Examen de Conciencia PDF

EXAMEN DE CONCIENCIA
Este examen enumera los diez mandamientos con sus pecados asociados más comunes, no
exhaustivamente; junto con los cinco preceptos de la Iglesia.
Faltar gravemente a un mandamiento de forma voluntaria y consciente causa un pecado grave o

mortal. Hacerlo de forma leve, involuntaria o sin conocimiento es un pecado leve o venial.
Primer mandamiento
Amarás a Dios sobre todas las cosas.
Olvidarse de Dios. No rezar durante el día. Negar o dudar de alguna verdad de la fe católica. Descuidar su
formación religiosa. Creer en supersticiones, adivinaciones, horóscopos, etc. Leer libros o revistas impíos o
peligrosos para la fe o formar parte de grupos contrarios a esta: protestantes, comunistas, masones, etc.
Desesperar o hablar contra la Providencia (que es el cuidado que Dios tiene del mundo). Callar pecados
mortales en la confesión. Comulgar en estado de pecado mortal (sacrilegio). Faltarle el respeto a la Iglesia y
a sus ministros. No amar a Dios sobre todas las cosas. Avergonzarse de su religión o esconderla por
cobardía.
Segundo mandamiento
No tomarás el nombre de Dios en vano.
Juramentos falsos, inútiles, o malos. Deseos malos contra sí mismo o contra los demás. Maldecir. Blasfemias
o palabras irreligiosas. Usan sin respeto el nombre de Dios o las palabras de las Sagradas Escrituras. Faltar a
una promesa hecha a Dios.
Tercer mandamiento
Santificarás las fiestas.
Faltar injustificadamente a Misa los domingos y días de precepto, llegar a esta con retraso o distraerse
voluntariamente. Usar el domingo para diversiones peligrosas para la fe. Trabajar o mandar a trabajar sin
necesidad.
Cuarto mandamiento
Honrarás a tu padre y a tu madre.
Para los hijos: Desobedecer a los padres. Tratarlos con dureza y sin respeto. Causarles pena y disgusto. No
asistirlos durante su vida y en el momento de su muerte. No rezar por ellos. No tomar en cuenta sus sabios
consejos. Tratar mal a sus hermanos, pelear con ellos. Desobedecer a los superiores civiles o religiosos,
juzgarlos y criticarlos injustamente. Fomentar el mal espíritu.
Para los padres: No hacer rezar en familia. Mal uso de la autoridad o de los bienes contra el bien común de la
familia. Descuidar la educación de sus hijos (catecismo, primera comunión, etc.) o mandarlos
injustificadamente a escuelas peligrosas para la fe. No vigilarlos, corregirlos e incluso castigarlos cuando
hace falta. No acostumbrarlos a renunciarse, sacrificarse, vencer sus caprichos. Tratarlos con demasiada
aspereza y sin paciencia. Permitirles frecuentaciones y diversiones peligrosas para la fe, la castidad, etc.
Darles mal ejemplo, mentir o discutir en su presencia, etc.
Quinto mandamiento
No matarás.
Matar, golpear, herir, injuriar. Causar algún daño. Enojarse, desear vengarse, desear el mal. Odio, rencores.
Negarse a perdonar. Impaciencia. Dureza para con los pobres y los que sufren. Malos consejos. Escandalizar
a otros e inducirlos a pecar con ejemplos, conversaciones, modos de vestir, libros malos, etc. Aborto (que la
Iglesia castiga con excomunión). Eutanasia. Imprudencias al conducir. Embriaguez. Uso de drogas.
Sexto y noveno mandamientos

No cometerás actos impuros. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
Detenerse voluntariamente en pensamientos o deseos contrarios a la pureza. Conversaciones impuras.
Libros, revistas, películas o videos pornográficos. Miradas impuras. Todo lo que sea buscar o aceptar el
placer sexual fuera del matrimonio. Vestidos indecentes o que inviten a la lujuria. Convivir fuera del
matrimonio. Actos entre parejas contrarios a la castidad. Masturbación. Anticonceptivos. Consentir en actos
homosexuales. No cuidarse de las ocasiones cercanas de pecado.
Séptimo y décimo mandamientos

No robarás. No codiciarás los bienes ajenos.
Cometer o ayudar a cometer injusticias, fraudes, robos. Causar daño a otro en sus bienes. No restituir. No
pagar sus deudas. Engañar en las ventas, contratos, transacciones: sobornos y otras ganancias injustas.
Usura. Precios injustos. Juegos por dinero.
Octavo mandamiento
No darás falso testimonio ni mentirás.
Mentiras. Juicios temerarios. Hablar mal del prójimo. Sembrar la discordia con habladurías, rumores
infundados. Calumnias. Falsos testimonios. Violar injustificadamente un secreto, leer cartas o correo ajeno.
Preceptos de la Iglesia
1. Oír misa todos los domingos y fiestas de precepto.
2. Confesarse al menos una vez al año.
3. Comulgar durante el tiempo de Pascua.
4. Contribuir al soporte de la Iglesia.
5. Ayunar y abstenerse de carne los días mandados.
ACTO DE CONTRICCIÓN
Para el arrepentimiento de nuestros pecados
Dios mío, me arrepiento de todo corazón de todos mis pecados y los aborrezco, porque al pecar, no sólo
merezco las penas establecidas por Ti justamente, sino principalmente porque Te ofendí, a Ti sumo Bien y
digno de amor por encima de todas las cosas. Por eso propongo firmemente, con ayuda de Tu gracia, no
pecar más en adelante y huir de toda ocasión de pecado. Amén.
Dios es amor. En la sincera confesión con verdadero arrepentimiento, Él nos otorga su perdón sin importar
la gravedad de nuestros pecados.

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