Dialnet DiagnosticoNoinvasivoDeHelicobacterPylori
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Resumen: la infección por Helicobacter pylori se constituye como la infección crónica más
frecuente en la especie humana. Esta infección se asocia con la patogénesis de enfermeda-
des del estómago como la gastritis, la úlcera péptica duodenal, la úlcera péptica gástrica, el
cáncer gástrico y los linfomas tipo MALT del estómago, y una gran variedad de enfermedades
extradigestivas incluyendo enfermedades he matológicas, dermatológicas, cardiovasculares
y autoinmunes. El diagnóstico de la infección por Helicobacter pylori se puede establecer por
métodos invasivos, dependientes de la endoscopia digestiva alta, y por métodos no-invasivos,
que no requieren endoscopia, como son la serología, la prueba de aliento con urea marcada
con 13C y la detección de antígenos de Helicobacter pylori en materia fecal. En este módulo
se analizará la utilización de las pruebas no-invasivas en el diagnóstico y manejo de la infec-
ción por Helicobacter pylori, de tal manera que el médico esté en condiciones de solicitar e
interpretar adecuadamente las pruebas disponibles en el medio.
Palabras claves: Helicobacter pylori, diagnóstico, serología, prueba de aliento con 13C urea,
detección de antígenos en materia fecal.
Campuzano-Maya G. Diagnóstico no-invasivo de Helicobacter pylori: ¿serología, prueba de
aliento con 13C-urea o antígenos de Helicobacter pylori en materia fecal?. ����������������
Medicina & Labo-
ratorio 2007; 13: 211-232.
Módulo 1 (La clínica y el laboratorio), número 62. Editora Médica Colombiana S.A., 2007©.
H
elicobacter pylori al colonizar el estómago de más del 50% de la población huma-
na, con una mayor prevalencia en los países en vía de desarrollo que en los países
desarrollados [1], se constituye en la infección crónica más frecuente en la especie
humana [2]. Esta infección se asocia con la patogénesis de enfermedades del estómago como
la gastritis, la úlcera péptica duodenal, la úlcera péptica gástrica, el cáncer gástrico y los
linfomas tipo MALT del estómago [3] y una gran variedad de enfermedades extradigesti-
vas, incluyendo enfermedades hematológicas como la anemia por deficiencia de hierro [4],
la anemia perniciosa [5], la neutropenia autoinmune [6], la púrpura de Schönlein-Henoch
[7] y la púrpura trombocitopénica idiopática [8], enfermedades dermatológicas como la
rosácea [9] y la urticaria [10] y enfermedades cardiovasculares como la enfermedad coro-
naria [11, 12] y la arteriosclerosis en sus diferentes manifestaciones [13]. También se ha
implicado en enfermedades tradicionalmente consideradas autoinmunes como la artritis
reumatoide [14], el síndrome de Sjögren [15] y la tiroiditis autoinmune [10, 16], entre otras.
El diagnóstico de la infección por Helicobacter pylori se puede establecer por métodos in-
vasivos, que dependen de la endoscopia digestiva alta que aparte de ser invasiva, costosa,
molesta y no estar disponible en todas partes [17], no está exenta de complicaciones, algunas
de extrema gravedad [18-21], y por métodos no-invasivos, los cuales no requieren endosco-
1
Médico especialista en Hematología y Patología Clínica. Profesor, Ad Honorem, Universidad de Antioquia. Director, Laboratorio
Clínico Hematológico S.A. Medellín, Colombia. Correspondencia: Carrera 43C No. 5-33, Medellín, Colombia. e-mail: gcampu-
[email protected]
pia y se basan en algunas características de la bacterias, como la reacción que éstas inducen
en el sistema inmunológico y se detecta en la serología [22], la capacidad para hidrolizar la
urea que se determina en la prueba de aliento con urea marcada con carbono 13 (13C-urea)
[23] y la excreción de bacterias o antígenos de Helicobacter pylori en la materia fecal que se
detecta mediante la prueba de antígenos de Helicobacter pylori en materia fecal [24]. A su
vez, estos métodos no-invasivos se subdividen en dos grupos: (1) los activos, que como la
prueba de aliento con 13C-urea y el antígeno de Helicobacter pylori en materia fecal, indican
que Helicobacter pylori está presente, y (2) los pasivos, que como la serología proveen evi-
dencia de exposición previa a Helicobacter pylori y no indica que la infección esté presente
o activa [25]. En la tabla 1 se relacionan los métodos no-invasivos disponibles en el medio
para la detección de la infección por Helicobacter pylori y en la tabla 2 las indicaciones más
importantes de las pruebas no-invasivas [26].
