Tesis Sobre Hospital de Los Bethlemitas
Tesis Sobre Hospital de Los Bethlemitas
Tesis Sobre Hospital de Los Bethlemitas
DEL CUSCO
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DE HISTORIA
ASESOR:
Doctor. Eleazar Crucinta Ugarte.
FINANCIADO POR:
UNSAAC
CUSCO – 2019
Dedicatoria
A Dios nuestro Señor por haberme dado la vida, y a mis padres por haberla forjado con tanto
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Agradecimiento
Debo agradecer, principalmente a mi familia por darme el aliento de haber comenzado una
carrera universitaria, y que está continuara hasta llegar aquí, la tesis. Principalmente agradecer a
mi querida hermana Ruth, por darme su apoyo desde que era un infante y mucho más en mi periodo
escolar secundario y universitario, solo ella sabe lo mucho que dio por mí, y lo eternamente
agradecido que estoy y estaré con ella. A mis dos sobrinas Damaris y Joselyn que, junto a mi padre,
son mi compañía de mí día a día, y el único sostén emocional, que tengo en esta vida. También
debo agradecer a mis compañeros y amigos, de toda la vida universitaria, Brian y Jonathan, que
juntos compartimos muchas experiencias en las aulas universitarias, y que hasta ahora siguen
universitarios; al Dr. Eleazar Crucinta, mi director de tesis, al Dr. Francisco Medina, al Mgt. Darío
Mormontoy, a la Mgt. Ena Aragón, al Dr. Jorge Escobar, al Lic. Jorge Olivera, maestros y amigos
míos, que me dieron su apoyo moral y consejos para la realización de esta tesis. Debo agradecer
también al Archivo Regional del Cusco que, sin este repositorio documental, no sería posible la
realización de este tipo de investigaciones, a la biblioteca del Centro Bartolomé de las Casa, que
con su cuantiosa información hizo posible la realización de este trabajo de tesis. Agradecer a
CONCYTEC y muy especialmente a la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco que
subvencionaron los gastos que conlleva este trabajo de investigación. Gracias a todos.
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2. Índice
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1.2. Los barbones en el virreinato del Perú. _______________________________________________ 17
1.3. Llegada y establecimiento de los Bethlemitas en el Cusco. _______________________________ 19
Capitulo II _________________________________________________________________ 27
2. Impacto social de la congregación Bethlemita en la población cusqueña colonial de inicios
del siglo XVIII ___________________________________________________________________ 27
2.1. El Convento – Hospital de Nuestra Señora de la Almudena de la religión Bethlemítica. ______ 34
2.1.1. Un nuevo hospital en la ciudad del Cusco. ________________________________________ 38
2.1.2. La farmacia de los Bethlemitas. _________________________________________________ 45
2.1.3. El noviciado de la religión Bethlemita. ___________________________________________ 56
2.2. Los Bethlemitas brindan enseñanza a los niños gentiles de extramuros de la ciudad del Cusco. 63
2.2.1. La escuela de los Bethlemitas. __________________________________________________ 67
Capitulo III_________________________________________________________________ 69
3. Un breve panorama de la economía del Virreinato del Perú, para inicios del siglo XVIII _ 69
3.1. Las haciendas de los Bethlemitas en la región del Cusco. ________________________________ 71
3.1.1. Sillque principal sostén económico de los Bethlemitas y de su hospital en el Cusco. _____ 81
3.1.2. Haciendas de auto abastecimiento de los Bethlemitas. ______________________________ 85
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3. Resumen
La congregación Bethlemita fue una de las tantas órdenes religiosas existentes en el mundo
cristiano católico, no obstante, con una pequeña particularidad en comparación a las demás, que
segunda mitad del siglo XVII, para luego expandirse sustancialmente en México y Perú. La
principal labor en la que se enfocaron los Bethlemitas fue el cuidado y atención de enfermos,
casos (Cusco) instalada al interior del hospital. Cabe destacar que, dichas obras de caridad eran
realizadas en bien de la población cusqueña; por lo que, surgen las interrogantes con relación a su
patrocinio ¿cómo eran sostenidas?, ¿con qué subvención? Para remediar los cuantiosos gastos, los
Bethlemitas tuvieron que idear numerosas formas de ingresos económicos, uno de ellos fue la
el cual era cultivado en las propiedades de la congregación, los cuales fueron obtenidos
mayoritariamente por donación, otras por compra y raras veces por usurpación, creándose un
Palabras claves.
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PISIYACHIYNIN
Bethlemita t’aqa nisqa, teqsemuyuntinpi católico kaqmanta kausaqmi paqariran haqay América
suyu nisqapi, Kunan Guatemala sutiyoq llaqtapi.; qhepakunapitaq México llaqtapi Perú suyupi
Chayqa, kay allin runa masinchiskunaq ruwayninkuqa, allin qhawarisqan karan kay Qosqo
Ichaqa, tapukunkichischa: Ima qolqewansi? ¿Piqpa yanapasqanwanmi kay Bethlemitas t’aqa, kay
llank’aykunata ruwan?
nisqapi.
Taripay rimaykuna:
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4. Introducción
El templo de la Almudena es uno de los tres templos coloniales del distrito de Santiago de la
ciudad del Cusco, también recinto de una hermosa escultura, de la mamita Nati, llamada así por la
mayoría de sus devotos, pero siglos antes conocida como Nuestra Señora de la Almudena, al
visitarla en su festividad el 8 de setiembre de cada año, casi la mayoría de parroquianos que entran
a ese monumento colonial ignora; ¿cuándo fue construida?, ¿quién los mando a construir? y si
saben que es de la época colonial, ¿por quién estuvo habitado en ese tiempo?. Pues esta
investigación busca difundir de alguna manera el legado histórico, desde cuando fue habitado por
la congregación Bethlemita y estudiar a la orden religiosa en sí. Esta orden religiosa fue importante
para esta ciudad por el servicio caritativo que brindó a los moradores del Cusco colonial, ya sea
en su hospital, escuela o por el servicio de asilo que dio a los ancianos religiosos y laicos, esta
orden religiosa para brindar estos servicio tuvo que manejar una economía agrícola, la
busca estudiar ese tipo de economía que se estableció en el Convento – Hospital en relación a las
del arte en el Cusco, sino que también beneficio brindando apoyo a la sociedad de manera
humanitaria. Pues el obispo Mollinedo es uno de los pocos españoles que vino a esta parte del
mundo para invertir de su propio peculio en mejora del Cusco. Es así que gracias a la buena
Bethlemita en el Cusco, luego de un largo trámite realizado por los mencionados clérigos y además
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la donación de una propiedad que costó de su propio dinero al Licenciado Mollinedo y Rado, esto
dice mucho para saber cuánto quiso el obispo Mollinedo a esta gran ciudad del Cusco cabeza de
Paita, su primera fundación fue en la ciudad de Trujillo, para después dirigirse a la ciudad de los
Reyes, en donde toman posesión del Hospital del Carmen bajo el auspicio del virrey Conde de
Lemos, este convento – hospital sería el hospital matriz de toda la congregación Bethlemita en el
Perú. En el presente capitulo también se relata la llegada de estos clérigos a la ciudad del Cusco
Mollinedo y Angulo y su sobrino el párroco del hospital de los Naturales, el licenciado Andrés de
Mollinedo y Rado.
En el segundo capítulo, se estudia el impacto social que tuvo está orden religiosa en la ciudad
del Cusco, a través del funcionamiento de un hospital, y la pequeña escuela para menores, esto en
el convento – hospital de Nuestra Señora de la Almudena. Como fue el manejo de las instituciones
y como influyo en los ciudadanos de ese entonces. También se ve el funcionamiento del noviciado,
formación de estos novicios y que requisitos tenían que cumplir para ser admitidos dentro de esta
orden.
En el tercer capítulo, de igual manera que en el segundo, se estudia el impacto que esta
congregación religiosa causo en la ciudad del Cusco, pero esta vez en el aspecto económico. Como
corto preámbulo, damos un panorama de la economía del virreinato del Perú de esos años, y como
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esta influyo en la economía de la orden Bethlemita, también hacemos estudio de las haciendas que
tuvieron en la región del Cusco, y como estas influyeron en relación al abastecimiento del convento
ya que esta fue la más provechosa propiedad que tuvieron los Bethlemitas para el sostén de su
orden en la región del Cusco. Tuvieron muchas propiedades, pero la mayoría de estas, fueron
adquiridas fuera de los años de estudio de esta tesis. Por tal nos abstenemos en su estudio.
Sin mayor preámbulo, damos por introducida dicha tesis de investigación y pedimos las
disculpas del caso si hubiera lagunas historiográficas, pues pensamos que estas serían una seña,
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5. Problema de investigación
Como se sabe las órdenes religiosas tuvieron un rol importante en la sociedad colonial peruana
y de América por el manejo de bienes a su cargo, como son; propiedades, haciendas y demás
bienes, en las cuales producían, utilizando mano de obra aborigen, el cual jugó un papel importante
en el aspecto social y económico de sus habitantes de la sociedad en la que residían. Por la cual se
❖ ¿Qué efecto social causó en la población cusqueña de ese entonces la presencia de esta
❖ ¿Cuál fue el tipo de economía que esta congregación manejó en sus bienes inmuebles
Convento-Hospital?
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6. Objetivo de la investigación
caritativos.
❖ Explicar el tipo de economía que esta congregación manejo en sus bienes obtenidos en
hospital.
7. Marco teórico
Los antecedentes de esta investigación de donde nace la idea de esta tesis, principalmente son:
➢ Estructura agraria y vida rural en una región andina, Ollantaytambo entre los siglos XIV Y
XIX”.
La tesis de licenciatura
Las investigaciones del Dr. Horacio Villanueva Urteaga acerca de los Bethlemitas, etc.
En postrimería del siglo XVII, el Cusco vio asentarse a una congregación que tuvo muchos
beneficios para la ciudad del Cusco ya que acogía a los más necesitados y pobres de esta ciudad,
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nos referimos a la Congregación Bethlemita que inició su vida institucional en estos lares, en el
año de 1698 por gestión realizada del Doctor Don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del
Cusco de esa época, y de su sobrino el Licenciado Don Andrés de Mollinedo y Rado. Esta nueva
orden se funda en tierras americanas “Los Bethlemitas se funda en Guatemala (centro américo)
denominada primeramente como: congregación Belemitas, fundada por el hermano Pedro Joseph
Bethancourt, el año de 1653” (Covarruvias Pozo J. , 1958, pág. 275). Esta orden llega al virreinato
En 1690 dos clérigos de la orden de Bethleem arriban a la ciudad del Cusco los cuales llevaban
encontraba en ruinas luego de sufrir un terremoto que golpeo a la ciudad de Los reyes capital del
Fueron los hermanos Miguel y Antonio de la Concepción que viajando por Jauja y
Huamanga llegaron al Cusco en el año de 1690, como hemos dicho, para recaudar fondos.
El obispo del Cusco sabiendo de la fructífera y beneficiosa labor que esta orden realizaba,
sugerirles que establecieran un convento – hospital regentado por la orden Bethlemita, para el
Fray Miguel de la Concepción, después de oír al obispo parece que no encontró oportuno
el proyecto y le manifestó que creía difíciles nuevas fundaciones de su religión por cuanto
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parecía pendiente el pleito que en Madrid sostenía Fray Rodrigo de la Cruz, Prefecto
General, por el paso de los Breves Apostólicos que conformaban la Orden de Belén,
afirmando además que, por esta razón, era imposible que el Prefecto Mayor de Lima Padre
Luego de un largo proceso que acarreo casi una década de años en gestiones del obispo para el
establecimiento de esta orden en el Cusco, se logró en 1698 la aprobación del Padre General Fray
Rodrigo de la Cruz, ya que el Padre Mayor de Lima ponía diferentes obstáculos para que los
hermanos de Bethleem pudieran venir y hacer una vida de caridad en la Cuidad del Cusco. El
prefecto general fray Rodrigo de la Cruz, junto con diez hermanos de su congregación se
encaminaron desde la ciudad de los reyes hacia la ciudad del Cusco, para poder fundar el hospital
tan anhelado por el obispo Mollinedo, llegando así un 29 de junio de 1698. “Grande fue el alboroto
con el que el vecindario celebro la llegada de la tan deseada nueva orden.” (Villanueva Urteaga,
Historia de la Fundacion del Hospital y Convento de Nuestra Señora de la Almudena del Cuzco,
Años atrás el sobrino del obispo Mollinedo el Licenciado Andrés de Mollinedo y Rado, había
construido un edificio en su jurisdicción eclesiástica que era la parroquia del Hospital de Naturales.
Dicho hospital había sido construido por las adversidades que vivían los pobladores de ese lugar,
el párroco Andrés de Mollinedo da cuenta al señor obispo que los naturales que se encuentran a la
margen derecha del rio Chunchulmayo, son impedidos por razones de la naturaleza y la lejanía,
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para que estos puedan asistir a misa todos los domingos y fiestas de guardar y además no recibían
los sagrados sacramentos que la iglesia debería de darles en el proceso de evangelización que se
La dicha fundación se hizo sobre las tierras cedidas por el referido Obispo, al otro lado del
al campo santo, parajes habitados por numerosos indios, que vivían en apartados lugares
de la parroquia, que no podían recurrir a las prácticas religiosas, de oír misa los domingos
y recibir los auxilios divinos, ni mucho menos, cumplir debidamente, su párroco con la
sagrada misión de suministrar los Sagrados Sacramentos, por las dificultades materiales,
de tener que atravesar larga distancia, donde vivían los dichos naturales. (Covarruvias Pozo
El licenciado Andrés de Mollinedo y Rado construye con su propio peculio un edificio religioso
en la localidad antes mencionada que constaba de un templo y una casa, para que haga la función
de semi parroquia del Hospital de los Naturales, dicha semi parroquia funciona como tal con la
colaboración de la hermandad y esclavitud de nuestra señora de la Almudena. hasta ante que fue
donada a los Bethlemitas. La que estará regida por las Constituciones de la Hermandad y
Esclavitud de Nuestra Señora, con constancia de sus inventarios de bienes, habidos desde su
Pasando casi sesenta días de la llegada de Fray Rodrigo de la Cruz y su delegación al Cusco un
29 de agosto de 1698 es que se hace la donación de este recinto religioso por parte del Obispo
Mollinedo y su sobrino Andrés de Mollineo y Rado, para que la congregación Bethlemita haga
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La escritura de donación del santuario, casa y vienes del Almudena a los padres de Belén,
fue firmada por el obispo el 29 de agosto de 1698, y la posesión judicial les fue otorgada
en la persona del Reverendo Padre Prefecto General de la orden Fray Rodrigo de la Cruz,
por D. Juan Fernando Calderón de la Barca Justicia Mayor del Cuzco, el 19 de setiembre
del mismo año. (Villanueva Urteaga, Historia de la Fundacion del Hospital y Convento de
Desde ese momento toman posesión los hermanos de Belén, el templo y casa que esta y seguirá
El templo y casa que se construyó el sector de Chaquilchaca, fue fundada y comenzó a funcionar
bajo la advocación de Nuestra Señora de la Almudena, cosa que no cambió cuando lo Bethlemitas
se establecieron sobre dicho recinto, pues esto sucedió por una cláusula que se dio en el concierto
de donación de parte del obispo Mollinedo, en la cual dice que no debe cambiarse el nombre de la
advocación de este sitio. “El nombre del sitio y de las imágenes nunca se ha de mudar y siempre
se ha de llamar Nuestra Señora de la Almudena” (Pereira Nina & Guzman Villafuerte, 1996, pág.
31).
Después de ya haberse instalado los padres Bethlemitas en los aposentos donados por el obispo
Mollinedo, estos religiosos buscan la forma de como poder solventarse en su vida institucional,
tenemos que tener presente que también la labor que realizaban que era la de dar salud y bienestar
a los naturales, acarreaba un fuerte gasto, era imposible pensar que con tan solo las limosnas que
se recolectaba pudieran solventarse, ellos mismo y su hospital y mucho más si se quería mejorar
su economía.
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La congregación Bethlemita, como casi todas las órdenes religiosas de la colonia tuvieron una
economía agrícola, esto con lleva a la venta de productos de pan llevar que fue muy rentable en
sus épocas, para la producción masiva o en cantidad de estos productos, estos clérigos estaban a la
expectativa de obtener mayor cantidad de bienes inmuebles, ya sean haciendas, terrenos en grandes
y pequeñas proporciones y demás, que sirvan para poder florecer en esta económica.
mucho podríamos decir que comienza de inmediato, pues estando todavía en la ciudad del Cusco
el padre prefecto general de esta orden fray Rodrigo de la Cruz es que se obtiene propiedades como
podemos ver que el 13 de junio de 1699 obtiene por compra seis solares en los alrededores de su
convento, podríamos decir que estas compras se hace para expandir los territorios adyacentes al
El padre Fr. Rodrigo de la Cruz compra de Don Lucas Tisoc Sairi -Topa, hijo y heredero
de Don Francisco Tisoc Sairitupac, inca principal y gobernador de la parroquia del Hospital
de Naturales, seis solares que lindan por tres partes, con calles reales y frente a la portería
de Convento que están en la plazuela, heredados del dicho su padre, como consta de la
cabeza y pie del testamento otorgado, el 13 de junio de 1688. (Villanueva Urteaga, 1948,
pág. 377)
La forma de adquisición de bienes no solo fue por una vía de compra, es más este tipo de
adquisición fue el menos utilizado, ya que la gran mayoría de obtención de bienes fue a través de
donaciones, pues en la mayoría de historiografía revisada se indica que estos clérigos tuvieron una
prospera económica por las grandes donaciones que recibieron de distintos donantes. “Entre los
años de 1699 a 1750, los Bethlemitas adquirieron con mayor intensidad, numerosas tierras y
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haciendas, como indicamos anteriormente, ya sea por donación o por compra” (Pereira Nina &
Al parecer a la congregación Bethlemita le fue muy bien en sus actividades económicas, ya que
administrado por esta congregación eran uno de los que mayor lujo gozaba.
