo lo anterior, la Delegatura encuentra en el AMC una metodología adecuada para evaluar
el desempeño de las alternativas planteadas. La escasa experiencia internacional identificada
La medición inteligente para el servicio de energía eléctrica está siendo implementada alrededor
del mundo, siendo Chile el referente regional más cercano. Los beneficios de la implementación
de la medición inteligente son también materia de análisis, al punto que en Colombia los
distribuidores de energía deben presentar ante el Regulador un análisis beneficio costo que
respalde el plan de despliegue de AMI para que sea aprobado. No obstante, no se conocen
análisis similares referentes a los costos de la adopción de un reglamento técnico metrológico
aplicable a estos medidores.

6.3 Fuentes de información

Para adelantar la evaluación de AMC se acudió a expertos en asuntos de metrología que


representen a los principales grupos de interés afectados por esta intervención regulatoria:

 Un representante de la CREG
 Un representante del Ministerio de Minas y Energía
 Un representante de los distribuidores de energía eléctrica
 Tres representantes de empresas fabricantes e importadoras de medidores de
electricidad
La opinión de estos expertos fue solicitada en dos etapas, la primera con el objeto de conocer
su posición sobre los criterios que se utilizarían para evaluar las alternativas de intervención, y
la segunda para definir las ponderaciones de estos criterios y evaluar el desempeño de las
alternativas frente cada criterio.
La retroalimentación sobre los criterios se recibió a través de correo electrónico. Para el ejercicio
de definición de ponderaciones y evaluación de alternativas se adelantaron sesiones virtuales
a través de la plataforma MSTeams en las que se explicó a los representantes la metodología
de evaluación y los resultados esperados del ejercicio. En algunos casos las respuestas de
estos expertos fueron remitidas unos días después, a través de correo electrónico.
A continuación se presentan los resultados obtenidos del procedimiento de evaluación.
6.4 Criterios de evaluación a tener en cuenta para comparar las alternativas propuestas

Teniendo en cuenta el objetivo de la intervención regulatoria, en conjunto con los expertos


consultados se definieron los siguientes criterios de evaluación:
Criterio 1: Asegurar la coherencia de los medidores que se comercialicen en el país con las
características de medición avanzada exigida en la política pública de implementación de AMI.
Este criterio pretende asegurar que la alternativa seleccionada garantice que el medidor de
energía sea compatible con las funcionalidades básicas que el Ministerio ha establecido para la
medición avanzada, y que están contenidas en la Resolución 40072 de 2018:
• Almacenamiento: Permitir el almacenamiento de datos en el medidor avanzado.
• Comunicación bidireccional: Permitir la comunicación en dos direcciones con el
usuario y los elementos de la AMI.
• Ciberseguridad: Brindar soporte de comunicaciones de datos seguras.
• Sincronización: Permitir la sincronización automática y remota de tiempos entre el
medidor avanzado y la AMI.
• Actualización y configuración: Posibilitar la actualización y configuración local y
remota del medidor avanzado referente al software, intervalos de lectura, tarifas,
entre otros.
• Acceso al usuario: Proporcionar información al usuario a través de un medio de
visualización normalizado que puede ser, entre otros, plataformas web,
computadores, aplicaciones para telefonía móvil o monitores exclusivos.
• Lectura: Permitir la lectura local y remota de las variables y eventos generados por
el medidor avanzado.
• Medición horaria: Soportar la implementación de esquemas de opciones de tarifas
horarias y/o canastas de tarifas.
• Conexión, desconexión y limitación: Permitir de forma remota y local la conexión,
desconexión y la limitación del suministro de energía.
• Antifraudes: Facilitar la prevención y la detección de fraudes.
• Registro de medición bidireccional: Permitir la medición y registro de las
transferencias de energía en dos direcciones, desde y hacia la red eléctrica o de
entrada y salida del medidor avanzado.
• Calidad del servicio: Proporcionar medidas sobre la duración de las
indisponibilidades en el servicio de energía eléctrica.
• Prepago: Soportar la implementación de modo prepago, permitiendo al usuario
pagar el servicio de energía por adelantado.

Criterio 2: Asegurar la calidad metrológica de los medidores que se comercialicen en el


mercado nacional
Este criterio busca que la intervención regulatoria de la SIC asegure la calidad metrológica de
los medidores que se comercializan en el país con destino a los usuarios residenciales, ya sea
que los medidores sean adquiridos por el usuario o por el distribuidor de electricidad.

