ZuriaMartinez MoralesCap2

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 19

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/340386127

Herramientas de análisis espacial para estudios de biodiversidad

Chapter · December 2019

CITATIONS READS

0 2,240

2 authors:

Iriana Zuria Miguel Angel Martínez Morales


Autonomous University of Hidalgo El Colegio de la Frontera Sur
108 PUBLICATIONS 1,313 CITATIONS 51 PUBLICATIONS 882 CITATIONS

SEE PROFILE SEE PROFILE

All content following this page was uploaded by Miguel Angel Martínez Morales on 02 April 2020.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


Capítulo 2

Herramientas de análisis espacial


para estudios de biodiversidad
Iriana Zuria1,* y Miguel Ángel Martínez-Morales2,*

1
Centro de Investigaciones Biológicas, Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería,
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

2
Departamento de Conservación de la Biodiversidad,
El Colegio de la Frontera Sur.

*Autores para correspondencia: [email protected]; [email protected]

Forma sugerida de citarse: Zuria I, Martínez-Morales MÁ (2019) Herramientas de análisis espacial para
estudios de biodiversidad. En: Moreno CE (Ed) La biodiversidad en un mundo cambiante: Fundamentos
teóricos y metodológicos para su estudio. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo/Libermex, Ciudad
de México, pp. 21-38.
Capítulo 2
Herramientas de análisis espacial para estudios de biodiversidad.

Resumen Actualmente, la disponibilidad de enormes bases


de datos electrónicas de acceso abierto sobre bio-
El medir y modelar la biodiversidad de una ma- diversidad, la información proveniente de sensores
nera espacialmente explícita es una necesidad remotos, el surgimiento de herramientas de análisis
imperante debido a las altas tasas de extinción de espacial y el uso de sistemas de información geo-
especies que son consecuencia de la degradación gráfica han permitido estudiar y entender de ma-
y transformación de los ecosistemas. Hasta hace nera más eficiente los patrones de biodiversidad a
poco, la disponibilidad de mapas de alta resolución nivel de paisaje, regional y global. En este capítulo
para mostrar los patrones de biodiversidad era li- se presentan conceptos básicos para entender cómo
mitada. Sin embargo, ahora existen los desarrollos visualizar y analizar la biodiversidad desde un pun-
conceptuales, herramientas, métodos y numerosas to de vista espacial, y se presentan también algunas
bases de datos accesibles para estudiar y entender herramientas que han sido utilizadas para crear ma-
de manera más eficiente los patrones de biodiver- pas y modelos sobre la biodiversidad.
sidad a diversas escalas espacio-temporales. En
este capítulo se presentan conceptos básicos y se Conceptos básicos en análisis espaciales
mencionan algunas herramientas disponibles para
analizar la biodiversidad de manera espacialmente
explícita mediante la creación de mapas y mode- Escala
los; asimismo, se presentan algunos ejemplos de
la manera en que se han utilizado estos mapas para La escala es un concepto fundamental en estudios
analizar espacialmente la biodiversidad. biológicos y ecológicos ya que las causas y las con-
secuencias de los patrones observados dependen
Introducción fuertemente de la escala de análisis (Levin, 1992).
Es frecuente que en muchos estudios los datos
Actualmente, existe gran interés en medir y modelar sean obtenidos a escalas espaciotemporales finas y
la biodiversidad de manera espacialmente explícita uno se vea impelido a hacer inferencias o a hacer
debido principalmente a la acelerada transforma- proyecciones a escalas más amplias. No siempre
ción y degradación de los ecosistemas naturales. es esto posible; sin embargo, esta necesidad ha
A pesar de las dificultades que conlleva la estima- propiciado el desarrollo de métodos para lograrlo.
ción de la biodiversidad, se ha desarrollado un gran Mientras que en estudios biológicos y ecológicos
número de aplicaciones y herramientas de análisis los cambios en los patrones observados en función
espacial para su estudio. Hasta hace algunos años, de la escala ya eran ampliamente reconocidos (e.g.,
la forma más precisa de obtener datos acerca de la en la relación especies-área), la aplicación del con-
distribución de las especies y de los patrones de cepto de escala en el diseño e interpretación de es-
biodiversidad era a través de estudios de campo tudios y en estudios comparativos y experimentales
intensivos. Sin embargo, no siempre era posible fue posterior (Schneider, 1994; Rosenzweig, 1995).
o apropiado extrapolar los datos generados a una Por otra parte, la estructura jerárquica de la natura-
escala fina hacia escalas espaciales más amplias; leza (Allen y Starr, 1982) y la correlación positi-
además, estos estudios en campo usualmente re- va en las escalas espacial y temporal de procesos
quieren de inversiones importantes en tiempo, biológicos (Delcourt et al., 1983) fueron temas im-
dinero y esfuerzo de muestreo. En consecuencia, portantes que catalizaron la adopción explícita del
eran pocos los mapas de alta resolución que podían concepto de escala en estudios ecológicos.
generarse para mostrar patrones de biodiversidad.

