Apuntes 2014 AnMatII

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Índice general

1. Integración de Funciones de Varias variables 1


1. Medida de Lebesgue en Rn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Semintervalos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
Medida exterior . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Conjuntos Lebesgue medibles . . . . . . . . . . . . . . 13
La medida de Lebesgue . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
2. Funciones medibles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
3. Integración de funciones medibles . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Funciones simples . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Integración de funciones no negativas . . . . . . . . . 30
La integral general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
4. Integración de funciones de 1-variable . . . . . . . . . . . . . 39
Las integrales de Riemann y Lebesgue . . . . . . . . . 39
Integrales impropias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Primitivas e integrales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

2. Cálculo Integral 47
1. El Teorema de la Convergencia Dominada . . . . . . . . . . . 47
2. Integrales dependientes de un parámetro . . . . . . . . . . . . 50
Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
3. El Teorema de Fubini-Tonelli . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
4. Cambio de Variables en la Integral Múltiple . . . . . . . . . . 61
Transformación de conjuntos medibles . . . . . . . . . 61
El teorema del cambio de variables . . . . . . . . . . . 64
Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67

Bibliografía 71

1
Capítulo 1

Integración de Funciones de
Varias variables

1. Medida de Lebesgue en Rn
El cálculo de longitudes, áreas y volúmenes es uno de los asuntos matemá-
ticos con más larga tradición histórica, habiéndose desarrollados a este fin
abundantes técnicas a lo largo de los siglos. Sin embargo, no es hasta bien
entrado el siglo XIX, cuando los matemáticos ven la necesidad de dar una
definición rigurosa de los conceptos de longitud, área y volumen. Este será
el problema que nosotros abordaremos en esta lección y en algunas de las
sucesivas.
Dejaremos para la última parte del curso (temas 3 y 4) el problema de
definir la longitud de una curva, o el área de una superficie no plana. Por
ahora sólo trataremos el problema de “intentar” asignar a cada subconjunto
de Rn un número real mayor o igual que cero (+∞), su n-medida, y que
será su longitud, área o volumen, según que n sea 1, 2 o 3. En el caso n = 1,
no hay ninguna duda sobre cuál ha de ser la medida (longitud) de, por
ejemplo, un segmento o una unión finita de segmentos. Elegida una unidad
de longitud, un segmento se representa en R por un intervalo [a, b], luego es
lógico tomar como longitud de este segmento al número b − a. En cambio
no parece claro cuál deba ser la longitud de otros subconjuntos de números
reales, como por ejemplo el conjunto Q de los racionales.
Para medir áreas es natural comenzar con figuras geométricamente sen-
cillas, y obtener, a partir de éstas, el área de otras más complicadas. Así,
definiremos en primer lugar el área de un rectángulo. Si C es un rectán-
gulo de lados a y b, su área será a·b. Para extender esta medida a otras

1
2 Integración de Funciones de Varias variables 1.2

figuras planas, parece natural respetar el criterio de que si una figura plana
se descompone en una cantidad finita (incluso numerable) de rectángulos
disjuntos dos a dos, su área sea la suma de las áreas de estos rectángulos.
Precisamente, la propiedad de que la medida del “todo"sea igual a la suma
de las medidas de las “partes", es lo que se tomará como definición de medida
abstracta.
Análogas consideraciones cabe hacer sobre el concepto de volumen de un
cuerpo en el espacio.

Preliminares sobre σ-álgebras y medidas


Definición 1.1 Sea X un conjunto. Una familia A de subconjuntos de X
diremos que forman una σ-álgebra si satisface las condiciones siguientes:
1. Los conjuntos ∅ y X pertenecen a A .
2. A es cerrada por paso al complementario, es decir si B ∈ A entonces
Bc ∈ A .
3. A es cerrada respecto a uniones numerables, es decir si Bk ∈ A , k =
1, . . . entonces ∪Bk ∈ A .
Si A es una σ-álgebra entonces A es cerrada también respecto a las intersec-
ciones numerables y respecto a la diferencia de conjuntos. para verlo basta
tener en cuenta que ∩Bk = (∪Bkc )c y B1 \ B2 = B1 ∩ B2c . Por otra parte
es inmediato comprobar que cualquier intersección de σ-álgebras es también
una σ-álgebra. Esto permite dar la siguiente definición.

Definición 1.2 Dada una familia F de subconjuntos de un conjunto X, lla-


maremos σ-álgebra generada por F, a la menor σ-álgebra que contiene a F.
Denotaremos a veces a esta σ-álgebra por σ(F).
Es claro que σ(F) está siempre bien definida. De hecho, σ(F) es la intersec-
ción de todas la σ-álgebras que contienen a F. (Nótese que al menos hay una
σ-álgebra que contiene a F, la familia P(X) de todos los subconjuntos de
X).
Si X es un espacio topológico, a la σ-álgebra generada por los abiertos de
X se le denomina σ-álgebra de Borel y la denotaremos por B(X). A sus
elementos se les denomina borelianos o conjuntos de Borel de X. A ella
pertenecen además de los abiertos, los cerrados, las uniones numerables de
cerrados (conjuntos tipo Fσ ) y las intersecciones numerables de abiertos
(conjuntos tipo Gδ ).
1.5 Integración de Funciones de Varias variables 3

A la σ-álgebra B(Rn ) formada por los borelianos de Rn respecto a su


topología habitual, la denotaremos a veces por Bn o simplemente por B
cuando nos referimos a los conjuntos de Borel de Rn para n arbitrario. Se
prueba (ver [16]) que en Rn el cardinal de la σ-álgebra de Borel es c (el
cardinal de R).

Proposición 1.3 Si X, Y son espacios topológicos y T : X → Y es una


aplicación continua, entonces T −1 (B(Y )) ⊂ B(X).

Demostración. Sea A = {B ∈ B(Y ) : T −1 (B) ∈ B(X)}. Es inmediato


comprobar que A es una σ-álgebra contenida en B(Y ) y que, a su vez,
contiene a los abiertos de Y ya que T es continua. Puesto que B(Y ) es la
más pequeña σ-álgebra de subconjuntos de Y que contiene a los abiertos, se
deduce que A = B(Y ).

Corolario 1.4 Si B1 , B2 son conjuntos de Borel de Rn y Rp respectivamen-


te, entonces B1 × B2 es un conjunto de Borel de Rn × Rp .

Demostración. Puesto que la aplicación


π1
Rn × Rp ........................................ Rn : (x, y) .................................................. x
es continua, se deduce de la proposición anterior que B1 × Rp = π1−1 (B1 ) ∈
B(Rn × Rp ). Análogamente Rn × B2 ∈ B(Rn × Rp ) y, por tanto, B1 × B2 =
(B1 × Rp ) ∩ (Rn × B2 ) ∈ B(Rn × Rp ).

Espacio de medida
Definición 1.5 Sea X un conjunto y A una σ-álgebra de subconjuntos de
X. Una aplicación µ : A → [0, ∞] se dirá que es finitamente aditiva , si para
cada colección finita (Ai ) de conjuntos disjuntos dos a dos de A , se tiene
que X
µ(∪ Ai ) = µ(Ai ).
µ se dirá que es numerablemente aditiva o σ-aditiva si para cada colección
numerable (Ai ) de conjuntos disjuntos dos a dos de A , se tiene que
X
µ(∪ Ai ) = µ(Ai ).
Una tal aplicación µ para la cual µ(∅) = 0 se dirá que es una medida
(finitamente aditiva o σ-adititiva). Sin embargo, en este curso, salvo que se
especifique otra cosa, medida será sinónimo de medida σ-aditiva. La terna
(X, A , µ) es un espacio de medida. (Supondremos que α < +∞, α+∞ = ∞,
para cada α ∈ R).
4 Integración de Funciones de Varias variables 1.8

A continuación enumeramos una serie de propiedades, que están pre-


sentes en cualquier espacio de medida. Procedemos así, no sólo porque las
demostraciones sean las mismas en un marco abstracto que en uno con-
creto, sino porque más adelante aparecerán medidas diferentes de la que
construiremos en esta primera sección: la medida de Lebesgue en Rn , que
denotaremos por “m”, y que mide longitudes, áreas o volúmenes según que
n=1,2 ó 3. En lo sigue de esta subsección supondremos que trabajamos en
el espacio de medida (X, A , µ).

Proposición 1.6 Si B1 , B2 ∈ A y B1 ⊂ B2 entonces, µ(B2 ) = µ(B1 ) +


µ(B2 \ B1 ). En particular, si B1 tiene medida finita entonces, µ(B2 \ B1 ) =
µ(B2 ) − µ(B1 ).

Demostración. Escribiendo B2 = B1 ∪ (B2 \ B1 ) y utilizando la aditividad


finita de la medida de Lebesgue, se tiene

µ(B2 ) = µ(B1 ) + µ(B2 \ B1 ).

Si µ(B1 ) < ∞, podemos pasar al otro miembro µ(B1 ), con lo que resulta la
fórmula
µ(B2 \ B1 ) = µ(B2 ) − µ(B1 ).

Proposición 1.7 Si B1 , B2 ∈ A entonces, µ(B1 ∪ B2 ) + µ(B1 ∩ B2 ) =


µ(B1 ) + µ(B2 ).

Demostración. Si escribimos B1 ∪B2 = B1 ∪(B2 \B1 ∩B2 ), entonces, teniendo


en cuenta que los conjuntos B1 y B2 \ (B1 ∩ B2 ) son disjunto y medibles,
se tiene que µ(B1 ∪ B2 ) = µ(B1 ) + µ(B2 \ B1 ∩ B2 ). Si el conjunto B1 ∩ B2
tuviese medida finita, podría aplicarse la fórmula anterior, con lo que se
tendría µ(B1 ∪ B2 ) = µ(B1 ) + µ(B2 ) − µ(B1 ∩ B2 ), y pasando µ(B1 ∩ B2 ) al
primer miembro, resulta la fórmula que buscamos

µ(B1 ∪ B2 ) + µ(B1 ∩ B2 ) = µ(B1 ) + µ(B2 ).

Obsérvese que esta fórmula se verifica trivialmente cuando µ(B1 ∩ B2 ) =


∞.

Proposición 1.8 Si B1 ⊂ B2 ⊂ . . . ⊂ Bk . . . , es una sucesión creciente de


conjuntos de A , entonces µ(∪Bk ) = lı́mk→∞ µ(Bk )
1.9 Integración de Funciones de Varias variables 5

Demostración. Puesto que la sucesión de conjuntos es creciente, es claro que


Bk = B1 ∪(B2 \ B1 ) ∪ . . . ∪(Bk \ Bk−1 ),

∪ Bk = B1 ∪(B2 \ B1 ) ∪ . . .
k=1

y que los conjuntos Bi \ Bi−1 son disjuntos entre sí y medibles. Por lo tanto
∞ k
∞ X X
µ( ∪ Bk ) = µ(Bi \ Bi−1 ) = lı́m µ(Bi \ Bi−1 ) = lı́m µ(Bk ).
k=1 k→∞ k→∞
i=1 i=1

Proposición 1.9 Si B1 ⊃ B2 ⊃ . . . ⊃ Bk . . . , es una sucesión decreciente


de conjuntos de A de medida finita, entonces µ(∩Bk ) = lı́mk→∞ µ(Bk )

Demostración. Formemos la sucesión creciente de conjuntos medibles


B1 \ B2 ⊂ B1 \ B3 ⊂ . . . B1 \ Bk ⊂ . . .
De la proposición anterior resulta que
µ(∪(B1 \ Bk )) = lı́m µ(B1 \ Bk ).
k→∞

Entonces, teniendo en cuenta que ∪(B1 \ Bk ) = B1 \ ∩Bk y que por ser los
conjuntos de medida finita, µ(B1 \ Bk ) = µ(B1 ) − µ(Bk ), resulta
µ(B1 ) − µ(∩ Bk ) = µ(∪(B1 \ Bk ))
= lı́m µ(B1 \ Bk ) = µ(B1 ) − lı́m µ(Bk ),
k→∞ k→∞

lo que implica que


µ(∩ Bk ) = lı́m µ(Bk ).
k→∞

Nota. Es habitual presentar el resultado anterior con la hipótesis más débil,


“alguno de los conjuntos Bk es de medida finita”. Para probar que el re-
sultado anterior se mantiene también con esta hipótesis, basta observar que
por ser la sucesión de conjuntos monótona decreciente, para cada índice j
se tiene que
∞ ∞
∩ Bk = ∩ Bk .
k=1 k=j

Por tanto si µ(Bj ) < ∞ (que implica µ(Bk ) < ∞ para todo k ≥ j), se
deduce que
∞ ∞
µ( ∩ Bk ) = µ( ∩ Bk ) = lı́m µ(Bk ).
k=1 k=j k→∞
6 Integración de Funciones de Varias variables 1.11

Semintervalos de Rn
La primera familia sobre la que definiremos la medida de Lebesgue será
la de semintervalos.

Definición 1.10 En Rn llamaremos Semintervalo a cada producto carte-


siano de n intervalos acotados de R de la forma (ai , bi ], ai < bi i =
1, 2, . . . , n. La medida del semintervalo I = ni=1 (ai , bi ] es el número real
Q

m(I) = (b1 − a1 ] × (b2 − a2 ] × · · · × (bn − an ].

Por convenio, consideraremos al ∅ como un semintervalo de medida 0.

Para n = 2 un semintervalo es un rectángulo de lados paralelos a los ejes


coordenados, al que le falta parte del borde.
Puede parecer un poco extraño comenzar este proceso de medir con la
consideración de un tipo tan particular de rectángulos, en vez de trabajar
desde un principio con rectángulos arbitrarios, definiendo su medida como el
producto de las longitudes de sus lados. La razón de esto está en que aceptar,
de entrada, que la medida de un rectángulo abierto y del rectángulo cerrado
que tiene los mismos lados coinciden, puede ser demasiado fuerte para una
mentalidad matemática: Lo anterior tiene más apariencia de teorema que de
algo asumible como hipótesis.
Como punto de partida nos deberíamos de limitar, pues, a considerar
todos los rectángulos del mismo tipo, en lugar de rectángulos arbitrarios
(por ejemplo todos abiertos, o todos cerrados o semintervalos). Y de todas
estas subfamilias, la más adecuada es la de semintervalos: Mediante semin-
tervalos podemos obtener una partición numerable del plano (y de cualquier
conjunto abierto), en cambio eso no es posible hacerlo a base sólo de rec-
tángulos abiertos o de rectángulos cerrados. Para nuestros propósitos, lo
anterior constituye una importante propiedad de los semintervalos de la que
habremos de hacer uso en más de una ocasión (Ver Zaanen [30]).

Ejercicio. Probar que cada semintervalo es un conjunto de Borel.

Sería deseable que en una o varias etapas pudiéramos llegar a dar una
definición de medida en la σ-álgebra P(Rn ), medida que asignara a cada
semintervalo su n-volumen, i.e. su longitud, área, volumen,. . ., según que n
sea igual a 1, 2, . . . Como veremos, habremos de conformarnos con extender
la medida de semintervalos a ciertas σ-álgebras de subconjuntos de Rn , pero
no a todo P(Rn ), pues como demostró V itali eso es imposible, mientras
1.12 Integración de Funciones de Varias variables 7

en nuestra axiomática de la teoría de conjuntos incluyamos al axioma de


elección.
De momento necesitaremos destacar algunas de las propiedades de la
familia de semintervalos y de la medida definida sobre ella.

Proposición 1.11 (a) La intersección finita de semintervalos es un se-


mintervalo.
(b) La diferencia de dos semintervalos puede expresarse como unión de
una familia finita de semintervalos disjuntos dos a dos.
Q Q
Demostración. (a) Sean I = (ai , bi ], J = (ci , di ]. Entonces
Y
I ∩J = (ai , bi ] ∩ (ci , di ],

y es obvio que, si esta intersección es no vacía, entonces hi = máx{ai , ci } <


ki = mı́n{bi , di } y Y
I ∩ J = (hi , ki ].
Q Q
(b) Consideremos los semintervalos I = (ai , bi ], J = (ci , di ]. Puesto
que I \ J = I \ I ∩ J, puede suponerse sin pérdida de generalidad que J ⊂ I.
Prolongando los lados de los semintervalos I, J obtenemos en cada eje
los tres semintervalos

(ai , ci ], (ci , di ], (di , bi ].

Estos intervalos (alguno de los cuales puede ser, eventualmente, vacío) cons-
tituyen una partición de (ai , bi ]. Si formamos todos los n-productos posibles
tomando como factores a estos intervalos, se obtiene trivialmente una par-
tición finita del semintervalo I, uno de cuyos miembros es el semintervalo
J. Por tanto I \ J es igual a la unión del resto de los semintervalos de la
partición.

Proposición 1.12 Sean I0 , I1 , . . . , Ip una colección finita de semintervalos


de Rn .

(a) Si I0 ⊂ ∪pk=1 Ik entonces m(I0 ) ≤


P
m(Ik ).
(b) Si Ik ∩ Ir = ∅ (k 6= r) y ∪ Ik ⊂ I0 entonces m(Ik ) ≤ m(I0 ).
P

Demostración. (Demostración de Von Newman [24]) En la demostración


utilizaremos el siguiente hecho: Si (a, b] es un semintervalo de R de longitud
b − a > 1 y N (a, b] denota el número de enteros que hay en (a, b] entonces
8 Integración de Funciones de Varias variables 1.13

b−a−1 < N (a, b] < b−a+1. En efecto, si n es el mayor entero ≤ a entonces


los enteros en (a, b] son n + 1, . . . , n + N (a, b]. Luego n + N (a, b] − (n + 1) <
b − a < n + N (a, b] + 1 − n i.e. N (a, b] − 1 < b − a < N (a, b] + 1.
Para demostrar (a) supongamos, en primer lugar, que todos los intervalos
Ik = (aki , bki ] verifican que las longitudes de sus lados son mayores que 1,
Q

es decir bki − aki > 1, y denotemos por NIk al número de elementos de Ik que
tienen como coordenadas (todas) números enteros. Teniendo en cuenta que
NIk = N (aki , bki ] y lo anterior, resulta que
Q

n
Y n
Y
(bki − aki − 1) ≤ NIk < (bki − aki + 1).
i=1 i=1

Como NI0 ≤
P
NIk , de la relación anterior resulta que
n
Y XY
(1.1) (b0i − a0i − 1) ≤ (bki − aki + 1).
i=1 k i

Si las longitudes de los lados de los Ik no fuesen todas mayor o igual que
1 entonces, tomando r un natural suficientemente grande, los semintervalos
rIk serían del tipo anterior (y es obvio que rI0 ⊂ ∪pk=1 rIk ). Aplicando la
desigualdad 1.1 se obtiene
n
Y XY
(rb0i − ra0i − 1) ≤ (rbki − raki + 1),
i=1 k i

equivalentemente
n
Y 1 XY 1
(b0i − a0i − ) ≤ (bki − aki + ),
i=1
r k i
r

lo que, pasando al límite cuando r → ∞, implica


n
Y XY
(b0i − a0i ) ≤ (bki − aki ),
i=1 k i

o sea que m(I0 ) ≤ m(Ik ).


