Reseña

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Reseña crítica: INCENDIOS

Autor: Wajdi Mouawad

Traducción e introducción: Eladio De Pablo

Intérpretes y personajes:

Nawal, Jeanne, Reda Guerinik – Simón, Hermile, Antoine, Marie Calude


Langlois – Sawda y Érik Bernier – Nihad.

“Incendios” es una obra de teatro del dramaturgo libanés-canadiense Wajdi


Mouawad. Fue estrenada en 2003 y forma parte de la tetralogía “La sangre de
las promesas”. Ha sido un éxito de crítica y público. Fue traducida a más de 30
idiomas y ha sido representada en todo el mundo. La obra ha recibido
numerosos premios, entre ellos el Premio Laurence Olivier a la Mejor Obra
Nueva en 2005.

La historia se inicia con el testamento de su madre (Nawal), el cual no es del


agrado de sus gemelos, quienes son los protagonistas junto con su madre. A él
gemelo (Simón) le pide encontrar a su hermano perdido, y a la gemela le pide
encontrar a su padre (Wahab). Al principio, no les parece bien, pero poco a
poco se convencen de hacerlo.

Se cuenta el pasado de Nawal con el padre de su hijo perdido. Hablan del


embarazo y obligan a Nawal a dar a su hijo en adopción, pero ella le promete
que siempre lo amará. Se separa de Wahab y hacen una promesa. Su abuela,
antes de morir, le pide que aprenda a escribir, leer y otras cosas, para que
cumpla su última petición. Pasan los años y Nawal regresa al pueblo, cumple la
petición de su abuela y busca a su hijo perdido. En el camino, se encuentra con
una chica que busca que le enseñe (Sawda), quien se convierte en su
compañera durante años.

Jeanne viaja al pueblo natal de su madre para buscar a su padre. Allí se entera
de que la historia de su madre y que sus participantes son una leyenda. Nawal
es condenada a prisión por asesinar al líder de uno de los grupos de asesinos
en la guerra. En la prisión, el líder abusa sexualmente de ella y la deja
embarazada de sus gemelos. Cuando los gemelos nacen, un guardia intenta
tirarlos al río, pero se apiada de ellos y los entrega a otra persona, quien los
cuida hasta que Nawal cumple su condena.

El violador de Nawal era su hijo perdido. Simón fue con alguien que conocía a
su padre y se enteró de lo sucedido, así como de la identidad de su verdadero
padre, quien solo había cambiado de nombre.

El inicio de la obra puede ser un poco lento y aburrido. El hecho de que la


historia comience con el testamento de Nawal, sin dar ningún contexto previo
sobre ella o sus hijos, puede resultar confuso y desinteresante para el público.

Una forma de mejorar el inicio de la obra podría ser comenzar con una escena
que presente a Nawal y sus hijos en un momento de su vida anterior a la
guerra. Esto ayudaría a que el público se conectara con los personajes y se
interesara por su historia.

La división de la historia en dos partes, el pasado y el presente, permite al autor


explorar los temas de la memoria y la identidad de una manera compleja. La
mezcla de los diálogos también es un recurso eficaz que ayuda a crear un
sentido de tensión y suspenso. El hecho de que los personajes hablen al
mismo tiempo crea una sensación de caos y confusión que refleja la situación
caótica y confusa en la que se encuentran los personajes.

Al principio, Nawal puede parecer un personaje irrelevante. Es una mujer


callada y distante que parece tener un pasado oscuro. Sin embargo, a medida
que la historia avanza, el lector descubre la verdad sobre Nawal y su pasado.
Es una mujer fuerte y resiliente que ha sufrido mucho en su vida. Ha sido
violada, encarcelada y separada de sus hijos. A pesar de todo lo que ha
pasado, Nawal nunca ha perdido la esperanza. El lector nunca puede estar
seguro de lo que realmente piensa, siente o quiere. Esto crea una sensación de
suspenso y tensión que mantiene al lector enganchado hasta el final. Pero el
personaje de Jeanne podría haber tenido un mayor impacto en la historia. Los
personajes secundarios de la obra, como Nawal, Wahab y Nihad, tienen un
impacto más significativo en la historia. Estos personajes son complejos y
tridimensionales, y sus historias son más conmovedoras que la de Jeanne.
Creo que el personaje de Jeanne podría haber sido más desarrollado. Con un
poco más de participación y evolución, Jeanne podría haber sido un personaje
más memorable y significativo.

La escena de la explosión de un camión con niños, mujeres y adultos muriendo


quemados es de una gran crudeza visual. Resulta difícil imaginar lo que deben
haber vivido las víctimas, atrapadas en medio de la carretera, bajo el sol,
mientras la piel se les derretía y suplicaban por piedad.

El notario es un personaje esencial en la historia, ya que es amigo de Nawal y


ayuda a los gemelos a encontrar y resolver sus dudas. Aunque parece ser un
personaje nervioso, que repite mucho las cosas y puede resultar estresante
para algunos, su importancia no se ve mermada. Es el único que parece
apreciar a Nawal a pesar de su personalidad, ya que conoce las razones de su
comportamiento.

En conclusión, esta obra no es para todo tipo de público, toca temas sensibles
para muchos. No se la recomendaría a personas con ansiedad y/o depresión,
sensibles, menores de edad o personas con mente cerrada. Sin embargo, la
historia es muy buena, pero no es del agrado de todo el público. Además de ser
una obra muy larga, que puede aburrir si no te quedas hasta el final, es para
personas pacientes que aprecian el arte. Pero como conclusión si la
recomiendo, con los datos anteriores mencionados.

NAVARRO DAVALOS GLENDA ANGELICA 349

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