23
LA BIODIVERSIDAD EN UN MUNDO CAMBIANTE
Fundamentos teóricos y metodológicos para su estudio

La escala se refiere a la dimensión espacial o tem- escala específica, sino que puede ser definido a
poral de un objeto o un proceso y está constituida por cualquier escala espacial en función de la pregun-
dos componentes: la resolución y la extensión. La ta de investigación (e.g., desde algunos m2 hasta
resolución hace referencia a la precisión espacial o miles de km2). En este sentido, un paisaje definido
temporal de una medición (e.g., tamaño del cuadran- para entender los patrones de diversidad de un en-
te, frecuencia de muestreo), mientras que la exten- samblaje de insectos no necesariamente va a tener
sión a la dimensión espacial o temporal del estudio el mismo nivel de resolución y extensión al de un
(e.g., extensión del área de estudio, duración del es- paisaje para describir los patrones de diversidad de
tudio). La resolución y la extensión pueden variar de una comunidad de vertebrados depredadores tope
manera independiente; sin embargo, existe un cierto y sus presas de herbívoros.
grado de correlación negativa. Por ejemplo, un estu-
dio con un alto nivel de resolución generalmente tie- Fragmentación del paisaje
ne una extensión reducida y viceversa, estudios con
una extensión amplia, tienden a tener un bajo nivel La fragmentación del hábitat o de un tipo de co-
de resolución (Levin, 1992). bertura del terreno (e.g., un tipo de vegetación)
La terminología relacionada con la escala fre- es la disrupción de su continuidad en un paisaje
cuentemente se usa de manera inconsistente, lo que y es considerada una de las principales causas de
genera confusión y ambigüedad. Un buen ejemplo, la pérdida de biodiversidad (Wilcox y Murphy,
y que es fundamental hacerlo patente, es la confu- 1985). Así, la fragmentación en un paisaje es la
sión del concepto de escala con el término nivel. ruptura de una cobertura en fragmentos más pe-
Dado que la escala puede ser descrita por su reso- queños y aislados.
lución y extensión, una escala es medible y en con- El proceso de fragmentación tiene implícita la
secuencia es expresada en unidades de medición pérdida gradual de la cobertura. Dado que es com-
(e.g., km2, años). En contraste, el término de nivel plejo analizar el proceso de fragmentación en pai-
hace referencia a una posición dentro de una estruc- sajes reales debido a las múltiples variables que
tura jerárquica y, por lo tanto, no necesariamente inciden en ellos, a la ocurrencia de eventos esto-
puede ser expresada en unidades de medición es- cásticos y a la falta de réplicas verdaderas, se ha
pacial o temporal (e.g., los niveles de organización recurrido al análisis de modelos paisajísticos neu-
biológica de genes a biomas). trales para entenderlo (Gardner et al., 1987; Turner
et al., 2001). Se ha encontrado que el proceso de
Paisaje fragmentación por la pérdida gradual de cobertu-
ra no es lineal, sino que existen valores umbrales
El término paisaje tiene un sentido intuitivo. en donde se producen cambios significativos en la
Normalmente se considera como una extensión configuración del paisaje (Figura 2.1). En los mo-
de territorio que se puede observar desde un punto delos paisajísticos neutrales más simples (mapas
prominente y en el que se pueden distinguir los di- aleatorios) y con base en la teoría de la percolación
ferentes elementos que lo componen. Sin embargo, (Stauffer, 1985), se ha encontrado que un cambio
para la ecología del paisaje y en general para todas significativo en la configuración del paisaje ocu-
aquellas disciplinas cuyo ámbito de estudio es un rre cuando la proporción de cobertura en el pai-
área espacialmente explícita, el paisaje es aquella saje es de 0.59 (considerando pixeles cuadrados
área que es espacialmente heterogénea en al menos y definiendo fragmento con base en la regla de
un factor de interés (Turner et al., 2001). Además, los cuatro vecinos). En este punto, la continui-
la definición de paisaje no está circunscrita a una dad de la cobertura en el paisaje se interrumpe

24
Capítulo 2
Herramientas de análisis espacial para estudios de biodiversidad.

y se manifiesta propiamente la fragmentación del Hábitat y cobertura del terreno


paisaje. Conforme se incrementa la pérdida de co-
bertura, aparecen más fragmentos cada vez más El concepto de hábitat y sus términos relacionados
aislados y cuando la cobertura es aproximadamente (Recuadro 2.1) han sido reiteradamente empleados
menor al 30%, los fragmentos más pequeños co- de manera inapropiada (Hall et al., 1997; Krausman
mienzan a desaparecer y disminuye paulatinamente y Morrison, 2016), lo que es particularmente grave
el número de fragmentos en el paisaje (Figura 2.1). en un contexto científico, en donde los conceptos
Estos valores umbrales varían en función del tipo deben ser precisos para evitar confusión, ambigüe-
de modelo paisajístico neutral (e.g., mapas aleato- dad e inconsistencia en la comunicación dentro y
rios, mapas con una estructura jerárquica y mapas fuera de la comunidad científica. Quizá el ejemplo
fractales; Gardner et al., 1987; Turner et al., 2001). más elocuente de este mal uso del concepto de há-
bitat es cuando se emplea como sinónimo de tipo de
vegetación o algún otro tipo de cobertura del terre-
no (Hall et al., 1997).
Hábitat se define como el conjunto de recur-
sos o condiciones presentes en un área que permi-
ten que pueda ser ocupada por un individuo; esto
tiene implícita la supervivencia y reproducción de
dicho individuo. Así, el concepto de hábitat es in-
dividuo-específico, pero también se relaciona con
la presencia de una población o una especie como
consecuencia de la suma de las características fí-
sicas y biológicas que permiten que individuos
ocupen un área. (Hall et al., 1997; Krausman y
Figura 2.1. Número de fragmentos en función de Morrison, 2016). En consecuencia, siguiendo con
la proporción de cobertura (p) en un paisaje a partir el ejemplo arriba mencionado, hábitat va más allá
de modelos paisajísticos neutrales (mapas de 200 x de sólo el tipo de vegetación en un área.
200 pixeles y definición de fragmento con base en la Por otra parte, a una determinada escala espa-
regla de los cuatro vecinos). En la gráfica se señala el cial, la cobertura del terreno hace referencia a los
punto umbral en términos de p en donde la conexión
tipos o estructura de la vegetación, a los tipos de
en el paisaje se interrumpe (con base en la teoría de la
percolación) y comienza propiamente la fragmentación uso del suelo o a algún otro conjunto de elementos
en el paisaje. que compongan un paisaje que puedan ser medidos
o caracterizados de manera espacialmente explíci-
El principal aporte del uso de los modelos paisa- ta. En un Sistema de Información Geográfica, la
jísticos neutrales para entender el proceso de frag- cobertura del terreno correspondería a un tipo de
mentación ha sido el entender que la fragmentación capas de información que se integran a este sistema
no es un proceso lineal debido a la presencia de (ver más adelante). Como es evidente, el concepto
valores umbrales; en los paisajes reales este hecho de hábitat y la cobertura del terreno pueden estar
tiene importantes repercusiones ya que incide en relacionados, pero estos términos hacen referencia
los patrones y procesos biológicos que allí ocurren a conceptos diferentes.
(Ochoa-Quintero et al., 2015).

25
LA BIODIVERSIDAD EN UN MUNDO CAMBIANTE
Fundamentos teóricos y metodológicos para su estudio

Recuadro 2.1. Términos relacionados con el concepto de hábitat (Hall et al., 1997;
Krausman y Morrison, 2016).