Entre los conventos- hospitales tanto de Lima, Trujillo y Cajamarca, observamos que el
económica, debido a la buena gestión y eficiencia de los prefectos, quienes, a través del
trabajo, ejecutado por los naturales en las haciendas obtenían diversos productos de pan
llevar los cuales eran comercializados. (Pereira Nina & Guzman Villafuerte, 1996, pág. 11)
Esto se debe a que las ganancias obtenidas por todas las haciendas de propiedad de los
Bethlemitas eran destinadas para la solvencia del hospital de la Almudena de la ciudad del Cusco.
Y además de ganancias también eran abastecidas con productos de pan llevar. “Estas haciendas
estudiaremos en detalle, producía maíz esencialmente como mercancía, un conjunto muy variado
de alimentos con los que se abastecía el hospital” (Glave & Remy, ESTRUCTURA AGRARIA Y
Dentro de las haciendas con mayor producción y por lo tanto con mayores ingresos económicos
era la hacienda denominada Sillque que tenía como ubicación la localidad de Ollantaytambo y fue
obtenida en el año 1698. Esta hacienda que era productora netamente de maíz, seguramente por
estar ubicada en el valle sagrado de los incas daban un buen producto que era muy bien apreciado
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en el mercado, junto a esta encontramos la de Cachiccata y Pachar también ubicadas en
Ollantaytambo, que aunque producían otra variedad de productos estas tres eran un eje muy
importante ya que por estar ubicadas en una cercanía muy pequeña se puede observar la dinámica
con la que funcionaban estas haciendas que no solo eran abastecedoras de productos a los demás
sino que estas eran auto abastecidas por la variedad de producción que se daban.
8. Hipótesis de la investigación
establecerse un primero de setiembre de 1698 por petición del Doctor Don Manuel
enfermos y sacerdotes ancianos de esta ciudad, pero para prestar estos servicios,
quehaceres, y la forma de dar solución a esto, se hizo por medios de una economía
agrícola que era muy rentables en esa época, y más aun siendo estos frailes uno de
ciudad, ya que en el Cusco existió muy pocos nosocomios de atención para los
de naturales del Cusco, ya que sus principales patrones con la que fue creada tenían
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dirección a realizar este tipo de labor, dar ayuda a los más pobres de las colonias
inmuebles ya sea por donación o por compra. Los padres Bethlemitas, tuvieron
tenemos en el caso de la hacienda Sillque que fue el eje económico más importante,
congregación en el Perú, los del Cusco fueron los que poseían mayor solvencia
económica.
9. Metodología de la investigación
Donde se estudiará a la orden Betlemita incidiendo en su impacto social y económico, entre 1698
El nivel de la investigación es descriptivo para saber cómo fue el impacto social y económico
en el Cusco de ese entonces; y explicativo para exponer los efectos sociales y económicos que
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9.2. Materiales
9.2.1. Equipos.
elaboración de la tesis.
El uso de cámaras fotográficas digitales y otros aparatos como scanner, etc. en la digitalización
de documentos.
9.2.2. Software:
y documentos como son: Microsoft Office 2016, Nitro Pro 12, ABBYY Fine Reader 12, Tropy
9.3. Métodos
✓ El método científico
✓ El método histórico
✓ El método analítico.
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✓ El método heurístico.
✓ El método hermenéutico.
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10. Resultados y discusión
Capítulo I
1. Generalidades
El nuevo mundo, América, vio nacer en sus entrañas a una nueva orden religiosa profesante de
la doctrina cristiana-católica, el cual llegó a este lado de la tierra con el advenimiento de Colón, el
12 de octubre de 1492. El continente americano fue proveedora de los foráneos y terruño de los
oprimidos, es en ese contexto donde nace la orden Bethlemita, que en un primer momento quiso
autodenominarse Compañía Bethlemítica; sin embargo, por evitar pleitos y altercados con los de
la Compañía de Jesús, quienes defendían a capa y espada su denominación de compañía, los frailes
(1964) refiere que “de todas las órdenes monásticas y religiosas que pueblan la cristiandad solo de
los Belethmitas o Barbones puede considerarse como originaria de América” (pág. 43).
Así pues la mencionada congregación, ignorada por las instancias correspondientes1, dio inicio
Bethancourt, quien al tomar los hábitos de la congregación Bethlemita llegó a denominarse Pedro
de San Joseph, personaje que crea y pone los cimientos de la Congregación Bethlemita, más a su
1
O sea, clandestinamente sin bula papal o breves apostólicos, ni autorización alguna del rey de España.
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muerte en 1667, le impide ver cómo su institución llegó a la formalidad al ser aprobada por los
formación clerical de mencionada orden religiosa; después, pasó a ser hermano tercero de la orden
de San Francisco, pero tampoco formó parte de las filas de los franciscanos como clérigo, más
bien como laico perteneciente a una orden tercera. De los Bethancourt, no fue el único de la familia
que pisó suelo americano, por el contrario, dos de sus hermanos habían partido hacia América del
Sur un año antes que él; uno se dirigió hacia Quito como prelado y el otro ejerció un cargo en la
administración pública en virreinato del Perú, Palma (1964) afirma: “Don Fernando y don Jacinto
de Bethancourt, hermanos de nuestro don Pedro vinieron al Perú por los años de 1648, alcanzando
el primero a investir la dignidad de canónigo en Quito y el segundo llego a desempeñar alto empleo
Pedro de San Joseph mucho antes de denominarse como tal, y fundar la congregación
Bethlemítica, ya había empezado con su actividad de ayudar a los más convalecientes de la ciudad
de Guatemala, “Cerca de la Capilla del Calvario y allí abrió un pequeño hospital y una escuela
para niños, que habían de ser las dos obras fundamentales de la Orden” (Vargas Ugarte, 1960, pág.
44). También en sus actividades cotidianas este supo ganarse la fama de un mediador con los
Se atribuyen al venerable Bethancout, del que se cuenta que tenía largas pláticas con las
ánimas benditas y que una de estas para poner término a la curiosidad del belethmita por
saber lo que pasa en el otro barrio se mostazo hasta el punto de decirle; amiguito, amiguito
en el otro mundo se hila muy delgadito; tengo para mí que en nuestro siglo de espiritismo
y de espiritistas, habría sido Bethancourt un excelente médium. (Palma, 1964, pág. 439)
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A la muerte de Bethancourt el año de 1667, le sucede en el cargo como cabeza y máximo
regente de los Bethlemitas, fray Rodrigo de la Cruz, cuyo nombre civil fue Rodrigo Arias
Maldonado quien asumiría el cargo alrededor de 1663. Ugarte refiere que “El 2 de febrero de 1668,
en presencia del Deán, D, Pedro del Castillo Cárcamo y Valdés se verifico la elección y al siguiente
año fue nuevamente nombrado prefecto” (Vargas Ugarte, 1960, pág. 45). De la Cruz será quien
encontraban; asimismo, consolida los cánones que su antecesor había dejado en borradores, ya
que, para ser reconocidos como Orden Religiosa, primero debían de tener la aprobación de su
santidad el Papa, Clemente Décimo; De la Cruz, logra obtener la aprobación de los estatutos de la
congregación por bula papal, el 2 de mayo de 1672. “De esta manera, si la cuna del instituto fue la
ciudad de Guatemala, en Lima, y con el apoyo del Conde de Lemos, se fraguo su consolidación”
Se debe hacer notar que, el conde de Lemos prestó servicio a favor de la congragación
manifestando cartas para el Rey y para su Santidad, a fin de que fray Rodrigo de la Cruz, pueda
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PREFECTO GENERAL
(Sede Guatemala)
PREFECTO MAYOR
(Lima)
PREFECTO
(Provincia)
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1.2. Los barbones en el virreinato del Perú.
Cuando uno se refiere a “los barbones” en el virreinato, nos referimos a los hermanos de la
congragación Bethlemita, ya que, una característica propia de los betlemitas fue el aspecto facial,
pues llevaban una larga barba con relación a las otras órdenes religiosas que existían en la sociedad
del virreinato peruano; se debe destacar que, en la Constitución de estos clérigos, se establecía el
tener dicho aspecto, pues de esa manera serían diferenciados de otros clérigos.
de Nuestra Señora del Carmen en la ciudad de Lima, el año de 1721. Asimismo, en una
transcripción fiel encontrada en el Archivo Regional de Cusco (ARC), se puede leer con exactitud
cómo estos religiosos, por norma interna de la institución debían tener el semblante con la barba
larga como parte de su atuendo, pues a la letra se suscribe lo siguiente: “El que fuere notado de los
nuestros que se quita la barba será castigado con la pena de culpa grave” (Anonimo, 1698)
Los barbones o Bethlemitas llegaron al Perú en su afán expansionista y con una particularidad
que los diferenciaba de las demás órdenes religiosas, debido a que practicaban un cuarto voto, el
luego incursionar en tierras del virreinato peruano, específicamente al puerto de Paita en Piura, el
15 de octubre de 1671 continuando así su obra piadosa de hospitalidad. Hicieron su ingreso los
hermanos, Andrés de San José, José de Villela y Alonso de la Encarnación, este último fue uno de
los gestores para que se fundase el convento-hospital de Nuestra Señora de la Almudena; además
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Después de llegar a Paita pasaron a la ciudad de Trujillo donde fueron recibidos por el obispo,
Juan de la Calle, este que había oído de la labor a la que se dedicaban los Bethlemitas quiso que
Se comenzó a tratar de la entrega del Hospital, que estaba sujeto al Cabildo secular. Se
ofrecieron algunas dificultades y Fray Rodrigo manifestó al Obispo que sería mejor fundar
uno nuevo que ellos administrarían según sus constituciones y a fray Juan de la Calle le
Así fue como los Bethlemitas fundaron el primer hospital en el Perú, similar situación sucedió
en Lima, donde se les solicitó la ocupación de un hospital, al que se rehusaron por tener a cargo
El hospital es de los más hermosos que tiene esta ciudad. Tiene más de 300 camas y nueve
salas grandes y tres pequeñas y muy lindas pilas de agua en las oficinas y claustros y solo
por no hacerme cargo de 25.000 pesos de renta que tiene, rehusé con todo empeño
El virrey Conde Lemos, don Pedro Antonio Fernández de Castro Andrade y Portugal, les dio
la posesión del Hospital del Carmen, el cual sería el eje principal de la provincia Bethlemítica en
Perú y Bolivia; al año de establecidos en el Perú, se sumaron once hermanos más a la congregación,
a esto se añadiría el número de donados que aumentarían a seis, logrando tener un buen comienzo
en territorio peruano.
conjuntamente que los conventos, centros de formación educacional para niños y al mismo tiempo
lugar de instrucción clerical, pues en el moraban hermanos y padres betlemitas. Las ciudades que
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contaron con el servicio de hospitalidad Bethlemítica fueron: Lima, que fue sede de la provincia
Bethlemítica en el año de 1672, para luego pasar a Cajamarca en 1680, para el año de 1683 se
fundaron los convento-hospitales en Chachapoyas, Trujillo y Piura, Vargas Ugarte (1960) afirma:
ciudades llegaron los Bethlemitas en el año 1683 y su primer prefecto fue Fr. Baltazar de
San Ignacio. Aunque han transcurrido tantos años de esta fundación todavía subsisten el
Hospital fundado por estos religiosos y aun la iglesia, que es posterior, aunque bastante
En 1698 el obispo de Cusco, Dr. Don Manuel de Mollinedo y Angulo, invita a fray Rodrigo de
la Cruz para que pueda visitar la ciudad de Cusco, quien acepta ir y en compañía de diez hermanos
más, entre ellos Miguel de la Concepción que se convertiría en el primer Prefecto del convento-
hospital de Nuestra Señora de la Almudena; poco después de la importante fundación, tema que
Moquegua y Potosí.
templos, conventos, monasterios y edificios civiles; unos quedaron con graves dañados, otros
quedaron sumidos en escombros. La población limeña padeció múltiples necesidades, entre ellas
la de vivienda, ya que sus moradas tenían que ser reparadas y en otras vueltas a ser reconstruidas.
De la misma forma, algunas entidades eclesiásticas sufrieron grandes pérdidas y no contaban con
el suficiente peculio para correr con los gastos, a ello se sumó la escasez y el alza de los víveres
19
de consumo diario. Las congregaciones religiosas que recibían ayuda monetaria por parte de
grandes potentados económicos de la ciudad, redujeron sus aportes, igualmente los pagos de
censos y capellanías tuvieron atrasos; todo eso impulsó a que órdenes religiosas como los
La recolección de ayuda no fue suficiente para subsanar los daños, es así como en 1690 en
afanes de recolectar limosnas y donaciones para las enormes necesidades que tenían, es que
Ingresaron a la sierra estos dos religiosos en pos de su misión por la vía de Jauja y
Huamanga, llegando en el año de 1690 al Cuzco donde fueron recibidos con singulares
Los hermanos Bethlemitas que tuvieron la labor de llegar a ciudades de los andes del Perú,
fueron: fray Miguel de Concepción y fray Antonio de la Concepción, tal como lo suscriben Glave
& Remy (1983) “Fray Alonso de la Encarnación autorizo a Miguel y Antonio de la Concepción
para marchar al Cusco y en el camino ir recolectando fondos de ayuda para la construcción de los
edificios arruinados en Lima” (pág. 277). Mencionados clérigos llegaron en el tiempo en que se
hallaba como Obispo de Cusco, el doctor Don Manuel de Mollinedo y Angulo (1673-1699).
El obispo Mollinedo enterado de la labor hospitalaria que realizaban los betlemitas, les pidió
fundar un hospital en la ciudad, para el bienestar de los vecinos cusqueños, pero sobre todo para
mejorar la salubridad de los naturales de dicha ciudad. Se recuerda que, en el Cusco existió el
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Hospital de los Naturales y que al mismo tiempo tuvo función de parroquia; actualmente se le
El hospital de ese tiempo, ya había colapsado por la tanta cantidad de pacientes que atendía a
diario, asimismo eran constantes las quejas que se escuchaban de este nosocomio; además se tenía
inició mucho antes de la llegada del Dr. Don Manuel de Mollinedo y Angulo, el cual obtuvo
donaciones de distintas personas entre ellas clérigos, como la donación del cura de la parroquia de
San Blas, don Juan Alonso Navarro, quien donó 1200 pesos tal como consta en su testamento:
“Habiendo el licenciado Juan Alonso Navarro cura de la parroquia de san Blas de esta ciudad
dejado ordenado en su testamento que de sus bienes se diesen 1200 pesos para la fundación de una
convalecientes merecía ser apoyado, mucho más si estaría a cargo de la orden Bethlemita, además
A continuación, después de escuchar la petición del Obispo, los hermanos Bethlemitas iniciaron
su marcha hacia la ciudad de Lima para formular dicho proyecto al prefecto mayor, fray Alonso
pero tal fue la sorpresa de los hermanos Miguel y Antonio de la Concepción al enterarse de
respuesta del prefecto mayor, quien no quiso aceptar la formulación del proyecto de fundación de
un hospital, los motivos los suscribe Villanueva Urteaga (1948) quien suscribe lo siguiente:
Apostólicos de su Orden, dispuso que viniese con ellos a América Fray José de la Soledad
21
a quien instituyo para que diese la profesión de los votos religiosos al Padre Prefecto Mayor
de Lima quien debería a su vez, otorgarla a los demás religiosos. Fray Alonso de la
Encarnación, que hacían trece años ejercía la prefectura, no quiso admitir esta comisión
argumentando que los Breves no habían sido pasados por el Consejo. Como el comisionado
padre de la Soledad solo estaba autorizado a dar la profesión a la persona del Prefecto
mayor de Lima y este no quería admitirla, no pudo, como lógica consecuencia, producirse
la profesión de los demás religiosos originándose entonces un serio conflicto que mantenía
No obstante, transcurridos ocho largos años de gestión por parte de fray Miguel de la
Concepción en Lima y por el obispo Mollinedo, y con la llegada del prefecto superior fray Rodrigo
de la Cruz de la península Ibérica, es que recién se concretiza la idea de tener un nuevo hospital
en la ciudad del Cusco. Con la llegada De la Cruz a Lima, la congregación Bethlemita experimenta
varios cambios, como el retiro del prefecto mayor, asumiendo este cargo fray Blas de Santa María,
quien hasta entonces ocupaba el cargo de prefecto del convento de Cajamarca. A continuación,
enterado el Prefecto General de las buenas intenciones del obispo Mollinedo sin más preámbulo
ni reparo alguno, pone en marcha dicho proyecto, idea que de alguna u otra forma beneficiaba los
afanes expansionistas de los Bethlemitas en relación al virreinato del Perú y América del Sur.
