Constitucional e Internacional
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JURISDICCION INDIGENA-Principios
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
1.1 Hechos
1
Ver folios 44, 45 y 60.
7
1.4.29 Copia de cédula de Luz Mila Yupugo Veloz Cabrero (fl 35).
11
2
Ver expediente de tutela, folios 5-7.
3
Ver expediente de tutela, folio 10.
4
Ibídem.
12
3.1. Competencia
5
Ver expediente de tutela, folio 12.
13
“Artículo 4
Los pueblos indígenas, en ejercicio de su derecho a la libre
determinación, tienen derecho a la autonomía o al
autogobierno en las cuestiones relacionadas con sus asuntos
6
Sentencia T-002 de 2012.
7
Inicialmente, Colombia fue uno de los 11 países que se abstuvo de votar la Declaración Universal
sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Sin embargo, en 2009, manifestó su adhesión a este
instrumento. Al respecto ver: “Colombia suscribe Declaración de los Derechos Indígenas”, en:
http://www.acnur.org/index.php?id_pag=8506
8
En sentencia T-002 de 2012, la Corte Constitucional señaló que “la Declaración de las Naciones
Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas es fiel reflejo de la posición adoptada por la
comunidad internacional y por la doctrina especializada en la materia, por tanto debe tenerse como
una pauta de interpretación válida para el juez constitucional en casos relacionados con los derechos
de las personas y pueblos aborígenes”.
14
9
Sentencia T-552 de 2003.
10
Ver entre otras, las sentencias C-139 de 1996, T-552 de 2003, T-818 de 2004, T-364 de 2011 y T-
921 de 2013.
15
Los dos primeros hacen parte del núcleo de autonomía otorgado a las
comunidades indígenas, de modo que, “establecida la existencia de una
comunidad indígena, que cuente con autoridades propias que ejerzan su
poder en un ámbito territorial determinado, surge directamente de la
Constitución, el derecho al ejercicio de la jurisdicción”11.
Los dos últimos elementos, han obligado a que esta Corporación admita
que los límites de la jurisdicción especial indígena respecto a la
Constitución Política y las leyes, se encuentran dados por lo
verdaderamente intolerable desde la órbita de los derechos humanos,
propendiendo en todo momento por consensos o diálogos interculturales
amplios. Además al analizar los alcances de estos límites de la jurisdicción
11
Sentencia T-552 de 2003.
12
Ibídem.
13
Ibídem.
16
14
Sentencias T-254 de 1994 y T-349, SU-510 de 1998 y T-1022 de 2001
15
Sentencia T-002 de 2012.
16
Este principio fue planteado por primera vez en las sentencias T-254 de 1994 (MP. Eduardo
Cifuentes Muñoz) y T-349 de 1996 (MP. Carlos Gaviria Díaz), y ha sido reiterado en numerosas
oportunidades como el criterio esencial para el estudio de casos relacionados con la autonomía de las
comunidades indígenas. En la T-349 de 1996 expresó la Corporación: “… el desarrollo del principio
de la diversidad cultural en las normas constitucionales citadas, y considerando que sólo con un alto
grado de autonomía es posible la supervivencia cultural, puede concluirse como regla para el
intérprete la de la maximización de la autonomía de las comunidades indígenas y, por lo tanto, la de
la minimización de las restricciones a las indispensables para salvaguardar intereses de superior
jerarquía”. En la sentencia SU-510 de 1998, señaló la Corporación: “En la esfera de las libertades,
las soluciones dadas por la Corte a los problemas a que da lugar su ejercicio se han resuelto dentro
de una línea que privilegia su máximo despliegue posible (principio pro libertate), también la doctrina
de la Corte se ha inclinado por maximizar su radio de acción, claro está, dentro de los límites
trazados por la Constitución (principio pro communitas)”.
17
Ver entre otras: Sentencias T-254 de 1994, T-349 de 1996, SU-510 de 1998, T 002 de 2012.
17
18
T-002 de 2012
19
Ver entre otras: Sentencias T-514 de 2009 y T-002 de 2012.
20
Sentencia T-002 de 2012.
21
Ver sentencias T-254 de 1994, T-514 de 2009 y C-463 de 2014
18
22
C-463 de 2014 y T-903 de 2009
23
Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, 61. º período de sesiones, Informe del
Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los
indígenas, Sr. Rodolfo Stavenhagen, sobre su visita a Colombia, documento E/CN.4/2005/88/Add.2,
10 de noviembre de 2004. Disponible en:
http://daccess-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G04/165/18/PDF/G0416518.pdf?OpenElement
24
Ver Sentencia T-375 de 2006.
19
25
Aprobado mediante la Ley 21 de 1991. Entró en vigencia el 6 de agosto de 1992.
