Troposfera: Temperaturas Adiabático Húmedo (GTAH), y Se Asocia A Situaciones de Estabilidad Alta, Con Alta

Troposfera
Características generales
La troposfera es la capa más baja de la atmósfera. Se extiende desde la superficie terrestre hasta
la llamada tropopausa, que se encuentra a una altura variable (unos 4-7 km en los polos frente a
15-20 km en el Ecuador). Hasta unos 3-4 km de altura se sitúa la capa límite, la parte de la
troposfera sometida al régimen turbulento a causa de desequilibrios térmicos y mecánicos. Esta
turbulencia es la que produce los fenómenos de difusión de energía y materia, así como gran
parte de los fenómenos climáticos habituales. La troposfera concentra la mayor parte de la masa
de la atmósfera (el 80%), y el 99% de su contenido en vapor de agua. Está compuesta por N2 y O2
mayoritariamente, además de Ar y H2O.
Variación de la presión y la temperatura con la altura
En la troposfera, tanto la presión como la temperatura disminuyen al aumentar la altura. En el

caso de la presión, esta disminución se debe a que la presión atmosférica es básicamente
hidrostática (lo que hace que dependa casi exclusivamente de la masa de aire sobre el punto
donde se calcula la presión). Si se aplica la ecuación fundamental de la hidrostática, admitiendo
que g es constante en el intervalo de alturas de la troposfera y, se considera que si la presión no
supera 1 atm el modelo de gas ideal es admisible (si no se considera la humedad del aire), se
llega a la ecuación (1). Para su resolución, se precisa otra ecuación que ligue T y z, puesto que
como se ha dicho la temperatura también varía con la altura.
Se denomina gradiente de temperaturas adiabático (GTA) a la variación de la temperatura que

experimentan las masas de aire en su movimiento vertical. La denominación “adiabático” se debe
a que los gases son en general malos conductores del calor, con lo que es admisible la
consideración del proceso como adiabático. Así, en el movimiento ascendente las masas de aire
ejercen trabajo sin intercambiar calor, de modo que su energía interna disminuye y como
consecuencia su temperatura también ( ). Si mantenemos la hipótesis de gas ideal seco,
se llega a la ecuación (2), que liga P(z) con T(z). Análogamente, se puede expresar la ecuación
diferencial de la variación de la temperatura, derivando en (2) respecto a z y combinándolo con
(1), como se ha hecho en (3). (γ ≡ coeficiente adiabático, MM ≡ masa molecular)
De la expresión integrada (3) pueden extraerse varias conclusiones. En primer lugar, según este
modelo, se acepta la hipótesis de gradiente de temperaturas adiabático seco (GTAS), válida
para situaciones en las que la estabilidad atmosférica es media-baja, con baja humedad relativa.
En segundo lugar, el GTAS es constante, de unos -9,8 ºC/km. En caso de que la hipótesis de
ausencia de humedad sea inaceptable, el gradiente adiabático se denomina gradiente de
temperaturas adiabático húmedo (GTAH), y se asocia a situaciones de estabilidad alta, con alta
humedad relativa. Su expresión es más complicada que la del GTAS, y no es constante, sino que
depende de la temperatura. Si se generaliza a un valor de temperatura medio, el GTAH es de
unos -6 ºC/km. Este valor menor que el GTAS se debe a que una vez que la masa de aire ha
ascendido lo suficiente, una parte del vapor de agua que contiene comienza a condensarse, de
modo que se libera calor latente y el ritmo de enfriamiento, el GTAH, se ralentiza ( )
(Qlat es negativo respecto al agua, ya que lo cede, pero positivo respecto a la masa de aire a la
que se le aplica el primer principio).
El cambio de signo del gradiente de temperaturas marca el inicio de la tropopausa, lo que explica
que la troposfera tenga un espesor variable (en los polos la temperatura desciende más deprisa
con la altura que en el Ecuador).
Circulación general de la atmósfera
La circulación general de la atmósfera explica el movimiento de las masas de aire a escala
planetaria. Junto con la circulación oceánica y la inclinación del eje de rotación de la Tierra, rige la
distribución de los climas sobre la superficie terrestre. La circulación general se explica
principalmente a través de las diferencias de presiones entre las masas de aire, que se ven
motivadas a su vez por la diferencia de temperaturas. En general, una masa de aire caliente
tiende a ascender, mientras que una masa de aire frío tiende a descender. A escala local, este
hecho genera, por ejemplo, las brisas marinas. En efecto, el aire frío fluye en superficie del mar a
la costa, mientras que el aire caliente fluye en altura de la costa al mar. Pudiera pensarse
entonces que a escala planetaria debería producirse un efecto similar entre los polos y el Ecuador,
más caliente que aquellos por la radiación solar. Sin embargo no es así, por el efecto Coriolis.
Sea una masa de aire puntual que se encuentra sobre el Ecuador y que se mueve hacia latitudes
crecientes a causa del gradiente de presiones. Si admitimos que no se producen fuerzas de
rozamiento, el movimiento es conservativo y se puede aplicar el Teorema de Conservación del
Momento Cinético desde un sistema de referencia externo a la Tierra:
Ω Al aplicar el Teorema
consideramos que inicialmente la única velocidad que tiene es la de
B arrastre de la Tierra. En B, consideramos que además tiene una cierta
velocidad relativa U en sentido oeste-este.
R θ
A Despejando U: . En el intervalo (0, π/2) es una función
creciente, pero sin embargo experimentalmente se comprueba que
cuando θ = 30º, U comienza a descender. Esto se debe a que a esa
latitud la aceleración de Coriolis comienza a hacer efecto, generando una
fuerza en sentido este-oeste que modifica la trayectoria de la masa de aire. En este intervalo de
latitudes (0, 30), se encuentra por lo tanto la primera célula de circulación atmosférica, la célula
de Hadley, en la que el aire caliente fluye en altura en sentido oeste-este desde el Ecuador hasta
los trópicos; y el aire frío fluye en superficie desde los trópicos al Ecuador en sentido este-oeste.
Los remolinos que se generan son los vientos
alisios.
En el intervalo (30, 60) se encuentra la segunda
célula, la célula de Ferrel. Se produce porque no
toda la masa de aire de la de Hadley vira hacia el
sur. Una parte continúa en dirección norte, y como
está fuertemente afectada por la aceleración de
Coriolis, se produce una circulación de aire frío en
superficie desde los trópicos hasta los círculos
polares en dirección oeste-este, mientras que el
aire caliente fluye en altura de los círculos polares
a los trópicos en dirección este-oeste.
Por último, en los casquetes polares se encuentra
la célula polar. En ésta, los vientos fluyen en el
mismo sentido que en la de Hadley. En realidad, la célula de Ferrel es una anomalía terrestre por
la presencia de un efecto Coriolis tan acusado, que divide en dos a la célula de Hadley.

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