EUCARISTÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS

ACREDITACIÓN INTERNACIONAL SACE

PERÚ-MEXICO

SOLEMNIDAD DE SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO

Monición de entrada:
Para las moniciones de nuestra Eucaristía necesitamos 2 monitores, de preferencia
una mujer y un hombre.
M1: Buenos días Familia Redentoristas. “En Cristo la Redención es Abundante”
M2: Hoy nos congregamos en torno al Altar del Señor para dar gracias por todo este
proceso de Acreditación Intencional. Han sido cuatro años de arduo trabajo,
dedicación y esfuerzo. Como comunidad educativa declaramos que nuestro colegio
tiene su fundamento en Cristo Salvador, siguiendo las huellas de nuestro santo padre,
San Alfonso María de Ligorio, hombre de ciencia y amor; vivenciando una educación
de calidad.
M1: Los maestros, padres de familia y colaboradores de nuestro colegio, desde su
vocación específica, se reconocen como discípulos y misioneros, promoviendo
experiencias significativas en las que nosotros podamos vivir y anunciar la abundante
redención en Cristo. Por ello, con el corazón regocijado, presentamos nuestros ifai de
cada núcleo como ofrenda generosa al altar.
M2: Les invitamos a ponerse en pie e iniciar nuestra celebración Eucarística cantando.
Mientras se entona el canto de entrada, las líderes de cada núcleo y un estudiante
ingresan solemnemente hacia el altar portando un fai y un cartel respectivamente. El
cartel debe indicar el nombre del núcleo.

VEN A LA FIESTA
Ven a la fiesta
Es el momento de rezar y de cantar
Hoy celebramos
Que en nuestras vidas Dios viviendo siempre está
Ven a la fiesta
Es el momento de rezar y de cantar (vamos a la fiesta)
Hoy celebramos
Que en nuestras vidas Dios viviendo siempre está
Ven a la fiesta a participar
Nos hace falta tu calor
 Jesús te invita para celebrar su amor
Atento tu estarás a responder
Por eso...
Ven a la fiesta
Es el momento de rezar y de cantar
Hoy celebramos
Que en nuestras vidas Dios viviendo siempre está
Ven a la fiesta
Es el momento de rezar y de cantar (vamos a la fiesta)
Hoy celebramos
Que en nuestras vidas Dios viviendo siempre está
Ven a la fiesta para recordar
Milagros que renacen hoy
Jesús hoy viene para con todos estar
Y su vida y su cruz en nuestra luz
Por eso...
Sacerdote: En el nombre del Padre y el hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.

Sacerdote: La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del
Espíritu Santo esté con todos ustedes.
Todos: Y con tu Espíritu

ACTO PENITENCIAL

Sacerdote: Al comenzar esta celebración eucarística, pidamos a Dios que nos

conceda la conversión de nuestros corazones; así obtendremos la reconciliación y se
acrecentará nuestra comunión con Dios y con nuestros hermanos.

SEÑOR TEN PIEDAD

Señor, ten piedad,
Señor, ten piedad.
Perdona nuestras sombras.
Ten piedad, Señor.

Cristo, ten piedad,

Cristo, ten piedad.
 Perdona nuestras culpas.
Ten piedad, Señor.

Señor, ten piedad,

Señor, ten piedad.
Tú siempre nos perdonas,
Ten piedad, señor.

Sacerdote: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros

pecados y nos lleve a la vida eterna.
Todos: Amén.

Sacerdote: Con el corazón regocijado alabemos a la Santísima Trinidad con el canto

del Gloria.
GLORIA
GLORIA. GLORIA DIOS(4)
Por tu inmensa gloria te alabamos,
Bendecimos tu amor, te adoramos.
Damos gracias al rey celestial,
A Dios bueno, a Dios Padre,
Gloria a Dios.
Gloria…. Paz en cielos y tierra
Gloria… Hoy Dios ama a los hombres
Gloria… Alabemos unidos
Gloria… y cantemos tu gloria.

Tú que borras las sombras del mundo,

El cordero de Dios que nos salva,
Nuestros ruegos escuchas, Señor.
Jesús, santo, rey del cielo,
Gloria a Dios.
GLORIA. GLORIA DIOS (4)

Oración Colecta
Sacerdote:
Oremos:
OH, Dios,
que suscitas continuamente en tu Iglesia
nuevos ejemplos de virtud,
concédenos seguir las huellas del obispo san Alfonso María
en el celo por las almas,
de modo que consigamos su recompensa en el cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Todos: Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera lectura:
M1: En la carta del apóstol San Pablo a los cristianos de Roma, evidenciamos la
alegría de nuestro espíritu al estar unido a Cristo, porque en él experimentamos la
abundante redención. Escuchemos.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos

Hermanos:
Ya no hay condenación para aquellos que viven unidos a Cristo Jesús. Porque la ley
del Espíritu, que da la Vida, me libró, en Cristo Jesús, de la ley del pecado y de la
muerte. Lo que no podía hacer la Ley, reducida a la impotencia por la carne, Dios lo
hizo, enviando a su propio Hijo, en una carne semejante a la del pecado, y como
víctima por el pecado. Así él condenó el pecado en la carne, para que la justicia de
la Ley se cumpliera en nosotros, que ya no vivimos conforme a la carne sino al
espíritu.
Palabra de Dios.
Todos: Te alabamos Señor.