P

(b) Resulta como en (a), sin más que observar que si Ik ∩Ih = ∅, entonces
para cualquier número real r 6= 0, rIk y rIh son también semintervalos
disjuntos.

Proposición 1.13 Sean I0 , I1 , I2 , . . . una colección numerable de seminter-


valos.
1.14 Integración de Funciones de Varias variables 9

(a) Si I0 ⊂ ∪∞
k=1 Ik entonces m(I0 ) ≤
P
m(Ik ).
(b) Si Ik ∩ Ir = ∅ (k 6= r) y ∪ Ik ⊂ I0 entonces m(Ik ) ≤ m(I0 ).
P

Demostración. (a) La demostraremos en R es decir para n = 1, aunque esta


demostración es fácilmente extrapolable a Rn para todo n (intentarlo como
ejercicio).
Sea Ij = (aj , bj ], j = 0, 1, . . . y sea ε > 0, entonces [a0 + ε/2, b0 ] ⊂
∪∞j=1 (aj , bj + ε/2
j+1 ). Debido a la compacidad de [a + ε/2, b ] de este
0 0
recubrimiento se puede extraer un subrecubrimiento finito, por lo tanto
(a0 + ε/2, b0 ] ⊂ ∪pj=1 (aj , bj + ε/2j+1 ]. Como (a) para el caso finito se ha
probado antes, de esto se deduce que
p
X ∞
X
b0 − a0 − ε/2 ≤ (bj − aj + ε/2j+1 ) ≤ (bj − aj + ε/2j+1 )
j=1 j=1

X ∞
X ∞
X
= (bj − aj ) + ε/2j+1 ) = (bj − aj ) + ε/2,
j=1 j=1 j=1
P∞
lo cual dice que m(I0 ) ≤ j=1 m(Ij ) + ε, lo que implica al ser ε arbitrario
que m(I0 ) ≤ ∞
P
j=1 m(Ij ).

La medida exterior de Lebesgue


En esta sección vamos a extender la medida de semintervalos a conjuntos
más generales. Vamos a comenzar asignando a cada subconjunto A de Rn
un número real (+∞), m∗ (A) ≥ 0, que pretendemos sea su medida.

Definición 1.14 Si A ⊂ Rn , llamaremos medida exterior del conjunto A,


al elemento de [0, +∞],
nX o
m∗ (A) = ı́nf m(Ik ) : A ⊂ ∪ Ik

donde este ínfimo está extendido al conjunto de colecciones numerables,


{Ik }, de semintervalos que recubren el conjunto A.
Es inmediato comprobar que la definición anterior tiene perfecto sentido, ya
que, por una parte, para cada conjunto existe alguna colección numerable
P
de semintervalos que lo recubre, y por otra, todas la sumas m(Ik ) están
acotadas inferiormente por 0, luego el extremo inferior de todas ellas existe
en [0, +∞].
10 Integración de Funciones de Varias variables 1.17

Lema 1.15 Si {Ip } es una colección numerable de semintervalos disjuntos


dos a dos entonces:
m∗ ( Ip ) =
[ X
m(Ip ).
En particular la medida exterior de un semintervalo coincide con su n-
volumen.

Demostración. Por la definición de medida exterior,

m∗ (∪Ip ) = ı́nf{ m(Js ) : ∪Ip ⊂ ∪Js }.


P

P
Luego una de las sumas afectadas por este “inf” es precisamente m(Ip )
y lo que se trata de probar por tanto es que además es la más pequeña de
todas ellas, es decir que si {Js } es un colección numerable de semintervalos
tal que ∪Ip ⊂ ∪Js entonces m(Ip ) ≤ m(Js ) :
P P

Puesto que Ip = s Ip ∩ Js , la Proposición 1.13(a) nos dice que m(Ip ) ≤


S

s m(Ip ∩ Js ), luego
P

X XX
m(Ip ) ≤ m(Ip ∩ Js )
p p s
XX X
= m(Ip ∩ Js ) ≤ m(Js ),
s p s

donde la última desigualdad es consecuencia de la Proposición 1.13(b), te-


niendo en cuenta que p Ip ∩ Js ⊂ Js y los intervalos {Ip ∩ Js }p son disjuntos
S

dos a dos.

Otras propiedades de m∗
1.16 (Monotonía) Si A ⊂ B entonces m∗ (A) ≤ m∗ (B).

Ejercicio. Teniendo en cuenta la monotonía de la medida exterior y que


la medida exterior de un semintervalo coincide con m(I) (su n-volumen),
o
probar que si I es el semintervalo (ai , bi ] y I ⊂ A ⊂ I entonces m∗ (A) =
Q

m(I).
sugerencia: Tener en cuenta que para p ∈ N suficientemente grande se
tiene que (ai , bi − 1/p] ⊂ A ⊂ (ai − 1/p, bi ].
Q Q

1.17 (σ-subaditividad) Sea {Ak }∞k=1 una colección numerable de conjun-


tos de Rn . Entonces
m∗ (∪ Ak ) ≤ m∗ (Ak ).
X
1.18 Integración de Funciones de Varias variables 11

Demostración. Consideremos para cada ε > 0 y para cada k, una colección


numerable de semintervalos, {Iki }, tal que
ε
m(Iki ) ≤ m∗ (Ak ) +
X
Ak ⊂ ∪ Iki , .
i
i
2k

Entonces A ⊂ ∪k,i Iki (una colección numerable de semintervalos). De la


definición de m∗ (A) se deduce entonces que

m∗ (A) ≤ m∗ (Ak ) + ε.
X XX X
m(Iki ) = m(Iki ) ≤
k,i k i k

La conclusión resulta ya de que ε es arbitrario.

1.18 (Invarianza por traslaciones) Para todo conjunto A de Rn y para


todo punto c, se tiene que m∗ (c + A) = m∗ (A).

Demostración. El resultado es cierto si A es un semintervalo. En efecto, si


A es el semintervalo ni=1 (ai , bi ], entonces es evidente que
Q

n
Y
c+A= (ci + ai , ci + bi ].
i=1

Por lo tanto

m∗ (c + A) = (bi − ai ) = m∗ (A).
Y Y
(ci + bi − (ci + ai )) =

En general, si A es un conjunto cualquiera, veamos que m∗ (c + A) ≤


m∗ (A).Sea (Ik ) una colección de semintervalos tal que A ⊂ ∪ Ik . Entonces
c + A ⊂ ∪(c + Ik ), por lo que de la definición de medida exterior resulta que

m∗ (c + A) ≤
X X
m(c + Ik ) = m(Ik ).

Esto significa que m∗ (c + A) es una cota inferior del conjunto


nX o
m(Ik ) : A ⊂ ∪ Ik ,

por tanto m∗ (c + A) ≤ m∗ (A).


La desigualdad contraria se obtiene de la anterior escribiendo A = (−c)+
(c + A). Así,

m∗ (A) = m∗ ((−c) + (c + A)) ≤ m∗ (c + A).


12 Integración de Funciones de Varias variables 1.19

Ejercicio. Demostrar que si α ∈ R, A ⊂ Rn y αA = {(αx1 , . . . , αxn ) :


(x1 , . . . , xn ) ∈ A}, entonces m∗ (αA) = |α|n m∗ (A).

Por último, vamos a ver que la medida exterior de Lebesgue no es nu-


merablemente aditiva, es decir m∗ no es una medida en P(Rn ). La demos-
tración de esto se basa en el siguiente teorema debido a Vitali:

Teorema 1.19 (Vitali) No existe ninguna medida sobre P(R) que sea
invariante por traslaciones y asigne a cada semintervalo su longitud.

Demostración. Sea A = (−1, 1]. Definimos sobre A la relación de equivalen-


cia
x ∼ y ⇔ x − y ∈ Q.

Obviamente cada clase de equivalencia es de la forma (x+Q)∩A, luego es un


conjunto numerable. Se deduce pues que existe una cantidad no numerable
de clases de equivalencia. Sea V un conjunto obtenido seleccionando en cada
clase un único representante (observar que para ello se hace uso del Axioma
de Elección), y consideremos, para cada racional q el conjunto Vq = q + V .
Se tiene entonces

1. Los conjuntos Vq son disjuntos dos a dos.


En efecto, si x ∈ Vq1 ∩ Vq2 , entonces

x = q1 + v1 = q2 + v2 ⇒ v1 − v2 ∈ Q.

Es decir los puntos de V , v1 y v2 , están relacionados, y esto implica,


por la construcción de V , que v1 = v2 , y por tanto, q1 = q2 .
2.
[
A⊂ Vq ⊂ (−3, 3].
q∈(−2,2]∩Q

En efecto, sea x ∈ A, y sea v ∈ V tal que q = x − a ∈ Q. Entonces

x = q + v ∈ q + V,

siendo |q| = |x − v| < 2, como se sigue fácilmente de que tanto x como


a estén en (−1, 1]. De igual modo si x ∈ Vq , es decir x = q + v con
−2 < q ≤ 2 y v ∈ V (por tanto −1 < v ≤ 1), entonces x ∈ (−3, 3].
1.22 Integración de Funciones de Varias variables 13

Por tanto si µ es una medida, que asigna a cada semintervalo su longitud,


se tendría que:
2 = µ(A) ≤ µ(∪ Vq ) ≤ 6.
Si además µ es invariante por traslaciones entonces µ(Vq ) = µ(V ), y por
tanto P
µ(Vq ) = 0 , si µ(V ) = 0

µ(Vq ) = ∞ ,
P
si µ(V ) > 0
Tanto en un caso como en otro, resultaría imposible que µ(∪ Vq ) fuese igual
P
a µ(Vq ). (Comprobar además que la primera opción, es decir µ(V ) = 0,
no puede darse).

Conjuntos Lebesgue-medibles
Después de lo anterior, no resulta posible extender la medida de Lebesgue
a P(R), manteniendo la invariancia por traslaciones, y por la tanto m∗ no es
una medida sobre P(R) (ni sobre P(Rn )). Como ya dijimos, habremos de
conformarnos con extender la medida de semintervalos a ciertas σ-álgebras
de subconjuntos de Rn . La mayor σ-álgebra de subconjuntos de Rn sobre
la que m∗ es una medida es conocida como la σ-álgebra de los conjuntos
Lebesgue-medible, que estudiamos a continuación.

Definición 1.20 (Caratheodory) Un conjunto L de Rn se dirá L-medible


(Lebesgue-medible) si, para todo conjunto A, se verifica la siguiente identi-
dad.
m∗ (A) = m∗ (A ∩ L) + m∗ (A \ L).
Denotaremos por Mn o simplemente M si no es necesario especificar n, a
la familia de conjuntos L-medibles.

Ejercicio. Probar que para que un conjunto L sea medible basta que se
satisfaga la identidad de Caratheodory para cada semintervalo.
Los siguientes resultados son consecuencia directa de la definición de con-
junto L-medible:

1.21 Cada conjunto de medida exterior nula es L-medible

Demostración. Sea Z con m∗ (Z) = 0. Entonces si A es un conjunto cual-


quiera, utilizando la monotonía de la medida exterior, se tiene

m∗ (A ∩ Z) + m∗ (A \ Z) = m∗ (A \ Z) ≤ m∗ (A),
14 Integración de Funciones de Varias variables 1.24

lo que prueba que Z es L-medible.

1.22 Cada semintervalo es L-medible

Demostración. Sea J un semintervalo de Rn y veamos que

m∗ (I) = m∗ (I ∩ J) + m∗ (I \ J)

para cada semintervalo I.


Escribamos I \J = ∪ps=1 Ks , siendo {Ks } una partición finita de I \J por
semintervalos. Entonces, si a {Ks } añadimos el semintervalo I∩J, obtenemos
una partición finita de I. Luego, teniendo en cuenta el lema 1.15, se tiene
que

m∗ (I ∩J)+m∗ (I \J) = m(I ∩J)+m∗ (∪ Ks ) = m(I ∩J)+


X
m(Ks ) = m(I).

Esto significa, después del ejercicio anterior, que J es L-medible.

El siguiente resultado, que lo establecemos aquí sin demostración, es un caso


particular de un teorema standar de teoría de la medida, conocido como el
teorema de extensión de Caratheodory. Consiste en la obtención, a partir
de una medida exterior, de una σ-álgebra asociada de manera natural y,
sobre la cual, esta medida exterior es numerablemente aditiva es decir es
una medida. (Ver por ejemplo [9] o el capítulo 18 del Manual : Conjuntos
Medibles).

Teorema 1.23 La familia M de conjuntos L-medibles es una σ-álgebra y


la restricción de m∗ a M es una medida (numerablemente aditiva).

Corolario 1.24 Cada boreliano de Rn es un conjunto L-medible. De hecho


se tiene que
L ∈ M ⇔ L = B ∪ Z,
siendo B un boreliano y Z un conjunto de medida exterior 0.

Demostración. Puesto que M es una σ-álgebra, para probar que M ⊃ B


bastará ver que cada abierto de Rn es L-medible. Y esto último es cierto
pues, como probaremos en el lema siguiente, cada abierto es unión numerable
de semintervalos.
La igualdad L = B ∪Z cuesta algo más obtenerla. Observemos en primer
lugar que, teniendo en cuenta que L ∈ M ⇔ Lc ∈ M , es lo mismo decir
1.25 Integración de Funciones de Varias variables 15

que cada L ∈ M tienen una determinada propiedad que decir que el com-
plementario de cada L la tiene. Luego si se prueba que cada L es del tipo
L = B \ Z entonces el complementario de cada L es del tipo Lc = B c ∪ Z.
Sea L ∈ M y supongamos primero que m∗ (L) < ∞. Vamos a ver que
L es del tipo B \ Z. Por la definición de m∗ , para cada número natural
p existe una colección numerable de semintervalos tales que L ⊂ ∪p Ikp y

p m(Ikp ) ≤ m (L)+1/p. Si llamemos Bp = ∪p Ikp y B = ∩p Bp , es claro que
P

B es un boreliano que contiene a L y m∗ (B) ≤ m∗ (Bp ) ≤ m∗ (L) + 1/p, ∀p,


luego m∗ (B) = m∗ (L). Por tanto se tiene que L = B \ (B \ L), siendo
m∗ (B \L) = m∗ (B)−m∗ (L) = 0. (Observar que estas igualdades son válidas
ya que m∗ es una medida sobre M y m∗ (L) < ∞).
Si m∗ (L) = ∞ sea {Qr } una partición de Rn formada por n-semicubos
(semintervalos con todos sus lados de la misma longitud) y escribamos L =
∪r (L ∩ Qr ) = ∪r Lr . Puesto que m∗ (Lr ) < ∞ podemos escribir Lr = Er \ Zr
con Er ∈ B y Zr con m∗ (Zr ) = 0 contenidos en Qr . Entonces es fácil ver
que si
B = ∪r Er ; Z = ∪r Zr ,
entonces L = B \ Z donde B ∈ B y m∗ (Z) = 0.

Lema 1.25 Todo abierto de Rn admite una partición numerable mediante


n-semicubos que tienen su adherencia contenida en él.

Demostración. Si U es abierto, entonces se trata de encontrar una colección


numerable (Ck ) de n-semicubos disjuntos dos a dos y tales que Ck ⊂ U .
Para ello vamos a proceder así:
Consideremos, en primer lugar, una partición de Rn mediante n-semicubos
de lado 1 (Puede hacerse esto, por ejemplo, señalando en cada eje los núme-
ros enteros y formando todos los n-productos posibles de semintervalos de
R que tienen como extremos dos enteros consecutivos). Denotemos por S1
a la colección (numerable) de los n-semicubos de esta partición, y reserve-
mos aquellos que tienen su adherencia contenida en U . Denotemos a dicha
subcolección por C1 .
A continuación, obtenemos una nueva partición de Rn , ahora por n-
semicubos de lado 1/2, dividiendo los lados de cada n-semicubo de S1 en
dos partes iguales (De cada n-semicubo de lado 1 se obtendrán entonces 2n
n-semicubos de lado 1/2). Sea S2 esta partición y llamemos C2 a la subco-
lección de S2 obtenida tomando los n-semicubos de adherencia contenida
en U y que, además, no son subconjuntos de algún n-semicubo de C1 (ya
tomado en la etapa anterior).
16 Integración de Funciones de Varias variables 1.26

De este mismo modo se conseguiría para cada k = 1, 2, . . . una partición


de Rn , Sk , formada por n-semicubos de lado 1/2k−1 y una subcolección de
ésta, Ck , en la que están aquellos que tienen su adherencia contenida en U y
que no proceden de n-semicubos tomados en las etapas anteriores, es decir
que no son subconjuntos de ningún n-semicubo de C1 , C2 , . . ., Ck−1 .
Sea C = ∪Ck la familia de n-semicubos tomados en las distintas etapas.
Evidentemente todos ellos son disjuntos entre sí y constituyen una cantidad
numerable. Vamos a probar que

{C : C ∈ C }.
[
U=

Como por construcción, los n-semicubos de C están contenidos en U , sólo


hemos de ver que U ⊂ ∪{C : C ∈ C }. Supongamos que x es un punto de
Rn que no está en ninguno de los n-semicubos de C , y veamos que entonces
x 6∈ U . Denotemos por Sk al único n-semicubo de la partición Sk en el que
se encuentra el punto x. De acuerdo con nuestra suposición, ninguno de los
n-semicubos Sk pertenece a la familia C . Puesto que S1 ⊃ S2 ⊃ . . ., esto
significa que
Sk 6⊂ U,
luego existe xk ∈ S k ∩ U c . Entonces

xk , x ∈ S k ⇒ d∞ (xk , x) ≤ 1/2k−1 (lado de Sk ).

Se tiene pues que la sucesión {xk } converge a x, y como xk ∈ U c , que es un


conjunto cerrado, se deduce que x ∈ U c .

Corolario 1.26 m∗ (la medida exterior de Lebesgue) es la única medida


sobre la σ-álgebra de Borel B(Rn ) que asigna a cada n-semicubo su n-
volumen.