Abundancia de hábitat: es la cantidad de hábitat existente en un área, independientemente de su disponibilidad.


En estudios ecológicos, generalmente se evalúa la abundancia de hábitat y no su disponibilidad, porque esto
último es más complicado de estimar.
Disponibilidad de hábitat: es la accesibilidad que tiene un individuo a los componentes físicos y biológicos de
su hábitat.
Calidad de hábitat: es la cualidad de un hábitat de proporcionar condiciones adecuadas para que un individuo o
una población persista en dicha área. La estimación de la calidad del hábitat debe estar basada en datos demo-
gráficos de la población (productividad, supervivencia) y no necesariamente solo en su tamaño. La calidad del
hábitat en un área varía en función del tiempo y del proceso ecológico que se analice. Este término debe ser
considerado como una variable continua.
Uso de hábitat: es la forma en que un individuo emplea o consume los recursos físicos y biológicos disponibles
en su hábitat.
Selección de hábitat: es un proceso jerárquico que involucra una serie de decisiones conductuales innatas y
aprendidas que un individuo emplea para usar los componentes de su hábitat que están disponibles a diferentes
escalas espaciales y temporales.
Preferencia de hábitat: es la consecuencia del proceso de selección de hábitat que resulta en un uso despropor-
cionado de unos recursos sobre otros.
Hábitat adecuado (suitable habitat): es un término que no debe ser empleado. Si un individuo ocupa un área que
le cubre al menos algunas de sus necesidades, entonces es hábitat. Así, no puede existir el término de “hábitat
no adecuado” porque lo que varía es la calidad del hábitat. En algunos casos, es pertinente el uso del término
“no-hábitat”, pero éste no es sinónimo de “hábitat no ocupado” o “hábitat no usado”.
Macro- y microhábitat: son términos relativos que hacen referencia al nivel en que se lleva a cabo un estudio; por
lo tanto, estos términos deben ser definidos explícitamente para cada estudio y de manera especie-específica.
Hábitat crítico: es un término ligado al concepto de hábitat de alta calidad.

Sistemas de Información Geográfica

Los Sistemas de Información Geográfica o SIG naturales protegidas. Su uso es tan común que en
representan una herramienta poderosa que nos los últimos años se han publicado miles de artícu-
permite visualizar, analizar e interpretar datos los científicos y libros que analizan algún aspecto
espaciales para entender relaciones, patrones y sobre la biodiversidad utilizando los SIG. En ge-
tendencias, por ejemplo, de la biodiversidad en neral, asociamos los SIG con la creación de ma-
una región. Se han utilizado para hacer mapas pas, por ejemplo, sobre la biodiversidad y sobre
que comparan la riqueza de especies entre sitios o las variables ambientales que nos pueden explicar
tipos de cobertura del terreno, para modelar cuál los patrones que observamos; sin embargo, la repre-
será el impacto de las actividades humanas sobre sentación cartográfica de los patrones de ocurrencia
la riqueza de especies en el futuro, y para el ma- de las especies no es una labor simple, debido a que
nejo y conservación de recursos naturales en áreas la distribución espacial de las especies depende

26
Capítulo 2
Herramientas de análisis espacial para estudios de biodiversidad.

de una gran variedad de características ambienta- Bases de datos espaciales


les, de la distribución y comportamiento de otras
especies y del impacto del ser humano sobre los La información necesaria para un SIG involucra
ecosistemas (Miller, 1994). datos espaciales, es decir, datos que tienen asocia-
Un SIG consiste en el conjunto de herramien- da una ubicación en el espacio. El obtener datos
tas y procesos que nos permiten colectar, organi- espaciales puede ser tan simple como anotar las
zar, manipular, interpretar y mostrar información coordenadas geográficas de los sitios de colecta
geográfica, por lo que no se trata solamente de un o muestreo. Las imágenes satelitales, las fotogra-
software o paquete de cómputo, sino que incluye fías aéreas, los modelos digitales de elevación y
también el equipo, las bases de datos y el personal los mapas elaborados por otras personas o insti-
involucrado (Bettinger y Wing, 2004). En un SIG tuciones son también bases de datos espaciales
los datos se organizan en bases de datos espaciales siempre y cuando se encuentren georreferencia-
llamadas temas, capas o coberturas; por ejemplo, das; es decir, que se conozcan, por ejemplo, las
se puede tener una base de datos con las especies coordenadas geográficas de las cuatro esquinas de
de aves observadas en puntos de conteo, otra base la imagen y que estas coordenadas estén asocia-
de datos con los tipos de vegetación del área, otra das al archivo digital.
con los cuerpos y corrientes de agua, y otra con Existen dos formatos principales de las bases
las zonas urbanas de la región. Todas estas capas o de datos espaciales: el formato ráster y el formato
bases de datos independientes se pueden sobrepo- vectorial. El formato ráster se refiere a imágenes,
ner en un SIG para realizar un análisis de sobre- es decir archivos conformados por pixeles o celdas
posición (proceso de analizar múltiples capas de que se encuentran organizados y referenciados de
información al mismo tiempo). Con estos análisis acuerdo con su posición en filas y columnas. Las
pueden dilucidarse las relaciones espaciales que bases de datos en formato ráster dividen y repre-
existen en la información contenida en las dife- sentan el paisaje mediante figuras regulares, co-
rentes bases de datos. En el ejemplo anterior se múnmente cuadrados (Figura 2.2). Para cada pixel
podría encontrar que la mayor riqueza de especies existe entonces información específica referente al
de aves se encuentra cerca de los cuerpos de agua tema de la capa (e.g., longitud de onda (reflectan-
en áreas boscosas que se encuentran a más de 1 km cia), altitud, etc.) asociado con un área de terreno.
de zonas urbanas. Las imágenes satelitales, las ortofotografías digita-
A pesar de que el término SIG fue usado por les, los modelos digitales de elevación y las imá-
primera vez a principios de la década de 1960, los genes LiDAR son ejemplos de bases de datos en
análisis de sobreposición ya se hacían a mano unos formato ráster. Este formato se usa principalmente
200 años antes. Sin embargo, en las últimas dos dé- para representar variables continuas; por ejemplo,
cadas, los avances tecnológicos han propiciado un la elevación, la precipitación, la temperatura, entre
desarrollo acelerado de las herramientas y los pro- otras, y las imágenes pueden servir como base para
gramas disponibles. Actualmente existe un gran nú- digitalizar objetos de interés (ver más adelante).
mero de programas de SIG como ArcGIS (ESRI),
Idrisi, y también software de libre acceso entre los
que destacan QGIS, GRASS, ILWIS entre otros.