Obtenida la autorización, los frailes Bethlemitas emprendieron su viaje hacia la ciudad del
Cusco, llegando el 29 de junio de 1698 encabezado por el Fray Rodrigo de la Cruz, Miguel
22
La congregación Bethlemita toma posesión formalmente del bien inmueble donado por el
realizado el veinte nueve de agosto del mismo año ante el escribano Pedro López de la Cerda en
Es necesario realizar un pequeño prontuario del edificio que el obispo del Cusco donó a los
Bethlemitas, el edificio era de propiedad del sobrino del obispo, el Licenciado Andrés de
Mollinedo y Rado. Este edificio tenía la función de sub parroquia del Hospital de los Naturales a
la llegada del prefecto superior Bethlemita, no solo era un edificio civil sino que adyacente a este,
La iglesia de la Virgen de la Almudena fue fundada y edificada a sus propias expensas, por
el Lic. Andrés de Mollinedo y Rado, en 1683, siendo su tío el ilustrísimo Dr. Don Manuel
de Mollinedo y Angulo obispo de la diócesis. El Sr. Obispo, por su parte, aporto dineros
contribuyendo a la fábrica la misma que alcanzo a cincuenta mil pesos. (pág. 521)
que realizó el sobrino del obispo donó a los Bethlemitas se incrementó por las distintas donaciones
Don Juan Santoyo en consorcio de su mujer doña María de Fuentes hicieron donación a
otorgada en 12 de junio de 1686 ante Pedro López de la Cerda escribano público en los
apuntes de la fundación se dice que este espacio de tierras que esta junto a la iglesia nueva
que hoy es cebadal saliendo de ella calle abajo y vuelve atravesando sobre mano izquierda
23
hasta el bordo de las otras tierras por donde viene a juntarse a las cercas del convento y que
aunque la donación fue de un topo, como nunca se había limpiado parecía poco y cercado
colindantes al templo de nuestra Señora de la Almudena como es el caso del heredero de un clérigo
El licenciado Don Diego de Pezo de Vera se presentó ante el general Don Josef de Lizarazu
corregidor de Aymaraes, diciendo que por muerte del maestro Don Andrés de Mendoza
cura de Paucartambo había heredado todos sus bienes por igual partes en concurso de dos
primos que son don Agustín Xaja de la Serda y Don José de Castro y que era su voluntad
ceder y donar las partes que le tocaba a dicho licenciado a la Virgen Nuestra Señora de la
Almudena y para que su recaudación se diese un testimonio de esta donación hecha en toda
forma a derecho al licenciado Don Andrés de Mollinedo cura de la parroquia del hospital
su fecha 25 de Junio de 1695 y el año de 1698 en 26 de junio ante Pedro López de la Cerda
Sin embargo, que este tipo de donaciones no llegaron a manos de los Bethlemitas, porque en el
contrato realizado para la entrega del edificio del obispo a la congregación religiosa, no figura
ninguna otra tierra que no estuviese dentro del área donada en el barrio de la Almudena, copia de
El templo de nuestra señora de la Almudena es un bello monumento que tiene como descripción
24
Una planta en forma de cruz latina imafronte y espadaña campanario, construida en piedra,
cal y canto, las bóvedas son de ladrillo, cinco de ellas son de aristas que están en la única
El crucero, se levanta sobre arcos formeros, cuatro pechinas, sobre las que descansa un
cimborrio de piedra con contrafuertes, que soporta una cúpula semi esférica o de media
En los transeptos del evangelio y de la epístola existen altares de buena fábrica, como
sobre pedestales hay adosados altares de fábrica muy simple. (pág. 77)
El imafronte o parte frontal, está el muro del evangelio, tiene su única puerta con arcos de
medio punto, sobre éste, se encuentra una moldura y hornacina, que tiene pináculos
mayor, donde siglos más tarde tendrá la denominación de virgen Natividad Real de la Almudena.
Dicha escultura es una de las más bellas obras de arte de la imaginería de la ciudad del Cusco, fue
tallada por el artista cusqueño; escultor, dorador, ensamblador, retablista, Juan Tomas Tuyro
Tupaq Inka quien realizó el trabajo por encargo del mecenas del Cusco, el Dr. Don Manuel de
Mollinedo y Angulo. Esta imagen sería la patrona del templo, pues así lo reafirmó el Obispo en el
contrato que se realizó, en la entrega del inmueble. “Lo primero que el nombre del sitio y de la
imagen nunca sea de mudar porque siempre sea de llamar nuestra señora de la Almudena” (Lopez
de la Cerda, 1698).
25
Hasta nuestros días la virgen Natividad o llamada también por sus fieles, mamita Nati es muy
venerada; su festividad es una de las más grandes en la ciudad del Cusco, todo esto, por el cariño
que se tiene a la imagen por las bondades y milagros que percibe sus fieles.
26
Capitulo II
La ciudad del Cusco para el siglo XVIII había sufrido cambios desde la época prehispánica,
cambios que fueron radicales con la presencia española. Se recuerda que, la rebelión de 1536 –
1537 causó varios estragos tanto en la demografía de la ciudad como en la destrucción de las
construcciones que tuvo el Cusco de antaño. “La temprana ciudad colonial, la capital
administrativa del sur, jamás recuperó la riqueza u opulencia del centro incaico, pero el núcleo
urbano no fue demolido del todo” (Cook, 2013, pág. 275). Para el año de 1700 la ciudad del Cusco
estaba dividida por parroquias, estas fueron: Santiago, Belén, Hospital de Naturales (hoy San
Pedro), San Cristóbal, Santa Ana, San Blas, el Sagrario, San Sebastián y San Jerónimo, el convento
función de anexo de la Parroquia del Hospital de los Naturales actual templo de San Pedro, esta
Cusco.
parroquia del hospital de los naturales de esta ciudad. Al ver a los naturales de Picchu;
Puquin y aledaños, que atravesaban una serie de malestares para llegar al hospital de los
Naturales y por ende recibir atención médica, razón por la cual solicito permiso para crean
una semi parroquia, ante el señor obispo del Cusco. (Pereira Nina & Guzman Villafuerte,
27
De esa manera se da la creación de la semi-parroquia de Nuestra Señora de la Almudena. De
todas las parroquias el hospital de los Naturales cobraba mayor importancia por encontrarse allí
un hospital, “En él se encontraban todas las posadas para los indios viajantes, las casas en las que
alquilaban cuartos solo a indios, zona donde se realizaba la feria de productos, San Pedro fue
durante la colonia un barrio exclusivamente indios” (Aramburú de Olivera & Remy S., 1983, pág.
6).
Se debe tener en cuenta que la presencia española en el territorio peruano, no fue bien recibida
por la violencia que infundían a los oriundos de estas tierras, asimismo, trajeron consigo patologías
que los habitantes del antiguo Tawantinsuyo no fueron inmunes; se dice que la población perdida
durante la invasión española, fue en un porcentaje del 90% a causa de epidemias que sufrieron los
naturales, y un 10% por la violencia provocada por el posicionamiento de estas tierras por la corona
En 1693, “notable esterilidad de la tierra y escases de los frutos”, por lo cual los pobres
tenían que comer toda clase de yerbas”. Luego corría por toda la sierra una epidemia de
sarampión, “con general infección y gran mortalidad. En 1701, hubo otra epidemia menos
naturaleza no se conoce con certeza, pero que, como se sabe, desolaría toda la región
andina. (pág. 8)
Cusco.
Un dato curioso es que, en el año 1693, hubo una epidemia de sarampión en el Cusco, y el
obispo Mollinedo escribió con ímpetu el año 1695 al hermano de la Concepción en Lima para que
28
los Bethlemitas establecieran en el Cusco un nuevo hospital, como se muestra en las cartas
enviadas por el obispo del Cusco, publicadas por la revista del Archivo Regional de Cusco en el
Que cosas grandes a avido asta aora que no se aian conseguido a vista de muchas
dificultades: V, Rd. Rma. llegue a Lima desde allí ablaremos en lo que tanto deseo para
lustre y aumento de esa sta. religión y bien de esta ciudad”. (Pacheco B., 1963, pág. 148)
Entonces se puede analizar que el virreinato del Perú y en particular la región del Cusco fue un
territorio que sufrió varias oleadas de epidemias que atacaban a los pobladores naturales, frente a
esa situación el obispo del Cusco se encontraba en la obligación de construir un hospital para
Reyes, proyecto que era reclamado por la sociedad diocesana y regular, además el hospital de
Nuestra Señora de los Remedios más conocido como el hospital de los Naturales, había colapsado.
La necesidad de la fundación de un nuevo hospital en la ciudad del Cusco, era la oportunidad que
el Dr. Don Manuel de Mollinedo y Angulo estaba esperando, como dice el dicho popular; “le cayó
como piedra en ojo de tuerto”, más aún con la buena fama que esta orden religiosa tenía en la
administración y atención en hospitales y escuela para niños, el obispo del Cusco no perdió la
El señor obispo del Cusco tenía la información necesaria y conocía las condiciones de su
obispado, porque el año 1674 hizo un reconocimiento completo de todas parroquias pertenecientes
a la diócesis del Cusco tal cual lo hizo el virrey Toledo en la segunda mitad del siglo XVI, y en
los años de 1689 y 1690 ordenó a todos los párrocos que hicieran un informe minucioso sobre las
condiciones en la que se encontraban sus parroquias, la calidad de vida que llevaban los naturales
y los europeos, la cantidad de haciendas y empresas de captación de riquezas que habían en sus
29
parroquias, todo esto para tener una mejor estrategia de adoctrinamiento en todo su territorio
episcopal, y también tener información demográfica de las personas, esto para un mejor control
de la misma.
A la llegada de los hermanos Bethlemitas al Cusco, la población del Cusco estaba atravesando
un proceso de recuperamiento demográfico, Aramburú de Olivera & Remy S. (1983) nos detalla
y con tendencia a subir. La recuperación demográfica de la segunda mitad del siglo XVII
y siglo XVIII, no se debe únicamente a la población indígena. Hay que considerar el factor
población española era muy reducida en principios, pero poco a poco va aumentando
Por los datos ofrecidos por (Mörner, 1975) se tiene que la población de la ciudad del Cusco en
el año de 1690 fue de 13,600 (trece mil seiscientos) personas y teniendo una tasa de crecimiento
por año del 0.9 %, hasta 1786, año en que la tasa de crecimiento disminuye al -0.4% o sea no tiene
nada de crecimiento, en vez de eso disminuye, pero desde 1680 hasta 1786 la tasa de crecimiento
Aplicando el método aritmético del análisis del crecimiento poblacional, buscamos informarnos
30
Método aritmético de Crecimiento Poblacional.
𝑃𝑑 = 𝑃𝑎 + 𝑟. 𝑡
Dónde:
Pd: Población de diseño (hab)
Pa: Población actual (hab)
r: Taza de Crecimiento (hab./año)
t: Periodo de diseño (años)
Remplazando los valores a nuestro caso se puede decir: la Población de diseño es la población
que deseamos saber para los años de 1698, año en que se establecen los hermanos Bethlemitas en
que nos da (Mörner, 1975) para los años de 1690 que el de 13.600; la tasa de crecimiento es el
resultado de habitantes por año, para se debe tener las cantidades de la población de dos fechas
distintas; y el periodo de diseño es de 8 (ocho), ya que desde 1690 hasta 1698 cuentan los
mencionados años.
Pd =?
Pa = 13600
r = 14,572
t=8
𝑃𝑑 = 𝑃𝑎 + 𝑟. 𝑡
𝑃𝑑 = 13600 + 191.5 ∗ 8
𝑃𝑑 = 14,572
31
Tabla 1
Tasa de crecimiento de la población
Tabla 2
Población aritmética según el diseño
Localidad Años
13,600 14,572
La diferencia entre las dos cantidades de las fechas establecidas es el crecimiento demográfico que
sufrió la ciudad del Cusco a través de esos años.
Con el resultado obtenido a través del método aritmético de análisis de crecimiento poblacional,
nos damos cuenta que la población de Cusco en ocho años, aumentó en número de 972 personas
La iglesia a comienzos del siglo XVIII estaba más consolidada que en sus inicios, habían pasado
168 años de la presencia española en tierras americanas, el gobierno del episcopologio ya había
sido ocupado por trece prelados, según Escobar Medrano (2004) “El treceavo obispo de la diócesis
del Cusco fue el insigne Dr. Don Manuel de Mollinedo y Angulo, entre los años de 1673 hasta
Las disputas que hubo entre el clero secular y el clero regular fueron muy evidentes en la
sociedad virreinal del Cusco, las órdenes religiosas pretendían sobresalir y competir con los
32
religiosos diocesanos, por otra parte, los diocesanos no dejaban de subestimar a las órdenes
religiosas. “Esto se puede apreciar cuando los Jesuitas tratan por todos los medios que su iglesia
sea elevada a la jerarquía de catedral y que aquella que había sido consagrada y que se estaba
edificando no lo sea” (Escobar Medrano, 2004, pág. 9), esta disputa por tener más espacio social
y de influencias dentro del territorio colonial cusqueño, hace pensar que fue para obtener más
predominio económico, pues teniendo más fieles y seguidores de su orden religiosa tendrían así
más donaciones que favorezcan a sus grupo religioso, los aspirantes a noviciado serían más, por
lo tanto, las dotes por parte del novicio o por la familia sería con mayor frecuencia.
Un claro ejemplo fueron los Bethlemitas, orden que llegó a ser lo que fue, gracias a las
donaciones principalmente de sus devotos, que a la adquisición por sus propios medios a través de
la compra. A su llegada inicial, los Bethlemitas obtuvieron una gran donación por parte del cura
de Ollantaytambo, que fue la fuente principal para su sostenimiento económico en el periodo que
estuvieron en la región del Cusco, esta donación fue la hacienda de Sillque, que en el siguiente
capítulo se explicará con más detenimiento y también la gran donación que hizo el obispo
Con todos estos antecedentes obtenidos de la sociedad cusqueña virreinal de postrimerías del
siglo de XVII e inicios del siglo XVIII, tanto en su aspecto demográfico como en las situaciones
que atravesaba la ciudad del Cusco en relación con la iglesia, las condiciones de vida que llevaban
en torno a las epidemias que esta sociedad sufría. Nos hacen pensar que a la sociedad en la que
arribaron los Bethlemitas, no fue una sociedad fácil de conducir e incluirse en ella, por la que
seguramente no la vieron de colores sus primeros años, pero esto no fue así por mucho tiempo ya
con el gobierno del segundo prefecto provincial, fray Joseph de la Soledad entre 1702 hasta 1720.
33
2.1. El Convento – Hospital de Nuestra Señora de la Almudena de la religión
Bethlemítica.
La ciudad del Cusco ha sido desde sus primeros años de vida virreinal, una de las ciudades con
mayor importancia geopolítica, para el Virreinato del Perú. Recordando que el primer obispado de
toda Sudamérica es creado en esta ciudad, por bula papal de Paulo III, el 13 de enero de 1537 y
que “Los límites de este territorio de la diócesis del Cusco se iniciaban en Nicaragua y terminaban
en Cabo de Hornos y del Pacífico al Atlántico” (Escobar Medrano, 2004, pág. 7). Fue el eje del
poder religioso y de evangelización en toda América del Sur, en sus inicios de la vida virreinal en
América. Desde aquí salieron las más grandes e importantes expediciones de adoctrinamiento al
Como se sabe la primera orden en hacerse presente en la antigua capital del Tawantinsuyo, fue
la orden de los predicadores más conocidos como la orden de Santo Domingo de Guzmán
“Dominicos”, esto por la presencia del clérigo fray Vicente de Valverde, que estuvo con la
Noviembre de 1533 celebrando la primera misa en el año de 1534, en el espacio destinado para un
templo católico que en ese tiempo fue el Suntur Wasi y que hoy es el templo del Triunfo que se
Después de la presencia de los dominicos en el Cusco, arribaron las demás órdenes religiosas,
como es el caso de la orden mendicante de San Francisco de Asís en 1534, la orden dedicada a
redención de Cautivos más conocidos como la orden de la Nuestra Señora de la Merced. “En 1536,
la del Cuzco y la de Lima, puntos estratégicos desde los cuales iniciaron su expansión” (Borges,
1992, pág. 42). Y posterior a estas estuvo la orden de San Agustín “Tras ceder a la comprensible
34
tentación de establecerse en ciudades como Trujillo (1558) y Cuzco (1560)” (Borges, 1992, pág.
Se debe tener en cuenta que en el Cusco existieron y aún existen las congregaciones religiosas
femeninas, como es el caso de la fundación del primer convento del Cusco y también es, “El
convento de clausura más antiguo de América del Sur” (Burns, 2008, pág. 15). El convento de
Santa Clara en el año de 1551, otro convento femenino es de Santa Catalina que fue fundado medio
siglo después del primero, en 1601, y el tercer convento fundado fue el de Santa Teresa en el año
de 1673. Estos tres conventos de clausura fueron el centro de enseñanza de la cultura y costumbres
de la península ibérica, para poder garantizar la permanencia de esta, en las nuevas tierras
También hubo centros de menor rango que los grandes conventos para la crianza de mujeres
centros religiosos fueron los beaterios y recogimientos, que según (Borges, 1992) son centros de
La orden Bethlemita fue una de las últimas órdenes en llegar al territorio cusqueño, llegaron
en el año de 1698. Pero no con menor importancia, Escobar Medrando (2004) nos indica. “La
importancia que adquirieron los de la Orden de los Betlemitas, que fue introducida en esta ciudad
por el Obispo Mollinedo, la cual tuvo un ingente poder económico, social y aun político” (pág. 9).
haber celebrado el contrato, con el obispo Mollinedo y su sobrino, el 29 de agosto del mismo año,
ante el escribano de su majestad y público, Don Pedro López de la Cerda. Con este hecho inicia la
35
mencionada orden, su labor asistencial en la ciudad del Cusco, nos referimos como orden
(pág. 219).
Las oficinas del convento se componen de un claustro de dos plantas, con una extensión de
52 varas en cuadro (208 m2). La segunda planta compuesta de 10 celdas, cuyo pasadizo
está conformado por 80 arcos de piedra de sillería con columnas labradas y en la primera
planta cuarenta arcos del mismo material, los interiores son de paredes de adobes
ladrillo, todo enteramente concluido con sus suelos enladrillados, las paredes y techos
Este es el edificio que había construido con sus propias expensas y propio peculio el Licenciado,
Andrés de Mollinedo y Rado, y esta fue la casa matriz y cabeza de la mencionada orden, en toda
su vida institucional del Cusco, el Convento – Hospital de Nuestra de la Almudena, fue la parte
final de toda la labor realizada por la mencionada orden, su mantenimiento y abastecimiento, fue
la razón para que funcionara toda esta máquina llamada economía Bethlemita, que se abordará
más adelante.
36
SILLQUE
(INGRESO
MONETARIO)
PARCAY
CACHICATA
(GANADO
(GANADO
LANAR,
LECHERO)
LEÑA)
CASA
HOSPITAL DE
LA
ALMUDENA
PACHAR
HUANCARO
(MAÍZ Y
(ALFALFA)
TRIGO)
PICHO
(MAIZ DE
OTRA
CALIDAD)
Almudena - es el centro de toda actividad que realizaban los Bethlemitas en todas sus propiedades.