Demostración. Según el teorema 1.24 ya sabemos que m∗ es una medida


sobre Bn . Probaremos la unicidad: Supongamos que µ es también una me-
dida sobre Bn que coincide con m∗ sobre los n-semicubos i.e. si C es un
n-semicubo de lado l, entonces µ(C) = m∗ (C) = ln . Por el lema anterior
es claro entonces que m∗ y µ coinciden también sobre los abiertos. En con-
Q
secuencia también coinciden sobre los semintervalos pues si I = (ai , bi ] e
o
(ai , bi + 1/p] entonces I ⊂ Ip =
Q Q
Ip = (ai , bi + 1/p) y por tanto
o o o
m(I) = m∗ ( I ) = mu( I ) ≤ µ(I) ≤ µ( Ip )
o
= m∗ ( Ip ) = m(Ip ) =
Y
(bi − ai + 1/p), ∀p,
1.26 Integración de Funciones de Varias variables 17

de donde obviamente se deduce que m(I) = µ(I).


Sea ahora B un conjunto de Borel y {Ik } un recubrimiento numerable
de B por semintervalos, entonces

m(Ik ) ⇒ µ(B) ≤ m∗ (B).


X X
µ(B) ≤ µ(Ik ) =
k k

Para probar la desigualdad contraria, supongamos primero que B es


un conjunto acotado. Sea entonces J un cubo conteniendo a B, entonces
teniendo en cuenta que µ(J) = m(J) (y por tanto µ(B) ≤ m∗ (B) < ∞) se
tiene que

µ(J) − µ(B) = µ(J \ B) ≤ m∗ (J \ B) = m(J) − m∗ (B) ⇒ µ(B) ≥ m∗ (B).

Finalmente si B es un conjunto de Borel arbitrario y {Q}k es una par-


tición de Rn por cubos, entonces

m∗ (B ∩ Qk ) = µ(B).
X X
µ(B) = µ(B ∩ Qk ) =
k k

La medida de Lebesgue
La restricción de m∗ a la σ-álgebra M es la medida de Lebesgue que la
denotaremos en lo sucesivo por “m00 , es decir cuando L ∈ M escribiremos
m(L) para denotar a la medida exterior de L (quitamos la *). Por tanto las
propiedades de la medida de Lebesgue serán el resultado de superponer a las
propiedades de la medida exterior las derivadas de su condición de medida
sobre M .
A continuación listamos algunas propiedades de la medida de Lebesgue.
Las probaremos primero para los borelianos para extenderlas después de
forma fácil a los Lebesgue medibles.

1. Si B ∈ B(Rn ) y c ∈ Rn entonces c + B ∈ B(Rn ) y m(c + B) = m(B).


2. Si B ∈ B(Rn ) y α ∈ R entonces αB ∈ B(Rn ) y m(αB) = |α|n m(B).
3. Si T : Rn → Rn es un giro entonces para todo B ∈ B(Rn ) T (B) ∈
B(Rn ) y m(T (B)) = m(B).
4. Si B1 , B2 son conjuntos de Borel de Rn y Rp respectivamente, entonces
B1 × B2 es un conjunto de Borel de Rn × Rp y m(B1 × B2 ) = m(B1 ) ·
m(B2 ) (donde 0 · ∞ = 0).
18 Integración de Funciones de Varias variables 1.26

Demostración. La prueba de que las transformaciones que aparecen en los


enunciados mantienen el carácter Borel de los conjuntos implicados es conse-
cuencia de la Proposición 1.3 (ejercicio). Las dos primeras propiedades de m∗
ya se han visto (incluso sin necesidad de que los conjuntos sean borelianos).
Para la demostración de las otras dos utilizaremos el Corolario 1.26.
Demostración de 3. Definamos µ(B) = m(T (B)), B ∈ B(Rn ). Como T
es una aplicación biyectiva que lleva borelianos en borelianos, es inmediato
ver que µ es una medida. Por otra parte si C es un n-semicubo de lado l,
luego

C = (c1 , c1 + l] × (c2 , c2 + l] × · · · × (cn , cn + l] = (c1 , . . . , cn ) + l(0, 1]n ,

se tiene que, si c = (c1 , . . . , cn ) y C0 = (0, 1]n ,

µ(C) = m(T (C)) = m(T (c + lC0 )) = m(T (c) + lT (C0 ))


= m(T (C0 ))ln = m(T (C0 ))m(C).

Observemos que el número real β = m(T (C0 )) es mayor estrictamente que


0, ya que T lleva abiertos en abiertos (¿por qué?) y por tanto la imagen por
T del interior del cubo C0 (de medida >0 por ser abierto) está contenido en
T (C0 ).
Entonces (1/β)µ es una medida sobre B(Rn ) que asigna a cada n-
semicubo su n-volumen, luego según el Coralario 1.26 debe coincidir con m
en cada boreliano, es decir (1/β)µ(B) = (1/β)m(T (B)) = m(B) para cada
B ∈ B(Rn ). En particular si B0 es una k k2 -bola centrada en el origen (en cu-
yo caso T (B0 ) = B0 ), la igualdad anterior implica que (1/β)m(B0 ) = m(B0 ),
luego β = 1 y por tanto m(T (B)) = m(B) para cada B ∈ B(Rn ).
Demostración de 4. Fijemos primero un n-semicubo Q de Rp y veamos
que m(B × Q) = m(B) · m(Q). Para ello, como antes, bastará ver que
µ(B) = m(B × Q) es una medida en B(Rn ). Entonces la medida (1/m(Q))µ
debe ser igual a m, ya que es claro que esta medida asigna a cada n-semicubo
C su n-volumen. Luego m(B × Q) = m(B) · m(Q) para cada B ∈ B(Rn ).
Fijemos ahora B ∈ B(Rn ) y denotemos ν(E) = m(B × E) . Si m(B) > 0
entonces ν es una medida sobre B(Rp ) que, teniendo en cuenta lo anterior,
satisface (1/m(B))ν(Q) = m(Q) para cada p-semicubo Q, por lo que de
nuevo esta igualdad es válida para cada E ∈ B(Rp ), es decir m(B × E) =
m(B) · m(E). Es fácil ver (ejercicio) que si m(B) = 0 entonces también es
cierto que m(B × E) = m(B) · m(E) = 0 (aunque m(E) = ∞).

Ejercicio. (Extensión de las propiedades anteriores a los L-medibles)


1.27 Integración de Funciones de Varias variables 19

1. Si L ∈ M entonces c + L, αL ∈ M sin más que tener en cuenta que


las igualdades:

c + (B ∪ Z) = (c + B) ∪ (c + Z), α(B ∪ Z) = αB ∪ αZ).

2. T (B ∪ Z) = T (B) ∪ T (Z). Como existe N ∈ B tal que N ⊃ Z y


m(N ) = m∗ (Z) = 0, se tiene

m∗ (T (Z)) ≤ m(T (N )) = m(N ) = 0,

ya que según veíamos los giros mantienen la medida de los borelianos.


3. Si L1 , L2 son L-medibles entonces Li = Bi ∪ Zi ⊂ Bi ∪ Ni (i = 1, 2)
con Bi , Ni ∈ B y m(Ni ) = 0.

L1 × L2 = B1 × B2 ∪ (B1 × Z2 ∪ Z1 × B2 ∪ Z1 × Z2 ) ,

donde el conjunto B1 × Z2 ∪ Z1 × B2 ∪ Z1 × Z2 es (después de de lo visto


para borelianos) un conjunto de medida nula.

Nota. Como veíamos M ⊃ B, siendo esta contención estricta. De hecho


puede demostrarse que el cardinal de B es el mismo que el de R mientras que
el de M coincide con de P(R). Por otra parte, un ejemplo de conjunto que
no es L-medible lo constituye el conjunto de Vitali. Para comprobar esto sólo
hay que tener en cuenta que las traslaciones mantienen el carácter medible,
pues entonces, si el conjunto V de Vitali fuese L-medible, los conjuntos Vq
también lo serían y, en consecuencia, m∗ (∪Vq ) debería ser igual a m∗ (Vq )
P

(ver [16] para aspectos relacionados con este tópico).

2. Funciones medibles
A fin de no heredar el problema que teníamos con la medida exterior de
Lebesgue, que no es aditiva sobre todos los subconjuntos de Rn , también a
la hora de integrar trabajaremos con un tipo de funciones adecuadas para
integración. Se trata de conseguir que el operador integral sea un operador
lineal.
En lo que sigue A denotará una σ-álgebra de subconjuntos de Rn .

Definición 1.27 Una función f : Rn → Rp se dirá medible (o A -medible)


si para cada E ∈ B(Rp ) el conjunto

f −1 (E) = {x ∈ Rn : f (x) ∈ E}
20 Integración de Funciones de Varias variables 1.29

es un elemento de A . Cuando la σ-álgebra A sea Bn la función se di-


rá BoreL-medible (B-medible) y asismismo se dirá Lebesgue-medible (L-
medible) cuando A sea Mn .
Obviamente toda función B-medible es L-medible.

Proposición 1.28 (Caracterización de funciones medibles) Para la fun-


ción f : Rn → Rp , son equivalentes los siguientes enunciados:
i) f es medible i.e., f −1 (E) = {x ∈ Rn : f (x) ∈ E} ∈ A para todo
E ∈ Bp ,
ii) f −1 (U ) = {x ∈ Rn : f (x) ∈ U } ∈ A para todo U abierto de Rp ,
iii) f −1 (I) = {x ∈ Rn : f (x) ∈ I} ∈ A para todo I semintervalo de Rp ,

Demostración. Puesto que todo abierto es un boreliano, i) implica ii) tri-


vialmente.
Para probar que ii) implica i) se define
C = {E ∈ Bp : f −1 (E) ∈ A }.
Es inmediato comprobar que C es una σ-álgebra contenida (por definición)
en Bp y que contiene a los abiertos de Bp puesto que suponemos cierto ii).
Entonces C debe coincidir con Bp , pues esta última es la menor σ-álgebra
que contiene a los abiertos de Rp .
i) implica iii) pues cada semintervalo es un boreliano. Por último iii)
implica ii) pues si U es un abierto de Rp , entonces sabemos que U se puede
escribir como unión numerable de semicubos disjuntos
U = ∪Ck ⇒ f −1 (U ) = ∪f −1 (Ck ) ∈ A .

Ejemplos 1.29 1. Si B ⊂ Rn se define la función


(
1 si x ∈ B
f (x) = XB (x) =
0 si x 6∈ B.
La función f es medible si y sólo si B ∈ A . En efecto, si B ∈ A y E ∈ B(R)
entonces



 B si 1 ∈ E, 0 6∈ E

B c

si 0 ∈ E, 1 6∈ E
f −1 (E) = {x ∈ Rn : f (x) ∈ E} =


 Rn si 0 ∈ E, 1∈E

∅ si 1 6∈ E, 0 6∈ E.


1.30 Integración de Funciones de Varias variables 21

Recíprocamente si f es medible entonces B = f −1 (1), es decir la anti-imagen


de un cerrado, luego B ∈ A .
2. Si f : Rn → Rp es una función continua, entonces f es B-medible.
3. Si f : Rn → Rp es una función continua salvo en una cantidad nume-
rable de puntos, entonces f es B-medible.
4. XQ es discontinua en todo punto y B-medible.
5. Si el conjuto puntos de discontinuidad de f es de medida nula (se dirá
entonces que f es continua c.s. (casi siempre)), entonces f es L-medible.
En efecto, denotemos por C(f ) (D(f )) los subconjuntos de Rn donde
f es continua (discontinua). Por hipótesis m∗ (D(f )) = 0 y por tanto los
conjuntos C(f ) y D(f ) son L-medibles. Para probar que f es L-medible
hemos de ver que f −1 (U ) ∈ Mn para cada abierto U .

f −1 (U ) = f −1 (U ) ∩ C(f ) ∪ f −1 (U ) ∩ D(f ).

Como la restricción de f a C(f ) es continua f −1 (U ) ∩ C(f ) es un abierto de


C(f ) es decir se puede escribir como O ∩ C(f ) con O abierto de Rn , luego es
L-medible. En cuanto a f −1 (U ) ∩ D(f ) también es un conjunto L-medible
ya que es de medida nula.
6. Existen funciones continuas c.s. que no son B-medibles:
Si C es el conjunto de Cantor (que es cerrado y de medida nula) y Z es
un subconjunto de C que no sea de Borel, entonces XZ no es B-medible. Sin
embargo es inmediato comprobar que esta función es continua en cada punto
del abierto C c y por tanto continua c.s., pues el conjunto de puntos en que
es discontinua está contenido en C que es de medida nula. En particular,
esto significa que la función XZ proporciona un ejemplo de una función
Riemann-integrable sobre [0, 1] que, sin embargo, no es B-medible (Ver, por
ejemplo, [1, Teorema 7.48] para la caracterización de las funciones Riemann
integrables que hemos usado aquí).

Proposición 1.30 Si la función f : Rn → Rp es medible y g : Rp → Rm es


continua entonces la función g ◦ f es también medible.

Demostración. Basta tener en cuenta que (g ◦ f )−1 (E) = f −1 (g −1 (E)).

Propiedades de las funciones medibles


1. La aplicación ϕ : Rn → Rp × Rq , ϕ(x) = (f (x), g(x)) es medible si y
sólo si las funciones coordenadas f, g son medibles.
22 Integración de Funciones de Varias variables 1.30

Demostración. Si ϕ es medible entonces, según el diagrama


ϕ π1
Rn ......................................... Rp × Rq ......................................... Rp
ϕ π
x ............................... (f (x), g(x)) .............1.............. f (x)
f = π1 ◦ ϕ, π1 continua. Analogamente g = π2 ◦ ϕ. Luego f, g medibles por
la Proposición 1.30.
Reciprocamente, supongamos f, g medibles y sea I × J un semintervalo
de Rp × Rq . Entonces,
ϕ−1 (I × J) = {x ∈ Rn : (f (x), g(x)) ∈ I × J} =
{x ∈ Rn : f (x) ∈ I} ∩ {x ∈ Rn : g(x) ∈ J} =
f −1 (I) ∩ g −1 (J) ∈ A .

2. Si f, g : Rn → Rp funciones medibles, entonces también son medibles


las funciones: f + g y λf, λ ∈ R.
Demostración. Cada una de estas funciones es la composición de una apli-
cación de una función medible con una aplicación continua. Por ejemplo la
función f + g se obtiene como se indica en el diagrama:
ϕ +
x ............................... (f (x), g(x)) ........................................... f (x) + g(x)

Análogamente se demuestra la siguiente propiedad de las funciones me-


dibles:
3. Si f, g : Rn → R funciones medibles, entonces también son medibles las
funciones: f g, f /g(supuesta g no nula en ningún punto), f ∨ g, f ∧
g, |g|.
4. La función f : Rn → R es medible si y sólo el conjunto
f −1 (α, ∞) = {x ∈ Rn : f (x) > α}
pertenece a A para cada número real α. (Nada cambia si en lugar del
signo > se utilizan los signos ≥, ≤, <).
Demostración. Si f es medible entonces f −1 (α, ∞) ∈ A , pues (α, ∞) es
abierto. Recíprocamente, sea I = (α, β] y veamos que f −1 (I) ∈ A (ver
Proposición 1.28(iii)):
f −1 (I) = {x ∈ Rn : α < f (x) ≤ β} =
{x ∈ Rn : f (x) > α} ∩ {x ∈ Rn : f (x) > β}c =
f −1 (α, ∞) ∩ f −1 (β, ∞)c ∈ A .
1.33 Integración de Funciones de Varias variables 23

Para ver que podemos utilizar los otros signos basta observar que

f −1 [α, ∞) = f −1 (
\
(α − 1/p, ∞))
p=1

f −1 (α − 1/p, ∞);
\
=
p=1
−1 −1
f (−∞, α) = f ([α, ∞)c ).

Definición 1.31 Una función s : Rn → R se dice simple si toma toma un


número finito de valores, es decir si Im s es un conjunto finito de números
reales.

Proposición 1.32 Sea s : Rn → R. Las condiciones siguiente son equiva-


lentes:

1) s es simple y medible,
2) existe una partición finita de Rn mediante elementos de A , B1 ,
. . . , Bm , tal que la restricción s|Bi es constante para cada i = 1, . . . , m,
Pq
3) s = i=1 bi XBi donde Bi ∈ A (no necesariamente disjuntos) y bi ∈ R.

Demostración. 1) ⇒ 2) Supongamos que s toma los valores distintos b1 , b2 ,


. . . , bm o sea Im s = {s(x) : x ∈ Rn } = {b1 , b2 , . . . , bm } y sean Bi = s−1 (bi ) =
{x : s(x) = bi }. Se tiene entonces que cada Bi es la anti-imagen por s de un
conjunto cerrado. Luego, al ser s medible, Bj pertenece a A . Es obvio que
los conjuntos B1 , B2 , . . . constituyen una partición finita de Rn y que s|Bi es
constante.
2) ⇒ 3) Si B1 , . . . , Bm es una partición finita de Rn mediante conjuntos
de A y s(x) = bi para todo x ∈ Bi , entonces es claro que s = m i=1 bi XBi .
P
Pq
3) ⇒ 1) Sea s = i=1 bi XBi con los Bi ∈ A . Entonces bi XBi (ya sabe-
mos) que es medible y, puesto que la suma de medibles también es medible,
se deduce que s es medible. También es claro que la función s sólo puede
tomar unX número finito de valores, de hecho los valores posibles son las su-
mas bi . En total pues tantos como subconjuntos de {1, . . . , q} es
i∈J⊂{1,...,q}
decir, a lo sumo, 2q valores. Luego s es simple.

Finalmente, en esta sección, vamos a considerar el principal tipo de fun-


ciones sobre las que va a operar la integral de Lebesgue en Rn .
24 Integración de Funciones de Varias variables 1.34

Definición 1.33 Sea f : A ⊂ Rn → [−∞, ∞] y B ∈ A tal que B ⊂ A. Se


dice que la función f es medible sobre B o que f|B es medible si los conjuntos
B ∩ f −1 (α, ∞] = {x ∈ B : f (x) > α}
pertenecen a A para cada número real α. (Como antes nada cambia si en
lugar del signo > se utilizan los signos ≥, ≤, <. )
Cuando B = Rn se dirá simplemente que f es medible. Obviamente,
después del resultado anterior, si f : Rn → R, entonces f medible en el
sentido de la definición 1.27 si y sólo si lo es en el sentido de la definición
anterior. Por otra parte, es inmediato comprobar que si B1 ⊂ B2 y f medible
sobre B2 entonces f también es medible sobre B1 .

Proposición 1.34 Sea f : A ⊂ Rn → [−∞, ∞] y B ⊂ A y denotemos (con


abuso de notación) como f XB a la función de fˆ : Rn → [−∞, ∞] definida
así: (
ˆ 1 si x ∈ B
f XB (x) = f (x) =
0 si x 6∈ B.
Entonces, si B ∈ A son equivalentes:
1) f es medible sobre B,
2) f XB es medible.
3) B ∩f −1 {+∞}, B ∩f −1 {−∞} pertenecen a A y f XC es medible, siendo
C = {x ∈ B : f (x) es finita}.