27
LA BIODIVERSIDAD EN UN MUNDO CAMBIANTE
Fundamentos teóricos y metodológicos para su estudio

Imágenes de sensores remotos

Una de las herramientas más útiles para incorporar


información en un SIG son los sensores remotos,
los cuales se colocan sobre satélites, aviones, heli-
cópteros e incluso drones. Estos sensores permiten
captar imágenes de áreas relativamente extensas
de la superficie terrestre. A pesar de su potencial,
de manera histórica los sensores remotos han sido
subutilizados en estudios de biodiversidad, aunque
más recientemente se ha incrementado el número de
estudios y de aplicaciones (Gillespie et al., 2008).
Los sensores remotos presentan diferentes ca-
racterísticas y proveen imágenes con distintas
Figura 2.2. Representación del mundo real utilizando
el formato ráster y el formato vectorial. Modificado de resoluciones y propiedades. Existen dos tipos de
http://www-eio.upc.es/~pau/cms/cmsimages/Research/ sensores remotos, los pasivos y los activos. En ge-
RasterVector.jpg neral, los sensores pasivos captan la radiación
electromagnética que se refleja de los objetos en
Por otra parte, el formato vectorial permite re- la Tierra y esta información se representa en imá-
presentar objetos en el paisaje mediante puntos, genes. Los dos tipos de imágenes más conocidas
líneas o polígonos (Figura 2.2). Casi cualquier ob- son las imágenes de satélite y las ortofotografías
jeto del paisaje puede representarse por estas figu- digitales que, como ya se dijo, están en forma-
ras o por una combinación de ellas. Por ejemplo, to ráster. Algunas de las imágenes satelitales más
los puntos pueden usarse para representar árboles, utilizadas en trabajos sobre biodiversidad son las
nidos, puntos de colecta, ubicación de trampas, en- de Landsat TM, Landsat ETM+ NOAA-AVHRR,
tre otros; las líneas, definidas como un conjunto de SPOT, MODIS, IKONOS, WorldView, QuickBird,
puntos conectados, pueden representar ríos, arro- GeoEye, entre otras. Las ortofotografías digitales
yos o caminos, y los polígonos sirven para objetos provienen de fotografías aéreas que han sido or-
a los cuales interesa calcular su área (e.g., fragmen- torrectificadas y georreferenciadas. En México,
tos de bosque, campos de cultivo, potreros, presas, el INEGI tiene disponibles ortofotografías di-
etc.). El formato vectorial es muy útil cuando gitales para todo el territorio. Los aspectos para
nos interesa calcular longitudes de líneas, períme- considerar cuando se debe decidir sobre cuál ima-
tros, distancias entre objetos, o áreas de polígonos. gen utilizar tienen que ver con los tres principa-
También cuando es interesante conocer relaciones les tipos de resolución (Cuadro 2.1). Además, es
topológicas entre objetos como las de adyacencia, deseable conseguir imágenes ya georreferenciadas,
conectividad y contenido. Existen bases de datos con correcciones radiométricas y geométricas. Los
disponibles en Internet; por ejemplo, del INEGI, sensores remotos activos son aquellos que emiten
variables climáticas, entre otras, pero también los energía que después es reflejada por el objeto para
usuarios pueden crear sus propias bases de datos en ser captada por el sensor. El LiDAR (light detection
este formato a partir de datos tomados con geopo- and ranging; detección y medición a través de la
sicionador por satélite (GPS) o mediante la digitali- luz), es un sensor óptico activo que transmite rayos
zación de objetos del paisaje utilizando como base láser hacia un objetivo mientras se mueve a través
una imagen con formato ráster. de rutas específicas.

28
Capítulo 2
Herramientas de análisis espacial para estudios de biodiversidad.

Cuadro 2.1. Tipos de resolución en las bases de datos espaciales con formato ráster.

Resolución Definición Ejemplos


Espacial Se refiere a la capacidad de identificar Una resolución de 30 m indica que cada pixel en la
pequeños detalles en la imagen. Se ex- imagen mide 30 x 30 m. Es decir, existe un dato de
presa normalmente en metros y depen- reflectancia por cada 900 m2 de terreno (e .g., algunas
de del sensor que captó la imagen. imágenes Landsat).
Una resolución de 1 m, indica que cada pixel mide 1
m2 (e. g., imágenes de alta resolución como IKONOS,
WorldView, etc.).
Espectral Se refiere a cuáles y cuántas bandas Las imágenes pancromáticas contienen sólo 1 banda
espectrales están representadas en la (blanco y negro). Las imágenes a color contienen 3 ban-
imagen. Ciertas bandas espectrales o das (rojo, verde y azul). Las imágenes multiespectrales
su combinación son útiles para iden- contienen 4 bandas o más (rojo, verde, azul, NIR). Las
tificar objetos sobre la superficie de hiperespectrales contienen cientos de bandas.
la Tierra. Las más comunes son: roja,
verde, azul, NIR (cercano al infrarro-
jo) y termal.
Temporal Depende de la hora del día, el mes, el Es importante considerar la época del año y cuáles imá-
año en que fue tomada la imagen y la genes están disponibles en caso de que se quieran medir
frecuencia con que se toman las imá- cambios en el tiempo. Por ejemplo, algunos sensores to-
genes. man imágenes del mismo sitio cada 16 días (e. g., Land-
sat), mientras que otros pueden tomar imágenes diarias
(e. g., MODIS).

En general, las imágenes de sensores remotos se en la imagen está relacionada con la heterogenei-
han utilizado principalmente para obtener informa- dad ambiental y, por tanto, se puede utilizar como
ción sobre las coberturas del terreno y su condición, una medida de la diversidad de especies. Es decir, a
y en ocasiones han permitido estimar la biodiver- una mayor heterogeneidad del hábitat, mayor será
sidad de algún grupo biológico a nivel de paisaje la diversidad de especies (Palmer et al., 2002). Por
(e.g., Foody y Cutler, 2003; Nagendra et al., 2010; ejemplo, la diversidad alfa (e.g., riqueza de espe-
Wallis et al., 2017). Las estimaciones de biodiver- cies) se puede predecir a partir de un mapa de he-
sidad por medio de imágenes de sensores remotos terogeneidad espacial obtenido de una imagen de
se han enfocado en obtener mapas de la diversidad satélite y de datos en campo. Con estos datos se
en zonas muy localizadas y se han basado en la construye un modelo de regresión y a partir del mo-
hipótesis de la variación espectral (Gould, 2000). delo se puede estimar la riqueza de especies para
Esta hipótesis dice que la heterogeneidad espectral toda el área del mapa (Figura 2.3).