El método utilizado para el diagnóstico de la infección por Helicobacter pylori depende de
muchas variables, variables que cambian de una región a otra, como son: (1) la prevalencia de
la infección en la población, (2) los síntomas, en particular la presencia de síntomas de alarma
(anemia, pérdida de peso, anorexia, vómito, dolor abdominal, masa palpable, disfagia), (3)
el índice de probabilidad de la prueba, (4) los costos de las pruebas y (5) la disponibilidad de
las pruebas en el medio [25], además del
Tabla 1. Métodos para el diagnóstico de la infec- conocimiento que se tenga para manejar
ción por Helicobacter pylori las pruebas, entre otras.
Invasivos En este módulo, basado en una extensa,
■■ Estudio histológico pero necesaria, revisión bibliográfica, se
■■ Prueba rápida de ureasa analizará la utilización de las pruebas no-
■■ Cultivo
invasivas en el diagnóstico y manejo de la
■■ Reacción de polimerasa en cadena
infección por Helicobacter pylori, de tal
manera que el médico esté en condiciones
No-invasivos
de solicitar e interpretar adecuadamente
■■ Activos
las pruebas que la nueva tecnología pone
Prueba de aliento con urea marcada a su disposición y para que el laboratorio
Antígeno de Helicobacter pylori en materia fecal clínico pueda determinar qué pruebas
■■ Pasivos ofrecer a la comunidad, acorde con sus
Serología necesidades y expectativas.
Serología
A pesar de la alta prevalencia de la infección por Helicobacter pylori en la población son muy
pocas las oportunidades para estudiar la fase aguda de esta infección y en consecuencia no
se conoce bien la respuesta inmunológica aguda y los pocos datos disponibles proceden de
autoinoculaciones [27, 28], infecciones accidentales en personas de laboratorio [29] y de la
transmisión boca a boca, en maniobras de resucitación [30]. De acuerdo con los pocos casos
que se han podido seguir, la respuesta inmunológica que induce la infección por Helicobacter
pylori es similar a la observada con otras bacterias: aproximadamente a los 14 días se detectan
anticuerpos tipo IgM y a los 21 días anticuerpos tipo IgG; los anticuerpos IgM desaparecen
dentro de los tres primeros meses de haber sido infectado, cuando se establece la fase crónica
de la infección, caracterizada por la presencia de anticuerpos IgG [3].