Demostración. 1) ⇒ 2) Si f es medible sobre B y α ∈ R, entonces


{x ∈ Rn : f (x)XB (x) > α}
= {x ∈ B : f (x) > α} ∪ {x ∈ B c : 0 = fˆ(x) > α}
(
Bc si 0 > α
= {x ∈ B : f (x) > α} ∪
∅ si 0 ≤ α.
Luego {x ∈ Rn : f (x)XB (x) > α} ∈ A .
2) ⇒ 3) En primer lugar, es fácil ver que C ∈ A , sin más que tener en
cuenta las igualdades:
∞ ∞
B ∩ f −1 {+∞} =
\ \
{x ∈ B : f (x) > p} = {x : f (x)XB (x) > p} ∩ B
p=1 p=1
∞ ∞
B ∩ f −1 {−∞} =
\ \
{x ∈ B : f (x) ≤ −p} = {x : f (x)XB (x) ≤ −p} ∩ B.
p=1 p=1
1.37 Integración de Funciones de Varias variables 25

Por otra parte es obvio que f (x)XC (x) = f (x)XB (x) si x ∈ C ∪ B c y por lo
tanto

{x ∈ Rn : f (x)XC (x) > α} = {x ∈ Rn : f (x)XB (x) > α} ∩ (C ∪ B c )


(
B\C si 0 > α

∅ si 0 ≤ α.

3) ⇒ 1) En efecto, puesto que f XC es medible, se tiene que

{x ∈ B : f (x) > α} = {x ∈ C : f (x)XC (x) > α} ∪ {x ∈ B : f (x) = ∞}


= C ∩ {x ∈ Rn : f (x)XC (x) > α} ∪ B ∩ f −1 {+∞}.

Proposición 1.35 Si f, g : A ⊂ Rn → [−∞, ∞], B ⊂ A, B ∈ A y f + g


está definida en cada punto de B (es decir si x ∈ B entonces f (x) + g(x) 6=
∞ − ∞), entonces f + g también es medible sobre B. (Análogos enunciados
para f g, λf, f ∨ g, f ∧ g, |f |).

Demostración. Para probar que f + g es medible sobre B aplicaremos la


proposición anterior:

B ∩ (f + g)−1 {+∞} = B ∩ f −1 {+∞} ∪ B ∩ g −1 {+∞}.

Luego C = {x ∈ B : f (x) y g(x) son finitas} ∈ A y f, g son medibles sobre


C, lo que implica ( puesto que las funciones f XC y gXC son finitas) que
f XC + gXC = (f + g)XC es medible, es decir f + g es medible sobre C.
A la lista de propiedades de las funciones medibles vamos a añadir finalmente
la siguiente:

Proposición 1.36 Si fp : A ⊂ Rn → [−∞, ∞], p = 1, 2 . . . es una sucesión


de funciones medibles sobre un conjunto B ∈ A , B ⊂ A que converge
puntualmente a la función f ( i.e. f (x) = lı́mp→∞ fp (x) para cada x ∈ B),
entonces f es una función medible sobre B.

Demostración. La demostración es consecuencia directa de la igualdad si-


guiente:
  

[ ∞
[ \
{x ∈ B : f (x) > α} =   {x ∈ B : fp (x) > α + 1/k} .
k=1 r=1 p≥r
26 Integración de Funciones de Varias variables 1.37

Proposición 1.37 Si f : Rn → [0, ∞] es una función medible no negativa,


entonces existe una sucesión no decreciente de funciones simples no negati-
vas, {sk }, que converge puntualmente hacia f , es decir para cada x ∈ Rn se
tiene que
0 ≤ s1 (x) ≤ s2 (x) ≤ . . . → f (x).

Abreviadamente, expresaremos esto así: 0 ≤ sk % f .

Demostración. La haremos en varias etapas:


Etapa 1. En primer lugar vamos a demostrar que para cada ε > 0 existe
una función t(≡ tε ) numerablemente simple (que toma una cantidad nume-
rable de valores) tal que

1. 0 ≤ t ≤ f ≤ t + ε.
2. tε ≤ tε/2 .

1. La demostración de este hecho se basa en una técnica clásica de apro-


ximación uniforme. Dado ε > 0 consideremos la función t definida así:

∞ si f (x) = ∞


t(x) = 0 si f (x) = 0

si pε < f (x) ≤ (p + 1)ε, p = 0, 1, . . .

pε

Es obvio entonces que para cada x ∈ Rn se tiene que 0 ≤ t(x) ≤ f (x) ≤


t(x) + ε. Además t es medible, pues si α ∈ R entonces
(
n Rn si α ≤ 0
{x ∈ R : t(x) ≥ α} = n
{x ∈ R : f (x) > (p + 1)ε} si pε < α ≤ (p + 1)ε.

Lo que implica, teniendo en cuenta que f es medible, que {x ∈ Rn : t(x) ≥ α}


pertenece a A .
2. Veamos que para cada x, tε (x) ≤ tε/2 (x). Por definición ambas funcio-
nes son iguales en cada x tal que f (x) = ∞ o f (x) = 0. Supuesto entonces
que pε < f (x) ≤ (p + 1)ε, para algún p ≥ 0, se tiene que tε (x) = pε. Para
calcular tε/2 (x), tengamos en cuenta que decir pε < f (x) ≤ (p + 1)ε equivale
a decir 2p 2ε < f (x) ≤ 2(p + 1) 2ε y, por tanto
(
2p 2ε = pε si 2p 2ε < f (x) ≤ (2p + 1) 2ε
tε/2 (x) =
(2p + 1) 2ε = pε + ε/2 si (2p + 1) 2ε < f (x) ≤ (2p + 2) 2ε .
1.38 Integración de Funciones de Varias variables 27

Etapa 2. Tomando sucesivamente ε = 1/2k , k = 0, 1, . . ., se deduce


trivialmente de la Etapa 1 que para cada x ∈ Rn ,

0 ≤ t1 (x) ≤ t1/2 (x) ≤ . . . ≤ t1/2k (x), . . . → f (x).

Etapa 3. Consideremos la sucesión sk = t1/2k ∧ k, k = 1, 2, . . .. Se trata


de una sucesión de funciones simples, pues de los valores que toma t1/2k
sólo un número finito de ellos pueden ser menores que k. Es fácil ver que
s1 ≤ s2 ≤ . . . (ejercicio). Para terminar sólo queda probar que la sucesión
{sk (x)} converge puntualmente hacia f (x): Si f (x) = ∞ entonces {sk (x)} =
{1, 2, . . . , k, . . .} → ∞ = f (x). Si f (x) < ∞ existe p tal que f (x) ≤ p.
Como para todo k, t1/2k (x) ≤ f (x) ≤ p, tomando k ≥ p se tiene que
sk (x) = t1/2k (x) ∧ k = t1/2k (x), y de la Etapa 2 se deduce pues sk (x)
converge a f (x).

3. Integración de funciones medibles


Vamos a desarrollar ahora la integración de funciones L-medibles. Lo
haremos en varias etapas: primero definiremos la integral de una función
simple no negativa, después la de una función medible no negativa definida
en todo Rn , extenderemos la definición a funciones no negativas yRmedibles
sobre un L-medible B y finalmente se dará la definición general de B f para
f medible sobre B y signo variable. En lo que sigue, salvo que se especifi-
que otra cosa, “medible” significará “L-medible”. Asismismo por “función
simple” entenderemos “función simple y medible”.

Integración de funciones simples no negativas


La primera propiedad que cabe esperar de la integral sobre un conjun-
to B de una función no negativa, es que ésta sea la medida del conjunto
“comprendido entre la gráfica de la función y el conjunto B”. Precisando,
dada una función f : A ⊂ Rn → [0, ∞] y B ⊂ A, llamaremos conjunto de
ordenadas de f sobre B al conjunto

OrdB f = {(x, y) ∈ Rn × [0, ∞) : x ∈ B, 0 ≤ y < f (x)}.

Observar que los puntos de la gráfica de f no están en OrdB f . Cuando


B = Rn se escribirá Ord f en lugar de OrdRn f .
28 Integración de Funciones de Varias variables 1.39

Proposición 1.38 Si 0 ≤ s es una función simple y B1 , . . . , Bm es una


partición de Rn mediante conjuntos de Mn tal que la restricción a cada Bi
sea constante, s|Bi = bi , entonces

Ord s = ∪m
i=1 Bi × [0, bi ),

y por tanto Ord s es medible y

m
X
m(Ord s) = bi m(Bi ),
i=1

donde se supondrá que 0 · ∞ = 0 i.e., bj = 0, m(Bj ) = ∞ ⇒ bj m(Bj ) = 0.

Demostración. Puesto que la función s toma justamente los valores b1 , b2 ,


. . . , bm (sobre los conjuntos B1 , B2 , . . . , Bm ), es inmediato comprobar que
Ord s = ∪m i=1 Bi × [0, bi ). Y como el producto de conjuntos L-medibles es
también L-medible y su medida de Lebesgue es el producto de la de los
factores, se tiene que
X
m(Ord s) = m(∪m
i=1 Bi × [0, bi )) = bi m(Bi ).

Nótese que en el cálculo anterior se ha tenido en cuenta que los conjuntos


Bi × [0, bi ) son disjuntos dos a dos.

Definición 1.39 Si 0 ≤ s es una función simple y B1 , . . . , Bm es una parti-


ción de Rn por conjuntos de Mn tal que la restricción a cada Bi es constante,
s|Bi = bi , se define la integral de s como
Z X
s= bi m(Bi ).

En la igualdad se supondrá que 0 · ∞ = 0 i.e., bj = 0, m(Bj ) = ∞ ⇒


bj m(Bj ) = 0.

Nota. Observar que la definición anterior sólo depende de la función s y no de


la partición elegida, es decir si C1 , . . . , Cq fuese otra partición finita de Rn tal
que la restricción a cada Cj fuese la constante cj entonces por la Proposición
P P
1.38 se tiene: m(Ord s) = bi m(Bi ), y también m(Ord s) = cj m(Cj ).
1.39 Integración de Funciones de Varias variables 29

Algunas propiedades
R
1. Si 0 ≤ s es una función simple, entonces s = m(Ord s).

Demostración. Es consecuencia directa de la definición y de la Proposición


1.38.
R R
2. Si 0 ≤ s ≤ t son funciones simples, entonces s≤ t.

Demostración. Obviamente 0 ≤ s ≤ t implica que Ord s ⊂ Ord t. Luego de


la propiedad anterior se deduce que
Z Z
s = m(Ord s) ≤ m(Ord t) = t.

R R R
3. Si s, t son funciones simples no negativas entonces (s + t) = s + t.

Demostración. Sean B1 , . . . , Bm y C1 , . . . , Cq dos particiones finitas de Rn


por conjuntos medibles y supongamos que s toma en cada punto de Bi el
mismo valor bi y t toma en cada punto de Cj el mismo valor cj . Obviamente
la familia finita {Bi ∩ Cj }i,j es una partición de Rn y (s + t)(x) = bi + cj
cuando x ∈ Bi ∩ Cj . Es claro entonces que
Z X
(s + t) = (bi + cj )m(Bi ∩ Cj )
i,j
X X X X
= bi m(Bi ∩ Cj ) + cj m(Bi ∩ Cj )
i j j i
X X Z Z
= bi m(Bi ) + cj m(Cj ) = s+ t.
i j

4. Si s es función
R
simple
R
no negativa y c un número real no negativo,
entonces (cs) = c s.

Demostración.R Si c = 0 entonces cs = 0, luego (cs) = 0 = 0 · m(Rn ) =


R R

0 · ∞ = 0 = 0 s.
Si c > 0 entonces cs es una función que toma el valor
R
cbi justamente don-
P
de s toma el valor
R
b i (en B i ). Luego sc es simple y (cs) = (cbi )m(Bi ) =
P
c bi m(Bi ) = c s.
Sabemos que una función s : Rn → R es simple y medible si y sólo existe
un número finito de conjuntos medibles, B1 , B2 , . . . , Bp y números reales
b1 , b2 , . . . , bp tal que s = pi=1 bi XBi . Además estos bi pueden tomarse ≥ 0 si
P

la función s es no negativa (pequeño ejercicio). De acuerdo con esto se tiene:


30 Integración de Funciones de Varias variables 1.40

5. Sea la función simple s = pi=1 bi XBi con cada bi ≥ 0, entonces


P R
s=
Pp
i=1 bi m(Bi ) (aunque los conjuntos Bi no sean disjuntos.

Demostración. Es consecuencia directa de la propiedad 3, sin más que tener


en cuenta que s es la suma de las p funciones simples no negativas bi XBi .

Integración de funciones medibles no negativas


Definición 1.40 Si f : Rn → [0, ∞] es una función medible, se define
Z Z 
f = sup s : 0 ≤ s ≤ f, s simple .

Notemos que la fortaleza de esta definición de integral radica en que, de


acuerdo con la Proposición 1.37, dada una función medible, siempre podre-
mos encontrar funciones simples tan próximas a ella como queramos.
Antes de proseguir observemos que ahora tenemos dos definiciones para
la integral de una función simple no negativa. Habremos de ver que ambas
son equivalentes es decir:

Ejercicio. Si 0 ≤ t es una función simple, entonces


Z Z 
t = sup s : 0 ≤ s ≤ t, s simple .

Propiedades relativas a la integración de funciones medibles


no negativas.
De las propiedades dadas para la integración de funciones simples y la
proposición anterior se deduce:

1. Si f es una función no negativa y medible entonces el conjunto Ord f


n+1
R
es un conjunto medible de R y f = m(Ord f ).

Demostración. Ya sabemos que esto es cierto para funciones simples. Sea


ahora f : Rn → [0, ∞] medible. Por la Proposición 1.37, sabemos que existe
una sucesión monótona creciente {sp } de funciones simples, no negativas,
que converge puntualmente a f . Es inmediato comprobar que, en estas con-
diciones, se tiene que Ord s1 ⊂ Ord s2 ⊂ . . . ⊂ . . . Ord f. Además, de la
convergencia puntual de la sucesión a la función f se deduce que

Ord f = ∪∞
p=1 Ord sp .
1.40 Integración de Funciones de Varias variables 31

En efecto, si (x, y) ∈ Ord f , es decir 0 ≤ y < f (x) = lı́mp→∞ sp (x) entonces


a partir de un cierto término se tiene que y < sp (x) ≤ f (x), o sea (x, y) ∈
Ord sp .
De lo anterior resulta que Ord f es medible, por ser unión numerable de
conjuntos medibles, y que
Z Z 
f = sup s:0≤s≤f

= sup {m(Ord s) : 0 ≤ s ≤ f } ≤ m(Ord f )


Z
= lı́m m(Ord sp ) = lı́m sp
p→∞ p→∞
Z  Z
≤ sup s:0≤s≤f = f.

R R
2. Si f, g son funciones medibles y 0 ≤ f ≤ g entonces f≤ g.

Demostración. Idéntica que para funciones simples.

3. (Teorema de la convergencia monótona) Sea {fp } una sucesión


creciente de funciones no negativas y medibles y f (x) = lı́m fp (x),
p→∞
entonces f es una función medible y
Z Z
f = lı́m fp .
p→∞

Demostración. Por la Proposición 1.36 la función f es medible, y razonando


como antes en la propiedad 1, se deduce que Ord f = ∪ Ord fp , luego
Z Z
f = m(Ord f ) = lı́m m(Ord fp ) = lı́m fp .
p→∞ p→∞

4. Sean f, g funciones no negativas y medibles. Entonces la función f + g


es medible y se tiene que
Z Z Z
(f + g) = f+ g.

Demostración. Sean f, g no negativas y medibles y sean 0 ≤ sp % f, 0 ≤


tp % g, dos sucesiones no decrecientes de funciones simples, convergiendo a
f y a g, respectivamente. Entonces 0 ≤ sp +tp % f +g, por lo que, aplicando
el teorema de la convergencia monótona se deduce que f + g es medible y
Z Z Z Z  Z Z
(f + g) = lı́m (sp + tp ) = lı́m sp + tp = f+ g.
p→∞ p→∞
32 Integración de Funciones de Varias variables 1.43

Más generalmente,

5. Si {fp } es una sucesión de funciones no negativas y medibles, entonces


Z X XZ
(1.2) fp = fp .

Para probarlo sólo hay que aplicar el teorema de la convergencia monótona


y la aditividad del operador integral a la sucesión de funciones no negativas
p
X
gp = fi .
i=1

6. Si f es una función
R
no negativa
R
y medible y c un número real no
negativo, entonces (cf ) = c f.

Demostración. Ejercicio.

Definición 1.41 Si f : A ⊂ Rn → [0, ∞] es una función medible sobre


conjunto
R R
L-medible B ⊂ A, definiremos la integral de f sobre B como
B f = f XB .

De acuerdo con la definición, si f es una función medible y no negativa


sobre B entonces
Z
f = m(Ord(f XB )) = m(OrdB f ).
B

hemos venido haciendo, cuando B = Rn se escribirá


R
Como
R
f en lugar de
Rn f y asimismo Ord f en lugar de OrdRn f .

Consecuencias
1.42 Si las funciones
R R R
no negativas f y g son medibles sobre B, entonces
B (f + g) = B f + B g.

Demostración. Trivial.

1.43 Si f : Rn → [0, ∞] es una función medible y no negativa, la función


de conjunto Z
µ(B) = f,
B
es una medida sobre Mn .
1.44 Integración de Funciones de Varias variables 33

Demostración. Si {Bp } es una sucesión de conjuntos medibles disjuntos dos


a dos, del resultado anterior y la igualdad f X∪Bp = f XBp , se deduce que
P

Z Z Z X
µ(∪Bp ) = f= f X∪Bp = f XBp
∪Bp
XZ XZ X
= f XBp = f= µ(Bp ).
Bp

R
Aplicando las propiedades de toda medida a la medida µ(B) = B f , se
deduce:
R R
1. Si B1 , B2 son conjuntos medibles B1 ⊂ B2 , entonces B1 f≤ B2 f.
2. Si B1 ⊂ B2 ⊂ . . . es una sucesión creciente de conjuntos medibles
entonces Z Z
f = lı́m f.
∪Bp p→∞ Bp

3. B
R1
⊃ B2 ⊃ . . . es una sucesión decreciente de conjuntos medibles y
B1 f < ∞ entonces
Z Z
f = lı́m f.
∩Bp p→∞ Bp

Integración de funciones medibles con signo variable


Abordaremos ahora la integración de funciones medibles arbitrarias es
decir con valores en R o más generalmente en R ∪ {+∞, −∞}.