Criterio 3: Facilitar la oferta de medidores aptos para ser comercializados en el mercado


nacional
Este criterio busca que la intervención regulatoria de la SIC asegure que hay una oferta amplia
de medidores, nacionales o importados, que cumplen con las exigencias metrológicas del RTM,
de tal forma que quienes los adquieran se favorezcan de contar con un número plural de
oferentes de estos equipos.
Criterio 4: Costos de cumplimiento
Este criterio busca que los fabricantes o importadores de medidores de electricidad tengan que
incurrir en los mínimos costos necesarios para dar cumplimiento a las metrológicas de los
medidores inteligentes de energía eléctrica.

6.5 Aplicación de la metodología

6.5.1 Ponderación de los criterios de evaluación

En la segunda etapa de interacción con los expertos, se jerarquizaron los criterios de evaluación
siguiendo la metodología “Analytic Hierarchy Process” desarrollada por Saaty (2008). Esta
metodología emplea matrices de importancia relativa como método de construcción de
ponderadores, como se esquematiza en la Tabla 3. Aquí al comparar el criterio A contra el B, el
evaluador le otorgó un valor “x”, y al comparar A con C otorgó un valor “y”.
Tabla 3 Matriz de comparación de criterios

Criterio Y
A B C D
Criterio X

A 1 x y
B 1/x 1
C 1/y 1
D 1

En esta evaluación se demarcaron los criterios así:


A. Coherencia
B. Calidad
C. Oferta
D. Costos
Inicialmente cada uno de los 6 expertos consultados diligenció de manera individual una matriz
simétrica inversa, consignando en cada celda su valoración de la importancia relativa de parejas
los 4 criterios ya definidos (por ejemplo, A vs B, A vs C). La diagonal tiene un valor de 1, pues
compara un criterio contra sí mismo (por ejemplo, A vs A). La parte inferior de la diagonal
contiene el valor inverso de la misma comparación superior, de tal forma que se mantenga la
coherencia de la valoración para cada pareja de criterios (Tabla 3).

La votación de la importancia relativa entre parejas de criterios se realizó usando la siguiente


escala (Tabla 4)

Tabla 4 Escala de evaluación para asignar la importancia relativa entre parejas de criterios

Considera que el criterio X frente al criterio Y es:


9 Es extremadamente más importante
7 Es mucho más importante
5 Es más importante
3 Es ligeramente más importante
1 Son igual de importantes
1/3 Es ligeramente menos importante
1/5 Es menos importante
1/7 Es mucho menos importante
1/9 Es extremadamente menos importante
Nota: también se pueden utilizar los valores intermedios: 8, 6, 4, 2, 1/2, 1/4, 1/6, 1/8

Con base en las calificaciones individuales, se procedió a calcular la media geométrica para
obtener una calificación consolidada de los seis expertos (Tabla 5):
Tabla 5 Matriz Simétrica Inversa Consolidada

Criterio Y
A B C D
A 1,0 0,8 4,1 3,4
B 1,2 1,0 5,6 4,8

Criterio X
C 0,2 0,2 1,0 1,5
D 0,3 0,2 0,2 1,0
Total
2,74 2,22 10,89 10,64
columna

Partiendo de esta matriz, se realizó el proceso de normalización con el fin de encontrar las
ponderaciones relativas para cada uno de los criterios, mediante la división de cada celda sobre
el total de la suma de su respectiva columna (Tabla 6):

Tabla 6 Matriz normalizada

Criterio Y
A B C D
A 0,36 0,37 0,38 0,32
Criterio X

B 0,44 0,45 0,51 0,45


C 0,09 0,08 0,09 0,14
D 0,11 0,09 0,02 0,09
Total
1,00 1,00 1,00 1,00
columna

Finalmente, para calcular la importancia relativa de cada uno de los criterios, se calculó el
promedio por fila obteniendo los siguientes resultados (Tabla 7):
Tabla 7 Ponderaciones resultantes

Ranking y ponderacion final


1 46,2% B: Calidad
2 35,9% A: Coherencia
3 10,0% D: Costos
4 7,9% C: Oferta
100,0%

6.5.2 Evaluación del desempeño de las alternativas frente a los criterios seleccionados

De manera individual los expertos también evaluaron el desempeño de las alternativas frente a
cada uno de los criterios.