Cuando Helicobacter pylori coloniza la mucosa gástrica se presenta acumulación de células,
especialmente polimorfonucleares neutrófilos, células plasmáticas y linfocitos, que responden
a la infección induciendo cambios inflamatorios que indican una importante respuesta inmune
del huésped contra el microorganismo infectante, los cuales conllevan a la producción de
anticuerpos locales y sistémicos [3]. La respuesta local a nivel de la mucosa es predominan-
212
Germán Campuzano Maya
temente del tipo IgA [31] mientras que Tabla 2. Indicaciones para las pruebas no invasivas
la respuesta sistémica esencialmente es en el diagnóstico de la infección por Helicobacter
del tipo IgG [32]. pylori [26]
En el contexto del desarrollo tecnológi- Tamización en pacientes que no necesitan estudio
co alrededor de Helicobacter pylori, la histológico (pacientes jóvenes con dispepsia, antes
serología, la primera prueba no-invasiva de administrar aines)
que se desarrolló para el diagnóstico
de Helicobacter pylori, está disponible Evaluación del tratamiento de erradicación
para uso clínico desde 1984 [33], tan Evaluación de pacientes con baja densidad de bac-
solo un año después de que la bacteria terias (tratamientos recientes, atrofia de la mucosa
fuese cultivada a partir de muestras de gástrica)
mucosa gástrica tomadas de pacientes Limitaciones para hacer la endoscopia digestiva alta
con gastritis [34]. o los estudios histológicos (pacientes con úlceras
sangrantes)
Principios de la prueba Investigación de manifestaciones extradigestivas de
La prueba se basa en la identificación de Helicobacter pylori
anticuerpos específicos contra antígenos Estudios de epidemiología
de Helicobacter pylori que aparecen En el futuro, previo a la vacunación
como resultado de la respuesta inmuno-
lógica, tanto local como sistémica, en los
individuos infectados. Desde el punto de vista del laboratorio clínico es posible investigar
tres tipos de anticuerpos contra Helicobacter pylori: IgA, IgG e IgM, con indicadores de
eficiencia (sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo, valor predictivo negativo y
exactitud) variables según la tecnología empleada, los materiales utilizados para el desarrollo
de la prueba, la prevalencia de la infección y las cepas de Helicobacter pylori predominantes
en la población en donde ésta se utiliza, como se analizará más adelante.
Para tratar de estandarizar la serología para el estudio de Helicobacter pylori, Stacey y cola-
boradores definieron los requisitos «óptimos» que debería cumplir una preparación antigénica
con este fin: (1) tener una alta proporción de componentes microbianos con buena antige-
nicidad, (2) ser comunes a todas (o a la mayoría) de las cepas, (3) tener pocas (o ninguna)
reacciones cruzadas con otros microorganismos, (4) ser fácil de aislar y purificar y (5) unirse
bien al soporte sólido utilizado en el laboratorio clínico [35]. Con estas premisas, en el curso
de las tres décadas posteriores al descubrimiento de la bacteria [34], se desarrollaron muchas
pruebas serológicas para el diagnóstico de la infección por Helicobacter pylori en sangre
total, suero, orina y saliva, utilizando especialmente el inmunoensayo y otras técnicas como
el inmunoblot [36-42], la inmunofluorescencia indirecta [43-45], el fluoroinmunoensayo [46],
la prueba del complemento [36, 47], la hemaglutinación pasiva, la primera de las serologías
para esta infección [33], y la citometría de flujo [48, 49], entre otras. Infortunadamente las
premisas de Stacey y colaboradores [35] no se cumplen en la práctica y por ésto, antes de
usar la serología regularmente en el diagnóstico y manejo de la infección por Helicobacter
pylori, la prueba debe ser validada localmente [50]. En este módulo sólo será analizado el
inmunoensayo por ser el más utilizado y porque, de alguna manera, las otras pruebas tienen
la misma fundamentación.
Inmunoensayo
El inmunoensayo, también conocido como inmunoanálisis, EIA (por Enzyme Immunoassay)
o elisa (por Enzyme-Linked Immunosorbent Assay), para Helicobacter pylori, se basa en la
detección de anticuerpos específicos dirigidos contra Helicobacter pylori, como se esquematiza
en la figura 1. La mayoría de las pruebas serológicas para Helicobacter pylori están desa-
rrolladas bajo esta tecnología que permite obtener resultados cuantitativos, son relativamente
213
Diagnóstico no-invasivo de Helicobacter pylori
fáciles desde el punto de vista técnico y por lo tanto pueden ser realizadas en la mayoría de
los laboratorios clínicos, independiente de su nivel de complejidad. Tienen en su contra que
los resultados dependen de la preparación antigénica empleada en su desarrollo, antigenicidad
que puede ser variable de uno a otro proveedor del laboratorio [51-54], del punto de corte
utilizado para separar los individuos positivos de los individuos negativos [51] y de las dilu-
ciones utilizadas en el suero objeto de estudio [55], entre otros factores. De acuerdo con el
metaanálisis de Loy y colaboradores, que incluyó 21 estudios, la serología para Helicobacter
pylori tiene una sensibilidad de 85% y una especificidad de 79% [56].