Definición 1.44 Sea f : A ⊂ Rn → [−∞, ∞ una función medible sobre el


conjunto medible B ⊂ A. Se define
Z Z Z
f= +
f − f−
B B B

Como ya es habitual, cuando B = Rn , escribiremos


Z Z Z
f= f+ − f −,

sin expresar explícitamente que estamos integrando sobre todo Rn .


34 Integración de Funciones de Varias variables 1.47

De esta definición y lo ya estudiado sobre integración de funciones medibles


no negativas se deduce fácilmente que
Z Z Z
f= f+ − f − = m(OrdB f + ) − m(OrdB f − )
ZB B Z B Z Z Z
+ − + −
= f XB − f XB = (f XB ) − (f XB ) = f XB
R
Cuando B f = ∞ − ∞ se dice que no existe la integral de f sobre B. Es
claro, por ejemplo, que la integral de la función simple s = XR+ − XR− no
existe
R
(es igual a ∞ − ∞). La función f se dice integrable sobre B cuando
B f es finita. Si además la función f es finita sobre B i.e si |f (x)| < ∞ para
todo x ∈ B se dice que f pertenece a L 1 (B).
Los dos resultados siguientes nos proporcionan algunos tipos importantes
de funciones de L 1 (B):

Proposición 1.45 Si f es una función medible y acotada sobre un conjunto


medible B de medida finita, entonces f ∈ L 1 (B).

Demostración. Si f es acotada sobre B entonces existe M > 0 tal que para


+ − +
R R
todo x ∈ B f (x) ≤ M, f (x) ≤ M . Luego B f ≤ B M = M m(B) < ∞
y análogamente B f − también es finita, es decir f es integrable sobre B.
R

Corolario 1.46 Toda función continua sobre un compacto es integrable


sobre él.

Demostración. Si f es una función continua sobre el compacto K, entonces


f está acotada en el conjunto de medida finita K, luego es integrable sobre
K según el criterio anterior.
Cuando se consideran funciones con signo variable, no todas las propie-
dades del operador integral se mantienen tal cual, por lo que procede hacer
una revisión de las mismas.

Propiedades relativas a la integración de funciones medibles


con signo variable
1.47 Si f es medible sobre los conjunto medibles disjuntos B1 y B2 entonces
f es medible sobre B1 ∪ B2 (y recíprocamente) y se satisface la igualdad:
Z Z Z
(1.3) f= f+ f.
B1 ∪B2 B1 B2
1.49 Integración de Funciones de Varias variables 35

Demostración.
Z Z Z
f= +
f − f−
B1 ∪B2 B1 ∪B2 B1 ∪B2
Z Z Z Z Z Z
+ + − −
= f + f − f + f = f+ f,
B1 B2 B1 B2 B1 B2

Observación importante: La igualdad anterior tiene además el sentido


de que un miembro de la misma está bien definido si y sólo si el otro lo está.
Esto, como veremos, no siempre ocurre. Por otra parte la fórmula anterior
se extiende fácilmente a un número finito de conjuntos disjuntos pero no así
a una cantidad numerable.RLa integral de una función f puede dar ∞ − ∞
sobre ∪∞
P
1 Bk y la suma Bk f ser incluso finita (construir un ejemplo de
esta situación con la función f (x)R = sen x). No obstante, es fácil probar que
sólo en ese caso, es decir cuando ∪Bk f = ∞ − ∞, puede dejar de ser cierta
la fórmula en el caso infinito.

1.48 Si N
R
es un conjunto de medida nula, y f es una función definida N
entonces N f = 0. En consecuencia
R
si fR es una función medible sobre B y
N ⊂ B con m(N ) = 0 entonces B f = B\N f .

Demostración. Si N es de medida nula, entonces obviamente cualquier fun-


ción definida sobre N es medible sobre N y
Z Z Z
f= f+ − f − = m(OrdN f + ) − m(OrdN f − ).
N N N

Como los conjuntos OrdN f + , OrdN f − están contenidos en Rel conjunto de


medida nula N × [0, ∞), se deduce pues que N f = N f − N f − = 0 − 0.
+
R R

En consecuencia, si N ⊂ B y m(N ) = 0 entonces


Z Z Z Z Z
f= f= f+ f= f + 0.
B (B\N )∪N B\N N B\N

Rb
Para las funciones de 1-variable utilizaremos la notación clásica a f ≡
Rb R R
a f (t)dt para referirnos a [a,b] f = (a,b) f supuesto que a ≤ b.
R
1.49 Si f es una función medible sobre B y existe B f , entonces se satisface
la fórmula Z Z
f ≤ |f |.
B B
En particular f es integrable sobre B sí y sólo si |f | es integrable sobre B.
36 Integración de Funciones de Varias variables 1.51

Demostración. Puesto |f | = f + + f − , se tiene que


Z Z Z Z Z Z
+ − + −
f = f − f ≤ f + f = |f |.
B B B B B B

f+ y f − son finitas, es decir si y


R R R
PorRtanto B |f | es finita si y sólo B B
sólo si B f es finita.
R R
1.50 Si f, g son medibles sobre B y f ≤ g en B entonces B f≤ B g, si es
que ambas integrales existen.

Demostración. Obviamente si f ≤ g en B entonces f + XB ≤ g + XB y


f − XB ≥ g − XB . Se tiene entonces:

f + ≤ RB g +
R R Z Z Z Z Z Z
RB − + − + −
− ⇒ f= f − f ≤ g − g = g.
B f ≥ B g B B B B B

R R R
1.51 Si f, g son medibles sobre B y B f+ B g 6= ∞−∞ entonces B (f +g)
existe y se da la igualdad
Z Z Z
(f + g) = f+ g.
B B B
R R R
Sin embargo, puede suceder que exista B (f + g) mientras que B f+ B g=
∞ − ∞ (algún ejemplo).

Demostración. Sólo haremos la demostración en el caso de que f, g sean


funciones de L 1 (B) . Más generalmente, probaremos que siR α, β ∈ RR y
f, g ∈ L 1 (B) entonces αf + βg ∈ L 1 (B) y B (αf + βg) = α B f + β B g.
R

En efecto, αf + βg ∈ L 1 (B) pues


Z Z Z Z
0≤ |αf + βg| ≤ (|α||f | + |β||g|) = |α| |f | + |β| |g| < ∞.
B B B B
R R R
Vamos a probar la igualdad R B (f + g) = R B f + B g (de forma análoga
se procedería para probar que B (λf ) = λ B f ). Teniendo en cuenta las
relaciones f = f + − f − , g = g + − g − , f + g = (f + g)+ − (f + g)− , podemos
escribir
(f + g)+ − (f + g)− = f + − f − + g + − g − ,
equivalentemente

(f + g)+ + f − + g − = (f + g)− + f + + g + .
1.51 Integración de Funciones de Varias variables 37

por lo que, aplicando la aditividad del operador integral para funciones me-
dibles no negativas, se tiene que
Z Z Z Z Z Z
(f + g)+ + f− + g− = (f + g)− + f+ + g+.
B B B B B B

Como las funciones f , g y f + g son integrables, todos los sumandos ante-


riores son 6= ∞, luego
Z Z Z Z Z Z
− −
+
(f + g) − (f + g) = f − +
f + +
g − g−,
B B B B B B
R R R
es decir B (f + g) = B f+ B g.

Terminaremos esta sección analizando (de forma no exhaustiva) qué su-


cede en el caso general con las demás propiedades relativas a la integración
de funciones no negativas:

1. El teorema de la convergencia monótona será también válido si las


funciones fp están en L 1 (B), aunque no en general:
En efecto, si en cada x ∈ B, f1 (x) ≤ f2 (x) ≤ . . ., fp ∈ L 1 (B) y f (x) =
lı́mp→∞ fp (x), entonces se puede aplicar el teorema de la convergencia
monótona a la sucesión de funciones no-negativas

0 ≤ (f2 − f1 )XB ≤ (f3 − f1 )XB ≤ . . . → (f − f1 )XB .

Por tanto,
Z Z Z Z
(f − f1 ) = lı́m (fp − f1 ) = lı́m fp − f1 .
B p→∞ B p→∞ B B
R R
De lo anterior se deduce que B f = lı́mp→∞ B fp . Para ello sólo hay
que tener en cuenta que, según (1.50),
Z Z Z
f1 + (f − f1 ) = f
B B B

2. La fórmula Z X XZ
fk = fk
B B
válida, según vimos para funciones no negativas, no es cierta ahora
ni siquiera si las funciones fk ∈ L 1 (B). (Ver una condición suficiente
para la validez de esta igualdad en en el Corolario 2.4).
38 Integración de Funciones de Varias variables 1.53

Tampoco se Rextienden en todo caso las propiedades derivadas del hecho de


que µ(B) = B f sea una medida cuando f ≥ 0. Así:

3. REs fácil Rponer ejemplos que prueban que, en general, B1 ⊂ B2 ;


B1 f ≤ B2 f. No obstante, si f ∈ L (B2 ) es claro que también f ∈
1

L 1 (B1 ).

4. Tampoco será cierto, R


en general, queR si B1 ⊂ B2 ⊂ . . . y f no tiene
signo constante que ∪Bp f = lı́mp→∞ Bp . Por ejemplo, si f (x) = sen x
R R
y Bp = [0, 2pπ] es claro que ∪Bp f no existe y en cambio lı́mp→∞ Bp = 0.

5. Dar un ejemplo análogo al anterior para una sucesión decreciente de


Bp .

Conjuntos de medida nula en la integración


El importante papel que juegan los conjuntos de medida cero en la inte-
gración es consecuencia de la siguiente proposición:

Definición 1.52 Dos funciones f, g se dicen iguales casi siempre en B o


iguales en casi todo punto de B, lo que se expresará f = g (c.s. en B), si el
conjunto N = {x ∈ B : f (x) 6= g(x)} es de medida nula i.e m∗ (N ) = 0.

Proposición 1.53 Sea B un conjunto medible y f y g dos funciones iguales


c.s.
R
en B.
R
Entonce, si f es medible sobre B si y sólo si lo es g y se tiene que
B f = B g.

Demostración. Supongamos que f es medible sobre B y sea N = {x ∈ B :


f (x) 6= g(x)}, por hipótesis de medida nula y por tanto medible . Entonces

{x ∈ B : g(x) > α}
= {x ∈ B : f (x) > α} ∩ N c
∪{x ∈ B : g(x) > α} ∩ N,

de lo que se deduce que g es medible sobre B y, según la proposición 1.48,


Z Z Z Z
f= f= g= g.
B B\N B\N B
1.54 Integración de Funciones de Varias variables 39

Ejercicio. (a) Por analogía a la definición dada de funciones iguales c.s,


precisar los conceptos y expresiones: función continua c.s. en B, función
acotada c.s. en B, f ≤ g c.s en B, la sucesión {fp } converge c.s a f en B.
R
(b) RProbar que si f, g son medibles sobre B y f ≤ g c.s en B, entonces
B f ≤ B g.
(c) Si {fp } es una sucesión de funciones medibles sobre B que converge
c.s a f en B, entonces f es medible sobre B.
(d) Sea {fp } es una sucesión de funciones medibles y no negativas sobre
B que converge c.s a f en B. RSupongamos que R
si para cada p se tiene que
fp ≤ fp+1 c.s en B , entonces B f = lı́mp→∞ B fp .
(e) Dar un ejemplo que demuestre que la hipótesis f continua c.s. en un
compacto K, NO implica f integrable sobre K.

4. Integración de funciones de 1-variable


En este capítulo vamos a trabajar con funciones de una variable. En
él estableceremos un caso particular del Teorema Fundamental del Cálculo
Integral (ver [3] para el caso general), con el que iniciaremos elR cálculo con
integrales. Utilizaremos la notación ab f (t)dt para referirnos a [a,b] f
R

Las integrales de Riemann y Lebesgue


En el curso pasado se estudiaron las funciones Riemann-integrables en un
intervalo acotado [a, b]. Es bien conocido que éstas funciones son justamente
las funciones acotadas que son continuas en casi todo punto de [a, b] (ver
Apostol [1, Teorema 7.48]) y por lo tanto, éstas funciones son L-medibles
(aunque, en general, no B-medibles) según vimos en los ejemplos 5 y 6 de
1.29. Vamos a ver ahora que, en realidad, son Lebesgue-integrables, y, aun-
que Riemann y Lebesgue difieran en la técnica de integración, la integral de
una función es la misma tanto como integrable Riemann que como integrable
Lebesgue.

Proposición 1.54 Si f es una función integrable Riemann en el intervalo


[a, b], entonces f es también integrable Lebesgue y su integral como función
integrable Riemann, R ab f , coincide con su integral como función integrable
R

Lebesgue, L ab f .
R

Demostración. Sin pérdida de generalidad puede suponerse que la función


f ∈ R[a, b] es no negativa. Para cada partición P : a = t0 < t1 < . . . < tp =
40 Integración de Funciones de Varias variables 1.54

b, de [a, b], se tiene


X Z b X
(1.4) L(P, f ) = mi (ti − ti−1 ) ≤ R f ≤ U (P, f ) = Mi (ti − ti−1 )
a

donde

mi = ı́nf{f (t) : t ∈ [ti−1 , ti ]},


Mi = sup{f (t) : t ∈ [ti−1 , ti ]}.

Además sabemos que R ab f es el único número real que satisface 1.4 para
R

todas las particiones.


Ahora bien, es evidente que

L(P, f ) = m ∪ [ti−1 , ti ] × [0, mi )

≤ m(Ord[a,b] f ≤ U (P, f ) = m ∪ [ti−1 , ti ] × [0, Mi )

y, por tanto, el número real L ab f = m(Ord[a,b] f , está comprendido entre


R

cada dos sumas de Riemann, luego


Z b Z b
R f =L f.
a a

Integrales impropias
Si f es una función de 1-variable definida en el intervalo (a,b)R (con la
posibilidad a = −∞ ó b = +∞) puede suceder que no exista ab f i.e.,
Rb Ry
a f = ∞ − ∞ pero, en cambio, exista lı́my→b− a f (t)dt. Al valor de este
límite es habitual llamarlo integral impropia, pudiéndonos encontrar a ve-
ces con la notación a→b f = lı́my→b− ay f (t)dt. (Análogas definiciones para
R R
Rb R →b sen t
→a f, →a f ). El Rejemplo típico lo proporciona la función f (t) = t . Se
∞ sen t
puede probar que 0 t dt = ∞ − ∞ y sin embargo (ver Apostol [1])
Z y
sen x π
lı́m = .
y→∞ 0 x 2
Ahora bien, si la integral deR f existe, entonces también existe la integral
impropia y coinciden i.e., si ab f 6= ∞ − ∞ entonces,
Z b Z y
f = lı́m f (t)dt
a y→b− a
1.56 Integración de Funciones de Varias variables 41

Demostración. Veamos primero que el resultado es cierto para funciones


no-negativas:
Consideremos una sucesión y1 < y2 < . . . en (a, b) tal que lı́mp→∞ yp = b.
Puesto que (a, b) = ∪(a, yp ) y (a, y1 ) ⊂ (a, y2 ) ⊂ . . . y f ≥ 0 se tiene que
Z b Z yp
(1.5) f = lı́m f (t)dt.
a p→∞ a

De esto es fácil deducir ya que ab f = lı́my→b− ay f (t)dt. Hagámoslo por


R R

ejemplo en el caso en que b < ∞ y también ab f < ∞. De (1.5) se deduce


R

que para ε > 0 existe un índice ν tal que 0 ≤ ab f (t)dt − ayν f (t)dt ≤ ε. Sea
R R

δ = b − yνR y tomemosR y < b tal que b − y ≤R δ entonces yν ≤ y < b y por


tanto 0 ≤ ab f (t)dt − ay f (t)dt ≤ ab f (t)dt − ayν f (t)dt ≤ ε.
R

Hacer la prueba en los demás casos como un ejercicio.


En el caso general, bastará aplicar lo anterior a las funciones no-negativas
f + y f − y tener en cuenta que (puesto que existe ab f ) una de de las inte-
R

grales ab f + o ab f − es finita:
R R

Z b Z b Z b Z y Z y

f= +
f − f = lı́m +
f − lı́m f−
a a a y→b− a y→b− a
Z y Z y  Z y
+ −
= lı́m f − f = lı́m f (t)dt
y→b− a a y→b− a

Primitivas e integrales
Todos sabemos de la relación entre primitivas e integrales para funcio-
nes de 1-variable. La formulación precisa de esta relación la da el teorema
fundamental del cálculo integral. Nosotros sólo veremos aquí la versión más
clásica de este teorema que es para funciones continuas (ver [3] para el caso
general).

Definición 1.55 Sea I un intervalo de R y f una función de I en R. Si F


es una función tal que F 0 (x) = f (x), para cada x de I, se dice que F es una
primitiva de la función f en I.

Observemos en primer lugar que dos primitivas de una misma función


en un intervalo se diferencian en una constante . En efecto, si F 0 = G0 en I
entonces (F − G)0 = 0, luego F − G es constante en I.
En lo que sigue, si a, b son numeros reales nos referimos a ab f (t)dt tanto
R

si a < b como si a > b. Si a > b convendremos que ab f (t)dt = − ba f (t)dt. Es


R R
42 Integración de Funciones de Varias variables 1.56

fácil ver que si a, b, c son números reales y f una función integrable en algún
intervalo I que contenga a estos puntos, entonces ab f (t)dt = ac f (t)dt +
R R
Rb
c f (t)dt.

Proposición 1.56 i) Toda función continua en un intervalo (de cual-


quier tipo: abierto, cerrado,..., acotado, no acotado,...) de R admite
una primitiva sobre él.
ii) (Fórmula de Barrow) Si f es continua en el intervalo I y G es una
primitiva de f en I y el intervalo compacto [a, b] ⊂ I, entonces
Z b
f (t)dt = G(b) − G(a).
a

Demostración. i) Sea c ∈ I y definamos


Z x
F (x) = f (t)dt, x ∈ I.
c

Vamos a ver que F 0 (x0 ) = f (x0 ) cualquiera que sea x0 ∈ I (si x0 fuese un
extremo de I nos estaríamos refiriendo a la derivada lateral que proceda).
Veamos que
F (x0 + h) − F (x0 )
− f (x0 )
h
tiende a 0 cuando h → 0. Sea h tal que x0 + h ∈ I,
Z x0 +h Z x0
F (x0 + h) − F (x0 ) = f (t)dt − f (t)dt
c c
Z x0 +h Z c Z x0 +h
= f (t)dt + f (t)dt = f (t)dt,
c x0 x0

y por tanto

F (x0 + h) − F (x0 ) F (x0 + h) − F (x0 ) − hf (x0 )


− f (x0 ) =
h h
Z x0 +h Z x0 +h
1
= f (t)dt − f (x0 )dt
h x0 x0
Z x0 +h Z x0 +h
1 1
= (f (t) − f (x0 ))dt ≤ |f (t) − f (x0 )|dt
h x0 h x0

Teniendo en cuenta que f es continua en x0 , dado ε > 0 existe δ > 0 tal que
si |t − x0 | < δ entonces |f (t) − f (x0 )| ≤ ε. Por tanto de lo anterior se deduce
1.57 Integración de Funciones de Varias variables 43

que si |h| < δ entonces:


Z x0 +h
F (x0 + h) − F (x0 ) 1
− f (x0 ) ≤ εdt = ε.
h h x0

ii) Si G es una primitiva de f en I, entonces G(x) = F (x) + k luego


Z b Z a Z b Z c Z b
G(b) − G(a) = F (b) − F (a) = f− f= f+ f= f.
c c c a a

R
Clásicamente suele entenderse por calcular la integral de f ( f ) la búsque-
R
da de una primitiva de la función f . Por tanto cuando escribamos f , el
contexto nos indicará si queremos expresar así la integral de f en todo R o
bien a una primitiva de f .

