Adviento 2023
Adviento 2023
Adviento 2023
Estamos invitados como familia sinodal a compartir las virtudes de una Iglesia
compasiva y misericordiosa, esperando con alegría la llegada del Redentor.
Iluminados por el Espíritu Santo en compañía de San José y María Virgen, vivamos
con Fe viva el advenimiento del Niño Jesús para tener esa experiencia de Dios en
nuestras vidas.
. . . una voz grita en el desierto: preparen un camino al Señor; hagan sus senderos
rectos (Mt. 3,3). Es la misma invitación que Dios no hace a lo largo de nuestra vida
para nacer nuevamente en Él, renovando nuestras vidas con una actitud de fe,
esperanza y caridad.
Guadalu�rez
ª1 Naranjo
01�:
V. º B. º
+ Gerardo e z
Obispo de
Editora
Hna. Lic. Ana Lilia López Serrano (D.J.B.P.)
Colaboradores
Pbro. Lic. Miguel Ángel Apastillado P érez
Pbro. Lic. Rigoberto Jiménez Álvarez
Pbro. Lic. José Manuel Carrera Arias
Pbro. Lic. Luis Antonio P acheco Esqueda
Pbro. Lic. Rodolfo Jáuregui Gallegos
Pbro. Lic. Víctor Manuel Castro González
Diac. Santiago Vázquez Cornelio
Lic. Luis Alfredo Torres Jiménez
Revisión ortográfica
Sra. Isabel García
Sra. Matilde González Cuevas
INTRODUCCIÓN
La fiesta del Nacimiento de Jesús nos trae siempre la oportunidad de renovar y
profundizar en nuestra fe. Además de poder crear un ambiente espiritual de encuentros,
familiares, grupales y comunitarios. En el mundo católico estas fiestas son un parte
aguas, de un tiempo especial de reflexión a dar paso a otro momento más significativo
de terminar un tiempo litúrgico y civil que ayuden a renovar las inquietudes humanas, a
reelaborar los propósitos materiales y espirituales. A hacer conciencia de todo el actuar,
familiar, matrimonial, laboral y académico para poder corregir, mejorar y superar lo que
hasta este momento de año litúrgico y civil se ha realizado.
Después de haber vivido la gran Pandemia que afectó globalmente, y el hecho de que
ya todo volvió a la normalidad. Lo que ha continuado es retomar nuevamente la vida
social, laboral, familiar y comunitaria de acuerdo a la nueva realidad que dejo este
acontecimiento global. Integrar los elementos digitales, los encuentros en línea, la
solicitud de necesidades que llegan hasta la puerta de la casa sin necesidad de salir.
Todo ello ha provocado un cambio en la forma de vivir en todos los ámbitos sociales y
culturales.
El Papa Francisco ha aprovechado esta oportunidad para invitar a la Iglesia Universal
a abrirse al mundo para escuchar la voz del Espíritu Santo. Para escuchar sueños,
profecías, inquietudes, proyectos, planes que están en el corazón de hombres y
mujeres de nuestro tiempo. Y que, el Papa entiende que sólo abriéndose al Espíritu
Santo y orando con él, puede hacer resurgir todo aquello que la Iglesia ha olvidado
escuchar, tomar en cuenta o ha marginado.
Si, estas reflexiones de este adviento están encaminadas a abrir las mentes, los
corazones y el espíritu humano para celebrar el nacimiento del único fiel y portador del
Espíritu Santo. De tomar como referencia única y cercana, a la criatura mejor dispuesta
a dejarse cubrir por la Sombra divina de Amor Divino. Jesús Hijo amado, María Madre
Virgen unidos por el Santo Espíritu dan lugar a construir una nueva humanidad. Jesús
como enviado del Padre, María Santísima como instrumento y el Espíritu Santo como
realizador y consumador del proyecto del Reino propuesto por Jesús.
Es en este contexto que se inserta en las reflexiones de cada domingo, el apartado
signo catequético. El cual hace referencia al proceso sinodal que ha ido realizando la
Iglesia universal. Se ha tratado de mencionar los ejes principales del Sínodo: la
comunión, la participación y la misión. Además de tomar en cuenta lo que el Papa
Francisco ha indicado como elementos necesarios para que se realice de una mejor
manera este caminar juntos. Invitando con ello a los primeros involucrados, nuestros
pastores Obispos y sacerdotes. Estos elementos, son actitudes concretas como la del
encuentro, la de la escucha y la del discernimiento.
Nada fuera del otro mundo, pero nada tan simple y sencillo como para poder entender
a todos los niveles de la Iglesia universal. Ser capaces de salir al encuentro de los
demás, poder disponer de un tiempo para escuchar la voz del Espíritu Santo en la voz
del otro o de los otros. Y finalmente la disposición a discernir lo que sea necesario
realizar para seguir caminando juntos, bajo el impulso y empuje del Espíritu Santo.
No se utilizan textos concretos sobre el sínodo, ni se toma un texto en concreto, solo
se hacen breves reflexiones y cuestionamientos en relación a sínodo, la sinodalidad, la
comunión, la participación y la misión.
Esperamos que este Adviento culmine en una verdadera celebración del nacimiento de
Jesús Hijo amado. María Santísima, nuestra Madre siga siendo modelo de apertura al
fuego divino del Espíritu Santo. Felices pascuas Navideñas. Feliz año nuevo.
ATENTAMENTE
DIMENSIÓN DIOCESANA
DE LA PASTORAL CATEQUÉTICA
l. RETIRO DE ADVIENTO
NUESTRO DIOS ES SINODAL
,
«EMMANUEL» (DIOS [ESTA] CON NOSOTROS)
Objetivo del retiro: El siguiente retiro espiritual tiene como
objetivo, preparar nuestra vida para uno de los
acontecimientos más importantes de nuestra fe cristiana que
es la Navidad. El Adviento nos prepara en la fe, la esperanza
y la caridad para la Navidad de nuestro Señor, que se hace
uno como nosotros para que nosotros seamos semejantes a
Él.
Monición de entrada: Preparemos nuestro corazón para vivir este retiro de Adviento,
teniendo plena confianza, de que es Dios el protagonista de todo don espiritual.
Nosotros, somos simplemente servidores de la gracia que procede solo de Dios (cf. St
1, 17). Por esa razón, nos abandonamos en este momento de oración, a los brazos de
nuestro Padre, que ha estado, está y seguirá estando con nosotros.
Oración: Señor Jesús, en este tiempo de Adviento, te rogamos que nos concedas un
corazón vigilante, lleno de esperanza y amor por tu venida. Inflama en nuestros
corazones el Espíritu Santo, para que llenos de valentía, permanezcamos alertas y
volcados en amor hacia nuestro prójimo, esperando tu llegada. Amén. Padre Nuestro,
Ave María, Gloria...
Canto: Ven, ven Señor no tardes.
Monición: El Evangelio es el testimonio más importante que tenemos del nacimiento
del Hijo de Dios. El acontecimiento de la Navidad se narra según el testimonio de Mateo
y de Lucas. Nosotros, nos acercaremos en este retiro espiritual desde el Evangelio de
Mateo, ya que, a diferencia de Lucas es el único que menciona los dos nombres del
Hijo de Dios. El primer nombre es «JESÚS», que nos habla de la misión del Hijo de
Dios, y el segundo nombre es «EMMANUEL», que es la explicación más clara de la
acción de Dios por su pueblo.
Lectura del Evangelio: Mt 1, 18-25
(leerlo de la biblia)
Canto: Ven, ven Señor no tardes.
Meditación personal: Para la meditación personal, se proponen algunos puntos que
nos ayudarán a comprender mejor el Evangelio que acabamos de leer, ya que, orar con
la Palabra de Dios es uno de los métodos más eficaces para tener un acercamiento
íntimo con Él. (La siguiente información es necesario que sea proporcionada a todos
los que están viviendo el retiro).
Nos acercaremos a la Palabra de Dios desde los nombres que aparecen en el
Evangelio: JESÚS y EMMANUEL. Desde estos dos sustantivos, trataremos de dialogar
con Dios para poder prepararnos a la Navidad.
JESÚS: Leemos en el Evangelio, cómo el ángel instruye a José, para que al niño le
ponga por nombre Jesús y le explica el significado: Este imita al nombre hebreo
«Josué» (Yeshúa) que significa «Yahveh es salvación». Sí, el objetivo de Dios es salvar
a su pueblo de sus pecados por medio de su Hijo que se encarna por amor a nosotros,
pues, tanto amó Dios al mundo que envió a su Hijo único. De esta manera, se conecta
el nombre con la misión del Hijo.
EMMANUEL: Jesús no es el único nombre del Hijo de Dios. El otro nombre es
Emmanuel, que significa «Dios está con nosotros», para que, así se cumpliera lo dicho
por el profeta lsaías. Aunque el nombre puesto por José a su Hijo es Jesús, el nombre
de Emmanuel es el cumplimiento del significado de este nombre. Su significado nos
revela que Dios se hace cercano a nosotros. No es un Dios que permanece distante de
sus hijos, sino que es un Dios que se hace uno de nosotros para salvarnos. Por tal
motivo, después de su resurrección, Jesús promete a sus discípulos que estará con
ellos todos los días, hasta el fin del mundo (Mt 28, 20), cumpliéndose nuevamente el
significado del Emmanuel.
Estos dos nombres (Jesús y Emmanuel) nos revelan que el Hijo de Dios que nace, tiene
dos funciones principales: (1) nos salva de nuestros pecados y (2) nos trae la presencia
de Dios. En otras palabras, se afirma que ya no hay separación entre Dios y los
hombres. A través de Jesús, Dios acaba con la separación y división entre nosotros, y
entre nosotros y Dios. Dios actúa para unir y sanar; no para dividir y herir.
Dios camina y está con nosotros para salvarnos. Navidad es su presencia en este
mundo que no hace distinción; Dios no ama a algunos y desprecia a otros, sino que es
un Dios que integra a todos, incluso a los más vulnerables y despreciables, a los más
pecadores, a los más soberbios. Este obrar de Dios se puede ver en las acciones y
dichos por Jesús como lo testimonia la misma Escritura:
• Jesús integra y sana al leproso: Jesús extendió la mano y tocó al hombre. -Sí
quiero- le dijo: ¡Queda limpio! Y al instante quedó sano de la lepra (Mt 1, 4-8).
• Perdona a la mujer adúltera: Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no
peques más (Jn 7, 53ss).
• Ama a los niños: Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan; porque de
ellos es el reino de los cielos» (Mt 19, 14).
• Come con los pecadores: Él comía con pecadores y recaudadores de impuestos
(Me 12, 16).
Estas y otras historias están presentes en la Biblia, y nos dan muestras de la cercanía
de Dios con los hombres. Jesús sana a los leprosos, a la mujer que tenía flujo de
sangre, a la mujer encorvada. Jesús perdona los pecados a la mujer adúltera, a los
escribas, a los fariseos. Jesús llama a Mateo que era mal visto por la sociedad, etc.
Jesús no rechaza a nadie, Él es Dios con nosotros y está con todos para que todos
sean salvados.
Nosotros también estamos invitados a ser como Dios, a no rechazar a nadie. No
debemos hacer distinción, porque la salvación es ofrecida a todos, y no para algunos
cuantos. Esta lectura debe inspirarnos a escuchar la voz de Dios que nos desafía a
tomar medidas que instauren unidad y fraternidad, que sanen las relaciones heridas
que hay entre nosotros.
Emmanuel y Sinodalidad. Ahora bien, ¿Qué tiene que ver el significado del Emmanuel
con la sinodalidad de la que tanto se habla? Primero debemos entender, ¿qué es la
sinodalidad?
La palabra sinodalidad deriva de la palabra sínodo. Ahora bien, «sínodo» significa
caminar con o caminar junto, es decir, reúne dos dimensiones, una comunitaria
(conjunto, comunidad) y otra dinámica (camino, en marcha). Cuando el Papa Francisco
lo aplica a la Iglesia, quiere decir que la Iglesia es una comunidad que peregrina
conjuntamente hacia el Reino de Dios.
Si nos damos cuenta, el significado de Emmanuel y de sinodalidad es casi el mismo.
Así como Dios camina y está junto/con nosotros (Él fue el primero en ser sinodal) así
también nosotros debemos caminar juntos como Iglesia, sin hacer distinción de
personas, sino que estemos dispuestos a aceptar a todos, porque todos somos
importantes.
Cuando comprendamos que no estamos, ni caminamos solos, solo entonces habremos
entendido el significado de la Navidad, habremos entendido qué significa Emmanuel,
qué significa sinodalidad.
Reflexión comunitaria: A continuación, se pueden distribuir por equipos para poder
orar en comunidad con las siguientes interrogantes:
1. ¿Qué significa que Jesús sea el Emmanuel?
2. ¿Cómo Iglesia, acogemos a todo tipo de personas? O ¿Hacemos distinción?
3. ¿Somos promotores de unidad y fraternidad dentro de la Iglesia?
4. ¿Aceptamos al pecador, al enfermo, al pobre, a la viuda, al paralítico, etc.; para que
formen parte de la Iglesia? O ¿Los rechazamos?
5. ¿Somos como el Emmanuel? ¿Qué nos falta o me falta para ser como nuestro Dios?
Canto: Emmanuel, «Himno de la JMJ, 2000».
https://www.youtube.com/watch?v = KCSZ39w9hHs
Oración final: Oración del Papa Francisco para la sinodalidad: Ven, Espíritu Santo. Tú
que suscitas lenguas nuevas y pones en los labios palabras de vida, líbranos de
convertirnos en una Iglesia de museo, hermosa pero muda, con mucho pasado y poco
futuro. Ven en medio nuestro, para que en la experiencia sinodal no nos dejemos
abrumar por el desencanto, no diluyamos la profecía, no terminemos por reducirlo todo
a discusiones estériles. Ven, Espíritu de amor, dispón nuestros corazones a la escucha.
Ven, Espíritu de santidad, renueva al santo pueblo de Dios. Ven, Espíritu creador,
renueva la faz de la tierra. Amén.
I Domingo de Adviento �
¡Señor, ven!
Este será el mejor estado de vigilancia. · ·
Actuemos y provoquemos su venida con buenas obras. •
Lectura: Le 1, 28-38
Reflexión: ¿Me atrevería a recibir al Hijo de Dios, en una casa llena de suciedad?
Imposible. De igual manera, Jesús no podría hospedarse en nuestra alma, si está llena
de pecado.