Para esta evaluación se tuvo en cuenta la siguiente escala (Tabla 8):


Tabla 8 Escala de calificación del desempeño de las alternativas frente a cada criterio

Esta escala refleja el desempeño de cada una de las alternativas si se le compara con el statu
quo, o escenario base. Así, si en un criterio la alternativa reporta altos beneficios comparada
con el escenario base, se adjudica una calificación de +10. Si no presenta beneficios ni costos
frente al escenario base, su calificación es 0. Si por el contrario la alternativa representa altos
costos comparada con el escenario base su calificación es -10. Valores intermedios en
beneficios y costos pueden ser utilizados, para graduar el valor incremental de las alternativas
ante el statu quo.
Cada experto calificó el desempeño de las alternativas utilizado esta escala y luego estas
calificaciones individuales fueron promediadas para llegar a una evaluación consolidada del
grupo de expertos. La evaluación del criterio de costos fue adelantada por la SIC con base en
información obtenida de entrevistas con expertos. La Tabla 9 muestra el resultado de la
consolidación.

Tabla 9 Evaluación de las alternativas frente a cada criterio

Alt 2 - RTM de energía activa


Criterios --> Coherencia Calidad Met. Oferta Costos
30,00 13,00 18,00 - 18,00

Alt 3 - RTM de energía activa y reactiva


Criterios --> Coherencia Calidad Met. Oferta Costos
50,00 37,00 41,00 - 18,00

En el caso del criterio de costos, tanto la alternativa 2 como la 3 comparadas con el statu quo
representan un bajo incremento en los costos de cumplimiento para los agentes fabricantes e
importadores de medidores de energía, por las siguientes razones:

 Hoy el Código de Medida exige que los medidores que se instalen cuenten con
Certificación de Producto y esta exigencia es trasladada por los distribuidores a los
fabricantes e importadores en los procesos de compra de medidores.
 La certificación de producto actual implica la ejecución de ensayos en laboratorios
acreditados por el ONAC con las normas IEC.
 En tanto las alternativas regulatorias planteadas aquí contemplan que las normas IEC
sean consideradas normas equivalentes para propósitos metrológicos en Colombia,
tanto para energía activa como reactiva, no se esperarían grandes modificaciones en los
procedimientos de certificación de producto y demostración de la conformidad.
 Teniendo en cuenta que los medidores inteligentes serán principalmente importados, la
incorporación de normas equivalentes aplicables en mercados como el estadounidense
y el europeo, permiten que se demuestre conformidad acudiendo a estas equivalencias
del RTM con otros referentes metrológicos. De esta forma el importador no deberá
ejecutar ensayos o pruebas adicionales, sino reportar la documentación que prueba que
sus equipos ya cumplen con referentes metrológicos aceptados en el RTM colombiano.
 Los fabricantes e importadores deberán incluir en sus actividades el registro del
certificado de conformidad ante la VUCE y ante el sistema de información que establezca
la SIC para la vigilancia de este RTM.

7 Elección de la mejor alternativa

Aplicando los resultados de evaluación de desempeño a la ponderación de criterios obtenida en


la etapa anterior, se tiene que la alternativa regulatoria que mejor responde al objetivo de la
intervención de la SIC es la que propone expedir un RTM que contenga los parámetros
metrológicos aplicables a la energía activa y a la energía reactiva, ésta última cuando el
medidor cuente con la capacidad de cuantificarla, lo que no sucede en todos los instrumentos.
(Tabla 10)

Tabla 10 Evaluación final del desempeño de cada alternativa

Alt 2 - RTM de energía activa


Criterios --> Coherencia Calidad Met. Oferta Costos
% Saaty >> 35,9% 46,2% 7,9% 10,0% Alt 2
30,00 13,00 18,00 - 18,00 10,01