Proposición 1.57 (Cambio de variables en la integral simple) Sea f :


x → f (x) una función continua en un intervalo J y g : t → x(t) = g(t) una
función de clase C 1 en un intervalo I con g(I) = J (un cambio de variables).
(a) Si F es una primitiva de f en J entonces la función G(t) = F (g(t)
es una primitiva en I de la función t → f (g(t))g 0 (t).
(b) Recíprocamente, si G es una primitiva de t → f (g(t))g 0 (t) en I y F
es una función derivable en J tal que G(t) = F (g(t)), entonces F es una
primitiva de f en J. Por otra parte, una tal función F siempre existe.
Por tanto si t0 , t1 ∈ I se tiene que
Z t1 Z x(t1 )
f (x(t))x0 (t)dt = f (x)dx.
t0 x(t0 )

Demostración. Observar, en primer lugar, que por hipótesis ambas funciones


f y t → f (g(t))g 0 (t) son continuas, por lo que admiten primitivas en J y I,
respectivamente.
(a) Si F es una primitiva de f en J, es decir F 0 (x) = f (x), para cada
x ∈ J, entonces aplicando la regla de la cadena a la composición F ◦ g:
g F
I ........................................................ J ........................................................ R
t ........................................ x = g(t) ............................... F (g(t)
.

se tiene (F ◦ g)0 (t) = F 0 (g(t))g 0 (t) = f (g(t))g 0 (t), para cada t ∈ I. Es decir
F ◦ g es una primitiva de la función t → f (g(t))g 0 (t).
(b) Supongamos que L es una función derivable en J tal que la primitiva
G de t → f (g(t))g 0 (t) se escribe G = L ◦ g y sea F una primitiva de f en
J, entonces (G − (F ◦ g)0 (t) = 0 para cada t ∈ I, luego (L ◦ g) − (F ◦ g))(t)
44 Integración de Funciones de Varias variables 1.57

es constante en I es decir que L(g(t)) = F (g(t)) + k y por tanto L(x) =


F (x) + k ⇒ L0 (x) = F 0 (x) = f (x).
Si G es una primitiva en I de la función t → f (g(t))g 0 (t) y F es una
primitiva de f , entonces por (a) F ◦ g y G son primitivas de la misma
función en I, luego existe una constante k tal que G(t) = F (g(t)) + k, luego
G = F1 ◦ g con F1 (x) = F (x) + k.
Finalmente, aplicando la fórmula de de Barrow a las funciones f y (f ◦g)g 0
con primitivas F y G = F ◦ g, se tiene:
Z t1 Z g(t1 )
0
f (g(t))g (t)dt = G(t1 ) − G(t0 ) = F (g(t1 )) − F (g(t0 )) = f (x)dx.
t0 g(t0 )

Ejercicios
1A Probar que si la función f : [a, b] → R es derivable entonces la función f 0 ,
derivada de f , es una función medible.

1B Si f, g son funciones integrables ¿son integrables las funciones f ∧g, f ∨g, f g?.

1C Probar que la gráfica de una función medible f : Rn → R es un conjunto de


medida nula.
indicación. Gra (f ) ⊂ Ord (f + 1/p) \ Ord (f ).

1D Sean f, g funciones medibles estrictamente positivas. Probar que


f 1
∈ L1 ⇔ ı́nf f, ∈ L 1.
1 + fg g

1E Demostrar que si f es una función integrable en R y existe lı́mx→∞ f (x) enton-


ces este límite vale 0. Dar algún ejemplo de una función integrable que no admita
límite en el infinito.

1F Sea f ∈ L 1 (R) derivable en 0 y tal que f (0) = 0. Probar que la función


g(x) = f (x)/x es integrable en R.
1L Integración de Funciones de Varias variables 45

1G Demostrar que si f es una función medible no negativa


R que toma el valor 1 en
un conjunto de puntos de medida infinita, entonces f = ∞.

1H Estudiar la integrabilidad en el intervalo [0, 1] de las funciones


x−1
f (x) = sen 1/x, g(x) = .
ln x

1I Estudiar la integrabilidad de las funciones


ln x ln x
e1/x sen x, x ∈ [0, 1]; , √ , x ∈ (0, ∞)
x2 − ln x x(1 + x)
1
, x ∈ [e, ∞]
x(ln x)2

1J (Integración por R partes) ProbarR que si u, v son funciones derivables en un


intervalo I entonces uv 0 = uv − u0 v. En consecuencia si u, v ∈ C 1 [a, b] con
Rb Rb
a, b ∈ I, entonces a uv 0 = uv]ba − a u0 v.

1K Obtener una primitiva en todo R para la función f (x) = e−|x| y calcular


R
R
f.

1L Sea f : Rn → R continua c.s.


(a) Demostrar que el conjunto C(f ) de los puntos de continuidad de f es un
boreliano.
(b) Demostrar que la función g = f XC(f ) es Borel. R R
(d) Probar que f = g c.s. Luego f es Lebesque-medible y f = g.
Capítulo 2

Cálculo Integral

1. El Teorema de la Convergencia Dominada


Los dos teoremas de convergencia básicos en la integración son el teorema de
la convergencia monótona (Lema 3), que vimos el capítulo y el de la convergencia
dominada, que veremos ahora. En ambos se establecen condiciones sobreR una suce-
sión de funciones medibles para que se puedan permutar los símbolos “ ” y “ lı́m ”,
es decir para que
Z Z
(2.1) lı́m fk = lı́m fk .
B B

El de la convergencia monótona es para funciones no negativas y el de la conver-


gencia dominada para funciones integrables.
Es fácil encontrar ejemplos de sucesiones de funciones integrables sobre un
conjunto B que converjan puntualmente (e incluso uniformemente) a una función,
pero que las sucesiones de integrales sean no convergentes o no converjan a la
integral del límite:

Ejemplos 2.1 (1) Consideremos la sucesión {fp } definidas en en [0, 1] por


(
p sen(px) si 0 ≤ x ≤ π/p
fp (x) =
0 si x ≥ π/p.
R1
Es fácil ver que la sucesión converge puntualmente a 0 en [0, 1] y que 0
fp =
π/p R1 R1
− cos(px) 0 = 2, ∀p. Luego lı́mp→∞ 0 fp 6= 0 (lı́m fp ).
(2) Sea ahora
(
p3 x sen p(1 − p2 x2 ) si 0 ≤ x ≤ 1/p
fp (x) =
0 si x ≥ 1/p.

47
48 Cálculo Integral 2.3

De nuevo esta sucesión converge puntualmente a 0 en [0, 1], pero ahora la sucesión
R1 1/p
de integrales no converge, pues 0 fp = 1/2 cos p(1 − p2 x2 ) 0 = 1/2(1 − cos p).

Teorema 2.2 Sea {fp } una sucesión de funciones medibles sobre B que converge
puntualmente a la función f y supongamos que existe una función F integrable
sobre B tal que |fp | ≤ F para todo p, entonces
(a) f es integrable sobre B.
Z Z
(b) f = lı́m fp .
B B

Demostración. De la condición |fp | ≤ F y la convergencia puntual de la sucesión


{fp } hacia la función f , se deduce trivialmente que |f | ≤ F en B, lo que implica
(por ser F integrable sobre B) que cada función fp y f son funciones de L 1 (B).
Consideremos la sucesión

gp (x) = sup |fk (x) − f (x)|.


k≥p

Es fácil ver que {gp } es una sucesión decreciente de funciones medibles sobre B que
converge puntualmente 0 en B. Además estas funciones son integrables sobre B, ya
que 0 ≤ gp ≤ 2F . Aplicando entonces el teorema de la convergencia monótona a la
sucesión
0 ≤ g1 − g2 ≤ g1 − g3 ≤ . . . → g1 ,
R
se tiene que B gp → 0. Finalmente, teniendo en cuenta que
Z Z Z Z
fp − f ≤ |fp − f | ≤ gp ,
B B B B
R R
se deduce que lı́mp→∞ B
fp = B
f.

Como es bien conocido, en integración Riemann, la convergencia uniforme de


una sucesión de funciones integrables sobre un intervalo compacto es una condición
suficiente para la convergencia de la sucesión de integrales hacia la integral del
límite de la sucesión. Este resultado se extiende para varias variables (de hecho el
mismo no es más que un caso particular del teorema de la convergencia dominada).

Proposición 2.3 Sea B un conjunto medible y de medida finita, y sea {fp } una
sucesión de funciones en LR1 (B), que converge
R uniformemente sobre B a una función
f , entonces f ∈ L 1 (B) y B f = lı́mp→∞ B fp .

Demostración. De la hipótesis se deduce que, dado ε > 0, existe un índice ν tal


que si p ≥ ν entonces |fp (x) − f (x)| ≤ ε, para todo x ∈ B. Luego
R R
1. |f (x)|
R ≤ |fp (x) − f (x)| + |fp (x)| ≤ ε + |fp (x)| en B ⇒ B |f | ≤ B (ε + |fp |) =
εm(B) + B |fp | < ∞. Luego f ∈ L 1 (B).
2.4 Cálculo Integral 49

R R R
2. Si p ≥ ν, | B
fp − B
f | ≤ B |fp − f | ≤ εm(B). Es decir
Z Z
f = lı́m fp .
B p→∞ B

Nota. El resultado puede no ser cierto cuando se trabaja en intervalos no compac-


tos:
Consideremos la sucesión {fp } de funciones definidas en R por
(
1/p si |x| ≤ p
fp (x) =
0 si |x| ≥ p.

Es claro que la sucesión {fp } converge uniformemente a 0 en R, sin embargo, la


integral
R del límite y el Rlímite de las integrales no coinciden, pues para cada p,
fp = 2, luego lı́mp→∞ fp = 2 mientras que la integral del límite es igual a 0.

Ya hemos visto que la integral de una serie de funciones medibles y no-negativas


coincide con la serie de las integrales (propiedad 5 de la integración de funciones me-
dibles no-negativas). Esto no es verdad, en general, para funciones integrables. Sin
embargo, como consecuencia del teorema de la convergencia dominada podremos
obtener un importante caso particular en el que sí es posible permutar la integral
con la suma.

Corolario 2.4 Sea {fp } una sucesiónPdeR funciones medibles sobre un conjunto
medible B, y supongamos que la serie |f | es convergente, entonces:
B p
P
a) La serie p (x) es convergente para casi todo x ∈ B i.e. el conjunto {x ∈
fP
B : la serie fp (x) no converge} es de medida nula.
R P PR
b) B fp = B p
f .

Demostración. P Vamos a probar primero b) dando por válido a) y, más exactamente,


que la serie P absolutamente para casi todo x ∈ B, es decir que el
fp (x) converge
conjunto N = {x ∈PB : |fp (x)| = ∞} es de medida nula. De acuerdo con esto
la función f (x) = fp (x) está definida en B \ N y m(N ) = 0. Vamos a aplicar
el teorema de la convergencia dominada P a la sucesión g1 = f1 ; g2 = f1 + f2 ; . . .
de
Pp las sumas parciales
P∞ de la serie f p . (convergente en B \ N a f ). Como |gp | ≤
j=1 j|f | ≤ j=1 j|f | = F, y F ∈ L 1
(B \ N ):
Z Z Z X XZ
F = F = |fj | = |fj | < ∞,
B\N B B B

se deduce de dicho teorema que


fp ∈ L 1 (B \ N ).
P
i) f =
R R R P PR PR
ii) B f = B\N f = B\N fp = f =
B\N p
f .
B p
50 Cálculo Integral 2.6

R
Observemos que nos estamos refiriendo a B f a pesar de que f sólo está definida
en B \ N . Cuando hacemos esto suponemos que la restricción de f a N esR cualquier
función medible
R sobre
R N (por ejemplo f (x) = 0, ∀x ∈ N ). Puesto que N
f = 0 es
obvio que B f = B\N f .
La prueba de a) es una consecuencia directa de aplicar el lema siguiente a la
función integrable F .

Lema 2.5 Si una función ϕ es integrable sobre B, entonces el conjunto N = {x ∈


B : |ϕ(x)| = ∞} es un conjunto de medida nula, con otras palabras ϕ es finita en
casi todo punto de B o casi siempre en B (abreviadamente en c.t.p de B ó c.s. en
B).

Demostración. Para cada p = 1, 2, . . . , sea Np = {x ∈ B : |ϕ(x)| ≥ p}. Puesto que


N = ∩∞p=1 Np , para probar que m(N ) = 0 basta
R tener en cuenta que N ⊂ Np para
todo p y que m(Np ) → 0. En efecto, como B |ϕ| < ∞, se tiene que
Z Z Z Z
|ϕ| ≥ |ϕ| = |ϕ|XNp ≥ pXNp = p · m(Np )
B Np
Z
⇒ m(Np ) ≤ 1/p |ϕ| → 0.
B

2. Integrales dependientes de un parámetro


Llamaremos integral dependiente de un parámetro a toda expresión del tipo
x)dx, donde B es un conjunto L-medible de Rn , t (el parámetro) pertenece a
R
B
ϕ(t,
un intervalo J de R y ϕ(t, x) es una función real e integrable respecto a x cualquiera
que sea t ∈ J (i.e perteneciente a L 1 (B)). Toda integral paramétrica define por
tanto una función de J en R,
Z
g(t) = ϕ(t, x)dx, t ∈ J.
B

A continuación estableceremos condiciones para que g sea continua o derivable.

Teorema 2.6 Con las condiciones y notaciones que se acaban de establecer, sea t0
un punto del intervalo J o bien un extremo de J (en caso de que J sea no acotado
puede ser t0 = ±∞). Si se satisfacen las condiciones:
i) existe lı́mt→t0 ϕ(t, x), para todo x ∈ B;
ii) existe una función F ∈ L 1 (B) y un entorno J0 de t0 tal que |ϕ(t, x)| ≤ F (x),
para todo t ∈ J ∩ J0 ,
entonces lı́mt→t0 g(t) existe y se tiene que
Z
lı́m g(t) = lı́m ϕ(t, x)dx.
t→t0 B t→t0
2.7 Cálculo Integral 51

Demostración. Para probar esto bastará con que para cada sucesión {tp } de pun-
tos Rde J ∩ J0 que tienda a t0 exista lı́mt→t0 {g(tp )} y su valor sea justamen-
te B lı́mt→t0 ϕ(t, x)dx. Sea pues {tp } → t0 . Puesto que existe, por hipótesis,
lı́mt→t0 ϕ(t, x) para todo x ∈ B, se tiene que lı́mt→t0 ϕ(t, x) = lı́mp→∞ ϕ(tp , x),
o sea que si denotemos

fp (x) = ϕ(tp , x), f (x) = lı́m ϕ(t, x),


t→t0

entonces lı́mp→∞ fp (x) = f (x). Como además |fp (x)| = |ϕ(tp , x)| ≤ F (x), podemos
R {fp }R el teorema de la convergencia dominada. Luego f ∈
aplicar a la sucesión
L 1 (B) y lı́mp→∞ B fp = B f i.e.
Z Z Z
lı́m ϕ(t, x)dx = f = lı́m ϕ(tp , x)dx = lı́m g(tp ).
B t→t0 B p→∞ B p→∞

Teorema 2.7 Con las condiciones y notaciones del preámbulo y suponiendo que J
es un intervalo abierto, si t0 es un punto de J para el cual existe un entorno J0 ⊂ J
tal que:
∂ϕ
i) existe (t, x), para todo x ∈ B y todo t ∈ J0 ;
∂t
ii) existe una función G ∈ L 1 (B) tal que

∂ϕ
(t, x) ≤ G(x), ∀x ∈ B, t ∈ J0
∂t

entonces g es derivable en t0 y
Z
∂ϕ
g 0 (t0 ) = (t0 , x)dx.
B ∂t

Demostración. Para t 6= t0 denotemos

g(t) − g(t0 ) ϕ(t, x) − ϕ(t0 , x)


h(t) = , ψ(t, x) = .
t − t0 t − t0
De la hipótesis i) y de que ϕ(t, x) es integrable sobre B para todo t ∈ J, se deduce
∂ϕ
que ψ(t, x) también es integrable y que existe lı́mt→t0 ψ(t, x) = (t0 , x), luego,
∂t
teniendo en cuenta que

g(t) − g(t0 ) ϕ(t, x) − ϕ(t0 , x)


Z Z
h(t) = = dx = ψ(t, x)dx,
t − t0 B t − t0 B
R
vamos a probar que lı́mt→t+ h(t) = lı́mt→t− h(t) = B lı́mt→t0 ψ(t, x). Para ello
0 0
veremos que la función h satisface las hipótesis del teorema anterior en los intervalos
52 Cálculo Integral 2.8

(t0 , ∞) ∩ J0 y (−∞, t0 ) ∩ J0 . En efecto, usando la hipótesis ii) y el teorema del valor


medio en [t0 , t], t ∈ J0 se sigue que existe t0x ∈ (t0 , t) tal que
ϕ(t, x) − ϕ(t0 , x) ∂ϕ 0
ψ(t, x) = = (t , x),
t − t0 ∂t x
∂ϕ 0
| (t , x)| ≤ G(x),
∂t x
Z
es decir |ψ(t, x)| ≤ G(x) si t ∈ (t0 , ∞) ∩ J0 . Por tanto lı́m+ h(t) = lı́m ψ(t, x).
Z t→t0 B t→t0

Y análogamente lı́m− h(t) = lı́m ψ(t, x).


t→t0 B t→t0

Corolario 2.8 Si ϕ es función (con valores en R) y clase C 1 en J × B,Rsiendo J un


intervalo abierto y B un compacto de Rn entonces la función g(t) = B ϕ(t, x)dx,
es de clase C 1 sobre J y Z
∂ϕ
g 0 (t) = (t, x)dx
B ∂t

Demostración. La función x → ϕ(t, x) es continua sobre B que es compacto y por


tanto es integrable sobre B. Para probar que g es derivable en cada punto t0 ∈ J
aplicaremos el Teorema 2.7:
Puesto que ∂ϕ ∂t es continua en J × B, es continua, en particular, en el compacto
[t0 − r, t0 + r] × B ⊂ J × B (para algún r > 0) y por lo tanto acotada i.e., existe
alguna constante M tal que
∂ϕ
| (t, x)| ≤ M, t ∈ [t0 − r, t0 + r] = J0 , x ∈ B.
∂t
Puesto que la función G(x) = M es integrable sobre B (B es compacto), el corolario
se deriva ya de dicho Teorema 2.7.