La mejor manera de preparar nuestra alma para la venida del nino Jesús es
reflexionando; qué cosas nos separan de Dios. Hagamos nuestro examen de
conciencia, pensando con cuáles de nuestros actos le hemos ofendido. Después hagan
el esfuerzo por hacer una buena CONFESIÓN, pidiendo de corazón a Dios perdón por
haberle ofendido a Él que tanto nos ama. Finalmente, hagan un firme propósito de
enmendarse, poniendo los medios concretos para cambiar.
Vean que una vez con el alma limpia, estarán mucho más dispuestos para seguir con
los preparativos.
+ Se enciende la primera vela de la Corona de Adviento. Se puede acompañar con un
canto: Ven, ven Señor no tardes.
Oración: Señor, queremos como familia estar vigilantes, esperando tu llegada.
Ayúdanos a revestirnos de tu gracia y a serte fieles. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
Propósito de esta semana: Limpien su casa, saquen aquellas cosas que ya no les
sirven, las que están rotas repárenlas.
II Domingo de Adviento
La Buena Nueva
que debe hacernos felices comienza
con un llamamiento a la penitencia, a la conversión.
PUNTOS DE REFLEXIÓN
En este primer domingo de Adviento, el evangelista utiliza un lenguaje apocalíptico, con
términos velar-estar preparados, casa-encomienda, portero-abrir, velen-hora-dueño-de
repente-durmiendo. Todos los términos ayudan a entender lo que quieres hacer saber,
estar atentos a lo que está por suceder, por llegar o acontecer.
El tiempo del Adviento es el tiempo que insiste en estar vigilante, el estar despierto, tal
como lo expresa el evangelista Marcos: -«Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el
momento ... Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!». De esta actitud
depende, el hecho de la respuesta al Señor que está por llegar.
Velar significa estar con los ojos abiertos o estar despierto, es lo mismo que "estén
alerta", pues como no se sabe el momento de la llegada del dueño de la casa, hay que
esperarlo, con los ojos abiertos como el vigilante. La ignorancia respecto de la llegada
y del dueño de la casa está en relación a lo que a cada uno ha encomendado hacer
antes de irse, así como la del portero que debe estar atento a abrir la puerta en cuanto
toque.
De ahí que la atención y la vigilancia no se reduzca a una actitud pasiva,
despreocupada, sino que debe estar en relación con responder haciendo lo que a cada
uno se le ha asignado como tarea; así, por ejemplo, al portero de la casa, le toca vigilar,
estar en vela para abrir, en cualquier momento, pues el Señor de la casa puede llegar
en cualquier hora de la noche o de la madrugada. Es necesario pues, que todos, aun
los criados hayan hecho su tarea y la tengan lista, para entregarla en cuanto llegue el
"Patrón y toque".
Las actitudes que manifiestan este "velar" y estar haciendo lo "encomendado", estarían
en relación a reconocer las grandes hazañas que Yahvé Dios ha realizado con su
pueblo, su gran amor a sus siervos; todo lo que Él ha hecho por salir a su encuentro,
"aun cuando pecábamos y éramos rebeldes", impuros y llenos de culpas.
Con todo ello es necesario reconocer que El sigue siendo padre, pues bien sabe Israel
que sus hijos son de barro y El, definitivamente como alfarero sabe que "somos hechura
de sus manos".
De todo este reconocimiento se desprende solamente una de las más grandes
reacciones humanas, el agradecimiento. Pues al darse cuenta de todo lo que ha hecho
el Señor, la paciencia que ha tenido, pero mucho más agradecidos, como lo expresa
San Pablo: "Continuamente agradezco a mi Dios los dones divinos que les ha
concedido a ustedes por medio de Cristo Jesús ..." pues Dios ha enriquecido con la
"palabra y el conocimiento" de su Hijo para dar testimonio y permanecer sin reproche
hasta su llegada definitiva. Reconocer el amor de Dios por darnos no solo los dones
necesarios para vivir como sus hijos, sino por enriquecernos con la palabra y el
conocimiento de su Hijo Jesús. Pues el contraste entre lo oscuro de nuestra historia y
lo luminoso de su gracia, todo esto nos hace ser más agradecidos.
SIGNO CATEQUÉTICO
Ante esta reflexión es necesario actualizar la palabra leída, convendría concretarla en
relación al proceso iniciado de la sinodalidad eclesial propuesto por el Papa Francisco.
Pues, el tiempo de espera para preparar la fiesta del Nacimiento de Jesús niño, es un
tiempo propicio para ahondar este caminar juntos.
La palabra sínodo o sinodalidad, que personalmente: ¿qué tanto se ha escuchado, se
ha reflexionado o ha repercutido en mi comunidad, en mi grupo, movimiento o ministerio
realizado en este momento?
¿Qué sería necesario velar, estar consciente, despierto o alerta en relación a este
acontecimiento del sínodo o de la sinodalidad?
En este intervalo, casi al fin de año, ¿qué es lo que Dios me ha encomendado, o
debamos hacer mientras llega la celebración de su nacimiento en relación al sínodo o
la sinodalidad?
¿Hasta dónde escuchar al Espíritu Santo tiene que ver escuchar al que está cerca y
acercarme al que está lejos para saber que necesidades tiene o qué situación vive?
Palabra sinodal. Escuchar al Espíritu Santo y conversar en el Espíritu Santo.
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
Primera lectura del libro de lsaías 40,1-5.9-11.
¡Consuelen, consuelen a mi Pueblo, dice su Dios!
Salmo responsorial: 85.
R. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
Segunda lectura del apóstol San Pedro 3,8-14.
Pero nosotros confiamos en la promesa del Señor y esperamos un cielo
nuevo y una tierra nueva.
Evangelio de San Marcos 1, 1-8. He aquí que envío a mi mensajero
delante de ti ...
PUNTOS DE REFLEXIÓN
Estamos en el segundo domingo del tiempo de Adviento. Esta palabra es de raíz latina,
que significa venida, visita, llegada. Por lo tanto, la palabra adviento nos sitúa como
creyentes en la perspectiva de un acto de espera, en la posibilidad siempre nueva de
una relación y en la novedad propia de la esperanza, pues Alguien va a llegar, nos
visitará y -con su presencia y acción, serán capaz de transformar nuestras vidas y nos
introducirán en una propuesta extraordinaria: participar del proyecto del Reino de Dios.
Las visitas se preparan. El adviento debe ayudarnos a fortalecer y profundizar nuestra
relación con Dios y a tomar conciencia del tipo de relación que Él quiere tener con
nosotros. Pero, también, el adviento debe llevar a meditar en la calidad de las relaciones
que sostenemos con nuestros semejantes. La relación con Dios es inseparable de la
relación que mantenga con aquellos que caminan en el mundo con nosotros... los más
cercanos, pero también los más lejanos.
El papel de los profetas, en el AT era mantener viva esa relación con Dios y entre el
Pueblo de Israel, por eso durante el exilio, fueron muy importantes. Ellos tuvieron la
delicada tarea de sostener la fe del pueblo en las condiciones más difíciles y dolorosas.
Mantener viva la fe de un pueblo no fue fácil. Mantener viva la propia fe, en medio de
las circunstancias cambiantes de la vida, es ya un reto aún más complejo. Los profetas
del exilio anunciaron que Dios cumpliría la promesa de hacer retornar al pueblo a la
Tierra Prometida. Con este anuncio la esperanza se abría a un nuevo dialogo y el
pueblo comprendía el hecho de que Dios no lo había ni olvidado ni abandonado y salía
nuevamente a su encuentro.
Al releer estos textos la Iglesia, del profeta lsaías, reconoce -en esa misma
perspectiva- la misión de Juan (El Bautista), que, desde el desierto, exhortaba con vigor
al pueblo para que prepararan los caminos para Dios, su Señor. Esta preparación
consiste en una transformación profunda en la manera de vivir, pensar, sentir y
creer. ¿Acaso no es esto, la propuesta del cambio de una nueva forma de vivir en la
sociedad actual, un desafío constante para todos? Por ejemplo, el rescate de los
valores, el reconstruir las relaciones solidarias, del tejido social fortalecido con la no
violencia, la transparencia como honestidad y la no corrupción en los diferentes niveles
de la sociedad, etc. Todas estas nuevas propuestas ¿No constituyen acaso, el cambio
que es necesario y que urge renovar y transformar?
Por eso, preparar los caminos del Señor es una invitación extraordinaria, del profeta.
Pues, la vida no es otra cosa sino un tejido de decisiones y éstas se transforman en
caminos, a través de los cuales se busca realizar proyectos nuevos como personas y
como sociedad. Esta es una propuesta constante, la de revisar, de renovar, de
actualizar. En todos los niveles humanos, sociales, culturales, políticos y económicos.
De ahí que, el evangelio de Marcos comienza su texto subrayando, al personaje capaz
de realizar este proyecto en todos los niveles y dimensiones: propondrá a Jesucristo,
el Hijo de Dios; la Buena Noticia que trae el mensajero del Padre, conviene anunciarle,
por lo que hay que preparar su llegada; él cumplirá las promesas de Dios, anunciadas
desde el AT, pues él es el "Hijo amado y obediente, el ungido del Espíritu del Padre
para redimir a todos, que derrota a Satanás, el padre de la división y mentira y, sobre
todo el que conduce a todos a su Padre. ¡Acaso, no es por eso que se le pueda llamar
a Jesús, Buena Noticia!
En este contexto, llama la atención la figura sobria, austera y ascética de Juan el
Bautista. Figura y personalidad muy fuerte y recia, que confronta a las personas, al
sistema y la cultura, como la denuncia que hace a Herodes, con su adultero, al epulón
de Israel, el opresor en favor de los romanos. Solo una personalidad como la de él sería
capaz de introducir y preparar la misión de Aquel que bautizará con el amor de Dios,
esto es, con el fuego del Espíritu Santo; este Espíritu será quien vivifique, purifique y
conduzca a la plena comunión con Dios.
El bautista se ocupa de Dios, de su llegada, por eso grita "preparen los caminos", pues
su compromiso es dar paso al proyecto del Reino de Dios, presente en el mismo Jesús.
Por lo cual puede tener sentido, lo que escuchamos del apóstol Pedro, proclamar a la
comunidad primitiva: "esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, donde habitará la
justicia," para lo cual es necesario vivir de tal manera que, en una actitud de paz, con
una conducta intachable, sin mancha ni reproche, que manifieste la disposición a su
llegada.
Al actualizar la reflexión, la realización plena de esa tierra y cielo nuevos, tiene que ver
con la presencia del Fuego y del Espíritu Santo. Ya que Juan es el enviado a preparar
su llegada. El viene a proponer un bautismo de agua y arrepentimiento, para ser
perdonados. Pues el que viene detrás de él, es más poderoso, es el dominador de las
naciones, él es el premio del vencedor, será el pastor que apacentará al gran rebaño.
Juan reconoce que no es más que una voz que clama, anuncia y prepara. Por eso Él
tiene que disminuir para que Jesús crezca.
Jesús es el Dios hombre que, con la fuerza del Espíritu, dará plenitud a las promesas
hechas por Dios a su pueblo, en primer lugar. Para después abrirse a las demás
naciones o pueblos de los gentiles, a quienes también se les debe anunciar la propuesta
de los cielos nuevos y la tierra nueva, dentro de los cuales se puede vivir la vida de la
gracia, se experimenta su misericordia, en el bálsamo del perdón y del amor.
La figura de Juan Bautista puede muy bien representar a cada uno de los hombres y
mujeres que ya han recibido la vida de la gracia en el bautismo. Pero que, por muchas
circunstancias no han podido tomar consciencia de su ser bautismal, de su ser hijos de
Dios, y quizá mucho menos saben de su misión. Pues viven encerrados en sus
comunidades, sus grupos y movimientos, ministerios y servicios. Es a través de la
propuesta del Papa, del sínodo universal que ha abierto a toda la Iglesia la oportunidad
de dejarse bautizar por el fuego del anuncio del Evangelio, y el bautismo del Espíritu
para salir a todos los ambientes del mundo, para compartir la vida nueva en el Espíritu
Santo.
SIGNO CATEQU ÉTICO
El camino sinodal propuesto por el Papa Francisco, ha ido resonando a lo largo y ancho
del mundo. Pues no solo ha sido propuesto para los católicos, sino que también el Papa
lo ha abierto para incluir hombres y mujeres de todos los niveles, credos, razas y
culturas. Ha querido proponer que se escuche la voz del Espíritu Santo, en una
conversación abierta e inspirada por él.
De ahí que convenga plantearse como comunidad cristiana, hasta donde este camino
sinodal se ha abierto a la participación de todos los que son parte de la comunidad,
comenzando con los más comprometidos, y hasta donde éstos más comprometidos se
han dispuesto a salir y a buscar a los más alejados, marginados y los menos tomados
en cuenta.
La participación tendría que expresarse en una actitud concreta, como la de escuchar
a quien no ha sido escuchado, de dar la oportunidad de hablar a quien no se le ha dado,
de expresar o decir lo que siente, piensa o ha vivido en relación a su comunidad, sus
vecinos y los que están más allegados a la Iglesia. También de poder orar junto con
ellos, de abrirse a escuchar la voz del Espíritu en todos ellos, alejados, olvidados o
simplemente no tomados en cuenta.
De acuerdo a la Palabra de este domingo ¿Cuál sería el camino a preparar para
celebrar la fiesta del Nacimiento de Jesús? El cielo nuevo y la tierra nueva desde el
camino sinodal cómo sería posible vivirlo en familia, en la comunidad y en los servicios
que se prestan en la parroquia.
TERCER DOMINGO DE ADVIENTO
Primera lectura del libro de lsaías 61, 1-2a.10-11. El espíritu del ·i<
PUNTOS DE REFLEXIÓN
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CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO
Primera lectura del 2° libro de Samuel 7,1-5.8b-12.14 a.16 *
"Yo seré para él, un padre, y él será para mí, un hijo... tu trono
permanecerá por siempre".
Salmo responsorial: 88, 2-3. 4-5. 27 y 29. R.
Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Segunda lectura del apóstol san Pablo a los Romanos 16, 2 5-27. Al
Dios único, infinitamente sabio, démosle gloria, por Jesucristo, para
siempre. Amen,
Evangelio de san Lucas 1, 26-38. "Alégrate, llena de gracia, el Señor
está contigo"
PUNTOS DE REFLEXIÓN
En el cuarto domingo de adviento, habla de la profecía más antigua y la que mantuvo
hasta ese momento la esperanza del Pueblo de Israel, nos referimos al pasaje de la
Anunciación. Uno de los textos profundos y densos en su sencillez, pero más
trascendentes de la historia de Salvación. Veamos qué es lo más sobresaliente en el
texto:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Se trata aquí, de una referencia a
aquellas profecías antiguas, donde se anuncia un gran gozo para Jerusalén, en los
tiempos mesiánicos. En los tiempos en que Israel anhelaba la presencia del Mesías
salvador. En concreto es una referencia clara a Sofonías 3, 14-17 y Zacarías 9, 9. Se
trata entonces de una invitación a la alegría mesiánica, la espera del nacimiento del
Mesías. El texto anuncia que ha llegado el momento de alegrarse con toda el alma: ya
que Dios ha cumplido su promesa, he aquí el Mesías.
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y
darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Dios es bondadoso. Dios es
misericordioso. Dios es fiel a sus promesas de salvación. El Dios justo, ¡nos ha enviado
la salvación! Está y sigue con nosotros, en la presencia de Jesús salvador. Él librará al
hombre del poder de odio, del egoísmo, del desamor, la mentira y la injusticia. Al
provocador de todo esto, el demonio, enemigo único de Dios.
«¿Cómo será eso pues no conozco a varón?» El ángel le contestó: - El Espíritu Santo
vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que
va a nacer se llamará Hijo de Dios. Este texto, ¿acaso no manifiesta a un Dios
magnífico. Extraordinario. No es acaso un Dios sorprendente en sus obras. No es acaso
esta forma de salvación, una forma insólita: una Virgen Madre, cubierta por la sombra
del Santo Espíritu, engendra en ella un Dios Hombre; concibe a un Rey siervo, a un
Dios Hijo, a un Pastor y maestro; es el Espíritu quien toma la humanidad de una mujer,
para transformarla una humanidad divinizada.
20B
«Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya
está en el sexto mes la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible».
No es acaso impresionante el prodigio de Dios, al hacer concebir a una mujer anciana
estéril con un anciano esposo; la fe es la única de sostener lo imposible. Una Fe que
cree sobre todo en lo imposible, pues solo tiene efecto en donde no hay posibilidad de
vida. ¿No es asombrosa confianza y la dignidad de María, al creer al Ángel su mensaje?
¿No maravilla acaso, su apertura y disponibilidad a los planes de Dios, antes que los
propios? Sin duda que si, por eso es capaz de proclamar: «Aquí está la esclava del
Señor; hágase en mí según tu palabra», estas palabras cierran toda una esperanza
salvadora de muchos siglos, pero abren otra etapa plena y definitiva de realización del
Misterio divino de Dios en este universo.
Es por eso que san Pablo llegara a exclamar que solo: "...predicando a Cristo Jesús,
revelación del misterio... [es necesario] para traer a todas las naciones a la obediencia
de la fe al Dios, único sabio, por Jesucristo, la gloria por los siglos de los siglos..." En
esto debemos Contemplar el Misterio divino, cantando: « ¡Gloria a Dios en los cielos, y
en la tierra, paz a los hombres, por los siglos de los siglos, Amén!» Esa debe ser la
actitud de todo creyente: la de alabanza y de adoración a un Dios, que quiso ser como
nosotros. Vivir como nosotros y poder enseñarnos a ser humanos, a ser personas, a
ser hijos y hermanos como él lo fue.
SIGNO CATEQUÉTICO
El proceso sinodal que ha iniciado el Papa, tiene como referencia tres verbos que son
vitales para su realización:
Encontrar, significa que: "El Evangelio comienza refiriendo un encuentro: Un hombre
se encontró con Jesús y se arrodilló ante Él, haciéndole una pregunta decisiva:
«Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?»."
El Papa Francisco ha leído este pasaje del Evangelio para explicar el verbo "encontrar"
que ha recomendado practicar a los obispos... algo que exige atención, tiempo,
disponibilidad para encontrarse con el otro y dejarse interpelar por su inquietud y que
Jesús sabe que un encuentro puede cambiar la vida.
Por ello, declara a quienes comienzan este camino sinodal que están llamados a ser
expertos en el arte del encuentro: " ... para tomarnos tiempo para estar con el Señor y
favorecer el encuentro entre nosotros. Un tiempo para dar espacio a la oración, a la
adoración, a lo que el Espíritu quiere decir a la Iglesia..."
Escuchar, quiere decir, provocar: "Un verdadero encuentro sólo nace de la escucha.
Jesús, en efecto, se puso a escuchar la pregunta de aquel hombre y su inquietud
religiosa y existencial. No dio una respuesta formal, no ofreció una solución
prefabricada, no fingió responder con amabilidad sólo para librarse de él y continuar su
camino. Lo escuchó". "Jesús - dice el Papa - no tiene miedo de escuchar con el
corazón y no sólo con los oídos", de hecho - puntualiza - "cuando escuchamos con el
corazón sucede esto: el otro se siente acogido, no juzgado, libre para contar la propia
experiencia de vida y el propio camino espiritual". Por ello, pide hoy a la Iglesia que se
pregunte en este itinerario sinodal: ¿cómo estamos con la escucha? ¿Cómo va "el oído"
de nuestro corazón?... es necesario... No insonoricemos el corazón, no nos blindemos
dentro de nuestras certezas. Escuchémonos".
Discernir, como lo hace "Jesús que intuye que el hombre que tiene delante es bueno,
religioso y practica los mandamientos, pero quiere conducirlo más allá de la simple
observancia de los preceptos. En el diálogo, lo ayuda a discernir. Le propone que mire
su interior, a la luz del amor con el que Él mismo, mirándolo, lo ama (cf. v. 21), y que
con esta luz discierna a qué está apegado verdaderamente su corazón." El Papa "...
Francisco explica que "el encuentro" y "la escucha recíproca" no son algo que acaba
en sí mismo, que deja las cosas tal como están, al contrario, "cuando entramos en
diálogo, iniciamos el debate y el camino, y al final no somos los mismos de antes, hemos
cambiado" ha dicho el Papa, por lo que también ... a los obispos les ha dicho ... que
entiendan el sínodo "como un camino de discernimiento espiritual", que se realiza en la
adoración, en la oración, en contacto con la Palabra de Dios; pues es "la Palabra -
señala - la que nos abre al discernimiento y lo ilumina, orienta el Sínodo ... (para que
sea) un acontecimiento de gracia, un proceso de sanación guiado por el Espíritu Santo".
Desde la propuesta sinodal que ha vivido la Iglesia Universal, podemos preguntarnos
¿cómo se han vivido cada uno de estos verbos en el camino sinodal de tu parroquia,
ministerio, grupo o movimiento, y en qué medida se puede decir que se están realizando
o se han puesto en práctica, sobre todo por el tiempo litúrgico que se está celebrando
en la preparación a la gran fiesta del Nacimiento de Jesús? Pues así, como el Papa
hace la invitación a los Obispos, así podemos también entender, que lo está pidiendo
a cada uno de los colaboradores de éstos, es decir a cada uno de sus sacerdotes que
colaboran con Él en la conducción del rebaño.
IV. HOMILÍAS DE LAS FIESTAS Y SOLEMNIDADES
, ,
INMACULADA CONCEPCION DE MARIA
(8 DE DICIEMBRE)
Hoy celebramos una gran solemnidad que es muy
apreciada por todos nosotros, este misterio de la
Inmaculada Concepción de María, donde nuestra fe
proclama que María, nuestra madre, ha sido preservada
desde el momento de su concepción, del pecado
original.
El Papa Francisco cuando se celebraron los cien años
de las apariciones de Nuestra Señora en Fátima nos
recordaba que un verdadero cristiano debe amar a
María. Es por ello que, si queremos agradar a Jesús,
nuestro Maestro, debemos de amar a su Madre. Nos admiramos hoy de las maravillas
que Dios ha hecho en María, preservándola del pecado original, era muy necesario que
María fuera liberada del pecado para ser una casa hermosa donde habitara el Señor
Jesús.
María es aliento y motivación para todos nosotros, hoy es un día de misericordia, Dios
nos ha dado a María, para que una de nuestra raza pudiera ser capaz de dar un sí a
Dios, hermanos, nosotros habíamos quedado tan dañados por el pecado de nuestros
primeros padres que no éramos capaces de dar una respuesta positiva a Dios,
habíamos perdido todo, habíamos perdido nuestra libertad. María con su sí colabora
con Nuestro redentor a restituir todo lo que habíamos perdido por medio del pecado, el
sí de María es el acto más hermoso de una verdadera libertad.
Sí, curiosamente un sí que lleva a nuestra madre a exclamar: he aquí la esclava del
Señor. Sí, María haciéndose esclava es la Mujer más libre que jamás ha existido, es el
ser humano más pleno, después de Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre,
que jamás haya habitado este mundo.
Hermanos imitemos ese sí, en cada momento, cada acontecimiento, cada instante de
nuestra vida debemos dar una respuesta positiva a Dios, y es que, si no decimos sí al
Señor, si no decimos sí a su llamado de amor, si no somos sus esclavos;
verdaderamente les diré que de una forma inmediata diremos sí al mundo, diremos sí
a los vicios, diremos sí a personas o situaciones que nos dañan, y esto, el pecado, sí
que nos esclaviza, sí que nos roban la felicidad y nos alejan de la amistad con Dios. O
nos hacemos esclavos de Dios al igual que María y encontramos la verdadera libertad
y felicidad o nos hacemos esclavos del pecado perdiéndolo todo, quedando en la ruina
de un alma enferma y triste que nunca encontrará plenitud de vida.
Recordemos lo que la Iglesia siempre ha manifestado, una gran verdad: "lo que se dice
de María se dice de la Iglesia" y viceversa. Si María es inmaculada por el misterio de
Cristo. Nosotros somos arrancados del mal y el pecado por la salvación que Cristo nos
regala. Si María está gozando en plenitud de las alegrías de la gloria, nosotros también
vamos hacia allí, si cumplimos la voluntad de Dios y cumplimos lo que María nos dice:
"hagan lo que Él les diga".
María es modelo y molde de cada cristiano, como diría san Luis María Grignion de
Monfort, "María es el molde donde cada cristiano debe entrar para ser imagen de
Cristo". Sabemos que el sacramento del orden nos configura con Cristo, pero si
queremos mantener nuestra imagen no podemos apartarnos de María que es el molde
en el cual Jesús se formó y que como madre amorosa nos irá guiando hacia Jesús.
El seguimiento de Jesús nunca será tarea fácil, pero no hay labor más gratificante que
trabajar para Él, no desfallezcamos, que en nosotros también Dios está obrando
maravillas, es más, por medio de nosotros muchos recibirán grandes dones de parte
de Dios.
Me gustaría terminar esta homilía con las palabras que el Papa Benedicto XVI dirigió el
12 de agosto durante la audiencia general que concedió a los peregrinos en el patio de
la residencia pontificia de Castel Gandolfo, en el contexto del año sacerdotal: "El santo
cura de Ars, solía repetir: "Jesucristo, cuando nos dio todo lo que nos podía dar, quiso
hacernos herederos de lo más precioso que tenía, es decir, de su santa Madre" (B.
Nodet, // pensiero e /'anima del Curato d'Ars, Turín 1967, p. 305).
¡Inmaculada Virgen María, ruega por nosotros!"
(31 DE DICIEMBRE)
Una de las formas que debe caracterizar a un ser
humano es la educación, y ser agradecidos en la vida
es parte de una persona educada.
Hoy le agradecemos al buen Padre Dios este año que
estamos terminando, con todo lo que haya pasado,
cosas buenas y otras aparentemente no tanto, pero que
nos ayudan a crecer y madurar en nuestra vida terrenal.
El ser agradecidos se aprende en casa, como decía
San Juan Pablo 11 es: "la Iglesia doméstica", por eso hay que aprenderle mucho a la
Sagrada Familia de Nazaret sus valores y virtudes; ver como san José y la virgen María
van al templo a presentar a su hijo Jesús, como signo de agradecerle a Dios la vida de
los niños, al igual que estos dos ancianos Simeón y Ana, que no dejan de darle gracias
a Dios por la maravilla de ver con sus propios ojos al salvador.
La familia es una institución divina por que la ha querido Dios, hemos nacido en una
familia, por tal motivo hay que saber valorar y cuidar a la familia, ya que es una de las
instituciones que más sufre en nuestro tiempo actual; la Sagrada Familia nos motiva a
mirar la grandeza y lo hermoso que es la familia, siempre teniendo a Dios como el
centro de todo.
Hoy que es fin de año donde salen muchos sentimientos encontrados de mirar que
cada año es diferente y que tal vez muchos de nuestros familiares ya no están con
nosotros, no perdamos lo esencial que es estar unidos a Dios y como familia, pues no
sabemos cuándo será el último año que podamos convivir juntos, no desperdiciemos
los momentos más importantes en cosas que tal vez no tienen sentido.
Que la Sagrada Familia de Nazaret nos ayuden a contemplar la grandeza que tiene la
familia, poniendo siempre a Dios en el centro de todo, y que Simeón y Ana nos inspiren
a alegrarnos siempre por el bien de la familia unida.
SOLEMNIDAD DE LA EPIFANIA DEL SEÑOR
,
(BAUTIZO DE JESUS)
(7 ENERO)
"
V. DOCENARIO GUADALUPANO:
"Las doce estrellas de la espiritualidad
sinodal desde el Nican Mopohua"
Caminemos juntos bajo la mirada de Santa
María de Guadalupe hacia nuestro Redentor.
Iniciamos cada día nuestra peregrinación
meditando el Santo Rosario (previamente se
organizan /as peregrinaciones de /os barrios o
ermitas).
En estos misterios vamos a meditar las
apariciones de la Virgen de Guadalupe.
+ En el Nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén.
+ Ofrecimiento del Santo Rosario.
+ Acto de contrición.
Primer Misterio: La Virgen de Guadalupe trae un mensaje a su pueblo.
Segundo Misterio: Juan Diego comparte con la Virgen la tristeza de sentirse
despreciado.
Tercer Misterio: María de Guadalupe mira el corazón de los pobres, los valora y
termina por amarlos.
Cuarto Misterio: La Virgen María cura a Juan Bernardino como signo de que quiere
salud y felicidad para su pueblo.
Quinto Misterio: María nos muestra que la Salvación de Dios está presente, en todo
el acontecimiento Guadalupano.
Después de haber anunciado el misterio
Se reza un Padre Nuestro y 1 O Aves Marías.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Jaculatorias:
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que
te hacemos en nuestras debilidades, antes bien, líbranos de todos los peligros, Virgen
gloriosa y bendita.