29
LA BIODIVERSIDAD EN UN MUNDO CAMBIANTE
Fundamentos teóricos y metodológicos para su estudio

(Rocchini et al., 2015) y los autores concluyen que


la evaluación de la diversidad alfa es relativamente
sencilla; sin embargo, el cálculo de la diversidad
beta es complicado, debido principalmente a que la
relación entre la heterogeneidad espacial y la diver-
sidad beta rara vez es lineal, por lo que es necesario
desarrollar nuevos métodos estadísticos.
A pesar de las limitaciones que tienen es-
tos métodos (e.g., no se toman en cuenta las
particularidades de cada tipo de cobertura ni
la composición de la comunidad), constituyen
una herramienta útil y de bajo costo para obte-
ner una aproximación de la diversidad de espe-
cies en un área extensa. De cualquier manera,
es recomendable realizar los análisis manejando
diversas escalas espaciales. Además, empiezan a
utilizarse otras técnicas para evaluar la estructura
de los diferentes tipos de vegetación o coberturas,
como los datos de textura en las imágenes de
sensores remotos que han permitido predecir la
riqueza de especies y el recambio de varios grupos
taxonómicos como árboles, polillas, hormigas y
aves (Wallis et al., 2017).

Figura 2.3. Estimación de la diversidad alfa (e. g., riqueza Modelos digitales de elevación
de especies) a partir de un mapa de heterogeneidad
espacial derivado de una imagen de satélite y de datos
Además de las imágenes satelitales, los modelos
tomados en campo. Modificado de Rocchini et al., 2015.
digitales de elevación y muchas bases de datos con
información climática se encuentran en formato
Se han propuesto diferentes medidas para esti- ráster. Los modelos digitales de elevación (MDE)
mar la heterogeneidad espacial y también se han permiten apreciar y entender el relieve del terreno,
empleado distintas aproximaciones para evaluar que normalmente no puede observarse en imágenes
la diversidad alfa y beta a partir de imágenes sa- de satélite. Un MDE es una base de datos que con-
telitales (revisado por Rocchini et al., 2015). Por tiene información sobre la topografía del terreno.
ejemplo, se han utilizado modelos de regresión Cada pixel, además de su información de posición,
utilizando bandas espectrales individuales como contiene una medida de elevación o altura con res-
predictores (Rocchini et al., 2007) y se han compa- pecto al nivel medio del mar y a partir de estos datos
rado las estimaciones de la diversidad alfa de plan- pueden representarse pendientes, realizar perfiles
tas utilizando imágenes satelitales con diferentes longitudinales, obtener vistas en tercera dimensión,
resoluciones espaciales y espectrales (Nagendra etc. Los MDE pueden ser de alta resolución y ob-
et al., 2010). El potencial y los inconvenientes de tenerse mediante tecnología LiDAR. El LiDAR es
monitorear la biodiversidad de plantas mediante un sistema activo de rayos láser que emite un rayo
imágenes satelitales ha sido recientemente revisado de luz desde un avión hacia la superficie de la tierra

30
Capítulo 2
Herramientas de análisis espacial para estudios de biodiversidad.

y detecta el tiempo que tarda en regresar la señal. casos es necesario el uso correcto de los GPS y es
A partir de esta información puede calcular la al- recomendable contar con una imagen georreferen-
tura de los objetos. Los MDE han permitido mo- ciada como capa base. El sistema de coordenadas,
delar la diversidad alfa y beta de distintos grupos el datum, el elipsoide, la proyección, etc. deben
biológicos a través de gradientes altitudinales (e.g., coincidir entre bases de datos; por ejemplo, la ima-
McCain, 2007; Jankowski et al., 2009; Sproull et gen de satélite y los datos del GPS deberán estar,
al., 2015; Zellweger et al., 2017). digámoslo así, en las mismas unidades (Bettinger
y Wing, 2004).
Información bioclimática La manera de construir las bases de datos es-
paciales dependerá de las preguntas o hipótesis
Las variables bioclimáticas se derivan de valores del estudio, pero en trabajos sobre biodiversidad
mensuales de temperatura y precipitación y com- lo más fundamental consiste en tener listados de
prenden variables climáticas que se asume son más especies para uno o más sitios con coordenadas
significativas biológicamente. Algunas de estas va- geográficas para que puedan ser incluidos en un
riables son la temperatura promedio anual, el inter- SIG. Puede utilizarse un mapa, una imagen sate-
valo anual de temperatura, la temperatura mínima lital o una ortofotografía digital como mapa base,
del mes más frío, la temperatura máxima del mes a partir del cual puede realizarse la digitalización
más cálido, la precipitación del mes más húmedo, de diferentes coberturas del terreno. Digitalizar
etc. Estas variables se usan muy comúnmente consiste en crear una base de datos en formato
para hacer modelos de distribución potencial de vectorial a partir de una en formato ráster y puede
las especies y en años recientes se han utilizado hacerse de manera tradicional utilizando una tabli-
para tratar de entender la contribución relativa de lla digitalizadora (para mapas en papel) o directa-
las variables ambientales en los componentes alfa mente en la pantalla y con un software para SIG
y beta de la diversidad taxonómica, filogenética y (para imágenes digitales georreferenciadas). Por
funcional (e.g., Arnan et al., 2015). WordClim es ejemplo, puede ser interesante obtener una base
uno de este conjunto de bases de datos en formato de datos con información sobre los remanentes de
ráster, tienen resoluciones desde 1 km y se pueden vegetación nativa de un municipio, para lo cual se
descargar de manera gratuita. puede utilizar una imagen de satélite y sobre ella
digitalizar cada uno de los remanentes que obser-
Toma de datos en campo y vamos en la imagen, así como de otras coberturas
digitalización del terreno (Figura 2.4). El proceso de digitalizar
es comparable al de calcar, ya que se deben ubicar
En estudios de biodiversidad es común que los in- los límites de cada remanente y dibujarlos utili-
vestigadores tengan que crear sus propias bases de zando el ratón de la computadora. Cada cambio
datos de información espacial con los resultados de de dirección estará señalado con un vértice que se
muestreos, experimentos u observaciones, debido a coloca haciendo clic con el ratón. De esta manera
que estas bases de datos tan específicas no necesa- el resultado final es una base de datos con polí-
riamente existen. Por ejemplo, cuando queremos gonos, uno para cada remanente. Cada polígono
obtener áreas o perímetros de nuestros sitios de representará un renglón en la tabla de atributos y
muestreo, calcular porcentajes de las distintas co- a ese renglón se pueden agregar tantos datos como
berturas de uso de suelo alrededor de los sitios de sea necesario. Por ejemplo, se puede incluir una
colecta, o medir distancias de los sitios de mues- columna donde se calcule el área de cada rema-
treo a otros sitios o atributos del paisaje. En estos nente, otra columna con la altura máxima de la