Ejercicios
2A Estudiar y calcular, cuando sea posible, los siguientes límites
Z ∞ Z ∞
k k
lı́m √ , lı́m
k→∞ 0 kx2 + x k→∞ 0 (x + k)2 + kx2
Z ∞ Z ∞
x sen2 kx
lı́m 3 2
, lı́m
k→∞ 0 x + k cos x k→∞ 0 x + k 2 sen2 x
2

2B Demostrar que si f es una función integrable entonces


Z ∞
2
lı́m e−m sen x · f (x) = 0.
m→∞ 0
2J Cálculo Integral 53

P∞ 1 − cos x Rπ R∞
2C Sea f (x) = p=1 p . Calcular 0 f y 0 f .
2
2D Probar que
1 ∞
1X ∞ 1
xp
Z Z Z
1 X1
ln dx = = xp = 1.
0 1−x 0 p=1
p p=1
p 0

(
sen x
x si x 6= 0
2E Sea f (x) =
1 si x = 0.
Probar que

X x2p
f (x) = (−1)p
p=0
(2p + 1)!
x ∞
x2p+1
Z X
f (t)dt = (−1)p
0 p=0
(2p + 1)(2p + 1)!

2F Demostrar que
Z ∞ X Z ∞
sen px  X sen px
dx = dx.
0 2 sen x + p6 x3 0 2 sen x + p6 x3

2G R∞1. Obtener mediante una doble integración por partes la función g(t) =
0
e−x sen(tx)dx.
R ∞ derivar en cada punto t ∈ R bajo el signo integral y
2. Probar que g se puede
calcular entonces 0 xe−x cos(tx)dx.

sen tx
2H Sea ϕ(t, x) = con t ∈ R, x ∈ (0, 1).
x
1. Demostrar que para todoRt ∈ R, la función ϕ es integrable respecto a x en
1
(0, 1) es decir, la integral 0 senxtx dx es finita para todo t.
R1
2. Sea g(t) = 0 ϕ(t, x)dx. Probar que g es derivable en todo punto t ∈ R y
calcular g 0 (t).
R∞
2I Sea g(t) = 0 xx+t 3 +t dx.

Comprobar que g está bien definida en (0, ∞) y además es continua en este


intervalo. ¿Cuánto vale lı́mt→∞ g(t)? ¿Y lı́mt→0 g(t).

∂ x
2J Teniendo en cuenta que [tg(tx)] = ,
∂t cos2 (tx)
calcular Z 1
x
2
dx,
0 cos (tx)
para t ∈ (−π/2, π/2).
54 Cálculo Integral 2.10

3. El Teorema de Fubini-Tonelli
Veremos a continuación que el cálculo de una integral múltiple se reduce al de
integrales simples. Concretamente se va a probar el siguiente teorema:

Teorema 2.9 Si f (x, y) es una función medible sobre un conjunto L-medible L de


n + k variables, que no cambia de signo o que es integrable sobre L, entonces
Z Z Z 
(2.2) f (x, y)dxdy = f (x, y) dy dx (integral iterada).
L A L(x)

donde L(x) = {y ∈ Rk : (x, y) ∈ L} y A = {x ∈ Rn : m(L(x)) > 0}.

Demostración. Los conjuntos A y L(x) son “los límites de integración”, y el proceso


descrito para su obtención será el que se seguirá habitualmente en la práctica.
CASO I. Consideraremos primero el caso f ≥ 0 y borel-medible.
Antes de probar la fórmula veremos que si B ∈ Bn+k entonces:
1. Para cada x ∈ Rn el conjunto B(x) ∈ Bk .
2. La función x → m(B(x)) es medible y, por tanto, A e un conjunto de Borel.
Para demostrar 1, basta observar que B(x) = T −1 (B) siendo T la aplicación
continua de Rk en Rn × Rk definida por T (y) = (x, y).
2. Sea g(x) = m(B(x)). Para probar que g es [x]-medible cualquiera que sea B,
usaremos el siguiente

Lema 2.10 La σ-álgebra de Borel en Rn es la más pequeña subfamilia de sub-


conjuntos de Rn que contiene a los semintervalos y es cerrada respecto al paso a
complementario y respecto a la unión numerable de conjuntos disjuntos dos a dos.

Demostración. Denotemos por D a la más pequeña familia de subconjuntos de Rn


con esas propiedades (la intersección de todas las que tienen esas propiedades).
Luego D es la más pequeña que satisface:
(a) D contiene a los semintervalos de Rn ,
(b) D es cerrada por paso al complementario, es decir si B ∈ D entonces B c ∈ D,
(c) D es cerrada respecto a uniones numerables de conjuntos disjuntos dos a dos,
es decir si Bk ∈ D, k = 1, . . . y Bi ∩ Bj = ∅ si i 6= j, entonces ∪Bk ∈ D.
En particular ∅ y Rn pertenecen a D y D ⊂ B(Rn ). Para probar la otra inclusión,
bastará ver que D es cerrada por intersecciones finitas. En efecto, en tal caso si
Bk ∈ D, k = 1, . . . y definimos

Bk0 = Bk \ ∪k−1 k−1 c


i=1 Bi = Bk ∩ (∩i=1 Bi ),

se tendría que colección numerable de conjuntos disjuntos dos a dos Bk0 ∈ D y


∪Bk = ∪Bk0 ∈ D, luego D sería una σ-álgebra.
2.10 Cálculo Integral 55

D es cerrada por intersecciones finitas. Sea

D1 = {B ∈ D : B ∩ I ∈ D, para todo semintervalo I}.

Puesto que la intersección de dos semintervalos es un semintervalo, es claro que D1


contiene a los semintervalos. Además también satisface las otras dos propiedades
enumeradas antes. En efecto si B ∈ D1 e I es un semintervalo (luego B ∩ I ∈ D),
entonces
B c ∩ I = I \ (B ∩ I) = I ∩ (B ∩ I)c = (I c ∪ (B ∩ I))c ,
que implica B c ∩ I ∈ D es decir B c ∈ D1 . En cuanto a la propiedad restante,
si Bk ∈ D1 , k = 1, . . . y Bi ∩ Bj = ∅ si i 6= j, e I es un semintervalo entonces
Bk ∩ I ∈ D y son también disjuntos dos a dos, luego (∪Bk ) ∩ I = ∪(Bk ∩ I) ∈ D. Es
decir ∪Bk ∈ D1 . Como por definición D es la más pequeña con estas propiedades,
de lo anterior se deduce que D1 = D.
Finalmente, para probar que D es cerrada respecto a la intersección finita,
consideremos

D2 = {B ∈ D : B ∩ D ∈ D, para todo D ∈ D}.

Razonando como antes es fácil probar que también D2 es una familia de conjuntos
que contiene a los semintervalos y es cerrada respecto al paso a complementario y
respecto a la unión numerable de conjuntos disjuntos dos a dos. Por tanto D2 = D
c.q.d.

Probemos ahora que g(x) = m(B(x)) es [x]-medible cualquiera que sea B.


Observemos en primer lugar que g será medible si para cada semintervalo J la
función x → m(B(x) ∩ J) es medible. En efecto, si {Jp } una partición numerable
de Rk mediantes semintervalos disjuntos, entonces B(x) = ∪(B(x) ∩ Jp ) siendo
obviamente los conjuntos B(x) ∩ Jp conjuntos de Borel disjuntos dos a dos. Por
tanto X
g(x) = m(B(x)) = m(∪(B(x) ∩ Jp ) = m(B(x) ∩ Jp ).

Luego si las funciones gp (x) = m(B(x) ∩ Jp ) son funciones medibles, se deduce que
g es medible por ser una serie de funciones medibles.
Sea entonces

D = {B ∈ B(Rn+k ) : x → m(B(x) ∩ J) es [x]-medible para cada semintervalo J},

y veamos que D satisface las condiciones del lema anterior y que por tanto se trata
de la σ-álgebra de Borel.
(a) Supongamos en primer lugar que B es un semintervalo, es decir B = I × H
con I un semintervalo de Rn y H un semintervalo de Rk . Entonces es claro que
(
H si x ∈ I
B(x) =
∅ si x 6∈ I.
56 Cálculo Integral 2.10

Luego para cada semintervalo J se tiene que


( (
H ∩ J si x ∈ I m(H ∩ J) si x ∈ I
B(x) ∩ J = =⇒ m(B(x) ∩ J) =
∅ si x 6∈ I. 0 si x 6∈ I.

Luego g(x) = m(B(x) ∩ J) = m(H ∩ J)XI (x) que es una medible ya que es simple.
Por tanto es obvio que D contiene a los semintervalos.
(b) Si Bp ∈ D, p = 1, . . . y Bi ∩ Bj = ∅ si i 6= j, y J es un semintervalo es
la función g(x) = m((∪Bp )(x) ∩ J) es la suma de una serie de funciones
claro que P
medibles m(Bp (x) ∩ J) y por tanto ∪Bp ∈ D.
(c) Sea B ∈ D y J un semintervalo, entonces

g(x) = m(B c (x) ∩ J) = m(B(x)c ∩ J) = m(J \ B(x)) = m(J \ (B(x) ∩ J))


= m(J) − m(B(x) ∩ J).

Luego la función g(x) es medible por ser diferencia de dos funciones medibles.

Vayamos ya a la prueba de la fórmula 2.2 para el CASO 1, es decir f ≥ 0 y


B-medible sobre el boreliano B :
i) Empezaremos con el caso particular de la misma para la función f = 1, es
decir veamos que
Z Z Z 
1dxdy = m(B) = 1dy dx
B A B(x)
Z Z
= m(B(x))dx = m(B(x))dx.
A
R
Para esto bastará probar que si definimos µ(B) = m(B(x))dx, entonces µ es una
medida sobre la σ-álgebra de Borel de Rn × Rk que coincide con la de Lebesgue
sobre los intervalos. En efecto, si {Bp } es una colección numerable de conjuntos de
Borel disjuntos, entonces también son disjuntos los conjuntos de Borel Bp (x) y las
funciones m(Bp (x)) son [x]-medibles, luego
Z Z X
µ(∪Bp ) = m(∪Bp (x))dx = m(Bp (x))dx
X Z X
= m(Bp (x))dx = µ(Bp ).

Si B es el semintervalo I × H, ya sabemos (lo veíamos


R más atrás enR el punto 2.)
que g(x) = m(B(x)) = m(H)XI (x), luego µ(B) = m(B(x))dx = m(H)XI =
m(H) × m(I) = m(I × H) = m(B).
ii) Supongamos que f es una función B-medible no negativa, definida en B =
Rn+k . En este caso es obvio que B(x) = Rk y A = Rn , luego se trata de ver que
Z Z Z 
f= f (x, y)dy dx.
2.11 Cálculo Integral 57

Si consideramos una sucesión de funciones simples B-medibles 0 ≤ s1 ≤ s2 ≤


· · · → f , entonces es obvio que

f = s1 + (s2 − s1 ) + (s3 − s2 ) + · · · ,

es decir que f es una serie de funciones simples no negativas, luego puede escribirse
de la forma:
X∞
f= ai XBi ,
i=1

con ai ≥ 0 y Bi borelianos.
Puesto que los conjuntos Bi (x) son borelianos y las funciones x → m(B( x))
medibles se tiene:
Z Z  Z Z X ∞ 
f (x, y)dy dx = ai XBi (x) (y)dy dx
i=1
∞ Z
Z X  ∞
Z X 
= ai XBi (x) (y)dy dx = ai m(Bi (x)dx
i=1 i=1
X∞ Z ∞
X Z
= ai m(Bi (x))dx = ai m(Bi ) = f.
i=1 i=1

iii) Para terminar con el CASO 1, sea ya f ≥ 0 y B-medible sobre el boreliano


B. Entonces
Z Z Z Z 
f = f XB = f (x, y)XB (x, y)dy dx
B
Z Z  Z Z 
= f (x, y)XB(x) (y)dy dx = f (x, y)dy dx
B(x)
Z Z  Z Z 
= f (x, y)dy dx + f (x, y)dy dx
A B(x) Ac B(x)
Z Z 
= f (x, y)dy dx.
A B(x)

CASO 2. f ≥ 0 y medible sobre el conjunto L-medible L.


Ahora no va ser cierto que L(x) sea L-medible para todo x sino sólo para casi
todo x. Para poder establecer la igualdad 2.2 necesitatermos el siguiente lema:

Lema 2.11 i) Si L es un conjunto medible y f y g dos funciones iguales


R c.s.
R en
L. Entonces f es medible sobre B si y sólo si lo es g y se tiene que L f = L g.
(Ver 1.53).
R
ii) Si f es una función medible y no negativa tal que f = 0, entonces f = 0c.s.
iii) Si Z es un conjunto de medida nula de Rn × Rk entonces m∗ (Z(x)) = 0 para
casi todo x.
58 Cálculo Integral 2.11

Demostración. i) Ya probadoR en 1.53. ii) Sea f ≥ 0 y denotemos por Cp =


{x : f (x) ≥ 1/p}. Entonces si f = 0, se tiene:
Z Z
0= f ≥ f ≥ 1/pm(Cp ) ⇒ m(Cp ) = 0, ∀p ⇒ f = 0 c.s.
Cp

iii) Si Z ⊂ Rn × Rk y m(Z)
R = 0, existe N ∈ Bn+k tal que m(N ) = 0 y Z ⊂ N .
Entonces, 0 = m(N ) = m(N (x)) lo que implica que m(N (x)) = 0 c.s y por lo
tanto también m(Z(x)) = 0 c.s.
Escribamos, L = B ∪ N con B un boreliano y m(N ) = 0. Según el lema anterior
m(N (x)) = 0 c.s y por lo tanto m(L(x)) = m(B(x)) c.s. En particular esto nos dice
que la función x → m(L(x)) es L-medible. También, como hicimos antes, sea

X
f XL = ai XLi
i=1

donde ai ≥ 0 y Li son conjuntos L-medibles (por tanto Li = Bi ∪ Zi , con Bi


borelianos y Zi de medida nula, que los tomaremos disjuntos con Bi ). Se tiene
entonces que
X∞ ∞
X
f XL = ai XBi + ai XZi .
i=1 i=1
P∞
Se deduce pues
P∞ que f XL es la suma de la función B-medible g = i=1 ai XBi y de la
función h = i=1 ai XZi que es igual a 0 c.s, ya que h(x, y) = 0 si (x, y) 6∈ Z = ∪Zi
o dicho de otra forma f = g c.s. con g B-medible. Por tanto, de nuevo por el lema
anterior,
Z Z Z Z Z  Z Z 
f = f XL = g = g(x, y)dy dx = g(x, y)dy dx,
L E

siendo E = {x : m(Z(x)) = 0 y m(N (x)) = 0}.


Si x ∈ E entonces L(x) = B(x) ∪ N (x) es L-medible y f (x, y)XL(x) (y) = g(x, y)
c.s. Por lo que
Z Z Z  Z Z 
f= g(x, y)dy dx = f (x, y)XL(x) (y) dx
L E E
Z Z  Z Z 
= f (x, y) dx = f (x, y) dx
E L(x) L(x)
Z Z 
= f (x, y) dx,
A L(x)

siendo A = {x : m(L(x)) > 0} y observando que E c es de medida nula.


2D Cálculo Integral 59

CASO 3. f ∈ L 1 (L) siendo L un conjunto L-medible.


En este caso tanto f + como f − son funciones finitas e integrables sobre L. Por
tanto, del estudio anterior se deduce que si
Z Z
g1 (x) = +
f (x, y) dy, g2 (x) = f − (x, y) dy,
L(x) L(x)

se tiene que g1 y g2 son funciones de x integrables y en consecuencia finitas c.s.(ver


Lema 2.5) i.e. el conjunto N de los x tales g1 (x) = ∞ o g2 (x) = ∞ es de medida
nula. Se deduce pues que
Z Z Z Z Z  Z Z 
f= f+ − f− = f + (x, y) dy dx − f − (x, y) dy dx
L L L A L(x) A L(x)
Z Z Z 
= f + (x, y) dy − f − (x, y) dy dx
A\N L(x) L(x)
Z Z 
+ −
= (f (x, y) − f (x, y)) dy dx
A\N L(x)
Z Z  Z Z 
= f (x, y) dy dx = f (x, y) dy dx
A\N L(x) A L(x)

Ejercicios
2A Consideremos la función
y 2 − x2
f (x, y) = .
(x2 + y 2 )2
Probar las dos integrales iteradas de f sobre el conjunto B = [0, 1] × [0, 1] existen
pero son diferentes.

2B Sea f una función medible. Probar que f es integrable si y sólo si alguna de


las integrales iteradas de la función |f | es finita.

2C Determinar el recinto B para que


Z Z 1 Z x 
f (x, y)dxdy = f (x, y)dy dx
B 0 x2

2D (a) Probar que en las condiciones de aplicabilidad del teorema de Fubini-


Tonelli, se tiene que
Z b Z x Z b Z b
 
f (x, y)dy dx = f (x, y)dx dy
a a a y
60 Cálculo Integral 2D

(b) Deducir que si f (x, y) = f (y, x) en el rectángulo B = [a, b] × [a, b] entonces


el valor común de las integrales anteriores es
Z
1
f (x, y)dxdy.
2 B

(c) En particular, demostrar que si a > 0 entonces


Z a Z a Z a
f (y) 
dy dx = f (x)dx.
0 x y 0

2E Calcular el área limitada por las gráficas de las funciones


1 1
f (x) = √ , g(x) =
x 1−x x

y la recta x = 1.

2F Hallar Z
yzdxdydz,
D
donde D es el recinto limitado por los planos coordenados y los planos x + y = 1 y
z = 4.

2G Calcular Z
sen(x + y)dxdy,
B

donde B = {(x, y) : 0 ≤ x ≤ y; 0 ≤ y ≤ 1; x + y ≤ π/2}.