Ponemos Sillque como fuente de ingreso monetario, porque la producción de estas extensas tierras
en Ollantaytambo eras exclusivamente destinadas para su comercio, esto por la calidad del
producto que estas tierras ofrecían, los productos de las demás propiedades en algunos casos eras
expendidas, pero en su mayoría era para el abastecimiento directo del Convento – Hospital, como
vacuno abastecedor de leche. En la hacienda Pachar la producción de maíz también fue expendida
en forma parecida que a la producción de la hacienda Sillque, pero también para el consumo,
Huancaro que fue una propiedad relativamente cerca de la casa matriz, está junto a otra propiedad
llamada la hacienda Zarzuela, fueron proveedores de alfalfa para alimentar a su ganado de carga
“mulas”, ya que como la mencionada orden se dedicaba al expendio del maíz el número de ganado
37
equino era bastante para el transporte del producto. Parcay que fue una propiedad en la localidad
de Paruro era una hacienda que proveía al Convento – Hospital de distintas maneras, como maíz
de diferente calidad a la de Sillque y Pachar, la leña y también lana de oveja para que fuera
Estas propiedades son algunas de la tantas que tuvieron los Bethlemitas en la región del Cusco,
sin embargo, se pone como ejemplo para poder esclarecer la importancia que tuvo el Convento –
económica, debido a la buena gestión y eficiencia de los prefectos, quienes, a través del
trabajo, ejecutado por los naturales en las haciendas obtenían diversos productos de pan
llevar los cuales eran comercializados. (Pereira Nina & Guzman Villafuerte, 1996, pág. 11)
La urbe del Cusco, desde sus inicios en su vida virreinal tuvo la necesidad de contar con un
centro de salud para el bienestar de los pobladores de esta ciudad, porque este territorio se
cada momento, ante virus traídos de otra parte del mundo, causando patologías en los cuerpos de
Solo pasaron unos cuantos años desde la presencia de los ibéricos, para que se fundase un centro
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Se hallaba ubicado en el sitio en que se encuentra el templo de San Francisco i gozaba de
las indulgencias antiguamente concedidas a San Juan de Letrán. Se clausuro antes del año
1549, en que paso a ser propiedad de los religiosos franciscanos. (Herrera, 1920, pág. 17)
Con este hospital se dio mayor importancia a temas de salubridad en la ciudad del Cusco,
después de este primero, hubo otros hospitales que cronológicamente se nombrará; en 1538, el
Hospital de San Juan de Dios que después se denominó San Bartolomé, hospital del Espíritu Santo,
más conocido como el Hospital de los Naturales, que fue fundado el 27 de marzo de 1556, hospital
de la caridad de San Andrés que fue fundado para la atención de damas españolas, del cual no se
conoce la fecha de fundación, pero se sabe que estaba en funcionamiento, para la epidemia que
Los antecedentes para la fundación del nuevo Hospital que llevó la advocación de Nuestra
Señora de la Almudena y que estuvo bajo el cuidado de la orden Bethlemita, fue un proyecto que
se realizó en el gobierno episcopal del obispo Dr. Don Bernardo de Izaguirre para sacerdotes
pobres y naturales convalecientes, proyecto que no se había dado inicio hasta la llegada del obispo
Mollinedo, quien con apoyo y dinero logró que se concretara este proyecto. Un claro ejemplo de
este apoyo fue del sacerdote de la parroquia de San Blas, Juan Alonso Navarro, que dono tras su
fallecimiento 1200 pesos para esta causa, pero como el obispo Izaguirre antecesor a Mollinedo,
encuentra en el Archivo Regional del Cusco nos muestra los siguientes datos:
Habiendo el licenciado Juan Alonso Navarro cura de la parroquia del San Blas de esta
ciudad dejado ordenado en su testamento que de sus bienes se diesen 1200 pesos para la
obispo y habiendo venido a esta ciudad el ilustrísimo señor doctor don Manuel de
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Mollinedo hallo haberse perdido los cinco mil de dicha fundación y haber quedado solo la
de 78. Y nombrando administrador. Adelanto estos 1859 pesos con los corridos que se
estaban debiendo y deseando vuestra santa ilustrísima la estabilidad de dicha obra pía trajo
a esta ciudad a vuestro reverentísimo padre fray Rodrigo de la Cruz y otros religiosos y le
entrego dicha cantidad de 8859 pesos para la curación de los señores sacerdotes. Pobres
enfermos; mas, aunque se hace referencia de estar sobre fincas dicha cantidad nos la
concretiza la fundación del hospital para sacerdotes, y no solo para ellos también es un nuevo
centro de salud que brinda servicios a los naturales de la región del Cusco al igual que el Hospital
de los naturales en la parroquia del mismo nombre. El espacio que ocupo el nuevo hospital de
Nuestra Señora de la Almudena, fue el mismo edificio que también fue ocupado por el convento
de esta orden religiosa, por eso es que se le denomina como Convento-hospital, este edifico antes
de la ocupación de los bethlemitas fue la casa – recreo del Licenciado Andrés de Mollinedo y
Rado, que esta adosado al templo de la Almudena, actualmente, este local es propiedad de la
Beneficencia Pública del Cusco, que es utilizado por distintas oficinas administrativas de su
institución, esto después de haber servido en varios usos que con el tiempo se le dio, como centro
En la primera constitución aprobada en 1667, por el rey Felipe II, la misma que es ratificada en
1717, la labor de los Bethlemitas es muy clara, el prestar servicio primordialmente de caridad, y
ocuparse con bastante selo y cuidado en las obras de misericordia y como todo clérigo que lleva
una vida consagrada teniendo muy en cuenta sus votos que profesó al iniciarse en la carrera
40
apostólica, y deben tener muy en cuenta en toda su existencia, estos votos son: de obediencia,
pobreza y castidad, a estos votos los Bethlemitas añadieron un en particular para su congregación
Religiosa, ese fue, el de Hospitalidad. Además de todo eso las constituciones de los mencionados
Estas virtudes de los clérigos Bethlemitas, hicieron posible que los servicios prestados por esta
congregación religiosa en el campo de la salud sean reconocidos, como lo que menciona Fajardo
Ortiz (2002). “El binomio filosófico característico del siglo XVI: prestación gratuita – servicio
útil” (pág. 261) hicieren que su servicio fuere de mucho reconocimiento, no en vano en cada ciudad
que se iba a establecerse fueron muy bien recibidos y su bienvenida era motivo de festejo. “Grande
fue el alborozo con el que el vecindario celebró la llegada de la tan deseada nueva orden todas las
calles en las que pasaron los religiosos estaban adornadas de multitud de arcos triunfales”
Para el funcionamiento del hospital de Nuestra Señora de la Almudena, el obispo del Cusco,
pidió autorización al rey para que este nosocomio estuviere en el marco legal, obteniendo licencia
Reverendísimo padre obispo de la iglesia catedral de la ciudad del Cuzco en las provincias
del Perú de mi consejo. Hace recibido una carta de 10 de mayo de[l] año pasado del 1696
41
en que proponéis conceda licencia par[a] fundar hospital de convalecientes en esa ciudad,
a los hermanos de la compañía Bethlemítica, por no haberle en ella para los indios,
proponiendo por muy a propósito para este ministerio la casa e iglesia de nuestra señora de
la Almudena que tiene oficinas suficientes para hospital y curación de sacerdotes pobres,
convalecientes en ella que este a cargo de los religiosos Bethlemitas con calidad de que el
patronato real no sea perjudicado y quedando debajo de la real protección y con las mismas
condiciones que están prevenidas en las demás fundaciones de hospitales de esos reinos de
que estaréis advertido para que se ejecute en esta conformidad. (Carta de licencia del Rey
Para el año 1700 el dato que tiene sobre el hospital de Nuestra Señora de la Almudena, es que
prestaba con un servicio, de doscientas camas, en las dos salas, con un área de 50 varas de largo
de dimensión, un altar, que los religiosos lo denominaron, el de la Soledad, además tuvieron una
pequeña sala, que tenía la capacidad para cinco camas, esta sala fue destinada exclusivamente para
sacerdotes enfermos y pobres, y así con esto se concretiza la ayuda hospitalaria para los clérigos
que precisaban de una labor de caridad, y que la causa inicial para que existiera este hospital fuera,
Constaba de una oficina de dos salas de fábrica exquisita de bóvedas de cal de buena calidad
y se hallaban distribuidas en ella 48 camas de bajo de la bóveda cada una con su cortina
con tablas y las más renovadas todas las tarimas con sus coronaciones las ventanas con
rejas de madera y bastidores toda la enfermería sobre bóveda existe una sala de pobres
42
El hospital de Nuestra Señora de la Almudena estuvo atendido en su totalidad por frailes
pertenecientes a la Congregación Bethlemita, claro está que un inicio el personal que atendía en
este hospital fueron advenedizos de otras ciudades, pero con el pasar del tiempo hubo gente nacida
en la región del Cusco que llegaron a formar parte de las filas de la mencionada congregación,
estos en el periodo de noviciado por el cual pasaban, estos novicios eran instruidos además de la
doctrina católica y sagrada teología, en formación como enfermeros, ya que los Bethlemitas era
Parece que los instructores más reconocidos de novicios en formación, pasaban de convento en
convento, por un cierto tiempo, encargándose de la formación de los nuevos enfermeros, que luego
Bethlemita que muere en el Cusco, y es reconocido por una larga labor a través de los años en
…tomo el avito de nuestra sagrada religión en nuestra casa de lima por los años de nueve
o diez según el concepto y fue remitido por la obediencia a nuestro convento de potosí
donde le asignaron el ejercicio de enfermero que ejercito catorce años con puntualidad y
caridad tan exhausta que fue ejemplo de enfermeros para nuestra religión, pues sucediendo
la peste tan nombrada de los años de 19 y 20 el solo suplico… (De la Soledad, 1720)
…fue remitido a este hospital el año de 30 en donde se mantubo con el respeto de muy
la medicina y cirugía, que era el total alivio de los pobres que arto tenían que llorarle, fue
muy obediente y casto y en la pobreza muy ejemplar pues rara era la semejanza que no
manifestase sus cortas alajas que se componen de un estuche de cirujia, un libro y otros
apuntes y no tubo mas en vida ni se le hallo mas en muerte… (De la Soledad, 1720)
43
El hospital de Nuestra Señora de la Almudena causó un impacto positivo en la sociedad
Cusqueña de ese entonces, ya que el servicio médico mejoró en buena proporción, esto por la labor
que brindaban el personal del Hospital Bethlemita. Los que estuvieron más beneficiados fueron
los naturales del Cusco, que en su mayoría eran atendidos de forma gratuita, estos actos de caridad,
hicieron que la gente de esta ciudad, ya sea porque alguna vez fueron atendidos en este nosocomio
o por tener conocimiento de tan grande labor que estos realizaban en su hospital, llegaron a tener
afecto a esta institución, llegaban a donar bienes materiales y dejaban en sus testamentos algún
soledad a los enfermos de aquella sala del viernes de los dolores una cantada con ministros
y música, por vente pesos que dono de seis que tenía en la legitima de doña Maria Ignacia
44
2.1.2. La farmacia de los Bethlemitas.
Almudena, fue después de medio siglo de su establecimiento en el Cusco. “El 14 de abril de 1754
se creó oficialmente la botica Bethlemita a cuyo cargo se encontraba el Padre prefecto general
Fray Antonio del Rosario” (Pereira Nina & Guzman Villafuerte, 1996, pág. 72). Cuando nos
referimos a oficial, se intenta decir que recién desde la fecha indicada prestó servicios a la sociedad,
sin embargo antes existió una botica en el hospital para uso interno, esta botica interna funcionó
desde su fundación, porque la medicina, para ese tiempo requería de componentes, estos
componente químicos fueron: “el bálsamo, sprint nitrio, sprint de azufre, etc.” (Pereira Nina &
Guzman Villafuerte, 1996, pág. 74), pero los medicamentos más utilizados, fueron los
medicamentos caseros, que para la fecha eran de muy buena ayuda, no solo en los hospitales sino
también en los hogares. Estos medicamentos caseros fueron “jarabe de miel de abeja, jarabe de
miel de lagarto, aceite de azufre, aceite de algodón, aceite de azucenas, sal de amoniaco, raíz de
valeriana, hinojo, lechuga, polvo de manzanilla, ungüento de sacarais, ungüento romano, etc.”
Decimos que la botica, funcionó antes de que le dieran su licencia oficial en la fecha indicada,
porque en el Archivo Histórico del Cusco encontramos un documento de mandato del padre
prefecto superior Fray Rodrigo de la Cruz al padre boticario, sobre aspectos de cuidado de
cargo que ocupó el padre Rodrigo de la Cruz, como prefecto general, fue desde los años de 1667
hasta 1716, quiere decir que estuvo en el cargo cuando se fundó el hospital de Nuestra Señora de
la Almudena, entonces a la fundación del hospital o pocos años posterior a este, existía una botica
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…prefecto general fray Rodrigo de la Cruz estando de visita en este convento ordena y
manda al padre boticario que es o fuere, ponga todo cuidado en escribir en este libro las
la misma puntualidad en los apuntes de gastos que será muy fácil por los recetarios de la
mes sumara lo que importase y se lo entregara al padre provincias para que puesta la partida
en el libro general de recibo conste asi lo mando proveyó y rubrico… (De la Cruz, 1701)
Compañía de Jesús, dicho inventario se realizó después de que esta orden religiosa, había sido
por la Real Junta de Temporalidades, esta organización es la que se hace cargo de todos los bienes
En una comparación cronológica, la botica de los Jesuitas dio servicio, en la misma fecha que
la botica de los Bethlemitas, y con una sociedad con las mismas necesidades y con muy parecidas
dolencias, es posible afirmar que la botica de los Jesuitas estuvo de igual manera implementada
que de los Bethlemitas, es más se puede decir que la botica de los Bethlemitas estuvo más
equipada, porque fue una de las mejores farmacias en la ciudad del Cusco.
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Aceites destilados
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Hierbas
▪ Semillas de sabina ▪ Raiz de contra ▪ Raíz de peonia
48
▪ Cubelas ▪ Simiente ▪ Agallas de elefante
Emplastos
▪ Emplasto de confortativo de
aforico vigo
mercurio aquilón
49
Sales
▪ Sal de coral
Cajoncitos
50
▪ Trosisco de tierra ▪ Spiritu de cocrialia ▪ Mirabolano
▪ Spiritu fuligenes
51
▪ Semilla de ▪ Goma sagapeno ▪ Electurio rosado
52
▪ Tierra de san pablo ▪ Sitrato de briona ▪ Polvos de leboro
china aguila
▪ Agua de toronjil
53
Jarabes
54
▪ Aceite de ▪ Aceite de laurel ▪ Hojas de olivo
55
2.1.3. El noviciado de la religión Bethlemita.
La iglesia católica se divide en clero secular y clero regular, los clérigos seculares se
forman en un seminario perteneciente a los diocesanos, en cambio los del clero regular se
forman en sus noviciados. Todas las órdenes religiosas que llegaron a establecerse en la
ciudad del Cusco, tuvieron estos centros de formación de frailes, tanto en las órdenes
religiosas masculinas como en las órdenes religiosas femeninas, el ingreso a cada una de
estas fue regulado por cada orden religiosa, como es el caso para el ingreso de los
monasterios de religiosas, el ingreso tenía que ser con una dote, o el caso de los Jesuitas
que tenían que tener los aspirantes a novicios, estudios superiores en alguna universidad.
Bethlemitas en: doctrina cristiana, Sagrada teología, y medicina elemental, según lo que
indica las actas municipales de los Bethlemitas respecto a novicios, es que el noviciado
debe estar en el convento donde se encuentran los frailes Bethlemitas, esto para la mejor
comodidad de los novicios, además los novicios no podían convivir con frailes ya
de novicios, este era nombrado por el prefecto general. El prefecto no tenía la potestad de
determinar nada acerca de los novicios, sino es por consulta y parecer del maestro, el cual
tenía la entera libertad para uso y ejercicio de su autoridad en la crianza de los que tenía a
56
su cargo, de lo contrario hubiera habido intromisiones de los demás religiosos conventuales
y tal vez hasta falta de respeto de los que estaban siendo formados.
A los pretendientes que solicitaban ingresar a orden Bethlemita y tomar su santo habito,
eran examinados por el prefecto según las constituciones, y debía cumplir una serie de
requisitos:
para los ministerios a que se han de dedicar a la religión. (Cartas sin autor, 1698)
sido castigado judicialmente o se tema con razón que por ello aya de ser preso o
castigado con las penas correspondientes a los delitos. (Cartas sin autor, 1698)
Tercero se está obligado a dar algunas cuentas por las cuales se toma que después
de haber entrado padecerá molestia el monasterio o religión (Cartas sin autor, 1698).
Cuarto si tiene más deudas de las que puede satisfacer (Cartas sin autor, 1698).
Quinto si quiere recibir el habito con verdadero ánimo de recibir a Dios o es por
librarse de algunos de los inconvenientes sobre dichos (Cartas sin autor, 1698).
Sexto si [él] o sus padres están notados de alguna infamia (Cartas sin autor, 1698).
generación que hayan sido esclavos o inficionados con alguna ce[x]ta de judíos,
57
moros o herejes o de otra ce[x]ta reprobada o si han sido por ellos penitenciados o
condenados por los inquisidores de la herética gravedad. (Cartas sin autor, 1698)
sangre con la de negro mulato e indio o(u) otra cualquiera raza de la que degenera
tener de suerte que se pueda a tener con razón padecerán perturbación e inquietud
Decimo si está probado con matrimonio, si [h]a tenido el habito de alguna religión
o congragación y si sabe leer y escribir y no de otra manera (Cartas sin autor, 1698).
conocimiento o de publica voz y fama la edad del testigo y si le tocan alguna de los
Después de haber pasado por este filtro y haber aprobado su calificación, el prefecto se
juntaba, con el maestro de novicios, y se le daba el visto bueno para que el aspirante a
novicio pueda vestir el hábito Bethlemita. Según las constituciones, se podía pasar por alto
el no saber leer ni escribir del postulante, pero con la condición de que en su formación
como fraile Bethlemita debía de aprender y remediar dicha falencia; de seguro que su
formación tardaría más en comparación con los demás aspirantes que si tenían esa
58
habilidad. “Si se diere el hábito a alguno que no sepa escribir adviértasele que no ha de
profesar sin que primero aprenda suficientemente” (Cartas sin autor, 1698).