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios .... Para que seamos dignos de alcanzar las
gracias y promesas de Nuestro Señor Jesucristo, Amén.
Bendición de la Virgen
Dulce Madre, no te alejes, tu vista de mí no apartes, ven conmigo a todas partes y solo
nunca me dejes.
Ya que me proteges tanto como verdadera Madre, haz que me bendigan el Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
1�
Pr�t.v Es,ireLw.-, "E�,
VER CON LOS OJOS DEL PADRE >
r!I
de Iglesia
sinodal
JUZGAR CON LOS CRITERIOS DE JESÚS
Fragmento del NICAN MOPOHUA: E_n a9uella sazón, del año 15:, 1, a los pocos días
del mes de dícíembre, sucedíó 9ue había un índíto, un pobre hombre del pueblo, su
nombre era Juan Díego, era sábado, mu� de madrugada, venía en pos de Díos � de
sus mandatos. Y al llegar cerca del cerríto llamado Tepe�ac �a amanecía. Ü�ó cantar
sobre el cerríto, el canto de muchos pájaros tínos; de sobremanera suave, deleítoso,
sus cantos sobrepujaban al del co3oftototf � del tzínítzcan � al de otros pájaros tínos.
5e detuvo Juan Díego a escuchar. Y se djo: ¿for ventura so� dígno, so� merecedor
de lo 9ue oígo? ¿,Quízá nomás lo esto� soñando? ¿Quízá solamente lo veo como entre
sueños? ¿Dónde esto�? ¿Dónde me veo? ¿Acaso allá donde dejaron dícho los
del maíz, de nuestra carne, de nuestro sustentoi acaso en la tíerra celestíal? Hacía allá
estaba víendo, arríba del cerríllo, del lado de donde sale el sol, de donde procedía el
*****
Reflexión: Era aun de madrugada cuando iba San Juan Diego en busca del Dios que
había cambiado su vida. Iba presuroso, pero al llegar cerca del cerrito llamado Tepeyac,
se detuvo al escuchar el canto de muchos pájaros, asombrado se preguntó si era
merecedor de tal acontecimiento.
Actualmente, María de Guadalupe se presenta en la historia de nuestra vida y desea
asombrarnos con el precioso canto celestial. Ella no se ha apartado de nuestro lado,
está allí murmurándonos al oído: ¡vamos!, apresúrate como San Juan Diego al
encuentro de Dios-Amor. Tenemos que saber escuchar el suave canto de su voz.
Detenernos para escuchar como lo hizo San Juan Diego abriendo los oídos del corazón.
Una Iglesia que escucha es una Iglesia sinodal, Pueblo fiel, Colegio episcopal, Obispo
de Roma: cada uno escuchando a los otros; y todos escuchando al Espíritu Santo. El
discernimiento comunitario implica la escucha atenta y valiente de los gemidos del
Espíritu (cf. Rom 8, 26) que se abren camino a través del grito, explícito o también
mudo, que brota del Pueblo de Dios: escucha de Dios, hasta escuchar con él el clamor
del pueblo; escucha del pueblo, hasta respirar en él la voluntad a la que Dios nos llama.
(La alegría y belleza de caminar juntos, DINNEC, 17).
El Papa Francisco añade: "Solo prestando atención a quién escuchamos, qué
escuchamos y cómo escuchamos podemos crecer en el arte de comunicar, cuyo centro
no es una teoría o una técnica, sino la «capacidad del corazón que hace posible la
proximidad»" (EG 171 ).
Al iniciar este primer día, hagámonos el propósito de asumir la escucha como estilo
ordinario de vida. Y de la mano de Santa María de Guadalupe caminemos al encuentro
de Dios- Amor.
Una Iglesia Sinodal es una Iglesia que escucha. Cuando escuchamos con el corazón,
nos dice el Papa Francisco, sucede esto: el otro se siente acogido, no juzgado, libre
para contar la propia experiencia de vida. Entre tanto tenemos todos que esforzarnos
por ejercitarnos en el arte de "escuchar con los oídos del corazón".
Enumera según la prioridad de tu necesidad, lo que necesitas enfatizar:
Para saber escuchar a los demás: Para saber escuchar la voz de Dios:
( ) La empatía ( ) Cambio de mente y corazón.
( ) Prestarle atención. ( ) Apertura sin miedo a la voluntad de
( ) Ser flexible y tolerante. Dios.
( ) Mi disposición. ( ) Disposición para darle el tiempo a la
( ) Interesarme más por los otros. oración diaria.
§
�
CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL
Al igual que los pajarillos cantaban, todos juntos alabemos a Nuestra Madre: Con el
canto Guadalupano o Mariano que sepan y luego terminemos con la oración:
Oración: María, mujer de la escucha, abre nuestros oídos; haz que sepamos escuchar
tu Palabra y la Palabra de tu Hijo Jesús entre las mil palabras de este mundo; haz que
sepamos escuchar la realidad en la que vivimos, cada persona que encontramos,
especialmente aquella que es pobre, necesitada, en dificultad.
TODOS: María, mujer de la escucha. Ruega por nosotros.
1�
C(
Madre y Modelo
¿Qué es lo que más contemplas de la vida? MARÍA
de Iglesia
sinodal
JUZGAR CON LOS CRITERIOS DE JESÚS
Fragmento del NICAN MOPOHUA: Y cuando llegó a la cumbre del cerríllo, cuando lo
vío una Doncella que allí estaba de píe, lo llamó para que tuera cerca de E_lla. Y
cuando llegó trente a E_lla mucho contempló en qué manera sobre toda ponderacíón
estaba de píe, como que lanzaba ra�os; el resplandor de E_lla como precíosas píedras,
como ajorca (todo lo más bello) parecía; la tíerra como que relumbraba con los
36B
Y los mez9uítes !::J nopales !::J las demás híerbecíllas 9ue allí se suelen dar, parecían como
esmeraldas. Como tur9uesa a parecía su follaje. Y su tronco, sus espínas, sus aguates,
*****
Reflexión: San Juan Diego aun asombrado por lo que veía se acercó hasta la cumbre
del cerrito, donde se encontró con una bella doncella, que lo llamó por su nombre: Juan
Diego, Juan Dieguito. Acercándose a ella admirado contemplaba su majestuosa y
perfecta grandeza.
Nuestra Madre, la siempre Virgen María, llama a cada hombre y a cada mujer por su
nombre, para estar cerca de Ella. Como el humilde San Juan Diego, también cada uno
de nosotros contemplemos su grandeza. Para saber contemplar la grandeza y el valor
de nuestros hermanos que caminan junto a nosotros.
La contemplación en la vida de la Iglesia Sinodal consiste en descubrir la belleza del
evangelio viviente que tengo a mi lado, al cual necesito valorar, pero también, al que
necesito aprender a descifrar y leer, para poder disfrutar y promover en la misión que
se nos ha encomendado. El simple hecho de valorar al que está a mi lado, caminando
en la misma misión, ya se convierte en testimonio creíble. Menciona la Palabra de Dios
que muchos se convertían tan sólo por ver cómo los discípulos se amaban. (La alegría
y belleza... , 8).
En este momento eleva una plegaria a María Nuestra Madre de Guadalupe, pidiendo
su intercesión, para que nos ayude a seguir descubriendo la belleza y riqueza de
caminar juntos; a valorar la presencia de aquellos con los que colaboramos en la misión;
a reconocer y compartir los dones que cada uno de nosotros tiene. Amén.
María, estrella de la contemplación. Ruega por nosotros.
TEMA
1�
Te,..-U,t-� EyfyeU.D.., '' Aco-y�,
Muchachíta mía, allá llegaré, a tu casíta de Méxíco Tlatílolco, a seguír las cosas de
Días 9ue nos dan, 9ue nos enseñan 9uíe11es son las ímágenes de Nuestro Señor:
nuestros Sacerdotes." E..n seguída, con esto díaloga con él, le descubre su precíosa
voluntad; le díce: "Sábelo, ten por cíerto hjo mío el más pe9ueño, 9ue !:Jº SO!j la
perfecta síe:mpre Vírgen Santa María, madre del Verdaderísímo Dios por 9uíen se
del cíelo, el dueño de la tíerra. Mucho 9uíero, mucho deseo 9ue a9uí me levanten mí
salvacíón: por9ue !:Jº en verdad SO!:J vuestra madre compasíva, tu!:Ja !:J de todos los
hombres 9ue en esta tíerra estáís en uno,.:} de las demás varíadas estírpes de hombres,
mís amadores, los 9ue a mí clamen, los 9ue me bus9uen, los 9ue contíen en mí, por9ue
allí les escuchare su llanto, su trísteza, para remedíar, para curar todas sus díterentes
penas, sus míserías, sus dolores. Y para realízar lo 9ue pretende mí compasíva mírada
míserícordíosa, anda al palacío del obíspo de Méxíco, !:J le dírás como !:Jº te envíó, para
9ue le descubras como mucho deseo 9ue a9uí me provea de una casa, me erja en el
llano mí templo; todo le contaras, cuanto has vísto.:} admírado,.:} lo 9ue has oído. Y ten
por seguro 9ue mucho lo agradeceré .:} lo pagare, 9ue por ello te enrí9ueceré, te
glorítícare; !:J mucho de allí merecerás con 9ue !:Jº retríbu.:Ja tu cansancío, tu servícío con
9ue vas a solícítar el asunto al 9ue te envíó. Ya has oído, hjo mío el menor, mí alíento,
*****
Reflexión: Todo el pueblo celebra el acontecimiento Guadalupano, unos desde los
templos y otros en sus casas. Hoy podemos responder como San Juan Diego: venimos
a seguir las cosas de Dios que nos dan, que nos enseñan quienes son las imágenes
de Nuestro Señor. También podemos ver y escuchar la voz de la Morenita del Tepeyac
que se presenta como la verdadera Madre de Dios por quien se vive.
Ella le confía una misión a San Juan Diego, que vaya y diga al Obispo que le construya
una casita, para que sea un lugar de acogida para todos sus hijos, para que el pueblo
pueda descansar allí de sus fatigas, de sus penas ... un lugar donde su amor de Madre,
su compasión, su auxilio y defensa llegue a lo más profundo de los corazones, que se
acerquen a su casita sagrada. La Madre de Dios nos ofrece un camino hacia una vida
más digna, más libre, donde la esperanza está depositada no solo en su regazo de
Madre, sino en el Hijo que lleva en su vientre. Es algo que María quiso encomendarle
a San Juan Diego en medio de tantas dificultades, ella lo reanima y lo elige para cumplir
esta misión.
Santa María de Guadalupe nos dice con sus hermosas palabras a todos sus hijos que
vayamos a su casita sagrada, los que a mi clamen, los que me busquen, los que confíen
en mí, yo les escuchare su llanto, su tristeza, para remediar, para curar todas sus
diferentes penas, sus miserias, sus dolores.
La virgen siempre nos espera con los brazos abiertos, nos acoge con mirada
misericordiosa y nos pone en las manos amorosas del Padre, para que logremos
construir una sociedad, una familia, una Iglesia más sinodal.
Como cristianos debemos ser promotores de una verdadera cultura de la acogida que
sepa apreciar los valores auténticamente humanos de los demás, más allá de todas las
dificultades que implica la convivencia con quienes son distintos a nosotros.
Hermanos hagamos de nuestros corazones, de nuestras familias, de nuestras
comunidades, de nuestra Iglesia, una casita sagrada, una casita de acogida, en donde
todo aquel que se acerque tenga un encuentro amoroso no solo con la Madre de Dios,
sino con su Hijo.
Ser acogedor, es que el otro esté a gusto. Hay espacios bellos que no son acogedores
porque no son cálidos. Por lo tanto, escriban tres actitudes que los lleve a ser buenos
promotores de una verdadera cultura de la acogida:
1. ------------
2. ------------
3. ------------
jfa
de Iglesia
r-11
de haber actuado corresponsablemente: � sinodal
la precíosa palabra de la Reína del Cíelo,su mensaje,� tambíén le díce todo lo 9ue
desde el príncípío míraré, consíderaré la razón por la 9ue has venído,tu voluntad,tu
deseo". Salíó; venía tríste por9ue no se realízó de ínmedíato su enca,-go.
Luego se volvíó,al termínar el día,luego de allá se víno derecho a la cumbre del cerríllo,
� tuvo la dícha de encontrar a la Reína del Cíelo: allí cabalmente donde la prímera vez
respondíó, como 9ue no lo entendíó, no lo tíene por cíerto. Me djo: "Ütra vez vendrás;
aun con calma te escucharé, bíen aún desde el príncípío veré por lo 9ue has venído, tu
deseo, tu voluntad.
*****
Reflexión: San Juan Diego al tener este encuentro con la Madre del cielo se da cuenta
de su valor como persona, ella le ha cambiado, le ha dignificado, por tanto, es capaz
de ser escuchado y lograr sus proyectos, María lo ha puesto en camino y le ha dado la
responsabilidad de ayudar también a su pueblo a caminar por sendas de vida nueva.
Para San Juan Diego la tarea no es fácil, pero sabe que no está solo, puesto que,
cuenta con su Madre que le ha involucrado en esta tarea misionera. Ella es parte
fundamental de su vida, su presencia le da seguridad; y, por eso, le dice Señora mía,
ya voy a cumplir tu mandato.
La Siempre Virgen María de Guadalupe al revelarle su petición a San Juan Diego
deseaba con todo su corazón que al igual que su humilde mensajero todos asumieran
corresponsablemente su petición, de construir allí su "casita".
Hoy la Virgen nos trae una nueva petición de construir su casita sagrada desde la
conciencia de ser un solo cuerpo, donde todos (consagrados y laicos) sean
corresponsables con la misión de Cristo y donde todos compartan los dones que Dios
les ha dado. Una Iglesia que pasa por la conversión sinodal, en cuanto que el peor
enemigo que ha dañado a la humanidad, y a la misma comunidad eclesial, es el de la
división y el individualismo. La unidad, el caminar juntos, el trabajo compartido, el
diálogo, la corresponsabilidad, la capacidad de compartir los logros, los acuerdos
pastorales... , son el mejor testimonio, espiritualidad y método para la Iglesia de hoy,
sobre todo porque es la mejor manifestación de estar unidos a Cristo, principio de
comunión y fraternidad (La alegría y belleza ..., 1 O). "La Iglesia que Cristo espera del
tercer milenio, es la Iglesia sinodal". No nos quedemos fuera asumamos de todo
corazón esta nueva petición de la virgen María de Guadalupe siendo "cristianos
corresponsables".
� ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO
¿Quién es un cristiano corresponsable? Una persona que recibe los dones de Dios con
gratitud, los aprecia y los cuida de manera responsable y moderada, los comparte en
justicia y amor con los demás, y se los devuelve al Señor con creces. Dejemos que el
Espíritu santo actué en nosotros:
❖ ¿Crees que para ser un cristiano corresponsable tendrás que hacerlo solo, o
tienes el apoyo moral de otros? ¿Quiénes?
❖ Para que puedas ser un cristiano corresponsable ideal -con la ayuda de la
gracia de Dios, por supuesto- ¿qué sacrificios personales tendrías que hacer?
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� CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL
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El día de hoy vamos a pedir, a Nuestra Madre de Guadalupe, por Nuestro Obispo Mons.
Gerardo, por tu párroco, por algún amigo sacerdote, religioso(a); para que todos
(consagrados y laicos) sean corresponsables en asumir como estilo de vida y de
inspiración pastoral, "ser Iglesia sinodal".
Dejamos un momento de silencio.
María, madre y modelo de Iglesia sinodal. Ruega por nosotros.
TEMA
Q� Em-eLw-, ''V�,
� VER CON LOS OJOS DEL PADRE )
Fragmento del NICAN MOPOHUA: Juan Díego: Mucho te suplíco, Señora mía,
Reína, Muchachíta mía, 9ue, a alguno de los nobles, estímados, 9ue sea conocído,
respetado, honrado, le encargues 9ue conduzca, 9ue lleve tu amable alíento, tu amable
palabra para 9ue le crean. For9ue en verdad _yo so_y un hombre del campo, so_y mecapa!,
so_y paríhuela, so_y cola, so_y ala; _yo mísmo necesíto ser conducído, llevado a cuestas,
no es lugar de mí andar ní de mí detenerme allá a donde me envías. Vírgencíta mía, Hja
mía menor, Señora, Níña; por favor díspénsame: aflígíré con pena tu rostro, tu
corazón; íré a caer en tu enejo, en tu dísgusto, Señora Dueña mía".
pe9ueño de mís hjos, ten por cíerto 9ue no son escasos mís servídores, mís mensajeros,
a 9uíenes encargue 9ue lleven mí alíento, mí palabra, para 9ue efectúen mí voluntad;
pero es mu_y necesarío 9ue tú, personalmente va_yas, ruegues, 9ue por tu íntercesíón se
realíce, se lleve a efecto mí 9uerer, mí voluntad. Y mucho te ruego, hjo mío el menor, _y
con rígor te mando, 9ue otra vez va_yas mañana a ver al obíspo. _y de mí parte hazle
saber, mí voluntad, para 9ue haga mí templo 9ue le pído. Y bíen, de nuevo díle de 9ué
modo _yo, personalmente, la síempre vírgen santa María, .Yº, 9ue so.Y la madre de díos,
te mando".
*****
Reflexión: Por los siglos, la Virgen de Guadalupe ha servido como un modelo de
evangelización que enfatiza la apertura de Dios en nuestro mundo. Nuestra Madre nos
reta a quitarnos la venda de los ojos y ver en la otra persona al amado (a) de Dios.
La Virgen nos invita a ser valientes, derribar muros y divisiones que existen entre
nosotros, a construir un templo donde el amor, la compasión, la ayuda y la misericordia
sean los pilares centrales de nuestra vida. Nos envía a nosotros como Juan Diegos a
ser instrumentos de este nuevo estilo de vida sinodal.
Nuestra Iglesia necesita hombres y mujeres valientes que con el simple hecho de
valorar al que está al lado, caminando en la misma misión, se convierta en testimonio
creíble. Menciona la Palabra de Dios que muchos se convertían tan sólo por ver cómo
los discípulos se amaban (Cf. La alegría y belleza ... 8).
Con la mirada puesta en Cristo, desde la compañía de la Virgen María de Guadalupe,
podemos dejar a un lado miedos y egoísmos que paralizan. Entonces correremos llenos
de entusiasmo, porque tendremos la valentía de la fe, la fuerza de la esperanza y el
fuego de la caridad.
•
TEMA
S� Ej;fr� "DUM.b!)oJ,
Compartimos:
r!I
En tu comunidad parroquial: Bueno ( ) Malo ( ) Mucho ( ) Poco ( )
Fragmento del NICAN MOPOHUA: Y Juan Díego luego tue al palacío !j en cuanto
llegó hízo toda la lucha por ver al Qbíspo, !j con mucho trabajo otra vez lo vío, se híncó,
lloró, se puso tríste al hablarle, al descubrírle la palabra, el alíento de la Reína del Cíelo,
Señor Qbíspo.
Y aun9ue todo absolutamente se lo declaró, !j en cada cosa vío, admíró 9ue aparecía
con toda clarídad 9ue E_lla era la Perf=ecta Vírgen, la Amable, Maravíllosa Madre de
era mu� 11ecesaría alguna otra señal para poder ser creído cómo a él lo envíaba la Reína
Tan pro11to como lo o�ó Juan Díegoi le djo al Obíspo: "Señor gobema11te i
consídera cuál será la señal 9ue pídes, por9ue luego íré a pedírsela a la R.eí11a del Cíelo
9ue me envíó)) . Y habíe11do vísto el Qbíspo 9ue ratítícaba i 9ue en nada vacílaba ní
*****
Reflexión: A pesar de los obstáculos que San Juan Diego encuentra en esta
encomienda no se cierra al diálogo, va dispuesto a encontrarse con el Obispo para ser
escuchado y escuchar la respuesta que debería entregar a la siempre Virgen María de
Guadalupe.
El Papa Francisco ha subrayado que cada vez que entramos en diálogo, debe ser
desde una postura de respeto y no desde un deseo de cambiar al otro. No se busca
dominar ni imponer las propias ideas, sino descubrir la sabiduría que hay en el corazón
del otro.
Debemos escuchar de verdad en el diálogo, y no limitarnos a preparar nuestra
refutación. Escuchar es el respeto que debemos a los demás en reconocimiento de su
igual dignidad. Escuchar surge del reconocimiento de que tenemos mucho que
aprender. La escucha comprende que la gracia del conocimiento y la sabiduría no son
posesiones que deban atesorarse, sino dones que se encuentran incluso en los lugares
y momentos más inesperados.
El verdadero diálogo exige actitudes específicas: el amor, el respeto, la confianza y la
prudencia. San Juan Diego nos descubre en esta conversación entablada con el Obispo
estas actitudes: expone con amor la petición de la Santísima Virgen, habla con respeto
y espera con esa misma actitud la respuesta del Obispo, ratifica con prudencia y sin
vacilar la petición de la siempre Virgen María de Guadalupe.
Todos estamos llamados a cambiar el tono del diálogo en nuestros propios ambientes,
debemos llevar a la práctica estas actitudes para desterrar la discordancia y la división
y promover una conversación y un entendimiento genuinos. Por ello, como bautizados,
fieles laicos en cada conversación transmitan sus verdaderos pensamientos, honesta
y claramente, sin pretensiones ni distorsiones.
� ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO
TEMA
S� Ej,fyúl{µ '' �j,,U)W,
r:11
Compartamos con nuestro equipo que enseñanzas te deja esta anécdota.
Fragmento del NICAN MOPOHUA: Y en cuanto se víene, luego les manda a algunos
de los de su casa en los 9ue tenía absoluta contíanza, 9ue lo víníeran síguíendo, 9ue
bíen lo observaran a dónde íba, a 9uíén veía, con 9uíen hablaba. Y así se hízo. Y Juan
Díego luego se víno derecho. Síguíó la calzada.
Y los 9ue lo seguían, donde sale la barranca cerca del Tepe�ac, en el puente de
madera lo víníeron a perder. Y aun9ue por todas partes buscaron, �a por nínguna lo
víeron. Y así se volvíeron. No sólo porgue con ello se tastídíaron grandemente, síno
*****
Reflexión: La Santísima Virgen María de Guadalupe espera a San Juan Diego, su hijo
el más pequeño, humilde, obediente, quién llega con prontitud ante su amada. Llevando
una respuesta nada favorable de parte del Señor Obispo, quien le ha pedido una señal
para ver si es posible creerle.
Juan Diego preocupado se acerca a la Madre del Cielo. Ella lo recibe con gran alegría
y le habla con ternura, le asegura que llevará la señal que le ha pedido el Señor Obispo
y que esta vez sí le creerá.
Muchas veces como cristianos nos pasa igual que a San Juan Diego, sentimos miedo,
vivimos bajo alguna amenaza que nos impide cumplir lo que Dios espera de nosotros.
Así también, nos puede pasar como al Señor Obispo, quedarnos con una actitud
incrédula y pidiendo una señal, o como las personas que siguieron a San Juan Diego
actuando con engaños y mentiras.
Ante esto tenemos dos opciones, quedarnos sentados acumulando tesoros en la tierra
o tomar una sería y difícil decisión de hacer un profundo cambio de modo de pensar y
de modo de actuar.
El Papa Francisco en la exhortación Evange/ií Gaudíum recuerda a los laicos "la
imperiosa emergencia de tomar conciencia de su propia identidad católica".
Convertirnos en verdaderos cristianos.
"El Señor Jesús nos está pidiendo y la Iglesia nos pide a través del Papa que nos
convirtamos en apóstoles, que nos sintamos responsables por la conversión del mundo,
todas las personas que conocemos, trabajo, familia, amigos, que nosotros seamos para
ellos realmente testimonio vivo de que Cristo es real, de que Cristo está vivo, que ha
resucitado y que tiene el poder de cambiar la vida de todo el mundo, especialmente
haceros felices en el cambio total del corazón".
La Santísima Virgen, como soberana y mediadora ante su Hijo Amado, nos guía y
alienta en este proceso de transformación o cambio en algo distinto, para llegar a una
nueva forma de vida, a un nuevo estilo de vida."
� ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO
CAMINO DE CONVERSIÓN
Primer paso, el arrepentimiento.
Si leemos la historia de los Santos, encontraremos que en ellos no había vanidad de
su camino a la santidad, es decir, todos ellos daban testimonio de ser y haber sido
pecadores, de sentir debilidad, de tener pobreza de sentimiento en sus almas, pero si,
caminando hacia la perfección, arrepintiéndose, transformándose y convirtiéndose a
Cristo.
Segundo paso, aprender a transfigurarse en Cristo.
El camino a la conversión y a nuestra santificación consiste en conocer a Cristo, y luego
tener una nueva forma de vida, como la de Cristo. Al leer la Sagrada Escritura o la vida
de los santos, encontramos que este es el ideal que está presente, y no es otro que
vivir en Cristo; transformarse en Cristo.
La tarea de todos es realizar en la medida de nuestras fuerzas, el ideal de san Pablo,
vivir la vida de Cristo. Imitar a Cristo, meditar en su vida, conocer sus ejemplos. Hasta
llegar a decir «Ya no soy yo quien vive es Cristo quien vive en mí» (Gál 2,20).
Tercer paso, reflexionar si estamos convertidos.
¿Quién se atreve a decir que ya hizo lo suficiente, que ya es demasiado perfecto y
puede declararse convertido totalmente?
Examinemos nuestra conciencia en oración ante Dios, escuchando su voz en nuestro
corazón, y veamos si verdaderamente lo estamos.
Hay muchas preguntas que hacerse, ¿Amo de verdad a Dios? ¿Siente mi corazón que
ama a Dios? ¿Utilizo el nombre de Dios para las cosas frívolas? ¿Santifico el día del
Señor? ¿Me reconcilio con mis hermanos durante la Misa? ¿Doy tiempo a mis padres
y atiendo sus necesidades? ¿Promuevo y acepto el aborto? ¿Conduzco
irresponsablemente? ¿Soy fiel a mi esposo o esposa? ...
TEMA
O� Es,fr-eL{,(J.,, ''P�'
� VER CON LOS OJOS DEL PADRE )
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conozcas, que veas que su participación en la sociedad refleje la vida en Cristo.
Fragmento del NICAN MOPOHUA: E_ntre tanto, Juan Díego estaba con la
Santísíma Vírgen, dícíéndole la respuesta 9ue traía del Señor Obíspo; la 9ue, oída
por la Señora, le djo: "5íen esta, hjíto mío, volverás a9uí mañana para 9ue lleves al
obíspo la señal 9ue te ha pedído; con eso te creerá� acerca de esto�a no dudara ní
cansancío 9ue por mí has ínvertído; vete ahora; 9ue mañana a9uí te aguardo".
*****
Reflexión: María de Guadalupe, la llena de gracia, viene desde el cielo a cumplir su
misión Salvadora en la tierra. Le dice a San Juan Diego: "volverás aquí mañana" con
esta expresión lo está involucrando a continuar con su misión. Y es a través de esto,
que Ella nos hace partícipes de llevar el mensaje a toda creatura para que crean en el
evangelio. Ella nos hace participes del proyecto de su hijo Jesús proclamado para la
Iglesia de México a través de las palabras del Papa Francisco: "El camino de la
sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio".
Ella, hoy nos hace este urgente llamado para ayudarle como San Juan Diego, primer
Discípulo Misionero, a que por cualquier medio llevemos el mensaje, la buena noticia
de Dios. "La Sinodalidad que apunta al llamado de hacer camino juntos en la misión
que Dios nos encomienda, implicará la belleza y el desafío de asumirse en toda
organización y planeación pastoral" (La alegría y belleza ... 6).
Debemos cada uno como bautizados comprender y asumir esta dinámica Sinodal en
nuestra vida espiritual y en nuestro ministerio.
La Virgen María de Guadalupe nos acompaña y cuida por el trabajo y cansancio
invertido en la obra de su Hijo. Correspondamos con una participación activa en esta
misión evangelizadora.
Ante la imagen de Santa María de Guadalupe, cada equipo ofrendara las propuestas
encontradas y ofrecerán un canto a la virgen como agradecimiento a que por ella vamos
a su hijo Jesús.
Concluimos con la oración: Dulce Madre, no te alejes, tu vista de mí no apartes, ven
conmigo a todas partes y solo nunca nos dejes, ya que nos proteges tanto, como
verdadera madre, has que nos bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
María discípula y misionera de Jesús, enséñanos a ser como tú.
TEMA
N� EW� ''U�,
Fragmento del NICAN MOPOHUA: Cuando tue a llegar a su casa, a su tío, de nombre
Juan bernardíno, se le había asentado la entermedad, estaba mu� grave.