2.12 Cálculo Integral 61

4. Cambio de Variables en la Integral Múltiple


En la demostración del teorema del cambio de variable utilizaremos con frecuen-
cia que el carácter medible de los conjuntos es una propiedad que se mantiene por
aplicaciones de clase C 1 . Este resultado es una consecuencia del hecho de que toda
aplicación de clase C 1 en un abierto de Rn es lipschitziana sobre cada compacto
contenido en él:

Transformación de conjuntos medibles


Lema 2.12 Sea T : U ⊂ Rn → Rn una aplicación de clase C 1 . Supongamos en Rn
la norma k k∞ y sea Q un cubo cerrado contenido en U , entonces
(i) Si kDT (u)k ≤ α , para todo u ∈ Q, entonces m∗ (T (Q)) ≤ αn m(Q).
(ii) T transforma conjuntos de medida nula en conjuntos de medida nula.
(iii) T transforma conjuntos medibles en conjuntos medibles.

Demostración. i) Sea u0 el centro de Q y l el lado. Como Q es convexo, del teorema


del valor medio se deduce que

kT (u) − T (u0 )k∞ ≤ αku − u0 k, ∀u ∈ Q

lo que nos indica que T (Q) está contenido en el cubo centrado en T (u0 ) y de lado
α l. Por tanto
m∗ (T (Q)) ≤ (α l)n = αn m(Q)
ii) Sea N un conjunto de medida nula contenido en U . Consideremos para
cada u del abierto U una bola cerrada centrada en u y contenida en U . Entonces,
teniendo en cuenta que cada subconjunto de Rn tiene la propiedad de Lindelöf,
podemos escribir

U= ∪ B(ui , ri ).
i=1

Si denotamos entonces por Ni = N ∩ B(ui , ri ), para que el conjunto T (N ) sea de


medida nula bastará con que cada uno de los conjuntos T (Ni ) lo sean. Tomemos V
un conjunto abierto contenido en B(ui , ri ) tal que

Ni ⊂ V ; m(V ) < ε

y escribamos V = ∪Qk , como unión numerable de semicubos disjuntos. Puesto que


DT es continua en el compacto B[ui , ri ], existe α ≥ 0 tal que ||DT (u)|| ≤ α para
todo u ∈ V . Aplicando entonces i), se tiene
X
m∗ (T (Ni )) ≤ m∗ (T (V )) ≤ m∗ (T (Qk ))
X
≤ αn m(Qk ) = αn m(V ) < αn ε.

Del carácter arbitrario de ε se deduce ya que m∗ (T (Ni )) = 0.


62 Cálculo Integral 2.13

iii) Sea B ⊂ U un conjunto medible. Por tanto B = H ∪ N donde H es un Fσ


y N un conjunto de medida nula. Es fácil comprobar que H puede escribirse como
unión numerable de conjuntos compactos y por tanto T (H) (debido a la continuidad
de T ) es también un conjunto Fσ . Por tanto T (B) = T (H) ∪ T (N ) es unión de un
boreliano y un conjunto de medida nula, luego es medible.

Lema 2.13 Si L es una aplicación lineal de Rn en Rn , entonces

(2.3) m∗ (L(E)) = | det L| · m∗ (E).

Demostración. Si L es singular, L(E) está contenido en un subespacio de dimensión


r < n. Este subespacio será por lo tanto isomorfo al subespacio vectorial, Rr ×{0}×
. . . × {0}, y como él será, según el resultado anterior, un conjunto de medida nula.
Se deduce pues que L(E) es de medida nula y por tanto la fórmula (2.3) es válida
en este caso.
La demostración en el caso en que L sea no singular, se basa en la existencia
de una descomposición de L en término de aplicaciones lineales elementales de uno
de estos tres tipos:
(Li,j ) Permutación de dos coordenadas.

Li,j (u1 , . . . , ui , . . . , uj , . . . , un ) = (u1 , . . . , uj , . . . , ui , . . . , un ).

(Lci ) Multiplicar una coordenada por un número real.

Lci (u1 , . . . , ui , . . . , un ) = (u1 , . . . , cui , . . . , un ).

(Li+cj ) Sumar a una coordenada otra multiplicada por un número real.

Li+cj (u1 , . . . , un ) = (u1 , . . . , ui + cuj , . . . , un ).

(Para simplificar, denotaremos de la misma forma a una aplicación lineal y a su


matriz asociada).
Es fácil ver que la matriz de Li,j se obtiene permutando las filas i y j en la
matriz identidad, I. Si T es una aplicación lineal, la multiplicación Li,j T , produce
una matriz en la que se han permutado las filas i y j de T .
Análogamente, la matriz Lci se obtiene multiplicando por c la fila i de I. Y
la matriz Li+cj sumándole a la fila i de esta matriz la j multiplicada por c. La
multiplicación Lci T o Li+cj T , produce los efectos anteriores, pero sobre la matriz
T en lugar de la I.
Vamos a ver que mediante sucesivas transformaciones de los tres tipos anteriores
se puede reducir la aplicación lineal L a la identidad. El procedimiento es como el
utilizado para obtener ceros en un determinante
2.13 Cálculo Integral 63

Paso 1. Conseguir un 1 en el lugar (1,1) de L mediante:


Transposición de dos filas de L, para conseguir un elemento no nulo
(por ejemplo, igual a c) en posición (1,1).
Multiplicación de la primera fila de la matriz obtenida por 1/c.
Paso 2. Obtener ceros en la primera columna, sin más que restar a cada fila la
primera multiplicada por el número que corresponda.
Paso 3. Conseguir de forma análoga un 1 en el lugar (2,2) y un 0 en los demás
términos de la segunda columna. Análogamente con las demás columnas.
De esta forma, mediante un número finito de estas transformaciones, denotémos-
las por ejemplo L1 , L2 , . . . , Lp , hemos reducido (componiendo a la izquierda con
L1 , L2 , . . . , Lp ) la aplicación L a la identidad I, es decir
Lp Lp−1 . . . L1 L = I
Como L−1
i,j = Lj,i , L−1
= L1/c i , L−1
ci i+cj = Li−cj , se deduce inmediatamente
de lo anterior que L es una composición de aplicaciones elementales de los tipos
descritos. Y puesto que el determinante de un producto de matrices es el producto de
los determinantes, la fórmula (2.3) sólo será preciso probarla para estas aplicaciones
elementales. Qn
Supongamos primero que E es un semintervalo, E = i=1 (ai , bi ], y observemos
que | det Li,j | = 1 , det Lci = c , det Li+cj = 1. Entonces,
1. Li,j (E) = (a1 , b1 ] × . . . × (aj , bj ] × . . . × (ai , bi ] × . . . × (an , bn ]. Luego
m(Li,j (E)) = m(E) = | det Li,j | · m(E).

2. Lci (E) = (a1 , b1 ] × . . . × (cai , cbi ] × . . . × (an , bn ]. Luego


m(Lci (E)) = |c|m(E) = | det Lci | · m(E).

3. Veamos, por último, el caso de aplicaciones del tipo Li+cj . Para calcular
m(Li+cj (E)) vamos a utilizar el teorema de Fubini. Podemos suponer para
concretar y simplificar que i = 2, j = 1. Entonces:
F = L(2)+c(1) (E) = {(u1 , u2 + cu1 , u3 , . . . , un ) : ui ∈ (ai , bi ]},
luego
Z Z Z 
m(F ) = dx1 dx2 . . . dxn = dx3 dx4 . . . dx1 dx2
F B F (x1 ,x2 )
Yn Z Z Z 
= (bi − ai ) dx1 dx2 = (x1 )dx2 dx1
i=3 B A B
Z b1 Z b2 +cx2  Z b1
= dx2 dx1 = (b2 − a2 )dx1 = (b2 − a2 )(b1 − a1 ).
a1 a2 +cx1 a1
64 Cálculo Integral 2.14

Se tiene pues que

m(Li+cj (E)) = | det Li+cj | · m(E).

Sea ahora E un conjunto cualquiera y L una aplicación lineal de uno de los


tipos descritos antes. Entonces, para ε > 0, tomemos {Ik } una colección numerable
de semintervalos tal que
X
E ⊂ ∪Ik , m(Ik ) ≤ m∗ (E) + ε.

entonces, utilizando la monotonía y la subaditividad de la medida exterior, se tiene:


X X
m∗ (L(E)) ≤ m(Ik ) ≤ | det L| m∗ (E) + ε ,

m(L(Ik )) = | det L|

lo que, debido al carácter arbitrario de ε, implica que

m∗ (L(E)) ≤ | det L|m∗ (E).

Puesto que la aplicación L−1 es del mismo tipo que L, se obtiene la desigualdad
contraria:
1
m∗ (E) = m∗ (L−1 L(E)) ≤ | det L−1 |m∗ (L(E)) = m∗ (L(E)),
| det L|
por tanto m∗ (L(E)) = | det L|m∗ (E).

El teorema del cambio de variables en la


integración Lebesgue
Teorema 2.14 (El teorema del cambio de variables (TCV)) Sea T : U →
T (U ) un difeomorfismo de clase C 1 entre los abiertos U y T (U ) de Rn y f una
aplicación de T (U ) en R. Entonces para cada conjunto medible E ⊂ U se tiene:
Z Z
f= (f ◦ T ) | det DT |
T (E) E

(En el sentido de que la existencia de una de las integrales implica la existencia de


la otra y la igualdad entre ambas).
Obsérvese en primer lugar que por ser T un difeomorfismo, del lema 2.12 ii) se
deduce que la función f es medible sobre T (E) si y sólo si f ◦ T es medible sobre
E, y por ser | det DT | continua y 6= 0, si y sólo si (f ◦ T ) | det DT | es medible.
Para la demostración del caso general consideraremos algunas reducciones. En
primer lugar, puesto que f es medible si y sólo si f + y f − lo son, bastará demostrar
el teorema para funciones no negativas.
Por otra parte, será suficiente con probar que
Z Z
(2.4) f≤ (f ◦ T ) | det DT | (f ≥ 0),
T (E) E
2.14 Cálculo Integral 65

pues entonces, considerando el difeomorfismo T −1 y la función g = (f ◦T ) | det DT |,


al aplicar (2.4) resulta que
Z Z Z
g≤ (g ◦ T −1 ) | det DT −1 | = f.
E T (E) T (E)

Es inmediato comprobar que para la validez de (2.4) sólo es preciso que ésta se
satisfaga en el caso en que E = U , es decir que
Z Z
(2.5) f≤ (f ◦ T ) | det DT | (f ≥ 0),
T (U ) U

y aún es posible reducir la demostración de (2.5) al caso particular en que f = XT (Q)


donde Q es un semicubo de adherencia contenida en U , es decir a probar que
Z
(2.6) m(T (Q)) ≤ | det DT |.
Q

En efecto, (2.6) se extiende sin dificultad primero a los conjuntos abiertos. A conti-
nuación podemos extenderla a conjuntos medibles E que sean subconjuntos de “cu-
bos abiertos"de adherencia contenida en U : Sea Q un cubo abierto tal que Q ⊂ U
y E ⊂ Q. Entonces, por la regularidad de la medida y la continuidad absoluta de
la integral, para cada ε > 0 podemos encontrar un δ > 0 y un conjunto abierto
O ⊂ Q tales que
Z
(2.7) m(O \ E) < δ; | det DT | < ε.
O\E

De esto se deduce que


Z
m(T (E)) ≤ m(T (O)) ≤ | det DT |
O
Z Z Z
= | det DT | + | det DT | < | det DT | + ε,
E O\E E

de lo que resulta, debido al carácter arbitrario de ε, que


Z
m(T (E)) ≤ | det DT |.
E

Sea ahora E medible contenido en U , y sea {Qi } una partición numerable de U


por semicubos de adherencia contenida en U . Bastará probar que para cada uno de
estos semicubos se tiene
Z
m(T (E ∩ Qi )) ≤ | det DT |.
E∩Qi

En efecto,
o o
m(T (E ∩ Qi )) = m(T (E∩ Qi )) + m(T (E ∩ F r (Qi )) = m(T (E∩ Qi ))
Z Z
≤ o | det DT | = | det DT |.
E∩ Qi E∩Qi
66 Cálculo Integral 2.15

Por la linealidad de la integral la fórmula (2.5) quedaría ya establecida para


funciones simples. Con ello, y teniendo en cuenta que toda función medible no ne-
gativa, f , puede aproximarse por funciones simples, la desigualdad (2.5) se obtiene
para f por el teorema de la convergencia monótona.
El teorema del cambio de variable queda sólo pendiente de la demostración del
lema:

Lema 2.15 Supongamos que T : U → T (U ) es un difeomorfismo entre los abiertos


U y T (U ) y sea Q es un semicubo tal que Q ⊂ U , entonces:
i) Para cada ε > 0 existe δ > 0 tal que si C es un semicubo de lado menor igual
que δ, contenido en Q,

m(T (C)) ≤ (1 + ε)n | det DT (v)| m(C) , ∀v ∈ C.


Z
ii) m(T (Q)) ≤ | det DT |.
Q

Demostración. (En Rn trabajaremos con la norma k k∞ ). i) Puesto que T es un


difeomorfismo, es fácil comprobar que la aplicación, u → DT (u)−1 , es continua
sobre U . Por tanto
sup kDT (v)−1 k < ∞.
v∈Q

Teniendo en cuenta ahora que DT es uniformemente continua sobre Q, dado ε > 0


podemos encontrar un δ > 0 tal que
ε
ku1 − u2 k ≤ δ , u1 , u2 ∈ Q ⇒ kDT (u1 ) − DT (u2 )k ≤ .
supv∈Q kDT (v)−1 k

Sea C ⊂ Q un semicubo de lado menor que δ. Fijemos un punto v ∈ C cualquiera y


consideremos el difeomorfismo T1 = DT (v)−1 ◦ T . Utilizando los lemas 2.3 y 2.12,
podemos escribir:

m(T1 (C)) = | det DT (v)−1 | · m(T (C)) ≤ αn m(C),

donde α = supu∈Q kDT1 (u)k.


Se deduce pues que

m(T (C)) ≤ αn | det DT (v)| · m(C),

y como

α = sup kDT1 (u)k = sup kDT (v)−1 ◦ DT (u)k


u∈Q u∈Q

= sup kI + DT (v)−1 ◦ (DT (u) − DT (v))k


u∈Q

≤ 1 + kDT (v)−1 k · kDT (u) − DT (v)k ≤ 1 + ε,


2I Cálculo Integral 67

se tiene ya, que

m(T (C)) ≤ (1 + ε)n | det DT (v)| · m(C) , ∀v ∈ C

ii) Para cada número natural p tomemos δp , asociado a ε = 1/p en i), tal que la
sucesión {δp } tienda a 0, y sea {Cip } una partición finita de Q mediante semicubos
de lado menor o igual que δp . Fijemos vip ∈ Cip . Por i) sabemos que

(2.8) m(T (Cip )) ≤ (1 + 1/p)n | det DT (vip )| · m(Cip ).

Consideremos entonces para cada p la función simple


X
sp = | det DT (vip )| X Cip .

De (2.8) se deduce fácilmente que


Z
1
sp ≥ m(T (Q)).
(1 + 1/p)n

Por otra parte, la sucesión {sp } converge uniformemente (en Q) a la función


| det DT |. En efecto, sea δ > 0 asociado a ε por la continuidad uniforme de la
función | det DT |. Entonces, si u ∈ Q y Cip es el semicubo de la partición en el que
está u (luego ku − vip k < δp ), se tiene que

sp (u) − | det DT (u)| = | det DT (vip )| − | det DT (u)| < ε , si δp < δ.

El teorema de la convergencia dominada nos permite deducir ya


Z Z
| det DT | = lı́m sp ≥ m(T (Q)).
Q p→∞

Ejercicios
2H (a) Utilizar coordenadas polares para deducir la fórmula que da el área del
círculo
(b) Considerar la elipse de ecuación x2 /a2 + y 2 /b2 = 1. Utilizar el cambio de
coordenadas x = au; y = bv para demostrar que el área limitada por la esta
elipse es igual a πab.

2I Sea z = f (y) una función de una variable, A = [a, b] y B = OrdA (f ).


(a) Probar que el volumen del sólido obtenido al girar B en torno al eje Y es
Z b
V =π f 2 (y)dy.
a
68 Cálculo Integral 2I

(b) Probar que el volumen del sólido obtenido a girar B en torno al eje Z es
Z b
V = 2π yf (y)dy.
a

indicación. Utilizar coordenadas cilíndricas.


(c) Obtener el volumen del toro obtenido al girar el círculo z 2 + (y − a)2 ≤ R2
en torno al eje Z (Sol: 2π 2 R2 a).

2J Obtener el volumen del recinto D = {(x, y, z) : x2 + y 2 ≤ 9; x2 + z 2 ≤ 9}.

2K Obtener el área encerrada por la curva cuya ecuación en polares es r = 3 +


2 sen θ.

2L Obtener el área de uno de los segmentos circulares en que divide el eje Y al


círculo de ecuación (x − 1)2 + (y − 1)2 ≤ 2.

2M Calcular el área de uno de los bucles de la lemniscata (x2 + y 2 )2 = x2 − y 2 .


2
+y 2 )
e−(x
R
2N (a) Mediante el cambio a polares para calcular R2
dxdy.
2
(b) Utilizar (a) para calcular R e−x dx
R

2Ñ Calcular el área limitada por las curvas:

x2 + y 2 = 2x; x2 + y 2 = 4x; y = x; y = 0.

2O Calcular
π x − y
Z
cos dxdy,
B 2 x+y
donde B es el recinto limitado por los ejes y la recta x + y = 1 (Hacer el cambio
x − y = u; x + y = v).

2P Calcular el volumen del cuerpo limitado por la esfera x2 + y 2 + z 2 = 25 y el


cilindro (x − 1)2 + (y − 1)2 = 2

2Q Calcular
xz 2
Z
dxdydz,
D y
2 2 2
siendo D = {(x, y, z) : x + y + z ≤ 1; 0 ≤ x ≤ y}.

2R Calcular D zdxdydz, siendo D = {(x, y, z) : x2 +y 2 +z 2 ≤ 4; z 2 ≥ x2 +y 2 ; 0 ≤


R

z ≤ 3} (Utilizar coordenadas esféricas).
2T Cálculo Integral 69

2S Calcular el volumen del sólido que se encuentra fuera del cono de ecuación
x2 +y 2 = z 2 y dentro de la esfera de ecuación x2 +y 2 +z 2 = 4z (utilizar coordenadas
esféricas).

2T Determinar el volumen de la zona interior al cilindro de altura 4, x2 + y 2 = 2y


y al paraboloide z = x2 + y 2 .
Bibliografía

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