Alt 3 - RTM de energía activa y reactiva


Criterios --> Coherencia Calidad Met. Oferta Costos
% Saaty >> 35,9% 46,2% 7,9% 10,0% Alt 3
50,00 37,00 41,00 - 18,00 19,07
Esta alternativa regulatoria obtuvo una calificación muy superior frente a la alternativa 2 que se
refiere a un RTM que únicamente establece requerimientos metrológicos para la energía activa.
Si bien en las dos alternativas de reglamentos técnicos se contemplan disposiciones que
establecen errores máximos permitidos para las mediciones aportadas, ya sea de energía activa
como de energías activa y reactiva, y de esquemas de precintos físicos y electrónicos que
obstaculicen la manipulación del instrumento de medición, la segunda alternativa reporta
mayores beneficios por las siguientes razones:

 En el contexto de la medición inteligente es posible que los usuarios residenciales se


conviertan en autogeneradores y que consuman energía reactiva (como ya está
ocurriendo según información recibida por la SIC). En este contexto, un reglamento que
contempla esta energía resulta más alineado con la política pública de medición
inteligente que un RTM que se refiera únicamente a la energía activa. Esta preferencia
de los expertos por el segundo tipo de RTM, también se refleja en la valoración hecha a
la calidad metrológica, donde la definición de requisitos mínimos para la medición de la
energía reactiva se asocia con una mejor calidad metrológica que la que contiene la
normatividad vigente y con la que aportaría un RTM concentrado en energía activa.
 Frente al objetivo de facilitar la oferta de medidores aptos para ser comercializados en
el mercado nacional, si bien en las dos alternativas se incorporarían normas equivalentes
que amplíen el espectro de oferentes potenciales, la calificación más alta de la
alternativa 2 proviene de inclusión de las normas IEC como normas equivalentes, lo que
permite demostrar la conformidad para la medición de la energía reactiva, pues este
parámetro no tiene referente en la recomendación R-46 de la OIML. Esta posibilidad
también tiene efectos sobre los costos de cumplimiento de la demostración de la
conformidad, y por esta razón se concluye que la segunda alternativa, reportando
mayores beneficios por el desempeño frente a los tres criterios de evaluación, no implica
costos adicionales sustanciales, conduciendo entonces a una relación beneficio-costo
superior a la que ofrece la alternativa 2.
Por último, resaltar que contar con este RTM, permite, esencialmente, blindar al mercado
nacional frente a la venta de medidores de energía eléctrica que no respondan a mínimos
estándares metrológicos que resulten en medidas confiables del flujo de energía. La regulación
sectorial viene exigiendo el cumplimiento de normas técnicas en los medidores que se instalan,
pero no cuenta con el alcance suficiente para referirse a las características metrológicas de los
medidores que se comercialicen en el país, con lo cual se deja una puerta abierta a la venta y
posterior uso de medidores que no aportan confiabilidad en su lectura.

8 Implementación y monitoreo

8.1 Se define la estrategia, los recursos y el apoyo de otras entidades y las estrategias
necesarias para hacer efectiva la implementación de la alternativa

Para la implementación de la alternativa de expedir un RTM que contemple los requisitos


metrológicos para medidores de energía activa y reactiva, y para quienes los suministren
en el mercado nacional, se requiere fundamentalmente del concurso de la SIC y de la
DIAN.

La SIC desarrollará el módulo de SIMEL para que importadores y fabricantes registren


en el Sistema la información de cada modelo que demuestra la conformidad y que
pretende ser comercializado a nivel nacional. La información solicitada comprende, por
ejemplo, las características metrológicas del instrumento, el certificado de conformidad
o aprobación de modelo, el esquema de precintos, el manual de uso e instalación del
modelo. Esta herramienta permite hacer más efectiva la vigilancia que pueda adelantar
la SIC a los medidores de energía que se comercialicen en el país.

Adicionalmente la SIC adelantará campañas de divulgación de este nuevo Reglamento


entre gremios de prestadores de servicios públicos domiciliarios, ICONTEC y entidades
públicas como la DIAN y la SSPD que permitan explicar su contenido, las características
metrológicas que deben cumplir instrumentos de medida, las obligaciones de fabricantes
e importadores y los requisitos documentales y administrativos para demostrar la
conformidad. Lo anterior se llevará a cabo de manera intensiva durante los doce meses
siguientes a la publicación del reglamento técnico metrológico en Diario Oficial, de tal
forma que cuando entre en vigencia haya claridad sobre las nuevas condiciones,
procedimientos y requisitos, tanto para los obligados como para los implementadores.