Au119ue tue a llamar al médíco, aun hízo por él, pero �a no era tíempo, �a estaba mu�
grave. Y cuando anochecíó, le rogó su tío 9ue cuando aún fuere de madrugada,
cuando aún estuvíere oscuro, salíera hacía acá, víníera a llamar a Tlatílolco algún
Sacerdote para 9ue fuera a contesarlo, para 9ue tuera a prepararlo, por9ue estaba
se curaría.
Le víno a salír al encuentro a un lado del cerro, le víno a atajar los pasos; le djo: "¿Q!-J é
pasa, el más pe9ueño de mís hjos? ¿A dónde vas, a donde te díríges?" Con pena
angustíaré tu rostro, tu corazón: te hago saber, Muchachíta mía, 9ue está mu� grave
Una gran entermedad se le ha asentado, seguro 9ue pronto va a morír de ella. E_n
cuanto o�ó las razones de Juan Díego, le respondíó la fíadosa fertecta Vírgen:
"Escucha, ponlo en tu corazón, hjo mío el menor, 9ue no es nada lo 9ue te espanto",
lo 9ue te atlígíó; 9ue no se perturbe tu rostro, tu corazón; 110 temas esta entermedad ní
nínguna otra entermedad ní cosa punzante, atlíctíva. ¿No esto� a9uí �o, 9ue so� tu
alguna otra cosa? 9ue nínguna otra cosa te atlja, te perturbe; 9ue no te apríete con
pena la entermedad de tu tío, por9ue de ella no morírá por ahora ten por cíerto 9ue �a
está bueno".
*****
Reflexión: En cualquier circunstancia nuestra Madre, la siempre virgen María de
Guadalupe entabla su alianza de unidad con sus hijos. Ella sale al encuentro de aquel
que lo necesita, de aquel que lo invoca con amor.
Viene a nosotros al igual que lo hizo con Juan Diego y nos dice ¿No estoy yo aquí, que
soy tu Madre? ¿No estas bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la fuente de tu
alegría? ¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos?
María siempre está atenta, está cercana, se revela como esa madre que está siempre
allí, en unidad con sus hijos.
En este tiempo donde se nos invita a optar por un nuevo estilo de vida sinodal debemos
aprender de la escuela de María esa unidad. Pues, si permanecemos unidos a Dios,
permaneceremos unidos entre nosotros.
Que ninguna enfermedad, que ninguna situación por muy grave que parezca nos aparte
de Dios-trino, de la familia, de tu esposo (a), de tus hijos (as), de tus amigos (as), de
nuestra comunidad o grupo de apostolado.
María conoce bien nuestras necesidades y nuestras aspiraciones. Es por ello, que el
Concilio le pide, de modo particular, que interceda por cada uno de nosotros, para que
«todos los que se honran con el nombre de cristianos puedan verse felizmente reunidos
en paz y concordia en el único pueblo de Dios para gloria de la santísima e indivisible
Trinidad» (LG 69). Así sea.
En equipos analicen las actitudes negativas que aquí se presentan y busquen que
actitudes positivas nos ayudan para incrementar la unidad:
Una persona que siempre anda Anota las actitudes positivas que nos
provocando conflictos o división tiende a: puedan ayudar a incrementar la unidad:
1. Un divisor no "se aparta", sino que
"aparta" a los demás, señalándoles,
excluyéndoles, o despreciándoles.
2. Un divisor intentará "robar el corazón"
de los descontentos y de los ingenuos.
3. Un divisor no "va de frente" ni es
constructivo, sino que conspira buscando
"derribar y destruir".
4. Un divisor no busca fortalecer la Iglesia
o grupo a la que crítica, sino debilitarla y
dominarla.
5. Un divisor no discute ni debate, solo
manda, exige o presiona.
6. Un divisor puede mentir y calumniar
con descaro, con tal de alcanzar sus
fines.
CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL
TEMA
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Fragmento del NICAN MOPOHUA: Y la reína celestíal luego le mandó 9ue subiera a
la cumbre del cerríllo, en donde antes la veía; le dj o: "sube, hjo mío el menor, a la cumbre
del cerríllo, a donde me víste !j te dí ordenes; allí veras 9ue ha!j varíadas flores: córtalas,
reúnelas, ponlas todas juntas; luego baja a9uí; tráelas a9uí, a mí presencía". Y Juan
Díego luego subíó al cerríllo,!::J cuando llegó a la cumbre,mucho admíró cuantas había,
florecídas, abíertas sus corolas, flores las más varíadas, bellas !::J hermosas, cuando
todavía no era su tíempo; por9ue deberás 9ue en a9uella sazón arrecíaba el híelo;
estaban dítundíendo un olor suavísímo; como perlas precíosas, como llenas de rocío
nocturno. luego comenzó a cortarlas, todas lasjuntó, las puso en el hueco de su tílma.
"Mí hjíto menor,estas díversas flores son la prueba,la señal 9ue llevaras al obíspo; de
mí parte le dírás 9ue vea en ellas mí deseo,!::J 9ue por ello realíce mí 9uerer,mí voluntad.
!::) tú ..., tú 9ue eres mí mensajero...,en tí absolutamente se deposíta la contíanzai !::) mucho
te mando con rígor 9ue nada más a solas,en la presencía del obíspo extíendas tu a�ate,
!::J le enseñes lo 9ue llevas. !::J le contaras todo puntualmente,le dírás 9ue te mande 9ue
subíeras a la cumbre del cerríto a cortar flores,� cada cosa 9ue víste � admíraste,para
9ue puedas convencer al gobernante sacerdote,para 9ue luego ponga lo 9ue está de
su parte para 9ue se haga, se levante mí templo 9ue le he pedído".
*****
Reflexión: "Discernir es un acto importante que concierne a todos, porque las
elecciones son una parte esencial de la vida. Las acciones cotidianas son básicamente
el resultado de una elección, más o menos fundamental: se elige una comida, un
vestido, una carrera, un trabajo, una relación" (Papa Francisco).
En lo que acabamos de escuchar, del fragmento del Nicam Mopohua podemos
descubrir como San Juan Diego tiene que hacer un discernimiento con humildad ante
lo que le pide el Obispo y ante lo que la Virgen María le ordena para encontrar la señal.
San Juan Diego al saber de aquel lugar áspero y seco se cuestionó de cómo podía
haber flores; sin embargo, al discernir humildemente y optar por obedecer afirma su fe
y vuelve a sentir ese fuego de ir con el obispo y mostrarle la señal que él pedía.
La actitud de discernir con humildad propicia la obediencia de cada uno a la voluntad
de Dios y la recíproca obediencia en Cristo. En el camino Sinodal, se requieren
verdaderas actitudes de humildad para aceptar que nuestras propuestas no siempre
tienen la razón y, más aún, la humildad necesaria para desprenderse de los logros que
se han alcanzado, para compartirlos con otros (La alegría y belleza ... 17).
En respuesta a esa obediencia, la siempre virgen María de Guadalupe dota a San Juan
Diego, de signos vivos (rosas, agua, aire). Todo esto hace que San Juan Diego se
sienta seguro y sin miedo, al llevar la señal al obispo. En este camino Sinodal sin duda
la siempre Virgen María nos dará la luz, la fortaleza, la fidelidad y la alegría; para
discernir y optar por este nuevo estilo de vida que su hijo pide para el tercer milenio.
� ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO
El Papa señala que no es posible delegar una elección a otros, ya que cada elección
es propia, y habla de "situaciones inesperadas, no previstas, en las que es esencial
reconocer la importancia y la urgencia de una decisión que hay que tomar". Por ello,
bajo la luz del Espíritu Santo meditemos lo siguiente:
La Virgen María es maestra de discernimiento: habla poco, escucha mucho y guarda
en su corazón (cf. Le 2, 19). Las tres actitudes de la Virgen: hablar poco, escuchar
mucho y guardar en el corazón. Y las pocas veces que habla, deja huella. Por ejemplo,
en el Evangelio de Juan, hay una frase muy breve pronunciada por María que es una
consigna para los cristianos de todos los tiempos: «Hagan lo que Él les diga» (cf. 2,5).
La Virgen no toma nada para sí, señala a Jesús. Hagan Jo que Jesús les diga: así es la
Virgen. María sabe que el Señor habla al corazón de cada uno, y nos pide que
traduzcamos estas palabras en acciones y opciones.
El discernimiento es un arte, un arte que se puede aprender y que tiene sus propias
reglas. Si se aprende bien, permite vivir la experiencia espiritual de manera cada vez
más bella y ordenada.
Después de la meditación comparte que enseñanzas nos deja para hacer visible esta
estrella en nuestra vida diaria.
El discernimiento es un don de Dios, que hay que pedir siempre, sin presumir nunca de
que somos expertos y autosuficientes:
Señor, danos la gracia de discernir en los momentos de nuestra vida, qué tenemos que
hacer, qué tenemos que entender. Danos la gracia de discernir, y danos personas que
nos ayuden a discernir.
Pidamos a Santa María de Guadalupe, que por su intercesión Jesús nos de su gracia
para saber discernir y así, seguir avanzando por este camino sinodal que Dios nos pide
para este tercer milenio. Amén.
María madre y maestra de discernimiento, danos la luz para hablar poco,
escuchar mucho y guardar todo en nuestro corazón.
TEMA
D� Pr�� EW�
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que tenemos como creyentes.
Fragmento del NICAN MOPOHUA: Le djo: "Señor mío, Gobernante", !-Jª híce, !-Jª
llevé a cabo según me mandaste; así tuí a decírle a la Señora mí Ama, la Níña Celestíal,
Santa María, la Amada Madre de Díos, 9ue pedías una prueba para poder creerme,
tambíén le dje 9ue te había dado mí palabra de venír a traerte alguna señal, alguna
su amada voluntad. Y ahora, cuando era todavía de noche, me mandó para 9ue otra
vez víníera a verte; !-J le pedí la prueba para ser creído, según había dícho 9ue me la
*****
Reflexión: La Virgen de Guadalupe sale al encuentro de San Juan Diego, lo acompaña
en su caminar de llevar con fe la señal solicitada por la autoridad eclesiástica, San Juan
Diego cumple cabalmente con la misión de llegar hasta los pies del Obispo, es
cuestionado, seguido, violentado, pero él sigue fiel al mensaje, fiel porque su corazón
late con ese fuego del Espíritu Santo; vemos que al llegar y extender su ayate San
Juan Diego el más pequeño se siente alegre por que cumple su misión de hacer
presente a Cristo en medio de los pobres, él es el puente entre lo divino y lo terrenal,
que más regalo que ser el custodio de la imagen hasta el fin de su vida terrenal.
En la persona de San Juan Diego encontramos este ejemplo de persona comprometida
que hace todo fielmente y con amor. Hasta llevar a buen terminó con la encomienda de
la Virgen María de Guadalupe.
Hoy en este tiempo incierto debemos ser como San Juan Diego conservar la fe, cumplir
con las enseñanzas del Maestro y estar presto a las necesidades de nuestros
hermanos.
Sin duda alguna, hoy la virgen de Guadalupe, nos recuerda que cada uno tenemos una
misión que cumplir ¿Cuál es tu compromiso ante tu familia, ante tu apostolado, ante la
sociedad? ¿Cómo estamos creando un mundo mejor?
Medita personalmente o en grupo estas seis claves para poder ser una persona más
comprometida y exitosa.
1 . Hacer una lista de tareas es de suma importancia para evitar dejar toda la
planeación a cargo de la memoria. Por eso una vez que tengas claro lo que debes
hacer simplemente apúntalo, asegurándote de que puedes tachar la tarea o cita una
vez realizada.
2. Calcular el tiempo de realización, su correcta administración definirá en gran
medida tus resultados, puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso. Así que,
además de anotar todo lo que debes hacer es crucial estimar cuanto tiempo te toma
terminar cada una. Para ello integra los cronogramas y calendarios en tu planeación,
definiendo fechas límite realistas.
3. Fijar objetivos y plantear estrategias. Todo lo mencionado solo cobra sentido a través
de una actitud disciplinada. Serás incapaz de adoptar un compromiso personal sin
el previo planteamiento de lo que pretendes obtener con él. ¿Qué quiero? ¿Cómo lo
quiero?
Es en este momento cuando se pasa a la acción, a apuntar en tus listas de tareas y
calendarios todo lo que tienes pendiente.
4. Adoptar hábitos saludables. El autocuidado tiene que ver con adoptar un estilo de
vida saludable que vaya en consonancia con el compromiso personal. Cuando
dedicas unos minutos cada día a hacer deporte o a preparar una receta equilibrada
estas mostrándote muy comprometido, y por lo tanto contribuyendo directamente a
tu éxito personal.
5. Reconocer cada logro. La clave del éxito está en aprender de las dificultades, así
como de los logros sin dejar de valorar tu esfuerzo. Cada paso te acerca un poco más
a la línea de meta gracias a tu determinación, por eso permítete disfrutar de ello.
Recuerda que el compromiso personal, aunque conlleva sacrificios, es sobre todo un
medio para vivir una vida más plena, no solo al final del proceso sino mientras lo
experimentas.
6. Establecer un propósito motivador. Esta es la clave fundamental, sin seguirla el
compromiso personal pierde todo su sentido. Parece más obvio de lo que realmente
es, ya que en ciertas ocasiones puedes ser empujado a cumplir con obligaciones que
no te reportan una satisfacción real.
Antes y durante el compromiso personal debes preguntarte: ¿Por qué estoy haciendo
esto? Si al encontrar la respuesta te visualizas más feliz y llegas a sonreír estás
emprendiendo el camino correcto.
Después de haber leido estas seis claves comprometerte, lejos de constituir una
imposición, comprenderás que es un valor que te brindará la oportunidad de vivir la
vida que deseas aunado a tu fuerza de voluntad.
Es importante, promover el compromiso personal desde la infancia a través de
pequeñas acciones o juegos que sirvan como ejemplo. Explícales a los niños la tarea
que estás realizando, de qué manera y el resultado beneficioso que reporta
completarla.
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CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL
TEMA
D� S43� Es,ireLla-,
Que nuestro temor se transforme en alegría; que en medio de la tormenta tu Hijo Jesús
sea para nosotros fortaleza y serenidad. Permanezcamos firmes en Jesús, tu Hijo, que
vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
VI. NOVENA DE LAS POSADAS:
"SIGUIENDO LA ESTRELLA DE BELEN
EN EL MARCO DEL PROYECTO GLOBAL
DE PASTORAL (PGP 2031-2033)"
Objetivo: Se pretende que en familia o comunidad
celebremos las posadas, que nos lleve a un
encuentro vivo y real con Jesús Niño-Redentor,
bajo la mirada de Santa María de Guadalupe.