Uno de los requisitos que, si era bien examinado, y que no debería pasar por alto, era la
situación del linaje, cumpliéndose estrictamente que el postulante debería de cumplir hasta
el cuarto grado de parentesco, de no tener vínculo alguno con; moros, judíos y herejes o
Declaramos para guarda de los estatutos apostólicos que siendo el impedimento por
ser descendiente dentro del cuarto grado de linaje de moros judíos o herejes
condenados por el santo oficio la profesión si la hicieren es nula y luego que se sepa
será expelido de la religión y esto se les advierte a los novicios antes de la profesión.
novicio pueda tomar el santo habito, el acto de elección se realizaba de la siguiente manera;
los que estaban a favor de que el aspirante a novicio, tome los hábitos Bethlemitas eligieran
poniendo habas blancas, en una bolsa, este tipo de voto es favorable para el aspirante, de
Para que un religioso conventual pueda participar en este acto de aprobación al novicio,
debía ser religioso conventual, con más de tres años y dos meses, después de haberse
recibido como fraile Bethlemita, de lo contrario, si este fuese en contra de esta norma, ya
sea por alguna razón que la hubiere, esto será considerado como falta grave. El ingreso de
los novicios era registrado en un libro, tomando en cuenta la fe de bautismo según los
59
decretos pontificios, se registraba la hora y fecha del acto, y al final del escrito, lo firmaban
redactado.
La ropa y vestidos que utilizaba el novicio, lo proveía el convento, para tal caso, el
enseres. Según las constituciones de esta orden religiosa, el prefecto del convento, no podía
disponer de los novicios, en ninguna actividad dentro ni fuera del convento, es más, estos
no podían salir del lugar asignado para su noviciado, ningún religioso conventual podía
hablar con un novicio, esto también era considerado como falta grave, de igual manera
ningún novicio podía hablar con un clérigo sin autorización de su maestro, estos jóvenes
novicios, no estaban al servicio del hospital, ni de la Escuela, todo el transcurrir del periodo
El aprendiz al ser aceptado y para que pueda cumplir con su noviciado, primero tenía
que pasar por un año de prueba dentro de la preparación, en el cual se le evaluaría, primero,
sus virtudes para llevar una vida de caridad y hospitalidad. “A los diez meses cumplidos
del noviciado y esta antes que se pase a votarlo en el mismo capítulo el que ha de profesar
de rodillas implorando el nombre del señor con rendimiento sumiso” (Carta sin autor,
1698). Esto lo hacía el novicio prestando la enmienda de sus defectos, y ser aceptado en la
60
lo cual ha de ser examinando y aprobado por el religioso o religiosos que señalare
Después del año de prueba los novicios, entraban en una etapa del noviciado, esta etapa
se le denomina como Joverado, que tiene la duración de tres años, en la que se consolidaba
los ejercicios espirituales de mortificación y oración que se acostumbran para que arraiguen
1698).
Los jóvenes han de tener tres días en la semana capítulo de culpas en su noviciado
presencia de su maestro hablen unos con otros y que sea ley inviolable la del silencio
1698)
Para recibirse como fraile Bethlemita, el novicio debía que haber cumplido diecisiete
años de edad, el cual hacía constar con la partida de bautizo que presentaba al noviciado,
existen los casos donde podían ingresar menores de diecisiete años, como consta en un
61
En siete días del mes de Setiembre de mil seiscientos y noventa y ocho los con
bethlemitica a Ambrosio García Menacho natural de esta ciudad del Cusco hijo
su año de probación y noviciado el día siete de abril del año venidero de mil y
setecientos porque entonces tendrá diez y siete años cumplidos. Para que conste lo
NOVICIADO
62
2.2. Los Bethlemitas brindan enseñanza a los niños gentiles de extramuros de la
La historia de la educación en la ciudad del Cusco, se da inicios en la primera mitad del siglo
XVII con la creación del Colegio de San Bernardo y el de San Borja, uno para españoles y criollos,
y el otro para los hijos de las elites indígenas, respectivamente. Desde luego que la educación en
la colonia fue de manera clasista, es así que los naturales no pertenecientes a las clases de la elite
indígena, tenían restringida el beneficio de la educación, ya que esto se considera de ese modo,
“Los caciques veían en estos colegios reales un reconocimiento de su nobleza, un honor que se
traducía por el uniforme que llevaban y la dirección de sus estudios confiaba a la compañía, de
El proyecto de colegios para nobles naturales en el virreinato del Perú, nació todavía en la
segunda mitad del siglo XVI con el padre Acosta donde indicaba.
pastoral indígena es capital. Acosta define la tarea diciendo que se puede ayudar a los
naturales, de cuatro maneras: “… haciendo de curas en las doctrinas, dando misiones entre
ellos. abriendo residencia en los lugares donde es crecido su número, entablando colegios
Pero porque solo se establecería el beneficio de la educación para los nobles naturales, es claro
que con este beneficio la corona española buscaba un instrumento más de dominio de los naturales.
Si tenía a los nexos entre españoles y naturales que eran los caciques, con mayor instrucción en su
lenguaje, en sus costumbres y con más conocimientos que los demás naturales en la doctrina
63
cristiana, sería más hacedero, el manejo y dominio de las masas oriundas, Alaperrine-Bouyer
(2007) nos apunta. “Los colegios de caciques resultaron de un proyecto político de evangelización
que se justifica por el poder y la gran influencia que tenía los curacas sobre los indios” (pág. 292).
La enseñanza en los colegios para nobles naturales, tenía que estar basada en la doctrina
Para los caciques había que empezar por modificar las costumbres, educar a los niños en
los buenos usos a la vez que enseñarles la doctrina. Lo que llamamos aculturación era,
según las palabras del padre Acosta, “curar el veneno de la perversa costumbre con el
Pues al parecer estos colegios funcionaban, a manera de monasterio de monjas, si las hijas de
los naturales nobles eran preparadas en los monasterios, siendo instruidas en las costumbres
europeizantes, y en doctrina cristiana, de igual manera los colegios de caciques era la institución
naturales. Pero cabe resaltar que los hijos de los caciques no eran aculturados de una manera total,
La aculturación no debía ser total en la mente de los fundadores. El padre acosta considera
que no se debería hacer de ellos españoles lo que era imposible a su modo de ver, sino
guardar de sus costumbres lo que era compatible con la religión cristiana. (pág. 274)
Hicimos un preámbulo, a manera de saber que en la colonia si hubo una educación para los
naturales, pero solo para una clase privilegiada. Ahora los demás gentiles oriundos de estas tierras,
acaso no merecían ese beneficio como se consideraba en ese tiempo, que era la educación.
64
En lo que toca a la imagen del indio, podía variar dentro de un mismo espacio de tiempo
según los individuos: unos religiosos lo consideraban capaz y digno de recibir la mejor
enseñanza, mientras otros, por el contrario, lo veían rudo, vicioso y hasta peligroso.
Es así que los hermanos de la Congregación Bethlemita, se interesan en este problema, por la
educación de los naturales del común, estableciendo escuelas junto a sus hospitales para la
La Congragación Bethlemita establece escuelas y educación para los niños, desde inicios de su
aparición como orden asistencial, claro es esto, por lo que se puede encontrar en las constituciones
El piadoso y necesario misterio que dejo introducido nuestro venerable padre Pedro de San
Jose, de enseñar a los niños pobres a leer, escribir y contar y la doctrina cristiana, escuela
particular que debe haber en cada hospital. Y será maestro uno de los religiosos, advirtiendo
que este sea tal que a cuya virtud pueda confiarse la buena educación y enseñanza de los
pobres, y eso graciosamente, sin recibimiento de alguna paga o estipendio. (De la Cruz,
1702)
Si realizamos una inexpresiva comparación con el colegio de caciques de San Borja del Cusco,
se percata que la educación es del mismo modo, porque en ambos colegios se enseñan las mimas
materias, como son: leer, escribir, contar y como no podía faltar, la doctrina cristiana, pues “No
hay saber que saber pueda llamarse si no se emplea en Dios con firme instancia” (Alaperrine-
Bouyer, 2007, pág. 278). Solo que San Borja estaba regido por frailes Jesuitas y estos tenían la
fama de excelentes pedagogos tanto en Europa como en América y además de esto el colegio de
65
San Borja es el colegio de “nobles ingas”, y tiene la categoría de colegio real de caciques, en
cambio la escuela de los Bethlemitas es una escuela para naturales pobre, sin ningún título ni algo
inmediato establecen la escuela para niños de los naturales de extramuros de la ciudad del Cusco,
esto dando cumplimiento a lo establecido en sus constituciones, de instaurar una escuela para niños
conjuntamente con el hospital. Pereira Nina & Guzman Villafuerte (1996) nos indica:
pusieron a disposición un ambiente para el funcionamiento de una escuela de infantes” (pág. 65).
Es así que se da inicio a la labor educadora en la ciudad del Cusco, por parte de la Congregación
Bethlemita, como indica Pereira Nina & Guzman Villafuerte (1996) “De esta manera menguaron
en algo a la discriminada educación, que se practicaba hasta antes de su llegada” (pág. 65).
66
2.2.1. La escuela de los Bethlemitas.
en el edificio donado por el licenciado, Andrés de Mollinedo y Rado conjuntamente con su tío el
obispo Mollinedo, que tiene por nombre el de Nuestra Señora de la Almudena, conjuntamente con
el hospital y el convento de estos frailes, su ubicación exacta esta: “Entre las dos puertas de la
portería con sus asientos de madera en ambos lados con sus dos ventanas con rejas de hierro” (De
la Soledad F. , 1715). Y por otro documento encontrado en el Archivo Regional del Cusco, se sabe
Una mesa grande, con un cajón y llaves, una silla, siete mesas en la que escribían los
muchachos, dos lienzos pequeños, una de nuestra señora de la Almudena, y otro de San
Juan, cuatro campanas para el uso de la comunidad y una para la escuela. (Lopez de la
Cerda, 1698)
De esta manera se deduce que la mencionada escuela no tuvo exorbitantes estudiantes, dentro
de sus aulas, esto por el bajo número de inmobiliario que se encontró en el inventario, pero por eso
no quiere decir que esta escuela estuvo atendida de cualquier modo y descuidada. Cuando los
bienes de la congregación Bethlemita pasan a manos de los de la orden de San Juan de Dios, en
inicios de la república, se puede notar que la mencionada escuela estuvo implementada de una
forma muy útil para la enseñanza de estos menores. “A comienzos del siglo XIX, el local destinado
para la escuela se encontraba implementado con ambientes más adecuados para el proceso de
aprendizaje – enseñanza de los niños” (Pereira Nina & Guzman Villafuerte, 1996, pág. 66).
Tengamos en cuenta que la orden Bethlemita, para inicios de la república no estaba atravesando
por sus mejores épocas, como fue durante toda la primera mitad del siglo XVIII y primero años de
67
la segunda mitad del mismo siglo. Entonces resaltamos que la buena implementación de sus aulas
fue producto de sus años de riqueza y buena estabilidad que tuvo en el mencionado tiempo.
el mismo centro de estudios, “…se precisa que los niños debían comer “cada uno en su plato”, que
debían tener manteles y servilletas, y se precisa también que debían dormir “cada uno por si en
una cama” el tiempo que se les enseñare…” (Alaperrine-Bouyer, 2007, pág. 274). En la escuela
los jóvenes que eran parte de este centro de estudios, “…para que no tengan la incomodidad de ir
a sus casas a comer y volver a su ejercicio, siendo lo más cierto que no hallaran alimento por la
misma pobreza y así solo volverán a sus moradas a dormir…” (De la Soledad J. , 1698). Los
Bethlemitas preocupados por la buena asimilación de los estudiantes brindaban estos servicios, y
68
Capitulo III
3. Un breve panorama de la economía del Virreinato del Perú, para inicios del siglo
XVIII
La principal actividad económica del virreinato peruano fue la minería, actividad que a
economía del virreinato del Perú se desarrolló a partir de la explotación de tres tipos de
centros productivos: minas, obrajes o talleres textiles, y haciendas” (pág. 27). Ahora bien,
Chevalier (citado por O’phelan Godoy, 1988, pág. 28) señaló que “las minas fueron el
Se debe hacer notar que la minería también se llevó a cabo en Nueva España, pues
Sempat Assadourian (1999) refiere que: “En la nueva España, entre 1530 y 1580, el
el sector ganadero” (pág. 55). En el Perú, “La economía de las colonias fue organizada en
este sentido, en el virreinato del Perú el funcionamiento del polo minero exigía una fuente
estable de alimentos, medios de transporte animal y otros bienes”. (Garcés Davila, 1992,
pág. 50)
La actividad minera formó una ruta comercial entre las principales ciudades del
virreinato, ya que “Al tiempo y por el hecho de generar efectos de arrastre directos, Lima
69
y Potosí provocan una segunda onda cuyos flujos llevan a la estructura general del espacio
peruano” (Sempat Assadourian, 1982, pág. 115). “Indudablemente los complejos mineros
al igual que los principales centros urbanos, se convirtieron durante el periodo colonial en
Cusco fue un centro urbano con mucha transitoriedad, debido a que se encontraba dentro
de la ruta comercial del sur andino, abasteciendo a la villa rica de Potosí. Se debe tener en
cuenta que, Cusco fue importante por su posición geográfica dentro de la ruta Lima - Potosí,
pues fue sendero obligatorio para llegar a los yacimientos mineros de la Villa Rica, por lo
que, la economía que se generaba dentro de las minas de Potosí, influenciaba de manera
Cusco al poseer microclimas, obtuvo una producción agrícola múltiple, Gutiérrez y otros
(1984) manifiestan que: “La región del Cusco presenta un conjunto de características
Cusco se encontraba una de las siete Cajas Reales que hubo en el sur andino del virreinato
peruano, pues, “La decisión acerca de donde establecer una caja real dependía mucho del
número de minas que operaban en determinada provincia” (O'phelan Godoy, 1988, pág.
34).
Líneas arriba se manifestó que la agricultura fue otras de las actividades económicas
desenvolvió en las haciendas y en las plantaciones , las haciendas eran las productoras de
las mercancías de pan llevar, como son: el maíz, la papa, el trigo, el ají, el chuño; mientras
70
surgiría el azúcar) y la hoja de coca. (O'phelan Godoy, 1988). La mayoría de los ingenios
azucareros se extendieron a lo largo de la costa, pero la sierra no fue ajena a ello, ya que
Bethlemita no fue ajena a ello, vale la pena señalar que, no habrán tenido colosales
cantidades de propiedades con relación a las demás, pero de que demostraron gran
Los Bethlemitas fueron grandes proveedores de productos de pan llevar, sus cosechas eran
efectuadas en terrenos de sus haciendas; en relación con las haciendas, Pablo Macera
(citado por Gutiérrez y otros, 1984), refiere que las haciendas “Eran dominantemente
de las mismas (pág. 9), sobre el mismo tema, Macera (como citó en Gutiérrez y otros, 1984)
Ahora bien, el hecho de que una hacienda produjese y abasteciese el mercado de una
Bethlemitas respecto a los otros grupos religiosos, no tenían tanto el afán de crecer entre la
71
sociedad como personas acaudaladas, pero sí de asegurar el crecimiento económico de su
sus hospitales.
Por otra parte, Pablo Macera explica, las formas de acceso a la propiedad de tierras durante
Mercedes de tierras
Composición de tierras
Sucesión hereditaria
Donaciones
De manera general, se procederá a explicar cada uno de las formas de adquisición de tierras,
las mercedes de tierras fueron reparticiones de tierras de parte del rey hacia los
conquistadores por servicios prestados a la corona; “Así chacras, estancias y tierras de labor
distribuirla” (Gutiérrez, y otros, 1984, pág. 21). La composición de tierras “Era pues el
pago de derechos que significaba la adquisición de tierras sin título y generalmente mal
habidas” (Gutierrez, y otros, 1984, pág. 21), dándole validez jurídica a la posesión que
72
algunos obtuvieron, por usurpación de tierras u obtenidas por merced de tierras. La compra
extender los linderos de su propiedad matriz, el cual lo habían obtenido por donación.
Nuestro reverentísimo padre fray Rodrigo de la Cruz compro a Don Lucas Tisocsayretopa
del Hospital. Seis solares que lindan por tres partes con calles reales frente de esta portería
que ya hoy están de plazuela libres de censo y heredados del dicho su padre, como se
manifiestan por la cabeza y pie de dicho testamento que se halla aquí inserto su fecha trece
de junio de 1688 en precio de 250 pesos de contado fecha de dicha venta dos de octubre de
1699 ante Pedro de la Cerda escribano publico hallase inserta la posesión que tomo dicho
nuestro Reverentísimo de las expresadas tierras con once planas útiles. (Lopez de la Cerda,
1699)
de obtener tierras, y como indican Gutierrez, y otros (1984): “Muchas veces la vacancia no
fue natural sino, inducida mediante el aprovechamiento de tierras que pertenecían a los
mitayos que iban a Potosí (y con frecuencia no regresaban), mediante el traslado de indios
por los encomenderos o finalmente las fugas cuando no estaban en condiciones de afrontar
más común que hubo en la obtención de tierras, pero no la más indicada para de acrecentar
las propiedades, en caso de ser varios los beneficiaros se procedía a repartirse entre los
73
sucesores, sin embargo, también existían casos de enlaces matrimoniales que al unirse, el
Por último, las donaciones fueron la manera más frecuente de obtener tierras, más por parte
de las congregaciones religiosas, tal es el caso que: “El 11 de abril de 1706, el doctor Pedro
de la Vega, donó tierras ubicado en las alturas de San Blas” (Lopez de la Cerda, 1706), y
inmueble de acuerdo con esta forma de obtención de tierras. Ahora bien, después de haber
Los inmuebles obtenidos por los Bethlemitas, en su mayoría fueron por donación, entre
ellos la hacienda Sillque, tema que será abordado desde su adquisición, producción y como
Almudena, que fue la casa matriz y corazón de toda obra benéfica de la congregación
Bethlemita, donación del licenciado Andrés de Mollinedo y Rado, el año de 1698, cuyo
documento notarial se realizó ante el escribano público, Pedro López de la Cerda, bajo las
siguientes condiciones.