Serología en saliva
También es posible determinar
Figura 1. Prueba de inmunoensayo para la detección de an- anticuerpos contra Helicobacter
ticuerpos específicos contra Helicobacter pylori. (1) Antígenos pylori en saliva con una sensi-
específicos de Helicobacter pylori son inmovilizados en el fondo bilidad que oscila de 66% [62]
de los pozos de un microplato. (2) Se agrega el suero del paciente a 94% [63] y una especificidad
(que puede o no contener anticuerpos contra Helicobacter pylo- de 58% [64] a 85% [63], indi-
ri). (3) Se agrega un complejo anticuerpo-enzima que se unirá cadores que son inferiores a los
al anticuerpo en el suero del paciente, en caso de estar presente. alcanzados por otras pruebas
(4) Se agrega el sustrato, que en presencia de la enzima, cambia no-invasivas como la prueba
de color. La cantidad de color producida es proporcional a la de aliento con 13C-urea y los
cantidad de anticuerpos contra Helicobacter pylori en la muestra antígenos de Helicobacter pylori
del paciente. en materia fecal, motivo por el
214
Germán Campuzano Maya
cual no se recomienda para uso clínico [61], concepto que también ratificó el Consenso de
Maastricht III [57].
215
Diagnóstico no-invasivo de Helicobacter pylori
con lesiones gástricas importantes en donde predomina la atrofia gástrica [73], como se analizó
previamente. Otra posible utilización de la serología para Helicobacter pylori es en los estudios
epidemiológicos, especialmente aquellos basados en material procedente de serotecas.
Futuro de la serología
Así como la serología convencional ha venido perdiendo importancia en la infección por
Helicobacter pylori, en el futuro próximo será de gran utilidad para caracterizar las diferen-
tes cepas, sobretodo para identificar las cepas positivas para el antígeno CagA, íntimamente
relacionadas con el desarrollo del cáncer gástrico [88-92].
Principios de la prueba
En estado normal, no es posible que una bacteria sobreviva y se perpetúe en la cavidad gástrica
debido al pH del estómago, por eso, Helicobacter pylori para poder colonizar y sobrevivir
en el estómago debe modificar el pH del mismo, y para lograrlo depende de una enzima de-
nominada ureasa.
La ureasa cataliza la hidrólisis de la urea que da origen a amonio y ácido carbámico, de acuerdo
con la siguiente reacción bioquímica:
Ureasa
H2N-CO-NH2 + H2O NH3 + H2N-CO-OH
Posteriormente, el amonio se equilibra con agua formando hidróxido de amonio que origina
un rápido aumento del pH ácido del estómago y forma una «nube de amonio» que protege las
bacterias del medio hostil. Por su parte, el ácido carbónico se absorbe, se difunde en la sangre y
llega a los pulmones de donde es expulsado en forma de CO2, con el aire espirado o aliento.
En la naturaleza hay dos formas de carbono: uno con masa atómica de 12 (12C) y otro con
masa atómica de 13 (13C); la proporción del primero con el segundo, en condiciones ambien-
tales normales, es de 98,9% y 1,1% respectivamente, con una relación 12C/13C que permanece
más o menos constante en todo momento, por lo que en la práctica el aire espirado es una
mezcla de 12CO2 y 13CO2, que como se ha expresado anteriormente estaría en una proporción
de 98,9% y 1,1%.