Las siguientes oraciones son para todos los días:
Oración inicial: Niña hermosísima, graciosa peregrina ¿Con qué palabras podré
expresar los sentimientos de mi corazón cuando te contemplo en ese viaje que
emprendes desde tu casita amada hasta la ciudad de Belén, viaje rodeado de
penalidades y peligros, sólo por obedecer el mandato presuntuoso de un soberano de
la tierra, siendo Tú la reina de todo lo creado?
¡Qué humilde, qué pura, qué santa, qué encantadora te dejas ver bajo esa figura de
pobre peregrina! Mis ojos y mi corazón se van detrás de ti y quieren considerarte en
ese largo y penoso camino, sin perder uno solo de tus pasos. Déjame rendirte mi
admiración y mis cultos en estos días de amor y de recuerdos, en estos días de
posadas; déjame estudiar tus virtudes y concédeme tu ayuda para grabarlas en mi
alma. Amén.
Oración final: Castísimo patriarca, San José, el más afortunado de los mortales pues
nadie estuvo más cerca de Jesús y de María, completando con tu humildísima persona
la trinidad augusta de la tierra. Yo te venero, San José, y te ruego con insistencia me
permitas ir a tu lado por esos ásperos caminos, hasta llegar contigo al glorioso pesebre
de Belén; espero de tu bondad paternal, que en cambio tú me acompañes en los últimos
momentos de mi vida, en mi viaje a la eternidad. Amén.
+ Se hace un Padre Nuestro y tres Ave Marías, diciendo al final tres veces: "Jesús, José
y María, os doy mi corazón y el alma mía".
+ A continuación se hace la procesión, proclamando las letanías de la Santísima Virgen.
Luego se pide la posada.
(si la casa o comunidad donde les toca pedir la posada esta retirada puede
rezarse el Santo Rosario).
1. LETANÍAS:
Señor, ten piedad de nosotros. Torre de David,
Cristo, ten piedad de nosotros. Torre de marfil,
Señor, ten piedad de nosotros. Casa de oro, R
Cristo, óyenos. Arca de la Alianza, u
Cristo escúchanos. Puerta del cielo, E
Dios, Padre celestial, Estrella de la mañana, G
ten piedad de nosotros. Salud de los enfermos, A
Hijo Redentor del mundo, que eres Refugio de los pecadores,
Dios. Consoladora de los afligidos, p
Espíritu Santo, que eres Dios. Auxilio de los cristianos, o
Santísima Trinidad, que eres un solo Reina de los Ángeles, R
Dios. Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas, N
Santa María, Reina de los Apóstoles, o
Santa Madre de Dios, R Reina de los Mártires, s
Santa Virgen de las vírgenes, u Reina de los Confesores, o
Madre de Cristo, E Reina de las Vírgenes, T
Madre de la Iglesia, G Reina de todos los Santos, R
Madre de la Divina gracia, A Reina concebida sin pecado o
Madre purísima, original, s
Madre castísima, p Reina asunta a los Cielos,
Madre siempre virgen, o Reina del Santísimo Rosario,
Madre inmaculada, R Reina de la familia,
Madre amable, Reina de la paz.
Madre admirable, N
Madre del buen consejo, o Cordero de Dios, que quitas el pecado
Madre del Creador, s del mundo, perdónanos,Sefio�
Madre del Salvador, o
Madre de misericordia, T Cordero de Dios, que quitas el pecado
Virgen prudentísima, R delmundo,escüchanos,Sefio�
Virgen digna de veneración, o
Virgen digna de alabanza, s Cordero de Dios, que quitas el pecado
Virgen poderosa, del mundo, ten misericordia de
Virgen clemente, nosotros.
Virgen fiel,
Espejo de justicia, Ruega por nosotros, Santa Madre de
Trono de la sabiduría, Dios.
Causa de nuestra alegría, Para que seamos dignos de las
Vaso espiritual, promesas de Nuestro Sefior
Vaso digno de honor, Jesucristo. Amén.
Vaso de insigne devoción.
Rosa mística,
2. CANTO PARA PEDIR POSADA
AFUERA ADENTRO
Aquí no es mesón,
En el nombre del cielo, sigan adelante,
os pido posada, yo no puedo abrir,
pues no puede andar, no sea algún tunante.
mi esposa amada.
No me importa el nombre , .
Venimos rendidos déjenme dormir
desde Nazaret pues ya les he dicho
yo soy carpintero que no voy a abrir.
de nombre José.
Pues si es una reina,
Posada te pide, quien lo solicita,
amado casero, ¿cómo es que de noche
por solo una noche, anda tan solita?
la Reina del cielo.
¿Eres tú, José?
Mi esposa es María, ¿Tu esposa es María?
es Reina del cielo Entren peregrinos
Y madre va a ser no los conocía.
del Divino Verbo.
Dichosa la casa
Dios pague señores, que alberga este día
su gran caridad a la Virgen Pura
y los colme el cielo la hermosa María.
de felicidad.
AL ABRIR LA PUERTA
Entren santos peregrinos, reciban este rincón. Aunque es pobre la morada, se
las doy de corazón.
Cantemos con alegría, todos al considerar que Jesús, José y María nos vienen
a visitar.
DIA 16
1 ª. POSADA: POR UNA IGLESIA JOVEN Y MADRE
+ En nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial: (Véase p. 64)
Realizada la oración continua el tema.
Concreticemos nuestra reflexión: ¿Qué podemos hacer por nuestra Iglesia? ¿Qué
actitudes puedo tomar para con mis hermanos desde una Iglesia Joven y madre?
Nosotros tenemos un papel muy importante en este momento de la historia, pero
también es cierto que si nosotros no conocemos realmente qué es la Iglesia y no hemos
experimentado su maternidad, es imposible ayudar al otro.
El servicio en la Iglesia sin duda es un gran privilegio, no importa en qué posición nos
encontremos, ya que todo lo que hacemos, por muy pequeño que parezca, te aseguro
que para Dios no lo es, pues lo que tu aportas es pieza fundamental para el buen
funcionamiento del cuerpo de Cristo. Cuando llegamos a la iglesia para comenzar a
servir, en la mayoría de las ocasiones nuestro deseo es tan grande que se siente como
una llama encendida en nuestro corazón.
En esta tercera posada hemos descubierto que Jesús nos llama a "servir" y La Iglesia
está llamada a formar una familia unida, alegre, que se preocupa por sus miembros,
¿qué pasaría si en la Iglesia, o en la parroquia únicamente trabajaran los coordinadores
o encargados directos de ella?
Dar el espacio para las participaciones.
DIA 18
3 ª . POSADA: POR UNA IGLESIA COMPROMETIDA
CON LA PAZ Y LAS CAUSAS SOCIALES
+ En nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial: (Véase p. 65)
Realizada la oración continua el tema.
� VER CON LOS OJOS DEL PADRE )
Ante esta situación que estamos viviendo como Iglesia ¿A qué se sienten invitados por
los peregrinos después de escuchar esto? ¿Qué acciones podemos proponer desde
nuestra Iglesia domestica? ¿Cómo podemos impulsar a la juventud para que sean
promotores de justica y de paz?
Ahora que sabemos que todos tenemos una responsabilidad en el gran equipo, que es
la Iglesia.
❖ ¿Qué tareas se pueden realizar para acompañar a la comunidad-hermanos para
celebrar la fe?
❖ ¿Cuál es nuestra responsabilidad dentro de la Iglesia de las periferias?
-, , ,
EN COMPANIA DE JOSE Y MARIA SIGAMOS LA ESTRELLA DEBELEN
DIA 20
5 ª . POSADA: POR UNA IGLESIA QUE ANUNCIA Y
CONSTRUYE LA DIGNIDAD HUMANA
+ En nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración inicial: (Véase p. 65)
Realizada la oración continua el tema.
DIA 21
6 ª . POSADA: POR UNA IGLESIA COMPASIVA Y
TESTIGA DE LA REDENCION
Ahora que hemos oído, dialogado los desafíos que tenemos como Iglesia en la dignidad
de la persona:
❖ ¿Qué respuestas podemos dar ante la deshumanización que estamos viviendo?
❖ ¿Cómo podríamos reconocer el rostro de Cristo en los hermanos migrantes,
enfermos, abandonados, etc.?
DIA 22
7 ª . POSADA: POR UNA IGLESIA QUE COMPARTE
CON LOS ADOLESCENTES Y JOVENES, LA TAREA
DE HACER UN PAIS LLENO DE ESPERANZA,
ALEGRIA Y VIDA PLENA
Escuchen con atención el siguiente artículo escrito por la Mtra. Dulce María
Fernández de la Universidad Anáhuac.
Los jóvenes y la Iglesia
Los jóvenes son la sal del mundo y la luz de la tierra, y la Iglesia necesita de su
participación para mantenerse viva y actual.
¿Sabías que ... es súper importante que sepamos encaminar a nuestros hijos en la
vida activa de la Iglesia? Por eso aquí te dejo cinco claves para que los hijos, en
especial los jóvenes, participen activamente en la vida de la Iglesia:
Fomenta el amor por la Iglesia. Es necesario que nuestros hijos vivan en un ambiente
de respeto y amor a las cosas de Dios y a la Iglesia, así aprenderán a darle su lugar en
el corazón y en la vida cotidiana.
Mientras más pronto mejor. Sí, es mejor comenzar desde pequeños a llevarlos a la
Iglesia y que participen de las actividades que en ella se ofrecen, siempre de acuerdo
con su edad. Al principio es difícil que quieran asistir voluntariamente, tengan la edad
que tengan, por lo que habrá que encaminarlos. Poco a poco irán entrando en la
dinámica y entonces será más fácil que asistan por gusto.
Empieza por lo pequeño. El que es fiel en lo poco lo será en lo mucho, por eso es
bueno que empiecen con algún compromiso pequeño. Si nuestros hijos son chiquitos,
pueden asistir a la catequesis. Si ya son jóvenes, quizá sea mejor que comiencen por
algún grupo juvenil apostólico para que tengan contacto con otros jóvenes.
Busca el lugar más adecuado. La parroquia es el lugar más recomendable, pero si
no es posible, debemos buscar el lugar que más se acomode en cuanto a los intereses
y al horario de nuestros hijos.
La idea es que nuestros jóvenes tengan espacios y momentos para vivir en comunidad
y hacer Iglesia en un ambiente adecuado, rodeados de otros jóvenes que tengan las
mismas inquietudes.
Apóyales en sus actividades. Muchas veces pasa que ya nuestros hijos están felices
y trabajando en el grupo juvenil y somos nosotros quienes les frenamos o les hacemos
todo más difícil, porque no comprendemos sus actividades o porque no les damos
permiso para que asistan a ellas.
Que un joven quiera participar en la vida activa de la Iglesia es una gracia y una
bendición. Por eso debemos dar gracias a Dios y orar para que esa disposición siga
creciendo y dé mucho fruto.
Para compartir:
❖ ¿Cuál es tu opinión acerca de lo escuchado?
r:11 JUZGAR CON LOS CRITERIOS DE JESÚS )
§
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CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL
En nuestra Iglesia, todos y cada uno de nosotros somos importante y necesarios; y, por
tanto, todos tenemos una responsabilidad que cumplir en nuestras comunidades. La
Iglesia por su vocación es misionera. Dios en su infinito amor envió a su Hijo Jesús; el
elige a doce discípulos a quienes envía a predicar la Buena Nueva a todas las naciones
y todos estamos invitados a seguir siendo esa Iglesia Evangelizadora.
Todos algunas veces hemos escuchado o conocido a personas que dicen ser
misioneras o que fueron misioneras. De inmediato ya pensamos que son religiosos,
religiosas o laicos que tienen esta vocación, y caemos fácilmente en la aceptación
de creer que la misión es solo para estas personas, aquellas que sienten un llamado
especial. Pero la verdad es que no existe diferencia alguna, ya que todos los
bautizados recibimos el llamado a ser misioneros de una u otra forma, aunque no
nos dediquemos explícitamente a ello, nuestra vida es una misión que lleva a
muchos el Evangelio de Cristo.
Veamos tres puntos sobre la misión y evangelización de la Iglesia:
1. La misión en la Iglesia nace en Jesús, pues es Él quien, al encarnarse y empezar
a predicar por los pueblos aledaños, comienza a hacer misión y en esa
propagación de la Palabra de Dios, llama a unos hombres (los apóstoles) para
que con sus vidas también sean partícipes de esta labor misionera. La misión
es llevar con la vida, los actos, las palabras, los gestos y los signos, la Palabra
de Dios a todos los lugares del mundo y allí poner la semilla del Reino de
Dios. Benedicto XVI.
2. La Iglesia es misionera porque Cristo nos ha dicho: «Id. pues. y haced discípulos
de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo» (Mt 28, 19). Es decir, todo los bautizados estamos en un
constante llamado a hacer misión.
3. Hacer misión no es solamente ir a lugares lejanos a presentar la persona de
Jesús, o aquellos lugares marginados o poco desarrollados, no, hacer misión no
es solo eso. Hacer misión es ir al corazón del otro, hacer misión es contagiar
una sonrisa, es compartir un saludo, escuchar a quien necesita ser escuchado
y compartir nuestro consejo con quien lo pide, eso es hacer misión
Para compartir:
Que enseñanzas sacas de esta lectura:
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�j CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL
Sabemos que cada lugar tiene un estilo específico para celebrar estas fiestas
navideñas, y en la actualidad la sociedad se preocupa más por las cosas materiales,
por ejemplo: que haya lo necesario para las fiestas, el ponche, los regalos, el lugar y
todo. Para muchos es tiempo de descansar del trabajo y salir a vacacionar.
El mundo nos invita a un consumir exagerado, y no importa si después te quedas
pagando la deuda que haces para poder quedar bien con todo el mundo.
Hemos materializado y llevado por otro camino, este ciclo litúrgico que nos presenta la
Iglesia que en realidad es tan llena de alegrías, de amor, paz y de comunión.
El profeta lsaías nos presenta y nos anuncia el nacimiento del Hijo de Dios, que se nos
ha dado y es el príncipe de la paz. (Is. 9:6).