8.2 Medidas de mitigación o transitoriedades, y se describen con claridad dichas medidas y


sus razones.

La normatividad técnica colombiana en materia de medidores de electricidad se basa en los


estándares internacionales IEC, y éstos están contemplados como normas equivalentes en el
RTM, por esta razón no se prevén cambios drásticos frente a los requisitos técnicos que
cumplen los medidores que se instalan en el país. No obstante, sí implica hacer modificaciones
a los procedimientos que deberán cumplir los importadores y fabricantes de estos instrumentos
de medición para demostrar la conformidad.
Lo anterior sumado a la eventual circulación de medidores en el mercado nacional que no
acogen los requisitos metrológicos del RTM y que no podrían demostrar la conformidad del
instrumento, se propone que la entrada en vigencia de este Reglamento se produzca doce
meses después de haber sido publicada en el Diario Oficial. A partir de esa fecha ningún
productor, sea fabricante o importador, podrá introducir estos instrumentos de medida al
mercado.
Este plazo de doce meses se considera ajustado a dos propósitos, de cierta forma
contrapuestos:

 Reconocer que las empresas comercializadoras de medidores, comercializadoras y


distribuidoras de energía eléctrica que atienden usuarios residenciales han suscrito
contratos con períodos de vigencia superior a un año para la adquisición de medidores
y que estos medidores no necesariamente cumplen con todas las características
exigidas en el RTM y por tanto podrían no demostrar la conformidad con él.
 Garantizar que la instalación masiva de medición inteligente, una vez estos planes se
pongan en marcha, se efectúa utilizando medidores que cumplen con los requisitos
metrológicos definidos en el Reglamento y que en esa medida reúnen características
que aseguran la confiabilidad de las mediciones del flujo de energía.

Adicionalmente, se incorporará una segunda medida transitoria que permita poner en marcha
el reglamento aun cuando no exista un organismo de certificación de la conformidad acreditado
ante el ONAC con alcance a este RTM. En este caso se aceptará como medio para demostrar
la conformidad de los medidores la Declaración de Primera Parte del productor y/o importador
con las pruebas y ensayos contenidos en la Recomendación OIML R46 o en las normas IEC ya
mencionadas en este documento.
Mientras no existan en Colombia laboratorios de ensayo acreditados para adelantar los ensayos
contemplados en la recomendación OIML R46 para la verificación inicial, se permitirá que la
declaración de conformidad se soporte en los ensayos contenidos en la NTC 4856 efectuados
sobre una muestra de medidores que pretendan comercializarse en el país.

8.3 Análisis exhaustivo sobre la tasa de cumplimiento esperada, así como los objetivos de
cumplimiento en el corto y mediano plazo, y cómo estos pueden afectar o beneficiar los
objetivos y metas propuestos para la solución del problema identificado.

Teniendo en cuenta que se optó por una alternativa regulatoria de comando y control, para
incentivar su cumplimiento la SIC cuenta con una facultad sancionatoria. De conformidad con lo
previsto en la Ley 1480 de 2011 –Estatuto del Consumidor- y el Decreto 4886 de 2011, la
Superintendencia en su rol de control y vigilancia podrá impartir medidas cautelares ordenando
la suspensión de la comercialización de los medidores de energía cuando estos no hubieren
superado el proceso de evaluación de la conformidad, o se tenga indicios graves de que se ha
puesto en riesgo el objetivo legítimo que se pretende proteger con el reglamento técnico. En
simultánea, ante el eventual incumplimiento por parte de productores de medidores de
electricidad la SIC podrá imponer, previa investigación administrativa, las sanciones previstas
en el artículo 61 del referido Estatuto del Consumidor. El seguimiento a esta labor de vigilancia
y control se podrá efectuar a través del registro de licencias de producto tramitadas por año en
la Ventanilla Única de Comercio Exterior - VUCE, y del registro de investigaciones
administrativas frente a la demostración de conformidad.
La SIC espera una elevada tasa de cumplimiento en tanto los distribuidores, como primeros
interesados en que los instrumentos de medida ofrezcan lecturas confiables, no tienen
incentivos a permitir que se instalen medidores que no cumplan con mínimos estándares
metrológicos, y por esta vía los productores verán reducido el mercado dispuesto a comprar
instrumentos que no estén alineados con el RTM.