En la gran ciudad del Cusco del Perú a veinte y nueve días del mes de agosto de mil
seiscientos noventa y ocho años ante mí el escribano y testigos estando en las casas
obispo de esta dicha ciudad y su obispado del consejo de su majestad y el licenciado don
Andrés de Mollinedo su sobrino cura propio de la parroquia del hospital de los Naturales
de esta ciudad y comisario del santo oficio de la inquisición en ella su partido a quienes
74
doy fe que conozco y dijeron que por cuanto reconociendo cuan del servicio de Dios
Almudena que está en la otra banda de la dicha parroquia del hospital de los naturales que
señores clérigos sacerdotes pobres enfermos y la convalecencia de indios y que los padres
Belemitas según su instituto se habían dedicado a este servicio y ejercicio por cartas que
general de la dicha orden lo envió a llamar ofreciéndole dar dicha casa santuario para dicho
efecto y su reverentísima mediante dicha promesa vino a esta ciudad con algunos religiosos
que le acompañaron y así para que cuanto antes tenga afecto dicha fundación otorgaron
que hacían gracia y donación intervalos y partes presentes con las insinuaciones y firmeza
al dicho reverentísimo padre fray Rodrigo de la Cruz su general que está presente del dicho
La donación de mencionado inmueble se realizó bajo los esquemas con los cuales se fundó en
parroquia del hospital de los Naturales, en la que se pregonaba misas dominicales, del mismo
dará inicio al funcionamiento del hospital. La siguiente imagen muestra la fachada exterior de lo
75
Portada del ingreso del antiguo convento de nuestra señora de la Almudena.
76
Con relación a las demás propiedades, se clasificarán según las funciones que tenían, entre ellas:
la captación del bien monetario para la congregación Bethlemita, ya que “Las instituciones
religiosas capitalizaron sus ingresos de todo tipo; por ejemplo, en censos, capellanías, obras pías
en general, casas y tiendas en la ciudad, además de haciendas agrícolas y empresas rurales” (Glave
Dichas propiedades de producción, eran esenciales para la subsistencia de las órdenes religiosas,
para el caso de los Bethlemitas, Pereira Nina & Guzman Villafuerte (1996): refieren: “Entre los
años de 1699 a 1750, los Bethlemitas adquirieron con mayor intensidad, numerosas tierras y
haciendas” (pág. 35), así es el caso, de la donación del “Ingenio azucarero, nombrado Nuestra
Señora de la Soledad, en los términos de la provincia de Abancay (Covarrubias Pozo, 1958, pág.
278), en el año de 1699. A continuación, la hacienda Parcay, que les fue donado en 1718, “Además
de ganado lanar, producía un bien importante y de difícil acceso para el hospital: la leña” (Glave
Las haciendas de Cachiccata y Pachar, al igual que Sillque estuvieron situadas en Ollantaytambo,
zona apropiada para la producción del maíz; la obtención de las dos primeras haciendas fue de
mucha importancia, ya que con estas dos haciendas engrandecerían la hacienda Sillque que más
77
Por otra parte, la hacienda Pichoc, se ubicó en Anta, provincia que perteneció antiguamente a la
jurisdicción de Abancay como registra en la documentación del Archivo Regional del Cusco, “Fue
donada por Don Bernardino Mejia de Zuniga con casas bien construidas, el 28 de enero de 1741”
(Pereira Nina & Guzman Villafuerte, 1996, pág. 36), esta hacienda, “Producía un maíz de diferente
calidad al de Sillque y tenía un molino muy activo que completaba la labor del molino de Pachar”
Respecto a las haciendas que abastecían a la congregación, la más importante fue la hacienda
de Huancaro, esta hacienda abastecía alfalfa que era el alimento indispensable de las acémilas, que
complementó con la producción de la hacienda Zarzuela, que fue adquirida por compra y por
usurpación.
La finca Zarzuela era también de importancia menor, pero estaba cerca de la casa – hospital y tenía
una mayor extensión, por lo que fue asimismo de mayor interés para los frailes, al punto que la
tuvieron mucho tiempo sin ser dueños del dominio directo de la hacienda sino solo del dominio
útil, hasta que, por anexiones que hicieron al “cuerpo principal”, se la apropiaron. (Glave & Remy,
comparación de la ordenes femeninas, particularmente a las monjas de Santa Clara, que estas
rentaban propiedades casa y tiendas dentro de la ciudad. Los Bethlemitas rentaron haciendas fincas
arrendadas. Igualmente, ambas fueron donaciones de Benefactores” (Glave & Remy, 1983, pág.
238)
78
Una de las fuentes de ingresos de las congregaciones religiosas fue el alquiler de bienes, por
ejemplo, la orden de Santa Clara rentaba casas y tiendas que se encontraban dentro de la ciudad;
los Bethlemitas alquilaron haciendas fincas recreo, como las haciendas de Tambillo ubicada en el
arrendadas. Igualmente, ambas fueron donaciones de Benefactores” (Glave & Remy, 1983, pág.
238)
79
Tabla 3
TOTAL 196,460
Fuente: (Glave & Remy, Estructura agraria y vida rural andina: Ollantaytambo entre los siglos
80
3.1.1. Sillque principal sostén económico de los Bethlemitas y de su hospital en el
Cusco.
Como se mencionó anteriormente la donación de la hacienda Sillque realizada por Juan Centeno
Fernández, párroco de Ollantaytambo, fue un suceso favorable para los Bethlemitas, porque la hacienda
Sillque tenía una amplia extensión de terrenos, como refiere: Glave & Remy (1983) “Recordemos que
cuando don Juan Centeno Fernández de Heredia adquiere Sillque, es decir, las tierras ubicadas en la banda
derecha del río del mismo nombre (o “rio que baja de Ancascocha”), adquiere una hacienda de dimensiones
considerable” (pág. 313). Cuando los Bethlemitas toman posesión de esta hacienda en 1698, la hacienda no
era la misma que había adquirido Juan Centeno, pues en el transcurso de su periodo como párroco de
Ollantaytambo este clérigo acrecentó las dimensiones de esta hacienda, “ya desde 1688 Juan Centeno había
empezado a formar un patrimonio personal en la banda izquierda del rio” (Glave & Remy, 1983, pág. 314).
Cuando se refiere a la margen o banda izquierda del rio (rio Sillque), se indica a la zona denominada
Utquibamba que los Bethlemitas en sus documentos de administración de sus bienes, la denominaran,
Es necesario enfatizar, como fue el proceso de tenencia de la hacienda Sillque desde la presencia de los
españoles en esta zona. El visitador Alonso Maldonado de Torres, en 1595 entregó el título de propiedad
por linaje de procedencia a Melchor Carlos Inca, por ser nieto en línea directa de Cristóbal Paullo Inca.
Sillque pasó a manos de Pedro de Soria Fernández de Heredia, abuelo materno de Juan Centeno, sin
embargo, Juan Centeno no obtiene la hacienda Sillque por herencia. A la muerte de Pedro de Soria el hijo
Alonso de Soria Fernández de Heredia, reclama como herencia la hacienda de Sillque alegando ser único
hijo varón del matrimonio de Pedro de Soria con Juana Fernández de Heredia; a la muerte de Alonso de
Soria su esposa ingresa al monasterio del Prado de Lima entregando como dote la hacienda Sillque. Las
nuevas dueñas de la hacienda de Sillque fueron las religiosas del monasterio del Prado de Lima, al perecer
nunca conocieron esta hacienda, es más parece que nunca la trabajaron ni sacaron usufructo de estas,
“Cuando Juan Centeno compró Sillque en estado de abandono” (Glave & Remy, 1983, pág. 283). Es así
81
como Don Juan Centeno, compró la hacienda al Monasterio del Prado, el cual se aclara en el concierto de
donación:
La cual compre de la Madre Maria Antonia de la Cruz religiosa profesa del convento de nuestra señora de
prado de la cuidad de los reyes es por escritura ante Antonio Perez de Bargas escribano publico y de cabildo
de esta ciudad que me la vendió el capital Juan de Espinoza en virtud de poder de la dicha religiosa Maria
Antonia con el cargo de seis mil Pesos de principal. (ARC, Protocolos Notariales, leg.140 fol. 832)
• Obtiene por
Melchor Carlos consideraciones a
Inca su linaje.
• Obtienen por
Los Bethlemitas donacion
Figura IV. Elaboración propia del autor. Proceso se tenencia de la hacienda Sillque
desde Melchor Carlos Inca, que la obtiene en 1595, hasta la obtención de los
Bethlemitas en el año de 1698.
La donación de la hacienda de Sillque se hizo en el año de 1968 o 1698 ante Pedro López de la Cerda
en la ciudad del Cusco, y como representante de los Bethlemitas, estuvo fray Rodrigo de la Cruz, Prefecto
82
General de esta Congregación: “Donación el doctor don Juan Centeno Fernández de Heredia a la religión
de las Bethlemitas y en su nombre al reverendísimo padre fray Rodrigo de la Cruz” (ARC, Protocolos
Antes de la donación a los Bethlemitas, la hacienda de Sillque fue propiedad del doctor Juan Centeno,
que había adquirido en su cargo de párroco de Ollantaytambo, para incrementar la extensión de la hacienda
compró a las monjas del convento de Prado de Lima, una de esas tierras anexadas en Mescay. “La primera
compra importante que realiza Centeno es Mescay (o Huayllabamba), una pequeña hacienda con maizales
y punas, ubicada rio abajo de Sillque y Utquibamba” (Glave & Remy, 1983, pág. 314), y también esta tierra
denominada Mescay es donadas a los Bethlemitas juntamente con Sillque como consta en el concierto de
donación de la misma.
“Así mismo hago donaciones una nombrada Mecchai (Mescay) y otros nombres que compre del convento
de nuestro padre San Agustín de esta ciudad la cual esta libre de senso empeño hipotecario otra enajenación
especial ni general que no la tiene como consta de la escritura de venta que me otorgo el dicho convento y
su prior que en la ocasión era el reverendo padre maestro fray Francisco de Oserin ante Pedro de Caceres
escribano publico de esta ciudad. (ARC, Protocolos Notariales, leg.140 fol. 832)
Glave & Remy (1983) menciona lo siguiente: “Lo que los Bethlemitas recibieron como donación de
Centeno en Ollantaytambo: una propiedad centralizada en el piso del valle, prácticamente libre de censos,
preparada para una alta producción de maíz, territorios de pastos naturales y de tierras de cultivos” (pág.
315), por eso compartimos la Hipótesis de que la donación de esta hacienda fue un suceso favorable a la
economía de los Bethlemitas en su llegada al Cusco. Como se verá más adelante, la producción y
comercialización de maíz cultivadas estas tierras, fueron principalmente la causa de su subsistencia de esta
Como toda hacienda, Sillque contaba con una logística completa que ayudaba al proceso complicado de
producción de maíz principalmente y de otros productos. Dentro de las tierras de Sillque, existía la casa
83
hacienda, que, al presente, aún existen ruinas de la residencia, que está ubicada en la margen derecha del
rio Sillque, era un monumento amurallado de dos plantas, de material de adobe con un patio donde se
podían apreciar hermosas arquerías de medio punto, todo el edificio estaba cubierto por tejas. Dentro de
este complejo existieron pinturas murales, que en la actualidad todavía se puede apreciar. “El lamentable
estado en que se encuentra la mansión señorial no oculta los restos de punturas murales” (Glave & Remy,
1983, pág. 413). Los inventarios que se realizaron en diferentes fechas muestran que en esta hacienda existió
una carpintería, una herrería y una ranchería; la ranchería de la hacienda, estuvo ubicada en la parte trasera,
La producción y venta del maíz, fue la fuente principal de los ingresos de las haciendas Bethlemitas,
“Hospitalidad”; el 77 % entre 1729 y 1736” (Glave & Remy, 1983, pág. 474), con este dato se demuestra
que la hacienda Sillque, en los años estudiados por este trabajo, desde 1701 hasta 1736 aporto siempre con
más del 50 % de los ingresos que generaban las haciendas Bethlemitas para su congregación. Además de
eso Sillque no solo era una fuente de ingreso monetario para la congregación a través de la venta de maíz
que se realizaba, sino, que también abastecía juntamente con otras haciendas, productos para su sustento
84
3.1.2. Haciendas de auto abastecimiento de los Bethlemitas.
ingresos, “De todo tipo en censos, capellanías y obras pías en general, casa y tiendas en la ciudad,
haciendas agrícolas y empresas rurales, joyas y muy eventualmente dinero” (Glave & Remy, 1983,
pág. 282), y los Bethlemitas no fueron la excepción de esto, al margen de que también tenían
propiedades y bienes rurales en las provincias del Cusco, no descuidaron por ningún motivo, sus
una manera increíble y fueron un factor fundamental, para la subsistencia de esta congregación.
importante propiedad Bethlemita en el Cusco, y secundariamente Pachar” (Glave & Remy, 1983,
pág. 474), con la información mostrada en la cita, la hacienda Pachar fue la que seguía a Sillque,
y estas dos están ubicadas en el valle Sagrado de los Incas, estas haciendas tuvieron una
Camicancha y Cachiccata, también ubicados en la zona de valle sagrado de los incas, en el actual
distrito de Ollantaytambo.
Bethlemita, como la hacienda Parcay, esta hacienda fue adquirida por compra en el año de 1718,
por el valor de 23, 050. De igual manera en la Provincia de Anta y en la región de Apurímac se
encontraba la hacienda Pichoc, -en tiempos de la colonia la provincia de Abancay actual capital
85
en un subtítulo anterior, pero las volvemos a nombrar para poder ver como influyeron en el
bienes, depende de uno mismo. Recordemos que los Bethlemitas tuvieron a su cargo, un hospital,
y una escuela para niños, además debían hacerse cargo de las necesidades de los novicios, frailes
El abastecimiento de la casa matriz de la Almudena - dentro de esta las obras de caridad que
también hablamos de otro tipo de abastecimiento que fue el abastecer a la hacienda en sí. Podemos
indicar que este tipo de abastecimiento es algo parecido al alcance que nos da el Doctor Jorge Polo
Indicamos que es algo parecido; primero, porque en la hacienda Pachachaca la producción que
esta daba para su comercialización, fue el azúcar, en cambio la producción que la hacienda
Bethlemita daba, el maíz, y segundo la ganancia monetaria que adquiría la hacienda Pachachaca,
era para el beneficio del hacendado, en cambio los dividendos que se obtenía de la hacienda
Bethlemita era para el sostén de las obras de caridad que tenían los Bethlemitas en el Cusco.
Según Polo y la Borda (1976) nos dice “El buen administrador es el que no gasta dinero”, el
que no gasta dinero en el salario del personal, alimentación de la misma, herramientas, semillas, y
otros elementos que conllevan gastos en la empresa agrícola. Pero sería algo utópico pensar que
no haya gastos en una empresa, entonces nos estaríamos contradiciendo al decir que fue sistema
de autoabastecimiento, pues a simple panorama, parece ser así, pero cuando Polo y la Borda se
86
refiere que el buen administrador es el que no gasta, a nuestro entender, trata de decir que el buen
administrador es el que gasta menos, porque en la empresa Bethlemita sí, hubieron gastos, pero
estos eran cada vez más reducidos con lo que daba la misma hacienda, por ejemplo, para la
alineación del ganado vacuno, que fue de gran refuerzo para las actividades agrícolas, como el
arado de la tierra, el guano que este proporcionaba para fertilizar la tierra y por último la misma
carne que este dejaba al morir, esto servía de alimentación para los trabajadores de la hacienda o
mandar al Cusco para el hospital y escuela. El pasto para la alimentación de estos animales, se
cultivaba en las punas de las haciendas de valle, ya que este valle era exclusivamente para la
producción de maíz, y así se suplía el gasto de alimentación del ganado vacuno, claro que aparte
también se le alimentaba con chala del maíz y demás, que también eran producidos por la misma
hacienda. Como el caso de la producción de alfalfa, que se producía como su mismo nombre lo
dice, en el alfalfar, la congregación Bethlemita, dio un espacio particular a este recurso, por la
importancia que tenía la alfalfa en la alineación de las acémilas de carga, que era de mucha
para el cultivo de la alfalfa, era la hacienda Huancaro y la hacienda Zarzuela, que estas estaban
ubicadas a muy pocas leguas de la ciudad del Cusco, es más la hacienda Zarzuela estaba anexada
a la casa matriz de la Almudena. Pereira Nina & Guzman Villafuerte (1996) afirman sobre
Huancaro: “Alfarfar de Huancaro, pues, en ella solamente se realizaba el cultivo del alfalfar, que
servía para la alimentación de sus innumerables ganados, como: vacuno, ovino, auquénidos etc.”
(pág. 80).
Para explicar los aportes que las diferentes haciendas realizaban a la casa matriz de Almudena,
se iniciará con las propiedades ubicadas en las zonas casi urbanas de la ciudad del Cusco, decimos
casi, porque en la colonia esas propiedades se encontraban en extramuros de la ciudad del Cusco,
87
y en la actualidad son parte de la ciudad. Zarzuela, ubicada en el distrito de Santiago, en el barrio
del mismo nombre. Pereira Nina & Guzmán Villafuerte (1996) nos explica lo siguiente:
que fue de mayor interés para los frailes. Cuya adquisición se hizo el 10 de julio de 1718 a Don
Con esta información se puede afirmar que la hacienda Zarzuela fue adquirida por compra, esto
se realizó para poder expandir su casa matriz, y así poder aprovechar de las tierras de cultivo, y
que el producto de estas actividades sea de fácil transporte al convento. Además, las tierras de la
hacienda Zarzuela, contaba con abundante agua por estar ubicada en una zona con manantiales,
que hasta la fecha se pueden observar, dando un alto valor a estas tierras. Los padres Bethlemitas
daban a la hacienda Zarzuela una función específica, pues en esta hacienda se cultivaba “cebada,
trigo y paja con la cual proveía al convento y a su vez era comercializada” (Pereira Nina & Guzmán
A lo largo del tiempo en que estuvo dicha hacienda en manos de los Bethlemitas, esta hacienda
no solo fue trabajada por dichos religiosos. Documentos encontrados en el Archivo Regional del
Cusco, nos muestran que esta hacienda también fue alquilada a otros clérigos y en este documento
menciona a un clérigo dominico. Dicho documento encontrado en el mencionado archivo, trata del
Sepan los que la presente vieren como yo el reverendo padre maestro Andrés de Cárdenas de la
horden de predicadores en esta gran ciudad de cusco del Peru: dijo que por cuanto el reverendo
arrendo las tierras y haciendas nombradas la sarsuela con sus casas de vivienda que están en la
88
jurisdicción de la parroquia de nuestra señora de Belén y sus punas nombradas haquira
pertenecientes a dicha su religión sin aperos ningunos sino solamente tierras mondas por tiempo y
espacio de seis años precisos que empezaron a correr desde el día nueve de febrero del año pasado
Otra hacienda que podemos llamarla urbana, pero que también en tiempo de la colonia, se
encontraba fuera de extramuros, es la hacienda de Tambillo. La hacienda Tambillo, más que una
hacienda de productividad, era una propiedad de recreo, “inclusive cuando llegaban los frailes de
otras regiones se hospedaban en la finca. Aproximadamente a partir del año de 1779 lo arrendaron
y se mantuvo así hasta la decadencia” (Pereira Nina & Guzman Villafuerte, 1996, págs. 81 - 82)
Las haciendas que mayores beneficios dieron a la congregación Bethlemita en el Cusco, fueron
las haciendas ubicadas en provincias, esto puede ser porque fueron de mayor tamaño, por tanto,
los cultivos se daban en mayor cantidad. Glave & Remy (1983) nos indica: “Solo la hacienda
Sillque, principal abastecedora de la casa cusqueña”. (pág. 303), y también nos dice Glave & Remy
(1983) “Sillque era la propiedad fundamental; sus rentas representaban por lo menos, la mitad de
Gracias a estos datos se puede afirmar que las haciendas agrícolas ubicadas en provincias fueron
89
11. Conclusiones y recomendaciones
en el año de 1698 y con esta la apertura del hospital y de la escuela. Mejoro la calidad de
vida de los cusqueños de este periodo colonial. Y la buena administración de sus bienes
hizo que muchos aborígenes que laboraban en estas haciendas tuvieran del mismo modo,
nosocomios de la ciudad del Cusco, donde prestaban muy buen servicio hospitalario y este
ayudo a suplir la falta de espacio y servicio del hospital de los naturales, la cual beneficio
beneficio a los niños que jamás habrían tenido la posibilidad de alcanzar una educación
básica.