31
LA BIODIVERSIDAD EN UN MUNDO CAMBIANTE
Fundamentos teóricos y metodológicos para su estudio

vegetación, otra más con datos sobre el suelo, y Figura 2.4 pueden verse también otros polígonos
finalmente se podrían agregar otras dos columnas, que corresponden a otras coberturas del terreno.
una donde se introduzcan los datos de riqueza de Entonces existirá una capa o base de datos para
especies y otra donde se incluya la abundancia cada cobertura, las cuales podrán representarse
total de algún grupo biológico de interés. En la sobrepuestas o de manera independiente.

Figura 2.4. Ejemplo de digitalización de coberturas a partir de una imagen de satélite de alta resolución. Se muestran
las coberturas alrededor de un remanente de vegetación nativa (lote baldío), así como de caminos, construcciones
humanas, suelo desnudo, vegetación introducida y zona agrícola. Las coberturas se calculan para buffers de 100
m de radio (línea verde) y de 200 m (línea azul) a partir del remanente de vegetación nativa. Elaborado por Jesús
Palacios Zúñiga.

Este método ha sido aplicado en diversos tra- digitalizaron los polígonos y se midió su área y pe-
bajos donde se analiza la biodiversidad. Por ejem- rímetro. Posteriormente, se delinearon buffers de
plo, Carbó-Ramírez y Zuria (2011) estudiaron la 100 m alrededor de cada polígono y en cada buffer
riqueza de especies y la abundancia de aves en 19 se digitalizaron y midieron las diferentes cobertu-
áreas verdes urbanas y relacionaron estas varia- ras del terreno (e.g., superficies cubiertas por cons-
bles con las características del área verde (área y trucciones, caminos, áreas con vegetación nativa).
estructura de su vegetación) y del paisaje circun- Encontraron que el tamaño de las áreas verdes fue
dante (porcentaje de cobertura de áreas con vege- la variable más importante que influyó positiva-
tación o superficies impermeables). Para obtener mente en la riqueza de especies de aves. Por otro
las variables de cada tipo de cobertura, utilizaron lado, la riqueza de especies fue menor en sitios
un SIG que incluyó una imagen de satélite de alta con mayor cobertura de superficies impermeables;
resolución y datos de campo georreferenciados. mientras que las especies generalistas y oportunis-
Una vez ubicados los sitios de muestreo (parques, tas se beneficiaron con la urbanización. En otro
jardines y camellones) en la imagen satelital, se trabajo, García-Morales et al. (2016) analizaron el

32
Capítulo 2
Herramientas de análisis espacial para estudios de biodiversidad.

impacto de la deforestación en la diversidad fun- respectiva leyenda, la barra de escala, una flecha
cional de murciélagos en un paisaje de la Huasteca que indica al norte y en ocasiones se incluyen tam-
hidalguense. Los autores identificaron seis paisajes bién recuadros de localización y texto adicional.
con un gradiente de pérdida de cobertura de bosque Los componentes básicos están ya incluidos en la
en cada uno de los cuales capturaron murciélagos mayoría de los programas para SIG.
y calcularon diversos índices de diversidad funcio- Existen una gran cantidad de ejemplos y apro-
nal. Para cada paisaje delinearon buffers circulares ximaciones para mapear la biodiversidad y sus
de 1, 3 y 5 km de radio para evaluar la composi- aplicaciones incluyen principalmente la identi-
ción del paisaje a diferentes escalas espaciales y, ficación de áreas prioritarias para la conserva-
utilizando imágenes satelitales de alta resolución, ción. Los mapas pueden indicar dónde están las
digitalizaron y midieron los porcentajes de cober- especies, cuáles son vulnerables, en qué sitios se
tura de las siguientes categorías: bosque, área agrí- ubican las perturbaciones humanas que las ponen
cola y áreas urbanas. Los autores encontraron que en riesgo y dónde conviene reservar áreas para
la riqueza de especies, la abundancia y la riqueza su protección o manejo. Una aproximación muy
funcional estuvieron relacionadas de manera nega- utilizada es representar a la biodiversidad en ma-
tiva y significativa con la pérdida de la cobertura pas con formato ráster. Por ejemplo, Jenkins et al.
de bosque y que el patrón se repitió para las tres (2013) realizaron mapas de las áreas prioritarias
escalas espaciales utilizadas. para la conservación de diferentes grupos de ver-
tebrados utilizando datos de más de 21,000 espe-
Creación de mapas cies de mamíferos, anfibios y aves (Figura 2.5).
Para cada taxon, identificaron los centros de rique-
Un mapa es el resultado final más común de utili- za total de especies con distribución restringida,
zar un SIG. Los mapas, mientras hayan sido cons- los de especies amenazadas y los sitios donde se
truidos de manera correcta, tienen la habilidad de han descrito recientemente especies nuevas. El
transmitir información de manera clara y rápida. análisis lo realizaron a una resolución de 10 x 10
Como dice el dicho, una imagen vale más que mil km, 100 veces más fina que en estudios previos.
palabras; sin embargo, debe tenerse cuidado en su A través de los mapas pudieron identificar áreas
elaboración. En primer lugar, debe considerarse la prioritarias para la conservación que actualmente
audiencia a quien va dirigido el mapa y después de- no están siendo protegidas y sugieren que se re-
bemos reflexionar sobre los siguientes aspectos: (a) evalúe la ubicación de las áreas protegidas y de
que el mapa muestre claramente cuál es el área de la asignación de recursos para la conservación
terreno que está representada y (b) que el mensaje de la biodiversidad. Otros trabajos donde se han
sea claro y que no se incluyan demasiados objetos utilizado mapas en formato ráster para estudiar
en un mapa, ya que esto puede confundir al lector. la biodiversidad se han enfocado en entender la
Un mapa es una representación bidimensional biodiversidad a través de gradientes altitudinales
de la superficie de la tierra que utiliza símbolos, co- (e.g., McCain, 2007; Nogués-Bravo et al., 2008).
lores y texto para representar fenómenos espaciales Para más información sobre las maneras de ma-
(Bettinger y Wing, 2004). Los mapas tienen diver- pear la biodiversidad puede consultarse los traba-
sos componentes básicos; por ejemplo, los símbo- jos de Miller (1994), Salem (2003), Granger et al.
los para representar los objetos del paisaje con su (2015), entre otros.