Salmo responsorial:
Salmista: Enséñame, Señor, tus preceptos.
Todos: Enséñame, Señor, tus preceptos.
Salmista:
¿Cómo un joven llevará una vida honesta?
Cumpliendo tus palabras.
Todos: Enséñame, Señor, tus preceptos.

Salmista:
Yo te busco de todo corazón:
no permitas que me aparte de tus mandamientos.
Todos: Enséñame, Señor, tus preceptos.

Salmista:
Conservo tu palabra en mi corazón,
para no pecar contra ti.
Todos: Enséñame, Señor, tus preceptos.

Salmista:
Tú eres bendito, Señor:
enséñame tus preceptos.
Todos: Enséñame, Señor, tus preceptos.

Salmista:
Yo proclamo con mis labios
todos los juicios de tu boca. R.
Todos: Enséñame, Señor, tus preceptos.

Salmista:
Me alegro de cumplir tus prescripciones,
más que de todas las riquezas.
Todos: Enséñame, Señor, tus preceptos.

Evangelio:

M2: El evangelista Mateo nos recuerda la misión de todo cristiano. Hoy, con especial
alegría, renovamos nuestra misión de ser sal en la tierra, brindando una educación
con calidad. Nos ponemos en pie y cantamos el Aleluya.

ALELUYA
Aleluya, aleluya
Aleluya, aleluya
Aleluya, aleluya
Busca primero el reino de Dios
Y su justicia divina
 Y lo demás añadido será
Aleluya, aleluya

+ Lectura Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo

Jesús dijo a sus discípulos:
«Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a
salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de
una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino
que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que
ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a
dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley,
antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice.
El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a
hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el
que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.»
Palabra del Señor.
Todos: Gloria a ti Señor Jesús.

HOMILÍA
El sacerdote comparte una breve reflexión en torno a la palabra de Dios que hemos
escuchado y la experiencia en todo este proceso de acreditación internacional.

ORACIÓN DE LOS FIELES

Sacerdote: Oremos a Dios Padre para que atienda las súplicas que le presentamos y a
cada invocación respondamos: Atiende nuestra súplica, Señor.
Todos: Atiende nuestra súplica, Señor.
Estudiante 1: Por la Iglesia portadora del mensaje de salvación y por el Papa
Francisco; para que, con celo encendido, sigan llevando a todos los confines de la
tierra la alegría del evangelio. Roguemos al Señor.
Todos: Atiende nuestra súplica, Señor.

Estudiante 1: Por los obispos, sacerdotes y diáconos de todo el mundo; para que,
con fe robusta, sigan guiando con vocación profética al pueblo de Dios. Roguemos al
Señor.
Todos: Atiende nuestra súplica, Señor

Docente: Por toda nuestra comunidad educativa, que nos encontramos celebrando
esta Eucaristía; para que, con alegre esperanza, continuemos anunciando el
evangelio. Roguemos al Señor.
Todos: Atiende nuestra súplica, Señor.

Familia: Por todas las familias de nuestro colegio, para que, con ardiente caridad,
podamos atender la necesidades espirituales y corporales de nuestro prójimo y que el
buen Dios nos conceda la gracia del diálogo y del perdón. Roguemos al Señor.
Todos: Atiende nuestra súplica, Señor.

Líder del EIEC: Por nuestra Institución Educativa que tiene como meta acreditarse,
para brindar un servicio de calidad a los estudiantes, familias y a toda la comunidad,
para seguir en el camino de la mejora continua, brindando un buen servicio desde los
estándares de calidad. Roguemos al Señor.

Sacerdote: Atiende Señor la súplica de tus hijos, que, con ferviente amor al anuncio
del evangelio, las elevan hacia ti. Por Jesucristo nuestro Señor.
Todos: Amen.

LITURGIA DE LA EUCARISTIA

M1: Iniciamos la liturgia de la Eucaristía presentando en el altar del Señor nuestras

ofrendas.
M2: Te ofrecemos Señor este pan, el mismo que partiste en la última cena al lado de
tus discípulos. Pártelo hoy también con nosotros para que nos sirva como alimento
espiritual y signo de unidad.

M1: Te ofrecemos Señor estas uvas que representan el fruto de nuestro trabajo, y es
signo de gratitud, transfórmalas oh Dios en bebida de salvación que fortalezca y alegre
nuestro quehacer educador y evangelizador.