Cusco, los llevo a ser el mejor convento de toda la provincia Bethlemita del Perú, ya que
esta ostentaba de las mejores lajas y el mejor hospital en relación a los demás conventos
Bethlemitas. Gozaban de un buen ingreso económico, que abastecían de una buena forma
90
12. Referencia
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Almudena del Cuzco. Letras, 21-38.
92
93
13. Apéndice y anexos
Anexo 1.- Fotografías de la imafronte del templo de Nuestra Señora de la Almudena del Cusco y
del antiguo convento de la Congregación Bethlemita.
94
Fotografía 1.- Fachada del Templo de Nuestra Señora de la Almudena, donde lo más resaltante
es su espadaña adosada al muro del evangelio, está constituida en tres tramos.
Fotografía 2.- Imafronte del antiguo convento de la congregación Bethlemita, actualmente está
ocupado por la Sociedad de Beneficencia Pública del Cusco
95
Anexo 2.- Fotografías de la antigua hacienda Sillque, ubicada en el valle sagrado de los inkas, en
el actual distrito de Ollantaytambo.
96
Fotografía 1.- Frontis de la antigua casa hacienda de Sillque.
97
Fotografía 3.- Arcos de medio punto, que sostenían el segundo nivel, que existió, en la casa
hacienda de Sillque.
Fotografía 4.- Exteriores de la casa hacienda de Sillque, donde se puede apreciar los grandes
muros que aun todavía se mantiene en pie.
98
Anexos 3.- Concierto celebrado entre el Doctor Don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del
Cusco y el padre prefecto superior de la Congragación Bethlemita, fray Rodrigo de la Cruz,
donando el convento hospital de nuestra señora de la Almudena.
99
[Sumilla] Fundacion de la Almudena y Hospital de señores Sacerdotes por el
Ilustrisimo Señor Doctor Don Manuel de Mollinedo y Angulo Obispo del
Cuzco.
100
1 de señores clericós sacerdotes podres y enfermos y
2 para la combalecencia de indios con las calidades
3 y condiciones siguientes:
4 1. Lo primero que el nombre del sitio y de la imagen
5 nunca sea de mudar porque siempre sea de llamar
6 nuestra señora de la Almudena.
7 2. Lo segundo que no se a de derribar cosa ninguna de la
8 casa que hay hoy si no es que sea necesario para su
9 uso o mejorandola en la fabrica para su duración
10 y permanencia según la necesidad injuria de los
11 Tiempos.
12 3. Lo tercero que el agua de las pilas de adentro siempre
13 a de correr a fuera sus remanentes para el pueblo
14 y la pila que esta en la plazuela en frente de la
15 iglesia de nuestra señora a de correr continuamen-
16 te agua para el pueblo.
17 Lo cuatro que todos los días de fiestas de indios y espa-
18 ñoles y los domingos siempre a de haber misa para
19 que la oiga la gente del pueblo para que no a podido ir a la
20 iglesia principal por lo cual se a de decir ahora com-
21 petente que solo para esto se hizo la dicha capilla por
22 que como vive en aquel barrio retirado mucha gente
23 pobres la más se quedaba sin oír misa principalmente
24 en tiempo de aguas y esta misa se a de costear la limosna
25 de los efectos de la cofradía mientras no hubiere renta
26 impuesta para este efecto como hasta aquí se ha costeado.
27 5. Lo quinto que respecto de que los dichos religiosos bele
28 mitas no admiten hacerse cargo de la administra
29 ción de la cofradía que esta fundada en la conformidad
30 que consta de su erección en dicha capilla de nuestra señora
31 de la Almudena porque no le sirva de embarazo
32 para los ministerios de sus instituto y de menos cabo
33 a las limosnas que han de pedir para la curación y
34 sustento de los enfermos obligándose indispensa-
35 blemente a solicitar y cobrar las limosnas que con-
36 tribuyen los esclavos de nuestra señora y así se a de
37 nombrar un mayordomo clérigo o secular por los
38 mismos hermanos de la cofradía en cuyo poder
101
1 [h]an de entrar las limosnas que se juntasen
2 y el procedido de las rentas que en adelante tu_
3 bieren y a de ser obligacion de los dichos religiosos be_
4 lemitas todas las alajas y ornamentos que al pre_
5 sente tiene nuestra señora su hubieren resivido o re_
6 civieren quando les entreguen la casa para la fiesta
7 y funciones cotidianas que tuvieren dicha cofradia en
8 dicha yglesia o capilla de nuestre señora.
9 Lo sexto que todo lo que [h]ay en la capilla casa y sacris_
10 tia. Lo han de recibir por ynvetario: y si fueren
11 por algun accidente o desampararen la dicha capilla
12 y casa [h]an de entregar al cura que es o fuere de la dicha
13 parroquia del hospital de los naturales, todo lo que
14 [h]an recivido y asi mesmo lo que en adelante dieren
15 por devocion a nuestra señores para su culto y adorno
16 del altar, o se hicieren con plata de su cofradia la
17 qual entrega a se ser en presencia del señor provi_
18 sor de este obispado que es o fuere o de quien su ilustrisima
19 ordenare a sus subsesores o cede bacante porque se
20 continue la yglesia o capilla de nuestra señora de la
21 almudena con el culto y devocion que hasta aqui
22 se a tenido.
23 Los se[p]timo que se [h]an de mantener continuamente
24 los dichos religiosos Belemitas en buena y amiga_
25 ble correspondencia con los curas de la dicha parro_
26 quia del [H]ospital de los naturales prestandose
27 los unos a los otros las alajas y ormamentos
28 que ubieren menester para sus yglesias y festivi_
29 dades y no podran dichos religiosos prestar nada de [e]s_
30 tas cosas que al presente se les [h]an de entregar a
31 otras yglesias o combentos.
32 Lo octavo que desde luego que hubieren disposision
33 de enfermeria para dichos señores clarigos sacerdo_
34 tes y los suficientes para su curacion y regalo [h]an de
35 poner corriente dicha enfermeria y lo propio
102
1 sea de ejecutar en las que se [h]an de tener para
2 indios combalecientes aunque sea con las limoz_
3 nas en lo que alcansaren para dichos efectos
4 segun su instituto y [h]an de curar a dichos sacerdotes
5 en la casa que [h]ay [h]oy en dicha almudena o a donde
6 mejores tuvieren en la nueva fabrica y para ello
7 [h]an de correr dichos religiosos con las rentas que [h]oy
8 tiene dicho [h]ospital de sacerdotes y con las que en ade_
9 lante tuviere segun se dispondra en la escritura
10 que en este particular se [h]a de otorgar .
11 Lo noveno que todos los meses se [h]a de decir al
12 principio de cada uno una misa cantada de
13 requien con vigilia por su ilustrisima y por el dicho
14 licenciado Don Andres de Mollinedo por [h]aver edi
15 ficado a su costa la dicha casa y capilla. El dicho
16 Don Andres de Mollinedo.
17 Lo decimo que el primer patron a de ser su ilustrisima
18 y el segundo el dicho Licenciado Don Andres de Mo_
19 llinedo; y despues de este, lo [h]an de ser Don Manuel
20 Joseph de Mollinedo su sobrino hijo lejitimo
21 de su hermano lejitimo el general Don Tho_
22 mas de Mollinedo cavallero del orden de San_
23 tiago difunto y de Doña Gabriela Josepha Pala_
24 cios Azaña y Valdes su mujer a quien [h]an de seguir
25 en dicho patronato los hijos lejitimos del dicho
26 Don Manuel y sus descendientes precediendo
27 el mayor al menor y el varon a la muger
28 con calidad que sean lejitimos y a falta de esta
29 descendencia a de entrar el dicho patronato
30 Doña Juana de Mollinedo hermana lejitima
31 de dicho Don Manuel de padre y madre. Y a esta
32 [h]an de suceder en el mismo derecho sus hijos
33 y descendientes en la misma forma que ba
34 expresado, y si faltaren tambien de esta linea
35 [h]an de entrar por patronos los que vinieren
36 de españa hijos lejitimos y descendientes
37 tambien lejitimos de Don Luis de Mollinedo
103
1 Ortes de Valasco hermano legitimo y mayor
2 de los dichos Don Andres y Don Thomas de Mo_
3 llinedo y de su muger Doña Agueda de Rado y para
4 entrar en dicho patronato estos a de ser suficiente
5 para legitimar sus personas la informacion que
6 trajeren hecha en España con su fee de Bautismo
7 sin que se les obligue a hacer otra en paraje tan re_
8 moto el dicho Don Luis de Mollinedo fue vesino y
9 natural del Real valle de mena en las montañas
10 de Burgos de los concejos de bortedo y san sante silla
11 teniendo sus casas solariegas e infansonas en los
12 pueblos de barzena en el barrio de la quintana
13 y del Berron de dichos concejos que [h]oy los posee su
14 hijo seglar mayor Don Manuel Francisco de Mo_
15 llinedo Ortes de Velasco y quando no se hallaren
16 es estos reynos del Peru herederos en quien deva
17 legitimamente recaer este patronato como
18 se suso se prebiene a de poder heredarle los que se ha_
19 llaren en lso reynos de Castilla o en otras partes
20 fuera de los y justificaren deven ser subcesores
21 y herederos de dichos patronatos y bastara para que
22 le reconoscan los Belemitas por legitimos y ver_
23 dadero patron aquel sujeto que les embiare infor_
24 macion e instrumento competente de ser legitimo
25 sucesor y faltando totalmente subcesion asi de va_
26 ron como de muger de esta casa y apellido estinguien_
27 dose absolutamente a de recaer y recaiga dicho pa_
28 tronato en los señores obispos que perpetuamente
29 fueren de este obispado del Cuzco y cede bacante.
30 Yten que sean de poner las armas del rey nuestro señor
31 en la capilla mayor en el mejor lugar y mas pa_
32 tente sin embargo de estas puestas en el puerta.
104
1 de la iglesia y en otro lugar inferior las de su ilustrisima
2 con las insignias de obispo como se acostumbra
3 y por que a de ser necesario fabricar de nuevo en_
4 fermerias para los señores sacerdotes y conmbalecen_
5 cia de indios y otras yglesias como de hecho sea da_
6 do principio se declara que la patrona de dicha nueva
7 yglesia y hospital a de ser nuestra señora de la Almu_
8 dena que [h]oy esta en su capilla de la casa que se les a de
9 entregar y se a de colocar con su retablo en el altar
10 mayor de dicha nueva yglesia conservandola en el lugar
11 preheminente que [h]oy tiene como titular y patro_
12 na donde se [h]an de continuar todas las condiciones
13 y puntos que continuare la escritura de patronato
14 que se a de otorgar observando a la letra y reconociendo
15 al patron como tal ejecutando sus clausulas en la
16 nueva fabrica asi en la dicha yglesia como en toda
17 la demas que perpertuamente se hiciere.
18 Con las quales dichas calidades y condiciones hacen u otor
19 gan esta donacion y renuncian la ley de las dona
20 ciones ynmensas y generales y la de los quinientos
21 sueldos aureos que el derecho permite que tan sola
22 mente se pueda donar por tener como tiene su santisima
23 ilustrisima en al renta que le corre y vienes congrua bastante
24 para el lucimiento con que hasta aqui se a portado
25 y su familia segun sus dignidad. Del dicho licen_
26 ciado Don Andres de Mollinedo su sobrino con el
27 dicho su beneficio segun su estado y calidad
28 y por ser una obra tan pia y del servicio de
29 Dios y de su agrado como dicho es y [ha]berse fabricado con
30 este fin de que se emplease en cosa tan necesaria para
31 el vien y al uso asi de dichos señores sacerdotes po
32 bres enfermos como en el de la combalecencia
33 de indios pues a permitido su divina mages_
34 tad que en este tiempo en que gobierna su ilustrisima
35 se [h]aya logrado su buen deceo y el de el dicho licenciado
36 Don Andres de Mollinedo en esta nueva fundacion
37 y asi caso que esta donacion exceda de dichos quinientos
38 sueldos aureos, otras tantas donaciones buelven a
39 hazer de nuevo con las mismas fuerzas y firmezas
40 que este y declaran que no es inmensa ni general de
105
1 y todos sus vienes porque con el favor de Dios nuestro señor
2 les quedan otros como dicho es; y por quanto las dona_
3 ciones para ser valederas [h]an y deven ser insignuadas
4 y legitimamente manifestadas y para que esta lo sea
5 la [h]an por insignuada y lejitimamente manifestada
6 y dan poder cumplido a dicho reverendisimo padre
7 para que la presente ante cuales quier justicias y jue_
8 ces de su magestad para que la insignuen y ayan por
9 insignuada e interpongan su autoridad segun dere_
10 cho, y se obligan a no la revocar reclamar ni contra_
11 decir por testamento cobdisilio ni por otro nin_
12 gun instrumento porque la hacen y otorgan de
13 sus libres y expontaneas voluntades y desde luego
14 se desisten quitan y apartan del derecho y accion propie_
15 dad y señorio que a dicho santuario sus casas y a todo
16 lo que le pertenece [h]avian y tenian y todo ello lo se_
17 den renuncian y traspasan a dicha hospitalidad de
18 señores clerigos sacerdotes enfermos y para dicha com_
19 balecencia de indios y a dicha religion de Belemitas
20 para dicho efecto para que dicho reverendisimo padre general
21 en virtud de esta donacion pueda tomar y aprender
22 la tenencia y posesion del sitio casas santuario y
23 demas vienes de nuestra señora de la almudena y en
24 señal de posesion y verdadera tradicion otorgan esta
25 escritura para que por ella o su traslado sea visto aberla
26 adquirido sin otro acto alguno de aprehencion. Y es_
27 tando como dicho es presente a lo contenido en esta es_
28 critura el dicho reverentisimo padre general Fray Rodrigo
29 de la Cruz, otorgo que por si y en nombre de sus sub_
30 cesores y de la dicha religion y hospitalidad la ace[p]ta se_
31 gun y como en ella se contiene y agradece a su señoria
32 ylustrisima la buena obra que por ella hace. y al
33 dicho licenciado Don Andres de Mollinedo su sobrino
34 y que fia en su divina majestad los premiara por obra
35 tan pia; y se obliga. por si u por los dichos subcesores
36 a que guardaran cumpliran y ejecutaran todas las
37 calidades y condiciones suso referidas segun y como
106
1 en ella se contiene. sin y[n]nobarlas ni alterarlas
2 en cosa alguna de su tenor y forma. y a la firmeza
3 y cumplimiento de lo que dicho es su señoria ilustrisima
4 y el dicho licenciado Don Andres de Mollinedo obliga_
5 ron los vienes que conforme a derecho pueden y deven
6 obligar y el dicho reverendisimo padre general
7 Fray Rodrigo de la Cruz los que conforme a sus constitu_
8 ciones debe obligar [h]avidos y por [h]aver y para la ejecu_
9 cion de ello dieron poder cumplido a las justicias y
10 jueces que conforme a derecho de las causas de cada uno
11 puedan y devan conoser de cuaquier parts y luga_
12 res que sean para que a ello les compelan y apremien
13 como si esta escritura y lo en ella contenido fuese sen_
14 tencia pasada en autoridad de cosa jusgada y [h]an por
15 suplido cualquier defecto de requisito renunciacion
16 o solemnidad que para mayor validacion y cumplido
17 efecto de esta escritura se requiera. y asi lo otorgaron y
18 firmaron siendo testigos. El doctor Don Gaspar
19 de la cuba maldonado cura propio de la parroquia
20 de San Blas de esta ciudad cantificador del santo oficio
21 de la Inquisision en ella y su partido. El licenciado
22 Don Juan Antonio de Yturrizarra cura rector de
23 la santa iglesia Cathedral y visitador de este obispado
24 y el doctor Don Sebastian de Mazedo cura propio de la
25 Do[c]trina de Yaurisque en la provincia de Chil_
26 quez y masques. presentes. e mandado. lificad. valga
Ante mi
Pedro Lopez de la Cerda
Escribano de su Majestad y Publico
107
Anexo 4.- Concierto celebrado entre el doctor Don Juan Centeno Fernández de
Heredia y el padre prefecto general de la Congregación Bethlemita, sobre la donación
de la hacienda Sillque.