Podemos palpar y sentir la presencia de Dios, manifestada en una persona tan pequeña
que te trasmite Paz, Armonía, Alegría y Amor, en esto consiste este ciclo litúrgico, que
valoremos y disfrutemos a todas las personas que están a nuestro alrededor y que en
muchas ocasiones perdemos de vista por estar atentos a otras cosas que te provocan
alegría y placer, pero desafortunadamente es solo un instante y después se va como
algo fugaz.
En el evangelio de san Mateo, nos dice "Cuando entraron en la casa, vieron al niño con
su madre María y, postrándose ante Él, lo adoraron. Luego, abrieron sus tesoros y le
ofrecieron oro, incienso y mirra (Mt 2: 11 ).
Al igual que los reyes de oriente fueron y le hicieron una ofrenda a Dios, dándole lo que
ellos tenían dentro de sus posibilidades.
❖ ¿ Tú que le puedes ofrecer a Dios, a ese niño tan pequeño e indefenso?
❖ Piensa un instante y revisa tu interior y pídele a Jesús niño que te ayude a ser
una mejor persona, mejor hija(o) de Dios.
❖ Anótalo y toma la firme determinación de crecer y cambiar por Amor a Jesús
niño.
Realicemos juntos en familia este momento de arrullar al niño Jesús, cabe aclarar que
son diversas las formas de arrullar al niño es por esta razón que te presento tres formas
de realizarlo, puedes elegir la que más te guste.
Ejemplo 1: Para arrullar al niño se necesita una sabanita y dos personas que sostienen
ambos extremos de la sábana y colocan al niño en medio de la sabana y lo empiezan
a mecer, mientras se realiza tal momento se reza el Padre Nuestro, Ave María y Gloria,
se entonan villancicos.
Ejemplo 2: En una segunda opción que cada integrante de la familia tome al niño en
brazos y arrulle al niño y después de rezar el Padre Nuestro, Ave María y Gloria, se
entonan villancicos.
Ejemplo 3: En esta tercera opción puede tener al niño Jesús un integrante de la familia
mientras se reza el santo Rosario, y al llegar a las letanías se suprimen por algunos
villancicos y mientras se entonan la persona que tiene al niño se los presenta para que
le hagan un gesto de adoración, le pueden dar un beso al niño.
Terminado el arrullo del niño se coloca en el pesebre y se realizan las siguientes
peticiones:
Hacer en familia:
Papá: Querido San José, gracias por ser padre y protector del Niño Jesús, te pedimos
que ruegues a Dios por nosotros para que seamos una familia unida en el amor.
Intercede por todas las familias del mundo para que en cada hogar haya calor,
seguridad, paz y reconciliación. Amén.
Mamá: Santísima Virgen María, gracias por aceptar ser la Madre de Jesús y Madre
nuestra, gracias por tu amor y protección. Cuida y bendice a todas las madres del
mundo entero y concédele este don, de ser madres a las que aún no han podido serlo.
Amen.
Hermano (a): Gracias por haber venido al mundo a llenar nuestras vidas de tu Amor y
ternura, ayúdanos para que en Nuestra familia siempre se viva en Unidad y Armonía
contigo. Amen.
Hermana (o): Al contemplarte en el pesebre, queremos pedirte por las familias que no
tienen techo, alimento y comodidad. Te pedimos por ellas para que la Virgen y San
José les ayuden a encontrar un cálido hogar. También recordamos a quienes han sido
llamados a tu presencia y que en esta noche gozan contemplando tu rostro en el cielo.
Hermano (a): Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca en nuestros corazones
como nació en Belén, para que podamos regalarles a otros el amor que Tú nos
muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante misericordia.
Todos: En esta noche santa te queremos dar gracias por tanto amor. Gracias por
nuestra familia y por nuestro hogar. Gracias por nuestros amigos, vecinos y por las
personas que trabajan con nosotros. Amen.
Recemos ahora un Padre nuestro, un Ave María y un Gloria.
(Para finalizar se puede entonar algún villancico y todos se dan un abrazo de paz).
VIII. HORA SANTA "ACCIÓN DE GRACIAS
POR EL FIN DE AÑO"
Nota: Si se hace en familia el lugar más propio
para realizar este acto es donde hayan colocado
su nacimiento. Si es en la parroquia puede
exponerse el Santísimo.
EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO
+ En nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo. Amén.
Motivación: Nos hemos reunido hoy en familia
(comunidad), para celebrar cristianamente los últimos momentos del año que termina y
que el Señor nos ha concedido ver hasta el final. Queremos agradecer a Dios Padre
por todos los beneficios que nos ha brindado durante estos doce meses; queremos
pedirle perdón por nuestras ofensas a Él y a nuestros hermanos especialmente. Pedirle
también que bendiga los propósitos que en este momento se mueven en nuestra mente,
para empezar un año nuevo con una vida nueva.
Demos gracias a Dios, nuestro Padre, por habernos dado la oportunidad de terminar
un año más y por todos los favores recibidos. Unidos al salmo 137 demos gracias a
Dios:
Antes de la llegada del Señor, los hombres vivían en tinieblas, sin esperanza. Pero el
Señor ha venido, y es como si una gran luz hubiera amanecido sobre todos y la alegría
y la paz, la felicidad y el amor hubieran iluminado todos los corazones. Jesús es la luz
que ha venido a iluminar y transformar a todos los hombres.
Con la venida de Cristo se cumplieron las promesas hechas a Israel. En la Epifanía
celebramos q1.,1e Jesús vino a salvar no sólo a Israel sino a todos los pueblos.
Epifanía quiere decir "manifestación", iluminación. Celebramos la manifestación de
Dios a todos los hombres del mundo, a todas las regiones de la tierra. Jesús ha venido
para revelar el amor de Dios a todos los pueblos y ser luz de todas las naciones.
En la Epifanía celebramos el amor de Dios que se revela a todos los hombres. Dios
quiere la felicidad del mundo entero. Él ama a cada uno de los hombres, y ha venido a
salvar a todos los hombres, sin importar su nacionalidad, su color o su raza.
Es un día de alegría y agradecimiento porque al ver la luz del Evangelio, salimos al
encuentro de Jesús, lo encontramos y le rendimos nuestra adoración como los magos.
Las dos solemnidades nos marcan una revelación de la persona de Dios, de su amor a
cada persona, familia o comunidad. Por ello, realizar el levanto del Niño Dios en uno de
estos días o entre estas festividades como católicos nos debe recordar que Él desea
quedarse en el corazón de cada creyente. Por eso, al vestirlo y dejarlo en nuestro altar
principal de nuestra casa será el signo que el permanecerá con nosotros, que es Dios
con nosotros.
� ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO
Guía: Vamos a quitar nuestro nacimiento, todos vamos a ayudar, pero vamos
guardando en nuestro corazón todo lo que quitamos.
1. Llevamos la imagen de Dios hecho Niño al altar principal de nuestra casa o
lugar correspondiente en el templo, le damos un beso (todos besan la imagen).
Ahora vamos a guardar esta imagen en nuestro corazón. Hagamos
que Dios habite allí y que siempre este con nosotros, pues Jesús
nos ha dicho: "si alguien me ama, cumplirá mi palabra, y mi Padre le
amara y vendremos a él y haremos morada en él" (Jn 14, 23).
Además de eso debemos pensar que Jesús está ya en cada uno de
nosotros de alguna manera. San Mateo nos narra que Jesús dijo:
"Lo que ustedes hagan a los demás a mí me lo hacen" (Mt 25, 24).
Todos nos damos un abrazo porque en cada uno de nosotros está
el niño Jesús.
2. Ahora vamos a guardar la imagen de la Virgen María, antes vamos a pedirle su
bendición diciendo:
Todos: Dulce Madre no te alejes tu vista de nosotros no apartes,
ven con nosotros a todas partes y solos nunca nos dejes, ya que
nos proteges tanto como verdadera Madre, haz que nos bendiga
el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
Guía: Pensemos que ahora nosotros vamos a tener que hacer
que Jesús siga viniendo al mundo, San Mateo nos dice que
Jesús preguntó: "¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?" y
respondió: "los que escuchan la Palabra de mi Padre y la
cumplen" (Mt 12, 50) si queremos que Jesús esté presente en
nuestro mundo, cumplamos su palabra como María, digamos
como ella: "Hágase en mi según tu palabra" (Le 1, 38).
3. Guardamos ahora la imagen de San José, él defendió a Jesús de Herodes que
lo quería matar.
Ahora nosotros somos los que debemos defender a Jesús porque Él
así lo quiere, aunque seamos hombres débiles, Él puso su reino en
nuestras manos, de ahora en adelante nosotros debemos ocupar el
lugar de San José.
Guía: Hemos guardado las imágenes de la Sagrada Familia, Jesús,
María y José, invoquémoslos repitiendo las siguientes frases:
Guía: Jesús, José y María
Todos: Les doy el corazón y el alma mía.
Guía: Jesús, José y María
Todos: Tomen bajo su cuidado mi familia.
Guía: Jesús, José y María
Todos: Sean siempre mi defensa y mi guía.
7. Quitemos ahora los borreguitos, el buey y la mula que estaban junto a Jesús y
los demás animales de nuestro nacimiento.
Alabemos a Dios con todas las criaturas siendo la voz de todo el universo, como nos lo
enseñan las Sagradas Escrituras: (Dan. 3, 57-58).
Después de cada nombre decimos: bendigan al Señor.
• Fieras y bestias del campo
• Aves y pájaros del cielo
• Ballenas y todo lo demás que se mueve en el agua
• Víboras y animales ponzoñosos
• Perros y animales domésticos
• Borregos, becerros y ganados
8. Guardaremos ahora las estrellas, los árboles, el musgo, el heno, la paja, el
pasto y todo lo demás que nos sirvió para construir nuestro nacimiento.
Pensemos que debemos trabajar por un universo mejor, sin
* destruir los recursos naturales que Dios nos ha dado, sino
haciéndoles fructificar y embelleciendo nuestra tierra en
donde Jesús ahora se hace también presente entre nosotros
y en nosotros.
Continuemos alabando al Señor, después de cada nombre
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decimos: Bendigan al Señor.
• Sol, luna y astros del cielo
• Lluvia y rocío, vientos y nieves
• Montañas y colinas, mares y ríos
• Árboles y plantas de la tierra
Guía: terminamos nombrando a cada uno de nosotros para que también alabemos al
Señor.
(Se va diciendo el nombre de los presentes y después de cada nombre se dice:
"Bendice al Señor").
Guía: Señor que nuestro nacimiento no termine, sino que continúe en nuestra vida
diaria, que todo esté lleno de tu presencia y que tú seas el centro de nuestra historia y
de nuestro mundo.
Oremos:
Te rogamos, Señor, que infundas en nuestros corazones tu gracia para que, así como
por el anuncio del Ángel conocimos la encarnación de Jesucristo tu Hijo, así por su
Pasión y Cruz seamos conducidos a la gloria de la Resurrección. Por el mismo
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
X. VILLANCICOS
1. VENID, FIELES TODOS 2. VENID PASTORCILLOS
Venid, fieles todos, con gozo y Venid pastorcillos corriendo llegad,
triunfantes: venid jubilosos, a Belén veréis a María que está en el portal.
venid. Ved, ya nacido al rey de los Venid pastorcillos corriendo llegad
Ángeles. veréis a María que está en el portal.
Venid, adoremos (2). Venid adoremos Veréis a María, veréis a José y al recién
a nuestro Señor. nacido que un portento es. Veréis a
Dejado el rebaño, humildes pastores, María, veréis a José y al recién nacido
siguiendo el llamado acuden al portal: que un portento es.
también nosotros con ánimo alegre, ¡venid, venid! ¡llegad, llegad! Veréis
Venid, adoremos (2). Venid adoremos que Niño tan bello y qué gusto verle da.
a nuestro Señor. ¡venid, venid! ¡llegad, llegad! Veréis al
Del eterno Padre, esplendor eterno, Dios de los cielos en un humilde portal.
oculto en la carne contemplamos hoy: al (2).
Dios infante, envuelto en pañales,
Venid, adoremos (2). Venid adoremos
a nuestro Señor.
Por nosotros nace pobre en un
pesebre, y sobre las pajas, reclinado
está: ¿Quién contemplarle podrá sin
amarte?
Venid, adoremos (2). Venid adoremos
a nuestro Señor.
3. HOY A LA TIERRA Tus lagrimitas, perlas del cielo son mi
tesoro, prenda de amor, más calma el
Hoy a la tierra el cielo envía, una capilla
llanto Jesús del alma, de lo contrario
angelical, trayéndonos paz y alegría
me harás llorar.
cantando el himno triunfal.
Si por mí lloras, Jesús amado, por mis
GLORIA IN EXCELSIS DEO. GLORIA
pecados e ingratitud, que cese el llanto,
IN EXCELSIS DEO.
que en adelante ya nunca, ingrato, te
haré llorar.
4. ¡AY DEL CHIQUIRRITÍN! Cierra tus ojos tranquilo sueño;
duerme, mi cielo, duerme mi amor. Con
Ay del chiquirritín, chiquirriquitín mis cantares y mis amores tu sueño, oh
metidito entre pajas. Ay del Niño, arrullaré.
chiquirritín, chiquirriquitín, queridín, Ya mis cantares no te harán ruido, ya
queridín, queridito del alma. mis cantares van a callar; más mis
Entre un buey y una mula Dios ha amores en el silencio siguen velando,
nacido y en un pobre pesebre lo han ¡no callarán!
recogido.
Ay del chiquirritín, chiquirriquitín 6. MARÍA MÍRAME
metidito entre pajas. Ay del María mírame, María mírame, si tú me
chiquirritín, chiquirriquitín, queridin, miras Él también me mirará, Madre mía
queridín, queridito del alma. mírame, de la mano llévame muy cerca
Por debajo del arco del portalito se del ahí me quiero quedar.
descubre a María, José y al Niño.
Ay del chiquirritín, chiquirriquitin
María, cúbreme con tu manto que
metidito entre pajas. Ay del
tengo miedo no se rezar que con tus
chiquirritín, chiquirriquitín, queridín,
ojos misericordiosos tendré la fuerza
queridín, queridito del alma.
tendré la paz.
No me mires airado, niñito mío, mírame
con los ojos que yo te miro.
Ay del chiquirritín, chiquirriquitín María mírame... (coro)
metidito entre pajas. Ay del
chiquirritín, chiquirriquitín, queridín, María, consuélame de mis penas es
queridín, queridito del alma. que no puedo, ofenderle má� que con
.
tus ojos misericordiosos quiero ir al
5. DUERME Y NO LLORES cielo y verlos ya.