33
LA BIODIVERSIDAD EN UN MUNDO CAMBIANTE
Fundamentos teóricos y metodológicos para su estudio

Figura 2.5. Ejemplo de mapas de biodiversidad en formato ráster. Se muestran mapas mundiales de la riqueza para
diferentes taxones y grupos de especies. Tomado de Jenkins et al. (2013).

Métrica paisajística

El interés por medir los patrones paisajísticos de ejemplo, un mismo paisaje puede ser clasificado
la biodiversidad ha sido guiado por la premisa de con base en el tipo de vegetación o bien, por el
que los patrones y procesos biológicos están liga- nivel de disturbio de la vegetación nativa. El es-
dos o pueden predecirse por algún patrón espacial quema de clasificación del paisaje debe estar en
a una determinada escala. La cuantificación de los función de la pregunta de investigación y debe ser
patrones paisajísticos ha recibido una considera- aplicado de manera consistente si se están compa-
ble atención en las últimas décadas, pero se ha rando paisajes en espacio y tiempo. La escala es
llegado a cuantificar más de lo que se puede en- otro elemento importante para considerar ya que
tender con respecto a su relación con los patrones la definición de la extensión y resolución de un
y procesos biológicos (Turner et al., 2001). Antes paisaje incide en la cuantificación de sus patro-
de proceder a la cuantificación de los patrones es- nes espaciales; de nuevo, esto es particularmente
paciales en un paisaje, deben tenerse claros los relevante si se están comparando diferentes pai-
objetivos del análisis y un conocimiento adecuado sajes o un mismo paisaje en diferentes tiempos.
de la utilidad y limitaciones de la métrica paisa- A la hora de seleccionar la métrica paisajística se
jística disponible. Otro aspecto fundamental que debe tener presente que la mayor parte de la mé-
se debe tomar en cuenta es el esquema de clasifi- trica está correlacionada, conteniendo informa-
cación del paisaje porque éste tiene implicaciones ción redundante. Por lo tanto, se debe seleccionar
en la descripción de sus patrones espaciales; por aquella métrica que sea independiente entre sí y

34
Capítulo 2
Herramientas de análisis espacial para estudios de biodiversidad.

que además tenga un significado biológico rele- Fractales


vante para la pregunta de investigación y el siste-
ma estudiado. En términos generales, la métrica La dimensión fractal ha sido empleada como una me-
paisajística puede ser agrupada dentro de tres ca- dida de la complejidad de los patrones paisajísticos
tegorías principales: la métrica de composición cuando se comparan diferentes paisajes o cambios en
paisajística, la métrica de configuración espacial el tiempo en un mismo paisaje, así como fragmentos
y los fractales. de diferente tamaño. Este tipo de métrica se encuen-
tra en desarrollo para entender su comportamiento e
Métrica de composición paisajística interpretación. El mejor ejemplo de este tipo de mé-
trica es la dimensión fractal de los fragmentos como
Este tipo de métrica no es espacialmente explícita; un indicador de su complejidad de forma.
mide las coberturas que están presentes y sus pro- En conclusión, los conceptos, las herramientas y
porciones, sin hacer referencia a dónde se localizan los ejemplos que se han descrito a lo largo de este
en el paisaje. A pesar de lo anterior, esta métrica es capítulo permiten analizar la biodiversidad de ma-
importante porque define los límites de los valores nera espacialmente explícita, por lo que constituyen
de la métrica que sí es espacialmente explícita. Por fundamentos metodológicos y teóricos clave para
ejemplo, una alta proporción de un tipo de cober- estudiar la biodiversidad en un mundo cambiante.
tura puede significar que dicha cobertura tiene un Se espera que su adecuada utilización facilite el es-
mayor grado de conectividad que otra con una me- tudio de los patrones de biodiversidad a través de
nor proporción. Ejemplos de este tipo de métrica distintas escalas espacio-temporales.
son: la proporción de cobertura, la riqueza absoluta
o relativa de coberturas, la diversidad y dominancia
de coberturas, entre otras.

Métrica de configuración espacial

A diferencia de la métrica de la categoría anterior,


esta métrica sí es espacialmente explícita ya que
hace referencia a cómo las coberturas están distri-
buidas en el paisaje. Este tipo de métrica puede ser
expresada a diferentes niveles: a nivel de cobertu-
ras y a nivel de fragmentos de un tipo de cobertura.
Ejemplos de este tipo de métrica son: la probabili-
dad de adyacencia, contagio, conectividad, área y
perímetro del fragmento, índice de proximidad, etc.

35
LA BIODIVERSIDAD EN UN MUNDO CAMBIANTE
Fundamentos teóricos y metodológicos para su estudio

Agradecimientos Referencias bibliográficas


Agradecemos al M. en C. Jesús Zúñiga Palacios
Allen TFH, Starr TB (1982) Hierarchy: Perspecti-
por la elaboración de la Figura 2.4, así como al ves for ecological complexity. University of
equipo editorial por su ayuda con las figuras. A la Chicago Press, Chicago.
UAEH y ECOSUR por su respaldo institucional.
La publicación de este libro fue financiada por el Arnan X, Cerdá X, Retana J (2015) Partitio-
ning the impact of environment and spatial
proyecto 222632 “Evaluación de la diversidad de
structure on alpha and beta components of
especies mediante el análisis e integración de ele- taxonomic, functional, and phylogenetic
mentos ecológicos, funcionales y evolutivos” del diversity in European ants. PeerJ 3:e1241;
Fondo SEP-CONACYT de Ciencia Básica. DOI10.7717/peerj.1241.