M2: Te presentamos Señor estos cirios, signo de la presencia viva de Cristo; hoy te
lo ofrecemos y te pedimos que nos des siempre tu Luz, que es la que nunca se
apagará en nuestra vida, y de esta manera podamos conducirnos por tu camino de
Amor y de Verdad.
M1: Te presentamos Señor la biblia, la encíclica Laudato Si y el rosario, que,
como redentoristas, son signos de nuestro ser apóstoles de Fe Robusta.
M2: Te presentamos Señor estas sandalias misioneras y este morral que
representan el anuncio del evangelio, que como redentoristas lo hacemos con Alegre
Esperanza.
M1: Te presentamos Señor esta canasta de víveres, que como redentoristas de
Ardiente caridad lo entregaremos al comedor Virgen del Perpetuo Socorro.
M2: Te presentamos Señor esta maqueta, que evidencia el Celo Encendido de los
docentes redentoristas, guiando a los estudiantes con amor y ciencia.

JUNTO AL VINO AL PAN

Junto al vino al pan
yo te traigo mi voz,
vida en una canción,
para ti serán.
traigo risa y dolor,
traigo el mundo sin luz,
de los hombres la sed
para que la calmes tú.

El agua de la risa de los niños,

el viento de las madres al cantar
hoy para Ti serán, oh, Señor.

Junto al vino y al pan…

El fuego de la fuerza de los hombres,

la tierra de su débil corazón
hoy para Ti serán, oh, Señor.
Junto al vino y al pan…

Sacerdote:
Oren, hermanos,
para que, llevando al altar
los gozos y las fatigas de cada día
nos dispongamos a ofrecer el sacrificio
agradable a Dios, Padre todopoderoso.
Todos:
El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

Oración sobre las ofrendas

Sacerdote:
Señor, enciende nuestros corazones
el fuego de tu Espíritu,
que concediste a san Alfonso María
para celebrar estos misterios
y presentarse ante ti como ofrenda santa.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Todos: Amén

PLEGARIA EUCARISTÍCA
Sacerdote: El Señor esté con ustedes.
Todos: Y con tu espíritu.
Sacerdote: Levantemos el corazón
Todos: Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Sacerdote: Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Todos: Es justo y necesario.
(Continúa la plegaria Eucarística)

SANTO ES EL SEÑOR

Santo es el señor mi Dios, digno de alabanza a él el poder, el honor y la gloria (BIS)

¡Hosanna, hosanna! hosanna oh señor (BIS)
Bendito el que viene en el nombre del Señor, todos los santos cantamos para ti. (BIS)
¡Hosanna, hosanna! hosanna oh señor (BIS)

RITO DE COMUNIÓN

Sacerdote:
Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos confiadamente la oración que Cristo
nos enseñó:
Todos: Padre nuestro que estás en el cielo…
(Rezamos la oración del Padre nuestro)

Sacerdote:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Todos: Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre, Señor.

Sacerdote:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus Apóstoles:
«La paz les dejo, mi paz les doy»
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia, y conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Todos: Amén

Sacerdote:
La paz del Señor esté siempre con ustedes
Todos: Y con tu espíritu

Sacerdote:
En el Espíritu de Cristo resucitado, dense fraternalmente la paz.

OH CORDERO
Oh Cordero, cordero,
Cordero de Dios que quitas
el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.

Oh Cordero, cordero,
Cordero de Dios que quitas
el pecado del mundo,
 ten piedad de nosotros.

Oh Cordero, cordero,
Cordero de Dios que quitas
el pecado del mundo,
Danos la paz.

M1: Acerquémonos con alegre esperanza para compartir el banquete del amor.
Cantamos
JESÚS, VEN TU
Pan y vino son tu rostro
Que hoy volvemos a tocar.
Tu mirada que curaba
De nuevo nos sanará.
No merezco que tu vengas
A mi pobreza tocar
Mas yo quiero que en mi vida,
Jesús, tú puedas estar.

JESÚS, VEN TÚ,

ENTRA EN MI CASA DE NUEVO.
JESÚS, VEN TÚ
PARA ENCENDER NUESTRO FUEGO.
JESUS. JESUS.

Es tu vino nuestra sangre

Que no nos deja morir.
Pan y vida para todos
Rotos para compartir.
Te compartes con nosotros
En la pobreza de un pan.
Cambiaremos nuestro mundo
Para que puedas llegar.
JESÚS, VEN TÚ…

Oración después de la comunión:

Sacerdote:
Oremos.
Señor Dios, que constituiste a san Alfonso María
como predicador y fiel ministro de tan santo misterio,
concédenos que tus fieles
participemos frecuentemente de este sacramento,
y, al recibirlo, te alabemos eternamente.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Todos: Amén

RITO DE CONCLUSIÓN

Sacerdote: El Señor esté con ustedes.

Todos: Y con tu espíritu.
Sacerdote:
La bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo ✠ y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes.
Todos: Amén.

Sacerdote: Glorifiquen al Señor con sus vidas. Pueden ir en paz.

Todos: Demos gracias a Dios.