Si se administra 13C-urea (NH2)213CO, en presencia de ureasa en el estómago, se presentarían
las siguientes reacciones bioquímicas:
Ureasa
H2N-13CO-NH2 + H2O NH3 + H2N-13CO-OH
216
Germán Campuzano Maya
Como resultado final de estas reacciones se libera hidróxido de amonio y ácido carbónico con
carbono marcado, el primero es utilizado para formar la «nube de amonio», como usualmente
sucede, y el segundo es expulsado a través de los pulmones como 13CO2 [23], el cual puede ser
medido con la ayuda de un espectrómetro de masa especialmente diseñado para tal efecto.
El espectrómetro de masa de relación isotópica es un instrumento especializado que determina
la proporción del 13CO2/12CO2 antes y después de ingerir la 13C-urea. Si la cavidad gástrica está
libre de Helicobacter pylori, no habrá ureasa y en consecuencia la 13C-urea no se desdoblará
y la proporción de 13CO2/12CO2 después de
tomar la 13C-urea será muy similar a la que
se obtenga antes de ingerirla; pero si en la
cavidad gástrica hay ureasa es porque hay
Helicobacter pylori en la mucosa gástrica,
la urea marcada se desdoblará y en el aire
espirado habrá grandes cantidades de 13CO2
que el instrumento detecta y entrega como
un resultado positivo expresado en deltas
de 13CO2 (δ13CO2) [23, 104, 105] o en DOB
(delta over baseline) como la diferencia de
la relación 13CO2/12CO2 posurea sobre la rela-
ción 13CO2/12CO2 antes de la urea [106].
En la figura 2 se muestra la toma de las
muestras de aliento y en la figura 3 se es- Figura 2. Toma de la muestra para la prueba de
quematiza el principio básico de la prueba aliento con 13C-urea.
de aliento con 13C-urea.
Interpretación de la prueba
A diferencia de los métodos diagnósticos basados en el análisis de la muestra obtenida por
biopsia de mucosa gástrica, y por tanto sujetos a la distribución heterogénea característica
de Helicobacter pylori en la cavidad gástrica, la prueba de aliento estudia la totalidad de la
superficie de la mucosa gástrica, constituyéndose de este modo, hasta el momento, en la única
prueba cuantitativa para Helicobacter pylori en donde la producción de ureasa está en relación
directa con la cantidad de bacterias (carga bacteriana) en la mucosa gástrica [107-112]. Desde
el punto de vista práctico, cuando se sigue estrictamente el protocolo y la prueba está bien
indicada, toda prueba de aliento con 13C-urea positiva es suficiente evidencia de infección
activa por Helicobacter pylori [113, 114].
217
Diagnóstico no-invasivo de Helicobacter pylori
Figura 3. Representación esquemática de las bases científicas en las que se soporta la prueba de aliento
con 13C-urea. La prueba de aliento se basa en la capacidad de la ureasa, producida por Helicobacter
pylori, de desdoblar la urea, produciendo iones de amonio que aumentan el pH del estómago y crean
un entorno favorable para el desarrollo normal de la bacteria. Al mismo tiempo se genera CO2, el cual
se difunde a la circulación general y luego pasa a los pulmones para ser expulsado, finalmente, en el
aire espirado.
218
Germán Campuzano Maya
por Helicobacter pylori, es la prueba de elección en la evaluación del tratamiento [115, 117],
como recientemente lo ratificó el Consenso de Maastricht III [57]. En la figura 4 se esque-
matiza el manejo de la prueba de aliento con 13C-urea en el seguimiento poserradicación de
la infección por Helicobacter pylori [104].