Bettinger P, Wing MG (2004) Geographic infor-


mation systems, applications in forestry and
natural resources management. McGraw
Hill, New York, 230 pp.

Carbó-Ramírez P, Zuria I (2011) The value of


small urban greenspaces for birds in a Mex-
ican city. Landscape and Urban Planning
100:213-222.

Delcourt HR, Delcourt PA, Webb T (1983) Dy-


namic plant ecology: the spectrum of vege-
tation change in space and time. Quaternary
Science Review 1:153-175.

Foody GM, Cutler EJ (2003) Tree biodiversity


in protected and logged Bornean tropical
rain forests and its measurement by satellite
remote sensing. Journal of Biogeography
30:1053-1066.

García-Morales R, Moreno CE, Badano EI, Zuria


I, Galindo-González J, Rojas-Martínez AE,
Ávila-Gómez ES (2016) Deforestation im-
pacts on bat functional diversity in tropical
landscapes. PLoSOne 11(12):e0166765.

Gardner RH, Milne BT, Turner MG, O’Neill RV


(1987) Neutral models for the analysis of
broad-scale landscape patterns. Landscape
Ecology 1:19-28.
Gillespie TW, Foody GM, Rocchini D, Giorgi AP,
Saatchi S (2008) Measuring and modelling
biodiversity from space. Progress in Physical
Geography 32:203-221.

36
Capítulo 2
Herramientas de análisis espacial para estudios de biodiversidad.

Gould W (2000) Remote Sensing of vegetation, Nogués-Bravo D, Araújo MB, Romdal T, Rahbek
plant species richness, and regional biodi- C (2008) Scale effects and human impacts
versity hot spots. Ecological Applications on the elevational species richness gradi-
10:1861-1870. ents. Nature 453:216-220. DOI: 10.1038/
nature06812.
Granger V, Bez N, Fromentin J-M, Meynard C,
Jadaud A, Mérigot B (2015) Mapping diver- Ochoa-Quintero JM, Gardner TA, Rosa I, de
sity indices: not a trivial issue. Methods in Barros Ferraz SF, Sutherland WJ (2015)
Ecology and Evolution 6:688-696. Thresholds of species loss in Amazonian de-
forestation frontier landscapes. Conservation
Hall LS, Krausman PR, Morrison ML (1997) The Biology 29:440-451.
habitat concept and a plea for standard termi-
nology. Wildlife Society Bulletin 25(1):173- Palmer MW, Earls P, Hoagland BW, White PS,
182. Wohlgemuth T (2002) Quantitative tools
for perfecting species lists. Environmetrics
Jankowski JE, Ciecka AL, Meyer NY, Rabenold 13:121-137.
KN (2009) Beta diversity along environmen-
tal gradients: implications of habitat spe- Rocchini D, Ricotta C, Chiarucci A (2007) Us-
cialization in tropical montane landscapes. ing satellite imagery to assess plant species
Journal of Animal Ecology 78:315-327. richness: the role of multispectral systems.
Applied Vegetation Science 10:325-331.
Jenkins CN, Pimm SL, Joppa LN (2013) Global
patterns of terrestrial vertebrate diversity and Rocchini D, Boyd DS, Féret J-B, Foody GM, He
conservation. Proceedings of the National KS, Laush A, Hagendra H, Wegmann M,
Academy of Sciences E2602-E2610 www. Pettorelli N (2015) Satellite remote sensing
pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1302251110. to monitor species diversity: potential and
pitfalls. Remote Sensing in Ecology and Con-
Krausman PR, Morrison ML (2016) Another plea servation 2:25-36.
for standard terminology. The Journal of
Wildlife Management 80(7):1143-1144 doi: Rosenzweig ML (1995) Species diversity in space
10.1002/jwmg.21121. and time. Cambridge University Press, Cam-
bridge.
Levin SA (1992) The problem of pattern and scale
in ecology. Ecology 73:1943-1983. Salem BB (2003) Applications of GIS to biodi-
versity monitoring. Journal of Arid Environ-
McCain CM (2007) Area and mammalian eleva- ments 54:91-114.
tional diversity. Ecology 88:76-86.
Schneider DC (1994) Quantitative ecology. Spatial
Miller R I (1994) Mapping de diversity of nature. and temporal scaling. Academic Press, San
Springer-Science+Business Media, Dor- Diego.
drecht.
Sproull GJ, Quigley MF, Sher A, González E
Nagendra H, Rocchini D, Ghate R, Sharma B, (2015) Long-term changes in composition,
Pareeth S (2010) Assessing plant diversity in diversity and distribution patterns in four
a dry tropical forest: comapring the utility of herbaceous plant communities along an
Landsat and Ikonos satellite images. Remote elevational gradiente. Journal of Vegetation
Sensing 2:478-496. Science 26:552-563.

Stauffer D (1985) Introduction to percolation theo-


ry. Taylor and Francis, Londres.

37
LA BIODIVERSIDAD EN UN MUNDO CAMBIANTE
Fundamentos teóricos y metodológicos para su estudio

Turner MG, Gardner RH, O’Neill RV (2001)


Landscape ecology in theory and practice.
Pattern and process. Springer-Verlag, Nueva
York.

Wallis CIB, Brehm G, Donoso DA, Fiedler K,


Homeier J, Paulsh D, SüBenbach D, Tiede Y,
Brandl R, Farwig N, Bendix J (2017) Re-
mote sensing improves prediction of tropical
montane species diversity but performance
differs among taxa. Ecological Indicators
83:538-549.

Wilcox BA, Murphy DD (1985) Conservation


strategy: the effects of fragmentation on ex-
tinction. The American Naturalist 125:879-
887.

Zellweger F, Roth T, Bugmann H, Bollmann K


(2017) Beta diversity of plants, birds and
butterflies is closely associated with climate
and habitat structure. Global Ecology and
Biogeography 26:898-906.

38

View publication stats

También podría gustarte