26
Boaventura de Souza Santos, “descolonizar el saber, reinventar el poder” Ediciones Trilce, 2010,
página 72: “…En el caso de un diálogo transcultural, el intercambio no es solo entre diferentes
saberes sino también entre diferentes culturas, es decir, entre universos de significado diferentes y en
un sentido fuerte, inconmensurables”. Ver sentencia T-866 de 2013, en la cual esta misma Sala
estableció una falta de diálogo intercultural jurisdiccional y fijó ciertas condiciones para que el mismo
pudiese operar.
27
En materia de comunidades y pueblos indígenas, la Organización de las Naciones Unidas desde
1985 trabajó sobre un proyecto de declaración de los derechos de los pueblos indígenas, el cual se
fundamentaba en el principio de igualdad y no discriminación de los pueblos indígenas. Finalmente el
13 de septiembre de 2007, la Declaración fue aprobada por la Asamblea General. De igual manera, la
Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, creó la figura de un Relator Especial para el
20
31
“Por la cual se dictan medidas de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del
conflicto armado interno y se dictan otras disposiciones”
32
Ver sentencia C-438 de 2013. M.P. Alberto Rojas Ríos, demanda contra los artículos 17, 19
(parcial), 27 (parcial), 28 (parcial), 37 (parcial), 41 (parcial), 46 (parcial), 47 (parcial), 64 (parcial), 86
(parcial) y 88 (parcial) de la Ley 1448 de 2011.
33
ARTÍCULO 205. De conformidad con el artículo 150 numeral 10 de la Constitución Nacional,
revístase al Presidente de la República de precisas facultades extraordinarias, por el término de seis
(6) meses contados a partir de la expedición de la presente ley, para expedir por medio de decretos
con fuerza de ley, la regulación de los derechos y garantías de las víctimas pertenecientes a pueblos y
comunidades indígenas, ROM y negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras en lo relativo a:
a) Generar el marco legal de la política pública de atención, reparación integral y de restitución de
tierras de las víctimas pertenecientes a pueblos y comunidades indígenas, ROM, negras,
afrocolombianas, raizales y palenqueras de conformidad con la Constitución Nacional, los
instrumentos internacionales que hacen parte del bloque de constitucionalidad, las leyes, la
jurisprudencia, los principios internacionales a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de
no repetición.
b) En la elaboración de las normas con fuerza de ley que desarrollen la política pública diferencial
para las víctimas pertenecientes a pueblos y comunidades indígenas, ROM, negras, afrocolombianas,
raizales y palenqueras, el Gobierno Nacional consultará a los pueblos étnicos a través de las
autoridades y organizaciones representativas bajo los parámetros de la jurisprudencia constitucional,
la ley y el derecho propio, con el fin de dar cabal cumplimiento al derecho fundamental de la consulta
previa. La metodología de la consulta previa para la elaboración de las normas con fuerza de ley que
desarrollen la política pública diferencial para las víctimas pertenecientes a pueblos y comunidades
indígenas, ROM, negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, será concertada entre el Gobierno
Nacional y los pueblos étnicos a través de las autoridades y organizaciones representativas.
PARÁGRAFO 1o. Hasta la aprobación de las normas con fuerza de ley que desarrollen la política
pública diferencial para las víctimas pertenecientes a pueblos y comunidades indígenas, ROM y
negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, las normas que puedan afectar a estas comunidades
quedarán condicionadas a la realización de la consulta previa de todo proyecto, programa o
presupuesto que pueda llegar a afectarlas.
PARÁGRAFO 2o. Las facultades extraordinarias conferidas al Presidente de la República en el
presente artículo para desarrollar la política pública diferencial para la atención, reparación integral
22
De igual manera, el artículo 1º del Decreto 4633, señala que las medidas
de atención integral, protección, reparación y restitución para los pueblos
y comunidades indígenas deben ser acordes con los valores culturales que
Por otra parte, Maximiliano Veloz García fue reconocido por la Unidad
para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas como víctima de
un secuestro, perpetrado el 23 de abril de 2004 por la guerrilla de las
FARC. El acaecimiento de su muerte tuvo lugar el 1º de febrero de 2006
-folio 19- por una enfermedad (esclerosis lateral) contraída en
cautiverio37. Por lo anterior, le fue asignada una reparación
administrativa desde el 20 de octubre de 2011, por valor de
$21.424.00038. Según la última contestación de la accionada a la
accionante, de fecha 15 de noviembre de 2013, se tiene que “… La
Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, procedió
a realizar la correspondiente valoración del caso radicado 0000 y
decidió de fondo reconocer la calidad de víctima al señor
MAXIMILIANO VELOZ GARCÍA por el hecho victimizante de
SECUESTRO. De acuerdo con lo anterior, la Unidad realizó los trámites
administrativos para hacer efectivas las medidas de reparación y por
ello, se efectuó giro a su nombre, el 31 DE OCUBRE DE 2011, por el
100 % de la indemnización en la sucursal del Banco Agrario municipio
VAUPEZ -sic- – MITU” -folio 15-.