8.4 Estrategias e instrumentos a emplear, para monitorear el nivel de implementación, de


cumplimiento, de resultados y de impacto de la alternativa elegida.

Para monitorear el nivel de implementación del RTM se utilizará un conjunto de indicadores que
se alimentan de la información de la VUCE y en SIMEL que están contenidos en la Tabla 11.
Estos indicadores de periodicidad anual de cálculo pueden ser calculados por la SIC de manera
autónoma, con información de estos sistemas y de los registros internos de sus campañas de
vigilancia y control y de los procesos administrativos por posibles incumplimientos. En tal
sentido, la Delegatura deberá adelantar al menos una campaña anual para el control dirigida a
fabricantes e importadores de medidores de energía.

INDICADORES DE PROCESO:
Estos indicadores buscan hacer seguimiento al desempeño del proceso de demostración de la
conformidad como elemento central de la Fase 1 de control metrológico.
El primer indicador hará seguimiento al número de modelos de medidores de electricidad
registrados en SIMEL. Permite monitorear el cumplimiento y avance del proceso de
demostración de la conformidad del instrumento con el RTM.
El segundo contabilizará el nivel de licencias o registros de importación tramitados a través de
la VUCE, como indicador del nivel de implementación de este procedimiento, que también
evidencia la entrada efectiva de instrumentos de medición al mercado nacional, y por ende la
amplitud y la diversidad de la oferta de medidores en el mercado.

Tabla 11 Indicadores de seguimiento

Periodic Entidad
Indicador Fórmula Unidad Fuente
idad responsable
Modelos de Número de modelos de
medidores de medidores de
# Anual SIMEL SIC
energía electricidad registrados
registrados en SIMEL
Número de licencias
Licencias y/o y/o registros de
registros de importación de
Soporte
importación medidores de energía # Anual SIC
VUCE
tramitados a eléctrica que fueron
través de la VUCE tramitados a través de
la VUCE.

INDICADORES DE RESULTADOS
Lo que busca el RTM a través de las disposiciones allí contenidas es que usuarios residenciales
y agentes del servicio público de energía eléctrica puedan tener mediciones confiables del flujo
de energía activa y reactiva de estos suscriptores del servicio. Este objetivo se logra en la
medida en que estos suscriptores utilicen medidores fabricados para ofrecer medidas
confiables. Con este indicador de resultados se busca monitorear el comportamiento de la
cantidad de medidores que demuestran la conformidad con el RTM, en la medida en que a
mayor cantidad de medidores conformes con el Reglamento se entiende que existe una oferta
más amplia y mayores posibilidades de que usuarios, comercializadores y distribuidores de
energía puedan adquirirlos para su posterior instalación.
Tabla 12. Indicadores de resultados

Entidad
Indicador Fórmula Unidad Periodicidad Fuente
responsable
[(# de licencias de
medidores de energía
que demuestran
Incremento del conformidad en el
número de periodo actual - # de
licencias de licencias de importación
importación de de medidores de
medidores de energía que demuestran % Anual VUCE SIC
energía eléctrica conformidad en el
que demuestran periodo anterior) / #
su conformidad licencias de importación
con el RTM de medidores de
energía que demuestran
conformidad en el
periodo anterior] X 100

INDICADORES DE CUMPLIMIENTO
Estos indicadores pretenden cuantificar el nivel de cumplimiento de las obligaciones contenidas
en el RTM, a través de indicadores que señalan, o bien la tasa de cumplimiento frente al total
de trámites o indicadores de aperturas de investigación y sanciones impuestas.
Tabla 13. Indicadores de cumplimiento

Periodi- Entidad
Indicador Fórmula Unidad Fuente
cidad responsable
[# de registros de
importación de
medidores de energía
Registros de
aprobados por la
importación % Anual Soporte VUCE SIC
VUCE / # de registros
aprobados
de importación de
medidores de energía)
X 100
[# de lotes de
medidores importados
que cumplieron con la
Demostración de la
Medidores de Registros de
conformidad a través
energía con visitas a
de ensayos a la % Anual SIC
declaración de importadores
muestra de
conformidad de medidores
instrumentos/ # de
lotes de medidores
importados) X 100