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Diagnóstico no-invasivo de Helicobacter pylori
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Germán Campuzano Maya
Principios de la prueba
La detección de antígenos de
Helicobacter pylori en materia
fecal es una prueba enzimática
(usualmente un elisa) que iden-
tifica antígenos de Helicobacter 4)
pylori en materia fecal a través
de anticuerpos contra Helico-
bacter pylori, monoclonales
o policlonales, producidos en
conejo [160, 161]. En la figura
Figura 5. Prueba de elisa para la detección de antígenos espe-
5 se esquematiza el fundamento
cíficos de Helicobacter pylori en materia fecal. (1) Anticuerpos
de la prueba. específicos contra Helicobacter pylori son inmovilizados en el
Comercialmente se dispone de fondo de los pozos de un microplato. (2) Se agrega la muestra
de materia fecal del paciente diluida (que puede o no contener
varios estuches para buscar an-
antígenos de Helicobacter pylori). (3) Se agrega un complejo
tígenos de Helicobacter pylori anticuerpo-enzima que se unirá al antígeno del Helicobacter
en materia fecal, siendo los más pylori en caso de estar presente en la muestra del paciente. (4) Se
representativos, en el grupo de agrega el sustrato, que en presencia de la enzima, cambia de color.
los policlonales: Premier Pla- La cantidad de color producida es proporcional a la cantidad de
tinum HpSA® (Meridian Inc., antígenos de Helicobacter pylori en la muestra del paciente.
221
Diagnóstico no-invasivo de Helicobacter pylori
Ohio, Estados Unidos) y en el grupo de los monoclonales: HpStAR®, también conocido como
Femtolab® (Dako, Glostrup, Dinamarca) y el ImmunoCard STAT HpSA® (Meridian Bioscience
Europe, Milan, Italia), una prueba rápida para hacer al lado del paciente. En el medio hay
poca experiencia con esta metodología y sólo en los últimos años se empiezan a ofrecer en
algunos laboratorios clínicos.
222
Germán Campuzano Maya
■■ Reacciones cruzadas con otras bacterias intestinales que comparten antígenos comunes
con Helicobacter pylori [170].
■■ A pesar de que la mucosa gástrica y su contenido se reemplazan completamente en una
semana [171], es posible que tras una erradicación efectiva queden antígenos de Helico-
bacter pylori o formas cocoides de la bacteria en la materia fecal que dan un resultado falso
positivo cuando la prueba se utiliza para evaluar el tratamiento de erradicación [164, 172,
173], situación que podría explicar la discrepancia de esta prueba con la prueba de aliento
con 13C-urea [174].
■■ La posible retención de antígenos (no viables) de Helicobacter pylori por largos períodos
en el colon, por ejemplo, en el apéndice o en divertículos [24].
■■ El punto de corte de la prueba por encima del que realmente corresponde a la población y
edad del paciente [168, 169], de ahí la necesidad de validar la prueba localmente [24].
■■ Falla técnica si la muestra de materia fecal es diluida por encima de 1:10 durante la reali-
zación de la prueba [183] o no ha sido conservada adecuadamente [184], situaciones que
técnicamente pueden ser difíciles de controlar teniendo en cuenta el tipo de muestra.
■■ Reducción de la carga bacteriana, en el estómago o en la materia fecal, a niveles no detec-
tables por la prueba [24].
■■ La variabilidad antigénica de Helicobacter pylori puede inducir a que la prueba no detecte
la infección si el antígeno de Helicobacter pylori excretado en la materia fecal no es reco-
nocido por el anticuerpo incluido en el estuche de la prueba [24]. Por lo anterior, similar
a lo que sucede con la serología, la prueba debe ser validada en la población antes de ser
utilizada en la práctica clínica [24].
■■ Los inhibidores de bomba de protones son responsables de resultados falsos negativos entre
el 15% y el 25%, y el bismuto entre el 10% y 15%, negativización que desaparece después
de dos semanas de descontinuada la droga [78].
■■ Los antígenos de Helicobacter pylori se pueden encontrar diluidos en grandes cantidades
de materia fecal en individuos que consumen dietas ricas en fibra [185], una razón más
para validar la prueba localmente y ajustar los puntos de corte.