37
Se presume este hecho como cierto en virtud del artículo 20 del Decreto 2591 de 1991.
38
Ver folio 3.
26
39
Auto 004 de 2009
40
Sentencia C-753 de 2013: “En contextos de justicia transicional, la reparación es por consiguiente
un derecho complejo que tiene un sustrato fundamental, reconocido por la Constitución, las normas
internacionales de derechos humanos, los organismos internacionales y la jurisprudencia. Así, la
reparación se cataloga como un derecho fundamental porque: 1) busca restablecer la dignidad de las
víctimas a quienes se les han vulnerado sus derechos constitucionales; y 2) por tratarse de un derecho
complejo que se interrelaciona con la verdad y la justicia, que se traduce en pretensiones concretas de
restitución, indemnización, rehabilitación, medidas de satisfacción y no repetición. De esta manera, el
reconocimiento de la reparación como derecho fundamental se ajusta a los estándares internacionales
en la materia y hace posible su amparo por vía de tutela. En esta línea, la Corte ha reconocido en
sentencias de tutela, que el daño resultante de la violación de los derechos humanos de las víctimas,
27
4.2.3 Por otra parte, la Sala Octava de Revisión debe precisar que
cuando una persona fallece y posteriormente es reconocida como
destinataria, dentro de un trámite de reparación por vía administrativa, las
autoridades no pueden exigir para el reconocimiento del porcentaje
asignado al causante, que sus parientes cercanos aporten la sentencia o
escritura pública de sucesión, en cuanto a los miembros de las
comunidades indígenas se refiere. En el caso sub examine, de manera
inconstitucional la entidad accionada requirió a la accionante, en
respuesta al derecho de petición de fecha 11 de septiembre de 2012, para
que con el fin de ser reconocida como beneficiaria de la indemnización,
allegara sentencia o escritura pública de sucesión.
42
Disponible en http://www.eltiempo.com/archivo/documento-2013/MAM-13115
30
Ello quiere decir que, para llevar a cabo medidas de atención, asistencia y
reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno, la Unidad
Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a la
Víctimas se encuentra en la obligación de realizar, en un primer
momento, un análisis diferencial que permita determinar si el sujeto que
está siendo considerado como víctima hace parte del grupo poblacional,
sujeto de especial protección constitucional, por pertenecer a un pueblo o
comunidad indígena. Una vez realizada esta diferenciación, no pueden
desconocerse los preceptos constitucionales que reconocen una
jurisdicción especial indígena y que le otorga a las comunidades y
pueblos indígenas la autonomía para ceñirse a sus normas, usos,
procedimientos y costumbres ancestrales, sin ninguna clase de exigencia
propia de otra jurisdicción.
Esto es así, por cuanto cada pueblo indígena tiene dentro de su órbita
jurisdiccional, normas y procedimientos especiales, compatibles con la
Constitución Política, en los cuales internamente se determinan los
beneficiarios o herederos de un causante indígena. Así lo ha reconocido
este Tribunal Constitucional, por ejemplo en la sentencia T-606 de 2001,
en la cual se declaró la nulidad de un juicio ordinario de sucesión por
desconocimiento de la jurisdicción especial indígena en el Resguardo
Indígena de Cañamomo y Lomaprieta43.
43
Consideró la Sala Sexta de Revisión de la Corte Constitucional (unánime): “Bajo ningún aspecto
puede un Juez impedir que se tramite un proceso por la jurisdicción correspondiente. Si lo impide,
está violando derechos fundamentales al acceso a la justicia y al debido proceso, susceptibles de
amparo mediante tutela. Además, constituye violación afectar la autonomía de la etnia, dejar de
lado el concepto de propiedad que se tiene sobre los resguardos, aplicar un trámite diferente al del
derecho consuetudinario tratándose de sucesión de indígena”.
31
V. DECISIÓN
44
Ver auto 382 de 2010
32
RESUELVE
45
La Sala se propuso determinar si la UARIV “desconoció los derechos fundamentales de petición, a
la jurisdicción especial indígena, a la reparación integral de las víctimas, a la diversidad étnica y
cultural y a la autonomía indígena, al establecer, en un trámite administrativo de reparación por
secuestro, en el cual la víctima falleció, que uno de los criterios para determinar sus beneficiarios –en
este caso pertenecientes a una comunidad indígena- consiste en adoptar una sentencia o escritura
pública de sucesión”.
36
46
Cfr. Sentencias C-139 de 1996 (M.P. Carlos Gaviria Díaz) y T-617 de 2010 (M.P. Luis Ernesto
Vargas)
37
Fecha ut supra
Administrativa Especial para la Reparación Integral a Víctimas solicitará a la autoridad del pueblo o
comunidad indígena al que pertenece la víctima, una certificación de los destinatarios de la
indemnización de acuerdo con las normas tradicionales de parentesco del pueblo indígena.
39