Total, de aperturas de
investigación por
Base de datos
incumplimiento al RTM
del grupo de
Aperturas de de medidores de
# Anual apoyo jurídico SIC
investigación energía producto de
de la Dirección
requerimientos a
de RT y ML
importadores o
productores.
[Total de sanciones por
incumplimiento al RTM
DE medidores de Base de datos
Sanciones por energía / Total de del grupo de
incumplimiento aperturas de % Anual apoyo jurídico SIC
al RTM investigación por de la Dirección
incumplimiento al RTM de RT y ML
de medidores de
energía] X 100
9 Consulta pública

La primera versión de este AIN fue adelantada en el año 2017, en un contexto en el que la
medición avanzada empezaba a ser objeto de discusión regulatoria. Esta primera versión
del Análisis incorporó los resultados de procesos de participación que convocaron a
expertos sectoriales, el ONAC, un laboratorio de calibración, la CREG, la SSPD y Andesco.
Una vez reformulado el AIN con base en las recomendaciones del DNP y con el objeto de
incorporar el nuevo contexto de política pública en materia de medición inteligente, una
nueva versión de la definición de problema fue publicada entre el 1 de junio de 2022 en la
página de la SIC, de conformidad con el procedimiento establecido en el Decreto 1468 de
2020 para la elaboración de AIN completo. Sólo un agente remitió comentarios a esta
definición y su comentario fue tenido en cuenta en la elaboración de este documento para
dar claridad sobre la necesaria articulación interinstitucional a la que hizo referencia en su
intervención.
Posteriormente, se evaluaron las alternativas con la participación de representantes de
diferentes grupos de interés, expertos en asuntos metrológicos. Esta evaluación se efectuó
entre el 22 de julio y el 19 de agosto por medios electrónicos, intercambiando información
a través de correo electrónico y sosteniendo reuniones de discusión y explicación de la
metodología de evaluación utilizando la plataforma MSTeams.
Este documento AIN contiene los resultados finales del análisis y será sometido a consulta
de todos los grupos de interés a través de la página de internet por un período de quince
días, al cabo de los cuales la SIC procederá a analizar los comentarios recibidos para
evaluar la necesidad de hacer ajustes y modificaciones tanto al AIN como al proyecto de
RTM.

10 Bibliografía

DNP (2021) Guía Metodológica para la Elaboración de Análisis de Impacto Normativo (AIN)
Versión 2.0. Departamento Nacional de Planeación. Marzo de 2021. Disponible en:
https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/ModernizacionEstado/EReI/Guia_Metodologica_AIN.
pdf

Department for Business, Energy and Industrial Strategy. (2016) Impact Assessment IA IA
No: BEIS030(F)-16-RD. Simple Pressure Vehicles (2014/29 EU); Electromagnetic
Compatibility (2014/30 EU); Non-Automatic Weighing Instruments (2014/31 EU); Measuring
Instruments (2014/32 EU); Lifts and their safety components (2014/33 EU); ATEX (2014/34
EC); Low Voltage (2014/35 EU); Pressure Equipment Directive (2014/EU). Disponible en:
https://www.legislation.gov.uk/ukia/2016/240/pdfs/ukia_20160240_en.pdf
Saaty, T.L. (2008). Relative measurement and its generalization in decision making why
pairwise comparisons are central in mathematics for the measurement of intangible factors
the analytic hierarchy/network process. Rev. R. Acad. Cien. Serie A. Mat. 102, 251–318
(2008). [Consultado el 17 de marzo de 2021].
https://rac.es/ficheros/doc/00576.PDF

Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (2020) Diagnóstico sobre el estado


de la medición individual en el Sistema Interconectado Nacional –SIN. Diciembre de 2020.
https://www.superservicios.gov.co/sites/default/files/inline-
files/diagnostico_de_medicion_2019-2%20%281%29.pdf

Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (2021) Diagnóstico sobre el estado


de la medición de energía eléctrica en el SIN. Enero a diciembre de 2021. Dirección Técnica
de Gestión de Energía. Bogotá. Junio de 2022.
https://www.superservicios.gov.co/sites/default/files/inline-
files/Diagn%C3%B3stico%20de%20Medici%C3%B3n%20Energ%C3%ADa%20en%20el
%20SIN%20-%202021.pdf

UIT (2014). Using Regulatory Impact Analysis to improve decision making in the ICT sector.
2014.

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