223
Diagnóstico no-invasivo de Helicobacter pylori
■■ La prueba puede ser particularmente útil en niños con sospecha de estar infectados por
Helicobacter pylori especialmente en menores de 3 años, en los cuales la toma de muestra
de aliento es difícil [187, 188].
■■ Para asegurar los resultados de la prueba es necesario tener en cuenta algunos aspectos
críticos. La muestra puede ser conservada hasta por 3 días refrigerada a una temperatura de
2ºC a 8ºC, y hasta 225 días congelada a -80ºC sin perder las características analíticas [184].
A diferencia de la prueba de aliento con 13C-urea que puede remitirse por correo para ser
analizada en laboratorios especializados [158, 159] o guardarse por largos períodos [189]
sin alterar el desempeño analítico, la sensibilidad del antígeno de Helicobacter pylori en
materia fecal es de 85% después de un día de transporte y se reduce a 69% cuando en vez
de un día son 2 a 3 días [24]. Además, los estudios que han evaluado la aceptación de las
pruebas en materia fecal y de aliento en la población de pacientes han mostrado claramente
que la prueba de aliento con 13C-urea tiene una mejor aceptación en una proporción de 60%
versus 5% y es indiferente para el 35% de los encuestados [190].
■■ Puede presentarse marcada discrepancia de los resultados del antígeno de Helicobacter
pylori en materia fecal con respecto a los resultados de la prueba de aliento con 13C-urea,
que dependiendo de la indicación de la prueba se puede presentar en el 37% cuando se
usa para evaluar el resultado del tratamiento de erradicación y en el 19% cuando se usa
en el diagnóstico inicial de la infección por Helicobacter pylori; la principal discrepancia
se presenta con una prueba de antígeno de Helicobacter pylori en materia fecal positiva y
una prueba de aliento con 13C-urea negativa, lo que podría interpretarse como un resultado
falso positivo para la primera como resultado de bacterias muertas después del tratamiento
de erradicación [174].
Conclusiones
Las pruebas no invasivas están indicadas: (1) para el diagnóstico de la infección por Helico-
bacter pylori en individuos que no requieran endoscopia digestiva alta, (2) en pacientes con
dificultad para obtener biopsia (por ejemplo pacientes con úlceras sangrantes, con anticoa-
gulación, con trombocitopenia), (3) para la evaluación de los tratamientos de erradicación y
(4) en estudios epidemiológicos. Con relación a qué prueba se debe utilizar, la serología no
tiene utilidad clínica ni en el diagnóstico ni en el seguimiento postratamiento de erradicación,
sobretodo cuando se dispone de otras técnicas, como la prueba de aliento con 13C-urea, con
mayor desempeño clínico como claramente está definido en los distintos consensos, en par-
ticular en los dos últimos consensos de Maastricht.
Summary: Infection by Helicobacter pylori is the most common chronic infection in human kind.
Helicobacter pylori infection has been associated with the pathogenesis of gastric diseases
such as gastritis, duodenal ulcer, gastric ulcer, gastric cancer and MALT lymphomas, and with
a wide variety of extradigestive diseases including hematologic, dermatologic, cardiovascular
and autoimmune. Diagnosis of Helicobacter pylori infection can be established by invasive
methods, by means of endoscopy, and by non-invasive methods including serology, 13C-urea
breath test and Helicobacter pylori antigen stool test. The present module describes and
compares these non-invasive methods for the diagnosis and treatment of Helicobacter pylori
infection, to inform the physician about the differences between the techniques available in
the media.
Key words: Helicobacter pylori, diagnosis, serology, 13C-urea breath test, antigen stool test.
Campuzano-Maya G. Non-invasive diagnosis of Helicobacter pylori: ¿serology, 13C-urea breath
test or antigen stool test?. Medicina & Laboratorio 2007; 13: 211-232.
Module 1 (Clinic and laboratory), number 62. Editora Médica Colombiana S.A., 2007©.
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Germán Campuzano Maya
225
Diagnóstico no-invasivo de Helicobacter pylori
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