108
[Sumilla] Donacion el doctor don Juan Centeno Fernandes de Heredia
a la Religion de los Beleemitas y en su nombre al reverendísimo padre
Fray Rodrigo de la Cruz
109
39 tuciones que se han de formar para eje_
40 cución y cumplimiento de ello en ellas contenido
110
1 en razón de las posiciones de que hago
2 esta donación que son las siguientes:
3 Primeramente de unas haciendas
4 nombradas sillque que están en
5 términos de dicho mi beneficio con
6 todas las tierras que he agregado al
7 cuerpo de la hacienda principal la cual
8 compre de la Madre Maria Antonia
9 de la Cruz religiosa profesa del con_
10 bento de nuestra señora de prado de la
11 cuidad de los reyes es por escritura ante
12 Antonio Perez de Bargas escribano pu_
13 blico y de cabildo de esta ciudad que me la
14 vendió el capital Juan de Espinoza
15 en virtud de poder de la dicha reli_
16 giosa Maria Antonia con el cargo de
17 seis mil Pesos de principal que hoy tie_
18 ne en favor de la suso dicha de resuel_
19 ta de mayor cantidad de censos que de
20 redimido y han quedado tan solamen_
21 te en dichos seis mil pesos cuyos corridos tengo
22 pagados y asi mismo tengo dispo_
23 sición de poderlos redimir cuanto
24 antes para que dicha hacienda sin gra_
25 vamen alguno pueda entrar en la pro_
26 piedad y goce de ella dicha religión y en
27 el interin que los redimo me obligo
28 a pagar sus réditos a la dicha ma_
29 dre Maria Antonia de la Cruz
30 sin que la dicha religión tenga
31 obligación de pagar cosa alguna
32 porque la dicha hacienda se la doy
33 y dono realenga. Y las que sean
34 agregado a esta dicha hacienda prin_
35 cipal de que asi mismo hago donacion_
111
1 tros nombres que compre del conven_
2 to de nuestro padre San Agustín
3 de esta ciudad la cual esta libre
4 de senso empeño hipotecario otra
5 enajenación especial ni gene_
6 ral que no la tiene como consta de
7 la escritura de venta que me
8 otorgo el dicho convento y su prior
9 que en la ocasión era el reverendo
10 padre maestro fray Francisco de
11 Oserin ante Pedro de Caceres escri_
12 bano publico de esta ciudad.
13 Y asi mismo de otras que también
14 están agregadas a dicha hacienda
15 principal que compre del Doña Bea_
16 triz Rrubio como tutora curadora
17 de los menores hijos legítimos
18 y herederos de Nicolás Días Rubio
19 difunto habiendo precedido para
20 la venta de ellas todas las diligencias
21 dispuestas por le derecho como cons_
22 ta de la escritura y demás títulos
23 que tengo en mi poder y también
24 otros pedazos que he comprado de
25 diferentes personas en las cuales
26 dichas haciendas principales y en
27 las demás he hecho casas ranche_
28 rías trojes y ha pesado las de todo
29 lo necesario aun en mas de lo
30 que han necesitado y con sus pu_
31 nas nombradas chilipagua que
32 están en la jurisdicción de la do[c]_
33 trina de guarocondo, ancascocha
34 que están en la jurisdicción de
35 la dicha mi doctrina de Ollantay_
36 tambo y pampa cavanaquesca
37 y otros nombres que son perte_
38 necientes a las dichas haciendas
113
1 compre de doña María de Urbina
2 difunta y este es de sembrar maiz
3 y otros que compre de doña Francisca
4 Corso de sembrar maiz trigo
5 y otra semilla que están proin_
6 diviso y de partir con los demás
7 coherederos de la susodicha con de_
8 claración que aunque compre de
9 la dicha doña Maria de Urbina
10 con dichos cinco topos un solar en
11 el pueblo de Tambo desde dicho so_
12 lar tengo hecha una donación a una
13 criada mia india llamada Ver_
14 narda el cual queda exceptuado
15 para la susodicha. Y asi mismo
16 entra en esta donación una casa
17 que tengo en el pueblo de Maras
18 marquesado de Oropesa con dos
19 trojes grandes donde se encierra
20 el maiz y demás semillas que
21 se traen de dichas haciendas las
22 cuales casas me perteneces por
23 haberlas comprado juntamente
24 con tres fanegadas de tierras
25 de sembrar trigo por bienes
26 de Luis de Zuñiga cura que fue de
27 dicha villa de Maras por eje_
28 cución en ellas hechas por prin_
29 cipal y corridos de un censo im_
30 puesto en favor de las comuni_
31 dades de indios y caja de ellos
32 que se me remataron en publico
33 pregón en la cantidad que consta
34 por dicho remate que pague
35 de contado quedando libre del
36 dicho censo y sus corridos sien_
37 do en la ocasión juez de dichos censos
114
1 el capitán Don Juan Antonio Fer_
2 nández de Guevara contador
3 juez oficial que fue en esta
4 ciudad y de dichas tres fanegadas
5 de tierras tengo hecha donación
6 a la cofradía del santísimo sacra_
7 mento fundado en la iglesia de
8 dicha villa de maras las cuales
9 se exceptúan de esta porque son de
10 dicha cofradía.
11 Y así mismo hago donación a dicha
12 religión de una casa de vivienda
13 que tengo y poseo en esta ciudad en
14 la calle como se va a la parroquia
15 de señora santa Ana que lindan
16 que lindan por parte de arriba con casas
17 y panadería que fueron de doña
18 Francisca Bela y Cordova y por la
19 de abajo con las de Felipe Farfán
20 de los Godos vecino y regidos de esta
21 ciudad, y por delante calle real
22 con su pila de agua corriente dentro
23 de ellas compuesta con la cuidad las
24 cuales me pertenecen por [h]aberlas
25 comprado en publico remate
26 por ejecución hechas en ellas hecha a pe_
27 dimento del administrador
28 que fue del hospital de San Andres
29 de esta cuidad Don Martin de Ugarte
30 del orden de Santiago difunto por
31 el principal y corridos de unos cen_
32 sos impuestos sobre ellas las cuales
115
1 compre en seis mil y quinientos pe_
2 sos los quinientos pesos de contado
3 y los seis mil a censo y de ellos re_
4 dimir los cuatro mil los tres mil
5 al dicho hospital de San Andrés
6 y las un mil al monasterio de re_
7 ligiosas de Santa Catalina de Sena
8 de esta ciudad y los dos mil pesos
9 restantes al cumplimiento de
10 dichos seis mil y quinientos pesos
11 que están solamente que han quedado a
12 censo en favor de Doña Josepha de
13 Lozado Monja Profesa en dicho
14 monasterio de Santa Catalina los
15 cuales me obligo redimirlos cuan_
16 to antes para que queden realengas
17 y sin este graciamen para la dicha
18 religión y hospitalidades cuyos
19 corridos tengo pagados hasta
20 veinte y dos de setiembre de este pre_
21 sente año de mil y seiscientos y
22 noventa y ocho y después que com_
23 pre dichas casas las he mejorado
24 haciendo una troje grande en
25 alto y diferentes aposentos y
26 reparos de suerte que el día de [h]oy
27 valen mas de ocho mil pesos y en
28 ellas estan seis barros para el
29 acarreto del maiz a la plaza y los
30 demas aperos y bienes que se halla_
31 ren dichas haciendas tierras
32 y punas que van expresadas constaran
33 por el recibo que se diere al tiempo
34 de la posesión de ellas la cual donación
35 la hago y otorgo de mi libre y agradable
116
1 voluntad porque todos los dichos
2 bienes son comprados con mi dinero
3 sin ayuda intervención ni pacto
4 con otra alguna persona y con el favor
5 de Dios nuestro señor tengo congrua
6 bastante con el dicho mi beneficio y otros
7 bienes que me quedan para según mi
8 estado y calidad mantenerme con des_
9 cencia sin necesitar de cosa alguna
10 de todo lo que así mismo hago donación y así lo
11 juro a Dios y a una señal de cruz in
12 verbo sacerdotis puesta la mano so_
13 bre el pecho en forma de derecho. Y
14 me obligo de la haber por firme
15 en todo tiempo y de no la revocar
16 reclamar ni contradecir por
17 mi testamento cobisilio ni
18 por otro algún instrumento
19 publico ni secreto aunque de de_
20 recho me sea permitido y a
21 causa legitima para ello ni ale_
22 gare que para la hacer fui enga_
23 ñado leso damnificado enorme
24 ni inormisimamente ni que
25 solo dio causa al contrato
26 ni que por hacerla vive en in_
27 opia pobreza porque es como dicho
28 es declaro tengo bastante con_
29 grua con dichos bienes y que así
30 me quedan y con dicho mi bene_
31 ficio y ser mi determinada volun_
32 tad en darlo todo desde luego a dicha
117
1 religión para que se emplee en
2 lo que según las constituciones que
3 sean de tracer que han de ir firmadas
4 de mi y del dicho reverendísimo
5 padre general en nombre de la dicha
6 su religión y suyo para su obser_
7 vancia y perpetuidad y sin em_
8 bargo de que en dichas constituciones
9 a de ir prevenido y expresado el que
10 se han de señalar y nombrar seis clé_
11 rigos sacerdotes que sirvan de
12 capellanes a dichas hospitalidades
13 y a la dicha religión en dicho con_
14 vento de nuestra señora de la Al_
15 mudena a los cuales se les a de dar
16 de comer y vestir según dichas cons_
17 tituciones acudiendo a todo
18 lo que según ellas se contuviere
19 los cuales han de tener obligación
20 alternativamente a cantar las
21 misas del santísimo sacramen_
22 to los jueves de cada semana
23 y las de las renovaciones de cada
24 mes con el santísimo sacra_
25 mento descubierto aplicándo_
26 las por mi alma y las de mi in_
27 tención sin que se les haya de dar _
28 limosna alguna por ellas y el
29 dicho convento a de poner la será
30 y todo lo demás necesario y se
31 entiende que no es mas de una
32 misa cada jueves. Y otra de re_
33 novación cada mes. Esta dona_
34 ción que así hago de todo lo referi_
35 do es para que se gaste todo el uso fruto
36 de dichas haciendas estancia y casas
118
1 en el sustento y vestuario de dichos
2 señores capellanes según la con_
3 grua honesta y como se le señalara
4 en dichas constituciones y lo que
5 sobrare sea para el sustento de los
6 religiosos Beleemitas de dicho
7 convento de nuestra señora de la
8 Almudena curación de señores
9 sacerdotes enfermos y demás
10 personas que se curaren o conva_
11 lecieren en la dicha hospitalidad
12 para las demás necesidades que
13 según su instituto y regla y cons_
14 titución de dicha religión fue_
15 ren necesarias y si lo que Dios no
16 permita en algún tiempo por al_
17 gún accidente que suceda desam_
18 pararen dichos religiosos Belemi_
19 tas las dichas hospitalidades las di_
20 chas haciendas estancias y casas
21 y sus rentas han de quedar perpe_
22 tuamente para el sustento y ves_
23 tuario de los dichos capellanes y su
24 residuo para la curación de los
25 dichos señores sacerdotes enfermos
26 que entraren en dicho hospital
27 a curarse y para los demas enfer_
28 mo y convalecientes que hubiere
29 en dicho hospital sin que los dichos
30 religioso puedan elevar a otra
31 parte cosa alguna y si en algún
32 tiempo se reconociere algun menos
33 cabo o deterioración en cualquiera
119
1 de las posiciones de esta donación
2 y viere ser útil y conveniente
3 el que se vendan y con su procedido
4 se compren otras que sean de mas
5 utilidad se pueda enajenar pre_
6 cediendo primero información
7 de utilidad y licencia y aproba_
8 cion del prefecto general de dicha
9 religión consultada con sus asis_
10 tentes generales para que siempre
11 haya fincas seguras en lugar de las
12 que así se enajenasen para la perma_
13 necía y ejecución de lo contenido
14 en esta escritura y en las constitucio_
15 nes que sean de formas y de con_
16 trario cualquiera enajenación
17 que se hiciere de dichas posesiones
18 sea nula y de ningún valor o efec_
19 to para que no valga ni haga fe en
20 juicio ni fuera de el tenga siempre
21 derecho la dicha religión sacer_
22 dotes capellanes y hospitalidades
23 a entrarse en ellas como si tal escri_
24 tura de venta o enajenación de
25 trueco venta o cambio no se hubie_
26 ra hecho. Y en esta conformidad
27 me desisto quito y aparto del
28 derecho y acción propiedad y se_
29 ñorío titulo voz y recurso que
30 a las dichas haciendas punas
31 casa aperos y todo lo demás que
32 va referido tenia y todo ello con
33 ellas lo sedo renuncio y tras_
34 paso en la dicha religión cape_
35 llanes y hospitalidades para que
36 desde luego para siempre jamás
37 entren a gozarlas y poseerlas como
120
1 cosa propia habidas y adquiridas
2 con justo y derecho título de donación
3 y buena fe como esta lo es así
4 de fecho como de derecho y en señal
5 de posesión tradición y entrega_
6 miento otorgo esta escritura para
7 que por ella o su traslado cual
8 mas quisiere pueda dicho re_
9 verendísimo padre general fray
10 Rodrigo de la Cruz en nombre
11 de la dicha su religión capella_
12 nes y hospitalidades tomar y apre_
13 hender la tenencia y posesión de
14 los bienes donados para que se pon_
15 gan en ejecución cuanto antes
16 lo contenido en esta escritura
17 y en las constituciones que como dicho
18 es sean de hacer. Y por esta donación
19 excede al número de los quinientos
20 sueldos áureos que el derecho per_
21 mite que tan solamente se pue_
22 dan donar y por esta razón tan_
23 tas cuantas veces excediere tan_
24 tas donaciones y una más vuel_
25 vo hacer con las mismas fuer_
26 zas y firmezas que esta que quiero
27 valgan y sean firmes como si fueran
28 fechas en tiempos diferentes y an_
29 te diversos escribanos y por
30 causas justas como las de suso
31 referidas y por cuanto las
32 donaciones por [h]acer valederas
33 [h]an y deben ser insinuadas y le_
34 gitimamente manifestadas
121
1 ante juez competente desde luego
2 la insinuó y pido y suplico
3 a cuales quier justicias de su
4 majestad que presentando
5 se la [h]ayan por insinuada
6 y legítimamente manifestada
7 e interpongan en ella su auto_
8 ridad y decreto judicial se_
9 gún derecho; y renuncio la
10 ley de la insinuación y ma_
11 nifestación y la que dice que la
12 donación inmersa o general
13 no valga para que pueda con_
14 seguir mi buen intento y el
15 ánimo que [h]e tenido de que las
16 posiciones que llevo referi_
17 das tengan el buen logro que
18 deseo por redundar en servi_
19 cio y agrado de Dios nuestro
20 señor y de su bendita madre
21 la virgen Santa María seño_
22 ra nuestra y en bien de la di_
23 cha religión y de los pobres
24 a que se dedican por su insti_
25 tuto y regla y tenga yo el
26 merito de que su divina ma_
27 jestad tenga misericordia
28 de mi alma. Y estando como
29 dicho es presente a lo contenido
30 en esta escritura yo el dicho
31 reverentísimo padre gene_
32 ral fray Rodrigo de la Cruz o_
33 torgo que por mi y en mi nombre de
34 mis sucesores y de la dicha mi
35 religión capellanes y hospitali_
122
1 dades la acepto según y como
2 en ella se contiene y agradezco
3 al dicho doctor Don Juan Cen_
4 teno Fernández de Heredia la
5 buena obra que por ella hace
6 que fio en su divina majestad
7 le premiara por obra tan pia
8 y me obligo y obligo a los que me
9 sucedieren a que guardare
10 guardaran cumplirán y eje_
11 cutaran todo lo contenido
12 en esta escritura de dona_
13 ción y las calidades que se
14 contuvieren en las constitu_
15 ciones que se han de hacer sin
16 i[n]novarlas ni alterarlas sin cosa
17 alguna de su tenor y forma
18 y a la firmeza paga y cum_
19 plimiento de todo lo que di_
20 cho es obligamos yo el di_
21 cho doctor Don Juan Centeno
22 Fernández de Heredia mis
23 bienes espirituales
24 y temporales e yo el dicho
25 reverendísimo padre
26 general Fray Rodrigo
27 de la Cruz los de la dicha
28 mi religión según mis
29 constituciones puedo y
30 debo obligar y de ambos
31 habidos y por haber y para
32 la ejecución de ello damos
33 poder cumplido a las
123
1 a las justicias y jueces que con_
2 forme a derecho de las
3 causas de cada uno pueden
4 y deban conocer de cuales quie_
5 ra parte y lugares que
6 sean a el fuero y jurisdi_
7 [c]ción de las cuales y de cada
8 una de ellas nos somete_
9 mos y le someto y renun_
10 ciamos el mío y suyo pro_
11 pio domicilio y vecin_
12 dad la ley que dice que
13 el actor debe seguir el
14 fuero del reo para
15 que [h]a todo lo que dicho
16 es las dichas justicias
17 y cuales quiera de ellas
18 me compelan y le compe
19 lan y apremien como
20 si esta escritura y lo
21 en ella contenido fuese
22 sentencia pasada en
23 cosa juzgada sin defe[c]to
24 alguno sobre que re_
25 nunciamos todas leyes
26 de mi favor suyo y la
27 general y derechos de
28 ella y en especial yo
29 el el dicho doctor Don Juan
30 Centeno Fernández de
31 Heredia renuncio
124
1 al capitalo oduardus deso_
2 lucionibus suan de penis se_
3 gún y como en el se contiene
4 en cuyo testimonio
5 otorgamos la presente
6 y en esta gran ciudad
7 del Cuzco del Perú en
8 primero dia del mes de
9 diciembre del mil y seis_
10 cientos y noventa y ocho años
11 y los otorgante[s] y ace[p]tante[s]
12 a quien es y al presente escri_
13 bano doy fe que conozco los fir_
14 maron siendo testigos el
15 licenciado Don Andres de Molli_
16 nedo cura propio de la dicha parro_
17 quia del [h]ospital de los naturales
18 y comisario del santo oficio de la
19 inquisición en esta ciudad y su
20 partido y visitador de [e]ste obispado
21 el licenciado Francisco de Sosa presbítero
22 y Don Francisco Lopes presentes.
23 baen mentado =y porque= valga= y testado.
24 A=d=s=mo=no valga
Ante mi
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